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24 septiembre 2024

Estación ardiente (1994)

 





Siempre he sido bastante aficionado a las películas de selvas o junglas, que se pueden prestar a aventuras diversas, tesoros escondidos, tribus peligrosas e incluso canibalismo, y dentro de las selvas, la Amazónica es la más importante del mundo y la más habitual.

Ya he visto unas cuantas películas ambientadas o rodadas allí desde que empecé el blog, ahora mismo se me vienen a la cabeza La Selva Esmeralda, Manaos u Holocausto Caníbal, que engloban los diferentes argumentos habituales que he dicho anteriormente.

Aunque en este caso nos encontramos con una trama completamente diferente y poco habitual de un entorno así.

El reconocido director John Frankenheimer, ganador de 4 premios Emmy, con películas como El hombre de Alcatraz, El mensajero del miedo, Grand Prix o casi su última película Ronin entre las más destacadas, contó para esta TV Movie con un amplio elenco de actores con raíces latinas o hispanas o por lo menos sus apellidos, ya que algunos de ellos a pesar del nombre ya son estadounidenses.

A saber:

- Raúl Juliá (puertoriqueño)
- Esai Morales (estadounidense de origen puertoriqueño)
- Edward James Olmos (estadounidense, dice que es de ascendencia azteca y española)
- Sonia Braga (brasileña)
- Carmen Argenziano (italo-americano)
- Tomas Milian (cubano)


El protagonista es Raúl Juliá. Y estamos ante una película prácticamente a título póstumo para él (ganó el Emmy y el Globo de oro a título póstumo por esta película), ya que falleció ese 1994. De hecho, falleció cuando estaba a punto de finalezar su siguiente película Street Fighter, junto a Jean-Claude Van Damme, donde no me pegaba mucho por cierto.

También había sido el elegido originalmente para el papel de Bucho en Desperado (1995), pero enfermó durante el rodaje y tuvo que ser reemplazado. Falleció poco después.


Junto a él me gustaría resaltar la presencia de Esai Morales. Un actor que me recuerda mucho al gran Stephen Boyd (con personajes casi siempre entre tormentosos y desafortunados), y también ligeramente a Omar Sharif, en sus interpretaciones pero que quedó casi en el olvido después de despuntar a finales de los 80 y principios de los 90 con películas como La Bamba o Rapa Nui.

En La Bamba, originalmente él iba a hacer del protagonista, Ritchie Valens y Lou Diamond Phillips su papel, pero finalmente fueron a la inversa y Esai Morales logró una interpretación sobresaliente, por encima del protagonista Phillips.

Precisamente, junto a su compañera de rodaje aquí, Sonia Braga, y otro actor que me gusta bastante como Jimmy Smits, es cofundador de la Fundación Nacional Hispana para las Artes.

Edward James Olmos es el único integrante del elenco que consiguió una nominación al Óscar, además como protagonista, en 1989 por Lecciones Inolvidables.

Sonia Braga, puso el acento local, ya que la película, basada en hechos reales, está ambientada en Brasil, siendo posiblemente la actriz más importante o internacional que ha tenido el cine brasileño.


Al final, no deja de ser una TV Movie, que suele implicar bajo presupuesto, basada en la lucha sindical de un pequeño poblado de trabajadores, y por tanto no hay grandes localizaciones ni tomas de fotografía, todo se basa en el elenco importante de actores y sus correspondientes actuaciones dramáticas, sin mucho adorno.

Una lucha del pueblo y para el pueblo, por sus antepasados, por su lugar de nacimiento, por el medio ambiente y con una carga religiosa importante de por medio.

Es la extrapolación de los diamantes y la selva africana, tantas veces representada en el cine, al caucho y la selva amazónica.









Valoración:                         6/10













06 junio 2024

Pisa a fondo (1986)

 





Después de bastantes días con bajo estado de ánimo (más la habitual nula energía que tengo), es increíble como una película elegida aleatoriamente puede levantarte una sonrisa, hacer pasar un buen rato, esbozar una sonrisa y evadirte de los problemas por lo menos durante esas casi dos horas.

Y digo aleatoriamente porque solo conocía la participación de Michael Keaton y el título de la película, ni siquiera tenía anotado en mi ficha por ejemplo, que entre el reparto se encontraba una actriz que me gusta mucho como Mimi Rogers.

