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29 diciembre 2024

Colisión en la nacional 5 (1976)

 





Pues alcancé las 500 entradas en mi blog, y para tal efeméride estuve dudando en a quien dedicarle dicho evento. Ya quedan muy pocos actores/directores vivos nacidos en la década de los años veinte del siglo pasado.

Recientemente le dediqué una entrada a Dick Van Dyke por su 99 cumpleaños y meses atrás a Eva Marie Saint por sus 100 años. Podía también haber valorado a otros actores muy veteranos ya, pero nacidos en la siguiente década, como Gene Hackman, Clint Eastwood o Robert Duvall, pero a todos los considero como un poco más modernos, no tienen ninguna película importante en los años 50 por ejemplo.

Además Hackman y Duvall empezaron a ser importantes yo creo que allá por los años setenta ya, y Clint, que creo que es el actor vivo más importante, pues es difícil encontrar alguna película suya que sea poco conocida, tanto en su faceta de actor como en la de director.


Así que elegí una persona, que siempre me ha parecido poco valorada, y que tiene papeles importantes en grades películas, como por ejemplo una de mis películas favoritas, Centauros del desierto (1956), pero también en Psicosis (1960), y completando su podio de películas más importantes podríamos poner El hombre que mató a Liberty Valance (1962). Estoy hablando de la actriz Vera Miles.

Una de las muchas actrices (y actores) que usan un nombre artístico, en su caso podríamos decir que semi artístico. Cambió su nombre a Vera Miles (derivado de su primer nombre de casada) al llegar por primera vez a Hollywood, debido a que ya había una Vera Ralston que trabajaba allí en ese momento.

Su éxito como reina de belleza (en 1948, quedó en tercer lugar en el concurso Miss América y después fue coronada Miss Kansas) la llevó a trasladarse a Los Ángeles en 1950, donde pronto comenzó a desempeñar pequeños papeles en cine y televisión, entre las que se encontraba una participación menor en el musical Dos billetes para Broadway (1951), que estaba protagonizado por Janet Leigh, con quien Miles protagonizaría nueve años más tarde la película Psicosis de Alfred Hitchcock. Atrajo la atención de varias productoras, con las que trabajó como modelo publicitaria, como era habitual en esa época para la mayoría de las aspirantes a estrellas en Hollywood.

Fue una de las actrices favoritas de Alfred Hitchcock después de que Grace Kelly se retirara, pero el embarazo le impidió interpretar muchos papeles protagonistas. De hecho estaba previsto que rodara otra gran película como Vértigo (1956), pero el embarazo hizo que el papel fuera a manos de Kim Novak (otra que podía haber considerado para esta entrada número 500, porque aunque es ligeramente más joven (1933), si que tiene papeles en la década de los cincuenta), con la que no logró conectar nunca.

Y es que tuvo hasta cuatro hijos, con tres maridos diferentes (de los cuatro que tuvo), uno de ellos el también actor Gordon Scott, que interpretó a Tarzán en varias ocasiones, cuando quizás se daban más las relaciones y matrimonios entre compañeros de la profesión.

Vera Miles pudo ser musa, pero decidió ser simplemente mujer y su peso en el cine es mayor de lo que dice su popularidad y el conocimiento sobre ella (seguro que muchos ni siquiera la conocen).


De entre su filmografía, teniendo en cuenta lo que tenía disponible, me fijé en esta película para televisión, que aparte de coches y carreteras, que suele ser un binomio que me gusta bastante, y en los años 70 me permitiría ver coches americanos clásicos de aquella época, tenía la conexión de contar en el reparto con Terry Moore, también nacida en 1929 como Miles, y también viva. Una actriz todavía menos conocida pero que llegó a recibir una nominación al Óscar en la categoría de actriz de reparto.

Pero había más detalles que llamaron la atención apriorísticamente. El resto del reparto, con varios nombres que me restultaban familiares, en especial un relativamente joven Tommy Lee Jones, la curiosidad de un padre y una hija en la vida real dentro del reparto, o el nombre de Bill Conti al frente de la banda sonora de la película, uno de mis favoritos, conocido especialmente por sus trabajos en la saga de Rocky o en Evasión o Victoria.

Así que me aventuraba con otra Disaster Movie de los años 70, con una catástrofe diferente a las que había venido viendo hasta ahora, y que me sorprendió con una situación que hasta ahora no había visto y que pensé que me había estropeado la película.

Y es que la película cuenta al principio lo que va a suceder al final, de hecho hay unos minutos, pocos, que se repiten tanto al principio como al final de la misma. Pero por suerte, pude comprobar al final que ese preámbulo no me había desvelado quienes morían en el accidente.

Así que aunque es claramente catalogable dentro de este subgénero casi exclusivo de los años 70, si no nos cuentan al principio de la película el desenlace final podríamos catalogarla como un drama o película de acción, digamos que no tiene la estructura habitual de las películas de catástrofes, en las cuales el desastre es al comienzo de la misma, o se prolonga durante gran parte de la película, pero a diferencia de algunas películas de este tipo, las historias de fondo individuales son realmente interesantes, aunque a veces pueda parecer un poco telenovela.

Con lo cual a diferencia de otras películas de este género, el desastre o catástrofe se produce al final de la película y mientras tanto nos va contando las vidas en las horas previas de varios de los protagonistas que van a converger en dicho accidente, con la curiosa característica de que casi todos los personajes aparentemente llevan vidas ociosas.


Una película que a mi parecer pretende enfatizar en que detrás de cada accidente, de cada víctima, hay algo más que la correspondiente estadística. Detrás de cada víctima de tráfico hay una persona con su propia historia que contar, y eso es lo que esta modesta pero admirable película de catástrofes hecha para la televisión quiere enfatizar.









Valoración:                          6/10















05 diciembre 2024

La travesía del Congo (1956)

 




Después de unas semanas con problemas de salud y también atascado mentalmente, que me había hecho tomarme un descanso con mis películas, voy a intentar retomarlo poco a poco, con el aliciente de mis 500 entradas, algo motivante y momento para rendir homenaje a algún actor/actriz.

