28 marzo 2020

La gran apuesta (1961)









A veces resulta complejo comprender por qué alguna película es tan poco conocida entre el gran público.
Bien es cierto que algunas son difíciles de conseguir y bien que a la sociedad actual, mayoritariamente, cualquier película anterior al año 2000 como mucho le parece muy antigua y no se molestan en perder el tiempo viéndola, cosa que me cuesta entender porque el cine y la música no creo que tengan edad o que sean para tal o cual público.

Hace tiempo que tenía ganas de ver algo de Stephen Boyd y esta colaboración con Richard Fleischer me parecía óptima.
Y eso es a lo que me refería antes, siendo Fleischer un reputado director, con películas como 20.000 leguas de viaje submarino, Los vikingos, Barrabás, o más recientemente El Cantor de Jazz o Conan, el destructor, y Stephen Boyd (nacido William Millar, es curioso la cantidad de actores que realmente no se llaman como les conocemos) que justo acababa de interpretar a Messala en Ben-Hur, un papel por el que pasó a la historia y en el que a mi modo de ver hasta eclipsó a Charlton Heston, parecía que eran suficientes argumentos para que esta película tuviera más éxito, pero parece que no fue así a la vista de la ficha en IMDb.

Boyd, que estuvo a punto de morir en una epidemia de gripe en Londres en 1952, llegó rápido a su culmen, con su intervención en Ben-Hur con sólo 28 años (aunque justo antes acababa de trabajar en para mí un peliculón, como es El vengador sin piedad), y aunque no tuvo intervenciones en películas excesivamente renombradas, si que dejó su impronta de gran actor en todas las películas que hizo.
Estuvo a punto de interpretar a Marco Antonio en Cleopatra, y era el originalmente pensado para interpretar a James Bond en Agente 007 contra el Dr. No.
El achacó al fracaso de La caída del imperio romano su declive después de haber hecho grandes papeles anteriormente.

A mi me pareció un sólido argumento para verla y por eso ni me fijé en de qué iba la película. Y claro, me encuentro con unos primeros minutos que no me esperaba y que te hacen dudar si realmente te habías equivocado, pero igual que hay películas que empiezan mal y no mejoran, o lo hacen muy lentamente y no llegan a convencer, aquí rápidamente el panorama cambió a mucho mejor.

Estamos ante la única película con parte del rodaje en Irlanda en la que Stephen Boyd trabaja, que era su nacionalidad, y curiosamente también la actriz, desconocida para mi, que le acompaña como protagonista (sorprendente y gratamente viva para ser una película de 1961), hace de francesa siendo francesa en realidad, un dato muy curioso o muy bien hilado por el director.

Es una película que se sale un poco del guión de película africana como tal, ofreciendo otro tipo de argumento y de características del continente africano, pero sin dejar de perder su atractivo por ello.
De hecho aunque la ficha pone que se rueda en Costa de Marfil, no nos encontramos ante las típicas estampas africanas de sabana o safari.

Es tan poco conocida que apenas hay listas que la contengan, pero esta puede ser interesante

Truck Movies


Ha sido una de la películas más sorprendentes y diferentes que he visto en mucho tiempo, muy recomendable para los amantes de Fleischer, Boyd, el cine de aventuras, o las películas ambientadas en África.









Valoración:                                      9/10





















26 marzo 2020

El tesoro de la selva perdida (1985)









Recientemente fallecía a los 92 años el actor Stuart Whitman.
Seguramente no muy conocido por muchos pero llegó a tener una nominación a los Óscar como mejor actor por Hombre marcado (1961) y además tiene una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
Yo lo conocía pero básicamente por su trabajo en dos episodios de El equipo A, donde hacían colaboraciones puntuales (quitando a George Peppard que era uno de los protagonistas) grandes actores ya pasada su fase de esplendor, y también por su intervención en Los comancheros, donde tuvo el privilegio de trabajar junto al gran mito del cine del oeste, John Wayne, lo que seguramente le ayudó en su posterior trabajo y candidatura al Óscar en 1961.

Estuvo en la armada americana donde se convirtió en un buen boxeador del peso semi pesado, llegando a ganar 32 peleas y cuando abandonó la armada en 1948 estudió derecho y arte dramático en Los Ángeles.

Nunca tuvo un gran papel pero estuvo a punto de participar en Psicosis.
No obstante se calcula que tenía una fortuna de unos 100 millones de dólares de 1998 gracias a exitosas operaciones financieras.


