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15 febrero 2024

Miércoles de ceniza (1973)

 






Era miércoles de ceniza, y como cristiano (espero que bueno), acudí a mi iglesia a la celebración del día y la imposición de la ceniza. Y aunque el día coincidía con el de San Valentín, no mantengo un idilio con él, así que dejé de lado la onomástica y me decanté por una película que se llama precisamente así, Miércoles de Ceniza.

Me consta que hay otras dos además de ésta





Pero de las tres, ésta es la que me resultaba un poco más atractiva, sin tener ni idea de si alguna de las tres tenía algo que ver con lo que representa el nombre Miércoles de Ceniza, y ante presumiblemente, una traducción que no reflejara el título real, o un título que no tuviera nada que ver con la historia de la película.

Realmente uno no ve la relación con esta fecha hasta que pasada la hora de película dicen que es martes de Carnaval. Investigando un poco parece que la llamaron así, porque termina el miércoles de ceniza, aunque los protagonistas de la película no honren este día.

El único detalle religioso es que en un plano de la misma, se ve a la protagonista salir de una iglesia, aunque eso sí, diciendo que hacía más de 10 años que no pisaba una.

Porque uno vuelve de la celebración vespertina en la iglesia, donde te transmiten un mensaje de austeridad, ayuno, abstinencia y oración para el período de cuaresma que se inicia, y se encuentra con un escenario de superficialidad, materialismo, lujo, consumismo, vanidad, pecado e infidelidad, con la belleza exterior y no la interior como hilo conductor de la misma, y el no asumir el paso del tiempo y lo que significa la vida y la pérdida de juventud irreversible e imposible de detener.


La película tiene como única protagonista a Elizabeth Taylor, una actriz que a mi nunca me apasionó en su faceta interpretativa (quizás tampoco haya visto lo suficientemente de ella como para hacer una valoración más objetiva), de hecho ésta no creo que sea una buena película suya, a pesar de recaer en ella todo el protagonismo.

De hecho, su marido en aquel momento, Richard Burton, consideraba esta película horrible y perjudicial para la carrera de Taylor, y según él, ella quería seguir siendo una estrella de Hollywood, ante una posible caída de popularidad y por eso la aceptó.

Sea como fuere, Taylor fue una actriz de excesos. Debutó con apenas 10 años, ya había ganado su primer Óscar con menos de 30 años, fue abuela con 39, se casó hasta en 8 ocasiones, tuvo numerosas adicciones y en el momento de su muerte tenía 4 bisnietos.

Taylor en su madurez constantemente ganaba y perdía gran cantidad de peso, alcanzando desde 54 hasta 82 kg en la década de 1980. Comenzó con una adicción al tabaco a mitad de la década de 1950 y temía desarrollar cáncer de pulmón, cuando en octubre de 1975 unos estudios de rayos X le mostraron manchas en sus pulmones, llevando más tarde a un tratamiento para no desarrollar la enfermedad. Taylor se rompió la espalda cinco veces, tuvo dos reemplazos de caderas, tenía una histerectomía, sufrió de disentería y flebitis, tuvo una perforación en su esófago, sobrevivió a un benigno tumor cerebral erradicado en 1997 y al cáncer de piel y tuvo ataques de neumonía que amenazaron su vida en dos ocasiones. En 1983 admitió haber sido adicta a las pastillas para dormir y a los analgésicos durante 35 años. Recibió tratamiento para su alcoholismo y su adicción a las drogas, ingresando en el Centro Betty Ford durante siete semanas a partir de diciembre de 1983 hasta enero de 1984 y de nuevo a partir del otoño de 1988 hasta principios de 1989.


Una película totalmente desconcida a pesar de contar con Elizabeth Taylor y una relativamente breve intervención del gran Henry Fonda, ya en la parte final de su carrera, ambientada y rodada en Cortina D'Ampezzo, un sitio bastante de moda entre la gente con dinero en aquella época, al igual que otros puntos de los Alpes, que llegó a ser sede de unos Juegos Olímpicos de invierno en 1956 (y también proyectada para ser sede de los de 2026), y que también fue un sitio elegido para el rodaje o parte del mismo de diferentes películas.


Esta lista aparentemente refleja películas que han rodado parte de su trama allí



Le encontré similitudes y conexiones con Un instante, una vida, pero claro aquella me pareció una auténtica joya, y cada vez lo pienso más, y ésta en cambio me dejó bastante frío, no porque la película ignore el miércoles de ceniza y su tradición, si no porque es lenta, con poco desarrollo, y con poco interés por la mayoría de los pocos personajes que van apareciendo en ella, ni siquiera la aportación de Maurice Jarre consigue mejorar levemente el clima sombrío, depresivo y aburrido de la película.

