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29 marzo 2025

Prisionero del mar (1957)

 






Hoy cumple 86 años Terence Hill, y aunque llevo semanas que no me encuentro bien y apenas veo películas me parecía un buen momento para hacer un esfuerzo y hacerle un homenaje.

Uno de mis ídolos cinematográficos de infancia, junto a Bud Spencer, que formaron esa versión italiana (aunque americanizada) de El Gordo y El Flaco y cuyas películas seguramente sean de las que más veces he visto en mi vida.

Justo hoy cumple la ya respetable cifra de 86 años, edad con la que murió Bud Spencer, diez años mayor que él, aunque espero que el buen aspecto físico que siempre ha lucido, incluso en su último y gran importante papel, en la serie Don Mateo, le permitan vivir en buenas condiciones unos cuantos años más.

Nacido como Mario Girotti, en Venecia, cambió su nombre al de Terence Hill en 1967, justo cuando rodó su primera película con Bud Spencer (Tú perdonas, yo no). No sé si Bud Spencer también lo hizo para tal ocasión.

Le pidieron que escogiera un nombre anglosajón más comercial. Le dieron 20 nombre y 24 horas para elegir y eligió Terence Hill porque era el que mejor le sonaba y porque además las iniciales coincidían con el nombre de su madre, Hildegard Thieme, de origen alemán (de ahí su apariencia poco italiana).

A su mujer, también de origen alemán, con la que también se casó en 1967 (un año que sin duda le cambió la vida), la conoció durante un rodaje en Almería, mismo sitio en el conoció a su otra pareja de vida, Bud Spencer.

Empezó su carrera de actor con 12 años, cuando Bud Spencer seguramente todavía fuera deportista profesional. Antes de su éxito junto a Bud Spencer trabajó en algunas películas importantes como Aníbal (1959) y sobre todo El Gatopardo (1963). También trabajó en varias de las películas de la saga alemana de Winnetou, entiendo que su ascendencia germana le ayudó a ello, ya que hablaba el idioma sin problema.

Como he dicho antes la primera de sus 18 colaboraciones con Bud Spencer fue el Spaghetti Western, Tú perdonas, yo no. Sus primeras películas fueron todas de este género, luego siguió Los cuatro truhanes, con la presencia de un importante Eli Wallach, aunque no eran habituales los actores famosos o importantes en sus películas, para después llegar su, posiblemente, película más famosa (aunque a mi no son las que más me gustan), Le llamaban Trinidad, y su posterior secuela Le seguían llamando Trinidad.

Su primera película de puñetazos fuera del Spaghetti Western fue Más fuerte muchachos, a la que luego siguieron Y si no nos enfadamos (rodada en Madrid), Dos misioneros, Dos superpolicías, Par e Impar, Estoy con los hipopótamos o Quien tiene un amigo tiene un tesoro, entre otras, mezclando ambientes de ciudad con otros alejados de la misma.

Curiosamente, durante el intervalo que duró su binomio cinematográfico, Bud Spencer rodó en solitario varias películas del mismo estilo, pero sin Terence Hill, como por ejemplo tres títulos muy significativos como Puños fuera, Banana Joe y Bombardero, y en cambio de Terence Hill no recuerdo ninguna en la que él hiciera un papel en solitario similar al de las películas que hacían juntos.


El actor protagonista en esta película, Yves Montand (del que creo que es la primera película que veo), tenía una característica similar a la de Terence Hill. Era italiano de nacimiento (Ivo Livi), o italo-francés, pero tomó un nombre artístico francés. Además de actor era cantante, de hecho lo descubrió Edith Piaf y lo contrató para su compañía, siendo además su pareja sentimental por un tiempo, aunque Montand se casaría después (1951) con la actriz francesa Simon Signoret para el resto de su vida (ella se murió antes que él), aunque se dice que tuvo un romance en 1960 con Marylin Monroe mientras filmaban El Multimillonario.

Aquí hace un papel muy interesante, con la inestimable ayuda de una magnífica voz de doblaje. Junto a él, la actriz italiana Alida Valli, no la más importante, pero si una de las muchas que tuvieron tanta importancia en Hollywood. Ella, de la década de los veinte, como Gina Lollobrigida, aunque la más mayor de todas era Anna Magnani.

Tanto Montand como Valli eran de 1921, curiosamente Terence Hill y la otra actriz femenina protagonista eran de 1939. Pero esta Federica Ranchi, coetánea por ejemplo de Claudia Cardinale, que aprovechando la ola de las actrices italianas podría haberse hecho también un nombre, quedó en el anonimato, ni siquiera tiene fotografía en el perfil de IMDb.

Lo curioso de la película es encontrarse a Paco Rabal entre el reparto, aunque realmente fue uno de nuestros actores más internacionales, principalmente en películas francesas e italianas. Aquí, curiosamente interpreta al padre del personaje de Terence Hill, cuando realmente solo se llevaban 13 años. Eso sí, no sé si naturales o artificiales, con solo 31 años aparece con canas en la escena.


La película me llamó la atención, además de por ver uno de los primeros papeles de Terence Hill (solo tenía 18 años), por la supuesta ambientación en la Costa Dálmata, en el Mar Adriático, en Croacia. Y es que es uno de los viajes que más me gustó de los no muchos que he hecho en mi vida.

Aunque si alguien espera ver una excelsa fotografía quizás se sienta un poco decepcionado. De hecho, hay pocos fotogramas que te hagan identificar claramente aquella zona, pero no obstante el lugar de rodaje entre esas islas del Adriático es bastante idílico.

Y acudí a esta película por este motivo, y finalmente me quedo con el muy original e intersante guión que me encontré. Creo que los guionistas actuales se podían fijar en películas como ésta como fuente de inspiración.

El ambiente de pescadores no es muy habitual en el mundo del cine, y en concreto las características de pesca aquí expuestas son muy ingeniosas para articular una intersante película.

Pero además es una película que intenta retratar las costumbres locales, el arraigo y las tradiciones transmitidas de generación en generación, siendo además muy interesante la relación entre el padre con cada uno de sus tres hijos, y como cada uno de ellos tiene una percepción y una valoración y admiración diferente hacia su progenitor.









Valoración:                            7/10













28 febrero 2025

Eureka (1983)

 







Ayer despertábamos con la sorprendente noticia de la muerte de Gene Hackman, uno de los actores más veteranos que quedaban con vida. Y digo sorprendente, no por edad, ya que con 95 años pues es más que entendible, pero si por las circunstancias en las que parece que se le encuentra muerto, ya que también se encontró sin vida a su mujer y a su perro.

Anunció su retirada de la interpretación a los 78 años, aunque en IMDb no tiene ningún título de crédito desde 2004 (a pesar de que curiosamente en 2001 hiciera seis películas), pero sus interpretaciones seguirán presentes para siempre, aunque quien sabe en el futuro si se seguirán viendo películas del siglo XX. Pero seguro que por lo menos en estas fechas con su fallecimiento, se produce un repunte de votos en IMDb de películas en las que él había actuado.