Buscando alguna película suya para ver como homenaje me encontré con ésta y no lo dudé ni un momento.
Tenía muchos ingredientes que me gustaban y evidentemente no me decepcionó nada ... a pesar de la mala valoración que tiene y el escaso conocimiento de la misma.
Y es algo que ya me ha pasado más veces con su director, el méjicano René Cardona Jr.
He de reconocer que las dos películas que había visto hasta ahora suyas, eran más criticables y merecedoras de una valoración más baja, Ciclón y El rey de los gorilas, por falta de recursos principalmente, se notaba el poco presupuesto de las mismas.
Pero aquí incorpora buenos actores, además de Whitman, Donald Pleasence y en menor medida Pedro Armendariz Jr., muy buenas localizaciones y fotografía y una buena dosis de aventura, acción y misterio.

Y es que está muy mitificado Indiana Jones como el gran valedor de películas sobre tesoros, junglas y arqueología, pero realmente en ninguna de sus tres primeras películas hay más allá de 5 minutos sobre las tres cosas juntas.

Aunque lo habitual suelen ser ciudades perdidas, oro, ídolos ... aquí el tesoro es diferente y sorprendente. 
Si el otro día valoraba a las diferentes tribus indias del oeste americano y su peligro, aquí sin duda aparece la más peligrosa de todo sudamérica, los jíbaros, que dan un aliciente también a la película.

Con cierto recuerdo a La selva esmeralda, me ha parecido una más que interesante película y seguiré apostando por otras de René Cardona Jr. en el futuro.
Aquí alguna lista de películas relacionadas para los que como a mi os pueda gustar ésta y querer ver alguna parecida.
















Valoración:                                7/10















22 marzo 2020

Por fin ya es viernes (1978)









Era viernes y había que entretenerse y levantar el ánimo un poco, pero era de los pocos viernes que el título de la película no hacía honor a su nombre, ya que en estos días confinados por el virus casi que da igual el día de la semana que sea.

Sorprendentemente, publicada meses después que fiebre del sábado noche, esta película es prácticamente desconocida en España, y eso que además de estar muy próxima en el tiempo a la mítica película de la música disco, aquí no faltan actores conocidos y no deja de ser una gran muestra de la música que arrasaba en esa época.

Ya que el sábado ya había sido protagonista en el nombre de la otra película, en el título de ésta se utilizó el viernes, el otro día grande para salir por la noche y pasarlo del bien del fin de semana.
Aunque el título original sufrió unas cuantas variaciones. Primeramente iba a llamarse "Discotheque", posteriormente se acortó ese nombre y sería "Disco", luego derivó hacia un para mi poco acertado "After dark" y finalmente se lanzó con el título "Thank God It's Friday"

Evidentemente la parte musical de la película es la que acapara mayor protagonismo. Aparte de la música que suena de fondo continuamente, tenemos la presencia de cantantes como actores de la película. El grupo The Commodores, que se interpretan a si mismos, entre los que se encontraba Lionel Richie, Donna Summer, interpretando a una chica en busca de una oportunidad en el mundo de la música disco y que canta su famosísima canción Last Dance, que ganó un Oscar a la mejor canción en 1979, y que algunos tildaron como la peor película en recibir un Oscar, dato que es altamente rebatible y poco objetivo.
Y además la actriz Terri Nunn, aquí apenas con 18 años, formaría luego parte del grupo Berlin, que con aquella famosísima canción "Take my breathe away" incluída en la película Top Gun, también ganaría el Oscar a la mejor canción en 1987.

Dos actores (uno de ellos el que hace de DJ y que tristemente murió poco después con tan solo 33 años en una situación extraña con la policía de Los Ángeles), habían participado previamente en la película Un mundo aparte que se considera la primera película sobre la música disco.

Evidentemente todas las fiebres o modas pasan, y la música disco también, y la fantástica discoteca en la que se rodó la película fue demolida años más tarde.

En cuanto a los actores, muchos debutaban en esta película, y destaca la presencia de un jóven Jeff Goldblum, aunque ya parecía más mayor de lo que en verdad era y de Debra Winger, que poco después protagonizaría junto a Richard Gere la aclamada Oficial y Caballero.

Además es una película de esas que curiosamente narra un intervalo de tiempo muy corto, en este caso tan sólo una noche (ni siquiera se llega a ver amanecer) y muestra las peripecias de varias parejas de diferente índole que acuden a la discoteca con un objetivo diferente, o sea no habiendo un protagonista claro y si en torno a 10 personajes compartiéndolo.