Me decanté por algo de mi gusto, África, aunque siempre está la posibilidad de que no salga la película que esperabas (como en este caso), o que te sea complicado escribir una mínima e interesante reseña sobre la misma.

El principal problema, o la principal decepción de la película para mi viene de la falta de credibilidad de que la película esté rodada o ambientada siquiera en África, así que una de las primeras cosas que hice nada más terminar de verla fue consultar las localizaciones del rodaje para verificarlo, y efectivamente me confirmó mis sospechas, ya que la película, aunque rodada posiblemente en el sitio más parecido al lugar que intenta simular la película como es Florida (imagino que la zona de los Everglades), fue rodada en Estados Unidos y no en África, no habiendo tampoco escenas de fotografía de África aunque fuera sin los actores en ellas.

Para mi es el detalle más importante y en torno al cual deben girar todos los demás en una película africana. Puedes no tener buenos actores o ni siquiera un argumento brillante pero con una buena localización y un escenario que te transporte allí es como se debe construir una película de éstas.


Así que el director Joseph Pevney lo fió todo en el reparto que seleccionó para la película, encabezado por la siempre intersante Virginia Mayo (la había visto hace poco en un western, Tierra de Violencia, justo su anterior película cronológicamente, y no soy partidario de repetir director, actor, actriz o temática con tan poca frecuencia, pero es lo que tiene haberla elegido sin mirar y sin estar muy espabilado).

Virginia decía que creía que era mejor actriz de lo que la opinión tenía de ella y que no pudo demostrar todo su potencial, achacando que cuando eres una cara bonita enseguida te encasillan o etiquetan con ello y es difícil salirse de ahí.

Pero era una actriz francamente versátil, interpretaba desde westerns o film noirs, habituales de la época, pasando por películas de aventuras, comedias o musicales, especialidad que le gustaba ya que era o había sido bailarina de joven.

Entre sus películas más destacadas podemos encontrar Al Rojo Vivo (1949) o El halcón y la Flecha (1950), siendo por tanto ya una actriz importante en la década de los 40 del pasado siglo.

Además trabajó con muchos actores importantes de la época dorada de Hollywood, como Paul Newman, James Cagney, Alan Ladd, Danny Kaye, Bob Hope, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Joel McCrea, Gregory Peck, Clint Walker, Jack Palance o el mismo Ronald Reagan, actor inicialmente y posterior presidente de los EEUU.


Entre los que la acompañaban en el reparto, quizás el nombre más conocido sea el de Peter Lorre, con su característica escasa estatura y sus ojos saltones. Actor nacido en la actual Eslovaquia, principalmente asociado el cine en blanco y negro, especialmente conocido por su papel en Casablanca (1942) y también en El Halcón Maltés (1941), y que ya tuvo un primer papel protagonista en 1931, en la película de culto M, el Vampiro de Düsseldorf, una de las primeras películas sonoras de la historia del cine.

Junto a ellos, pero compartiendo el protagonismo, dos actores relativamente poco conocidos, como George Nader y Michael Pate. Pate y Virginia Mayo eran de 1920 y Nader de 1921, todos coetáneos prácticamente.

Lo que más me llama la atención es la aparente sensación de mayores que transmiten ellos en la película, especialmente Pate (a pesar de que luego vivió hasta los 88 años) cuando apenas contaban 35 años, pero es cierto que en aquella época la gente envejecía más rápido, o por lo menos la sensación es que comparándolo con los tiempos actuales daban más sensación de mayores.

Ninguno de los dos desentona y encajan bien en este tipo de películas. Pate, australiano, tuvo una carrera bastante más prolífica y exitosa, aunque fuera de secundario siempre, con películas como El Gran Houdini (1953), Todos los Hermanos Eran Valientes (1953) o El Cáliz de Plata (1954), donde también trabajó con Virginia Mayo (además de por lo menos también en el western Valle Prohibido (1957)). Además me ha servido para conocer y encontrar otra película africana que desconocía, Tambores de África (1963).


Una película no excesivamente interesante, ni de las destacadas en cuanto a películas ambientadas en África, pero a la que siempre se le pueden encontrar algunas cosas interesantes, conexiones o descubrir actores inéditos para mi y sacar algo provechoso de sus filmografías.









Valoración:                            5/10














12 septiembre 2024

Buscadores de marfil (1990)

 






Ayer fallecía James Earl Jones, quizás un actor no tan conocido aquí en España, salvo para los grandes amantes de Conan, el bárbaro. En EEUU debía de ser mucho más importante, ya que era la voz de Darth Vader en la saga de La guerra de las galaxias, siendo allí casi tan importante como actor como de actor de voz.

Conocido por su humildad, se negó a que su nombre apareciera en los créditos tanto de La guerra de las galaxias (1977) como de El imperio contraataca (1980), alegando que sentía que su contribución no era lo suficientemente significativa como para merecer un crédito. Sí aceptó que su nombre apareciera en los créditos de El retorno del Jedi (1983).

Yo, como digo, lo recuerdo principalmente por su papel de malo en Conan, el bárbaro, un papel que con el tiempo creo que no le pegaba nada. Y es que cuando era niño, y vi aquella película, y luego le vi en otras películas, además de no parecerseme nada, en Conan está tan bien caracterizado que no parece una persona afroamericana como tal, luego el resto de personajes que he ido viendo de él no guardan ninguna relación con el que interpretó en una de las películas que hizo famoso a Arnold Schwarzenegger.

Tuvo un problema de tartamudez cuando era niño y hablaba muy poco. Todavía de mayor luchaba con el problema y decía que tenía que pensar cuidadosamente lo que iba a decir antes (sorpredente, ya que es ampliamente conocido por su voz).

Para superar su tartamudez, tomó lecciones de actuación y escribía poesía y sus maestros le dejaban leerla delante de la clase.

Fue la primera celebridad establecida en aparecer en la serie Barrio Sésamo (1969).

No tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Es uno de los 14 individuos que son un "EGOT", lo que significa que ha recibido al menos uno de cada uno de los cuatro principales premios de entretenimiento: un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony. Los otros destinatarios, en orden cronológico, son Richard Rodgers, Barbra Streisand, Helen Hayes, Rita Moreno, Liza Minnelli, John Gielgud, Audrey Hepburn, Marvin Hamlisch, Jonathan Tunick, Mel Brooks, Mike Nichols, Whoopi Goldberg y Scott Rudin. Tres de los 14 destinatarios, incluido Jones, recibieron un premio no competitivo, honorífico supongo: Streisand ganó un Tony especial, Minnelli ganó un Grammy especial y Jones ganó un Oscar especial.


A la hora de elegir película me debatía entre La gran esperanza blanca, sobre Boxeo, o ésta Buscadores de Marfil, una película africana que tanto me gustan y por la que me decanté (además de que tengo un cuadro en mi habitación que se parece bastante al cartel de la película y ese parecido me convenció).

Me sonaba su director, Joseph Sargent, no porque sea famoso ni importante, si no porque había visto algo suyo recientemente, pero si que me parecía más notable el trío formado por nuestro protagonista Earl Jones, con John Lithgow e Isabella Rossellini, como para ser tan sumamente desconocida esta TV Movie, no teniendo apenas votos y consiguiendo solo una grabación bastante deteriorada, que fue lo peor de la película.

A Lithgow no le he visto mucho, aquí en el blog apenas en Un lugar de descanso, aunque siempre lo asocio a una película que me gusta mucho como es Máximo Riesgo con Stallone, donde interpreta un personaje totalmente diferente a éste, y que en mi opinión le pega más. Aunque he visto más películas suyas, tengo un recuerdo más vago de ellas y de su papel en las mismas.

Y a Rossellini menos todavía. Un ejemplo de esos más extraños, de hija (o hijo), nacida de dos estrellas del cine, su padre Roberto Rossellini y su madre Ingrid Bergman. Habitualmente se suele ver a hijos siguiendo las carreras de sus padres, especialmente cuando es padre e hijo masculino, hay bastantes casos, pero es raro encontrar alguien medianamente importante cuyos dos progenitores fueron muy importantes en el cine. Además para ampliar su círculo de estrellas cinematográficas, estuvo casada con Martin Scorsese, cosa que desconocía.


Me esperaba una película bastante estándar sobre África, sin nada especial, con partes de la misma que me recordaran a otras películas que ya hubiera visto sobre el continente africano, y en general ha sido así, pero con un matiz importante.

Salvando un poco las distancias, la película se me asemeja a Gorilas en la Niebla, y podríamos haberla titulado como Elefantes en la hierba. Sin la mitad de impacto que la película protagonizada casi exclusivamente por Sigourney Weaver, que consiguió hacer mucho por la defensa del gorila de montaña y ayudar a proteger la especie y evitar su extinción, aquí hay hilo conductor bastante parecido cambiando de animal, añadiendo algo más de trama y más personajes, pero básicamente el mensaje que resuena de fondo, es una condena feroz al contrabando de marfil y la caza indiscriminada de este bello animal para arrebatarle esa parte de su cuerpo.

Un animal que en un mano a mano destrozaría a cualquier humano, a pesar de que no suelen ser tan agresivos como los leones o los hipopótamos, pero con mucha más fuerza que ellos, pero que en cambio resulta tan frágil ante la barbarie del ser humano y todos los mecanismos que ha creado para matar y destruir seres humanos y animales.

También recuerdo un episodio muy bonito de Macgyver, éste en concreto, con un jovencísimo Cuba Gooding Jr. y curiosamente con el cuarto actor en discordia en esta película, Tony Todd, conexión que desconocía, en el que hacía un alegato con otro animal de la sabana africana, el rinoceronte negro, seguramente más castigado todavía que el elefante, y que son películas altamente sensibles y que atacan la conciencia del ser humano para que evite y reflexione sobre algunos de sus comportamientos, pero evidentemente donde esté el dinero de por medio a la gente se le nubla la mente.


Historia interesante aunque no sea muy innovadora, con nuestro protagonista recientemente fallecido, James Earl Jones, en un papel bastante característico suyo, sobrio, sereno, seguro y transmitiendo una gran madera de actor que no es tan fácil de encontrar ya.









Valoración:                            6/10












28 junio 2024

Ir a perderlo y perderse (1982)

 




En comparación con Keanu Reeves, al que abordaba el otro día, Tom Cruise tiene pocas películas en general, y muy pocas antes de hacerse super famoso, y quizás ésta (siendo su tercera película cronológicamente), fuera la menos conocida de su filmografía, así que me lancé a explorarla.

Y es que ya en 1983 rodó Rebeldes, aunque ahí con un amplio elenco que no le daba un protagonismo único, pero también Risky Business, en la que si tenía un protagonismo mucho más evidente y que marcó su vuelo directo hacia el número uno del estrellato de actores.

Luego, aunque como digo no son muchas, cada película que hizo se convirtió en un éxito instantáneo, por lo menos en taquilla, luego cada uno tendrá su valoración más o menos positiva de las películas protagonizadas por Tom Cruise, que para mi no son las mejores del mundo ...

Pero evidentemente con su sonrisa, que muchas veces no hacía falta ni que hablase, ya transmitía y vendía mucho. Por eso igual resulta extraño que esta película sea tan anónima, siendo de Tom Cruise. Al final en el cine podríamos hacer una similitud con la pintura, y cualquier obra de un buen pintor (poned el que queráis, Van Gogh, Monet, Picasso ...), es muy valorada, aunque se pintara antes de que se hiciera famoso.


Y es que el argumento, aunque diferente eso si, no sea quizás el más edificante o atrayente dentro de esas películas de adolescentes de los años 80, y quizás un tanto atípico para Tom Cruise. 
De hecho Cruise dijo, teniendo en cuenta cómo fue recibida la película después de su estreno, que ésta película le  hizo darse cuenta de que necesitaba ser más selectivo en sus elecciones y buscar buenos directores.