No es la mejor película del mundo, pero sí una amarga historia de cómo el proceso de envejecimiento puede afectarnos, aunque podía haber sido mejor. Un reflejo de como hay personas que si no se ven bien o bellas, no se consideran personas completas.

Haciendo un juego de palabras con el título y el día en que la ví, creo que mis recuerdos sobre ésta película serán cenizas en poco tiempo.









Valoración:                             5/10












03 noviembre 2023

El carnaval de las tinieblas (1983)

 





A pesar de ser una tradición completamente asentada en nuestro país, y creciente en popularidad, Halloween no tiene excesivo protagonismo en el cine, o no por lo menos en películas un tanto antiguas. Bien sea porque no llevan implícito en el título la reseña a este día, o bien porque realmente no se ha trabajado mucho, más allá de la famosa saga con el personaje de Michael Myers, que empezó allá a finales de los setenta de la mano de John Carpenter, con no sé si seis o siete secuelas.

Buscando mínimamente, encontré en algún sitio que esta podía ser una buena película para ver en Halloween, supongo que porque hubiera disfraces, aunque el título parecía indicar más que fuera una película para Carnaval.

Aunque al poco de empezar la película una voz en off dice "Recuerdo que era Octubre, un mes nada agradable para los niños", con lo cual pensé que menuda coincidencia y acierto a la hora de elegirla, en esa última noche del mes de octubre.
Eso y la similitud del apellido del protagonista con el día en cuestión. Halloway / Halloween son realmente parecidos.


Aunque con los primeros minutos me podría esperar algo parecido a películas que he visto en esta trayectoria en el foro, como Las siete caras del Dr. Lao o El circo del terror, que me gustaron, rápidamente me di cuenta, y tras recordar que la película era de Disney, que no me iba a gustar en exceso.

Y es que las películas de Disney (el rey de la fantasía, un género que bien hecho me gusta bastante), suelen estar marcadas por ser positivas y bondadosas, enfocadas a público infantil o juvenil, y buscando el entretenimiento familiar, y mezclar eso, una película dirigida principalmente a niños con intentar darle un toque de miedo no me encajaba mucho.

Parece ser que alguien más además de yo no estaba contento con el resultado de la película porque Disney hizo muchos cambios en la película, que el escritor Ray Bradbury y el director Jack Clayton no tenían previstos. Muchas escenas de efectos especiales adicionales fueron filmadas por un director de segunda unidad, después de finalizar la producción original, y se realizaron otros cambios antes de su lanzamiento. Según el comentario en disco láser de Bradbury, muchas de sus intenciones originales para la película fueron destruidas.

Todo ello provocó que el estreno de la película se retrasara un año. Bradbury y los realizadores originales no estaban satisfechos con la intervención de Disney ni con los efectos agregados. La película terminó siendo un fracaso cuando finalmente se estrenó en 1983, a pesar de los intentos de Disney de hacerla más amigable para el público.


A pesar de contar finalmente con un muy buen actor como Jason Robards, la película no debía convencer a mucha gente por algunos otros detalles.

Como por ejemplo que Kirk Douglas compró los derechos y originalmente tenía la intención de producir e interpretar el papel del padre, cosa que finalmente no sucedió. Su hijo Peter Douglas permaneció en el proyecto como productor.
También se consideró para el papel de Robards a gente habitual de Disney, como Dick Van Dyke, u otros actores veteranos como Walther Mattau, Jack Lemon, James Garner o Hal Holbrook.

O que Ray Bradbury preguntó tanto a David Lean como a Steven Spielberg si estaban interesados ​​en dirigir la película y también debieron declinar la oferta, o por lo menos no decir que si.


A mi se me hace una película lenta, extraña, que no arranca, que intenta agradar a todos los públicos, pero que como película infantil las he visto mucho mejores, y como película de miedo, simplemente no alcanza para catalogarla como tal.

Apenas intervienen personajes durante la película, y aunque hay escenas con más gente, aparecen en un segundo plano, incluso parece que difuminados, dando la sensación de que la trama transcurre en un pueblo abandonado, o que todo le sucede a las mismas y pocas personas.

El resultado se convirtió, en una película de fantasía de tono negro que a algunos nos parece defectuosa y que definitivamente parezca fechada en el año 2012 en vez de 1983, pero aún así se podría catalogar como una de las películas de Disney más espeluznantes y menos sentimental jamás estrenada.











Valoración:                            5/10