Me sorprende la mala valoración de la película, a mi me parece que para la gente que vivió aquella época podría ser una película de culto, y a mi me ha gustado bastante, aunque todo lo que sea una gran dosis de música en una película potencia mi valoración sobre ella.

Aquí una lista que ha elaborado alguien y ha llamado Cult Musicals

Lista







Valoración:                                7/10












21 marzo 2020

El hijo del jueves (1983)









Para el 17 de marzo elegí a Rob Lowe como personaje del día y por tanto una película suya para ver.
Es un actor de la misma generación que los Tom Cruise, Brad Pitt, Johnny Depp ..., e incluso el éxito le llegó antes que a ellos.
Aquí tan solo tenía 18 años, y fue su primer largometraje que le dio el pistoletazo a sus años de más éxito, con películas como Rebeldes, Class, St. Elmo punto de encuentro o Youngblood.

Pero del mismo modo que el éxito le llegó antes, también se le acabó antes. A finales de los 80 un problema con una cinta suya de contenido sexual comenzó a hacer caer en picado su carrera.
Luego vinieron las adicciones típicas de Hollywood, alcohol y drogas y tocó fondo, y aunque después de rehabilitarse volvió a la acción ya había perdido prácticamente todo su prestigio y lo hizo como un actor del montón.

Fue uno de los nueve miembros originales del grupo de actores creado en los 80, Brat Pack, y que además lo componían


- Judd Nelson
- Demi Moore
- Anthony Michael Hall
- Sean Penn
- Ally Sheedy
- Molly Ringwald
- Emilio Estévez
- Andrew McCarthy


De todos ellos he visto unas cuantas películas y entre ellos trabajaron en bastantes películas de los 80, siendo yo creo la que más actores del grupo reunió El club de los cinco, con hasta 5 de los 9 miembros del grupo.

Pero debutando y desarrollando una buena parte de su carrera en los 80 Lowe (de ascendientes alemanes claramente), más que comedias destacó en papeles dramáticos, siendo un claro ejemplo éste.
Es una película dura, y en estos tiempos que corren, con semejante drama humano, hace sensibilizarse a uno.

Nuevamente me encuentro con un argumento que no había visto hasta ahora. Es cierto que después de mis problemas de salud trato de evitar estas películas que pueden resultar impactantes y recordar mis malos momentos, pero hasta ahora había visto un par de películas relacionadas con el cáncer y ésta es la primera que veo relacionada con una patología cardíaca.










Valoración:                               6/10















Angustia a flor de piel (1982)









Otra vez, esta de manera involuntaria, volví al cine australiano que tan buenos ratos me ha hecho pasar últimamente.
Siguiendo con la variedad de un fin de semana sin mucho más ocio que el cine, tocaba el momento de ver una película de miedo.


Como la gran mayoría de las últimas películas de este género que había visto versaban sobre asesinos en serie, intenté buscar algo diferente y topé con ésta sin saber que era australiana.
Pero ya el inicio casi que me lo hacía presagiar, un territorio rural característico, un coche indicativo y con el coche a la derecha y cuando vi al actor que interpretaba Cocodrile hunter acabó de confirmar mis sospechas.
Así que en principio creí no haberme equivocado.


Otro argumento muy utilizado para las películas de terror son las casas o mansiones encantadas ... o cualquier tipo de vivienda.
Aunque en ese sentido para mi la mejor película de miedo ambientada en un sitio así es El Resplandor, que no trata de una estancia encantada, pero si lo parece y genera ese lugar tenebroso donde pueden pasar cosas.


La verdad es que la película no discurre mal, aunque en más de la primera mitad de la misma no hay una gran sensación de película de miedo, es casi más misterio.
Pero en la parte final se desencadenan una serie de acontecimientos que hacen que la película crezca en intensidad, en emoción y en sensación de miedo, desembocando en un más que interesante y un poco sorprendente final.


Película rodada en sólo 50 días bajo un verano extremadamente caluroso, se dice que es una de las películas australianas favoritas de Quentin Tarantino e incluso estuvo a punto de contar con Vangelis para su banda sonora, lo cuál sin duda hubiera incrementado su popularidad y hubiera pasado de ser una película prácticamente desconocida hoy en día a por lo menos contar con los admiradores de Vangelis, que no serán pocos, porque hay mucha gente que ve todo lo disponible sobre determinado director, actor, productor o incluso compositor.