Además es una de esas películas ambientadas más atrás en el tiempo y ese detalle, como ya he comentado más veces, a mi no me suele apasionar, y más teniendo en cuenta que la recreación que se hace del lugar en el que se ambienta la película, Tijuana (México), me parece poco acertado. La película realmente se rodó en Calexico, California, y se contrató a mucha gente local para que actuaran como extras.

Pero aún no gustándome mucho la atmósfera ni el argumento de la película el ver una película de un Tom Cruise muy jóven y poco conocida es un buen reclamo. Además le acompañan dos actores que luego no corrieron la misma suerte en cuanto a popularidad que Cruise, pero que tampoco son unos desconocidos.


Un Jackie Earle Haley, que a pesar de ser un actor bajito y siempre con cara de mayor, es decir la antítesis de lo que sería el canon físico de actor, llegó incluso a estar nominado para un premio Óscar.
Y es que el acné le pasó factura. Aunque fue una estrella adolescente de finales de la década de 1970 que interpretó a tipos inadaptados duros, enojados y llenos de granos.

De hecho comenzó a hacer promociones publicitarias con 5 años, pero según comentó luego la transición de niño a adolescente fue dura.
"Esa transición de niño a actor adulto es increíblemente esquiva. Los papeles que me llegaban cuando era joven no eran muy buenos, pero los aceptaba de todos modos para pagar el alquiler. Y cuantos más papeles malos en películas malas aceptaba, menos me querían para un buen papel en una buena película."

Pero luego su carrera cayó en una profunda depresión, y de hecho desde 1993 hasta 2005 aproximadamente estuvo sin trabajar como actor y haciéndolo en otros empleos sorprendentes para una persona popular, como repartidor de pizzas o conductor de vehículos.
Recibió muy buenas críticas en su vuelta a los platós, y más considerando todo el tiempo que había permanecido sin actuar. Nunca fue santo de mi devoción.


La tercera punta de lanza la conformaba John Stockwell (en su segunda película tan solo), que compartió protagonismo posteriormente con Cruise en Top Gun. Curiosamente aquí el personaje de Stockwell es el que hace valiente, frente a un tímido o indeciso personaje de Cruise y en el superéxito Top Gun, la personalidad de los personajes interpretados por los actores es la contraria.
Para Stockwell Top Gun pareció un punto de inflexión negativo mirando su filmografía a partir de esa película.

En el orden de facturación de la película el escalafón quedó, 1º Tom Cruise, 2º Jackie Earle Haley, 3º John Stockwell, pero realmente el verdadero protagonista de la película es Haley, que acapara mucha más atención y está por encima de sus compañeros de rodaje. Cruise dijo que hizo esta película gracias a Haley.

Además el reparto tiene otros interesantes actores nada desdeñables, aunque algunos tengan personajes con poca cuota de pantalla. Yo siempre he apreciado a Rick Rossovich, y también no son desdeñables Shelley Long, Henry Darrow o un infantil John P. Navin Jr.

Además de Stockwell y Cruise, también Rossovich coincidió con ellos en Top Gun. Otros reencuentros entre actores de esta película fueron el de Navin Jr. y Long en la serie Cheers, o el de Cruise y Navin Jr. en Taps, la película anterior en la filmografía de Cruise (que suponía su segunda).

Sorprende que su director Curtis Hanson luego tuvo buenas películas, especialmente L.A. Confidential, muy aclamada.


En definitiva, podríamos decir que se trata de una comedia sexual adolescente anodina de los años ochenta, con mala imagen para Cruise y los americanos en general y mala imagen también para los mexicanos, aunque en este caso, habría que saber que tal de recomendable es hoy en día darse un paseo nocturno por Tijuana.











Valoración:                             4/10













26 junio 2024

La noche antes (1988)

 







Si cogemos el trío Tom Cruise, Brad Pitt, Keanu Reeves, éste último es sin duda el que más películas desconocidas tiene, o más películas antes de hacerse famoso, que en su caso entiendo que fue a raíz de su papel en Le llaman Bodhi, aunque su primera película fue la muy conocida Youngblood (película sobre hockey hielo, deporte del que se dice que Reeves podría haber llegado a ser profesional), allí tenía un papel bastante secundario y había dos estrellas mucho más importantes en aquel momento como Rob Lowe y Patrick Swayze.

Sorprendentemente esas películas previas al estrellato de Keanu Reeves siguen siendo bastante anónimas y bastante desconocidas, cuando lo habitual es consumir toda la filmografía de estas estrellas cinematográficas o mirar retrospectivamente al inicio de sus carreras.

Ya es la cuarta que veo sin saber nada de ellas anteriormente, y sin que pasando el tiempo sigan sin hacerse populares.

- Volando (1986)
- La hermandad de la justicia (1986)
- La noche antes (1988)
- Recuerdo permanente (1988)


Y eso que aquí contaba a su lado con compañera de generación (1964), Lori Loughlin, nada que ver con Lori Singer y ese grupo de actrices altas, rubias, esbeltas, elegantes y muy atractivas nacidas en la década de los sesenta y de las que no hace mucho me crucé varias. Loughlin es todo un ejemplo de sencillez, discrección y elegancia, con papeles generalmente humildes o no muy afortunados, como en Admiradora Secreta, uno de sus primeros y más destacados títulos, ya que desafortunadamente las películas que me podrían resultar intersantes de esta actriz se pueden contar con los dedos de la mano, y con ésta ya casi las he visionado todas. Me queda La gran revancha (1986).

Igual todo hubiera cambiado si hubiera aceptado el papel protagonista de El lago azul, que parece ser tenía ganado, pero que finalmente interpretó Brooke Shields. Mirándolo con perspectiva no me encajaría la discrección de una adolescente Loughlin en el papel que requería esa película.

Seguramente se sentía muy a gusto en su papel en la serie de Padres forzosos y eso le incompatibilizaría realizar más proyectos de los que hizo durante la segunda mitad de la década de los 80.

Curiosamente ámbos ya habían trabajado juntos en la mencionada anteriormente La hermandad de la justicia.


Reeves, de ascendencia Hawaiana (su nombre en aquel idioma significa "brisa fresca de las montañas"), ha vivido por medio mundo, sobre todo en su infancia y juventud.