Un actor clásico, tanto por fecha de nacimiento, como por corte de actor y estilo de interpretación. Esos actores que se valoraban y se ganaban su reputación y su carrera por su trabajo y no por su físico. Todavía quedan actores vivos de ese corte, aunque ya mayores todos ellos, como Clint Eastwood, Robert Duvall, Jack Nicholson, Dustin Hoffman, Anthony Hopkins, Al Pacino o Robert De Niro.

No era nada amigo de la fama ni del estrellato, quizás de ahí su lugar de residencia y de fallecimiento, en Santa Fé, Nuevo México, cuando habitualmente la mayoría de actores reside y pasa sus últimos días en California, estado de nacimiento curiosamente de Hackman.

Podríamos considerar sus inicios en el cine (no comenzó a actuar hasta los 25 años), cuando Hackman asistió a la proyección de la película Un tranvía llamado deseo (1951) y quedó impresionado por la actuación de Marlon Brando (también le influenció mucho James Cagney) debido a su naturalismo y al hecho de que no parecía el típico actor de cine de los años 50. Al salir del teatro, le dijo a su padre que quería ser actor.

Por edad le tocaba haber trabajado en el western, pero apenas lo pisó de puntillas, y de joven no tuvo ningún papel relevante. De hecho, aunque tiene trabajos en buenas películas, no es que se cuente por éxito cada una en las que actuó.

Curiosamente rechazó papeles protagonistas en tres grandes películas, Tiburón (1975), Encuentros en la tercera fase (1977) (ésta porque estaba en un matrimonio con problemas y no podía pasar 16 semanas fuera de Los Ángeles filmando locaciones), En busca del arca perdida (1981) y Acorralado (1982).
No obstante su papel en French Connection o Contra el imperio de la droga (1971), por la que consiguió el Óscar a mejor actor protagonista, su papel de Lex Luthor en la saga de Superman, o su aparición más inicial en Bonnie and Clyde (1967), son muy importantes y un mínimo buen bagaje, pero seguro que si le veis en más películas, a pesar de que no sean muy conocidas, sus interpretaciones os van a gustar.

A él personalmente la que más le gustó de toda su carrera fue la que hizo en Espantapájaros (1973). No obstante, esta película fue un fracaso y Hackman ha dicho que dicho fracaso le hizo alejarse del cine de autor debido a la decepción de trabajar duro en una película que fue aclamada por la crítica, pero que fracasó en taquilla y no consiguió ningún premio. Después de este fracaso, Hackman se concentró principalmente en actuar por dinero, rechazando películas como Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) y Network, un mundo implacable (1976) para papeles en películas como Marchar o morir (1977) y Los aventureros de Lucky Lady (1975) que le ofrecían sueldos más abultados.

Ha trabajado con 10 directores que han ganado un Oscar a Mejor Director: George Roy Hill, William Friedkin, Francis Ford Coppola, Richard Attenborough, Warren Beatty, Woody Allen, Mike Nichols, Clint Eastwood, Sydney Pollack y Robert Benton.

Hasta hace poco conformaba primero con Sean Connery y Clint Eastwood, un trío de actores muy importantes todavía vivos a los 90 años. Eastwood le reclutó ya en su faceta principal de director para ese resurgir del western en Sin Perdón (1992), junto a Morgan Freeman también, papel por el cual consiguió su segundo Óscar, esta vez como actor de reparto.

En contraste con su imagen en pantalla de tipo duro y reaccionario, en la vida real se dice que Hackman es una persona extremadamente amable y tímida que tiene opiniones políticas muy progresistas, incluso a pesar de haber sido encarcelado en 1946 por robar en una tienda de dulces (aparentemente encarcelado, lo cual es chocante para alguien de 16 años, igual fue solo detenido).

Una de las cosas más características de las interpretaciones de Gene Hackman es su voz de doblaje, una de las mejores que recuerdo, y curiosamente poco compartida con otros actores importantes así que me venga a la cabeza, aunque en esta película no tiene ese doblaje.


De la película no puedo decir mucho ... positivo.

Cuando llevaba unos minutos me di cuenta de que ya la había empezado a ver en otra ocasión y que dejé de verla porque no me estaba gustando, lo que no recuerdo es cuanto vi o si la vi entera realmente, porque de la parte final no recordaba nada.

Rápidamente asocié el director, Nicolas Roeg, con otra película que vi al principio de este blog, Ruta 29, y que me resultó igual de tediosa. Allí también estaba Theresa Russell (en total compartieron siete películas), que estuvo casada con Roeg, aunque fuera 30 años más joven (aquí todavía no estaban casados).

Con un comienzo esperanzador en mitad de la nieve, aunque también extraño, la película rápidamente se traslada a otros escenarios, con personajes, locos, excéntricos o extravagantes (igual que recordaba de Ruta 29), y con cambios de escena bruscos y raros en muchas ocasiones.

Además la película se hace lenta y larga, por culpa de pasajes dramáticos excesivamente estirados y repetitivos.

Un reparto bastante intersante, comandado por Hackman y con la inestimable ayuda de otro gran actor como Rutger Hauer, además de Joe Pesci y un Mickey Rourke del que tenía ganas de ver algo suyo, en un papel totalmente irreconocible para su estereotipo de tipo duro habitual, que queda bastante desperdiciado. Rourke calificó la película como pésima.

Al final la película queda, para aquel que no se aburra y desista de verla, y tenga la mínima capacidad de analizarla e interpretarla, en una reflexión sobre lo que puede hacer el dinero, principalmente para mal.

¿En qué se gasta tanto dinero una persona tan rica?

¿Y vosotros que harías en esa posición, como manejarías la situación y en que gastaríais el dinero?










Valoración:                            4/10














23 febrero 2025

El último vuelo del arca de Noé (1980)

 







Aunque todos conocemos a Walt Disney, que creó la compañía que lleva su nombre, a raíz del lanzamiento de carismáticos y entrañables personajes de animación, muchos no sabrán que Walt Disney también produjo bastantes películas no de animación (ésta en concreto es la número 107 en su historial), que principalmente solían realizarse para todos los públicos, incluyendo niños, y que por tanto no solían contar con violencia o lenguaje inapropiado y solían tener un final feliz.

Esta película de 1980, junto con Herbie, torero del mismo año, fueron los últimos largometrajes cinematográficos como productor completo para Ron Miller, el yerno de Walt Disney, quien luego se convirtió únicamente en productor ejecutivo.

Así que me puse a ver con entusiasmo esta película, a la que le encontré aliciente en el argumento y en los actores que incluía el reparto, pero que poco a poco ese entusiasmo se me fue apagando y la película me dejó un tanto indiferente.

Y es que, aunque no tengo mascotas en casa y no creo que me gustase, si que tengo mucho aprecio por los animales (si son de peluche en especial), y además cada vez es más creciente, mientras me sucede lo contrario con los seres humanos, que en muchos casos están eliminando de la faz de la tierra algunas especies, así que esta alegoría del pasaje biblíco de El Arca de Noé me parecía un buen momento de reflexión y paz para reconciliarme un poco con el planeta y sus animales que Dios puso en él.


Y dentro del reparto casi todos me parecían actores de mi agrado, habitualmente poco protagonistas, y que hacía algún tiempo a los que no veía.

El más familiar y más atractivo para mi era Dana Elcar, el sempiterno Pete Thornton, jefe de MacGyver en la mítica serie de los 80, pero que era mucho más que eso, y que previamente había trabajado en bastantes largometrajes, especialmente en El Golpe. Pero su personaje apenas aparece al principio de la película y luego desaparece, lo cual me restultó un ligero desencanto.

El protagonista es un Elliot Gould, al que a veces confundía con Harold Ramis, y que posiblemente hubiera podido también encajar en Los Cazafantasmas. Casado en su momento con Barbara Streisand, curiosamente las películas que le he visto, sus personajes eran bastantes parecidos, mitad cómico mitad dramático, muy bien interpretados, pero por lo que sea esos personajes y las películas en las que aparecían no acaban de encajar con mis gustos, estas películas que se quedan a medio camino entre comedia y drama. Creo realmente que Gould no encaja nada en el papel que interpreta en esta película.

En la parte infantil, que como digo es habitual en estas producciones de Disney, emerge un muy infantil todavía Ricky Schroder, en su segunda película ya. Con atractivo para la cámara ya, y muy hablador, se llegó a codear con las estrellas juveniles de finales de los 80 (aunque un poco más joven que ellos), y compartir protagonismo nada más y nada menos que con Brad Pitt en Triunfo Amargo, pero ese pico de popularidad se disolvió cual azucarillo y no pudo entrar en el selecto club de los Cruise, Pitt, Depp o Reeves.

El último miembro del reparto que quería destacar es el del actor estadounidense de ascendencia japonesa John Fujioka.

Su infancia tiene un ligero paralelismo con esta película, ya que nació en la isla de Hawai, la cual se menciona en esta película, cuya mayor parte de la trama transcurre también en una isla. 

Nacido en el seno de una familia japonesa-estadounidense, en 1944 se ofreció como voluntario a pesar de ser homosexual e hizo su servicio militar como traductor del japonés en la PACMIRS (Sección de Investigación de Inteligencia Militar del Pacífico) de la Oficina de Servicios Estratégicos en Estados Unidos y luego en Japón en Sendai, Morioka y Tokio después del final de la guerra. Nunca fue enviado a la Frente del Pacífico pero recibió todas las condecoraciones y medallas de los combatientes. Durante su servicio militar no le gustaban los bares por lo que comenzó a ir al cine y a ver representaciones teatrales.

Y le he mencionado el último, porque a esta película le veo conexiones con otra en la que aparece, en la que en este caso un barco arriba a una isla en la que también está él, y está ataviado y emplazado en un lugar muy parecido a éste. Me refiero a una de las películas que más me gusta de Bud Spencer y Terence Hill, y que más veces he visto, Quien tiene un amigo tiene un tesoro (1981). De hecho ésta es una año anterior a la de la famosa pareja italiana y no me cabe duda de que su personaje aquí sirvió de inspiración para el que hizo un año después en la película de Sergio Corbucci.

Por cierto, unos Bud Spencer y Terence Hill que también tienen otra película con conexiones con ésta, Dos misioneros (1974), ya que aquí el personaje protagonista femenino es una misionera.


Hay un último nombre, no en el reparto pero si en los títulos de crédito, que resulta ilusionante y curioso cuando aparece (por cierto unos títulos de crédito que creo que salen en torno al minuto 17 de la película, en un caso bastante inusual), como es el del compositor Maurice Jarre, uno de los grandes de la composición en el cine. El francés natural de Lyon, fue nominado hasta en nueve ocasiones al Óscar, ganándolo tres veces, por sus célebres trabajos en Lawrence de Arabia (1963) y Doctor Zhivago (1966), y el menos conocido y aclamado de Pasaje a La India (1985).


Una película con buenos ingredientes (doblaje incluído, bastante bueno en todos los personajes masculinos adultos) para hacer una gran receta, y que puede que le guste a mucha gente, sobre todo a los que la vean en una situación familiar con niños pequeños, amantes de los animales o admiradores de películas como la que he comentado de Bud Spencer y Terence Hill, o porqué no también a los que les gusten películas tipo Robinson Crusoe o Naúfrago, con las que tiene algunas cosas en común ... pero como digo, a mi el plato resultante final me decepcionó un poco, no sé si porque faltó sal entre esos ingredientes o porque es una película de esas que he comentado otras veces que hay que verla en una edad de tu vida determinada para que te guste.

Aunque por otro lado me gustó el recuerdo a un bonito pero dramático episodio biblíco como el del Diluvio Universal y el Arca de Noé, y como en la película se insta a creer en Dios, a darle gracias por las cosas que tenemos, a querer a las personas, no utilizar la violencia y como la fé puede mover montañas y aunque muchos no se den cuenta, la presencia de Dios y los pequeños milagros están más presentes de lo que creemos.









Valoración:                            5/10












11 diciembre 2024

Hielo frágil (1981)

 



Hay veces que un buen actor pasa toda la vida en el anonimato o en un segundo plano, simplemente porque no tiene una apariencia física muy atractiva o porque no se le dan las oportunidades adecuadas, y creo que Dwight Schultz podría estar en ese grupo.

Porque para todos los que hayamos visto El Equipo A, creo que es innegable que es un gran actor, y que su interpretación de loco es de las mejores que he visto en el cine, con el condicionante de que él lo hace en 97 episodios, no en una película concreta.

Aunque no es menos cierto que quizás no sería lo mismo sin la increíble voz de doblaje que tuvo durante toda la serie, a cargo de Salvador Aldeguer, siendo la misma durante toda la serie, al igual que el personaje de M.A., y factor que ayuda mucho a familiarizarse con un actor.

Lo cual me hace volver a poner en valor la importancia del doblaje en el cine, y como ha ido perdiendo calidad y protagonismo con el paso de los años. La diferencia entre las voces que escuchábamos en películas de los 50, 60, 70 y hasta incluso 80 y las del siglo XXI, es abismal.

Tiene la carrera más prolífica de los cuatro, pero también es cierto que muchos de sus títulos de crédito corresponden a actor de voz para videojuegos.

Debutó tarde (34 años), precisamente con esta película, y no trabajó en otros proyectos durante la duración de la serie de El Equipo A, acontecimiento a raíz del cual aprovechó para añadir títulos a su filmografía, todo lo contrario que el resto de sus compañeros de rodaje en la serie.


Dos anécdotas de su paso por la serie:


- Cuando conoció a George Peppard por primera vez cuando estaba empezando El equipo A (1983), se  presentó respetuosamente como Dwight Schultz. La respuesta de Peppard fue: "Muy bien. Soy George  Peppard y no soy un hombre muy agradable". Es un hecho que ya he leído en más sitios y que me ha decepcionado, tenía un concepto diametralmente opuesto de Peppard, aunque seguiré disfrutando de sus actuaciones en los episodios de la serie.

- Diseñó todas las camisetas que su personaje "Howling Mad" Murdock usó en El equipo A (1983) y las calificó como su contribución constante a la serie.



Elegí esta película, aunque Dwight Schultz (de ascendencia alemana, como indica su apellido) tuviera un papel residual, ya que cumple dos objetivos que siempre he dicho identificaban las películas que quería ver y comentar, ser poco conocidas y ver películas de actores antes de que fueran famosos.

Además con el contraste de Dwight Schultz estaba debutando y Lillian Gish estaba finalizando su carrera. Una actriz nacida en el siglo XIX y cuya mayor parte de filmografía está englobada en el cine mudo, donde fue una de las actrices más longevas y más importantes.
Simplemente, en su año de debut, 1912, con tan solo 19 años, tiene 12 títulos de crédito.

Aquí, con 87 años ya todavía se mantenía bien, aparentando menos edad y aún le dio tiempo de trabajar en alguna película más y vivir 12 más, llegando hasta los 99. Creo que es la primera película que veía en la que trabajara.

Y la otra cara conocida de la película es una muy guapa Kate Jackson. Actriz cuyo rostro me resultaba algo familiar pero rebuscando entre su filmografía no di con ninguna película que me sonara haber visto, más allá de su papel en la serie Los Ángeles de Charlie.

Llegó a estar casada con un actor secundario como Andrew Stevens, y me ha resultado un bonito y agradable descubrimiento.


Estamos ante una TV Movie, con unas características habituales en este tipo de películas, escasas localizaciones, predominando el rodaje en interior, ausencia de violencia, de escenas de desnudos y de vocabulario malsonante y una historia entre el drama y el romance.

La película comienza más amable, con dos aspectos curiosos, un romance entre profesora-alumno, que a cualquiera de nosotros nos puede llevar la memoria a nuestra época de estudiante y pensar en alguna profesora joven que protagonizara esta película con nosotros y el curioso trasfondo de la Copa América de Vela, que pensé que no se había hecho popular e importante hasta entrado el siglo XXI.

Después la película se vuelve más cruel y dramática exponiendo algunas costumbres arraigadas en localidades pequeñas que pueden provocar un grado de crueldad con otras personas, dándoles absolutamente igual, pareciendo lo único importante que esas tradiciones se perpetúen y no evaluando la idoneidad de las mismas y el perjuicio que puedan causar a otras personas.









Valoración:                         6/10











16 octubre 2024

Ruta hacia el pánico (1975)

 






Habitualmente las películas cuyo título comienza por Ruta, o tienen incluida esa palabra en el título suelen ser de mi agrado o por lo menos suelen estar entre las prioritarias para ver, ya que siempre las asocio a Road Movies o desplazamientos en coche por parajes bucólicos, solitarios y bonitos que encajan perfectamente con mis gustos. Aunque esta vez la ruta fue principalmente en barco, a pesar de que el trepidante y emocionante comienzo si que es un accidentado trayecto en automóvil.

Realmente la película está basada en una novela del mismo nombre (Journey into fear), y no es la primera que se basó en ella, ya que hay otra película de 1943, que no he visto, con Orson Welles y Joseph Cotten, cuyo título aquí fue Estambul, que también está basada en dicha novela.

Se dice que esta novela influyó posteriormente en la que escribió Ian Fleming Desde Rusia con Amor, que en el cine fue una de las películas de la saga de James Bond.

Además de este aliciente otras cosas que me llamaron la atención para verla fueron que se trataba de una película de los setenta mezcla de misterio, intriga, aventura, acción, que suelen ser interesantes y uno de los géneros característicos de esa década, y además que poseía un reparto bastante decente y a la vez era una película totalmente desconocida.

Ya una vez comenzada la película, me encontré con otro aliciente, aunque fue bastante efímero, y es que la película comienza ambientada en Turquía, cosa que ahora mismo, de memoria, no recuerdo en otras películas, aunque rápidamente la acción se traslada principalmente a la travesía de un barco por el Mediterráneo, pasando por Grecia y llegando a su destino en Génova, una ciudad que conozco y siempre me gusta ver el contraste de como eran algunos sitios y ciudades muchos años antes, y básicamente como la acción del hombre los ha convertido en asfalto, ladrillos y coches.


Dentro de ese reparto decente, para mi, sobresalían por encima del resto Vincent Price y Donald Pleasence. El primero fue uno de ese gran triunvirato, junto a Peter Cushing y Christopher Lee, que tomaron el testigo de los Boris Karloff y Bela Lugosi y que coparon el cine de terror desde la década de los 50 hasta entrada la de los 70. Aquí por lo tanto lo vemos fuera de su hábitat habitual, pero con una actuación siempre notable, reforzada por una voz de doblaje sublime, y con la sorpresa del notable envejecimiento, facial especialmente, que tenía con respecto a sus películas de miedo, pese a no ser muy mayor todavía.

El otro actor destacado para mi, es ese gran secundario como es Donald Pleasence, también bastante ligado al cine de terror, casi nunca protagonista de una película, con personajes muchas veces ridículos, desconcertantes o de personas que no parecen muy cuerdas, y uno de los actores que recuerdo que más veces muere en la gran pantalla, con un secundario pero notable y muy recordado papel en la magnífica película La Gran Evasión.

Especialmente por estos dos actores te puedes convencer para ver la película, simplemente porque sabes que uno de ellos (o tal vez incluso ambos) representará a un villano formidable.

Entre los veteranos, por ahí también se cuela Shelley Winters, mientras que los papeles protagonistas y de los jóvenes del reparto recayeron sobre un poco destacado Sam Waterston y la guapa Yvette Mimieux.

Él, venía de trabajar en El Gran Gatsby, posiblemente el mejor título de su filmografía, aunque no recayera en él el papel protagonista de dicha película. Gran amigo de Bruce Lee, trabajó en cuatro películas de Woody Allen e interpretó cinco veces a presidentes de los Estados Unidos en la gran pantalla, especialmente a Abraham Lincoln, en tres ocasiones. Ha aparecido en dos películas nominada al Óscar a mejor película, Los gritos del silencio (1984) y Hannah y sus hermanas (1986).

Yvette Mimieux me era totalmente desconocida hasta que la vi en la notable y recomendable La celda de la violación, junto a Tommy Lee Jones, y donde deja bien a las claras que no solo era actriz por su físico. A pesar de que muy joven había participado en El tiempo en sus manos (1960), que juraría que he visto, y haber estado casada con un director importante como Stanley Donen es bastante anónima entre el público en general.

Con ese nombre suena poco a estadounidense, pero es de esos actores/actrices que tienen un árbol genealógico desperdigado por medio mundo. Su padre nació en Londres, aunque su abuelo paterno era francés y su abuela materna alemana, mientras que su madre nació en México.


De todas maneras como buen viaje en barco, o por lo menos en mi caso, te marea. La película es confusa por momentos, más allá de que sea una película de misterio o intriga, pero no queda muy claro el motivo por el que se persigue y se quiere asesinar al protagonista y cuando se desliza ligeramente o se intuye no resulta nada emocionante.

Así que lo mejor de la película son los actores, el doblaje y algunos de los parajes que aparecen durante la película, y la trama, a mi modo de ver queda aprobada por los pelos o incluso en suspenso.

A pesar de que los primeros minutos son de los más interesantes que he visto desde hace tiempo, luego la película languidece, se vuelve poco creíble y poco interesante.

Y es aquí donde, para finalizar, se podría hablar de las películas basadas en libros que quedan muy por debajo del libro, o que realmente son libros que no dan para trasladar al cine. No es que tenga yo un gran bagaje como lector y menos de películas que luego se hayan llevado al cine, pero mi sensación es que habitualmente si has leído el libro luego te suele decepcionar la película basada en el mismo.










