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14 marzo 2025

Lío en Río (1984)

 







Pues Michael Caine llega este día a los 92 años, y como me parece un gran actor y que además me gustan papeles o películas suyas, creo que era un buen momento para hacerle un homenaje.

Michael Caine era nombre artístico, el cual tomó de la película El Motín del Caine (1954), en la que no participó el actor que le sirvió de inspiración y que era su ídolo cinematográfico, Humprey Bogart. Su película favorita es El tercer hombre (1949), en la que tampoco aparecía Bogart.

Aunque tenga tanta edad quizás la mayoría lo asociamos a personajes ya adultos, incluso entrados en los 50 años, y no a películas clásicas. Aunque claro, ya no queda nadie prácticamente que podamos asociar a esa época dorada de Hollywood o películas clásicas, Eva Marie Saint y poco más.

Antes de actuar, trabajó como oficinista, en un almacén de té y hacía pasteles para Lyons.

Una vez dijo que supo que había triunfado como actor cuando empezó a recibir guiones para leer que ya no tenían manchas de café (lo que significa que era la primera opción para ese papel).

Es curioso como muchos actores pasan por adicciones serias, y en cambio consiguen vivir luego muchos años. A lo largo de la década de 1960, según sus propias estimaciones, bebía dos botellas de vodka y fumaba al menos ochenta cigarrillos al día. Dejó de fumar cigarrillos tras un severo sermón de Tony Curtis en una fiesta en 1971, y finalmente dejó de fumar puros poco antes de cumplir 70 años en 2003.

Formó junto a sus contemporáneos Roger Moore y Sean Connery un trío de actores británicos sobresaliente. Los tres mantenían una buena amistad. De hecho fue considerado para aparecer en una película de James Bond, papel que popularizó a Moore y Connery, pero finalmente nunca apareció. Eso sí, fue el primero en escuchar la banda sonora de James Bond contra Goldfinger (1964), ya que por aquella época estaba viviendo en la casa del compositor John Barry al estar sin un céntimo en los bolsillos, que cuando acabó de componer dicha banda sonora se la tocó en persona.

Durante más de cuarenta años, la madre de Caine, Ellen Maria Burchell, visitó periódicamente a un "primo" en un hospital psiquiátrico. Cuando ella falleció en 1989, Caine se enteró de que el primo era en realidad su hermano mayor, David.


Ha sido nominado al Oscar al menos una vez en cinco décadas consecutivas (1960-2000). De los seis artistas que han ganado el Óscar por sus actuaciones en películas dirigidas por Woody Allen, él es el único hombre. Las demás son Diane Keaton, Dianne Wiest (dos veces), Mira Sorvino, Penélope Cruz y Cate Blanchett .

Educando a Rita (1983) es su película favorita y la actuación de la que se siente más orgulloso. En cambio afirmó que las peores películas que hizo fueron El mago (1968), El enjambre (1978) y Ébano (1979). Las dos primeras me gustan, la tercera es la que barajaba para ver hoy como homenaje junto con ésta que finalmente he visto.

Se rumoreaba que no se llevaba bien con Steven Seagal durante el rodaje de En tierra peligrosa (1994). Ha declarado que, si bien se llevaban bien, odiaba filmar en Alaska, e incluso bromeó diciendo que "En tierra mortal" era un título acertado. Curiosamente su "pareja" en esta película, Michelle Johnson es nacida en Alaska.

No aprendió a conducir hasta que cumplió los 50. Caine contó que, cuando era desconocido, no podía permitirse clases de conducir, y que después el estudio de cine siempre le proporcionaba un coche con chófer. Siempre que aparecía conduciendo en las películas, iba en un remolque.

Es propietario de siete restaurantes: seis en Londres y uno en Miami. Se mudó a Estados Unidos en 1979 después de quejarse de que el 90 por ciento de lo que ganaba iba al gobierno. En 2016 aparecía como uno de los diez actores que más dinero había ganado en la historia.

Aunque muchos lo asociarán seguro a su época final por sus papeles en El Caballero Oscuro (2008) u Origen (2010), tiene muchas películas interesantes mucho antes que éstas. Además con todo tipo de géneros, aventuras, bélicas, dramas, acción ... y quizás lo que menos comedias como ésta. Para mi siempre será John Colby, "del West Ham y de la selección inglesa" como dice el personaje de Max Von Sidow en Evasión o victoria (1981).


Recuerdo que esta película, Lío en Río, la pasaban en la televisión cuando yo era niño, pero ese recuerdo igual se remonta 30 años atrás, así que aunque no es una película para nada desconocida, por lo menos para los que ya tenemos una edad, si creo que lo será para toda la gente que sea más joven que yo, a no ser los muy seguidores de Michael Caine o Demi Moore, que se hayan tomado la molestia de buscarla o comprarla para verla.

No sé como era la situación en Río de Janeiro en 1984 (a día de hoy puede que se haya complicado), pero seguramente era un destino turístico puntero en el mundo, pero mucho menos utilizado como escenario de películas.

Hay películas de la época en Ibiza, Montecarlo, Saint Tropez, Acapulco ... o algunos destinos más pequeños y exclusivos en la Costa italiana o francesa, como Portofino, Capri o Cannes, pero no había reparado en la presencia de Río de Janeiro en el cine, más allá del pasaje que aparece en Moonraker (1979), pero no en una película de comedia de corte vacacional.

La verdad que siempre me pareció una ciudad atrayente, y cuando aparecen las imágenes aéreas de presentación de la ciudad (que me resulta familiar por un puzzle que tengo desde niño, con la Playa de Botafogo y el Pan de Azúcar), con sus dos emblemas, el Cristo de Corcovado y el Pan de Azúcar, uno se queda impresionado por la belleza de su ubicación. Disfruté mucho con los JJ.OO. de Río de Janeiro.


El famoso director Stanley Donen, responsable de títulos como Cantando bajo la lluvia (1952), Charada (1963), Arabesco (1964) o Dos en la carretera (1967), lideró el proyecto (éste fue su último largometraje), y se llevó el rodaje a Río de Janeiro, nada de utilizar tomas de fotografía, a pesar de que eso le supuso bastantes problemas burocráticos.

Es curioso como la película narra las peripecias de dos amigos, uno en proceso de divorcio, y el otro con una pequeña crisis matrimonial, en donde su mujer le está engañando precisamente con ese amigo. Stanley Donen estaba casado en ese momento con la actriz Yvette Mimieux, y como si fuera premonitorio, se divorciaron muy poco tiempo después.

Aunque Michael Caine y Michelle Johnson actúan con aparente normalidad y profesionalidad, acompañados de un guión interesante y unos diálogos muy ocurrentes, Caine estaba molesto durante el rodaje, y es que no le gustaban las escenas de desnudos y de hecho él tenía claro que nunca aparecería en una película que le exigiera un desnudo completo (trasero estendemos).

Por otro lado, durante el rodaje, Michelle Johnson, en su debut cinematográfico, todavía no tenía mayoría de edad, y hubo que pedir consentimiento a sus padres para que apareciera desnuda. Donen estaba buscando una actriz joven, guapa, enérgica y extrovertida, que no tuviera reparos en desnudarse, y como no encontraba a nadie que le convenciera, le dio la oportunidad a Johnson, que ganó el papel entre 300 candidatas.

