30 marzo 2024

Estarás sentado a la derecha (1968)

 




Como estábamos en Semana Santa, intenté elegir una película con algún tipo de implicación religiosa que ver.
Y elegí ésta por un título que hace clara referencia a una frase cristiana.

Pero luego, durante la película, uno se da cuenta que el título en español está cogido de una frase que se dice en la película. Si no fuera porque de lo poco que había mirado antes de verla era el título original, Black Jesus, sería muy difícil encontrar la analogía con la religión y con la vida de Jesús, pero gracias al título original, no sin alguna dificultad, fui encontrando esas conexiones.


- Las primeras escenas imitando a las charlas de Jesús a escondidas en cuevas o sótanos.
- La actitud continua del protagonista.
- Un personaje que hace el mismo papel que Judas.
- Los dos hombres que mueren junto al protagonista a semejanza de los dos delincuentes con los que es  crucificado Jesús.
- La utilización de clavos en las manos como método de tortura.


Una película italiana anticolonialista, aunque curiosamente Italia fuera el país menos representado de los potentes de Europa en el continente africano, y en este caso el director fija la mirada en una colonia belga. Con frecuencia en estos países, la gente popular, aunque fuera inofensiva, que tenía bastantes seguidores, eran calificados como peligrosos y se les eliminaba.

Toda la película tiene un propósito principal, familiarizarte con los hechos oscuros y hasta brutales del colonialismo y hacete ver la injusticia porque muchos hecho como el narrado aquí quedaron impunes. La larga y meditativa conversación carcelaria, entre Strode y su desgraciado compañero de celda, mientras esperan su destino, seguramente sombrío, establece uno de los diálogos más notables y desgarradores que he visto en mucho tiempo. Y las escenas de tortura, me parecen de las mejores también de lo que he podido ver en mi trayectoria como espectador.


Woody Strode, el protagonista principal y casi único actor famoso de esta desconocida película, fue pionero de los actores afroamericanos, con Sidney Poitier y Harry Belafonte, pero nacido bastante antes, aunque tuviera posteriormente menos repercusión que Poitier. Todavía no había llegado el Blaxploitation (esta película no pertenece a este subgénero aunque en algunos sitios así lo hagan constar), con Fred Williamson, Jim Brown o Pam Grier entre otros, y los actores de raza negra se contaban casi con los dedos de la mano.

Aquí, con un personaje extremadamente tranquilo, sereno, sencillo y humilde, totalmente opuesto a quizás su papel más famoso, en Espartaco, donde era un gladiador atlético y enérgico.


Película lenta, extraña, de diálogos y de silencios, de actuación, circunscrita prácticamente a un único punto de rodaje, que entiendo que pueda ser difícil o aburrida para muchos espectadores.

Pero en mi opinión el director logra un poema sobre la bondad que se puede encontrar en el corazón humano incluso en las circunstancias más complicadas y lo importantes que son el amor y la misericordia para el corazón.

Interesante y bonita metáfora sobre Jesús en estos días de Semana Santa.












Valoración:                                     6/10















26 marzo 2024

A espaldas de la ley (1989)

 





Podríamos considerar a M. Emmet Walsh, fallecido la semana pasada a tres días de cumplir los 89 años, como un paradigma de actor secundario, es decir, ha participado en muchas películas, con un papel relativamente poco importante, pero notándose su aportación.

Además con una característica poco habitual, y es que algunos secundarios suelen ser protagonistas en alguna película menos importante, mientras que Emmet Walsh era secundario en películas donde había papeles notables, y también lo era en otras películas donde no conoces a ningún otro actor.

Además es de esos actores que a veces pasan desapercibidos, bien sea porque sale 5 minutos, o porque lo haga con un look menos habitual del característico suyo, pero me he puesto a repasar su filmografía y he visto bastantes películas en las que trabaja (varias de ellas desde que comencé mi blog), algunas incluso bastante importantes, aunque no recuerde su presencia en ella.

Como por ejemplo

- Brubaker
- Dos hacia California (*)
- Blade Runner
- El desafío americano (*)
- La mejor jugada
- Gatos salvajes (*)
- Un lugar de descanso (*)
- Arenas blancas (*)


Y la verdad es que, independientemente de lo que me haya gustado la película o no, elegí una que encaja perfectamente con el concepto que tenía de él como actor, un papel secundario pero a la vez importante, no apareciendo hasta mediada la película, y sin tener muchos minutos de pantalla, pero siendo un personaje con peso en la misma.

De hecho su papel gana en importancia incluso al de Mimi Rogers, que me pareció tremendamente desperdiciada por el director Carl Schenkel (aunque la película está basada en un libro y evidentemente eso puede influir en ello), dejando todo el peso para un todavía relativamente poco afamado Denzel Washington, que luego en los noventa se convertiría en uno de los actores más importantes de la industria cinematográfica, a pesar de que su filmografía no es excesivamente dilatada.

Incluso al parecer se eliminó una escena en la que Denzel Washington y Mimi Rogers se besan, debido a reacciones negativas en las audiencias de prueba. La contundente justificación para la eliminación de la misma fue "Las mujeres negras odiaban la escena. Los hombres blancos odiaban la escena".


Tampoco había mirado nada acerca de la película y con los títulos de crédito, con los colores habituales de la cultura Reggae, y la música de apertura que suena, me dejaron claro que la trama se iba a situar en Jamaica, en una película con clara mayoría de actores afroamericanos (aunque todos sean estadounidense y ninguno medio importante jamaicano), y posiblemente en la primera película que veo ambientada en esta isla. 

Una película de investigación sobre un crimen que me deja un poco frío. Tardé un rato en aclararme y entender bien lo que estaba pasando, de hecho ya hacia el final lo hilé todo mejor (no sé si es que estaba poco concentrado o distraído), pero que durante toda la película me parece poco brillante, sin que por ello esté mal. 

Y es que para girar todo en torno a un crimen, es tan relajada, que te hace olvidarte de que ha habido un asesinato, y seguramente para el ritmo de vida que se tiene allí (imagino que más relajado) encaje perfectamente, pero a mí se me queda como una película como poco misterio y poca acción.

Como dije más arriba, todo el protagonismo recae sobre el personaje de Washington, desaprovechando otros, y en mi opinión, el director no sabe sacarle bastante más provecho a la atmósfera que abraza la película, faltando variedad de localizaciones y no haciendo un mayor y mejor uso de los paisajes circundantes, quedando todo muy reducido a escenas de interiores y dos o tres localizaciones de escaso valor visual.

La película tarda tanto en llegar a donde se dirige que es posible que tengas ganas de quedarte dormido en varias ocasiones.

En definitiva, una sólida interpretación de un Denzel Washington al más puro estilo Sidney Poitier, pero que no consigue potenciar un guión un tanto pobre.











Valoración:                                  5/10













23 marzo 2024

La villa de los viernes (1991)

 





Pues era viernes noche y hace tiempo que tenía ganas de hacer coincidir esta película con este día de la semana.
No sabía absolutamente nada de ella, pero me gustan esas coincidencias o conexiones a la hora de ver una película.

Y la parte buena es que me sirvió para ver una película como protagonista de Julian Sands, actor británico fallecido el año pasado, aparentemente mientras hacía senderismo en las montañas de California, una actividad el senderismo que parecía ser una de sus grandes pasiones y que a mi también me encanta.

La verdad es que me parecía muy extraño que no hubiera visto nada de él, pero mirando su filmografía pude constatar que casi era cierto ese dato, y la única película que había visto en la que trabajaba era Leaving Las Vegas. No es por ejemplo como otros actores, secundarios principalmente, que te suenan haberlos visto alguna vez, pero te pones a revisar su filmografía y has visto muchas películas en las que intervienen, pero que te han pasado completamente desapercibidos, como por ejemplo el fallecido este semana M. Emmett Walsh, del que tengo que ver algo suyo como homenaje.

Sands era un actor más especializado en dramas o romances, pero por su apariencia física encajaba perfectamente también en películas de misterio, crimen o terror. Por su apariencia en esta película me encajaba, por ejemplo, como uno de los malos de Cobra, con Stallone.

Junto a él, dentro de los pocos personajes que intervienen en la película, está como coprotagonista, la actriz polaca Joanna Pacula. Una actriz con apariencia de seria e inexpresiva, a la par que hermosa y angelical, con unas sorprendentemente cejas pobladas como una seña de identidad, que para nada emborronan ni deslucen su atractivo facial.

A ella la había visto en Puzzle mortal y en Dulces mentiras, ésta con motivo del fallecimiento de Treat Williams.
Tanto Sands como Pacula volvieron a coincidir poco después en Warlock, Apocalipsis Final, segunda parte de Warlock, el brujo, en la que también trabajó Julian Sands.


Pero ahí se queda lo bueno de la película, en descubrir a Julian Sands y ver otra película más de Joanna Pacula.

Es una de esas películas que sé que no me iban a gustar desde el minuto uno, a pesar de que las localizaciones que salían y la atmósfera generada, principalmente por la buena banda sonora de Ennio Morricone pudieran parecer lo contrario, pero el presagio en mi caso no era positivo.

Y es que cuando al minuto, o poco más, de empezar ya se ven desnudos algo no encaja. No es que yo piense que un desnudo en cine tiene que deslucir la película, y ser únicamente carnaza para los espectadores masculinos, es que la sensación de que fuera tan rápido era que iba a tener bastante peso en la película.

Y efectivamente, así fue, hasta culminar también con un desnudo integral masculino (algo muy poco frecuente), y convertirla casi en una película erótica.
Aunque su director, Mauro Bolognini no tiene pudor a la hora de que sus películas contemplen sucesivas escenas de desnudos. Tan solo había visto de él La Veneciana, y la carga del cuerpo desnudo en aquella también era importante.