Su mejor amiga es otra gran actriz de la generación de 1964, Sandra Bullock, que nació curiosamente solo dos días antes que Loughlin, a raíz de su trabajo juntos en Speed. También se dice que su mejor amigo, o uno de ellos era River Phoenix.

Aparte del hockey, también le gusta el surf y montar a caballo. Lo primero lo aprendió para su papel en Le llaman Bodhi, y además también aprendió técnicas de artes marciales para su trabajo en Matrix, así que demuestra gran versatilidad e interés por sus papeles.

Un papel más romántico y de comedia de Reeves, donde demuestra que no desentona, aunque en mi opinión su mejor registro está en otro tipo de películas.


Una comedia ligera y en líneas generales inteligente. Una película original y divertida, siempre y cuando no hayas visto Jo, ¡qué noche!, en cuyo caso ya no te parecerá tan original quizás.
Aún así, la característica que menos me gusta de la película y casi siempre que se usa, es la de ir mezclando el presente con el pasado continuamente, aunque en este caso sean espacios de tiempo contiguos, a mi me suelen desorientar y desnaturalizar la película.

Se podía haber hecho igual contando todo desde el principio, y no empezando a mitad de la historia que quieres contar e ir mezclando el presente con las horas previas a base de flashbacks.

Keanu domina de principio a fin la película, pero Lori se hace con el protagonismo en el fragmento final y pone el final feliz a la misma, en esta diferente versión del tan tratado en el cine baile de graduación.










Valoración:                       5/10













26 marzo 2024

A espaldas de la ley (1989)

 





Podríamos considerar a M. Emmet Walsh, fallecido la semana pasada a tres días de cumplir los 89 años, como un paradigma de actor secundario, es decir, ha participado en muchas películas, con un papel relativamente poco importante, pero notándose su aportación.

Además con una característica poco habitual, y es que algunos secundarios suelen ser protagonistas en alguna película menos importante, mientras que Emmet Walsh era secundario en películas donde había papeles notables, y también lo era en otras películas donde no conoces a ningún otro actor.

Además es de esos actores que a veces pasan desapercibidos, bien sea porque sale 5 minutos, o porque lo haga con un look menos habitual del característico suyo, pero me he puesto a repasar su filmografía y he visto bastantes películas en las que trabaja (varias de ellas desde que comencé mi blog), algunas incluso bastante importantes, aunque no recuerde su presencia en ella.

Como por ejemplo

- Brubaker
- Dos hacia California (*)
- Blade Runner
- El desafío americano (*)
- La mejor jugada
- Gatos salvajes (*)
- Un lugar de descanso (*)
- Arenas blancas (*)


Y la verdad es que, independientemente de lo que me haya gustado la película o no, elegí una que encaja perfectamente con el concepto que tenía de él como actor, un papel secundario pero a la vez importante, no apareciendo hasta mediada la película, y sin tener muchos minutos de pantalla, pero siendo un personaje con peso en la misma.

De hecho su papel gana en importancia incluso al de Mimi Rogers, que me pareció tremendamente desperdiciada por el director Carl Schenkel (aunque la película está basada en un libro y evidentemente eso puede influir en ello), dejando todo el peso para un todavía relativamente poco afamado Denzel Washington, que luego en los noventa se convertiría en uno de los actores más importantes de la industria cinematográfica, a pesar de que su filmografía no es excesivamente dilatada.

Incluso al parecer se eliminó una escena en la que Denzel Washington y Mimi Rogers se besan, debido a reacciones negativas en las audiencias de prueba. La contundente justificación para la eliminación de la misma fue "Las mujeres negras odiaban la escena. Los hombres blancos odiaban la escena".


Tampoco había mirado nada acerca de la película y con los títulos de crédito, con los colores habituales de la cultura Reggae, y la música de apertura que suena, me dejaron claro que la trama se iba a situar en Jamaica, en una película con clara mayoría de actores afroamericanos (aunque todos sean estadounidense y ninguno medio importante jamaicano), y posiblemente en la primera película que veo ambientada en esta isla. 

Una película de investigación sobre un crimen que me deja un poco frío. Tardé un rato en aclararme y entender bien lo que estaba pasando, de hecho ya hacia el final lo hilé todo mejor (no sé si es que estaba poco concentrado o distraído), pero que durante toda la película me parece poco brillante, sin que por ello esté mal. 

Y es que para girar todo en torno a un crimen, es tan relajada, que te hace olvidarte de que ha habido un asesinato, y seguramente para el ritmo de vida que se tiene allí (imagino que más relajado) encaje perfectamente, pero a mí se me queda como una película como poco misterio y poca acción.

Como dije más arriba, todo el protagonismo recae sobre el personaje de Washington, desaprovechando otros, y en mi opinión, el director no sabe sacarle bastante más provecho a la atmósfera que abraza la película, faltando variedad de localizaciones y no haciendo un mayor y mejor uso de los paisajes circundantes, quedando todo muy reducido a escenas de interiores y dos o tres localizaciones de escaso valor visual.

La película tarda tanto en llegar a donde se dirige que es posible que tengas ganas de quedarte dormido en varias ocasiones.

En definitiva, una sólida interpretación de un Denzel Washington al más puro estilo Sidney Poitier, pero que no consigue potenciar un guión un tanto pobre.











Valoración:                                  5/10













18 marzo 2024

Celdas de muerte (1980)

 





Siempre me han gustado las películas carcelarias, de hecho dos de ellas están entre mis películas favoritas, y siempre que las veo por la tele aprovecho para ver un rato, me las sé bastante bien, como son la obra maestra de Frank Darabont, Cadena Perpetua, protagonizada por Tim Robbins, y la no menos magnífica Fuga de Alcatraz, dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood.

Ambas centradas en la elaboración de un plan de fuga para escapar de la cárcel, con bastantes similitudes, siendo seguramente Fuga de Alcatraz una clara inspiración para Cadena Perpetua.