No obstante, Michelle Johnson contaba que estaba muy nerviosa en estas escenas, ya que si no se concentraba y metía en el papel completamente, no dejaba de estar desnuda delante de gran parte del equipo de rodaje, la mayoría masculinos, así que en cuanto acababa alguna escena de desnudez se ponía una bata y salía corriendo a su camerino o habitación.

Michelle Johnson dijo que en parte accedió a realizar estos desnudos porque le parecía una manera de representar a la ciudad de Río de Janeiro.

La actriz protagonista dijo que ni siquiera sabía quién era Michael Caine cuando la invitaron a la audición. "Fue muy vergonzoso", dijo en una entrevista tras el estreno de la película. "Así que llamé a una amiga mayor que yo. Va mucho al cine. Y me dijo: 'Ah, ese es el de Kung Fu'. Lo estaba confundiendo con David Carradine. Fui inmediatamente a ver Alfie (1966), El hombre que pudo reinar (1975) y La huella (1972). Estaba muy nerviosa en la audición, sobre todo después de ver esas películas".

Supongo que a día de hoy cualquier chico jóven tampoco sabrá quien es Michael Caine, ni mucho menos Michelle Johnson, tal vez si Demi Moore.


Demi Moore, que tampoco llevaba mucho tiempo en el mundo del cine, queda totalmente eclipsada por Michelle Johnson en esta película. Lo sorprendente es la trayectoria que tomaron sus carreras después. Cuando todo parecía indicar que Johnson caminaría hacia el estrellato y Moore tendría una carrera más secundaria y anónima, la lógica se invirtió, y mientras Demi Moore se convirtió en una actriz muy importante (también en parte por su matrimonio con Bruce Willis), la carrera de Michelle Johnson no despegó nunca y casi ésta sea su película más importante y representativa.

Lo que resulta curioso es que unos años después de esta película Demi Moore decidiera hacerse un incremento de pecho, como si tuviera envidia de Michelle Johnson y quedar relegada a un papel secundario, y a raíz de esa característica física relanzó su carrera cinematográfica, con películas tan absolutamente mediocres, en mi opinión, como Striptease (1996).

Creo que es una película divertida, dinámica, diferente, con un guión interesante y unos diálogos ingeniosos y graciosos que generan situaciones embarazosas pero entretenidas y que te hará pasar un rato distendido y esbozar una sonrisa, acompañado todo ello por una interesante banda sonora, que por otra parte me ha sido imposible encontrar.









Valoración:                                6/10












30 enero 2025

Siete noches en Japón (1976)

 






Termino este viaje cinematográfico por Asia, en el extremo oriental del continente, en al archipiélago de Japón, con una película que me encontré por casualidad en mi colección y que es justo lo que buscaba, con otro argumento que no fuera el bélico y de otra década posterior.

Una película totalmente desconocida, donde quizás el nombre que más suene de la producción sea el de su director Lewis Gilbert, longevo director británico, fallecido en 2018 a los 98 años y que obtuvo en su carrera una nominación al Óscar, a mejor película por Alfie en 1967.

Un director que ya había ambientado previamente una película en Japón, concretamente una de James Bond, Sólo se vive dos veces (1967), y curiosamente su anterior película es esta que comento también empezó por Siete en su traducción al Español, Siete hombres al amanecer (1975), que además contaron con el mismo director de fotografía, el francés Henri Decae. Y además otra titulada El séptimo amanecer (1964), parece que el siete era su número de la suerte.

Seguramente sea el director que más veces ha dirigido al famoso agente británico 007, ya que además de en Sólo se vive dos veces, los hizo en La espía que me amó (1977) y Moonraker (1979).

Como digo una película no de corte bélico, si no centrada en la Aristocracia británica visitando el país del sol naciente. Este tipo de películas pueden resultar aburridas e incluso tediosas, cuando se centran en rodajes de interior exclusivamente, y se centran en protocolos y ambientes totalmente desconocidos y de escaso interés para el público general, pero aquí se nos hace un bonito recorrido por algunos lugares del país nipón, como el Buda Sentado de Kamakura en el preámbulo de la película, o el Monte Fuji y el Templo de Oro de Kyoto durante el desarrollo de la misma.

Sorprende que en un país tremendamente sobrepoblado (en la película dicen que Tokio tiene 11 millones de habitantes ya en 1976), el director conjuga muy bien el rodaje en ciudad como en zona más despoblada, encontrando lugares dignos de meditación, muy propia en Japón, y dotando a la película de un ambiente tranquilo, apacible y melancólico.


Más allá del cine producido en el país, con Akira Kurosawa como máximo referente, la sensación es que se ha utilizado poco la localización de Japón para realizar películas, tal vez por costes de producción, igual rodar íntegramente allí, como sucedió con esta película es relativamente costoso.

Así que se aprovecharon pasajes históricos, especialmente la Segunda Guerra Mundial para ambientar alguna película en este país asiático.

Y en este caso se utiliza una visita británica a Japón, países enfrentados en la Guerra, pero aparentemente sin mucha conexión entre si.

De la película se dijo que el personaje del príncipe George (Michael York) representa al rey Carlos III (por aquella época príncipe). Time Out dijo que el personaje era "obviamente Charles, aunque se llamaba George".

También se valoró y se hizo una comparación con un clásico como Vacaciones en Roma, diciendo que fue "una actualización libre de Vacaciones en Roma (1953)", pero no acabo de ver tanta conexión entre ambas.


Se trata de un agradable recorrido turístico por Japón con una trama poco interesante, ligeramente romántica sin ser empalagosa, cursi sin ser detestable, y una subtrama bastante tonta que implica un intento de asesinato absurdamente llevado a cabo.

Así que contrastes, hay cosas positivas y cosas negativas, pero no es una película que quieras dejar de ver, especialmente si nunca has estado en Japón y tienes curiosidad por este país y su cultura.










Valoración:                            5/10













12 diciembre 2024

El hombre más fuerte del mundo (1984)

 





Para terminar el repaso con los miembros de El Equipo A, que tan buenos momentos me hicieron pasar en mi infancia y que he recordado en estas semanas que he estado regular sin ganas de ver películas y comentarlas, me queda Mr. T.

Nacido Lawrence Tureaud, evidentemente es el menos actor de todos (más bien parece un culturista o un luchador de wrestling) y el más difícil de encontrar algo interesante que ver. Evidentemente con un gran papel importante, en Rocky III, su mejor película para ver sería Los locos del taxi, pero ya la vi al principio de arrancar este blog, así que casi me quedaba esta película como única alternativa en consonancia con la filosofía del blog.

Antes de ser actor tuvo otras ocupaciones, como profesor de gimnasia, policía militar, portero (fue nombrado dos veces el portero más duro de Estados Unidos) o guardaespaldas (entre sus clientes se incluyen Steve McQueen, Muhammad Ali y Diana Ross).

Le diagnosticaron cáncer en 1995, a los 43 años. Venció la enfermedad en 2001, a los 49 años. Curiosamente, Dirk Benedict también pasó un cáncer relativamente joven del que se recuperó, y George Peppard lo sufrió ya más mayor, debido a su adicción al tabaco, y aunque se recuperó, una neumonía acabó con su vida bastante joven.


Ha frecuentado el restaurante de Harry Caray en Chicago. Un camarero describió a Mr. T como un hombre que dejaba propinas generosas y que llevaba sus propios cubiertos de oro. A menudo, llevaba a su madre con él. Si bien el Sr. T era amable con quienes querían pedirle autógrafos, había una regla fundamental: NO molestarlo mientras comía.

