31 marzo 2022

La estación de la bruja (1972)

 





George A. Romero es un director de culto desde que a los 28 años dirigió su película más conocido y una de las de más renombre del cine de terror, La noche de los muertos vivientes.
Nacido y crecido en Nueva York, su padre nació en España y se crio en Cuba, y su madre era lituana.

Su famosa película, fue rodada en blanco y negro con un presupuesto de poco más de 100.000 dólares. La visión de Romero, combinada con un guión sólido escrito por él y el cofundador de su productora "Imagen", John A. Russo permitió que la película recuperara mucho más de lo que costó y se convirtió en un clásico de culto a principios de la década de 1970.

La combinación del director con el tema de la brujería me parecía un buen binomio para ver una película de terror que hacia tiempo que no veía.
Pero a pesar de que esta película es de George A. Romero y se vende como una película de terror, no es realmente una película de terror y los aficionados rígidos al terror pueden terminar decepcionados.
O, al menos, no es una película de terror directa y cualquiera que que esté esperando el gore y el suspense típicos de Romero se sentirá decepcionado. 
Lo más cerca que se acerca la película al terror típico son algunas secuencias maravillosamente espeluznantes que involucran a un hombre con una grotesca máscara de goma de aspecto satánico 
que intenta irrumpir en la casa del personaje principal.

Esta película se reduce a la historia de una mujer que se siente insatisfecha con el trabajo diario de su existencia como esposa respetable en un suburbio respetable. 
Se siente envejecer. Está secretamente amargada con su esposo y sus amigos. Nunca está realmente claro lo que quiere exactamente porque no parece conocerse a sí misma, pero se siente intrigada por una mujer en el vecindario que dice ser bruja. 

La película no funciona como película de miedo ni casi como película pero misteriosamente tiene cierto enganche por su cadencia intrigante.
Según comentó Romero ya en 2002, ésta es la única de sus películas que le gustaría rehacer. 
Citó la falta de dinero como un motivo de descontento con esta producción.

Se rodaron 4 horas de metraje, y yo esperaba ver una película de más de dos horas, pero la que tengo apenas dura hora y media, lo cual no sé si significa que se han cortado cosas interesantes o que mejor así y que no durara más porque se me podría hacer al final muy pesada.

Sin actores importantes, además por ejemplo la actriz principal no hizo carrera más allá de esta película, a pesar de que su actuación me parece muy buena, con un rostro imperturbable sin apenas mostrar expresión pero que conecta muy bien con el espectador. Ella estaba haciendo anuncios comerciales cuando la contrataron para esta película.

Se metió muy bien en el papel, hasta con la anécdota de que cuando estaba rodando una escena en la que decía "Soy una bruja", el techo se rompió. Romero atribuyó esto al calor de las luces, pero dijo que algunas personas en el set de rodaje se asustaron un poco. 



Para aprovechar al máximo esta 'Season Of The Witch', ignora la etiqueta de terror y deja las películas de zombis de Romero fuera de tu mente cuando te dispongas a verla.









Valoración:                                  5/10













28 marzo 2022

Dos hacia California (1981)

 




Llegué hasta esta película por M. Emmet Walsh, un actor secundario que cumplía 87 años, que puede ser la edad que aparenta desde hace 20. Con una larga filmografía me parece un gran actor secundario poco reconocido quizás por un pequeño hándicap, que sus papeles, como en esta película, son excesivamente cortos.


En un principio es una película que choca por el hecho de ver a su protagonista masculino trabajando en una especie de comedia romántica, ya que hasta ahora sólo le recordaba en papeles de tipo duro, y por ver a su protagonista femenina en un papel que quizás no sea con el que más se la pueda asociar.

El director Martin Ritt dijo una vez, que culpaba del fracaso de esta película a su guión y a la incapacidad de Tommy Lee Jones y Sally Field para llevarse bien y trabajar bien juntos.
Se dice que fue un lunar para ambos en una clara trayectoria ascendente dentro de sus carreras profesionales.

El director y Sally Field colaboraban de nuevo tras la exitosa Norma Rae (1979), que ganó dos Premios de la Academia, uno de ellos para Field (los dos actores protagonistas tienen estatuilla de la academia). 
Volverían a formar equipo por tercera y última vez con El romance de Murphy (1985), que coprotagonizó James Garner.


Los personajes no resultan muy interesantes. Intenta abrir una alternativa para el personaje de Sally Field, con la presencia de un hijo, pero no se desarrolla y queda en vía muerta. No aprendemos mucho sobre ellos, y sus frecuentes disputas finalmente se vuelven agotadoras. Además, cuando la película termina, termina en un punto en el que parece inacabada. 
Como dijo el director: "Tenemos un tiempo de ejecución de 90 minutos, así que demos por terminado el día"

A pesar de la presencia de la recientemente oscarizada Sally Field y de añadirle un pujante compañero de reparto como Tommy Lee Jones, más algunos buenos secundarios, la película cayó rápidamente en el olvido, y podíamos considerarla una de esas "películas desconocidas" o "películas ignoradas".