Pero hay otras muchas más películas sobre cárceles que me parecen muy interesantes y con distingo hilo argumental. Por ejemplo, tanto Brubaker como La leyenda del indomable, la primera con Robert Redford, y la segunda con su pareja cinematográfica Paul Newman, me parecen dos buenas películas sobre cárceles, más de corte rural.


Y luego está las que son más de acción pura, que posiblemente para muchos sean películas poco destacables, pero a mi por ejemplo hay tres que me parecen bastante decentes, como son Encerrado, con Stallone, Tango y Cash, con el propio Stallone y Kurt Rusell, y Libertad para morir, donde el protagonista es Jean Claude Van Damme.

En estas además de acción, están los casos de corrupción institucional (en Cadena Perpetua también), amotinamientos o enfrentamientos entre presos o el hacerle la vida imposible a ciertos reclusos para evitar que salgan por buen comportamiento.

Por ejemplo Evasión o Victoria y La gran evasión (dos de mis películas favoritas también), no las consideraría películas carcelarias como tal, o no únicamente eso.


En esta Celdas de muerte, encuentro pocos rasgos interesantes y pocos parecidos con esta retahíla de películas carcelarias que he enumerado, y básicamente es un motín y una negociación continua, con poca variedad de movimientos y capacidad para sorprender al espectador.

Entiendo que cuando las películas están basadas en hechos reales (realmente está basada en un libro de Tom Wicker, que a su vez está basado en los hechos reales acaecidos en esta prisión en 1971), están un poco encorsetadas, y es difícil añadir cosas al relato real, pero en este caso creo que se podría haber hecho algo más y algo mejor.

Así que nos quedamos con las actuaciones de los diferentes actores intersantes que aparecen en la película (entiendo que se necesitaron muchos extras), y en el que todos son masculinos.

Y ahí emerge como siempre, un supongo que todavía no muy conocido, The Quiet Man Morgan Freeman, que aún siendo una película en un cárcel, con un motín, y con el riesgo de muerte latente en el ambiente, interpreta a un personaje sereno, cerebral y reflexivo, que contrasta con el escenario de la película, pero que es su sello personal y reconocible.

Alguna vez le vi en un papel más enérgico, como en Escuela de Rebeldes, pero tanto en Cadena Perpetua como aquí tiene personajes similares.
Y es curioso como, además de ser bastante más habituales los afroamericanos en este tipo de películas, el propio Freeman ha participado tanto en Cadena Perpetua, como en Brubaker, como en ésta (también David Harris que aparece en la película como su compañero habitual, apareció también en Brubaker).

Le acompañan el siempre solvente y sobrio Charles Durning, uno de los actores de los que más películas (algunas involuntariamente) estoy viendo de un tiempo a esta parte, y algunos secundarios reconocibles como Roger E. Mosley, Anthony Zerbe (le recuerdo de aquella serie juvenil de finales de los ochenta, Jóvenes Jinetes), Arlen Dean Snyder, (compañero de Clint Eastwood en El sargento de hierro), o con un papel bastante discreto Richard Gant (que hacía un buen papel en Rocky V y al que había visto días antes como un Guest Starring en un episodio de MacGyver).


Una película buena para conocer lo acontecido en este acontecimiento histórico en Estados Unidos, pero tan solo regular a nivel dramático e interpretativo.











Valoración:                                 5/10













20 febrero 2024

El talón de Aquiles (1974)

 






Hacía tiempo que tenía ganas de ver una película sin votos en IMDb, y mirando entre mis películas me encontré con ésta, y así además veía algo de cine español, que lo tenía bastante abandonado.

Porque hay cine español, que igual no es muy interesante, o no para todo el mundo, pero si seguramente diferente al que se hace hoy en día, pero que está totalmente olvidado.

Y es que aquí el altavoz está siempre para los mismos, sólo se publicita o se promociona el de los que hacen piña entre si y piensan todos igual, de manera radical y discrimatoria, siendo claramente beneficiados en este aspecto, en mi opinión, personas como Pedro Almodóvar, Javier Bardem, Penélope Cruz, y sobre todo recientemente Luis Tosar.

Y otros son totalmente anónimos, por no hacer piña o pensar diferente, incluso gente tan importante como José Luis Garci, o en cuanto a actores me sorprende el caso de Eduardo Noriega.


Tal como fuere, estaba ante una película pseudo española ... o no del todo española, aunque si técnica y mayoritariamente.
Y es que su director León Klimovsky, aunque asentado en España desde los años 50, de donde ya no se movió hasta su fallecimiento, era natural de Argentina.
Y además entre el reparto, los papeles principales tampoco estaban destinados a actores españoles.

De los españoles me llamó la atención, y me ayudó a elegir la película, la presencia de Manuel de Blas.Un secundario bastante anónimo y desapercibido, pero que justo en ese año 1974 había hecho hasta diez películas, de las cuales la primera que aparece cronológicamente es Y si no nos enfadamos, junto a Bud Spencer y Terence Hill por diferentes puntos de Madrid, y con un papel peculiar, descendiendo en una avioneta en el aeródromo de Cuatro Vientos, justo donde hoy tengo mi vivienda.

En aquella película, y en ésta también, compartió rodaje con su mujer, la actriz americana (posteriormente nacionalizada española también) Patty Shepard. Estuvieron casados 46 años, hasta la muerte de Patty aquí en Madrid en 2013.
Vino a los 18 años, ya que su padre era militar y le destinaron a la base aérea de Torrejón de Ardoz, y aquí se quedó ya para siempre.

Es curioso porque además de Shepard y el director, otro actor del reparto, también foráneo, se afincó en España y realizó su carrera aquí hasta su muerte, en este caso Barta Barri, con origen húngaro.


La película, además de tener una calidad de imagen pobre, pero bueno, era lo lógico en una película sin votos en IMDb, no dice mucho.
Con bastantes bigotes y mucho tabaco, cosas habituales en aquella época, para mi lo más interesante son las escenas de coches, con un elitista porsche de la época, y la persecución final de coches sobre la nieve, seguramente rodada en la sierra de Guadarrma, ya que aunque hay tomas de fotografía claras de Alemania, los rodajes son principalmente aquí, apareciendo creo entre los sitios de rodaje, Navacerrada y San Rafael.










