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12 septiembre 2024

Buscadores de marfil (1990)

 






Ayer fallecía James Earl Jones, quizás un actor no tan conocido aquí en España, salvo para los grandes amantes de Conan, el bárbaro. En EEUU debía de ser mucho más importante, ya que era la voz de Darth Vader en la saga de La guerra de las galaxias, siendo allí casi tan importante como actor como de actor de voz.

Conocido por su humildad, se negó a que su nombre apareciera en los créditos tanto de La guerra de las galaxias (1977) como de El imperio contraataca (1980), alegando que sentía que su contribución no era lo suficientemente significativa como para merecer un crédito. Sí aceptó que su nombre apareciera en los créditos de El retorno del Jedi (1983).

Yo, como digo, lo recuerdo principalmente por su papel de malo en Conan, el bárbaro, un papel que con el tiempo creo que no le pegaba nada. Y es que cuando era niño, y vi aquella película, y luego le vi en otras películas, además de no parecerseme nada, en Conan está tan bien caracterizado que no parece una persona afroamericana como tal, luego el resto de personajes que he ido viendo de él no guardan ninguna relación con el que interpretó en una de las películas que hizo famoso a Arnold Schwarzenegger.

Tuvo un problema de tartamudez cuando era niño y hablaba muy poco. Todavía de mayor luchaba con el problema y decía que tenía que pensar cuidadosamente lo que iba a decir antes (sorpredente, ya que es ampliamente conocido por su voz).

Para superar su tartamudez, tomó lecciones de actuación y escribía poesía y sus maestros le dejaban leerla delante de la clase.

Fue la primera celebridad establecida en aparecer en la serie Barrio Sésamo (1969).

No tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Es uno de los 14 individuos que son un "EGOT", lo que significa que ha recibido al menos uno de cada uno de los cuatro principales premios de entretenimiento: un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony. Los otros destinatarios, en orden cronológico, son Richard Rodgers, Barbra Streisand, Helen Hayes, Rita Moreno, Liza Minnelli, John Gielgud, Audrey Hepburn, Marvin Hamlisch, Jonathan Tunick, Mel Brooks, Mike Nichols, Whoopi Goldberg y Scott Rudin. Tres de los 14 destinatarios, incluido Jones, recibieron un premio no competitivo, honorífico supongo: Streisand ganó un Tony especial, Minnelli ganó un Grammy especial y Jones ganó un Oscar especial.


A la hora de elegir película me debatía entre La gran esperanza blanca, sobre Boxeo, o ésta Buscadores de Marfil, una película africana que tanto me gustan y por la que me decanté (además de que tengo un cuadro en mi habitación que se parece bastante al cartel de la película y ese parecido me convenció).

Me sonaba su director, Joseph Sargent, no porque sea famoso ni importante, si no porque había visto algo suyo recientemente, pero si que me parecía más notable el trío formado por nuestro protagonista Earl Jones, con John Lithgow e Isabella Rossellini, como para ser tan sumamente desconocida esta TV Movie, no teniendo apenas votos y consiguiendo solo una grabación bastante deteriorada, que fue lo peor de la película.

A Lithgow no le he visto mucho, aquí en el blog apenas en Un lugar de descanso, aunque siempre lo asocio a una película que me gusta mucho como es Máximo Riesgo con Stallone, donde interpreta un personaje totalmente diferente a éste, y que en mi opinión le pega más. Aunque he visto más películas suyas, tengo un recuerdo más vago de ellas y de su papel en las mismas.

Y a Rossellini menos todavía. Un ejemplo de esos más extraños, de hija (o hijo), nacida de dos estrellas del cine, su padre Roberto Rossellini y su madre Ingrid Bergman. Habitualmente se suele ver a hijos siguiendo las carreras de sus padres, especialmente cuando es padre e hijo masculino, hay bastantes casos, pero es raro encontrar alguien medianamente importante cuyos dos progenitores fueron muy importantes en el cine. Además para ampliar su círculo de estrellas cinematográficas, estuvo casada con Martin Scorsese, cosa que desconocía.


Me esperaba una película bastante estándar sobre África, sin nada especial, con partes de la misma que me recordaran a otras películas que ya hubiera visto sobre el continente africano, y en general ha sido así, pero con un matiz importante.

Salvando un poco las distancias, la película se me asemeja a Gorilas en la Niebla, y podríamos haberla titulado como Elefantes en la hierba. Sin la mitad de impacto que la película protagonizada casi exclusivamente por Sigourney Weaver, que consiguió hacer mucho por la defensa del gorila de montaña y ayudar a proteger la especie y evitar su extinción, aquí hay hilo conductor bastante parecido cambiando de animal, añadiendo algo más de trama y más personajes, pero básicamente el mensaje que resuena de fondo, es una condena feroz al contrabando de marfil y la caza indiscriminada de este bello animal para arrebatarle esa parte de su cuerpo.