Es curioso como también esta película, y un episodio de El Equipo A en el que aparece su madre ficticia también se ruedan en Chicago, deber tener mucho apego a su ciudad.

Dejó de usar sus características cadenas de oro, que se pueden ver en todos sus episodios de la serie, a partir de 2005 debido a la devastación causada por el huracán Katrina.

Hulk Hogan escribió en su autobiografía que Mr. T casi arruinó el evento principal de la primera Wrestlemania, porque cuando llegó, la seguridad no dejó que su séquito ingresara al edificio. Mr. T estaba listo para no ir al espectáculo hasta que Hogan personalmente lo convenció de que no se fuera. Hulk Hogan participa en dos episodios de El Equipo A, en los que es íntimo amigo de M.A.


Comparte título con otras dos películas al menos, en especial una de 1975 protagonizada por Kurt Russell que no he visto.

La película gira en torno a una faceta que ya hace Mr. T. en algunos episodios de El Equipo A, cuidando y ofreciendo alternativas a niños desfavorecidos.

Uno esperaba que con la presencia de Mr. T., las escenas de acción de la película fueran mucho mejores de lo que son, pero están muy lejos de ser buenas.

Con lo cual la película se queda un poco insípida en todos sus factores, eso sí, siendo quizás la más parecida a un episodio de El Equipo A (aunque casi se me asemejaría más a un episodio de MacGyver que tiene algunos con bastantes similitudes) de este póker de películas que he visto como homenaje a los integrantes de la serie.

Mr. T. no es un gran protagonista, no sabe actuar bien, hacer comedia o pelear de manera convincente, pero no carece de cierto encanto y carisma que hacen la película atrayente de ver. Muy comprometido con las causas sociales, la película es un tanto sermoneadora, pero es honesta al respecto desde el principio, y el mensaje es claro y sincero.

Siempre ha sido un buen modelo a seguir para los jóvenes. En su mayoría ha interpretado personajes moralistas que intentan alentar a las personas a desarrollar cualidades como la lealtad, la amistad, la consideración y la humildad, así que solo por esas enseñanzas a los niños merece la pena verla.









Valoración:                             5/10











09 diciembre 2024

Sigue ese coche (1980)

 







A pesar de que en la escala militar el orden dentro de los protagonistas de El Equipo A debería ser Coronel, Capitán, Teniente y Sargento y por tanto Hannibal, Murdock, Fénix y M.A., por orden de importancia en la serie, por trayectoria como actor y porque en la entrada principal de cada episodio lo presentan el segundo, el siguiente del que me puse a ver una película fue de Dirk Benedict (1945).

Fénix era el personaje diferente, el discordante, el que no encajaba en un perfil de ex militares. Mientras Hannibal, Murdoch y M.A. casi siempre llevaban la misma ropa, Fénix siempre iba bien vestido, afrontaba tiroteos en traje y corbata y se cambiaba varias veces de indumentaria a lo largo de un episodio.

Dirk Benedict, al igual que Dwight Schulz estuvo casado con una actriz que participó en un episodio de El Equipo A, curiosamente con una con la que no flirteó en dicho episodio.

Extraña que con su inmejorable presencia (en la versión original su apodo era Faceman en vez de Fénix), no tuviera una buena trayectoria en la gran pantalla, no como George Peppard evidentemente, aunque si que se labró una pequeña filmografía.


Pero esa buena impresión que causaba escondía una infancia difícil. Ya su personaje en la serie hace referencia en varias ocasiones a que había estado en un orfanato de niño, cosa que no le pasó en la realidad, pero si que tuvo un par de acontecimientos impactantes de niño/adolescente.

Perdió permanentemente el 50% de la audición en su oído izquierdo a la edad de 12 años cuando intentó escalar una cerca de alambre de púas mientras portaba un arma presuntamente descargada y estalló junto a su cabeza.

Después de que sus padres se divorciaran, la madre de Dirk consiguió que se emitiera una orden de alejamiento contra su ex marido, prohibiéndole ver a los niños en su propia casa. Cuando Dirk tenía 18 años, su padre violó la orden y le dijo que fuera a pescar con él. La madre de Dirk le había dicho previamente que dijera lo que fuera necesario para librarse de ir con su padre. Harto, su padre irrumpió en la casa, fue asesinado a tiros por su hijo mayor, que también estuvo a punto de dispararle a Dirk cuando siguió a su padre hasta la sala de estar.

De hecho su libro guarda relación con este acontecimiento, por lo menos su título, "Y luego fuimos a pescar: Una historia de paternidad, destino y perdón".

Además, poco después tuvo otro evento adverso, un cáncer de próstata, del que por suerte salió adelante. En 1974, los médicos le recomendaron una operación, pero él afirmó haber curado su cáncer gracias a una dieta macrobiótica recomendada por Gloria Swanson. Ha continuado con esa dieta el resto de su vida.

Igual que George Peppard estaba deseando terminar El Equipo A, Benedict por el contrario lo disfrutó muchísimo, y lo definió como cuatro años de risas, destacando a Dwight Schultz y Mr. T. como tipos divertidos. Parece ser, aunque en la pantalla diera otra sensación que Peppard no lo era tanto, quizás también por la diferencia de edad entre ellos.

Pero el éxito de El Equipo A no parece que fue tal en Estados Unidos. Decía Dirk, que después de El equipo A (1983), nadie le contrataba. "Me asociaban demasiado y era una serie estúpida. A la industria no le gustó. Ninguno de nosotros siguió adelante y tuvo una carrera después de eso: George, Dwight, Mr. T., no éramos muy queridos."


La película comienza con Dirk Benedict conduciendo un descapotable, como si estuviera con su Corvette, en El Equipo A, pero en este caso es un Pontiac Trans Am, entiendo que el modelo anterior al que luego se utilizó para El Coche Fantástico, o un Firebird, no sé si eran el mismo modelo y el Trans Am era un apellido del famoso Firebird.

En los títulos de crédito iniciales, sin casi nombres conocidos, aparece en el apartado de Executive Producer, el gran Roger Corman, fallecido este 2024 a los 98 años de edad, y que es para mí el productor por antonomasía del mundo del cine, con una extensísisma filmografía como Productor difícilmente igualable, creo yo.

Parece ser que esta película estaba proyectada como un episodio piloto para una serie de televisión que luego no llegó a desarrollarse. Aparentemente no tenía muchos alicientes ni a nivel argumental, ni a nivel de reparto.

Así que esta película, anterior a su etapa en El Equipo A, se me queda un tanto insulsa, también influído por la escasa calidad audiovisual de la película que conseguí, y teniendo en cuenta que ya he visto gran parte de la filmografía de Benedict y la mayoría me gustaron más.

Le acompañan en los papeles protagonistas dos cantantes conocidas en Estados Unidos (una de ellas la cantante del grupo Berlin, que también tuvo éxito aquí sobre todo gracias a la canción Take my breath away, incluido en la banda sonora de la película Top Gun), que a su vez interpretan alguna canción a lo largo de la película y además para los espectadores españoles la otra cara conocida es la de Noble Willingham.

Si la comparamos con los episodios de El Equipo A, o con cualquier otra película que mezcle acción y comedia de la época, salvo algunas tomas de conducción, sale bastante mal parada. En líneas generales se queda un poco sosa y los personajes, salvo el que protagoniza Dirk Benedcit carecen de interés y tampoco impresionan a nivel interpretativo.