Aquí una interesante lista llamada películas de culto australianas











Valoración:                             6/10















16 marzo 2020

Paz rota (1952)









Como el fin de semana dio mucho de si, sobre todo en lo cinematográfico, decidí dar paso a una película del oeste, que ya hacía tiempo que no veía una.
Los que crecimos con dos canales en la televisión primero y cinco después, con una solo tele en casa, posiblemente seamos aficionados a este género gracias a nuestros padres y precisamente solía ser la sobremesa del sábado o el domingo el momento más propicio para que uno de esos canales que existían a finales de los 80 emitiera un Western.

Y dentro de los Westerns, una buena película de indios con alguna zona emblemática del oeste americano son mi predilección.
En ese aspecto soy un tanto reticente a los prestigiosos Spaghetti Western, y dentro de la descripción que hecho evidentemente la mejor película sin duda, del oeste y de las mejores de la historia, me parece Centauros del desierto.

Aquí el comienzo iba bien, porque reunía cuatro grandes ingredientes para una película del oeste

- Indios
- Territorio ideal de rodaje
- Caravanas
- Fuerte


Me atrajo mucho especialmente al mirar previamente las localizaciones de rodaje, el que apareciera como sitio principal el Parque Nacional de Arches en Utah (EEUU).
Uno de mis anhelos siempre ha sido ir a Estados Unidos, concretamente a la mitad oeste. Este año estaba haciendo un planning por si se dieran las circunstancias y pudiera ir, y de las cosas más atractivas para mi son todo este tipo de Parques Nacionales en los cuales se suele haber rodado más de una película del oeste, como éste, el Cañón de Chelly donde se rodó El oro de MacKenna, o el Monument Valley donde se han rodado multitud de ellas.

Dirigida por George Sherman, un prolífico director que llegó a acumular casi 100 largometrajes desde su debút en 1937 hasta 1960, algo realmente admirable, predominando claramente el Western.

Otro atractivo era el de ver a Jeff Chandler, ese actor famoso por tener el pelo blanco desde muy jóven, digamos que él y Yul Brynner tenían ambos una característica capilar muy peculiar entre los actores de aquella época, haciendo de indio, cosa que hizo en más películas, y que consiguió un parecido muy bueno con Cicatriz, el jefe indio de la película Centauros del desierto, y a la sazón para mi la mejor interpretación de un piel roja en el cine.
Chandler falleció muy prematuramente, con sólo 42 años, de complicaciones de una operación de hernia discal.

Aquí se trata de indios Apaches, con la sub tribu Chiricaua también nombrada. Sería curioso saber el porcentaje de cada tribu india en la historia del cine, y sobre todo cuáles eran los más temidos. Yo siempre he pensado que son los Comanches a pesar de no tener grandes jefes que hayan pasado a la historia. Aquí en cambio aparecen caracterizados Gerónimo y Cochise, dos de los más famosos con los Sioux Toro Sentado y Caballo Loco.

El caso es que la película está bien, pero esperaba un poquitín más, quizás la escasa variedad de localizaciones a pesar del sitio donde se estaba rodando y la no muy elaborada fase de estrategia de la lucha.








Valoración:                                 6/10















El jugador de ajedrez (1978)









Ante la ausencia del ocio habitual de los fines de semana, y las limitaciones que impone la situación, el 14 de marzo volví a la lista de cumpleaños y esta vez decidí elegir un director, que siempre me suelo decantar por actores.
Elegí al director alemán Wolfgang Petersen, que me sonaba de ser el director de La historia interminable, pero luego comprobé también que posteriormente añadió otras buenas películas a su filmografía, como En la línea de fuego, Air Force One y sobre todo Troya.

Pero aquí todavía era alguien desconocido, que apenas contaba con 35 años, y que realizó la película tirando de actores europeos poco conocidos.

Uno de los principales motivos a la hora de ver películas es visionar cosas distintas, que no haya visto nunca una película parecida, y desde luego con esta lo conseguí.
Aunque entiendo que habrá más películas que versen en torno al ajedrez, y que seguramente habrá alguna más importante, ésta me pareció bastante buena.