Aunque inicialmente me podía evocar ligeramente a una película que me gusta mucho como es Un amor de verano (1982), o por momentos también pudiera evocarme remotamente a La piscina (1969), finalmente se convierte en una triángulo amoroso (que últimamente lo etiqueto mucho en las películas), muy tormentoso y que evoca actitudes matrimoniales y humanas poco edificantes en estas fechas de Semana Santa (y en general), o por lo menos para mi forma de ver la relación entre un hombre y una mujer.











Valoración:                             4/10















20 marzo 2024

La criatura del lago negro (1976)

 





No suelo ver de manera consecutiva, o muy seguidas, películas que se parezcan mucho, bien sea en cuanto a género, a guión, a localización ..., o películas de un mismo director o actores que hay visto recientemente.

Pero como habitualmente elijo las películas sin mucha referencia, más allá del título, el año, el posible género y los actores, me encontré de nuevo sumido en un viaje al territorio de Louisiana, como había hecho recientemente con Vidas distantes.

Aunque la zona pantanosa aquí no tenga tanto peso como en aquella (más allá de que el título parece que si), está más ambientada en tierra firme, si que está en el trasfonodo esa atmósfera que genera esa zona característica de este territorio estadounidense.

Por lo tanto, realmente estamos más bien ante una película de misterio (con algún intento de toque de humor no muy conseguido), que una película de terror. Una buena película rural, bien elegidas las localizaciones, y variadas (no como en la última película que vi, Harley), con pantanos, granjas, zonas de bosque y un pueblo bien combinados, y elegidos para el propósito, a pesar de ser una película de bajo presupuesto.

Con demasiada frecuencia estas películas exageran al retratar a los lugareños como imbéciles, pervertidos o totalmente estúpidos, teniendo aquí varios ejemplos de ello.

No es una película aterradora pero si divertida y emocionante.


Creo que mi gusto por esta películas de Bigfoots (Sasquatchs o Pies Grandes), o los parecidos Yetis, empezó cuando de pequeño vi un episodio de MacGyver, en el que también había una especie de estas criaturas, que me dejó muy impresionado, y todavía recuerdo perfectamente aquel momento. 

Es un género que quizás se sobrexplotó en esta década de los setenta y principios de los ochenta y finalmente acabó derivando en una película totalmente diferente y de corte totalmente cómico como Bigfoot y los Henderson.

Aquí una lista de películas sobre los Bigfoots




El director juega con una estrategia que ya he visto en otras películas, como es el hecho de posponer la presentación a los espectadores de la criatura en cuestión, tanto que aquí nunca se ve en detalle, solo en sombras o imágenes borrosas, pero eso aumenta el suspense
La criatura se mantiene oculta sabiamente y el énfasis está en la atmósfera y el peligro potencial, más que en el miedo real.


Del reparto, el más significativo y el que aparece como cabecera de cartel, es Jack Elam. Un secundario habitual del western, con una mirada muy particular, y cuyo principal éxito fue quizás su trabajo en Río Lobo al lado de John Wayne. Pero a pesar de ser cabeza de cartel y ser el primero de los títulos de crédito, su presencia en pantalla es insuficiente para aportar su buena interpretación a la película.

Y los dos protagonistas, son una pareja de actores muy secundarios, que corrieron mejor suerte en la película que en la vida real, ya que ambos fallecieron relativamente jóvenes. Dennis Fimple falleció en 2002 en un accidente de tráfico, y John David Carson dejó la interpretación allá por 1990 y parece ser que se convirtió en un borracho en la ciudad de Las Vegas y acabó en la indigencia, falleciendo en 2009 con 57 años.


Aunque la película tiene algunos defectos, como que tras un breve y casi invisible ataque dos estudiantes se recorren los Estados Unidos de norte a sur sabiendo lo que van a buscar, y que el monstruo solo ataca a los dos protagonistas, nunca se le ve rondando a otras personas, el ambiente general construido alrededor de la historia me parece interesante y mantiene al espectador en el misterio hasta el final.











Valoración:                                      6/10













18 marzo 2024

Celdas de muerte (1980)

 





Siempre me han gustado las películas carcelarias, de hecho dos de ellas están entre mis películas favoritas, y siempre que las veo por la tele aprovecho para ver un rato, me las sé bastante bien, como son la obra maestra de Frank Darabont, Cadena Perpetua, protagonizada por Tim Robbins, y la no menos magnífica Fuga de Alcatraz, dirigida por Don Siegel y protagonizada por Clint Eastwood.

Ambas centradas en la elaboración de un plan de fuga para escapar de la cárcel, con bastantes similitudes, siendo seguramente Fuga de Alcatraz una clara inspiración para Cadena Perpetua.