Valoración:                         5/10











07 diciembre 2024

En busca del avión perdido (1981)

 




Este año se han cumplido 30 años de la muerte de George Peppard, sin duda el mejor actor de El Equipo A, no porque el resto fueran malos, si no porque Peppard era ya bastante conocido y reconocido antes de la serie, y para mi un gran actor.

De hecho después de El Equipo A apenas ya realizó alguna TV Movie y poco más, entre sus últimos trabajos Silencio de Cristal (1989) que ya vi y comenté en este blog y que me tocó la fibra al tratar el tema del cáncer, y en una persona joven.

Tampoco fue el más prolífico de los actores de la serie, pero si el único que puede ser recordado por otros motivos distintos a su papel de Hannibal en El Equipo A, o incluso gente que directamente le conozca por alguno de sus exitosos papeles en la gran pantalla sin necesidad siquiera de haber visto la serie.

Y es que en un breve espacio de tiempo concatenó cuatro grandes interpretanciones en cuatro notables películas que le mantuvieron durante algunos años en el estrellato, a pesar de que luego perdió protagonismo rápidamente (parece ser que tuvo problemas con la bebida durante la década de los 70) hasta que aterrizó en la serie por la que muchos le conocemos.

- Con él llegó el escándalo (1960)
- Desayuno con diamantes (1961)
- La conquista del oeste (1962)
- Los insaciables (1964)

Además fue la elección original para el papel que finalmente interpretó Steve McQueen en Los 7 Magníficos (1960), lo que le hubiera dado un repóker de grandes películas. Curiosamente luego trabajó en Los 7 Magníficos del Espacio (1980).

Aunque su personaje de John Hannibal Smith aparentemente tenía un carácter agradable y bromista, parece ser que Peppard no caía bien en el set de rodaje, ya que discutía y cuestionaba muchas cosas y en alguna ocasión le costó algún papel. Y quizás fuese el motivo de su decadencia o ausencia de papeles importantes a partir de los años 70.


Mirando su filmografía, quitando lo que ya había visto o fuera muy famoso, me llamó la atención ésta, porque echando un vistazo además tenía un aliciente diferente, la elección de Nueva Zelanda como lugar de ambientación y rodaje de la misma.

Un país que a nivel cinematográfico solo está en el mapa gracias a las aportaciones de Peter Jackson, sobre todo por su trilogía de El Señor de los Anillos.
Aunque el productor de esta película, Antony I. Ginnane, debido a las disputas sindicales que le llevaron a trasladar la producción de esta película de Australia a Nueva Zelanda, rodó allí cuatro de sus siguientes cinco películas: Prisoners (1983), En estado de shock (1985), Dead Kids (1981) y La segunda oportunidad (1984), así que tengo material para explorar ... si es que esas películas están en castellano.

Así que estamos ante una película multinacional, que podríamos considerar como británica, americana, australiana y neozelandesa.

Del lado británico, su director David Hemmings, que curiosamente dirigió 9 episodios de El Equipo A, pero que era principalmente actor, y Donald Pleasence, al que podríamos considerar el más protagonista de la película, y que yo recuerde, sería el primer papel protagonista que le veo, siempre secundario de lujo para cualquier película.

Por parte estadounidense, el propio Peppard y el resto de actores principales de la película, Ken Wahl y Lesley Ann Warren.

Por parte australiana ha venido mi sorpresa, que podría ser su guionista Everett De Roche, aunque nacido en Estados Unidos, debió de trabajar casi toda su vida en Australia, donde falleció.
De su cosecha son muchos de los guiones de películas australianas que he ido descubriendo y que tanto me han gustado, como por ejemplo:

- Carretera mortal (1981)
- Razorback (1984)
- El secreto del lago (1986)
- Windrider (1986)


Esta película está basada en un hecho real sobre la desaparición durante la Segunda Guerra Mundial de un avión militar estadounidense DC-3 que transportaba la nómina de la Flota del Pacífico estadounidense y que se estrelló, pero que luego fue encontrado frente a Cabo York, en el norte de Queensland, Australia. El guionista Everett De Roche ha dicho que concibió la película a partir de esta historia, que le había contado uno de sus vecinos en Mount Isa, en Queensland, Australia.

También del lado australiano, la banda sonora, a cargo de Brian May, autor también de varias bandas sonoras de películas australianas destacadas, y que por algunos momentos suena muy parecida a la canción principal de La Gran Evasión.

Y por la parte neozelandesa la ubicación e infraestructuras de la película, todo un placer para el sentido de la vista, y algunos técnicos y actores secundarios.
La película fue la primera coproducción de gran presupuesto de Nueva Zelanda (6 millones de dólares).

La película se hizo en Nueva Zelanda en lugar de Australia debido a una disputa sobre la equidad de los actores australianos. Esto se debió a la negativa a permitir que cuatro actores extranjeros, Ken Wahl (estadounidense), Lesley Ann Warren (estadounidense), Donald Pleasence (británico) y George Peppard (estadounidense) fueran elegidos para los cuatro papeles principales de la película, por lo que no habría ningún actor australiano en ninguno de estos papeles protagonistas. El productor Antony I. Ginnane llevó la producción a Nueva Zelanda y, debido a la mudanza, el director original de la película, Richard Franklin, que trabajaba regularmente con el guionista de la película Everett De Roche, abandonó la película.

Podría haber sido muy de mi gusto, pero tiene cosas que no me han agradado nada.
Empezando por un doblaje pobre, voces que no me sonaban de nada y en especial la de Peppard horrible y nada acorde a él, aunque bueno, si acorde con su papel absurdo en la trama, cosa para la que hay que valer también.

Y luego, otra vez, una mezcla de comedia mala con una aventura buena, y una acción ridícula, muy del estilo Equipo A, donde se gastan cargadores enteros de munición sin que nadie reciba ni un solo balazo.

Luego leyendo he encontrado que esto es lo que se buscaba,  ya que fue concebida originalmente como una aventura cómica al estilo de El mundo está loco, loco, loco, loco (1963).


La película está dedicada al coordinador de lanchas motoras Colin Robinson y a los conductores de lanchas motoras John Rillstone y Bill Clarke , quienes murieron durante el rodaje de las secuencias de lanchas motoras. La dedicatoria incluida en los créditos finales dice: "Esta película está dedicada a John Rillstone y a Bill Clarke y Colin Robinson, quienes perdieron la vida en el río Kawarau, Queenstown, mientras operaban lanchas motoras".









Valoración:                            6/10














06 diciembre 2024

Cuñados (1985)

 




Una de las pocas cosas que he estado viendo en este mes largo convaleciente de mi blog, ha sido volver a visionar la serie completa de El Equipo A, no sé por que vez ya, pero me sé muchos diálogos.

Y pensando me pareció una buena idea buscar una película de cada uno de ellos, aunque voy a empezar por el alma mater de la serie, su creador Stephen J. Cannell.

Y es que para los que sean muy fanáticos de esta serie y todavía tengan en mente su final, donde aparece Stephen J. Cannell escribiendo a máquina y apilando la hoja en un montón de folios, componiendo el logotipo de su productora, posiblemente también el nombre de este creador, productor y guionista les resuene de manera positiva, ya que sin él quizás nunca habría existido El Equipo A, o no como lo conocemos.

Básicamente su trabajo se ciñe a la televisión, de hecho tiene una Estrella en el Paseo de la Fama de la Televisión en Hollywood, y yo he visto muy pocas series (las que he visto casi todas más de una vez) en los ochenta y noventa y no se me había pasado por la cabeza que tuviera algún trabajo en el cine, hasta que el otro día haciendo la ficha de esta película me percaté que aparecía su nombre en los títulos de crédito de la misma.