He encontrado varias listas sobre películas de ajedrez, os dejo un par de ellas






Es una película más de actuación, en contrapunto con las que he visto en estos días. Las películas que te ofrecen como punto fuerte una gran interpretación de los actores pueden resultar rayantes o en mi caso poco motivantes, pero aquí había un buen y novedoso argumento detrás que lo complementaba.
Y dentro de ese argumento, aunque su presencia en la película sea pequeño, está la creación de una computadura que trate de ganar una partida de ajedrez al mejor jugador del mundo, lo cual no se sirvió de motivación cuando se desarrolló Deep Blue para enfrentarse a Gary Kasparov en los años 90 y que desembocó en dos partidas, de las cuales la primera la ganó Kasparov y la segunda, con mejoras introducidas, el ordenador.

El actor principal y el único de cierto renombre es Bruno Ganz, fallecido en 2019 e incluido en mi lista de actores importantes fallecidos en ese año. Su actuación me recordó mucho, no sólo por un cierto parecido físico, si no también por la forma de hacerlo a Anthony Hopkins, y más en concreto al personaje que interpretó en la última película que vi del actor británico, A través del lago, con un personaje absolutamente atormentado, con adicciones al tabaco, al alcohol, y creciendo a lo largo de la película su nivel de paranoia y por tanto su calidad interpretativa.








Valoración:                             6/10











15 marzo 2020

El último valle (1971)









El día 14 de marzo, cumplía 87 años Michael Caine. Es uno de esos actores, como Sean Connery que parece mentira que sean tan mayores, en mi caso yo creo porque siempre le tendré asociado al papel de John Colby en la película de John Huston, Evasión o Victoria, y se me viene a la mente su imagen física de esa película, en torno a los 50 años.

Tenía bastantes películas candidatas a ver suyas que todavía no hevisto, e incluso una que si he visto, pero hace mucho tiempo y tengo curiosidad por volver a ver, como es Lío en Río. El caso es que por cambiar un poco de registro con lo que estaba viendo últimamente me decanté por ésta.
Una de las otras candidatas era Ashanti (1979), en la que también comparten rodaje Michael Caine y Omar Shariff.

Desde que empecé con el blog me he vuelto un poco perezoso y me cuesta ver películas que rocen las 2 horas de duración o las sobrepasen, y si se trata de una película bélica más aún, ya que suelen ser bastante lentas. Pero tenía un buen presentimiento con ésta.

Y efectivamente, con un comienzo magnífico, que recuerda a Conan el Bárbaro o a Pathfinder, el guía del desfiladero, enseguida Omar Shariff nos descubre la belleza del entorno al cual girará principalmente la película.

Ambientada en la Guerra de los 30 años que tuvo lugar en Europa entre católicos y protestantes (la única película que hasta ese momento había descrito esta guerra era La reina Cristina de Suecia de 1933), lo bueno y casi novedoso, es que la película narra y muestra la guerra para personas que no participan de ella, pero que la tienen físicamente cerca, y que simplemente tratan de vivir bajo esas circunstancias difíciles y especiales.

Rodada en el Tirol austríaco y con actores de diversas nacionalidades europeas, muestra una gran belleza paisajística, cosa que para mi siempre es un aliciente y un atractivo para cualquier película, y me hizo acordarme de la película La cabaña del fin del mundo, ya que el entorno en el que se rueda guarda parecido a pesar de estar a muchos kilómetros de distancia.

Buen elenco de actores, con dos de los mejores no estadounidenses encabezando el plantel (Shariff venía de trabajar en las reputadísimas Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, además de una de mis películas favoritas, El oro de MacKenna), y con la extrañeza de que lo esperado, visto la carrera y los tipos de personajes interpretados por cada uno, es que hubiera sido a la inversa.

Para finalizar, John Barry nuevamente vuelve a poner la Banda Sonora, lo cuál como siempre es sinónimo de interesante.








Valoración:                                     8/10













Una noche en la vida de Jimmy Reardon (1988)









Si ha habido dos juguetes rotos en Hollywood, creo que esos han sido James Dean y cuarenta años después River Phoenix.

Aunque sus muertes fueron completamente diferentes, sus inicios, su popularidad y su apariencia merecen dicha comparación.

River Phoenix era unos años más jóven que los Cruise, Pitt, Reaves y compañía pero rápidamente se asentó en el mismo status que ellos y empezó a dispararse hacia el estrellato.
Empezando por películas juveniles como Exploradores y Cuenta conmigo, para intervenir junto a uno de sus grandes valedores como Harrison Ford, en La costa de los mosquitos, para inmediatamente pasar ya a ser adulto y aunque sólo tenía 17 años en esta película ya ejerce de adulto a casi todos los efectos.

