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04 abril 2025

La muerte golpea dos veces (1989)

 





Tristes noticias las que llegaban ayer al despertar desde Estados Unidos con el fallecimiento de Val Kilmer. Aunque había estado gravemente enfermo tiempo atrás parecía que lo había superado y ha sido un tanto inesperada, ya que con 65 años en los tiempos que corren en principio no debería ser edad para morirse (y más teniendo en cuenta que nos hacen trabajar más allá de esa edad), aunque depende de los excesos que hayas en tu vida (se pasa media película fumando).

Uno de esos actores nacidos el 31 de diciembre, fecha en la que me suele gustar ver una película en la sobremesa, y que hace unos años hice con El hombre que rompió mil cadenas (1987).

Nunca tuvo el aurea de Los Cruise, Pitt, Depp y compañía, y es que aunque era mayor que ellos, sus mayores éxitos vinieron más en la década de los 90 que en la de los 80 como los actores referencia que he nombrado.

Y todo a pesar de que rodó una interesante película totalmente ochentera como Escuela de genios en 1985, donde descubrí esa increíble canción que es Everybody wants to rule the world de Tears for Fears, y que tan solo un año después compartió protagonismo, bueno, realmente acompañó a Tom Cruise que era el claro protagonista, en la mítica Top Gun, también con una increíble canción Take my breath away, compuesta por Giorgio Moroder e interpretada por Berlin.


Pero sus papeles protagonistas importantes vendrían más adelante, primero con Willow (1988), posteriormente con The Doors (1991), Batman Forever (1995) o El Santo (1997), además de aparecer en otras interesantes y taquilleras películas en las que no era protagonista, o no el único, como Amor a Quemarropa (1993), Tombstone (1993) o Heat (1995). 

Luego esta la curiosa casualidad (o no), de su papel en Corazón Trueno (1992), la cual vi hace tiempo aunque no recuerdo muy bien, en la que interpreta a una persona con ascendencia Sioux, cuando el en realidad tenía ascendencia Cherokee, su abuela paterna pertenecía a esta tribu. De hecho en esta película también se mueven por una reserva india, en unos paisajes ocres y arcillosos de gran belleza, alejados del mundanal ruido y con una densidad de población reducida a la mínima expresión, que rozán lo idílico para mi.

Pero por parte de su madre el origen era sueco, de ahí su aspecto rubio y claramente mezcla de razas, que le dio en su época de juventud una apariencia inmejorablemente atractiva y seguramente deseo de muchas chicas jóvenes de la época.

Esa será siempre la imagen suya que quede en mi memoria, y es que más allá de El Santo creo que no vi nada más de él, aunque por desgracia he visto alguna imagen más actual y su deterioro había sido muy evidente, sobre todo si lo comparamos por ejemplo con su compañero de reparto en Top Gun.


Siempre le encontré cierto paralelismo con Patrick Swayze, uno de mis favoritos de esa generación, y que también, aunque parecía totalmente saludable y con una presencia envidiable, falleció muy joven.

Se le relacionó con la cantante Cher, la cantante y actriz Lesley Ann Warren, la modelo Cindy Crawford, o las actrices Angelina Jolie, Daryl Hannah y Ellen Barkin. Pero se casó con su compañera de reparto aquí, la actriz británica Joanne Whalley (en los títulos de crédito Joanne Whalley-Kilmer), con la que ya había protagonizado el año antes Willow. A ella no la veía desde que lo hice en Un buen hombre en África, y ya la tenía olvidada.


Esto nos lleva a los matrimonios en la vida real que son llevados al mundo cinematográfico. Así de esa época me vienen a la cabeza las películas de Alec Baldwin con Kim Basinger, Dennis Quaid y Meg Ryan, Tom Cruise con Nicole Kidman o Angelina Jolie con Brad Pitt ... incluso Sean Peen y Madonna protagonizaron Shanghai Surprise

Aunque no recuerdo si en alguna película más además de ésta, uno de los miembros de la pareja intenta matar a su cónyuge en la vida real.

Todos esos matrimonios, incluído el de Val Kilmer con Joanne Whalley, acabaron en divorcio, así que no parece una buena idea trasladar un matrimonio en la vida real a una historia en la gran pantalla.


Ambientada en Nevada, se pasa por Reno y Las Vegas, para finalizar en la frontera con Arizona, el medio oeste de Estados Unidos. Las películas de esa zona de América tienen magia, ya que es un terreno sobrecogedor por su belleza, con algunos de los accidentes geográficos más impresionantes y sorprendentes del planeta.

Kilmer interpreta a un personaje tímido, desafortunado e inseguro por las vicisitudes que la vida le ha deparado, al que nada le sale bien, pero al que el destino le tiene reservada una recompensa a tanto sufrimiento.

En cambio Michael Madsen adopta aquí un personaje menos habitual para mi por sus anteriores papeles que he visto suyos, pero está sobresaliente, y supongo que tendrá más personajes parecidos viendo lo bien que se desenvuelve.

Ambos compartirían cartelera después en The Doors.

Los tres personajes principales están rodeados por un punto de desesperación que convierte la película en imprevisible, ya que nunca sabes como se va a comportar una persona tan inestable.

Se convierte en una mezcla de Dos hombres y un destino (1969) y Thelma y Louise (1991), aunque también me evoca a algún episodio de Crímenes imperfectos, en el que se produce algún asesinato en un apartado motel. Y es que aunque parezca idílica la imagen de ese turismo interior y pernoctar en un motel alejado del mundanal ruido en Estados Unidos, no deja de ser un país en el que se cometen crímenes y más en estas zonas apartadas del bullicio, al final perturbados hay en todas partes, y cuanta más población más probabilidad de encontrarte a uno.

Es la primera de las tres películas del director John Dahl, que componen su trilogía más importante, seguida de Red Rock West (1993) y La última seducción (1994), las tres con ciertas similitudes (a pesar de que Red Rock West no la he visto), pero parecen tener patrones comunes y son catalogadas como Cine negro moderno o Comedia negra, aunque ya sabemos que el género de una película muchas veces puede ser muy amplio y hay géneros que compraten muchas características en común y se podrían catalogar también como Thrillers, que es algo más genérico.

La historia tiene algunos giros de guión, grandes giros incluso, cerca del final, aunque realmente si lo piensas lo suficiente, descubrirás algunos problemas de credibilidad en alguno de ellos.

Aunque es cierto que es un guión relativamente frecuente, y los seguidores de este género la considerarán una más, a mi me parece una película interesante y un homenaje a un buen actor como Val Kilmer.










Valoración:                             7/10












18 febrero 2025

King Kong 2 (1986)

 





Normalmente las secuelas o segundas partes (o ya que decir de terceras o cuartas, salvo casos puntuales) suelen tener mucha menos difusión y valoración que las primeras, y más cuando hay un período de tiempo largo entre una parte y otra, que en este caso son diez años.