La película se rodó en pleno rendimiento de El Equipo A, y curiosamente cuando uno empieza a ver la película se pregunta cuanto se parecerá a la serie.

Pues no sé si se parece mucho o no, pero en cuanto empiezan a aparecer los títulos de crédito, a los que estamos familiriazados con ellos, podemos comprobar como muchos de los principales nombres de la famosa serie también están en esta película.

Así empiezan a aparecer Mike Post y Pete Carpenter al frente del departamento de música, Jo Swerling Jr. como supervisor de producción, también me parece ver el nombre de Gary Winter y para completar, uno de los personajes de la película se llama Frank Lupo, la otra pata sobre la que se asentó la serie de El Equipo A.

Además también aparecen algunos actores que aparecieron en algún episodio de la serie, no muchos, pero si el interesante y más conocido John Saxon, Alan Fudge o Daphne Ashbrook, por el contrario las localizaciones utilizadas para la película no me resultaron nada familiares y no me suenan de ningún episodio de la serie.


En cambio los dos actores protagonistas no soy consciente de haberlos visto en ningún episodio de El Equipo A, y tampoco me resultan muy solventes, o quizás el problema sea el concepto de película ...

La película es de las más cortas que he visto, escasamente una hora y diez minutos, y los títulos de crédito, además de por los numerosos profesionales del elenco de El Equipo A, parece que está presentando un episodio de una serie de televisión, básicamente por el hecho de aparecer en los créditos Guest Star.

Y ese Guest Star se le concede a Robert Culp (que tampoco trabajo nunca en la serie), un actor al que no conocía antes de empezar mi blog y al que he visto ya en varias películas. Como ya he dicho en alguna ocasión se me da un aire a otro Robert, Redford, y yendo exclusivamente al parecido físico, en esta película parece una mezcla entre él y Andoni Ferreño.

La otra cara reseñable de la película, que tampoco participó en El Equipo A, aunque aquí con un papel bastante testimonial, es la del por aquel entonces niño Lukas Haas. Esta es su película inmediatamente posterior a su salto a la fama (que luego se quedó en nada) con Único Testigo, junto a Harrison Ford, aunque no sé si rodaron en paralelo o si se había estrenado la primera antes de ésta, Cuñados.


Sea como fuere, los poco más de setenta minutos es de lo mejor de la película, porque realmente es poco interesante, siempre en mi opinión. 

Habitualmente las películas de los ochenta que mezclan acción con comedia suelen funcionar bien, o por lo menos son entretenidas, pero ésta se me queda bastante floja. Ni la parte de comedia es significativa, aunque es escasa, ni la acción es muy destacada, más allá de los momentos en que el camión es protagonista.

Los personajes no levantan ninguna expectativa, ninguno de ellos, y además se desaprovecha totalmente la presencia de Robert Culp con el papel más ridículo de toda la película.









Valoración:                           4/10











22 octubre 2024

Dos chicas en la carretera (1992)

 





Hay una serie de palabras en el título de una película que me suelen resultar atrayentes y tener más posibilidades de que las vea, como por ejemplo los dos últimas que vi, con las palabras ruta y valle, y también aquí con la palabra carretera.

Llegué a esta película después de ver un rato de un episodio de El Equipo A, que los reponen a diario en un canal de televisión, a razón de unos cinco por día, y revisando el reparto de ese episodio fui a consultar la filmografía de una de las actrices que aparecía brevemente durante el mismo, y al ver que estaba casado con un director (y que además poco después de ese episodio y la mencionada boda dejó la actuación), indagué a ver que me podía ofrecer él.

El caso es que su nombre, Edward Zwick, me resultaba ligeramente familiar, más allá de que apareciera en algún momento en mi extensa base de datos de películas. Y es que, efectivamente, tiene un par de títulos notorios dentro de su filmografía, como son Leyendas de Pasión (1994), su película inmediatamente posterior a ésta, con un todavía muy joven Brad Pitt, y El Último Samurai (2003), con también un todavía joven Tom Cruise. Una de esas películas que creo recordar haber ido a ver al cine, cuando por aquella época ponía en práctica ese pasatiempo con relativa frecuencia.


Así que esta me hizo imaginarme un aroma a Road Movie, que tanto me gusta, quizás pensando en algo parecido a Thelma y Louise, aunque finalmente teniendo cosas en común, básicamente el hilo conductor de dos chicas en un coche sin un rumbo fijo, tiene un argumentario diferente.

Una de las más notables diferencias es el escenario elegido. La mayor parte de las Road Movies que conozco están ambientadas en el Medio Oeste de los Estados Unidos, en parajes semi desérticos, carreteras secundarias y bares y moteles de carretera solitarios. En cambio en este caso se escoge como ubicación para la historia el extremo noroccidental del país, en el estado de Oregón, con intención de realizar un tránsito hasta Alaska.

Otro detalle curioso y contrario a lo habitual es que habitualmente en este tipo de películas suele estar presente la figura del autoestopista, y que habitualmente suelen ser personajes extraños, mucho en algunas ocasiones, sórdidos o hasta peligrosos, y en cambio aquí es a la inversa, son los autoespistas los que se van topando con diferentes frikis a lo largo de su periplo realizando auto-stop.

Es una película con muchos matices, que van desde la soledad, la melancolía, la esperanza, la sencillez, la mala suerte ... y sobre todo en la resistencia y sobreponerse a las adversidades, desembocando en la virtud de la felicidad de las cosas sencillas, de saber vivir con poco y de saber apreciar la amistad, dar y recibir lo poco que tienes.

Nos enseña a como saber afrontar los problemas y encontrar soluciones, y nos da una lección o nos hace reflexionar de como siempre habrá personas con muchísimos más problemas que nosotros, que se quejan mucho menos y que además de poner al mal tiempo buena cara, buscan y encuentran soluciones o alternativas a dichos problemas.

Problemas que se dan entre las protagonistas y que me lleva también a reflexionar que habitualmente suele haber más problemas de convivencia entre dos personajes femeninos que entre dos masculinos, en la gran pantalla.


Con un reparto de tercera fila, donde para mi solo conocía y de manera bastante efímera a las dos protagonistas, destaca o complementa muy bien esta falta de actores importantes, una banda sonora sin letra, tranquila y relajante, con un tono melancólico o de tristeza (y cuando aparece una canción con letra, lo hace de manera muy tenúe, pero es nada más y nada menos que la formidable Wicked Game de Chris Isaak), que me hizo recordar una de las películas de corte Road Movie con mejor banda sonora que he escuchado últimamente, como es Tierra Prometida, con unos todavía poco conocidos Kiefer Sutherland y Meg Ryan.

Me sorprendió y me agradó, por mis valores, educación y creencias, que la película se cierre con una oración de gracias, que en principio no pegaba nada con el perfil de los personajes protagonistas, pero que finaliza esa historia de adversidades de una manera tierna y muy humana, reflejando que a pesar de esos enormes problemas y sufrimientos, soledad, falta de trabajo, dinero ..., no hay que dejar de dar gracias y estar alegre por las personas que te rodean y por lo fantástico que es vivir aún sin reunir las condiciones idóneas que a todos nos gustarían.










Valoración:                              6/10















09 octubre 2024

La lectora (1988)

 




Una persona importante y valiosa en mi vida ahora mismo, me hizo retomar el hábtio de la lectura que tenía olvidado hace mucho, así que esta película me pareció una buena forma de darle las gracias anónimamente.