A pesar de que no dio mucho más de si y que realmente no tuvo ningún papel excepcional ni ninguna de sus películas fueron excesivamente aclamadas, si que daba la sensación de que iba a ser una estrella, que podía ser alguien similar a lo que ha llegado a ser Leonardo DiCaprio, de hecho el propio James Cameron reconoció que cuando empezó a pensar en Titanic a principios de los noventa, visualizaba a River Phoenix en el papel de protagonista, aunque luego evidentemente eso no se pudo materializar porque cuando empezó a rodarla ya había fallecido.

O por ejemplo, viendo el tremendo éxito de su hermano Joaquin, actualmente (fueron los primeros hermanos que recibieron una candidatura a los Óscar), y que además unido a su talento, creció gracias a ser hermano de River, no es descabellado pensar que por lo menos tuvieran el mismo prestigio a estas alturas de la vida.
Porque estaba proyectado para algunas películas importantes como Entrevista con el vampiro y estuvo a punto de participar en otras como El río de la vida, cuyo papel perdió ante Brad Pitt.

Pero sus adicciones se lo llevaron. Como se ve en esta película con tan solo 17 años ya fumaba muchísimo, como dijo Peter Bogdanovich, que River le había reprochado comer carne, que no era buena para él, y mientras se lo decía fumaba compulsivamente.

La película (que la vi casualmente un día antes que una de las protagonistas, Meredith Salenger, cumpliera años), no deja de ser una más de los 80, enriquecida por la presencia de River Phoenix y con el debut de Matthew Perry.
Y no es nada excepcional porque hay muchas películas que giran en torno a la graduación, o al paso del instituto a la universidad, o las fiestas y bailes de fin de curso, y las dudas o vicisitudes que asaltan a muchos jóvenes en esos momentos, así que en ese aspecto no es nada novedosa.

Como cosa curiosa de la película me quedaría que los protagonistas son todos de 1970 (bueno, Matthew Perry del 69), cuando habitualmente se suele hacer pasar a actores por más edad de la que tienen y viceversa y suele haber varios años de distancia entre personajes que supuestamente son compañeros de estudios.








Valoración:                              5/10














13 marzo 2020

Los ligones del Beverly Plaza (1982)









Hay actores que se encasillan dentro de una o varias series, pero fundamentalmente una, y raramente trabajan en algún largometraje, y si lo hacen suele ser de manera bastante anónima.
Como ya hice el verano pasado con David Hasselhoff, con aquella interesante Terror en el Puente de Londres
(el que está en Lago Havasu, en Arizona), ahora experimenté con otro actor ligado a una serie de televisión,
Dirk Benedict (Fénix en El Equipo A). 

Primero vi, Ruckus, pero me pareció muy floja y no me motivaba para abrir una entrada propia. Es una película de esas que intenta mezclar acción y comedia, a cual más floja de los dos, con un argumento relativamente parecido a Acorralado, pero que evidentemente al hacerte pensar en ella provoca que todavía parezca más floja.

Tanto ése como éste papel le llegó entre sus dos personajes más importantes en su carrera, primero en Battlestar Galáctica, aunque es una serie que yo nunca he visto y creo que no tuvo mucha difusión aquí en España, y después empezaría su papel en El Equipo A, sin duda el personaje al que va unívocamente asociado Dirk Benedict.

El otro día vi una película en la que aparecía el Aníbal de El Equipo A, aunque George Peppard es un actor de bastante renombre, y en su día vi una película con Mr. T (M.A. Barracus en la serie), Los locos del taxi, con cierto parecido a esta, pero más categoría en cuanto a actores, trama, música ...

Los años 80 tuvieron una creatividad desbordante, y aunque evidentemente hay muchas películas parecidas que no aportan mucho, u otras que son especialmente ridículas y por tanto difíciles de ver, es raro no sacarle algo interesante, aunque sea unas risas a cualquiera.
Esta se acerca bastante a la categoría de especialmente ridículas, digamos que la salva un guión bastante original, ya que nunca había visto una película sobre aparcacoches, la intervención de Dirk Benedict junto a una jóven Melanie Griffith y el catálogo de coches que van desfilando a lo largo de la película.