Keaton es otro de esos actores nacidos a principios de la década de los cincuenta del pasado siglo, al que las películas juveniles de los 80 ya le pillaron un poco mayor, pero era tal la explosión cinematográfica y la cantidad y variedad de películas que se rodaron, que supo encontrar su hueco, especialmente en comedias con protagonistas no tan juveniles o en películas de acción.

Revisando su filmografía me he percatado de que le tenía muy poco trabajado, y la verdad es que ha sido todo un acierto elegirle a él y a esta película como protagonistas.

Hay más actores conocidos en el reparto, principalmente John Turturro, con un nombre muy característico e imposible de olvidar, y en contraprestación George Wendt, con un nombre muy poco comercial y difícil de recordar, y por ello posiblemente fuera el actor protagonista de Cheers que menos recorrido tuvo, o del que es más difícil acordarse, aunque supongo que muchos dirán "el gordo que estaba en la barra bebiendo cerveza habitualmente".

No es extraño una mezcla en el reparto entre actores americanos y asiáticos, aunque principalmente asociado a películas de artes marciales, con repartos mayoritariamente asiáticos y la excepción de uno o dos actores principalmente estadounidenses.
Aquí, con un reparto amplio, hay buena representación de ámbos.

Decía el director, Ron Howard, al recordar su carrera, que uno de los errores que se dio cuenta de que había cometido fue que cuando eligió actores japoneses-estadounidenses que podían hablar japonés, para él era inapreciable, peroellos no podían hablar el idioma tan bien y Howard realmente no puso a prueba su fluidez. Cuando Howard estaba trabajando con actores japoneses, señalaron que el idioma hablado por el elenco japonés-estadounidense no era muy bueno y, en ese momento, Howard ya había filmado el 90% de la película. Howard calificó esto como un error de novato que nunca volvería a cometer.

De hecho el actor estadounidense de ascendencia japonesa Gedde Watanabe, obtuvo el segundo mayor caché de entre los actores de la película, a pesar de que como ya he comentado había actores relativamente importantes.



Al igual que hay muchas películas de los ochenta que son relativamente parecidas, y hay varios patrones que aparecen con cierta periodicidad cuando ves películas de ésta época, también muchas de ellas destacan por su singularidad, y originalidad, y creo que ése es el principal valor de ésta, contar una historia que yo desconocía hasta ahora en el cine, y además bien hecha y entretenida.

Top Gun, Karate Kid II o Nueve Semanas y Media fueron algunos de los estrenos con los que tuvo que lidiar aquel año el filme dirigido por el talentoso Ron Howard, quien llegaba precedido por el éxito de Cocoon, y cuya carrera empezaba a despegar: luego estuvo al frente de, por ejemplo, Apollo 13 o Una mente brillante (ganó el Oscar).

Los años ochenta fueron una década de fiestas divertidas y películas sobre la mayoría de edad. Es agradable ver como el director nos muestra una película que se atreve a expresar una opinión sobre las culturas estadounidense y japonesa, logrando acuerdos y entablando relaciones afectuosas entre sí sin confundir a ninguno de los dos países.

El título original que se le dio a la película fue Gung Ho, un término chino, no japonés, que viene a significar trabajar juntos. Pero entiendo que a los japoneses no le gustó la representación de trabajar juntos que ofrecía esta película, o ese concepto en el ideario americano, y así por ejemplo los ejecutivos de Toyota utilizaron más tarde la película como ejemplo de cómo no gestionar a los trabajadores estadounidenses.


Uno de los detalles más curiosos y a la vez atractivos para mi, es el vehículo protagonista de la película.
Ya en los primeros planos en los que se veían posters en las paredes, me pareció reconocer con gran extrañeza, vehículos de la marca italiana Fiat, y más en concreto un modelo, el Regatta, no excesivamente vendido aquí en España, pero que mis padres estuvieron a punto de comprar y en el vecindario había un par de ellos.

Cuando se empizan a ver escenas en la cadena de montaje, con la estructura del coche, la sospecha se confirma, y finalmente cuando se ve un vehículo terminado queda totalmente resuelto el misterio.
El slogan de la película podría ser "El día en que los Fiat fueron japoneses".

¿Pero, cómo es posible que una película americana, con influencia japonesa, utilice coches italianos como argumento de la misma?