Después de que me contara los libros que se iba leyendo, decidí que era momento de quitar tiempo a otras actividades y dedicarle un rato a la lectura, que aunque muchas veces y a mucha gente le pueda parecer aburrido, realmente es algo enriquecedor, por ejemplo ayudando a enriquecer la mente o para liberar la imaginación.

Cuando empecé a trabajar allá por 2002, siendo un chaval, los trayectos en tren hasta el trabajo me llevaban más de una hora, así que un poco por imitación, me empecé a comprar libros para ir leyendo durante el trayecto de ida y vuelta al trabajo ... siempre que el sueño y el cansancio me lo permitiera.

Además no empecé por libros pequeños, ya que recuerdo libros de hasta 1000 páginas, y de aquella época guardo buen recuerdo de Los Pilares de la Tierra, La Ciudad de los Prodigios o Las Cenizas de Ángela.

Esta persona y yo tuvimos vidas relativamente paralelas, coincidimos en una clase en el último año de instituto, pero nunca llegamos a hablar, y luego empezamos de manera relativamente parecida nuestras carreras laborales y con ésta misma actividad durante nuestros trayectos. Además estuvimos trabajando muy cerca en varias ocasiones sin ni siquiera saberlo.

Eso sí, mi afición por la lectura se terminó rápido, y es que los viajes al trabajo se me hacían muy pesados, y en 2005 me compré un coche y por tanto se acabaron los libros, mientras ella siguió con su buen hábito y lo ha conservado hasta día de hoy.

Así que cuando por fin la conocí, además de darme cuenta de que era una gran persona me hizo concienciarme en recuperar la lectura.

Y así cuando conseguí esta película me pareció una bonita forma de celebrar lo afortunado que me siento de conocerla.


Aunque la película como tal no se parezca en mucho al concepto de lector, en silencio y en soledad habitualmente, y nos introduce la original idea de una persona que se dedica a la lectura en voz alta y para otras personas haciendo de ello una profesión ... imaginaria evidentemente, porque no conozco que en realidad haya un trabajo así.

No me importó mucho que se tratara de una película francesa, totalmente desconocida para mi, sin ni siquiera algún actor que me sonara, y es que últimamente le he cogido gusto y valoro las películas de otros países, más allá de las más habituales americanas y británicas, y teniendo especial afición por las australianas, las italianas, y ahora también las francesas, que me han demostrado con variedad de estilos y calidad de las mismas que son perfectamente visionables.

Hay varios detalles de la película, más allá de la impresión general, que me han gustado de la película.

- Uno de ellos, bastante despercibido para alguien que no sea francés, que me ha gustado especialmente de la película, es la localización de la misma. Rápidamente me di cuenta de que yo había estado allí, y que estaba casi seguro que era la ciudad de Arlés. Más por el entorno del río Ródano, que por su famoso anfiteatro (o arénes en francés), que salen muy de refilón en alguna escena de la película.

- Otro fue la diferente música de la película. Igual si no te fijas al principio, en los títulos de crédito, luego no eres capaz de darte cuenta, pero en los créditos pone a Ludwig Van Beethoven como el autor de la misma. Esa música da una sensación de libertad y felicidad impresionante.

- Y esa bonita y diferente música, junto con las callejuelas en las que se rueda, desiertas de gente, que me recuerdan un poco al lugar de rodaje de la serie del duende Pumuky (aunque sea a muchos kilómetros de distancia un sitio de otro), es el tercer detalle que me pareció bastante agradable y acertado.


Por lo demás la película, que en líneas generales debería ser una comedia (aunque tiene calificación R, que entiendo que en aquella época significaba Restrigida, supongo que a menores de 18 años), mezcla adecuada y acertadamente, pasajes con tintes dramáticos, cómicos, absurdos y hasta picantes o eróticos para rematar un buen producto, muy bien valorado en IMDb por lo que veo

Es una película bastante inteligente y poética, con diálogos brillantes y secuencias ingeniosas en las que el placer de las palabras se une al placer de las imágenes.

A mi sin apasionarme, me ha gustado por su originalidad y frescura, aunque me parezca un poco rompecabezas, y por esa historia inicial que os he contado, que me ha llevado a verla y comentarla como agradecimiento a una persona, y que posiblemente sin ella no habría reparado ni dado la oportunidad hasta película.

Además lo que evoca la historia, que no deja de ser una ayuda a personas desfavorecidas principalmente, también representa una de las actividades que intentamos llevar a cabo esta persona, yo y otro grupo de gente, de ir a visitar a gente mayor, enferma o sola, aunque no sea para leerles, si para acompañarles un rato e intentar que por un momento la vida sea diferente, más amable y bondadosa.

La lectura debe conservarse en una sociedad en la que los libros ocupan un lugar cada vez menos importante.

Probablemente no sea para todo el mundo, pero si te gusta una película sutil, suavemente divertida, culta y poco convencional, entonces dale una oportunidad.









Valoración:                              6/10













26 julio 2024

Corazones en fuga (1969)

 







La mayoría de las veces no le dedico nada de tiempo a la elección de la película que voy a ver y aunque alguna vez me llevo alguna sopresa agradable, lo ideal es dedicarle cinco minutos y así elegir una que casi seguro que te va a gustar. Al final hay tantas y tantas que se van a quedar sin ver que mejor intentar ver las que parezcan más apetecibles para uno.

Y es lo que hice esta vez. Me topé con una lista de un usuario en IMDb y la primera que aparecía creo que era ésta, que efectivamente la tenía marcada como prioritaria para ver, pero sin ningún tipo de reseña, con lo cual, al ser de 1969 siempre tendría menos prioridad seguramente que las películas de los 80, porque además no la tenía ni identificada como posible película veraniega y el título tampoco inducía a ello.

Así que al igual que el otro día con Gomia, terror en el Mar Egeo, introduje otro escenario diferente de vacaciones, o en este caso de retiro, pero que también se podría considerar como vacacional.

Con dos parámetros diferentes a las comedias típicas de los 80 que es lo que habitualmente veo en estas fechas.

- El primero, que curiosamente, el protagonista es una persona adulta, tirando ya a la tercera edad prácticamente.
- El segundo, que el destino elegido no son las típicas playas de California, o en su defecto otros lugares populares y cinematográficos, como Miami, Acapulco o algunos destinos de Europa como Ibiza, Saint Tropez o Santorini, si no la Gran Barrera de Coral de Australia.


Pero a pesar de ambientarse y rodarse en Australia, estamos ante una película británica, con productor, director y actores principales de las islas.
En ese sentido me recordó a una interesante pero urbana, película inglesa que también se rodó y ambientó en Australia, como fue Conexión en Sidney.


Digamos que es otro destino de esos que me habría encantado conocer y que se quedará en el tintero, y que solo podré conocer ligeramente a través de atlas geográficos, documentales o películas como ésta.

Un amigo mío estuvo hace muchos años por allí y a la vuelta nos enseñó unas fotos realmente fascinantes, tanto de la costa como del interior, como he podido constatar con cada película rural australiana que me ha conquistado.

Dirigida por un buen y polifacético director británico, Michael Powell, (es en lo que más destacó, pero su filmografía también es extensa en su faceta como productor, guionista y actor), ante casi su último trabajo, juntó a un gran actor, y quizás no muy valorado como James Mason (nominado para tres premios Óscar), aunque su filmografía habla por si sola, tanto en su madurez, como incluso ya en su etapa final.
Tiene un montón de películas interesantes y espero acordarme de darle más oportunidades, aunque ya he visto varias películas suyas, casi todas interesantes.