Además este es un caso raro, ya que la primera parte ya era un remake de la película original de King Kong de 1933, y hay más versiones posteriores y otras con un título diferente, que si buscáis en IMDb podéis verificar.

No obstante para mi la película de King Kong de referencia, es la primera parte de ésta, la que hizo John Guillermin en 1976 con Jeff Bridges y Jessica Lange al frente del reparto, y con otros cuantos actores interesantes, además de una fantástica banda sonora, al frente de la cual estaba el formidable John Barry, para mi uno de los mejores compositores de bandas sonoras de cine, a la altura o sin tenerle mucho que envidiar a Ennio Morricone o John Williams.

Así que para aclimatarme a esta película y como hacía mucho que no la veía, me vi primero la versión de 1976 y luego ésta de 1986 (también podría haber visto la de 1933, pero igual habría soñado con monos durante una buena temporada), que no recuerdo que nunca la hubieran pasado aquí en España.


John Guillermin se puso de nuevo al frente de este proyecto, de la mano del productor Dino De Laurentiis.

Según el escritor Steven Pressfield, Dino De Laurentiis había estado luchando por conseguir una secuela de King Kong (1976). De Laurentiis había comentado que debido a que Kong se había convertido en una estrella por derecho propio, nadie pestañearía si lo traían de regreso para otra aventura. Cuando Pressfield y Ronald Shusett lanzaron la idea de que Kong estuviera en coma durante años y necesitara un trasplante de corazón, De Laurentiis los contrató rápidamente para escribir la película porque, como resultó, era la mejor de las propuestas de secuela que había visto. Estas ideas rechazadas incluían a Kong siendo entrenado por el ejército de los EE. UU. para convertirse en un arma viviente e ir a Rusia para ganar la Guerra Fría, una versión en la que Kong iba al espacio y una versión que parecía inspirarse en ET El extraterrestre (1982) en la que Kong sería guiado por un grupo de niños.

En cambio a Guillermin la idea no le llegó con el mismo entusiasmo. Se encontraba muy desconsolado durante la producción, debido a la muerte de su hijo Michael durante la realización de su película anterior, Sheena, reina de la selva (1984). Con frecuencia desaparecía a mitad de un día de rodaje para irse a navegar. Después de una discusión con el personal de producción (Guillermin tenía una notoria reputación de discutir mucho), desapareció durante días. El rodaje finalmente fue completado por Charles McCracken, un documentalista de 21 años no acreditado.

A pesar de haber hecho dirigido grandes películas previamente como Las águilas azules (1966), El puente de Remagen (1969), Shaft en África (1973), El coloso en llamas (1974) y los remakes de King Kong (1976) y Muerte en el Nilo (1978), posiblemente el fracaso consecutivo de Sheena, reina de la selva (1984) y King Kong 2 (1986), unido a la muerte de su hijo hicieron que éste fuera su último largometraje, y tan solo dirigiera ya una película para televisión, Perseguido en Arizona (1988), con Kris Kristofferson como protagonista.


En cuanto al reparto, a Jeff Bridges y Jessica Lange se les pidió que repitieran sus papeles de Jack Prescott y Dwan, pero ambos declinaron. También se le ofreció el papel a Peter Weller, pero lo rechazó para rodar su mayor éxito, Robocop (1987), así que al frente del reparto quedó una siempre interesante Linda Hamilton.

Hamilton ya había hecho la primera parte de Terminator y supongo que no tenía ni idea de si iba a haber una segunda parte, pero curiosamente tiene papeles en dos sagas.
Resulta curioso leer que Linda Hamilton aceptó su papel en la película porque vio cómo la película anterior había catapultado la carrera de Jessica Lange, cuando realmente hacía solo dos años del tremendo éxito de Terminator como para que ya necesitara revitalizar su carrera (entiendo que Terminator fue un éxito inmediato y no de efecto retardado).


Evidentemente la película no soporta la comparación con la versión anterior, no solo por la historia, también las localizaciones, los actores, la banda sonora ... no hay nada en lo que pueda igualar o mejorar a su predecesora, que dicho sea de paso tampoco tuvo excesivas buenas críticas.

Es difícil señalar el mayor defecto de King Kong 2. En general, es bastante ridícula, desde la historia hasta los efectos especiales y los momentos supuestamente emotivos. Es demasiado larga, los diálogos podrían haber sido escritos por niños de secundaria y los personajes ni siquiera resultan graciosos. Pero si puedes aceptar todo eso, puedes obtener al menos algo de valor de entretenimiento de esta secuela.

Y entiendo que este fracaso (gastó 18 de millones de dólares y sólo retornó 5), hizo que se descartara una posible tercera parte, que podría haber tenido como título Kid Kong, que por lo menos a nivel de juego de palabras habría quedado bien.

Un proyecto con buenas intenciones y que podría ser interesante pero que se convirtió en una película tremendamente absurda y cursi ... pero siempre mejor una película así que no hecha por ordenador, en mi humilde opinión.








Valoración:                       4/10












25 enero 2025

El diablo de las aguas turbias (1954)

 





Continué viaje por África, y al no poder ver una película que me apetecía mucho, Los Misterios de Angkor (1960), (creí que la tenía en castellano, pero era en francés, y posiblemente no se haya doblado al español), puse ya rumbo a China desde la anterior parada en La India, y aunque estuve dudando en ver ésta o Shanghai Suprise (1986), con Sean Penn y Madonna, (también podía haber visto Corredor hacia China (1957), del mismo director, Samuel Fuller, pero la descarté por ser en blanco y negro), finalmente para continuar la senda de películas antiguas me decanté por ésta y se rompió la racha de películas interesantes.

El argumento más habitual de las películas americanas ambientadas en China o Japón es mayoritariamente la Segunda Guerra Mundial, por tanto películas del género bélico, con bastante presencia naval en las mismas.

De niño me gustaban este tipo de películas bélicas y de submarinos, me sentaba con mi padre y mi hermano a verlas y me parecían apasionantes, además de una alternativa a los westerns que acaparaban casi toda la cuota de pantalla, o por lo menos lo que mi padre le gustaba ver.

Luego según fui creciendo se me fueron haciendo pesadas, hasta el punto de dejarlas de ver completamente, y haber estado muchos años sin ver una, más allá de otras películas con un submarino como protagonista pero no esencialmente bélicas y tampoco ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, como La Isla Misteriosa (1973), La Grieta (1990) o la muy famosa película de Steven Seagal, Alerta Máxima (1992).

Pero la película, de lo que recuerdo, no me ha resultado nada novedosa, siendo la única novedad el que hacía mucho tiempo que no veía una película de este género.