Valoración:                            5/10












19 agosto 2024

Tres aventureros (1967)

 






Se murió Alain Delon (a los 88 años, justo en el día que otro gran actor Robert Redford cumplía esa misma edad), así que tocaba noche de homenaje, a un actor que además de ser de lo mejor del panorama europeo, lo llegó a ser también en Hollywood, por su interpretación y por su innegable atractivo y aire de rebelde sin causa (de hecho en algunos sitios se le consideraba el sustituto de James Dean, protagonista de ésta película), y a pesar de considerársele maleducado por mucha gente y ganarse la enemistad de gran parte del sector por sus amistad con Jean-Marie Le Pen y no esconder que era votante de derechas, tenía multitud de seguidores, sobre todo entre el público femenino, evidentemente (fue considerado el hombre más guapo del mundo en algún momento).

Empezó casi de la mano de su compatriota Jean-Paul Belmondo en Una rubia peligrosa. Aunque eran dos registros de actores bastante diferentes, Belmondo más de comedia y acción y Delon más de drama.
La primera parte de su carrera, donde posiblemente estén sus mayores éxitos, fue principalmente en blanco y negro, con películas como Rocco y sus hermanos (película que ha anunciado RTVE como homenaje) y El eclipse, además de El gatopardo (ésta ya en color) donde compartió escena con Burt Lancaster, películas por cierto bastante largas de duración.

Aunque realmente era más su persona y su halo de glamour lo que triunfó en Hollywood, que sus películas. Algunos proyectos para los que le contrató Metro Goldwin Mayer o Columbia se cayeron, tampoco ayudaba su acento, y el hecho de que alguna película francesa como ¿Arde París? no tuviera apenas repercusión en el mercado estadounidense le hicieron desistir y volverse a su Francia natal a continuar con su carrera.


De hecho ésta fue su primera película después de volver de Francia, que fue un éxito en su país y totalmente anónima en Estados Unidos. Y poco después rodó La Piscina, película que vi el año pasado con motivo de la muerte de su compañera de reparto en ella, Jane Birkin, y que fue una película que me causó una gran impresión y por la que empecé a valorar bastante más a Delon y al cine francés en general.

También compartió reparto en esta película con Romy Schneider, con la que mantuvo una de las relaciones sentimentales más largas de su vida, y con la que posteriormente mantuvo una gran amistad hasta la prematura muerte de ella, aunque ninguno de sus hijos fueron con ella.

Pero esta película, además de ser medio maldita para parte del reparto, también estuvo a punto de serlo para el propio Delon. El 1 de octubre de 1968, mientras estaba rodando el thriller La piscina con Romy Schneider, el amigo y guardaespaldas de Delon Stevan Marković fue encontrado muerto en un basurero del pueblo de Élancourt, cerca de París.​ Delon fue invesigado junto con el gánster corso François Marcantoni. Uno de los factores que apuntaban en esa dirección fue una carta de Marković a su hermano Aleksandar, en la que escribió: «Si me matan, todo es por culpa de Alain Delon y de su padrino Francois Marcantoni».

Y es que, precisamente, la investigación policial y una serie de artículos y testimonios de Borivoj Ackov revelaron denuncias de fiestas sexuales en las que participaron celebridades como Delon y miembros del gobierno, incluido el futuro primer ministro francés Georges Pompidou, cuya esposa, Claude Pompidou, supuestamente fue el foco de una serie de fotos comprometedoras en una de esas fiestas.

El caso supuso un gran escándalo en toda Francia y fue el epicentro de la prensa en lo que se denominó el «caso Marković». En una entrevista a la BBC de 1969 se le preguntó por su vinculación al asesinato de Marković, rumores de su vinculación en estas fiestas sexuales y sus preferencias sexuales con directores como Luchino Visconti entre otros. Expresó:


Periodista: La gente, una vez más, no se lo dice directamente a la cara, pero sugieren de manera muy notoria sus gustos homosexuales. Delon: Entonces, ¿qué hay de malo si lo hubiera hecho? ¿O lo hice? ¿Sería culpable de algo? Si me gusta, lo haré. Tenemos un gran actor en Francia llamado Michel Simon y Michel Simon dijo una vez: "Si te gusta tu cabra, haz el amor con tu cabra". Pero lo único que importa es amar.

 

El crimen jamás fue resuelto. 


Mirando entre su filmografía me decidí por ésta, que además no tenía ni entre mi colección, pero tardé poco en conseguirla, y acerté plenamente.

Una película que me sirvió para profundizar en el trabajo de Alain Delon y casi para conocer a un importante actor italiano, como es Lino Ventura, que está tan bien como el propio Delon en esta película, y para descubrir a una, desconocida para mi, actriz canadiense como es Joanna Shimkus, y que era nada más y nada menos que la esposa de Sidney Poitier durante 46 años, hasta la muerte de él en 2022, y con el que tuvo cinco hijos. Quizás por ello dejó de trabajar en 1972, dejando una corta filmografía en su haber.

A Lino Ventura y a Alain Delon no les gustaba mucho trabajar con Joanna Shimkus porque la consideraban poco capacitada para el trabajo. Era una principiante en el mundo de la interpretación.

La película es totalmente original dentro de mis recuerdos cinematográficos y va alternando perfectamente entre diferentes géneros. De un inicial aspecto de comedia, pasa a una película de aventuras, para acabar convirtiéndose en un drama y película de crimen, todo ello muy bien conectado y escenificado.

Digamos que cuando quedan unos 35 minutos la película, u otras películas parecidas, se podrían haber acabado, y me quedé por un momento pensando en que iba a ofrecerme la película durante tantos minutos después de haber presenciado un desenlace habitual muchas veces.

Y ahí la película mejora y sorprende no con giros de guión ni aparición de muchos personajes nuevos, pero si desarrollando una parte que muchas veces queda en el imaginario del espectador, eligiendo para ello un singular escenario, como fue el Fort Boyard, en las proximidades de la localidad francesa de La Rochelle, en la costa atlántica francesa.


En 1983 se hizo una (especie de) secuela, El rufián. La dirigió José Giovanni (que también escribió Los aventureros) y volvió a protagonizarla Lino Ventura. Delon fue reemplazado por el joven actor Bernard Giraudeau, a quien curiosamente tan solo hace unos días vi y descubrí con Una gata ardiente, dejándome una gran impresión, además del siempre irrechazable reclamo de Claudia Cardinale. 

La trama vuelve a ser sobre la búsqueda de un tesoro submarino escondido, pero ahora ambientada en Canadá ... así que quizás sea una película candidata a ver cuando pase un tiempo, ya que son argumentos que siempre me atraen.


Gran película sobre un trío de buscavidas, que siempre buscan la parte positiva de la vida, saben sobreponerse a las adversidades y con un mensaje de amor por la vida a pesar de los problemas.

La calidad de la película reside en la sinceridad y el encanto de la relación entre los personajes, cosa que se puede ver en más películas francesas de la época y que tras ver varias en poco tiempo, a día de hoy, me hace situarlo a la par del cine italiano de la época, a pesar de que hace poco lo estimaba mucho más a éste, y muy por encima del cine español, que salvo alguna coproducción casi siempre es un tipo de película estándar que a mi no me gusta y que no puede acercarse a la calidad de ésta.