Y junto a él, de manera impactante, tanto por la diferencia de edad como por lo sorprendente que me ha parecido verla así de jóven y de espléndidad, la actriz Helen Mirren. Una actriz que siempre conocí mayor, y de la que desconocía totalmente sus inicios, y más esta película que es su primer papel protagonista, y que para ser de 1969, extraña por mostrar su cuerpo desnudo sin ningún tipo de problema.

Aunque evidentemente seguro que a ella no le agradó mucho. Cuenta la historiadora de arte Jeanette Hoorn, citando una entrevista con Helen Mirren, la incomodidad con las escenas de desnudos, en las que el resto del equipo estaba completamente vestido y en las que Cora es la única figura desnuda. Hoorn sugiere cómo estos sentimientos de incomodidad y resentimiento se trasladan a la ficción de la experiencia de Cora, que acepta posar desnuda para la artista a cambio del dinero necesario para salir de su infeliz hogar con su abuela demente, y su escape a las brillantes luces de Brisbane.

Pero imagino que este papel le ayudaría para descubrir lo hermosa que era por aquel momento y lo buena actriz que podía ser.


Curiosamente, James Mason conoció aquí a su futura esposa, Clarissa Kaye-Mason. Clarissa Kaye interpretó el papel de la exnovia de Mason en Australia. La escena que protagonizaron juntos se filmó en la cama y Clarissa, que se estaba recuperando de una neumonía, tenía una fiebre de 39,4º. Después de la filmación, Mason comenzó a comunicarse con Kaye y ambos se casaron en 1971, y así permanecieron hasta la muerte de Mason en 1984. Habría que saber si no le produjo alguna tentación Helen Mirren a pesar de ser más de 30 años más joven que él.


De todas maneras no esperéis una película profunda. De hecho la sencillez de la misma y el minimalismo se notan en la ubicación elegida, bastante austera, aunque en un entorno de gran belleza, y el limitado número de personajes, todos ellos muy bien interpretados.

De este reparto, había un joven actor australiano, ya fallecido, Harold Hopkins, del que consideraron que podría haber sido tan famoso como Mel Gibson, pero no tuvo la misma suerte, como tampoco su personaje aquí en la película.

Y como curiosidad, entre los títulos de crédito, también aparece el nombre de Frank Thring. ¿Y quien es Frank Thring? Pues un actor que con un muy breve papel se convirtió en un rostro con una fuerza tremenda, y es que su corta interpretación de Poncio Pilato en Ben-Hur me pareció de las mejores actuaciones breves que he visto, quizás por su atuendo y caracterización, por su tranquilidad o imperturbabilidad, pero el aportó su granito de arena a Ben-Hur y la película le aportó a él un rostro famoso para siempre. Eso sí, aquí no esperéis verlo, creo que se le asigna en los títulos de crédito el papel del perro del personaje de Mason, aunque curiosamente en castellano el perro no emite ninguna palabra, ni siquiera onomatopeya, creo, no como por ejemplo en 2024-Apocalipsis nuclear (1975), en la que el perro se pasa toda la película hablando con Don Johnson.


Para mi una grata sorpresa y una joya escondida en este destino idílico.











Valoración:                              8/10













17 julio 2024

Vacaciones locas, locas, locas (1985)






 
Hay cuatro tipos de películas que me gustan y que cada cierto tiempo me gusta ver, aunque con temor a quedarme sin existencias ...

- Películas australianas
- Películas rodadas/ambientadas en África
- Road Movies
- Películas veraniegas o vacacionales


Es otra de esas películas que te ofrecen la posibilidad de ver a una estrella del cine antes de que se convirtiera en ello, en este caso Tim Robbins.

De hecho, Robbins figuraba en quinto lugar en los materiales promocionales del estreno original de la película, aunque en las portadas de los DVD posteriores, Robbins aparece en primer lugar porque con el tiempo se convirtió claramente en el más famoso del reparto.

La película aporta ciertos aspectos diferentes y de originalidad con respecto a la típica película veraniega o vacacional habitual.

Para empezar son vacaciones de Semana Santa, aunque eso al final no es importante y uno se olvida de ello, y elige un destino diferente y ubicación diferente para la trama de la película, en la localidad californiana de Palm Springs, que no está en la costa, si no en el interior, en la zona ya más desértica.

La actriz Kathleen Kinmont dijo que esta fue una de las primeras películas filmadas en Palm Springs, y que tuvieron mucho apoyo de la comunidad. Nadie quería que se fueran.

Además, según notas de producción más de quinientos jóvenes se ofrecieron como voluntarios, con un bronceado espectacular y los cuerpos musculados que son característicos de los jóvenes veraneantes de Palm Springs. Los nativos aportaron incluso más que eso. Aportaron a la producción un aire de entusiasmo que reflejaba tanto su felicidad por ser parte de una película de Hollywood como la emoción de contar una historia sobre su pequeña ciudad especial.

A veces las elecciones del lugar de rodaje pueden importar e influir mucho y cambiar completamente el aire a una película, y las películas ambientadas en un resort con piscina en vez de en el habitual escenario de playa aportan también un clima interesante propicio para este tipo de películas, como por ejemplo Trabajo Veraniego, que es de lo que más me gusta de este subgénero (aunque principalmente por la excelente banda sonora que tiene, a mi parecer).


El otro aspecto destacado de la película para mi, es la sorprendente e inesperada presencia de Sheree J. Wilson, que evidentemente a mi tampoco me decía nada su nombre, pero que pasa por ser la conocida compañera de Chuck Norris en Walker, Texas Ranger.

Nunca la había visto en una película hasta ahora, y tan solo la conocía por su papel en la serie de televisión, y ha sido toda una sorpresa.

Además completan el reparto tres actores más veteranos como John Vernon, Max Wright y Britt Ekland, que forman un elenco bastante decente.


La película no es ni de lejos de las mejores del género, pero es bastante entretenida y adecuada para estas fechas vacacionales.
Aunque lo fácil para la sociedad actual sería caer rápidamente en tacharla de machista y más cosas (la gente no sabe distinguir realidad de ficción y parece ser que está amargada y haciendo activismo continuamente), pero por ejemplo tiene cosas positivas, ya que en lugar de caer en la obscenidad que podría haber surgido tiende a centrarse más en la ternura liderada por la actuación original, desgarbada y honesta de Stephen Geoffrey, además de traer a colación ese refrán de la suerte de la fea la guapa la desea (en este caso aplicado al masculino), ya que el menos agraciado es el que más éxito tiene con las chicas en esta película.

Los chistes son familiares y los escenarios predecibles en su premisa de que la rana consigue a su princesa, pero el guión es lo suficientemente ingenioso, el ritmo de los movimientos es rápido y el elenco ofrece actuaciones divertidas.










Valoración:                              6/10















06 julio 2024

Nada en común (1986)

 







Gracias al director Oliver Stone, el 4 de julio, además de conmemorar la independencia de los Estados Unidos, se convirtió en una fecha muy cinematográfica, gracias a la película que él mismo escribió, produjo y dirigió con ese título y con el protagonismo de Tom Cruise, curiosamente nacido un día 3 de julio.