Aquí una lista de películas sobre submarinos



Además, aunque las dos últimas películas de esta gira que estoy haciendo por Asia estaban rodadas en España principalmente, se percibía o uno se podía imaginar que estaba físicamente en el lugar en el que se ambientaban, Afganistán y La India, aquí ni rodaje ni ambientación que hiciera a uno pensar que estaba en aguas del Mar de la China.

Y ese es el principal problema que me hizo dejar de ver este tipo de películas, el hecho de que el rodaje se ciñiera exlusivamente al interior de un submarino y poco más.

Pero a ésta, más allá de que tampoco tenía miradas otras alternativas de película ambientada en China, le había visto un posible aliciente, al leer la descripción que había dejado en IMDb otro usuario que ya la había visto:

"Un equipo científico contrata a un exoficial de la Armada para encontrar una base secreta en una isla atómica china y evitar un complot comunista contra Estados Unidos que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial."

Me hizo pensar que una isla, y por tanto vegetación y naturaleza tendría su peso en la película y por tanto aportaría una novedad a las películas bélicas de submarinos, pero nada más allá de la realidad, la supuesta isla se visita muy tarde, con nocturnidad y hasta parece un decorado en cualquier sitio aleatorio.

Además al parecer también parte de las imágenes subacuáticas se tomaron de otra u otras películas de submarinos anteriores.

Una de las muchas películas bélicas que se hicieron en torno a la Segunda Guerra Mundial, que no es excesivamente mala, ni excesivamente buena, pero que tampoco aportó nada diferente. Era muy fácil coger a una de las estrellas de la época, en este caso Richard Widmark, preferentemente que no hubiera hecho ninguna película parecida, y construir en torno a él otra sin mucho más objetivo que hacer un película bélica con ese actor, dando por hecho que el tirón del actor, la Segunda Guerra Mundial y ese género de cine iban a ser garantía de éxito, y no siempre era así.

Creo que el mayor problema, independientemente de no ser una película excelente ni con gran presupuesto, es la presencia innecesaria de una mujer en una película en la que no encaja nada y que refleja la necesidad de muchos cineastas de meter a la fuerza un interés amoroso en los lugares más sórdidos, que rara vez funciona, y esta vez tampoco.

Seguramente una película solo para los muy admiradores de Richard Widmark, o del también renombrado director Samuel Fuller, que por momentos se puede convertir en un aburrimiento torturante, y a la que quizás el novedoso CinemaScope y el Technicolor salvaron de un resultado todavía peor.

Pero con todo y con eso, la película consiguió una nominación a los Óscar, en la categoría de mejores efectos especiales.









Valoración:                         5/10












17 diciembre 2024

Artic Blue (1993)

 






Ya hace unos años vi un fragmento de esta película, sin verla empezar ni terminar, y me quedé con las ganas de verla completa, y hasta ahora no me había puesto con ella. Bien es cierto también, que la parte que vi resultó ser la más interesante y al final no se cumplieron del todo las expectativas que tenía con esta película.

Igual que en verano veo muchas películas con ese ambiente y ese espíritu veraniego y vacacional, en invierno no suelo tener la misma capacidad de ingenio y ponerme a ver unas cuantas de corte invernal, aunque hay que reconocer que el repertorio veraniego es mucho mayor que el de esta época del año, evidentemente entiendo que los costes de producción y las adversidades e incomodidades para rodar en el frío o la nieve son mucho mayores que en época de buen tiempo, donde además puedes elegir cualquier tipo de emplazamiento.

Y no es porque la nieve no me guste, ojalá pudiera ver nevar más o salir a pisarla, pero el hecho de vivir en una gran ciudad, donde es casi imposible verla, te hace tenerla menos presente mentalmente y a la hora de la verdad no caigo a la hora de elegir una película.

Hablando de pensamiento mental recurrente, seguro que a gente que viva en un entorno más invernal se le ocurriría con más frecuencia ver este tipo de películas, como cuando vi un pequeño reportaje meteorológico en la Península del Labrador, Canadá, un lugar que tiene muchos días de niebla al año (no sé si 200), y se les pidió a los niños de una escuela, en torno a 6 años, que hicieran un dibujo, y en la práctica totalidad de ellos estaba la niebla presente en el dibujo.

Esta película también se rodó en Canadá, pero en la otra costa, la oeste, en la Columbia Británica, lugar de muchos rodajes cinematográficos y en particular de estas películas con nieve, algunas de ellas intentando simular que están en Alaska.

Lo cual me lleva a conectarlo con películas que se ambientan allí, o que incluso tienen la palabra Alaska en el título

- Alaska, de Fraser C. Heston (1996)
- Alaska, tierra de oro (1960)
- Aventuras en Alaska (2002)
- En los mares de Alaska (1954)
- Los corruptores de Alaska (1955)
- Perdidos en Alaska (1996)


Y luego, posiblemente el título con el que más se sientan identificados muchos espectadores, sobre todo de mi generación o un poco mayores, como es la serie Doctor en Alaska, la cual yo apenas vi, pero que nunca he descartado verla ahora con el tiempo, ya que me gustan las películas ambientadas allí, y su canción era todo un reclamo para verla.

Aquí una lista de películas con un escenario parecido, que la persona que ha tenido a bien elaborar ha llamado



Y tenía grandes esperanzas depositada en esta película, porque tiene detalles que me recuerdan a cuatro películas ambientadas en un entorno frío y hostil similar que me gustaron mucho.


- A Máximo Riesgo por el entorno y los criminales
- A Viven por el accidente de avión en la nieve
- A Las Aventuras de Jeremías Johnson como película icónica de supervivencia en la nieve
- A En Tierra Peligrosa por el entorno y el mensaje o guiño medioambiental


Pero la película no acaba de cuajar, básicamente por un guión pobre y porque nadie secunda la siempre sólida actuación de Rutger Hauer, siendo la mayoría del elenco que le acompaña bastante anónimo, y no es de extrañar viendo sus interpretaciones aquí.


Hauer ha sido el mayor exponente del poco conocido internacionalmente Cine Holandés, junto al director Paul Verhoeven que tiene en su haber títulos como Robocop (1987), Desafío total (1990) e Instinto Básico (1992). De hecho colaboraron en varias ocasiones, pero rompieron su química y su contrato a raíz de un incidente en Los Señores del Acero (1985).

Cuando Hauer debutó en Estados Unidos, le aconsejaron que utilizara un nombre que sonara más inglés para atraer más al público estadounidense. Él se negó, pensando que su carrera en Estados Unidos sería de corta duración, pero el éxito de Blade Runner (1982), en la que él era uno de los protagonistas le llevó la contraria. Curiosamente Blade Runner estaba ambientada en 2019, año en que falleción Hauer.

En algunos sitos le llamaban el Paul Newman holandés (yo no le veo parecido ni en lo físico ni en el tipo de papeles que solían interpretar), a lo que él a veces contestaba "No sé qué tiene de atractivo. Veo que tengo ojos azules y no parezco el jorobado de Notre Dame, pero no entiendo el alboroto".

Se especializó bastante en papeles de villano o psicópata, o por lo menos son sus interpretaciones más recordadas, como por ejemplo en Autopista al infierno (1986), aunque él quería que no se le encasillara e intentaba buscar variedad de personajes.


Y es que las dos primeras partes de la película con la naturaleza como protagonista principal, aunque con algunos momentos poco creíbles que la van debilitando, son bastante decentes, tirando a notables incluso, pero la tercera parte se vuelve enrevesada, con agujeros por los que podría colarse toda la nieve del entorno y con situaciones que desconciertan, como si la película tuviera más metraje y se hubieran cortado escenas que las explicasen, y con cambios de amistades o de enemigos que resultan extraños y acaban por bajar la nota de la película.

Una vez más, una posibilidad de viajar virtualmente, a través de este portal de Alaska, en este caso a un territorio inhóspito y hostil, donde suele haber una ley diferente al resto de sitios, y donde la naturaleza suele ser la que imparte justicia.










Valoración:                             6/10













 

12 diciembre 2024

El hombre más fuerte del mundo (1984)

 





Para terminar el repaso con los miembros de El Equipo A, que tan buenos momentos me hicieron pasar en mi infancia y que he recordado en estas semanas que he estado regular sin ganas de ver películas y comentarlas, me queda Mr. T.

Nacido Lawrence Tureaud, evidentemente es el menos actor de todos (más bien parece un culturista o un luchador de wrestling) y el más difícil de encontrar algo interesante que ver. Evidentemente con un gran papel importante, en Rocky III, su mejor película para ver sería Los locos del taxi, pero ya la vi al principio de arrancar este blog, así que casi me quedaba esta película como única alternativa en consonancia con la filosofía del blog.

Antes de ser actor tuvo otras ocupaciones, como profesor de gimnasia, policía militar, portero (fue nombrado dos veces el portero más duro de Estados Unidos) o guardaespaldas (entre sus clientes se incluyen Steve McQueen, Muhammad Ali y Diana Ross).

Le diagnosticaron cáncer en 1995, a los 43 años. Venció la enfermedad en 2001, a los 49 años. Curiosamente, Dirk Benedict también pasó un cáncer relativamente joven del que se recuperó, y George Peppard lo sufrió ya más mayor, debido a su adicción al tabaco, y aunque se recuperó, una neumonía acabó con su vida bastante joven.


Ha frecuentado el restaurante de Harry Caray en Chicago. Un camarero describió a Mr. T como un hombre que dejaba propinas generosas y que llevaba sus propios cubiertos de oro. A menudo, llevaba a su madre con él. Si bien el Sr. T era amable con quienes querían pedirle autógrafos, había una regla fundamental: NO molestarlo mientras comía.

Es curioso como también esta película, y un episodio de El Equipo A en el que aparece su madre ficticia también se ruedan en Chicago, deber tener mucho apego a su ciudad.

Dejó de usar sus características cadenas de oro, que se pueden ver en todos sus episodios de la serie, a partir de 2005 debido a la devastación causada por el huracán Katrina.

Hulk Hogan escribió en su autobiografía que Mr. T casi arruinó el evento principal de la primera Wrestlemania, porque cuando llegó, la seguridad no dejó que su séquito ingresara al edificio. Mr. T estaba listo para no ir al espectáculo hasta que Hogan personalmente lo convenció de que no se fuera. Hulk Hogan participa en dos episodios de El Equipo A, en los que es íntimo amigo de M.A.


Comparte título con otras dos películas al menos, en especial una de 1975 protagonizada por Kurt Russell que no he visto.

La película gira en torno a una faceta que ya hace Mr. T. en algunos episodios de El Equipo A, cuidando y ofreciendo alternativas a niños desfavorecidos.

Uno esperaba que con la presencia de Mr. T., las escenas de acción de la película fueran mucho mejores de lo que son, pero están muy lejos de ser buenas.

Con lo cual la película se queda un poco insípida en todos sus factores, eso sí, siendo quizás la más parecida a un episodio de El Equipo A (aunque casi se me asemejaría más a un episodio de MacGyver que tiene algunos con bastantes similitudes) de este póker de películas que he visto como homenaje a los integrantes de la serie.

Mr. T. no es un gran protagonista, no sabe actuar bien, hacer comedia o pelear de manera convincente, pero no carece de cierto encanto y carisma que hacen la película atrayente de ver. Muy comprometido con las causas sociales, la película es un tanto sermoneadora, pero es honesta al respecto desde el principio, y el mensaje es claro y sincero.

Siempre ha sido un buen modelo a seguir para los jóvenes. En su mayoría ha interpretado personajes moralistas que intentan alentar a las personas a desarrollar cualidades como la lealtad, la amistad, la consideración y la humildad, así que solo por esas enseñanzas a los niños merece la pena verla.









Valoración:                             5/10











09 diciembre 2024

Sigue ese coche (1980)

 







A pesar de que en la escala militar el orden dentro de los protagonistas de El Equipo A debería ser Coronel, Capitán, Teniente y Sargento y por tanto Hannibal, Murdock, Fénix y M.A., por orden de importancia en la serie, por trayectoria como actor y porque en la entrada principal de cada episodio lo presentan el segundo, el siguiente del que me puse a ver una película fue de Dirk Benedict (1945).

Fénix era el personaje diferente, el discordante, el que no encajaba en un perfil de ex militares. Mientras Hannibal, Murdoch y M.A. casi siempre llevaban la misma ropa, Fénix siempre iba bien vestido, afrontaba tiroteos en traje y corbata y se cambiaba varias veces de indumentaria a lo largo de un episodio.

Dirk Benedict, al igual que Dwight Schulz estuvo casado con una actriz que participó en un episodio de El Equipo A, curiosamente con una con la que no flirteó en dicho episodio.

Extraña que con su inmejorable presencia (en la versión original su apodo era Faceman en vez de Fénix), no tuviera una buena trayectoria en la gran pantalla, no como George Peppard evidentemente, aunque si que se labró una pequeña filmografía.


Pero esa buena impresión que causaba escondía una infancia difícil. Ya su personaje en la serie hace referencia en varias ocasiones a que había estado en un orfanato de niño, cosa que no le pasó en la realidad, pero si que tuvo un par de acontecimientos impactantes de niño/adolescente.

Perdió permanentemente el 50% de la audición en su oído izquierdo a la edad de 12 años cuando intentó escalar una cerca de alambre de púas mientras portaba un arma presuntamente descargada y estalló junto a su cabeza.