Valoración:                                 4/10












22 diciembre 2023

Oscuridad (1979)








Siempre me gusta por mi cumpleaños ver alguna película de alguien cuya festividad coincida con la mía, y como no tenía preparada, volví a tirar de un director que no me ha desagradado lo que he visto de él, aunque sea semi desconocido.

Suelen ser películas de bajo presupuesto, con pocos actores reseñables, quizás algún secundario no muy conocido y sin grandes despliegues, aunque en este caso aparece en los créditos de dirección junto a él, el famoso Tobe Hooper, que parece ser que era el director original y que fue reemplazado por John Bud Cardos.

Parece ser que el guión original era bastante diferente, y que motivados por el éxito de Alien, el octavo pasajero, los productores decidieron realizar modificaciones y refilmaciones, convirtiendo al asesino en un extraterrestre.

Alguno de los actores protagonistas de esta película, como William Devane, se unieron al proyecto con la esperanza y la ilusión de trabajar a las órdenes de Tobe Hooper, que ya era un director aclamado por La Matanza de Texas, pero se encontró con el despido casi inmediato del director.
No obstante, su reemplazo le prometió a Devane que podría interpretar su personaje como mejor le pareciera.


La película tiene sus virtudes y sus defectos, sólo que en mi opinión los defectos pesan más que las virtudes que viceversa.

Podemos diferenciar dos partes, la parte normal de la película, que supone el grueso de la misma, muy setentera y bastante correcta en cuanto a estructuración, diseño, localizaciones, guión y actuación de los personajes, y la parte que implica los asesinatos y la escenificación de la criatura que los lleva a cabo, bastante más deficiente y decepcionante, siempre en mi opinión.

Muchas veces en películas con cierto parecido, de criaturas o asesinos en serie, se sigue un patrón similar, dando pocas pistas al principio de la apariencia física y poco a poco ir descubriendo quien o qué está detrás, para mostrarlo claramente al final de la película, pero con una buena puesta en escena de ello.

Digamos que la historia podría una extraña mezcla entre Jack el destripador y una bestia alienígena, pero ni parece un matrimonio conveniente, ni coge lo mejor de ambas partes.

Aquí, además de unos efectos especiales bastante básicos y anticuados para la época, nunca se enseña lo suficientemente bien a la criatura extraterrestre, que no deja de ser el eje en torno al cual gira la película, y cuando lo hace es en la oscuridad y de una manera difusa o confusa, y sin saber muy el origen o la explicación de la misma.

Realmente la película no tiene mucho sentido, pero a veces ahí reside el encanto de películas de finales de los 70 y de los 80, aunque creo que es una película únicamente apta para fanáticos del cine de terror y ciencia ficción de la época, y al resto les va a resultar una película de difícil digestión.









Valoración:                                    5/10













23 noviembre 2023

Asalto al furgón blindado (1978)

 





Como ya he dicho en otras ocasiones me he aficionado al cine australiano de finales de los 70 y los 80, preferentemente películas que giran en torno al mundo rural, pero también algunas de carácter urbano como ésta.

Algunas veces las he visto de manera involuntaria, pero en éste caso no, porque ya tengo claramente identificado a su director de otras cuantas películas suyas que he visto, y por la presencia de Bryan Brown, que dado el año de la película suponía que todavía no era alguien famoso y se trataría de un trabajo en una película australiana.

Tanto su director Bruce Beresford, como el actor Bryan Brown, son dos de los máximos exponentes del cine australiano, y sobre todo dos que traspasaron fronteras y consiguieron una carrera más internacional, alcanzando el mercado más importante de todos, el estadounidense.
El resto de actores eran bastante populares en el país oceánico, con trabajos similares para la televisión australiana, pero no consiguieron el mismo éxito que Bryan Brown.


De Beresford podríamos destacar, Rey David, Paseando a Miss Daisy, Manto Negro o Un buen hombre en África, (éstas dos últimas las he visto y comentado aquí y me gustaron), mientras que de Bryan Brown, pues por encima de todo está su papel en la archiconocida película Cocktail, junto a la ya estrella Tom Cruise, siendo su otro gran trabajo, en mi opinión, su papel en Gorilas en la Niebla junto a Sigourney Weaver.

Pero a pesar de conseguir éxito posteriormente ésta película no supuso un gran impulso a su carrera, aunque el director venía de ganar el Premio al Mejor Director del Australian Film Institute por una de sus anteriores película, La noche de las elecciones (1976).
La inmediatamente anterior, curiosamente, era una película con un elenco casi exclusivamente femenino, cuando aquí en contraste, se produce una inmersión hacia un reparto prácticamente masculino al completo.

Beresford dijo pasados los años que no fue nadie a verla. Él fue la noche del estreno en Melbourne y había tres personas allí con él. Dice que estaba sentado en la parte de atrás preguntándose a qué hora empezaba la sesión y repentianmente empezó la película con ese escaso público. Y pensó 'esto va a ser un desastre'. Y eso fue.
De todas maneras con el paso del tiempo la película fue ganando espectadores y buenas valoraciones



Aunque esta lista demuestra lo contrario ...



 ... el tema de los robos en el cine no me parece excesivamente explotado, a la par que me gusta, al igual que me sucede con las películas de cárceles.

Tengo un amigo que tiene especial predilección por Ocean's Eleven (2001), aunque posiblemente no haya visto la original de 1960, La Cuadrilla de los Once.
Yo soy más de una película estilo Le llaman Bodhi, a la que de hecho encuentro un parecido razonable en una escena de esta película (no se puede hablar de que haya sido una posible inspiración porque ésta es bastante anterior), que de hecho se refleja en el póster de la misma.

Esta película fue uno de los pocos largometrajes australianos de la década de 1970 que eran dramas policiales/criminales o thrillers.

El director Bruce Beresford vio una copia del libro de Devon Minchin en una librería de segunda mano de Adelaida y pensó que se podría hacer una buena película de él. Beresford dijo una vez: "Era justo lo que necesitaba. Es tan auténtico: todo sucedió realmente".