Pero hay otras muchas más películas sobre cárceles que me parecen muy interesantes y con distingo hilo argumental. Por ejemplo, tanto Brubaker como La leyenda del indomable, la primera con Robert Redford, y la segunda con su pareja cinematográfica Paul Newman, me parecen dos buenas películas sobre cárceles, más de corte rural.


Y luego está las que son más de acción pura, que posiblemente para muchos sean películas poco destacables, pero a mi por ejemplo hay tres que me parecen bastante decentes, como son Encerrado, con Stallone, Tango y Cash, con el propio Stallone y Kurt Rusell, y Libertad para morir, donde el protagonista es Jean Claude Van Damme.

En estas además de acción, están los casos de corrupción institucional (en Cadena Perpetua también), amotinamientos o enfrentamientos entre presos o el hacerle la vida imposible a ciertos reclusos para evitar que salgan por buen comportamiento.

Por ejemplo Evasión o Victoria y La gran evasión (dos de mis películas favoritas también), no las consideraría películas carcelarias como tal, o no únicamente eso.


En esta Celdas de muerte, encuentro pocos rasgos interesantes y pocos parecidos con esta retahíla de películas carcelarias que he enumerado, y básicamente es un motín y una negociación continua, con poca variedad de movimientos y capacidad para sorprender al espectador.

Entiendo que cuando las películas están basadas en hechos reales (realmente está basada en un libro de Tom Wicker, que a su vez está basado en los hechos reales acaecidos en esta prisión en 1971), están un poco encorsetadas, y es difícil añadir cosas al relato real, pero en este caso creo que se podría haber hecho algo más y algo mejor.

Así que nos quedamos con las actuaciones de los diferentes actores intersantes que aparecen en la película (entiendo que se necesitaron muchos extras), y en el que todos son masculinos.

Y ahí emerge como siempre, un supongo que todavía no muy conocido, The Quiet Man Morgan Freeman, que aún siendo una película en un cárcel, con un motín, y con el riesgo de muerte latente en el ambiente, interpreta a un personaje sereno, cerebral y reflexivo, que contrasta con el escenario de la película, pero que es su sello personal y reconocible.

Alguna vez le vi en un papel más enérgico, como en Escuela de Rebeldes, pero tanto en Cadena Perpetua como aquí tiene personajes similares.
Y es curioso como, además de ser bastante más habituales los afroamericanos en este tipo de películas, el propio Freeman ha participado tanto en Cadena Perpetua, como en Brubaker, como en ésta (también David Harris que aparece en la película como su compañero habitual, apareció también en Brubaker).

Le acompañan el siempre solvente y sobrio Charles Durning, uno de los actores de los que más películas (algunas involuntariamente) estoy viendo de un tiempo a esta parte, y algunos secundarios reconocibles como Roger E. Mosley, Anthony Zerbe (le recuerdo de aquella serie juvenil de finales de los ochenta, Jóvenes Jinetes), Arlen Dean Snyder, (compañero de Clint Eastwood en El sargento de hierro), o con un papel bastante discreto Richard Gant (que hacía un buen papel en Rocky V y al que había visto días antes como un Guest Starring en un episodio de MacGyver).


Una película buena para conocer lo acontecido en este acontecimiento histórico en Estados Unidos, pero tan solo regular a nivel dramático e interpretativo.











Valoración:                                 5/10













17 marzo 2024

Harley (1991)

 




Siempre he tenido en buena estima tanto al protagonista de hoy, Lou Diamond Phillips, como a Esai Morales, desde que vi la interpretación de ambos en la película La Bamba, y por eso de vez en cuando me gusta ver algo suyo, aunque me parece bastante mejor actor Morales.

Me sorprendió que para ser una película de 1991, el aspecto de Phillips pareciera de adolescente, y es que luego investigando, encontré que la película se rodó en 1984, pero no se estrenó hasta 1991, en uno de los intervalos de tiempo mayores que recuerdo entre fecha de rodaje y salida a la luz de la película. Estamos por tanto, ante el primero o uno de los primeros trabajos de este actor.

Nacido en Filipinas, aunque con ascendencias diversas y distantes por sus antecesores, su aspecto exótico le ayudó a ser un actor popular e importante a partir de la segunda mitad de la década de los ochenta, aunque no en películas típicas de esa década, si no más bien preferentemente en el género de acción.


Aunque el título y el cartel de la película pudieran hacer pensar que estábamos ante una película de motoristas, nada más lejos de la realidad, el peso de la moto en la película es mínimo, así que si alguien se plantea verla pensando en encontrarse una película con temática motera que se olvide por completo porque se sentirá totalmente decepcionado.

En cambio nos encontramos una película rural, educativa, con caballos, algunos atardeceres interesantes, pero poco desarrollo y no excesivo interés. Tan solo el papel del padre de familia tiene algo de interés, además del de Lou Diamond Phillips, el resto se reparten entre personajes sosos e intrascendentes o tipos ridículos que no tienen mucho sentido.