Un animal que en un mano a mano destrozaría a cualquier humano, a pesar de que no suelen ser tan agresivos como los leones o los hipopótamos, pero con mucha más fuerza que ellos, pero que en cambio resulta tan frágil ante la barbarie del ser humano y todos los mecanismos que ha creado para matar y destruir seres humanos y animales.

También recuerdo un episodio muy bonito de Macgyver, éste en concreto, con un jovencísimo Cuba Gooding Jr. y curiosamente con el cuarto actor en discordia en esta película, Tony Todd, conexión que desconocía, en el que hacía un alegato con otro animal de la sabana africana, el rinoceronte negro, seguramente más castigado todavía que el elefante, y que son películas altamente sensibles y que atacan la conciencia del ser humano para que evite y reflexione sobre algunos de sus comportamientos, pero evidentemente donde esté el dinero de por medio a la gente se le nubla la mente.


Historia interesante aunque no sea muy innovadora, con nuestro protagonista recientemente fallecido, James Earl Jones, en un papel bastante característico suyo, sobrio, sereno, seguro y transmitiendo una gran madera de actor que no es tan fácil de encontrar ya.









Valoración:                            6/10












05 febrero 2024

Caza Salvaje (1981)

 







Después de haber visto hace pocos días una película con Sylvester Stallone como protagonista, ha fallecido uno de los grandes coprotagonistas de la saga de Rocky, Carl Weathers, que encarnaba el papel de Apollo Creed.

Un secundario formidable, sin el que Rocky no sería lo que es, pero con otros trabajos en películas notables, como en Depredador, su papel protagonista más importante quizás en Acción Jackson, o papeles mas secundarios pero en muy buenas películas como Encuentros en la tercera fase, Fuerza 10 de Navarone o ésta.

Stallone lo ha definido como "una parte integral de su vida" y de su "éxito". Además dijo "Le doy un crédito y un reconocimiento increíbles porque cuando entró en esa habitación y lo vi por primera vez, vi la grandeza. Pero no me di cuenta de lo grande que era", continuó Stallone y terminó diciendo “Nunca hubiéramos podido lograr lo que hicimos en Rocky sin él". Y cuanta razón, y más con la fabulosa voz de doblaje que tuvo aquí en la saga.

También Schwarzenegger, que trabajó con el en Depredador reflejó y secundó la grandeza de la persona de Carl Weathers.

También ex jugador de fútbol americano, como Jim Brown, fallecido el año pasado, dejó el deporte en 1974 para dedicarse a su pasión, la interpretación. Aunque no siempre ha sido considerado como un miembro de alto perfil del grupo de estrellas musculosas del cine de acción.

Es el segundo protagonista importante de la saga Rocky que nos deja en breve espacio de tiempo, tras la pérdida de Burt Young.


Buscando alguna película suya para ver, tenía que decidirme entre dos, Bucktown (1975), del subgénero Blaxploitation, pero en la que posiblemente tuviera un papel residual por ser de sus primeros trabajos, o ésta que me resultaba bastante atrayente, con un reparto magnífico y una ambientación muy de mi agrado.

Ambientada en los territorios helados del Canadá, es una película de esas que nos muestra la cara más hostil de la naturaleza, de las que evidentemente no hay muchas, pero interesantes. Le encuentro similitudes con Norte salvaje y con la gran Las aventuras de Jeremías Johnson (curiosamente el personaje protagonista interpretado por Charles Bronson, también se apellida Johnson).

Con un gran elenco como he dicho antes, que podríamos definir como de veteranos y novatos (o casi).
Los veteranos serían Charles Bronson y Lee Marvin. Aunque Bronson era mayor, todavía se conservaba bien, con 60 años, mientras que Marvin siempre pareció mayor de la edad que tenía.
Ambos compartieron otras dos películas, una de jóvenes en ¡Esto es la marina! (1951) y luego en la interesante película bélica Doce del patíbulo (1967).

Bronson siempre fue un actor que me gustó, más en sus inicios que cuando empezó a rodar todas sus películas de vengador o justiciero. Y de esa época que más me gusta, además de sus trabajos en grandísisimas películas como Los siete magníficos o La gran evasión, hay dos películas del oeste en las que es protagonista, que han echado en el pasado bastantes veces, pero que no son excesivamente conocidas y que algún día quiero volver a ver como son Nevada Express y El desafío del Búfalo Blanco. Pero es un actor que a pesar de gustarme no he visto muchas películas suyas.

Luego hay algunos actores que todavía no eran veteranos, pero que ya eran maduros, como Ed Lauter o Angie Dickinson, aunque esta tiene un papel bastante residual, y a Weathers lo podríamos casi incluir en los jóvenes, con solo 33 años, junto con un todavía más joven Andrew Stevens, que contaba con solo 26 años, pero unos cuantos títulos de crédito ya en su filmografía.


Basada en una historia real, la película fue fuertemente criticada por historiadores canadienses por equivocarse en muchos hechos históricos y caracterizaciones.
Una película más en la que la supervivencia está muy presente, en esta interesante película en la naturaleza, con dosis de acción y aventuras a partes iguales.











Valoración:                               7/10