No es fácil encontrar películas en la que los coches tengan cierto o algo de protagonismo, y además la saga
Fast & Furious quita protagonismo a cualquier otra, pero a mi me gustan las películas en las que los vehículos
tienen protagonismo.

Como he visto por ahí en una lista relacionada con esta película, encajaría con una descripción como esa, películas de los 80 para fanáticos de los 80.









Valoración:                            4/10













11 marzo 2020

Jugando con la muerte (1982)









El otro día fallecía Max Von Sydow, uno de los actores veteranos que todavía quedaban vivos.
Aunque nunca fue una estrella, en parte por ser una o dos décadas más mayor que los actores clásicos de Hollywood, lo cual también le hizo no trabajar en las películas de los 40 y los 50, y en parte por ser sueco y estar la primera parte de su carrera centrada en el cine de este país, de la mano sobre todo de Ingmar Bergmann, ya que apareció en 13 películas suyas

Luego se fue introduciendo poco a poco en el cine americano y para mi destacan tres papeles culminantes en su carrera, el de protagonista en la película bíblica La historia más grande jamás contada (donde hace de Jesús, y curiosamente es un actor que ha hecho de Jesús y de El diablo en su carrera), el de sacerdote en el Exorcista, aunque esta película no sea muy de mi agrado, pero es muy prestigiosa, y su papel de mayor nazi Von Steiner en Evasión o Victoria (realmente tenía ascendencia germana por parte de padre así que pegaba), donde independientemente de mi tremendo gusto por esta película, deja dos grandes momentos durante la disputa del partido de fútbol entre nazis y prisioneros, al celebrar un gol de los rivales y al sentarse en su sitio y sonreír al ver como los prisioneros escapan al final del partido engullidos por los espectadores del mismo,
mientras el resto de militares nazis se mueven preocupados e intentando abortar la situación. 

Aunque tiene más intervenciones interesantes, como en Hawai con alguno de sus hijos, en Flash Gordon o en alguna película reciente de la saga Star Wars.
Intervino en 5 películas nominadas al Óscar y el fue nominado dos veces al premio una como actor principal y otra como actor de reparto, siendo uno de los 6 actores suecos nominados junto a Greta Garbo, Ingrid Bergman, Ann-Margret, Lena Olin y Alicia Vikander, y el único masculino.
Rebuscando entre su filmografía di con esta coproducción Hispano-Mejicana, sorprendente porque no tenía constancia de ella, y por los buenos mimbres que tiene.
Una película no habitual en el cine Español, con ciertos aires a las películas de James Bond, aventuras, acción, crimen, la trama va dando diferentes giros, van apareciendo personajes a lo largo de la película, las distintas localizaciones y escenas de persecución, y el contrabando me hacen hacer esa comparativa.
La parte española corre de cargo de José Antonio de la Loma, escritor y director, que ya dirigió la saga sobre El Vaquilla, y también la película que vi el día de fin de año de 2018, Oro fino, a la que tiene un cierto aire.

Además la parte española viene marcada por los lugares de filmación, que aunque no he podido encontrarlos, gran parte o la totalidad de ellos son en España, con los vehículos propios de la época matriculados en nuestro país, una secuencia de un partido de fútbol entre Barcelona y Español, e incluso con un cuadro del rey Juan Carlos I en un escena en el despacho del jefe de policía.

La parte mejicana viene del actor protagonista, que a pesar de haber grandes actores de Hollywood, fue Jorge Rivero. El caso es que no recordaba de que me sonaba y finalmente caí que era de su actuación en Río Lobo junto a John Wayne, pero luego revisando su filmografía comprobé que después de aquel gran papel volvió básicamente a cine de su país, desaprovechando un buen talento, más allá de sus atributos físicos, y también en menor medida por su menor protagonismo en la película y su menor repercusión cinematográfica de la actriz Susana Dosamantes.

Y rodeándole José Antonio de la Loma fue capaz de reclutar al propio Van Sydow, al gran George Peppard a Maud Adams (de aquí una de las partes de más parecido a James Bond, ya que fue chica Bond en Octopussy) o a Chuck Connors.
Todo ello, sumado a unas grandes voces de doblaje, sorprendentemente el que no tiene una gran voz es George Peppard, que habitualmente tiene una de las mejores, conforman esta más que interesante película, en mi opinión.

Es de esas películas que curiosamente coinciden en título con varias más, con esta búsqueda podéis ver las películas con las que coincide en su título

Películas de título Jugando con la muerte









Valoración:                                     7/10