Harley se hizo al mismo tiempo que Dakota, la otra película de Lou Diamond Phillips basada en Texas. En su tiempo de ejecución original, Harley tiene un mensaje cristiano más explícito.

Desafortunadamente, la escena en la que le explican al conflictivo personaje protagonista los beneficios de su fé se elimina. En la copia que se puede conseguir no existe esa escena, pero parece ser que si que existió. Sin esa escena, el resto de la película es difícil de comprender, y sólo sabiendo de que existía se puede analizar y asimilar mejor el cambio de comportamiento del personaje interpretado por Phillips.


No obstante, para gente muy creyente como yo, es más fácil de interpretar, pero quizás no se quiso que fuera tan explícito, y simplemente darle importancia a la unidad familiar y a intentar ser buenas personas, ayudar a los demás, sin importar o resaltar ninguna religión.

Un buen mensaje en una película discreta, como deberíamos ser los cristianos, un poco austera en recursos, duración, personajes, también cualidad la austeridad de un buen hombre de fé, pero un tanto insípida como película.









Valoración:                                    5/10













15 marzo 2024

Sierra (1950)

 





Antiguamente, con muchos menos canales de televisión, o incluso con solo dos, era muy frecuente la emisión de un Western, por lo menos los fines de semana después del telediario. Hoy en día, es un género bastante marginado, y hay que buscarse la vida para poder ver algunos westerns menos habituales.

Pero en cierto modo es comprensible, no es un producto que la juventud creo que valore, ya que no lo han conocido desde pequeños en casa como en mi caso, y la parrilla de televisión no se suele hacer pensando en la gente mayor, que son a día de hoy los más potenciales espectadores de este tipo de películas.

De todas maneras bastantes películas del oeste (se debieron filmar miles de ellas), son sosas, muy parecidas entre ellas o predecibles y no dan para mucho comentario, pera ésta me pareció bastante diferente a lo habitual.


Y uno de los factores diferenciadores de una película del oeste y que potencia de manera exponencial la valoración de las mismas, por lo menos en mi caso, es el entorno en el que se rueda. Por eso, algunas de las películas rodadas en el Monument Valley están entre mis favoritas, o por ejemplo también El oro de MacKenna, rodado en el vecino Cañón de Chelly.

Por el contrario, las películas estándar, rodadas en un escenario habitual, el típico pueblo montado como set cinematográfico, o las que muestran paisajes demasiado áridos o poco atractivos (incluídos los Spaghetti Westerns rodados en Almería, que no son muy de mi agrado), no acaban de atraerme.

En este caso, el rodaje está dentro de Utah (que junto con Arizona son de mis estados favoritos de los Estados Unidos, por su riqueza natural), en algunas localizaciones que nunca había visto, y que me resultaron pintorescas, atractivas e interesantes para situar la trama de una película.

De todas maneras el rodaje no pareció sencillo. El 29 de septiembre de 1949, cuatro caballos resultaron heridos y dos murieron mientras filmaban la escena de una estampida de caballos. Ese mismo día, una tormenta que duró 30 minutos provocó una inundación repentina que arruinó equipo fotográfico Technicolor valorado en alrededor de 10.000 dólares. 

La protagonista femenia, Wanda Hendrix llegó al rodaje con una fractura en el pie que todavía le dolía y que había sufrido antes. Tenía hemorragias nasales y dificultad para respirar debido a la altitud de Utah, y en una escena, unas avispas amarillas la picaron en el cuello. Por su lado, el protagonista masculino, Audie Murphy, que ya padecía úlceras, pesadillas y trastorno de estrés postraumático por sus experiencias de guerra, tenía graves grietas y ampollas en los labios debido al sol y literalmente no podía sonreír debido al dolor.

Ámbos fueron matrimonio en la vida real y lo eran durante el rodaje de esta película, la única que compartieron, pero apenas duró un año, y poco después de la misma se separaron.
Una pareja no muy afortunada, ya que ámbos murieron muy jóvenes, él en 1971 con 46 años, y ella en 1981, con 52.


Mucho más longevos en cambio fueron los dos actores que aparecían como principal reclamo de la película, tanto Burl Ives, como Tony Curtis (ambos llegaron a los 85 años), pero sorprendentemente  Ives (famoso especialmente por su papel en La gata sobre el tejado del Zinc) tiene un papel principal pero no protagonista, haciendo de una especie de Sancho Panza del Oeste, pero Curtis apenas dice una frase al final de la película. Bien es cierto que estaba empezando y apenas contaba con 25 años, pero no es menos cierto que Murphy tan solo era un año mayor que él y que también estaba en sus inicios, ya que su primer papel había sido poco más de un año antes.

Parece ser que en sus memorias, Tony Curtis hizo referencia a esta película. Dice que poco después de la película se rompió el tempestuoso matrimonio de dos años de Murphy y Hendrix. Intentó salir con Hendrix, pero Murphy era un hombre celoso con un caso grave de estrés postraumático, secuela de la Guerra Mundial y toda la acción en la que Audie Murphy se convirtió en "nuestro soldado más condecorado". Curtis se describía a sí mismo como un joven y estúpido y que no pensaba con el cerebro. Después de este trabajo juntos se propuso evitar a Audie durante años.