Buscando información he encontrado detalles al respecto:



La trama, con enredos desavenencias y situaciones ridículas, contó con un escenario muy particular: la planta de Fiat en Argentina, situada en El Palomar y en su satélite de Berazategui. En esta última se producían los modelos locales de Peugeot hasta 1980, cuando Sevel concentró toda su operación en la fábrica de la marca italiana en Tres de Febrero.

Todo ocurre en las líneas de montaje de los Fiat 147 y Regatta, dos modelos emblemáticos de los años 80 en la Argentina. En la ficción, ambos íconos nacionales pasaron a ser vehículos de Assan Motors, y se los ve con un logo redondo sobre las tradicionales barritas cromadas que los Fiat de aquella época tenían en la parrilla delantera.

¿Cómo fue que Paramount Pictures llegó a filmar a El Palomar? Keaton, Howard y todo el elenco de Gung Ho debieron desarrollar varias jornadas de filmación en el conurbano bonaerense. El contrato de Paramount y Sevel (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica) para utilizar la planta de Fiat fue una solución a los altos costos que implicaban realizar el filme en una planta japonesa. Y en los EEUU se hacía imposible disimular los modelos americanos y hacerlos pasar como japoneses. La Argentina, entonces, fue la alternativa para la realización de la comedia.



Un auténtico choque cultural, que lleva a la reflexión sobre que modelo es mejor, no evidentemente en lo laboral, si no también en lo personal, vivir para trabajar o trabajar para vivir.


Por último, me gustaría reseñar un detalle de esos que a mi tanto me gusta, que motivan al empezar una película y que ponen un epílogo brillante a la misma. La utilización de dos buenas canciones, una de apertura y otra de cierre, y además, como muy de vez en cuando me pasa, con el descubrimiento de una que no conocía.

Tras una breve introducción y mientras se van ofreciendo diferentes imágenes de fotografía de Tokyo, a la par que salen los títulos de crédito, suena de fondo Don't get me wrong, de The Pretenders, y al final, durante los títulos de crédito y de manera íntegra (como en misa, una canción de cierre una vez recibida la bendición), suena Working Class Man, del cantante australiano Jimmy Barnes, canción que desconocía totalmente.
Parece ser una canción hecha por encargo para esta película, que en Australia se estrenó precisamente con ese nombre.
A pesar de ello no se lanzó ninguna banda sonora de la película.


Para mi una película subestimada y creo que podríamos incluirla en la categoría de joyas ocultas.












Valoración:                                 8/10














27 enero 2024

F.I.S.T. (1978)







Hace unos días fallecía Norman Jewison, uno de los directores más importantes y más veteranos que quedaba con vida. Nominado tres veces a la estatuilla de mejor director, en 1968 por En el calor de la noche, en 1972 por El violinista en el tejado y en 1988 por Hechizo de Luna, no fue capaz de conseguirlo.

Me puse a revisar su filmografía a ver que podía ver que no fuera muy conocido, y me decidí por ésta, que aunque tiene como protagonista a un Sylvester Stallone ya afamado por Rocky (primera película después de ella), y un buen elenco de actores, yo por lo menos no recuerdo que la hayan pasado aquí por televisión desde que tengo uso de razón.

Eso sí, algo vale que me preocupé un momento en echar un vistazo, porque el título es de esos que no llaman nada la atención.


Jewison se encontró con Sylvester Stallone un día después de que asistiera a una proyección privada con el preestreno de Rocky (1976) . Jewison dijo: "Después de predecir que Rocky sería un gran éxito, algo que muchos cuestionaban en ese momento, le pregunté (a Stallone) si le gustaría leer el guión de mi próxima película (FIST Símbolo de fuerza). Se lo llevó a casa y me llamó al día siguiente para decirme que quería hacerlo. Lo único que teníamos era un acuerdo verbal. Pero lo cumplió"

Además el director también dijo de Stallone como publicidad para esta película: "Stallone no es sólo una estrella de cine para los fans. Se ha convertido en un héroe de culto para ellos. Se identifican con él como lo hacen con las estrellas de rock, como Elvis Presley o The Beatles". Son más reservados con otras estrellas de cine, que parecen menos accesibles. Piensan en Stallone, como Rocky, como parte de ellos. Es muy abierto".

Parecía que la química era muy buena, tanto que Stallone hizo algunas aportaciones al guión original de Joe Eszterhas (que además era su primer trabajo), aunque parece que nada exhaustivo. De hecho Stallone cobró casi el doble por el trabajo en el guión que el guionista original.