Después de que sus padres se divorciaran, la madre de Dirk consiguió que se emitiera una orden de alejamiento contra su ex marido, prohibiéndole ver a los niños en su propia casa. Cuando Dirk tenía 18 años, su padre violó la orden y le dijo que fuera a pescar con él. La madre de Dirk le había dicho previamente que dijera lo que fuera necesario para librarse de ir con su padre. Harto, su padre irrumpió en la casa, fue asesinado a tiros por su hijo mayor, que también estuvo a punto de dispararle a Dirk cuando siguió a su padre hasta la sala de estar.

De hecho su libro guarda relación con este acontecimiento, por lo menos su título, "Y luego fuimos a pescar: Una historia de paternidad, destino y perdón".

Además, poco después tuvo otro evento adverso, un cáncer de próstata, del que por suerte salió adelante. En 1974, los médicos le recomendaron una operación, pero él afirmó haber curado su cáncer gracias a una dieta macrobiótica recomendada por Gloria Swanson. Ha continuado con esa dieta el resto de su vida.

Igual que George Peppard estaba deseando terminar El Equipo A, Benedict por el contrario lo disfrutó muchísimo, y lo definió como cuatro años de risas, destacando a Dwight Schultz y Mr. T. como tipos divertidos. Parece ser, aunque en la pantalla diera otra sensación que Peppard no lo era tanto, quizás también por la diferencia de edad entre ellos.

Pero el éxito de El Equipo A no parece que fue tal en Estados Unidos. Decía Dirk, que después de El equipo A (1983), nadie le contrataba. "Me asociaban demasiado y era una serie estúpida. A la industria no le gustó. Ninguno de nosotros siguió adelante y tuvo una carrera después de eso: George, Dwight, Mr. T., no éramos muy queridos."


La película comienza con Dirk Benedict conduciendo un descapotable, como si estuviera con su Corvette, en El Equipo A, pero en este caso es un Pontiac Trans Am, entiendo que el modelo anterior al que luego se utilizó para El Coche Fantástico, o un Firebird, no sé si eran el mismo modelo y el Trans Am era un apellido del famoso Firebird.

En los títulos de crédito iniciales, sin casi nombres conocidos, aparece en el apartado de Executive Producer, el gran Roger Corman, fallecido este 2024 a los 98 años de edad, y que es para mí el productor por antonomasía del mundo del cine, con una extensísisma filmografía como Productor difícilmente igualable, creo yo.

Parece ser que esta película estaba proyectada como un episodio piloto para una serie de televisión que luego no llegó a desarrollarse. Aparentemente no tenía muchos alicientes ni a nivel argumental, ni a nivel de reparto.

Así que esta película, anterior a su etapa en El Equipo A, se me queda un tanto insulsa, también influído por la escasa calidad audiovisual de la película que conseguí, y teniendo en cuenta que ya he visto gran parte de la filmografía de Benedict y la mayoría me gustaron más.

Le acompañan en los papeles protagonistas dos cantantes conocidas en Estados Unidos (una de ellas la cantante del grupo Berlin, que también tuvo éxito aquí sobre todo gracias a la canción Take my breath away, incluido en la banda sonora de la película Top Gun), que a su vez interpretan alguna canción a lo largo de la película y además para los espectadores españoles la otra cara conocida es la de Noble Willingham.

Si la comparamos con los episodios de El Equipo A, o con cualquier otra película que mezcle acción y comedia de la época, salvo algunas tomas de conducción, sale bastante mal parada. En líneas generales se queda un poco sosa y los personajes, salvo el que protagoniza Dirk Benedcit carecen de interés y tampoco impresionan a nivel interpretativo.









Valoración:                         5/10











07 diciembre 2024

En busca del avión perdido (1981)

 




Este año se han cumplido 30 años de la muerte de George Peppard, sin duda el mejor actor de El Equipo A, no porque el resto fueran malos, si no porque Peppard era ya bastante conocido y reconocido antes de la serie, y para mi un gran actor.

De hecho después de El Equipo A apenas ya realizó alguna TV Movie y poco más, entre sus últimos trabajos Silencio de Cristal (1989) que ya vi y comenté en este blog y que me tocó la fibra al tratar el tema del cáncer, y en una persona joven.

Tampoco fue el más prolífico de los actores de la serie, pero si el único que puede ser recordado por otros motivos distintos a su papel de Hannibal en El Equipo A, o incluso gente que directamente le conozca por alguno de sus exitosos papeles en la gran pantalla sin necesidad siquiera de haber visto la serie.

Y es que en un breve espacio de tiempo concatenó cuatro grandes interpretanciones en cuatro notables películas que le mantuvieron durante algunos años en el estrellato, a pesar de que luego perdió protagonismo rápidamente (parece ser que tuvo problemas con la bebida durante la década de los 70) hasta que aterrizó en la serie por la que muchos le conocemos.

- Con él llegó el escándalo (1960)
- Desayuno con diamantes (1961)
- La conquista del oeste (1962)
- Los insaciables (1964)

Además fue la elección original para el papel que finalmente interpretó Steve McQueen en Los 7 Magníficos (1960), lo que le hubiera dado un repóker de grandes películas. Curiosamente luego trabajó en Los 7 Magníficos del Espacio (1980).

Aunque su personaje de John Hannibal Smith aparentemente tenía un carácter agradable y bromista, parece ser que Peppard no caía bien en el set de rodaje, ya que discutía y cuestionaba muchas cosas y en alguna ocasión le costó algún papel. Y quizás fuese el motivo de su decadencia o ausencia de papeles importantes a partir de los años 70.


Mirando su filmografía, quitando lo que ya había visto o fuera muy famoso, me llamó la atención ésta, porque echando un vistazo además tenía un aliciente diferente, la elección de Nueva Zelanda como lugar de ambientación y rodaje de la misma.

Un país que a nivel cinematográfico solo está en el mapa gracias a las aportaciones de Peter Jackson, sobre todo por su trilogía de El Señor de los Anillos.
Aunque el productor de esta película, Antony I. Ginnane, debido a las disputas sindicales que le llevaron a trasladar la producción de esta película de Australia a Nueva Zelanda, rodó allí cuatro de sus siguientes cinco películas: Prisoners (1983), En estado de shock (1985), Dead Kids (1981) y La segunda oportunidad (1984), así que tengo material para explorar ... si es que esas películas están en castellano.

Así que estamos ante una película multinacional, que podríamos considerar como británica, americana, australiana y neozelandesa.

Del lado británico, su director David Hemmings, que curiosamente dirigió 9 episodios de El Equipo A, pero que era principalmente actor, y Donald Pleasence, al que podríamos considerar el más protagonista de la película, y que yo recuerde, sería el primer papel protagonista que le veo, siempre secundario de lujo para cualquier película.

Por parte estadounidense, el propio Peppard y el resto de actores principales de la película, Ken Wahl y Lesley Ann Warren.

