Para la entrada número 50 del blog elegí un película que reuniera bien el espíritu con el que nació, una película poco conocida de los 80, con bicis y una banda sonora muy interesante.
Una de las cosas que no me gustan del cine actual es que muchas películas parecen iguales, los guiones y las películas plasmadas posteriormente siempre giran en torno a dos tres estándares típicos que se cree que pueden tener éxito, nada de innovar o de hacer algo diferente.
En los 80, la creatividad estaba a flor de piel, se hacían películas de cualquier tema, sin importar lo ridículo o poco atractivo que pudiera ser.
Son muy pocas las películas que giren en torno a las bicicletas, y creo que las he visto casi todas, El Relevo, La Carrera de la Vida, Los Bicivoladores o Quicksilver.
Aquí tenéis una lista con películas sobre bicicletas y motocicletas (supongo que primarán las segundas)
Pero aquí a diferencia de éstas, introduce un matiz, que son las bicicletas BMX, ésas con las que muchos crecimos ya que todavía no existían las Mountain Bike y las bicis de carretera no tenían mucho sentido si no te ibas a dedicar a ello.
Y con eso, unos protagonistas jóvenes y una buena banda sonora Hal Needham montó esta película.
Como en otras muchas similares tenemos actores jóvenes poco conocidos más allá de ésta década (Bill Allen y Lori Loughlin), como si hubieran nacido sólo para éstas películas y a partir de los 90 dejaran de valer para interpretar papeles relativamente importantes.
El inicio engancha mucho a la película, buena música e imágenes de freestylers con sus BMX, muy parecido al epílogo de la misma, siendo quizás, curiosamente, la parte menos interesante la carrera final de bicis.
Últimamente me estoy aficionando a ver películas que giren en torno al deporte, tengo varias en mente que quiero ver.
Aquí tenéis dos listas de películas cuyos argumentos giran en torno al deporte.
Lista 1
Lista 2
Rodada en Calgary, Canadá tiene unas cuantas curiosidades.
Jamie Clarke, que interpreta a Luke, se convirtió en el noveno canadiense en alcanzar la cima del Everest, curioso para un actor.
Una de las canciones de la película no se incluyó en la Banda Sonora y se ha perdido oficialmente.
Bill Allen, actor protagonista, tuvo que asumir algún detalle físico, sobre todo de su pelo, para parecerse a su doble, que es el que realiza las acciones con la BMX.
Se retrasó el rodaje de la película porque los ciclistas no querían la alta rampa del circuito de competición.
Como es muy típico en los 80, se hace pasar a actores por personajes de una edad inferior a la que tienen, en este caso el protagonista interpreta a un chico de 17 años cuando en realidad cuenta con 23 en el momento del rodaje.
Valoración: 7/10
RAD en IMDb
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