Conseguí esta película hace pocas fechas, y evidentemente, que mejor momento para verla que la noche del 5 de enero.
No sé cuanto tiene de verdad la historia (no está en La Biblia), pero aparentemente está basada en una novela y yo nunca había oído hablar acerca de este acontecimiento histórico.
Pero esta mañana me sorprendía la conexión con el cura en la misa de la Epifanía del Señor, cuando se ha puesto a hablar sobre esta historia, siendo completamente familiar para mi, como si él también hubiera visto la misma película la noche anterior, o como si me hubiera leído el pensamiento, pero me he quedado sorprendido y satisfecho por ello.
Para ser una película religiosa, hay tres detalles que me han sorprendido, por no ser habituales en este tipo de películas.
- El primero es la propia historia. Habitualmente este tipo de películas se centran en la vida de Jesús, mayoritariamente, y puntualmente aparecen otros personajes con cierto protagonismo, llegando alguno de ellos a ser el principal en alguna película (recuerdo por ejemplo una película con título Poncio Pilatos).
- El segundo es la fecha de la película. La mayoría de superproducciones centradas en la vida de Jesús, como Los diez mandamientos, Ben-Hur o Rey de Reyes, como ejemplos más significativos, son de la segunda mitad de la década de los cincuenta del siglo XX o la primera mitad de la década de los sesenta. Después, en la década de los setenta, se hicieron otras versiones u otras películas (algunas de ellas películas para televisión como ésta), ya con mucho menor presupuesto que estas otras, pero ésta se va ya a medidados de los ochenta.
- El tercer detalle, es la duración de la película. Este tipo de películas, por norma general, suelen ser de las más largas que se conocen. Muchas de ellas pasan de las tres horas, por ejemplo 3h 32m Ben-Hur, 3h 40m Los diez mandamientos, las 2h 48m Rey de Reyes o las 2h 54m de La Biblia. Y en cambio, esta El cuarto Rey Mago dura escasamente 1h 10m.
Como no había mirado nada de ella, si no que por el título tenía claro que la iba a ver si o si la noche de Reyes, ni siquiera sabía si la historia versaba sobre lo que decía el título, ni tampoco conocía el reparto de la misma.
Y me encontré con un sorprendete buen reparto para ser una película totalmente desconocida. Encabezado por Martin Sheen, del que hace poco había visto otra TV Movie muy desconocida, Más allá de las estrellas, dos bonitas historias, como otras tantas que se esconden en ocasiones detrás de este tipo de películas hechas para televisión.
Curiosamente, el propio Sheen, protagonizaría años después otras películas o papeles de corte religioso, como Gospa. El milagro de Medjugorje (1995), o Asalto al Monasterio (1995).
En una época en la que Martin Sheen había perdido popularidad, y ya emergían sus hijos Charlie Sheen y Emilio Estévez, hizo durante los ochenta bastantes películas de éstas, porque al fin y al cabo está cerca de los 300 títulos de crédito en su filmografía, que de algún lado tenían que salir, que se dice pronto.
Junto a él, como segundo protagonista y acaparando entre ambos todo el protagonismo, un siempre interesante Alan Arkin, fallecido en este 2023 que acabamos de despedir. Junto a ellos, pero ya con papeles muy residuales al ser una película corta, y centrada en el personaje de Martin Sheen, el también fallecido en 2023, Lance Kerwin, y algunos secundarios ya veteranos en aquella época como Ralph Bellamy, Harold Gould o Eileen Brennan.
Pero lo sorprendente del reparto es que parecía una película familiar, con las familias de Sheen y Arkin ampliamente representadas.
De los hijos de Martin Sheen, intervienen todos salvo Emilio. Un papel de los más prematuros para Charlie Sheen, donde interpreta a un portador de lanza. Su hermano Ramón y su hermana René también estuvieron entre el elenco, así como el hermano de Martin Sheen, Joe Estévez.
Sorprendente familia en la que unos llevaban el apellido Estévez (recordemos que el padre de Martin Sheen era gallego) y otros el artístico Sheen.
La familia Arkin también estuvo representada, con un pequeño papel para su hijo Adam y otro para su esposa, Barbara.
La película se hace corta y tiene carencias claras de presupuesto y se echan de menos más acontecimientos, especialmente acostumbrados a estas películas tan largas, además de que la que yo pude conseguir tenía un doblaje pobre, supongo que de algún otro país con nuestra lengua. Pero lo realmente potente e importante de esta película es la historia en sí, que yo desconocía, y el mensaje y las enseñanzas que te quiere transmitir.
La película nos hace reflexionar sobre dónde está nuestro corazón y la importancia de ayudar al prójimo, de no dejar de buscar a Dios en todas las cosas que te rodean y de no abandonar nunca tu fé.
Más que verla la noche de Reyes, sería recomendable verla al comienzo de las Navidades, para reflexionar sobre el verdadero espíritu de las mismas y no caer año tras año en el consumismo de estas fechas.
Es una historia inspiradora no sólo de la naturaleza de la Navidad, de que cuando damos, recibimos, sino también del significado de la vida misma, estamos aquí para ayudar a los demás, como últimamente me han recordado con sus acciones y su forma de ser mis fantásticos amigos de la Comunidad Amaos, a los que agradezco su acogida y su cariño.
Valoración: 6/10
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