Por parte australiana ha venido mi sorpresa, que podría ser su guionista Everett De Roche, aunque nacido en Estados Unidos, debió de trabajar casi toda su vida en Australia, donde falleció.
De su cosecha son muchos de los guiones de películas australianas que he ido descubriendo y que tanto me han gustado, como por ejemplo:

- Carretera mortal (1981)
- Razorback (1984)
- El secreto del lago (1986)
- Windrider (1986)


Esta película está basada en un hecho real sobre la desaparición durante la Segunda Guerra Mundial de un avión militar estadounidense DC-3 que transportaba la nómina de la Flota del Pacífico estadounidense y que se estrelló, pero que luego fue encontrado frente a Cabo York, en el norte de Queensland, Australia. El guionista Everett De Roche ha dicho que concibió la película a partir de esta historia, que le había contado uno de sus vecinos en Mount Isa, en Queensland, Australia.

También del lado australiano, la banda sonora, a cargo de Brian May, autor también de varias bandas sonoras de películas australianas destacadas, y que por algunos momentos suena muy parecida a la canción principal de La Gran Evasión.

Y por la parte neozelandesa la ubicación e infraestructuras de la película, todo un placer para el sentido de la vista, y algunos técnicos y actores secundarios.
La película fue la primera coproducción de gran presupuesto de Nueva Zelanda (6 millones de dólares).

La película se hizo en Nueva Zelanda en lugar de Australia debido a una disputa sobre la equidad de los actores australianos. Esto se debió a la negativa a permitir que cuatro actores extranjeros, Ken Wahl (estadounidense), Lesley Ann Warren (estadounidense), Donald Pleasence (británico) y George Peppard (estadounidense) fueran elegidos para los cuatro papeles principales de la película, por lo que no habría ningún actor australiano en ninguno de estos papeles protagonistas. El productor Antony I. Ginnane llevó la producción a Nueva Zelanda y, debido a la mudanza, el director original de la película, Richard Franklin, que trabajaba regularmente con el guionista de la película Everett De Roche, abandonó la película.

Podría haber sido muy de mi gusto, pero tiene cosas que no me han agradado nada.
Empezando por un doblaje pobre, voces que no me sonaban de nada y en especial la de Peppard horrible y nada acorde a él, aunque bueno, si acorde con su papel absurdo en la trama, cosa para la que hay que valer también.

Y luego, otra vez, una mezcla de comedia mala con una aventura buena, y una acción ridícula, muy del estilo Equipo A, donde se gastan cargadores enteros de munición sin que nadie reciba ni un solo balazo.

Luego leyendo he encontrado que esto es lo que se buscaba,  ya que fue concebida originalmente como una aventura cómica al estilo de El mundo está loco, loco, loco, loco (1963).


La película está dedicada al coordinador de lanchas motoras Colin Robinson y a los conductores de lanchas motoras John Rillstone y Bill Clarke , quienes murieron durante el rodaje de las secuencias de lanchas motoras. La dedicatoria incluida en los créditos finales dice: "Esta película está dedicada a John Rillstone y a Bill Clarke y Colin Robinson, quienes perdieron la vida en el río Kawarau, Queenstown, mientras operaban lanchas motoras".









Valoración:                            6/10














06 diciembre 2024

Cuñados (1985)

 




Una de las pocas cosas que he estado viendo en este mes largo convaleciente de mi blog, ha sido volver a visionar la serie completa de El Equipo A, no sé por que vez ya, pero me sé muchos diálogos.

Y pensando me pareció una buena idea buscar una película de cada uno de ellos, aunque voy a empezar por el alma mater de la serie, su creador Stephen J. Cannell.

Y es que para los que sean muy fanáticos de esta serie y todavía tengan en mente su final, donde aparece Stephen J. Cannell escribiendo a máquina y apilando la hoja en un montón de folios, componiendo el logotipo de su productora, posiblemente también el nombre de este creador, productor y guionista les resuene de manera positiva, ya que sin él quizás nunca habría existido El Equipo A, o no como lo conocemos.

Básicamente su trabajo se ciñe a la televisión, de hecho tiene una Estrella en el Paseo de la Fama de la Televisión en Hollywood, y yo he visto muy pocas series (las que he visto casi todas más de una vez) en los ochenta y noventa y no se me había pasado por la cabeza que tuviera algún trabajo en el cine, hasta que el otro día haciendo la ficha de esta película me percaté que aparecía su nombre en los títulos de crédito de la misma.


La película se rodó en pleno rendimiento de El Equipo A, y curiosamente cuando uno empieza a ver la película se pregunta cuanto se parecerá a la serie.

Pues no sé si se parece mucho o no, pero en cuanto empiezan a aparecer los títulos de crédito, a los que estamos familiriazados con ellos, podemos comprobar como muchos de los principales nombres de la famosa serie también están en esta película.

Así empiezan a aparecer Mike Post y Pete Carpenter al frente del departamento de música, Jo Swerling Jr. como supervisor de producción, también me parece ver el nombre de Gary Winter y para completar, uno de los personajes de la película se llama Frank Lupo, la otra pata sobre la que se asentó la serie de El Equipo A.

Además también aparecen algunos actores que aparecieron en algún episodio de la serie, no muchos, pero si el interesante y más conocido John Saxon, Alan Fudge o Daphne Ashbrook, por el contrario las localizaciones utilizadas para la película no me resultaron nada familiares y no me suenan de ningún episodio de la serie.


En cambio los dos actores protagonistas no soy consciente de haberlos visto en ningún episodio de El Equipo A, y tampoco me resultan muy solventes, o quizás el problema sea el concepto de película ...

La película es de las más cortas que he visto, escasamente una hora y diez minutos, y los títulos de crédito, además de por los numerosos profesionales del elenco de El Equipo A, parece que está presentando un episodio de una serie de televisión, básicamente por el hecho de aparecer en los créditos Guest Star.

Y ese Guest Star se le concede a Robert Culp (que tampoco trabajo nunca en la serie), un actor al que no conocía antes de empezar mi blog y al que he visto ya en varias películas. Como ya he dicho en alguna ocasión se me da un aire a otro Robert, Redford, y yendo exclusivamente al parecido físico, en esta película parece una mezcla entre él y Andoni Ferreño.

La otra cara reseñable de la película, que tampoco participó en El Equipo A, aunque aquí con un papel bastante testimonial, es la del por aquel entonces niño Lukas Haas. Esta es su película inmediatamente posterior a su salto a la fama (que luego se quedó en nada) con Único Testigo, junto a Harrison Ford, aunque no sé si rodaron en paralelo o si se había estrenado la primera antes de ésta, Cuñados.


Sea como fuere, los poco más de setenta minutos es de lo mejor de la película, porque realmente es poco interesante, siempre en mi opinión. 