Un concepto de amistad quizás en desuso, al igual que un concepto de película olvidado, pero para mi una brisa de aire muy refrescante en este caluroso y despiadado verano, y a pesar de significar la pérdida de un gran actor como Alain Delon.

Películas así nunca deberían pasar de época y todo buen cinéfilo debería verla, aunque haya nacido muchos años después del rodaje.











Valoración:                         8/10














12 agosto 2024

Una gata ardiente (1984)

 





He estado unos días desconectado del cine, para dedicarle tiempo a una de mis grandes pasiones, como son los Juegos Olímpicos, y así de paso también descansar un poco mentalmente, que con mis muchos problemas pues me cuesta muchas veces escribir sobre las películas y alguna vez he dejado alguna muy interesante sin comentar por falta de energía.

Aunque debería haber buscado alguna peli relacionada con las Olimpiadas, cosa que no debe ser muy fácil más allá de Carros de Fuego, por lo menos la única película que he visto en estos días era francesa, que es donde se han disputado los Juegos, y por tanto tenía su pequeña relación.

Y es que el año pasado por estas fechas creo recordar que vi La Piscina, otra película francesa veraniega, que me pareció muy interesante, aderezada por un gran Alain Delon en aquellos momentos.

Y ésta que he visto tiene ciertas similitudes o paralelismo que me han hecho recordar a ella, como por ejemplo una localización de rodaje seguramente cercana a aquella, y un cuarteto protagonista (dos masculinos y dos femeninos) con diferentes mezclas como en la otra.


Yo tardé en darle oportunidades al cine francés, pero sabiendo elegir lo que quieres ver, puedes encontrar películas bastante interesantes, que por no esforzarte en buscarlas o por tener prejuicios quizás nunca las veríamos y que merecen la pena.

De hecho, lo que más interesante de ésta, me pareció el descubrimiento para mi de dos actores que hacen un gran papel (aunque por desgracia ambos ya murieron), y que los desconocía totalmente hasta ahora, y no creo que trascendieran más allá del ámbito nacional de su país, como son Bernard Giraudeau y Caroline Cellier (a Valerie Kaprisky y a Jacques Perrin por lo menos los conocía).

Y es que actores franceses que se hayan hecho muy famosos y hayan triunfado en Hollywood no han faltado.

Quizás los máximos exponentes históricamente han sido por el bando femenino Brigitte Bardot y Catherine Deneuve, y por parte masculina podríamos decir que Alain Delon, Jean-Paul Belmondo o Gerard Depardieu.

Más recientemente podríamos citar a otros que han ganado peso en Hollywood como Jean Renó, Christopher Lambert o Juliette Binoche y Sophie Marceau.


Por lo demás, otra película veraniega, pero también diferentes a las que estaba viendo hasta ahora, ya que esta es de corte dramático, o mejor dicho un thriller.
No es ninguna maravilla, no llega al nivel de La Piscina y quizás abusa mucho de los desnudos, pero tiene matices interesantes, como el cambio de registro con respecto a las comedias veraniegas o vacacionales o el descubrimiento de actores nuevos.

Quizás el cine francés no fue tan propenso a películas de destape como en Italia o España, pero es más que una película de destape, aunque entiendo que la película refleja lo que era el entorno de la Costa Azul en aquellos años, y que mucha gente  que iba allí hacia topless porque iba buscando otro tipo de vacaciones diferentes a las habituales, buscando flirteos o aventuras amorosas de infidelidad. Pero la película es más bien sobre una Femme Fatale o Lolita en un registro diferente, como son las vacaciones de verano.








Valoración:                          5/10















25 julio 2024

Gomia, terror en el Mar Egeo (1980)

 




Siguiendo con el período vacacional, decidí darle un giro al tipo de películas que venía viendo y comentando e introducir unas vacaciones todo lo contrario a idílicas, que espero nunca hayáis tenido ni nunca tengáis.

Me acordé de esta película justo repasando películas vacacionales y gracias a Un amor de verano fui a dar con una lista de películas ambientadas en Grecia, y como tenía tan buen recuerdo de la citada y también de Temporada Alta, no lo dudé y me decidí por ésta.

Y es que Grecia es uno de esos destinos vacacionales a los que siempre me habría gustado ir y que yo creo que por desgracia no podré visitar, y lo tengo que hacer con alguna de estas películas, en especial como ya he dicho, Un amor de verano, que muestra toda la belleza de Santorini, además en una época en la que no existía el turismo de masas en cualquier parte del mundo y en que todo parecía más humano y mucho más bonito que ahora.


Evidentemente sabía que no me iba a encontrar nada parecido, ni en cuanto a tipo de película ni casi por descontado a belleza paisajística, porque la película venía del director Joe D'Amato, y parecía poco probable que de él saliera un tipo de película en la que resaltase la belleza del territorio elegido para ambientarla y/o rodarla.

Y es que este Joe D'Amato fue digamos un director básicamente de cine erótico. Durante su primera etapa alternaba alguna película de este estilo, aunque siendo todavía los años 70 no era tan habitual y no estaba tan bien visto ni tan aceptado, y resultaba muy transgresor, así que solía hacer películas que podríamos llamar de terror erótico, o como dirían los americanos Sexploitation, aunque ésta claramente sea del subgénero Slasher.

Pero si no, también podríamos verle rodando películas semi fantásticas, como la que más conocía de él, Ator el Poderoso, que me trae muy buenos recuerdos de mi infancia, recuerdo que fue una de las primeras películas que tenía grabadas en una cinta de vídeo vhs, y que no hace mucho revisioné después de muchísimos años sin verla.

La parte final de su carrera, antes de su fallecimiento en 1999, estuvo plagada de rodajes, más de 20 en algunos años, y la mayoría sin carátula en IMDb, siendo seguramente ya su totalidad en esta época final, del género erótico.


Y hay que decir que lo primero que hizo bien aquí, fue la elección del título, o por lo menos la traducción que hicieron al castellano, ya la inclusión de Mar Egeo en el título a mi ya me resulta atractivo, y si a eso le sumamos la palabra terror (o misterio también habría valido), te generan una proyección de película interesante, por lo menos para mis gustos y mi imaginación.

Pero no a todo el mundo le tiene que parecer atrayente, claro. Por ejemplo Luigi Montefiori, también conocido como George Eastman , quien coescribió, coprodujo e interpretó al asesino en serie caníbal desfigurado Klaus Wortmann, declaró que cuando fue al estreno en el antiguo Cinema Metropolitan de Roma con el productor, solo había unas pocas personas en el cine viéndola. Durante la película, la gente se fue yendo hasta que solo quedó una pareja. Más tarde, durante la escena en la que estrangulaban a la mujer embarazada y le arrancaban el feto, la pareja se levantó y salió ofendida.


En cuanto al reparto, bastante anónimo, cuenta con la actuación de dos actrices reconocidas. Por un lado Tisa Farrow, hermana de Mia Farrow, musa de Woody Allen, en la que curiosamente fue su última película, y con tan solo quince se retiró, falleciendo este 2024 no siendo muy mayor todavía. Y en contrapunto el debut en la gran pantalla de la actriz italiana Serena Grandi, un icono sexual de los años 80, especialmente en su país.

