El otro día fallecía el actor Henry Silva, a punto de cumplir los 96 años. Un actor secundario sin más, pero para mi un gran actor y sobre todo uno de los mejores malos que he visto en el mundo del cine, formando posiblemente el equipo A en cuanto a villanos, en mi opinión, con
Christopher Lee
Gordon Mitchell
Jack Palance
Afirmaba que su madre era del norte de España y que su padre era italiano.
Decía que solo tenía ocho años cuando decidió convertirse en actor, aunque no hizo nada al respecto hasta su adolescencia. Su inspiración fue principalmente su madre. Aparentemente, ella era una contadora de historias y, al regresar de las compras, llenaba su apartamento con vívidas caracterizaciones del tendero, panadero, etc.
Silva señalaba que pensaba en su madre todos los días.
Dejó la escuela pública para asistir a clases de teatro a los 13 años y se ganaba la vida como lavaplatos en un hotel de Manhattan. Para 1955, Silva había pasado de lavaplatos a camarero y se sentía listo para una audición para Actors Studio.
Fue uno de los cinco estudiantes elegidos entre más de 2500 solicitantes, con Ben Gazzara, Shelley Winters, Harry Guardino y Anthony Franciosa.
Llamado a Hollywood, interpretó una sucesión de personajes importantes en buenas películas, entre ellas El vengador sin piedad (1958), Mansiones verdes (1959), La cuadrilla de los once (1960), El mensajero del miedo (1962) y Johnny, el frío (1963).
Su popularidad se vio reforzada por un don para los idiomas. Hablaba italiano y español con fluidez y tiene talento para papeles descarnados que también catapultaron a Charles Bronson al estrellato europeo.
Entre 1966 y 1977 protagonizó o coprotagonizó, la sorprendente cifra de 25 películas, la mayoría de las cuales eran películas italianas de género policíaco, donde normalmente interpretaba al villano o al sicario, al héroe oscuro o una combinación de ambos.
Junto a Angie Dickinson, es uno de los dos únicos actores que aparecen tanto en La cuadrilla de los once (1960) como en su remake Ocean's Eleven: Hagan juego (2001).
Estaba retirado de la interpretación desde el año 2001, justo con Ocean's Eleven, espero que pudiendo disfrutar de una merecida jubilación que le ha llevado a una gran longevidad.
Y en esta película se mezcla un villano por excelencia con un héroe por excelencia como era Sean Connery, ya en su madurez, sin el atractivo que tenía años antes en sus interpretaciones de James Bond, pero con la misma solvencia en su interpretación.
Richard Brooks, gran escritor y director de los años 40, 50 y 60 (La última vez que vi París, Sangre sobre la tierra, La gata sobre el tejado de zinc, ...), reunió aquí, en casi su última película, a un gran elenco de actores.
Con un gran protagonista como Connery, dos muy buenos secundarios a mi entender como Henry Silva y John Saxon y otros interesantes y reputados actores de reparto como
Robert Conrad
Leslie Nielsen
Hardy Kruger
Dean Stockwell
Y hasta una jóven y por aquellos momentos desconocida Jennifer Jason Leigh, en un mínimo papel, obviamente.
Sean Connery, Robert Conrad y John Saxon fallecieron en 2020, Dean Stockwell en 2021 y Hardy Kruger en 2022, actores longevos todos ellos.
Aunque el elenco es muy bueno, a mi se me hacen demasiados personajes con algún protagonismo, lo cual unido a una mezcla también de acción, comedia y bélica, hace un caldo demasiado espeso, y así me sentía yo por momentos viéndola, espeso.
Se dijo de esta película que era "el grito de protesta de Richard Brooks por lo que él ve como la loca espiral descendente de la historia mundial durante la última década"
Uno de los carteles principales de esta película fue diseñado con ilustraciones pintadas, mostrando a Sir Sean Connery de pie en una pose similar a la de James Bond con una cámara de televisión, en lugar de un arma, y con dos chicas en bikini a sus pies. En el fondo, dentro de un círculo (que evoca el cañón de una pistola), había dos escenas de acción, mientras que en el aire arriba, se encontraba un satélite espía.
Todos estos elementos eran típicos de la franquicia cinematográfica de James Bond, de la que Connery había sido una parte importante. Este no era el póster original de esta película. El póster tipo Bond se utilizó en varios mercados fuera de los EE. UU., en sustitución del póster original, después de que esta película fuera un fracaso comercial en Norteamérica.
Esta fue la segunda película de Sir Sean Connery que no es de Bond en tener un póster similar a Bond
en solo unos años, ya que el póster principal de la película Cuba (1979) también fue diseñado como un póster de la película Bond.
Es una de varias películas realizadas durante la década de 1980 que analizaban la política de Oriente Medio y/o el conflicto entre Israel y Palestina. Los otros son Ultimátum (1982), Delta Force (1986), Zona de guerra (1987), El espía imposible (1987), Los hijos de la gloria (1984), Hanna K. (1983) y La chica del tambor (1984).
Se ha dicho que esta película posiblemente anticipó futuros eventos mundiales y que tiene espeluznantes similitudes con eventos reales ocurridos posteriormente ... incluso hasta estos días con la amenaza nuclear que hay en el ambiente.
Esta película es una sátira de los informes de noticias estadounidenses, el sistema político y las agencias encubiertas, según las notas de producción de la película.
Valoración: 5/10