Y es que es una película curiosa ya que está basada en una novela de 1972, que a su vez está basada en hechos reales, concretamente dos eventos que fueron el robo de un vehículo blindado en Sydney en 1970, donde se robaron 587.000 dólares australianos de una furgoneta blindada Mayne Nickless. El otro también fue un incidente de 1970, un robo de 280.000 dólares australianos en el que bandidos se hicieron pasar por policías e irrumpieron en las oficinas de los Servicios de Seguridad Metropolitanos.











Valoración:                                   6/10















17 noviembre 2023

La patrulla de los inmorales (1977)

 






Uno de los actores que ha fallecido recientemente y que se me había escapado del radar, es Burt Young, o lo que es lo mismo el cuñado de Rocky en toda la saga, Paulie (o Poli, fonéticamente hablando en nuestro idioma).
Aunque para mi pueda parecer un buen actor y popular, tengo un amigo que con mucha perspicacia me dice "¿cuántos de tus amigos crees que sabrían quien era Burt Young?".

Un actor que me daba cierto aire al gran Peter Ustinov, tanto por su aspecto físico, como por su manera de interpretar. Siempre pareció mayor y despreocupado, pero mi sensación es que era un gran actor, que aunque no tuviera una presencia física destacada ni hiciera papeles de héroe siempre aportaba un toque de distinción y de categoría.

No he visto muchas películas suyas, aunque en algunas realmente puede parecer inapreciable su presencia, ya que siempre ha sido un secundario bastante en la sombra, pero no por ello deja de contar con 169 títulos de crédito en su filmografía.


Como ya he expresado y me ha pasado otras veces, una película con un reparto importante no te garantiza que vaya a ser un éxito, o evidentemente que vaya a gustar a todo el mundo.

Sin una gran estrella, aquí empiezan a desfilar muy buenos actores como Charles Durning, Louis Gossett Jr. y James Woods, otros interesantes como o el propio Burt Young, y algunos más secundarios pero también buenos actores de la época como Don Stroud, Perry King o Stephen Macht.

De hecho los cinco primeros fueron nominados en alguna ocasión para un Óscar de la Academia, teniendo dos nominaciones incluso Durning y Woods. El propio James Woods es el único que consiguió una nominación a mejor actor principal y es Louis Gossett Jr. el único de todo el elenco que tiene una estatuilla como mejor actor secundario en Oficial y Caballero.


Por las hechuras de la película y el comienzo no sabía si me iba a encontrar una película de policías parecida a Distrito Apache, una auténtica joya protagonizada por Paul Newman, o algo más similar a Loca Academia de Policía. Y se parece un poco más a la segunda.

La primera mitad (o más) es una comedia sin trama, y además para mi es bastante poco divertida. En su segunda parte, la película da un giro más hacia el drama y, sorprendentemente, esta parte funciona mejor, pero sin ser una maravilla tampoco.

Habitualmente estas películas que suelen mezclar la comedia con drama o terror, o cualquier otro género cinematográfico, me suelen dejar bastante indiferente y no suelo encontrar nada interesante que destacar, más allá de las interpretaciones de los actores, donde destacaría a Charles Durning, que curiosamente aquí su personaje es conocido por el sobrenombre de Cachalote, que me resulta familiar, ya que no hace mucho que vi otra película suya, junto a Brooke Shields, en la que su personaje recibía el mote de La Ballena.

Joseph Wambaugh repudió esta adaptación cinematográfica de su bestseller sobre los bajos fondos del departamento de policía de Los Ángeles, tanto que exigió que se le eliminara de los títulos de crédito, pero la experiencia probablemente lo avergonzó de todos modos. Una mezcla a medias de travesuras obscenas y drama policial real, está construida tan descuidadamente que incluso sorprende que el director Robert Aldrich, famoso por películas tan interesantes como Apache, Veracruz, El último atardecer, Sodoma y Gomorra o Doce del Patíbulo, no haya eliminado su nombre también de los títulos de crédito.










Valoración:                                   4/10














23 septiembre 2023

Como en una pesadilla (1986)

 




Busqué otra película totalmente desconocida, sin apenas votos en IMDb, y me decanté por esta TV Movie, que limita el alcance de la producción y el casting de actores talentosos, a veces difíciles de separar de la pequeña pantalla, pero no obstante tenía algún actor reconocible, principalmente Margot Kidder, que siempre irá ligada a su papel de Lois Lane en Superman.

Una de esas películas con pocos personajes y pocas localizaciones de rodaje, que basa su éxito en su guión y la interpretación de sus personajes.

Sin efectos especiales, sin presupuestos exagerados. Simplemente un guión excelente, actuaciones magníficas, una dirección precisa y eficiente y uno de los mejores giros de la historia.

Un misterio en toda regla, que no es un género muy tratado, más allá de las numerosas películas basadas en libros de Agatha Christie principalmente, no hay grandes películas asociadas a este género.
Hay una buena reflexión sobre los libros de Agatha Christie para aplicarla a esta película, mejor una vez vista, "si sospechas de la persona que tiene menos probabilidades de ser sospechosa, entonces es probable que sea culpable".


Aunque la primera media hora pueda parecer un tanto absurda o repetitiva en torno al mismo argumento, se puede intuír por donde van los tiros, y luego no puedes dejar de parpadear ni un momento, ávido de ver lo que pueda pasar o intentar adivinar por donde va a continuar la película o tratando de descubrir la verdad de la misma.

Podríamos considerarla, como una atractiva nueva versión de la película para televisión de James Fanciscus de 1976 "Una de mis esposas está desaparecida", con unos personajes muy bien diseñados, y muy bien interpretados por sus cuatro protagonistas. Yo por suerte no he visto esa otra película, y así no tenía ninguna idea de lo que podía pasar en ésta.

Y también se la puede considerar una película con ciertas influencias de Alfred Hitchcock, el maestro de las películas de suspense.

Aquí una lista de películas sobre desapariciones












Valoración:                            7/10