Habitualmente las películas de los ochenta que mezclan acción con comedia suelen funcionar bien, o por lo menos son entretenidas, pero ésta se me queda bastante floja. Ni la parte de comedia es significativa, aunque es escasa, ni la acción es muy destacada, más allá de los momentos en que el camión es protagonista.

Los personajes no levantan ninguna expectativa, ninguno de ellos, y además se desaprovecha totalmente la presencia de Robert Culp con el papel más ridículo de toda la película.









Valoración:                           4/10











16 octubre 2024

Ruta hacia el pánico (1975)

 






Habitualmente las películas cuyo título comienza por Ruta, o tienen incluida esa palabra en el título suelen ser de mi agrado o por lo menos suelen estar entre las prioritarias para ver, ya que siempre las asocio a Road Movies o desplazamientos en coche por parajes bucólicos, solitarios y bonitos que encajan perfectamente con mis gustos. Aunque esta vez la ruta fue principalmente en barco, a pesar de que el trepidante y emocionante comienzo si que es un accidentado trayecto en automóvil.

Realmente la película está basada en una novela del mismo nombre (Journey into fear), y no es la primera que se basó en ella, ya que hay otra película de 1943, que no he visto, con Orson Welles y Joseph Cotten, cuyo título aquí fue Estambul, que también está basada en dicha novela.

Se dice que esta novela influyó posteriormente en la que escribió Ian Fleming Desde Rusia con Amor, que en el cine fue una de las películas de la saga de James Bond.

Además de este aliciente otras cosas que me llamaron la atención para verla fueron que se trataba de una película de los setenta mezcla de misterio, intriga, aventura, acción, que suelen ser interesantes y uno de los géneros característicos de esa década, y además que poseía un reparto bastante decente y a la vez era una película totalmente desconocida.

Ya una vez comenzada la película, me encontré con otro aliciente, aunque fue bastante efímero, y es que la película comienza ambientada en Turquía, cosa que ahora mismo, de memoria, no recuerdo en otras películas, aunque rápidamente la acción se traslada principalmente a la travesía de un barco por el Mediterráneo, pasando por Grecia y llegando a su destino en Génova, una ciudad que conozco y siempre me gusta ver el contraste de como eran algunos sitios y ciudades muchos años antes, y básicamente como la acción del hombre los ha convertido en asfalto, ladrillos y coches.


Dentro de ese reparto decente, para mi, sobresalían por encima del resto Vincent Price y Donald Pleasence. El primero fue uno de ese gran triunvirato, junto a Peter Cushing y Christopher Lee, que tomaron el testigo de los Boris Karloff y Bela Lugosi y que coparon el cine de terror desde la década de los 50 hasta entrada la de los 70. Aquí por lo tanto lo vemos fuera de su hábitat habitual, pero con una actuación siempre notable, reforzada por una voz de doblaje sublime, y con la sorpresa del notable envejecimiento, facial especialmente, que tenía con respecto a sus películas de miedo, pese a no ser muy mayor todavía.

El otro actor destacado para mi, es ese gran secundario como es Donald Pleasence, también bastante ligado al cine de terror, casi nunca protagonista de una película, con personajes muchas veces ridículos, desconcertantes o de personas que no parecen muy cuerdas, y uno de los actores que recuerdo que más veces muere en la gran pantalla, con un secundario pero notable y muy recordado papel en la magnífica película La Gran Evasión.

Especialmente por estos dos actores te puedes convencer para ver la película, simplemente porque sabes que uno de ellos (o tal vez incluso ambos) representará a un villano formidable.

Entre los veteranos, por ahí también se cuela Shelley Winters, mientras que los papeles protagonistas y de los jóvenes del reparto recayeron sobre un poco destacado Sam Waterston y la guapa Yvette Mimieux.

Él, venía de trabajar en El Gran Gatsby, posiblemente el mejor título de su filmografía, aunque no recayera en él el papel protagonista de dicha película. Gran amigo de Bruce Lee, trabajó en cuatro películas de Woody Allen e interpretó cinco veces a presidentes de los Estados Unidos en la gran pantalla, especialmente a Abraham Lincoln, en tres ocasiones. Ha aparecido en dos películas nominada al Óscar a mejor película, Los gritos del silencio (1984) y Hannah y sus hermanas (1986).

Yvette Mimieux me era totalmente desconocida hasta que la vi en la notable y recomendable La celda de la violación, junto a Tommy Lee Jones, y donde deja bien a las claras que no solo era actriz por su físico. A pesar de que muy joven había participado en El tiempo en sus manos (1960), que juraría que he visto, y haber estado casada con un director importante como Stanley Donen es bastante anónima entre el público en general.

Con ese nombre suena poco a estadounidense, pero es de esos actores/actrices que tienen un árbol genealógico desperdigado por medio mundo. Su padre nació en Londres, aunque su abuelo paterno era francés y su abuela materna alemana, mientras que su madre nació en México.


De todas maneras como buen viaje en barco, o por lo menos en mi caso, te marea. La película es confusa por momentos, más allá de que sea una película de misterio o intriga, pero no queda muy claro el motivo por el que se persigue y se quiere asesinar al protagonista y cuando se desliza ligeramente o se intuye no resulta nada emocionante.

Así que lo mejor de la película son los actores, el doblaje y algunos de los parajes que aparecen durante la película, y la trama, a mi modo de ver queda aprobada por los pelos o incluso en suspenso.

A pesar de que los primeros minutos son de los más interesantes que he visto desde hace tiempo, luego la película languidece, se vuelve poco creíble y poco interesante.

Y es aquí donde, para finalizar, se podría hablar de las películas basadas en libros que quedan muy por debajo del libro, o que realmente son libros que no dan para trasladar al cine. No es que tenga yo un gran bagaje como lector y menos de películas que luego se hayan llevado al cine, pero mi sensación es que habitualmente si has leído el libro luego te suele decepcionar la película basada en el mismo.










Valoración:                            5/10












01 octubre 2024

Convoy (1978)

 





El otro día fallecía el actor Kris Kristofferson, a los 88 años de edad. Era un actor que había tenido un buen envejecimiento y siempre parecía más jóven de lo que era, sobre todo en su vejez, con lo cual quizás no parecía que le fuera a llegar su hora, y más teniendo en cuenta que todavía hay actores vivos nacidos en la década de los 20 del siglo pasado, pero evidentemente ya tenía una edad respetable.

Y realmente por lo que cuenta ha sido como un milagro llegar a esa edad:

"Debería haber muerto muchas veces. Debería haber muerto por la forma en que solía volar helicópteros de ataque. Debería haber muerto cuando sufrí numerosas conmociones cerebrales por jugar al fútbol. Debería haber muerto cuando seguí boxeando incluso después de haber perdido la memoria. Están tratando de arrancarte la cabeza por el amor de Dios. He volcado autos muchas veces, he estado borracho en una motocicleta demasiadas veces. Es vergonzoso ahora, sentado aquí, sabiendo que diste por sentado todas las cosas buenas, que no aprecié mi vida un poco más."

No era un actor que me gustase mucho de joven, le veía un tono arrogante y prepotente que no me apasionaban, aunque luego lo interpreté como un tío rebelde o mejor renegado, como característica de sus personajes, amén de que vi alguna película suya que tampoco me gustó, principalmente algún western crepuscular atemporal ... hasta que vi por primera vez esta película, Convoy, hará unos 12 años o así, y cambio mi perspectiva sobre él, y también cuando vi el gran parecido y paralelismo relativo que guardaba con un actor que me gustó mucho como Charles Bronson, creo que incluso compartiendo voz de doblaje ocasionalmente, factor que contribuye a encontrar esas analogías.

Realmente, aunque aquí sea un detalle más desconocido, Kristofferson era casi tan músico como actor, quizás porque su estilo, la música country (está incluido en el salón de la fama de este estilo musical), no tenga muchos seguidores por aquí. Comenzó en el negocio de la música aterrizando un helicóptero en el patio trasero de la vivienda de Johnny Cash y presentándole una canción que había escrito. Cash luego grabó la canción.

Al mundo de la actuación llegó tarde, casi cercano a los 40 años, sin haber recibido nunca una lección de actuación. Antes había estado bastante tiempo dedicado al ejército. Fue capitán de los Rangers de este cuerpo y estuvo a punto de llegar a Mayor. Se presentó voluntario para ser piloto de helicóptero en Vietnam pero no le aceptaron.

Antes, bbtuvo un doctorado en literatura en Oxford, período durante el cual realizó trabajos de construcción, entre otros.


Sus abuelos paternos eran suecos. Su madre tenía ascendencia inglesa, escocesa-irlandesa, alemana, suizo-alemana y holandesa, aunque en una entrevista que hizo antes de su concierto en Finlandia, contó que su ascendencia original es finlandesa.

Era un fanático del fitness durante la mayor parte de su vida, entrenó rigurosamente hasta mediados de los años 90, corriendo once kilómetros por día, haciendo ejercicio en un saco de boxeo, en una máquina de remo y nadando.

También fue un hábil boxeador y jugador de rugby y fútbol hasta que una serie de lesiones graves lo obligaron a abandonar. Luego también practicó con asiduidad el golf.

Una gran variedad de actividades y muchas muy diferentes entre sí, como doctorarse en literatura y ser miembro del ejército. En este aspecto, dijo en su momento "Crecí en una época en la que la gente creía en el deber, el honor y la patria. Mis abuelos eran oficiales. Mi padre era general de la Fuerza Aérea. Mi hermano y yo estábamos en el ejército. Siempre me he sentido identificado con los soldados; creo que es posible apoyar al guerrero y estar en contra de la guerra".

Fue uno de los muchos nombres que se barajaron para el papel potencial de John Rambo en Acorralado (1982). Algunos productores esperaban que despertara el interés del amigo de Kristofferson, Sam Peckinpah. Aunque no hubiera sido una mala alternativa, está claro que no podría nunca igualar a Stallone en ese papel. También llegó a sonar como candidato al personaje de Superman.


Entiendo que esta es una película más conocida, aunque no recuerde haberla visto en canales de televisión españoles, creo que es una película de culto y cualquiera con inquietud o intereses parecidos a los míos la puede haber visto, pero es la que asocio irremisiblemente a la figura de Kristofferson, aunque quizás fuera más adecuada Ha Nacido Una Estrella, que además de ser una película trata sobre la música y se vería reflejado por partida doble su profesión.

Esta película está dirigida por un director bastante reputado, Sam Peckinpah, básicamente por una película, Grupo Salvaje (donde también trabajó Ernest Borgnine), un western ya tardío y con un enfoque diferente al habitual. Aunque realmente su película más taquillera es ésta, Convoy (Como curiosidad, la película fue un éxito en la Unión Soviética ya que mostraba una rebelión de la clase trabajadora contra un gobierno corrupto).

Aquí contó como ayudante de producción con James Coburn, para obtener su credencial de director de cine. Kris Kristofferson era buen amigo personal de ambos, de hecho ya había trabajado dos veces a las órdenes de Peckinpah, en Pat Garrett y Billy El Niño y en Quiero la Cabeza de Alfredo García, que le vió en su primer papel en Cisco Pike - La Policía y la Droga y le eligió para sus siguientes películas.

Sam Peckinpah consumía grandes cantidades de cocaína, metacualona y vitaminas que lo dejaban irritable e irracional. En un momento dado, llamó a su sobrino David E. Peckinpah desde el plató y le dijo que Steve McQueen y la empresa Executive Car Leasing Co. estaban conspirando para matarlo.
Parece ser que se propuso a Steve McQueen para interpretar al protagonista y lo desestimó, no sé si de ahí surgió algún problema que llevara a este delirio a Peckinpah.

La droga parecía habitual en el rodaje, ya que Ali MacGraw, que siempre se sentía incómoda frente a la cámara, llegó un día al set demasiado borracha de tequila y drogada de cocaína como para actuar. El incidente la impulsó a dejar las drogas.


El guión original presentaba una comedia de acción, pero cuando se lo presentaron a Peckinpah y lo aceptó (básicamente porque estaba arruinado), tomó el control total y empezó a reescribir gran parte del mismo, transformándolo en esta película de acción, que claramente podría entenderse como una secuela en cuanto a la esencia de la película de Grupo Salvaje, cambiando los caballos por camiones.

El reparto de la película incluye a un ganador del Oscar, Ernest Borgnine, y cinco nominados al Oscar: Kris Kristofferson, Ali MacGraw, Burt Young, Sam Peckinpah y Seymour Cassel.

Borgnine fue uno de esos actores que brilló mucho más en los 70 que en los 50 y los 60. Burt Young, que ya había tenido su primer exitoso papel en la saga Rocky, demuestra que es más que su papel de Poli (Paulie).


Siempre me han gustado las películas de camioneros o de camiones, quizás por su componente de Road Movie principalmente.
Me empezaron a llamar la atención la primera vez que que vi El Diablo Sobre Ruedas (además de algún episodio de El Equipo A o El Coche Fantástico), y también curiosamente por una baraja de cartas de camiones que tenía de pequeño de Heraclio Fournier, con camiones americanos.

Además la película transcurre por carreteras secundarias del Medio Oeste de los Estados Unidos, con todo el encanto que para mi tiene ese paraje, largas rectas, árido, ocre con ligeros toques verdes a veces, rural y básicamente despoblado, un ecosistema que me parece mucho más atractivo y saludable que el de la masificación, contaminación, seres humanos y coches por todas partes, estrés, ruido ...


Si no la habéis visto, os la recomiendo.











Valoración:                        8/10