Sylvester Stallone, recién convertido en una gran estrella, fue frecuentemente acosado, gritado y agasajado por los admiradores durante la fotografía principal de esta película. Miles de fans de más de cien millas de distancia se reunían diariamente en lugares de rodaje en Dubuque, Iowa, cantando "¡Rocky! ¡Rocky! ¡Rocky!" desde detrás de cuerdas y barreras policiales del lugar de rodaje. 

Según parece, Stallone hacía unas tres peregrinaciones al día a las barreras de seguridad para estrechar la mano de los fans, posar para fotografías y dejar que algunos de los más atrevidos lo besaran. Cuando el tiempo no le permitía firmar autógrafos, Stallone aparentemente decía: "Sólo lo perderías. ¡Un apretón de manos dura para siempre!".


Hay mucha gente que siguiendo la tendencia de otros o repitiendo como loros lo que otros dicen subestiman y desprecian a un actor como Sylvester Stallone. Creo que no es opinable que Rocky, tanto la película, como su personaje, son prácticamente una obra maestra del cine, y algo similar en menor medida sucede con su personaje de John Rambo en Acorralado. Pueden no gustarte las películas, pero el trabajo y la actuación de Stallone es más que notable. Y aquí también lo es.

En Rocky interpretando a un emigrante italiano (su verdadero origen, su padre era de la región de Bari) y aquí a un emigrante húngaro. La película se centra en la experiencia húngaro-estadounidense. Ambientada en la ciudad de Cleveland, históricamente, el estado de Ohio y en particular Cleveland ha tenido la mayor población de húngaros-estadounidenses. Aunque el rodaje se realizó en un pueblo de Iowa, después de visitar más de 60 pueblos, ya que al ambientarla en la década de los treinta, necesitaban un lugar poco desarrollado que diera apariencia de ello.

Curiosamente los padres de Stallone han sido muy longevos, su padre falleció en 2011 con 92 años, y su madre en 2020 con 99, pero perdió a su hijo mayor, Sage, que trabajó con él en Rocky V con tan solo 36 años de edad.


Por la película van desfilando bastantes actores conocidos, algunos con papeles relativamente breves a pesar de ser actores muy importantes, y otros con papeles más protagonistas. Varios de ellos, como Melinda Dillon, han fallecido recientemente, también Brian Dennehy, Kevin Conway o James Karen. Además otros secundarios muy buenos como Tony Lo Bianco o Peter Boyle.


Hay numerosas conexiones entre los actores de la película.

El director Norman Jewison y el actor Rod Steiger, coincidieron hasta en cuatro películas. Jewison dirigió a Steiger en esta película, así como en Huracán Carter (1999) y En el calor de la noche (1967) , por la cual Steiger ganó el Premio de la Academia al Mejor Actor Protagonista. Steiger también coprotagonizó la producción de Jewison El asesino del calendario (1989).

Rod Steiger y Sylvester Stallone se reencontraron dieciséis años después en El especialista (1994) .

Sylvester Stallone y Brian Dennehy, quienes luego protagonizaron Acorralado (1982) cuatro años después.

Sylvester Stallone y el actor Frank McRae (con un papel testimonial al principio de la película) también aparecerían juntos en tres películas más: La cocina del infierno (1978), Rocky II (1979) y Encerrado (1989), interpretando al muy reconocible personaje de Eclipse.

Asimismo, la música de la película fue compuesta por Bill Conti, quien había compuesto la banda sonora ganadora del Óscar para Rocky (1976). FIST Símbolo de fuerza (1978) es una de las diez colaboraciones entre Conti y Stallone, y además de las seis entregas de Rocky, las otras son Encerrado (1989), Evasión o victoria (1981) y La cocina del infierno (1978).


La película está basada en la vida del jefe sindical Jimmy Hoffa , quien catorce años más tarde sería el protagonista de la película biográfica Hoffa: un pulso al poder (1992) , donde el personaje principal sería interpretado por Jack Nicholson.

Una película ambientada en el pasado, y con interpretaciones del pasado, sobrias y acompañadas de unas voces de doblaje inmejorables.
Una película de Stallone alejada de sus personajes de Rocky, Rambo, Cobra ..., y que podríamos agrupar junto con La cocina del infierno o La carrera de la muerte del año 2000, como papeles diferentes de Stallone en sus inicios.

Una de las mejores interpretaciones de Stallone, que era, por aquel momento, un joven actor muy talentoso.










Valoración:                                  7/10