Una película que también podíamos considerar como Terror marítimo, y es que son bastantes las veces que se utiliza un trayecto en barco como película de terror, o después de haber realizado ese trayecto.

Por ejemplo me vienen a la mente así rápidamente en el primer suspuesto Calma total, con Nicole Kidman, El buque fantasma o una bastante más desconocida que me viene ahora a la mente, Ciclón. Y en el segundo supuesto se me asemeja un poco a una que vi y comenté aquí hace no mucho, Ondas de choque, con Peter Cushing.

En líneas generales, da un punto diferente a las películas habituales del género Slasher, principalmente por la ubicación de la película, eligiendo un asesino en serie bastante más llamativo y tenebroso que los habituales de este subgénero, y además mostrándolo relativamente pronto y con bastante frecuencia, cosa que es de agradecer ya que en algunas películas apenas se muestra tímidamente o no se revela al asesino hasta la parte final de la película.










Valoración:                              6/10















10 abril 2024

África bajo el mar (1953)

 





Una de las actrices que, si Dios quiere, alcanzará los 90 años en 2024 (también Brigitte Bardot)  es Sofía Loren, y ello, unido a que las reservas de películas africanas están todavía bien me llevaron a ver ésta.

Esta actriz italiana ha sido admirada por muchas generaciones, seguro que los que ronden más o menos mi edad, habrán tenido, abuelos y padre que quedaran prendados de ella en su tiempo, y nosotros mismos, si nos hemos molestado en ver alguna película suya, seguro que también hemos quedado cautivados por sus encantos.

Estamos sin duda ante un icono internacional y la máxima exponente de la gran generación de actrices italianas que asaltó y casi lideró las taquillas de Hollywood en los años 50 y 60 del pasado siglo. de las que ya apenas quedan vivas, la también enormemente atractiva Claudia Cardinale, y la menos conocida Lea Massari.

A pesar de debutar con tan solo 16 años en el cine, después de haberse presentado a Miss Italia con 15, no había tenido una vida fácil hasta ese momento.
Su padre, al que solo vio tres veces en su vida, no quiso casarse con su madre y las abandonó a ambas y a su hermana.

Sofía, su madre y su hermana tuvieron que trasladarse a Pozzuoli, cerca de Nápoles, durante la Segunda Guerra Mundial para instalarse en casa de su abuela y poder subsistir​ ya que las condiciones de vida en Roma eran muy malas.​ En uno de los bombardeos aliados, Sofia fue alcanzada por metralla hiriéndole la barbilla.​ 
Después de ésto, la familia se trasladó a Nápoles, donde fueron acogidos por unos parientes lejanos. Al finalizar la guerra, Loren y su familia volvieron a Pozzuoli. Su abuela abrió una taberna. Su madre, Romilda Villani (antigua aspirante a doble de Greta Garbo), tocaba el piano, su hermana María cantaba y Sofía servía y limpiaba los platos. El lugar fue popular entre los militares estadounidenses.


Pero de la mano de su futuro marido, Carlo Ponti, se fue abriendo paso en el cine de su país, trabajando con los grandes actores italianos de aquella época, como Mastroianni, Sordi o Gassman, para poco después desembarcar en grandes producciones americanas (ya había tenido un papel sin acreditar en 1951, con tan solo 17 años, en Quo Vadis).

En su época de esplendor trabaja a las órdenes de directores como Delbert Mann, George Cukor, Henry Hathaway o Sidney Lumet, y coprotagoniza con estrellas como John Wayne, Cary Grant, Anthony Quinn o Anthony Perkins.

Luego fue compaginando Hollywood con Italia hasta ir regresando poco a poco al cine de su país e ir bajando mucho su actividad a partir de los años 80.


Aquí tan solo tenía 18 años (y posiblemente fue su primer papel como Sofía Loren, abandonando el de Sofía Lazzaro), cuando rodó esta desconocida película italiana, en su primer papel como protagonista, ambientada en una parte de África diferente a la que habitualmente estoy acostumbrado. Y es que la acción se sitúa en los únicos territorios que fueron colonia italiana del continente africano, Etiopía y Eritrea, y por tanto la película abandona el habitual escenario terrestre, de sábana y de fauna salvaje, por uno a medias entre tierra firme y el Mar Rojo, con paisajes más áridos y desérticos.

Al parecer la publicidad de la película consistió mayoritariamente en distribuir fotos en bikini de la protagonista, y la facilidad con que asumió el papel de protagonista generó mejores críticas para ella que para la película.

Y con 18 años y siendo el único personaje femenino se lleva todo el protagonismo, acaparando las miradas de todos los demás personajes, bien sea por ser hija o pretendida por los distintos miembros de la tripulación.

Es una película curiosa, que a veces parece un documental sobre zoología, por la voz en off y las diferentes escenas y explicaciones de los animales del fondo marino, pero que a veces también deja bonitas estampas y diferentes fotografías del continente africano, especialmente al final donde irrumpen algunos paisajes novedosos y mas vistosos que el resto de la película.










Valoración:                                  5/10














17 enero 2024

Fuga del paraíso (1989)

 






De los cuatro protagonistas de la mítica serie de El Equipo A, había un actor con mayúsculas como era George Peppard (Hannibal), un culturista más que actor (M.A.), pero que consiguió su protagonismo gracias a su papel en Rocky III, aunque también tiene un papel en una película de la que conservo gran recuerdo, Los locos del Taxi. Y luego tenemos dos tíos casi anónimos, pero que en mi opinión son dos pedazo de actores, como Dirk Benedict (Fénix) y Dwight Schultz (Murdock), eso sí ayudados por dos voces de doblaje muy notables.

A pesar de que, salvo Peppard, ninguno tuvo importancia en la gran pantalla, si que se les puede encontrar en alguna película aislada.
De Dirk Benedict ya había visto alguna, como Crucero infernal (1978), Los ligones del Beverly Plaza (1981) o Alaska (1996), pero en general o eran TV Movies muy poco conocidas, o no era el protagonista principal de las mismas. Ésta era su primera película después de acabar El Equipo A, pero su filmografía apenas llega a 50 títulos de crédito, con años de espaciado entre dos títulos en algunas ocasiones. Parece ser que tuvo problemas serios de salud en los años 70 y después de la famosa serie se retiró a una cabaña para vivir en tranquilidad, saliendo de dicho estado en contadas ocasiones.

Lo curioso es que, para los más fanáticos de El Equipo A, como yo, en el episodio piloto, doble, de la famosa serie, el papel de Fénix no lo interpreta Dirk Benedict, y no sé bajo que circunstancias se produjo el cambio, con el que la serie salió ganando claramente.

Es sorprendente como su personaje aquí es diametralmente opuesto al de Fénix, pareciendo que tenga alergia a las mujeres, cuando en la serie no había episodio en que no ligara con alguna chica.
Se pasa gran parte de la película fumando puros, puntualmente en El Equipo A se le ve alguna escena con uno en la boca, pero si no, en otras ocasiones es el proveedor oficial de Hannibal.

