Si cogemos el trío Tom Cruise, Brad Pitt, Keanu Reeves, éste último es sin duda el que más películas desconocidas tiene, o más películas antes de hacerse famoso, que en su caso entiendo que fue a raíz de su papel en Le llaman Bodhi, aunque su primera película fue la muy conocida Youngblood (película sobre hockey hielo, deporte del que se dice que Reeves podría haber llegado a ser profesional), allí tenía un papel bastante secundario y había dos estrellas mucho más importantes en aquel momento como Rob Lowe y Patrick Swayze.
Sorprendentemente esas películas previas al estrellato de Keanu Reeves siguen siendo bastante anónimas y bastante desconocidas, cuando lo habitual es consumir toda la filmografía de estas estrellas cinematográficas o mirar retrospectivamente al inicio de sus carreras.
Ya es la cuarta que veo sin saber nada de ellas anteriormente, y sin que pasando el tiempo sigan sin hacerse populares.
- Volando (1986)
- La hermandad de la justicia (1986)
- La noche antes (1988)
- Recuerdo permanente (1988)
Y eso que aquí contaba a su lado con compañera de generación (1964), Lori Loughlin, nada que ver con Lori Singer y ese grupo de actrices altas, rubias, esbeltas, elegantes y muy atractivas nacidas en la década de los sesenta y de las que no hace mucho me crucé varias. Loughlin es todo un ejemplo de sencillez, discrección y elegancia, con papeles generalmente humildes o no muy afortunados, como en Admiradora Secreta, uno de sus primeros y más destacados títulos, ya que desafortunadamente las películas que me podrían resultar intersantes de esta actriz se pueden contar con los dedos de la mano, y con ésta ya casi las he visionado todas. Me queda La gran revancha (1986).
Igual todo hubiera cambiado si hubiera aceptado el papel protagonista de El lago azul, que parece ser tenía ganado, pero que finalmente interpretó Brooke Shields. Mirándolo con perspectiva no me encajaría la discrección de una adolescente Loughlin en el papel que requería esa película.
Seguramente se sentía muy a gusto en su papel en la serie de Padres forzosos y eso le incompatibilizaría realizar más proyectos de los que hizo durante la segunda mitad de la década de los 80.
Curiosamente ámbos ya habían trabajado juntos en la mencionada anteriormente La hermandad de la justicia.
Reeves, de ascendencia Hawaiana (su nombre en aquel idioma significa "brisa fresca de las montañas"), ha vivido por medio mundo, sobre todo en su infancia y juventud.
Su mejor amiga es otra gran actriz de la generación de 1964, Sandra Bullock, que nació curiosamente solo dos días antes que Loughlin, a raíz de su trabajo juntos en Speed. También se dice que su mejor amigo, o uno de ellos era River Phoenix.
Aparte del hockey, también le gusta el surf y montar a caballo. Lo primero lo aprendió para su papel en Le llaman Bodhi, y además también aprendió técnicas de artes marciales para su trabajo en Matrix, así que demuestra gran versatilidad e interés por sus papeles.
Un papel más romántico y de comedia de Reeves, donde demuestra que no desentona, aunque en mi opinión su mejor registro está en otro tipo de películas.
Una comedia ligera y en líneas generales inteligente. Una película original y divertida, siempre y cuando no hayas visto Jo, ¡qué noche!, en cuyo caso ya no te parecerá tan original quizás.
Aún así, la característica que menos me gusta de la película y casi siempre que se usa, es la de ir mezclando el presente con el pasado continuamente, aunque en este caso sean espacios de tiempo contiguos, a mi me suelen desorientar y desnaturalizar la película.
Se podía haber hecho igual contando todo desde el principio, y no empezando a mitad de la historia que quieres contar e ir mezclando el presente con las horas previas a base de flashbacks.
Keanu domina de principio a fin la película, pero Lori se hace con el protagonismo en el fragmento final y pone el final feliz a la misma, en esta diferente versión del tan tratado en el cine baile de graduación.
Valoración: 5/10
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