Igual que durante un tiempo se podía decir que el actor clásico del Western era John Wayne, también se podría decir que el clásico del Western de Serie B era Audie Murphy (aunque físicamente en las antípodas, apenas medía 165 centímetros que casi le impidieron alistarse en el ejército), que se inició en el cine por la insistencia de James Cagney.

Fue soldado, distinguido por obtener el mayor número de condecoraciones existentes del Ejército de los Estados Unidos hasta el momento. En 27 meses de acción de combate en la Segunda Guerra Mundial, fue herido en tres ocasiones, y se le acreditó haber participado en más de 300 misiones y haber comandado muchas otras. Murphy se convirtió en el soldado estadounidense más condecorado de la Segunda Guerra Mundial. Recibió la Medalla de Honor, máximo galardón militar de Estados Unidos, por su valor, junto con otras 32 medallas de ese país, cinco de Francia y una de Bélgica

Además su infancia tampoco fue fácil. Su padre le abandonó y posteriormente murió su madre. Quedó huérfano con dieciséis años y con hermanos pequeños a los que mantener.

Una historia triste la de su vida y un ejemplo de valor y superación.


En definitva, lugares sorprendentes, buena fotografía y una historia bien argumentada se combinan para hacer una película bastante entretenida.










Valoración:                                6/10














12 marzo 2024

Aprovecha tu oportunidad (1988)






Como la anterior película que vi, aunque no me disgustó, no era justo lo que andaba buscando, elegí ésta, a la que le habría encajado a la perfección el título de la anterior, Un ligón en apuros, y que además tiene la curiosidad que el nombre del personaje principal de la película (John Rippley), guarda un gran parecido con el nombre del actor protagonista de la otra película (John Ritter), curiosidades y casulidades que me pasan!

Parece ser que el actor reconvertido a director (tiene un pequeño papel en esta película y yo le recuerdo por lo menos de un episodio de El Equipo A), basó el guión en una experiencia personal suya parecida a la del protagonista.

Ésta película, totalmente desconocida, posbilemente hoy no se haría, por las corrientes de pensamiento y la moral que se intenta imponer en la sociedad, y el papel que juegan las mujeres en la película, pero yo simplemente lo veo como una película (Ficción), y como un rato muy entretenido que pasé.

El caso es que, aunque pueda parecer, que muchas de las comedias de los ochenta se pueden parecer, y haya quien piense que vista una (o varias), vistas todas, a mi me ha parecido diferente, fresca entretenida y con bastantes matices interesantes que me han sorprendido y me han agradado.


Entre esos matices evidentemente, no puedo negar que destaque el de la actriz protagonista, Vanessa Angel (un nombre que a mi me suena maravillosamente), y la colección de sonrisas bonitas que se ven a lo largo de la película (evidentemente también hay una colección de cuerpos bonitos, algunas chicas que habían aparecido en la revista Playboy, pero no creo que tenga excesiva carga sexual, aunque la película tiene calificación R, que significa restringido, y que suele ser para mayores de 18 años). 

Ella estaba en su primer papel protagonista, y me parece que está francamente bien. Una actriz, como las que he visto últimamente (Kelly Lynch o Lori Singer), del club de chicas altas, esbeltas, guapas, que parece que se han ganado esos papeles por su innegable atractivo físico, pero que demuestra que también sabe interpretar.

Junto a ella, un desconocido para mi Bruce Greenwood, que me resulta un poco inexpresivo, pero que me parece que interpreta bien el personaje central, aunque casi parezca más un doble de un joven Kevin Costner.

La película tiene buenos recursos y variantes, escenas de bastante contraste entre sí, y me parece que están bien enlazados, no perdiendo ritmo en ningún momento ni haciéndola pesada, ni siendo excesivamente intuitiva. Incluso hay un pasaje extravagante, pero para mi muy curioso y entretenido, con imitadores de actores del cine clásico.

El último matiz interesante, una vez más en el cine de esta época, es la música de la misma, que no es que sea mucha (en la ficha de IMDb solo aparecen cuatro canciones), pero me sorprendieron muy gratamente, porque además no las conocía, Let's get serious y Forever I love you, interpretadas por Lenny McDaniel, la que también desconocía.

Aunque la película toma un aire romántico durante unos cinco minutos, no creo que para nada se pueda considerarla como tal, eso si, los minutos finales también lo son, y me parece un final bonito, tierno, feliz y muy romántico, pero a la vez muy ingenioso y muy buen colofón a la misma.