De todas maneras yo soy un apasionado de la Road Movies y me ha parecido una buena película descubierta. Situada a mitad de camino entre ellas, me resulta parecida y como si fuera una mezcla de "Dos hombres y un destino" y "Thelma y Louise", sustituyendo a dos protagonistas del mismo género por uno de cada. Una road movie con toques de drama y de comedia romántica, de dos estereotipos de la sociedad de aquella época en busca de nuevas y mejores oportunidades y buscando la tierra donde los sueños se cumplen.









Valoración:                              6/10













23 marzo 2022

Lío en el instituto (1987)

 




A veces no hace falta ningún aliciente para pasar un buen rato o para que una película sea entretenida.
Como hacía tiempo que no veía una película de los 80, elegí una bastante típica, de ese subgénero predominante en el cine de los 80, como son las películas de instituto o universidad, con el añadido que hasta ahora no había visto en otras películas, el intercambio de alumnos.

Aquí un par de listas con películas relacionadas



Y es que una TV Movie ya implica poco presupuesto, pero además con pocas localizaciones diferentes y apenas actores conocidos en ese momento, aunque alguno de ellos luego progresara hasta un status interesante como Rob Estes, Maura Tierney o Heather Graham, aunque ninguno de ellos en los papeles protagonistas, que recayeron sobre dos actores bastante poco conocidos.

Quizás el elemento de más renombre en la película sea el de O.J. Simpson, ese jugador de fútbol americano luego reconvertido a actor y principalmente conocido por motivos extradeportivos y extracinematográficos.

Ni siquiera tiene una BSO interesante, y realmente lo que le da valor a la película es su argumento,
y como con ningún aliciente extraordinario consigue un producto decente.

Disney produjo esta película como parte de su selección del mundo mágico de Disney.
Como a mi también me pareció y he leído en una reseña, ambos protagonistas muestran un parecido
sorprendente con la calidad de George McFly de Regreso al futuro.

El hilo principal es el miedo a no gustar y la necesidad de hacerte presente y notorio en esa edad
y esa época de nuestras vidas.
Este miedo es tal que nace la motivación para asumir una nueva identidad, un cambio radical en nuestras vidas. 
Una divertida historia que termina con una sentida moraleja. 
Aunque la ambientación es de los años 80, la temática es universal en el espacio y el tiempo.








Valoración:                               6/10













05 marzo 2022

La dinastía del petróleo (1957)

 





Revisando los cumpleaños del día me topé con Stanley Baker, bastante abajo en popularidad eso sí, y no tuve dudas en elegirle a él como protagonista para mi película de ese día.

Un actor que me guarda un gran paralelismo con otro de mis actores favoritos, Stephen Boyd.
Ambos eran británicos, nacieron con tres años de diferencia, y murieron en años consecutivos sin alcanzar los 50, solían interpretar papeles de malos o villanos, a ambos les ofrecieron el papel de James Bond en Agente 007 contra el Dr. No (1962), aunque ninguno acabara aceptándolo, y tuvieron una cierta relación con España.

Baker tenía una casa de veraneo en la Costa del Sol, donde enfermó de neumonía, muriendo en Málaga y Boyd rodó en los años 70 algunas películas íntegramente españolas.

Aunque realmente con el que se le saca más parecido, sobre todo físico, es con el actor australiano Rod Taylor, también contemporáneo de ambos.


Emergió durante los años cincuenta, cuando los protagonistas increíblemente guapos, atractivos y románticos eran casi de rigor.
Para esos tiempos, era un potencial actor principal que se proyectaba fuertemente contra la corriente. Baker demostró de inmediato una presencia única en la pantalla: dura, arenosa, combustible, y poseía un aura de poder oscuro e incluso amenazante.

Stanley Baker provenía de una ruda población minera galesa (lo cual resulta una gran conexión con su papel en esta película), y cuando era niño era rebelde, rápido para estallar y el primero en pelear.

El cine acogió al Baker adulto como la encarnación del mal. 
Sus primeros trabajos importantes dieron al actor papeles enérgicos y antipáticos como en

El hidalgo de los mares (1951) 
Mar cruel (1953)
Infierno bajo cero (1954) 
La dinastía del petróleo (1957)
Los caballeros del rey Arturo (1953)
Helena de Troya (1956)

A pesar de nunca haber sido elegido como un protagonista romántico y de estar asociado casi por completo con papeles de villano, Stanley Baker se convirtió en una estrella a fuerza de su poderosa personalidad.

Además de estas trabajo en otras muy buenas películas como Los cañones de Navarone, Sodoma y Gomorra o Zulú, teniendo unos cuantos trabajos en películas sobre África.