Así que ese día me gusta ver una película de alguien nacido tal día, y aunque ya le había dedicado un año dicho reconocimiento, los 100 años de Eva Marie Saint eran un argumento obligatorio para que fuera ella la actriz protagonista de mi 4 de julio.

Y es que no suele ser habitual encontrar actores famosos que alcancen el centenario, aunque en los últimos años lo habían hecho Olivia de Havilland y Kirk Douglas, no recuerdo muchos más, quizás Bob Hope. De hecho muchas veces es más fácil encontrarse muertes prematuras por excesos, adicciones o accidentes de circulación.

Quizás para muchos no sea tan conocida o tan importante, pero para mi el solo hecho de ser la protagonista, junto a James Stewart, en una de las mejores películas que he visto como es Con la muerte en los talones, ya la da un status muy alto, y además tiene otros títulos francamente destacados como La ley del Silencio, de Elia Kazan (que tenía predilección por ella), junto a Marlon Brando, película por la que obtuvo el Óscar como mejor actriz secundario y que obtuvo ocho en total, Éxodo, de Otto Preminger y junto a Paul Newman o en otro registro, un western que me gusta mucho como es La noche de los gigantes con Gregory Peck.

Y es que Eva Marie Saint es anterior a los premios Óscar, los más importantes del mundo del cine. Y para ella el Óscar fue algo muy curioso, ya que se lo concedieron a la mejor actriz de reparto, cuando su papel era protagonista, pero consiguió que la nominaran en esa categoría, y se lo entregaron dos días antes de que naciera su primer hijo, junto a su marido el director y productor, Jeffrey Hayden, con quien formó uno de los matrimonios más longevos de Hollywood, nada menos que 65 años, hasta la muerte de él.
Un hecho, el de estar embarazada en el momento de recibir el Óscar, que comparte con otras cinco actrices: Patricia Neal , Meryl Streep , Catherine Zeta-Jones , Rachel Weisz y Natalie Portman.

Tras la muerte del productor Walter Mirisch (Los 7 magníficos) el año pasado, es la persona viva más mayor que ha ganado un Óscar
Y es una de las tres rubias de Alfred Hitchcock que siguen vivas, junto a Tippi Hedren y Kim Novak.

Los créditos de actuación de Eva Marie Saint comienzan en 1947 y terminan en 2022, lo que convierte su carrera de 75 años en una de las más largas en la historia de Hollywood.


Pues además de esas películas importantes que mencioné, tiene algunas más de corte bélico o que me resultaban excesivamente largas y después de dar varias vueltas a su filmografía, me decidí por ésta, que no sé por qué no tenía marcada como prioritaria para ver, cuando aparentemente encajaba perfectamente en mis gustos.

Aquí, ya superados los 60, y con una estrella del momento como Tom Hanks, evidentemente no iba a ser la protagonista, pero tiene un papel lo suficientemente importante como para verla.

Hanks está en un papel que le favorece mucho, el primero en el que posiblemente muestre todo su potencial, y con el que posiblemente pasó de ser solo un actor de comedia a empezar a interpretar dramas indistintamente y con el mismo éxito. Como es un gran actor, con dos premios Óscar en su caso, ya son dos buenos argumentos para recomendar la película.


Pero hay más, el tercero viene sorpresivamente de la mano de su director. Y es que no suelo mirar mucho, o por lo menos recordar o asociar directores con películas, pero al ver el nombre de Garry Marshall, pensé rápidamente en Pretty Woman, y posiblemente en una película de un corte relativamente similar, ya que la impronta de un director suele ser reconocible en películas del mismo género. Y además también fue el director de otra película interesante que vi y comenté aquí por motivo de la muerte del actor Ray Liotta, como es Los locos del bisturí.

Así que me sorprendió que con estos tres mimbres ya fuera una película que había pasado completamente por debajo de mi radar y en general creo que una película bastante desconocida aquí, ya que ni siquiera tenía una breve descripción de la película en español, en la página de IMDb.


Aunque no me gusta repetir actores, directores o películas parecidas habitualmente, aquí de la mano de Garry Marshall venía de nuevo el actor Héctor Elizondo, al que acabo de ver en Punto de recreo y que luego volvió a colaborar con Marshall en Pretty Woman, así que otro punto positivo para esta película.

Pero por si fueran pocos, hete aquí que aparece en pantalla un veterano actor al que apenas había visto, como Jackie Gleason, y de la mano de un fantástico actor de doblaje irrumpe en la película no eclipsando el personaje de Hanks, pero captando tanta atención casi como el suyo. Su presencia es realmente importante e impactante, y es otro argumento de peso para que veais esta película.


Y su contratación no fue fácil y se produjo casi a última hora. Se rumorea que el director Garry Marshall no quería seguir adelante con la realización de esta película sin la inclusión de Jackie Gleason. Con mala salud, Gleason se había cansado de hacer películas y deseaba retirarse del negocio. Después de varios intentos de convencerlo, Marshall finalmente llamó a Gleason por teléfono e insistió en que si no hacía esta película, la última película por la que sería recordado sería el fracaso de taquilla Los caraduras 3 (1983). Gleason aceptó inmediatamente la oferta con la condición de que este sería su último papel como actor.

Aunque creo que habría interpretado igualmente bien el papel en otras condiciones, el estado de salud de Gleason hacía que fuera el ideal para ese personaje y que no tuviera que hacer excesivos esfuerzos en meterse en la piel de él.

Jackie Gleason estaba gravemente enfermo de cáncer de colon, cáncer de hígado, había tenido una trombosis, hemorroides, diabetes y flebitis durante toda la producción. Una noche, durante el rodaje, le confesó a su hija que le quedaba poco tiempo de vida. Murió casi un año después del estreno de la película, tiempo suficiente para verla en persona y, según se dice, la disfrutó mucho.


El director Garry Marshall describió esta película como una exploración humorística y conmovedora de "cuánto debemos a nuestros padres".
Mientras, Hanks dijo que su personaje, David Basner, le hizo reconsiderar su propia relación con sus padres. El papel supuso un reto para Hanks, que tuvo que afrontar un desafío emocional completo.

Además de ese cuanto le debemos a nuestros padres (casi siempre verdad), que planteaba Marshall, y el como me llevo con ellos que planteaba Hanks, a mi también me hizo valorar otro aspecto, y es el de los hijos únicos y su responsabilidad y problemática en estos casos. Casi no tengo amigos que sean hijos únicos, ya que en la generación de nuestros padres raro era que no se fueran dos o tres hermanos. Pero si que tengo una amiga, hija única, y que además está sufriendo como el protagonista de la película, problemas de salud en sus padres, lo cual le supone a ella tener que estar pendiente de todo lo que puedan necesitar y acudir al médico con ellos todas las veces que necesiten, cosa que te entiendo que te puede llegar a desesperar ante la incapacidad de compartir esos momentos complicados y no deseados con algún hermano.

La película comienza como una comedia pero finalmente se convierte en un drama, pero está muy bien endulzado por Marshall.

Y como colofón y el último argumento para que no dejéis de ver esta película esta el frecuente aliciente de una banda sonora amplia, interesante, ochentera, y con dos canciones más que desconocía que puede agregar a mi carpeta de canciones de cine, la que da título a la película (título original claro), Nothing in common de Thompson Twins y sobre todo If it wasn't love de Carly Simon.

Una película que por un lado te hace apreciar lo bonita que es la vida al verla como espectador, y lo dura que es si te metes en el personaje del protagonista o tienes problemas similares.









Valoración:                               8/10