La película retrata simultáneamente actitudes sexistas combinadas con una crítica de las mismas, siempre siendo el protagonista un hombre, no recuerdo una mujer en un papel similar.
No obstante, se le puede sacar una buena moraleja a la película también (aunque ya he dicho, que es mejor verla como un rato muy entretenido), por un lado, pretende ser una película sobre los placeres de la monogamia y el compromiso, pero por otro también te insta a reflexionar y estar atento cuando realmente se presente alguien en tu vida que merezca cambiar hasta el más inflexible de tus principios por esa persona (por Vanessa Angel sin duda), y no desaprovechar la oportunidad, porque raramente las oportunidades se vuelven a presentar.

No dejes escapar la oportunidad de ver esta película, sobre todo si eres amante del cine de los ochenta, porque no me parece una más y seguro que te entretendrá (aunque reconozco que la película para mi tenía connotaciones especiales que la han hecho más especial que a un espectador más imparcial).











Valoración:                                      7/10













09 marzo 2024

Un ligón en apuros (1987)

 




Nunca he sido muy aficionado a las comedias románticas, aunque entiendo que tengan su público, y que en determinadas circunstancias personales sean casi obligatorias cada cierto tiempo, en especial en fechas o acontecimientos señalados. Yo más o menos he ido esquivándolas, y si veo una es por elección propia.

Para decidirme a ver una película de este género tiene que tener una premisa fundamental, y es un equilibrio entre la parte de comedia y la parte de romance, y cuando hablo de equilibrio no me refiero a que sea un cincuenta por ciento (imaginativamente, es imposible de calcular), de cada género, tiene que pesar mucho más la parte de comedia.

Para encontrar películas de este género que me gusten creo que es obligatorio buscarlas entre la década de los 80, como ésta.

Y es ahí donde encaja perfectamente John Ritter, un actor casi exclusivo de comedia, pero al que los años ochenta ya pillaron un poco más mayor, y no podía competir con los adolescentes que desembarcaban con mucha fuerza en el cine en esa época. Pero para papeles de este estilo, donde ya se necesita un actor más maduro, era el candidato ideal.
Un actor no muy conocido aquí en Europa, o si no eres muy aficionado a este tipo de películas, pero con buena reputación en Estados Unidos, que falleció prematuramente a los 55 años.

Y otra buena premisa para que este tipo de películas funcionen es que la actriz protagonista no sea excesivamente atractiva para comerse toda la atención de la misma.
Y creo que la elección de Connie Selleca fue bastante afortunada. Un nombre que siempre me ha resultado familiar, pero con una filmografía tirando a exigua, con pocas películas y nada importantes, siendo muchas de ellas Películas para televisión.

Dos detalles curiosos del reparto. Uno de los protagonistas es John Bennett Perry, padre del recientemente fallecido Matthew Perry. Y otra actriz, con un papel más residual, es Shannon Tweed, chica Playboy, y que posteriormente derivó su carrera hacia películas de corte erótico, buscando sacar provecho a sus mejores atributos.


En general es una película aceptable, dentro de sus limitaciones. Tiene diversión, sentido del humor, buenas actuaciones y excelente mensaje moral, a pesar de haya fragmentos de la película que no tengan mucho sentido, o que el ambiente general de la misma pueda parecer un tanto anticuado para el año en el que se rodó.

De todas maneras he de reconocer que el momento que más me ha gustado de la película, es también el más romántico, pero es gracias a una canción que desconocía, que sonó durante unos instantes. Indagando, llegué a adivinar que se trataba de una canción de Mike & The Mechanics, un grupo de los 80 que yo descubrí, ya en el siglo XXI, creado por Mike Rutherford, componente de Génesis junto a Phil Collins, y con la reconocible voz de Paul Carrack. 

Una canción más empleada en una película de los 80, que desconocía, y que me generó una gran emoción de lo bien que sonaba. Viene muy a cuento en el momento que suena, y ya digo, que aunque posiblmente sea el momento más romántico de toda la película, te transporta hacia momentos de paz, tranquilidad y recuerdos agradables que enriquece notablemente la película.


Pero bueno, la moraleja final es buena, y deja con buen sabor de boca a los que lo sepan apreciar.
La película nos enseña que se trata de ir más despacio en una relación y estar con la persona adecuada y no sólo con un hombre guapo, rico o exitoso.









Valoración:                                  5/10














04 marzo 2024

Chicos Made in USA (1987)

 








Si el otro día hablaba del clan familiar de los Baldwin, esta película me llevó hasta el clan de los Penn de la mano de Chris.
En este caso el protagonismo absoluto y toda la reputación, se lo lleva su hermano Sean. Aunque su padre fue director, y su madre actriz, ámbos fueron bastante anónimos, y más todavía el hermnao mayor Michael.

En cambio Sean Penn alcanzó cotas de popularidad muy altas. Con un estilo de interpretación bastante similar al de Al Pacino o Robert de Niro, en lo gestual. Cuando su hermano Chris realizaba esta película, Sean ya había alcanzado prestigio con películas como Taps, más allá del honor, Aquel excitante curso o Bad Boys, además de haberse casado, nada más y nada menos, que con Madonna.