Entre sus directores predilectos estaban Cy Endfield y Joseph Losey, aunque también repitió con el director de esta película, Ralph Thomas.
Rechazó muchas ofertas de Hollywood durante la década de 1950 porque quería mantener en marcha la industria cinematográfica británica.

Aunque lamentó no haber aceptado el papel de James Bond, Baker era amigo y admirador abierto del trabajo de Sir Sean Connery en el papel, como admirador era de Anthony Quinn, el que le parecía uno de los mejores actores durante su época y en el que se fijaba y aprendía.

Nombrado caballero en 1976, era evidente que Stanley Baker bien podría haber continuado a mayores alturas, tanto como actor como productor, pero sucumbió al cáncer de pulmón y murió a la temprana edad de cuarenta y ocho años. Pero su legado es incuestionable.  
Estableció su propio modelo como actor contento de ser admirado por retratar sin igual a los de mala reputación y los antipáticos. 
Siempre ha habido legiones de protagonistas viriles y encantadores aparentemente intercambiables que pueblan las películas, pero Stanley Baker estuvo casi solo en su determinación de ser caracterizado y juzgado retratando los aspectos más sombríos de la condición humana.


Tuve dudas a la hora de que película ver, porque aunque he visto bastantes suyas, seguía habiendo varias que me apetecía, pero esta parecía atraerme más.

Y no me equivoqué.

Una película de aventuras, ambientada en Canadá (a pesar de que el rodaje se hizo íntegramente en los Dolomitas italianos), con ciertos aspectos también de western, y con un guión y algunos detalles del argumento exclusivos, que no había visto en otras películas.

Compartió protagonismo con Dirk Bogarde, al que se le consideraba totalmente opuesto a Baker, y con el que volvió a coincidir en Accidente (1967).

Esperaba encontrarme algo parecido a En busca del Oro (1938), que ya vi como homenaje a Olivia de Havilland, sólo que cambiando el protagonismo del oro por el petróleo, y con semejanzas, ésta película la mejoró.








Valoración:                                 8/10














01 marzo 2022

Sin testigos (1975)

 




Después de un fin de semana muy baloncestístico, con la Copa del Rey y el All Star de la Nba, me apetecía ver una película en torno al baloncesto, y tenía esta apuntada.

Aunque como cabía la posibilidad, el baloncesto realmente es algo casi residual, está ahí flotando en el argumento, pero apenas se ven dos o tres escenas jugando. Y es que me es difícil encontrar una película sobre este deporte en el que realmente se le dé un poco más de protagonismo, porque a día de hoy si me preguntas por baloncesto en el cine, lo relaciono con comedias tirando a cutres y de poco interés, y lo que más asocio es, evidentemente Space Jam, aunque no me gusta, De pelo en pecho, donde si que hay un interesante partido de baloncesto, o Los blancos no la saben meter.

Por ejemplo en fútbol, me parece que está mucho más conseguida una película que siempre ha estado entre mis favoritas, Evasión o Victoria.



Aquí una lista de películas de baloncesto a la que tendré que echar un vistazo a ver si rescato algo más interesante.





Así que me quedó una película del género Blaxploitation, aunque no la típica de acción con Fred Williamson o Jim Brown, si no un drama con otros actores de raza negra importantes como Moses Gunn o Bernie Casey y etiquetado en los títulos de crédito como "introducing", o sea debutando podríamos decir, Laurence Fishburne, acreditado como Laurence Fishburne III.


No es muy habitual hoy en día que los actores famosos hayan tenido ya alguna actuación cuando son casi niños, cosa que era más habitual en la época clásica de Hollywood, si no que debutan ya siendo mayores de edad después de estudiar actuación.

En cambio Fishburne a la edad de 10 años apareció en su primera obra,  en un teatro pequeño y estrecho en Manhattan. Presentándose a sí mismo como Larry Fishburne durante esta fase inicial, nunca estudió ni se formó en la técnica de la actuación.

A los 14, Francis Ford Coppola lo eligió para Apocalypse Now (1979), que filmó durante dos años en Filipinas. Laurence no trabajó durante otro año y medio después de este largo episodio. Coppola quedó lo suficientemente impresionado con Laurence como para contratarlo nuevamente, con papeles destacados en La ley de la calle (1983), Cotton Club (1984) y Jardines de piedra (1987).

Llegando en los 90 quizás su época de mayor éxito, con tres películas especialmente, Los chicos del barrio, Fugitivos encadenados y Matrix.


Algunos investigadores consideran que la trama de esta película es similar a los tiroteos y muertes de afroamericanos en la vida real a manos de las fuerzas del orden que el movimiento Black Lives Matter ha expuesto recientemente como racismo sistémico cuando se trata de afroamericanos. 
El tiroteo y la muerte de Trayvon Martin en 2012, muchos años después del estreno de la película, se considera muy parecido al argumento de esta película.









Valoración:                                 6/10