Aquí a pesar de ser una TV Movie, es el protagonista absoluto de la misma, dejando en segundo plano a un muy interesante Bruce Dern, uno de los actores de los que más películas he visto desde que comencé este blog, y que aquí tenga posiblemente la actuación más floja que le recuerdo, aunque lastrado por su personaje y por la deriva de la película.

El resto del reparto es bastante anónimo, aunque me quedé sorprendido de la presencia de una actriz (Kim Zimmer), que aparece en al menos dos episodios de Macgyver ... sobre todo porque esa misma tarde había visto uno de los episodios de la serie en los que aparece.


Una película con una mujer como directora, una de las que su nombre resulta familiar, Martha Coolidge, y es que entre sus trabajos tiene alguna película muy famosa como La chica del valle (1983) y Escuela de genios (1985).

Pero no creo que éste sea su mejor trabajo, la película se hace lenta y con muchas fases o escenas sin mucho significado, sin avanzar en la investigación en torno a la que gira mayoritariamente la película.

Además para situar la trama en Hawai (y oficialmente parece que se rodó en Honolulú), la sensación es que se podía haber rodado en cualquier trozo de la Costa Oeste de los Estados Unidos. Hay muy pocas escenas de playa y sobre todo hay pocas escenas del entorno, que podrían haber ayudado a construir un ambiente más agradable y atractivo.


El tema de los detectivos igual no está sobreexplotado, pero si que hay detectives muy famosos, o sagas largas, o incluso series de televisión.
Podríamos destacar a Sherlock Holmes, Hércules Poirot o a Philip Marlowe, y sobre todo dos series de televisión que para mi son la referencia en cuanto a detectives, Se ha escrito un crimen y Remington Steele, que es a quien más me recuerda esta película, por sus ligeros toques de humor y porque la investigación queda difusa y a veces en segundo plano, hasta que de repente se presenta casi la solución de manera repentina.

De hecho en la película citan a la serie protagonizado por la Sra. Fletcher, y también a Corrupción en Miami, aunque con ésta yo veo escaso parecido.

En conclusión, una película para los grandes seguidores del personaje de Dirk Benedict o incluso para los seguidores de Bruce Dern que quieran completar de ver su filmografía, pero en líneas generales película un poco sosa, lenta y mejorable.











Valoración:                                   5/10












26 junio 2023

El tesoro de los tiburones (1975)

 





Cornel David fue, en mi opinión, un actor muy interesante. Bastante atípico, no solo por su lugar de nacimiento, Hungría, de donde así a simple vista quizás solo podríamos citar a él y a Zsa Zsa Gabor como actores conocidos oriundos de ese país. Directores hay más, pero quizás habría que recurrir a internet para saber que Michael Curtiz, André de Toth o George Pal eran nacidos en el país magiar.

Nacido prácticamente en la mitad (1912) de la época de nacimiento de las estrellas del Hollywood clásico, que podíamos establecer de manera redonda entre 1900-1920 (aunque se nos escapen por mínimos años Humprey Bogart por lo bajo y Charlton Heston por lo alto), creo que tan solo estaba un mínimo escalón por debajo de estas grandes estrellas.

Lo que más curioso me parece de él, es que a pesar de su época de nacimiento y su figura atlética, no he encontrado en su filmografía ningún solo western, siendo la más parecido quizás Al borde de la eternidad.
Pero básicamente sus papeles se repartieron entre el cine negro, donde ya hizo de secundario por ejemplo en un gran clásico, como El último refugio, las películas de aventuras, quizás donde demostraba su mayor talento, y donde aparece una de mis favoritas, como es Más allá de Mombasa, y las películas de Capa y Espada o de Espadachines, como se prefieran llamar, donde no tenía el caché de Errol Flynn, Stewart Granger o Tyronne Power, pero si era otro de los grandes destacados de este subgénero, cómo en El hijo de Robin de los bosques. De hecho fue elegido para el equipo olímpico de esgrima para los juegos de 1936 en Berlín.


Se graduó de la escuela secundaria Townsend Harris para estudiantes superdotados en Nueva York a la edad de 14 años. Townsend Harris estaba afiliado a CCNY, la universidad a la que ingresó después de graduarse. Y en esta universidad se sacó un curso de pre-medicina de cuatro años, en tan sólo tres.
Otro detalle de sus capacidades es que hablaba seis idiomas, húngaro, francés, alemán, inglés, italiano y ruso.

Dijo que el mayor error de su carrera y del que se arrepintión mucho fue, que se volvió demasiado arrogante y rechazó un papel selecto que le ofreció el viejo Cecil B. DeMille en Los diez mandamientos (1956). Dijo que el papel era demasiado pequeño y poco remunerado. DeMille nunca volvió a hablarle. Luego sintió que habría sido un éxito de taquilla que habría reforzado e impulsado su carrera.

Además de actor, también dirigía (aunque sólo fueran 9 películas en total), faceta de la que pocos de los actores de esa época clásica de Hollywood pueden presumir. Ésta fue la última película que dirigió, en la que además es productor, guionista, actor protagonista y escritor de la canción principal, algo que supongo será muy díficil de encontrar en general en otras películas.

Quizás la escasa repercusión de esta película le llevó a dejar la dirección, porque ni era muy mayor, 63 años, y además estaba en plena forma para esa edad.
Cornel Wilde dice que se le ocurrió la idea de la película en 1969, pero que no pudo conseguir la financiación hasta que Tiburón (1975) se convirtió en un éxito. "Preferiría haber tenido el campo para nosotros solos, sin Tiburón", dijo.

El caso es que esta película se estrenó 9 semanas antes de Tiburón, no sé si en esa fecha ya se preveía el éxito de la película de Spielberg o algo no cuadraba en su razonamiento.
Lo que queda claro es que la película no debió tener ningún éxito, aquí para mi era totalmente desconcida.


Y es algo que a veces me preguntó, ¿qué hace que una película tengo éxito o no, o porque una película aparentemente interesante pasa totalmente desapercibida?

Porque podemos decir que esta película tenía tres factores que cuando uno empieza a verla le hacen pensar que es una película, cuanto menos conocida, aunque no sea destacada.

- Se publicó al rebufo de la exitosa Tiburón, y en principio sólo por compartir temática debería tener aceptación en aquella época.
- Cornel Wilde era un actor importante (o lo había sido), y además consiguió reclutar a otro interesante actor como Yaphet Kotto (Brubaker o Alien), y otro par de secundarios decentes como Cliff Osmond y Carmen Argenziano.
- El primer diálogo y otra voz posterior, son de los mejores actores de doblaje de aquella época, con lo cual, o doblaban siempre los mismos cualquier tipo de película, que lo dudo, o se esperaba que fuera interesante y realzarla.


Para mi ha sido una interesante película de aventuras marítimas, con barcos, tesoros, acción ...
Y además hubo un momento que me resultó curioso como me vino a la mente, como encajaban los 4 protagonistas con los personajes de El equipo A. Cornel Wilde como Aníbal, Yaphet Kotto, como M.A. Barracus, el muchacho rubio como Fénix, y el amigo de Yaphet Kotto, extraño y con tartamudez, claramente como Murdock

La parte quizás más débil de la película, las escenas submarinas, aunque no excesivas, y la falta de utilización de una mejor fotografía en las localizaciones en el Caribe.










Valoración:                                     6/10