El día 14 de marzo, cumplía 87 años Michael Caine. Es uno de esos actores, como Sean Connery que parece mentira que sean tan mayores, en mi caso yo creo porque siempre le tendré asociado al papel de John Colby en la película de John Huston, Evasión o Victoria, y se me viene a la mente su imagen física de esa película, en torno a los 50 años.
Tenía bastantes películas candidatas a ver suyas que todavía no hevisto, e incluso una que si he visto, pero hace mucho tiempo y tengo curiosidad por volver a ver, como es Lío en Río. El caso es que por cambiar un poco de registro con lo que estaba viendo últimamente me decanté por ésta.
Una de las otras candidatas era Ashanti (1979), en la que también comparten rodaje Michael Caine y Omar Shariff.
Desde que empecé con el blog me he vuelto un poco perezoso y me cuesta ver películas que rocen las 2 horas de duración o las sobrepasen, y si se trata de una película bélica más aún, ya que suelen ser bastante lentas. Pero tenía un buen presentimiento con ésta.
Y efectivamente, con un comienzo magnífico, que recuerda a Conan el Bárbaro o a Pathfinder, el guía del desfiladero, enseguida Omar Shariff nos descubre la belleza del entorno al cual girará principalmente la película.
Ambientada en la Guerra de los 30 años que tuvo lugar en Europa entre católicos y protestantes (la única película que hasta ese momento había descrito esta guerra era La reina Cristina de Suecia de 1933), lo bueno y casi novedoso, es que la película narra y muestra la guerra para personas que no participan de ella, pero que la tienen físicamente cerca, y que simplemente tratan de vivir bajo esas circunstancias difíciles y especiales.
Rodada en el Tirol austríaco y con actores de diversas nacionalidades europeas, muestra una gran belleza paisajística, cosa que para mi siempre es un aliciente y un atractivo para cualquier película, y me hizo acordarme de la película La cabaña del fin del mundo, ya que el entorno en el que se rueda guarda parecido a pesar de estar a muchos kilómetros de distancia.
Buen elenco de actores, con dos de los mejores no estadounidenses encabezando el plantel (Shariff venía de trabajar en las reputadísimas Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, además de una de mis películas favoritas, El oro de MacKenna), y con la extrañeza de que lo esperado, visto la carrera y los tipos de personajes interpretados por cada uno, es que hubiera sido a la inversa.
Para finalizar, John Barry nuevamente vuelve a poner la Banda Sonora, lo cuál como siempre es sinónimo de interesante.
Valoración: 8/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario