26 junio 2023

El tesoro de los tiburones (1975)

 





Cornel David fue, en mi opinión, un actor muy interesante. Bastante atípico, no solo por su lugar de nacimiento, Hungría, de donde así a simple vista quizás solo podríamos citar a él y a Zsa Zsa Gabor como actores conocidos oriundos de ese país. Directores hay más, pero quizás habría que recurrir a internet para saber que Michael Curtiz, André de Toth o George Pal eran nacidos en el país magiar.

Nacido prácticamente en la mitad (1912) de la época de nacimiento de las estrellas del Hollywood clásico, que podíamos establecer de manera redonda entre 1900-1920 (aunque se nos escapen por mínimos años Humprey Bogart por lo bajo y Charlton Heston por lo alto), creo que tan solo estaba un mínimo escalón por debajo de estas grandes estrellas.

Lo que más curioso me parece de él, es que a pesar de su época de nacimiento y su figura atlética, no he encontrado en su filmografía ningún solo western, siendo la más parecido quizás Al borde de la eternidad.
Pero básicamente sus papeles se repartieron entre el cine negro, donde ya hizo de secundario por ejemplo en un gran clásico, como El último refugio, las películas de aventuras, quizás donde demostraba su mayor talento, y donde aparece una de mis favoritas, como es Más allá de Mombasa, y las películas de Capa y Espada o de Espadachines, como se prefieran llamar, donde no tenía el caché de Errol Flynn, Stewart Granger o Tyronne Power, pero si era otro de los grandes destacados de este subgénero, cómo en El hijo de Robin de los bosques. De hecho fue elegido para el equipo olímpico de esgrima para los juegos de 1936 en Berlín.


Se graduó de la escuela secundaria Townsend Harris para estudiantes superdotados en Nueva York a la edad de 14 años. Townsend Harris estaba afiliado a CCNY, la universidad a la que ingresó después de graduarse. Y en esta universidad se sacó un curso de pre-medicina de cuatro años, en tan sólo tres.
Otro detalle de sus capacidades es que hablaba seis idiomas, húngaro, francés, alemán, inglés, italiano y ruso.

Dijo que el mayor error de su carrera y del que se arrepintión mucho fue, que se volvió demasiado arrogante y rechazó un papel selecto que le ofreció el viejo Cecil B. DeMille en Los diez mandamientos (1956). Dijo que el papel era demasiado pequeño y poco remunerado. DeMille nunca volvió a hablarle. Luego sintió que habría sido un éxito de taquilla que habría reforzado e impulsado su carrera.

Además de actor, también dirigía (aunque sólo fueran 9 películas en total), faceta de la que pocos de los actores de esa época clásica de Hollywood pueden presumir. Ésta fue la última película que dirigió, en la que además es productor, guionista, actor protagonista y escritor de la canción principal, algo que supongo será muy díficil de encontrar en general en otras películas.

Quizás la escasa repercusión de esta película le llevó a dejar la dirección, porque ni era muy mayor, 63 años, y además estaba en plena forma para esa edad.
Cornel Wilde dice que se le ocurrió la idea de la película en 1969, pero que no pudo conseguir la financiación hasta que Tiburón (1975) se convirtió en un éxito. "Preferiría haber tenido el campo para nosotros solos, sin Tiburón", dijo.

El caso es que esta película se estrenó 9 semanas antes de Tiburón, no sé si en esa fecha ya se preveía el éxito de la película de Spielberg o algo no cuadraba en su razonamiento.
Lo que queda claro es que la película no debió tener ningún éxito, aquí para mi era totalmente desconcida.


Y es algo que a veces me preguntó, ¿qué hace que una película tengo éxito o no, o porque una película aparentemente interesante pasa totalmente desapercibida?

Porque podemos decir que esta película tenía tres factores que cuando uno empieza a verla le hacen pensar que es una película, cuanto menos conocida, aunque no sea destacada.

- Se publicó al rebufo de la exitosa Tiburón, y en principio sólo por compartir temática debería tener aceptación en aquella época.
- Cornel Wilde era un actor importante (o lo había sido), y además consiguió reclutar a otro interesante actor como Yaphet Kotto (Brubaker o Alien), y otro par de secundarios decentes como Cliff Osmond y Carmen Argenziano.
- El primer diálogo y otra voz posterior, son de los mejores actores de doblaje de aquella época, con lo cual, o doblaban siempre los mismos cualquier tipo de película, que lo dudo, o se esperaba que fuera interesante y realzarla.


Para mi ha sido una interesante película de aventuras marítimas, con barcos, tesoros, acción ...
Y además hubo un momento que me resultó curioso como me vino a la mente, como encajaban los 4 protagonistas con los personajes de El equipo A. Cornel Wilde como Aníbal, Yaphet Kotto, como M.A. Barracus, el muchacho rubio como Fénix, y el amigo de Yaphet Kotto, extraño y con tartamudez, claramente como Murdock

La parte quizás más débil de la película, las escenas submarinas, aunque no excesivas, y la falta de utilización de una mejor fotografía en las localizaciones en el Caribe.










Valoración:                                     6/10












25 junio 2023

Sábado alucinante (1979)



 


No recuerdo ya cuando fue mi último "sábado alucinante" a nivel de fiesta, de salir a una discoteca con la pandilla de amigos y bailar y pasárnoslo bien hasta el amanecer.
Evidentemente ya no se tiene edad para eso, pero lo recuerdo con nostalgia, y creo que en mi caso se terminó muy pronto esa época, en cierto modo por decisión propia también.
O por lo menos una película así, te hace tener un poco de nostalgia de aquella época. Aunque evidentemente el escenario de la película, y los años setenta, no son comparables a cuando yo y mis amigos salíamos a finales de los noventa en una gran ciudad como Madrid, tremendamente masificada en el ambiente nocturno.

El caso es que era sábado por la noche, comienzo de verano, y no se me ocurría mejor momento, ni una película más apropiada que ésta para ese momento estival.

Si hay una película por antonomasia que haga referencia al sábado, y es de éste mismo estilo es Fiebre del sábado noche, y otra también relacionada con salir a una discoteca y el viernes como es Por fin es viernes, dos películas de culto, relacionadas con el ambiente nocturno de los años setenta y la música disco que tanto impacto tuvo en todo el mundo.
Pero a pesar del gran impacto que tuvo, es difícil encontrar películas que giren en torno a este fenómeno mundial, a pesar de que no parecen tan complicadas de hacer.

Y ésta es una mezcla de ámbas, ya que había leído que estaba inspirada claramente en Por fin es viernes, pero que luego después de verla, también tiene parecido con Fiebre del sábado noche, y además intenta competir por el protagonismo del sábado.


Película brasileña íntegramente, cosa que no sé había hecho alguna vez, con una discoteca de Río de Janeiro inspirada en las discotecas neoyorquinas.
Quizás el principal talón de aquiles sean las interpretaciones de los actores, todos ellos desconocidos para mi, que sobre todo a la hora de comparar con las otras dos películas de referencia o inspiradoras, le hacen quedar en imitación de baja categoría.
Quizás con un personaje a lo Travolta o a lo Goldblum la película podría haber sido más interesante.
Y evidentemente al ser una película brasileña, el nivel musical de la misma, no es el mismo sobre todo que en Fiebre del sábado noche, con la inigualable Banda Sonora de los Bee Gees. La música que suena aquí no es reconocible, más que para los brasileños, imagino.

Pero en contrapunto, me parece que están muy bien ligadas las historias de los distintos personajes, incluyendo a un señor mayor que le da un toque cómico, extraño, extravagante y diferente. 
El desarrollo, empezando con un buen rato en la discoteca, para seguir analizando fuera de ella las vidas de los protagonistas y acabar confluyendo todos ellos de nuevo en la pista de baile me parece interesante, aunque quizás, le faltaron más escenas o más minutos de rodaje en la disco.










Valoración:                                 5/10













22 junio 2023

Dulces mentiras (1987)

 




Este mes fallecía el actor, Treat Williams, noticia que me provocó tristeza. Y eso que era una actor totalmente desconocido para mi hasta hace 3 o 4 años que vi o me percaté por primera vez de él en un papel protagonista, en Seducida, junto a Laura Dern (pero ya ni me acordaba que era él el protagonista), luego le vi en Un millón de dólares en el aire, y tan sólo hace semanas le volví a ver en Flashpoint, donde me dejó todavía mucha mejor impresión, haciendo sombra en esta película, o compartiendo protagonismo con alguien más importante como Kris Kristofferson.

Empezó en musicales a mediados de los setenta, no excesivamente joven, y quizás su primer papel importante, que le valió alguna nominación a premios, fue en el musical Hair de Milos Forman.
A partir de ahí, sin dejar de ser nunca un actor secundario, fue completando papeles y películas de mayor o menor importancia, sin olvidarse de seguir trabajando en teatro o alternando también con trabajos en series de televisión.

Entre las películas que ha participado con un papel mínimamente importante podríamos destacar


- El príncipe de la ciudad
- Érase una vez en América
- Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto
- Mulholland Falls


Quizás no le conocía mucho porque tuvo más protagonismo en los noventa que en los ochenta, y aunque últimamente voy viendo más cosas de la última década del siglo XX, es mucho mayor la proporción de películas de los ochenta.


Era piloto e instructor de vuelo profesional, pero no me consta que haya trabajado en ninguna película de aviones, o no una importante. Quizás habría sido justo darle un papel en Top Gun, aunque es una década mayor que Cruise y Kilmer y quizás no encajaba en el enfoque juvenil de la misma.

Fallecido en un accidente de tráfico en el poco conocido estado de Vermont (fronterizo con Canadá a la altura de Montreal), me habría gustado ver una película suya como homenaje precisamente ambientada en este estado, Cuando los ríos fluyen al norte (un título muy bucólico), pero sólo disponía de una versión original y sentía que no me iba a enterar bien. Ojalá algún día la consiga en castellano.


Así que revisando lo que tenía de él, me quedé con ésta. No parecía tener buenas referencias, ni un guión apasionante, pero estaba el aliciente de París, y verle en un papel diferente al que le había visto hasta ahora, en películas de acción, o de tipo duro.

A pesar de no contar con casi material fotográfico de París, un atractivo para mi que me esperaba encontrar y me encontré, son esos coches vintage de los años ochenta, como el Renault 11, el Peugeot 205, o un rara avis como el Renault Fuego.


Junto a él en el reparto, me sonaba Joanna Pacula, actriz polaca de la que tampoco he visto mucho, y que siempre me viene a la cabeza que incluso cuando sonríe parece que está seria, quizás por la forma de sus cejas. Y junto a ellos una chica que me resultaba familiar (además de muy guapa), pero que no lograba asociar con ninguna otra película, Julianne Phillips, que indagando un poco en su perfil me sorprendió que había estado casada con Bruce Springsteen. Tendré que consultar con mi contertulio de cabecera en cine y música, Alfredo, bastante admirador de The Boss, a ver si conocía este detalle.

Otra sorpresa me la llevé con el director, en este caso directora, Nathalie Delon, ya fallecida, que estuvo casada con Alain Delon, en la que es prácticamente su único largometraje.


En lo meramente referente al desarrollo de la película, una comedia de enredo, más entretenida de lo que me esperaba, aunque con un final creo que mal rematado, pero que se puede ver y pasar un buen rato.









Valoración:                                  5/10












12 junio 2023

La iguana (1988)

 




Esperaba bastante de esta película, aunque bien es cierto que cuando una película es poco conocida y resulta tan difícil de conseguir, suele ser por algún motivo, y finalmente se cumplió lo más lógico y la película me decepcionó.

Una co-producción entre España, Italia y Estados Unidos, basada en una novela de un importante escritor español como es Alberto Vázquez Figueroa. Rodada en la isla de Lanzarote, aunque este detalle no lo sabía de antemano, se puede adivinar fácilmente, y con un actor interesante como Michael Madsen, aunque resultó ser muy secundario, parecía indicar, que La Iguana, además el título sonaba bien, podría ser un tesoro por descubrir.

Además también me resultó familiar la media cara visible del protagonista, que resultó ser el enemigo de Clint Eastwood en El Sargento de Hierro, lo cual era otro aliciente adicional. 
La parte italiana corría a cargo del productor, y un actor italiano destacado, como Fabio Testi, con el que además ya había trabajado el director Monte Hellman.


Pero la película se me desinfló enseguida. El principal error o decepción me resultó la falta de localizaciones o explotación de la isla de Lanzarote, para enriquecer la película, aunque sólo fuera con tomas de fotografía, sin personajes rodando en sitios diferentes. Ya que toda la trama se reduce a una cueva, que podría estar situada en cualquier sitio, y una playa con un pequeño acantilado que carece de toda belleza. Un gran desacierto.

Y luego aunque la trama está bien, y el personaje protagonista está bien caracterizado, el ritmo se me hace muy lento, no pasa nada excepcional, y como me ha sucedido en más películas recientemente, hay muchas escenas de la película que vuelven a carecer de total veracidad, cosa que es de lo más decepcionante, y más cuando no estamos ante una película Fantástica o de Ciencia Ficción.


Podríamos decier que el alma de la película es El Fantasma de la Ópera (o La Bella y la Bestia). Se siente como un regreso espiritual del director a los orígenes de su cine con Roger Corman, de hecho, esta película podría recibir el título de su primera película, Beast from Haunted Cave.

Además para complicar o enrarecer más la película, toda ella está llena de elipses, incluyendo el final, que queda como interpretable.


La película tiene una buena premisa, pero la ejecución para mi no está a la altura y desluce el resultado final de la misma.









Valoración:                                    5/10












07 junio 2023

El imperio perdido (1984)

 




Esta es la primera película dirigida por Jim Wynorski, un guionista, productor y director bastante prolífico, aunque sin títulos excesivamente importantes. Desde joven tenía claro que quería trabajar en el mundo del cine, y aunque empezó con puestos poco importantes y algunos despidos, que quizás hacían pensar que no tendría futuro, durante un vuelo alguien le puso en contacto con el prestigioso productor Roger Corman y ahí relanzó su carrera.

De hecho llegó a fundar una productora, Sunset Films, junto con el actor Andrew Stevens durante la década de los 90.

Sus películas suelen ser variadas. Aunque quizás predominen películas de Serie B, que podríamos encasillar principalmente como Exploitation, pero también predominan las películas de acción, terror, fantásticas o de criaturas como ésta, o incluso hasta thrillers eróticos, donde también acabó figurando Andrew Stevens, demasiado joven, en una carrera prometedora que decayó muy rápido.


Desde pequeño he sido muy aficionado a las películas fantásticas, sobre todo aquellas relacionadas con criaturas mitológicas o inexplicables, como cíclopes, dragones, gigantes ..., marcándome mucho las películas de Simbad, de los 60 y los 70, u otras como Jasón y los Argonautas, Ulises o Furia de titanes.

Y como películas de esas características escasean, cuando me topo con una me hace ilusión. Aunque evidentemente iguales a esas que he comentado es difícil y con esta tenía dudas de que tipo del género fantástico me encontraría.

Y bueno, es una película que me deja sentimientos contradictorios. Por un lado tiene una dosis del género fantástico, no excesiva, sobre todo en el escenario principal de la película, así como algunos personajes y vestimentas y maquillaje.

Por otro lado, me pasa como en la anterior película, deja una sensación de tan poco creíble lo que vas viendo durante la película que te deja ese sabor agridulce. Además, aunque los dialógos no son terribles, los podemos dejar en flojos, las escenas de acción son tremendamente decepcionantes, y además el desenlace es bastante breve y cutre, y por momentos parece como si la película estuviera parodiando a otra anterior (da un aire a Los Ángeles de Charlie).
De hecho todavía es más hiriente que el personaje que hace de malo se llama Lee Chuck, y se puso en homenaje a Bruce Lee y Chuck Norris, cosa que es bastante incoherente con las escenas de acción finales de la película.

Trabajaron mejor la belleza de las actrices protagonistas, todas ellas muy atractivas y con un buen número de desnudos, entre ellos el de Raven de la Croix, que además diseño su vestuario para la película. 
Al parecer no quería hacer mucha desnudez, aunque ya había estado completamente desnuda en otras películas antes de esta y trabajó como stripper. A pesar de estas reticencias después de completar esta película, comenzó a aparecer en películas para adultos.


Pero los comienzos nunca son fáciles y las películas de Serie B me imagino que menos, como lo demuestran algunos detalles del rodaje.

Hay una escena en la que unos policías van a comunicarle algo a la protagonista y lo hacen sin decir ni una sola palabra, y resulta que fue porque Jim Wynorski no podía pagarles dinero extra para decir ningún diálogo.

O una escena en el hospital tuvo que hacerse en una sola toma porque el hospital tenía una situación de crisis de emergencia, lo que significaba que los cineastas tenían que desalojar el lugar lo más rápido posible.

Película que te hace pasar un rato entretenido si eres amante del cine de los 80 en general, y de las películas de Ciencia Ficción y Acción, aderezado con chicas guapas, pero que no pasará a la historia.
La podemos catalogar como una película de viernes noche.









Valoración:                                     5/10












04 junio 2023

Masacre en el hotel de la montaña (1983)





El cine slasher, es un subgénero del cine de terror. El término mismo, slasher, es un anglicismo derivado de la palabra «slash» («cuchillada» o «corte» en inglés). La característica habitual de este subgénero es la presencia de un psicópata que asesina brutalmente.

Las películas slasher no son fáciles de definir. Sin embargo, poseen ciertas características comunes. El elemento principal es el asesino, que es guiado por el deseo de venganza hacia quienes le provocaron una tragedia o humillación. 

- Estos generalmente son personas comunes y corrientes. 
- Los villanos de estas películas realizan sus asesinatos de manera rápida, no buscan torturar a sus víctimas.​ 
- Las muertes son provocadas por varios tipos de armas, destacando elementos corto-punzantes como cuchillos, machetes, sierras eléctricas o hachas.​ 
- El asesino es, la mayoría de las veces, anónimo, debido a lo cual lleva su rostro cubierto o sufre algún tipo de desfiguración.​ 
- Otra de las características son las víctimas, generalmente adolescentes que se encuentran en lugares aislados de cualquier tipo de ayuda.

(En la película que hoy nos ocupa confluyen los puntos 1,2,3 y 5)

En muchas ocasiones las películas se parecen mucho a nivel argumental y sólo se diferencian claramente por el arma utilizada para cometer los asesinatos.


El género está claramente influido por Psicosis de Alfred Hitchcock y otras películas de los 60, así como películas italianas del subgénero Giallo de los 70, y dos películas de los 70 como The Texas Chain Saw Massacre y Black Christmas.

Digamos que el género comenzó con posiblemente sus dos películas más famosas, como son Halloween (1978) y Viernes 13 (1980), siendo su época dorada los años ochenta, y después de una casi desaparición, irrumpió de nuevo con fuerza a mediados de los noventa, gracias a la saga Scream.


La verdad que el título de la película me llamó la atención, ante una posible película de miedo ambientada en un bonito paraje de naturaleza, pero esa parte no refleja bien el título, ya que de montaña no hay nada, y el paraje puede estar bien, pero al ser toda la película nocturna no se puede percibir.
Realmente la película está rodada en Louisiana, que no sé si tendrá muchas montañas.

Se nota claramente que es una película de serie B, y la ausencia de presupuesto. No obstante el guión me parece aceptable, ya que no se me asemeja a otras películas, que es bastante fácil dentro de estas películas de género slasher.

Pero los personajes elegidos para la película quizás no sean los más adecuados, y la falta de credibilidad en todos los sucesos que van ocurriendo a lo largo de la película le restan bastante atractivo, y lo que es peor, para este tipo de películas, es que le quitan sensación de miedo.

Un slasher poco interesante con una ubicación interesante pero sin suspense ni sustos. Los diálogos no son ninguna maravilla y algunas muertes más interesantes habrían ayudado a mejorar la película. En general, es simplemente sosa.









Valoración:                                   4/10











01 junio 2023

El hombre de los hongos (1976)

 




Pese a estar pegado a los Estados Unidos, México nunca ha destacado a nivel cinematográfico, o por lo menos no en cuanto a cantidad.
Siempre he defendido que Anthony Quinn es uno de los mejores actores que he visto y el claro referente del cine mexicano, siguiéndole a nivel de actores quizás Pedro Armendáriz y Mario Moreno - Cantinflas -, en hombres y en mujeres María Félix y recientemente Salma Hayek.

Y en cuanto a directores, este Roberto Gavaldón fue uno de los más destacados, a pesar de que toda su carrera estuvo ligada a su país, pero llegó a ser candidato a un Óscar por mejor película de habla no inglesa, por Macario en 1961.

Y ésta, una de las últimas películas en la filmografía de Roberto Gavaldón, me parecía un título atrayente para mi, y que posiblemente escondiera una película totalmente diferente a ninguna que hubiera visto.


El comienzo me pareció sumamente adictivo para mi. De repente me encontré en una escena que aglutinaba ante mi tres actividad que me resultan muy de mi agrado.

- Una ruta de senderismo hasta una cascada
- Un día de recolección de setas por el campo
- Una aparición propia del programa de Iker Jiménez


Y es que con poco presupuesto y pocas estrellas, o ninguna, también se puede hacer una película interesante.

Pero no obstante, me encontré con dos actores que no me esperaba.

El primero, Adolfo Marsillach, actor español ya fallecido hace tiempo, al que tenía asociado exclusivamente al teatro, porque creo que fue donde desarrolló toda la parte final de su carrera, y porque nunca le había visto en un largometraje.

Y el segundo, Philip Michael Thomas, que posiblemente por el nombre muchos no le conozcan, pero que es el famoso detective Ricardo Tubbs de Corrupción en Miami, y sorprende encontrárselo aquí, bastantes años antes de su éxito, en una película mexicana y bastante desconocida.

Además completaban el reparto, Isela Vega, actriz mexicana bastante importante en su país, y Sandra Mozarowsky, una actriz española, a pesar del nombre, que murió con solo 18 años y estando embarazada, cayéndose desde una terraza en Madrid.


A pesar de no tener la mejor calidad posible, me resultó una propuesta interesante sobre una plantación de un terrateniente español en suelo mexicano en la época colonial, con mezcla de actividades de ambas culturas y con el curioso papel de los hongos en la misma y un curioso felino que aparentemente no pega mucho en la película pero que juega un papel importante y bien hilado.

Con pocas localizaciones, pero un par de ellas interesantes en Guanajuato, Veracruz o Morelos.









Valoración:                                    6/10