De todas maneras, solo un par de años mayor que Tom Cruise, no se le puede considerar un actor típico de los 80, no daba el perfil habitual, y quitando Aquel excitante curso no recuerdo más películas de ese corte que llamamos ochenteras.
A finales de los 80 su carrera se ralentizó un poco, con películas bélicas o thrillers que en  mi caso no levantan excesivo interés, hasta que ya avanzada la década de los 90 recuperó protagonismo, para alcanzar su cenit con Mystic River y 21 gramos.

Su hermano, que es quien nos ocupa, debutó bastante pronto y empezó a acumular papeles en películas interesantes/importantes, como La clave del éxito, Footloose (donde también compartió reparto con Lori Singer) o El jinete pálido, con Clint Eastwood.

Después vinieron los problemas de peso y las adicciones, y aunque consiguió algunos papeles buenos en Reservoir Dogs o Amor a Quemarropa (aunque son dos películas que no me gustan), ya a finales de los 90 perdió todo su caché y no volvió a conseguir buenos papeles, hasta su prematura muerte a los 40 años.


Es una película que a mi me deja un pequeño sin sabor, creo que podría haber sido mucho mejor. Recientemente me acordaba de una de las películas que vi poco antes de crear el blog, una de las mejores Road Movies que he visto, un género que me gusta mucho, y que es bastante poco prolífico.
De hecho, no sabía que esta película lo era, creía que iba a ser una típica comedia de los ochenta que hacía tiempo que no veía.

El problema principal de la película, a mi modo de ver, es que intenta mezclar muchas cosas, y además en muy poco tiempo (apenas 75 minutos de metraje). Tenemos por un lado una Road Movie, pero por otro lado una película de aventuras, con toques de crimen y hasta ligeros puntos de comedia, que no resultan excesivamente graciosos, eso sí.

De hecho, durante la primera parte de la película, pensé que era una película muy parecida a dos que vi en 2023, Los chicos de al lado, con Charlie Sheen, y Vientos de tempestad, con Emilio Estévez, donde una pareja de amigos, frustrados, decepcionados o mal educados en el sistema, caen en una espiral delincuencial a bordo de un coche.

Pero aquellas películas eran claramente de Acción/Crimen, y aquí en la primera parte de la película, bastante parca en diálogos, ese lado delincuencial está bastante edulcorado. 
Los estereotipos de los dos amigos son bastante parecidos, un poco depresivos y a la vez idealistas, tratando de huir de una vida que les parece injusta o sacrificada y buscando el hedonismo y el anarquismo.

Pero entonces irrumpe Lori Singer y claramente la película ya no se puede comparar con aquellas dos. Singer, a la que bien podríamos englobar en el tipo de actrices que decía en mi anterior película, junto a Daryl Hannah, Laura Dern o Kelly Lynch (de hecho Lori todavía es más alta, 1,79 por el 1,75 de Kelly), entra en escena y se adueña completamente del foco de la cámara y de la atención de los espectadores.

Domina claramente a los personajes de Penn, bastante depresivo, y Pasdar, presuntuoso, y hace con ellos lo que quiere. Entonces se aprecia claramente que la película se convierte en una Road Movie, aparecen algunos tramos más de viaje por carretera, con algún escaso paisaje interesante, aunque bastante escuetos, pero prácticamente todo se centra en los cambios de coche continuos, que muchas veces no aportan nada.


Hay algunos momentos más interesantes de la película, en los que se serena, con algunos momentos filosóficos (hay un claro mensaje medioambiental de trasfondo), o parajes más inhóspitos o deshabitados que son más habituales en una Road Movie, y que a mi por lo menos me gustan más, pero todo ello mezclado con fragmentos entre rídiculos  e intrascendentes que hacen que el interés que hubieras ganado minutos antes lo pierdas poco después.

Aunque la película podría haber sido una de mis favoritas, un Coast to Coast, desde Pennsylvania a California, se me queda un poco floja como Road Movie, un poco floja como Aventuras, como Crimen, el doblaje no es ni de lejos de los mejores, la música, en ocasiones country, que no me apasiona, incluso hay un momento en el que la película puede coger un hilo parecido a una película que me gusta mucho sobre camiones, Convoy, pero rápidamente pierde importancia también esa vía ... y la película no convence del todo.

Lo que hace diferente a esta película, con respecto a la mayoría de las Road Movie, es que muestra a los Estados Unidos no con paisajes maravillosos y belleza natural, sino con un declive ecológico y económico. La fotografía cinematográfica es poderosa y, exceptuando las localizaciones en el Parque Nacional de Mesa Verde, nos muestra un lado normalmente invisible del paisaje americano, que posiblemente nunca veas en una guía turística, y eso está bien como factor diferenciador, pero no creo que sea lo que los espectadores esperásemos.











Valoración:                                5/10