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01 abril 2025

La esfinge de cristal (1967)

 






Ha sido un fin de semana bastante luctuoso en lo que al ámbito cinematográfico se refiere. Primero fallecía Richard Norton, un actor australiano especializado en películas de artes marciales, que trabajó en varias ocasiones con Chuck Norris (incluidos varios episodios de Walker Texas Ranger). También fallecía, uno de los grandes que quedaba vivos, como Richard Chamberlain, al que hace poco le rendí un pequeño homenaje viendo una de sus películas. Y a nivel nacional, un posiblemente desconocido para la gran mayoría, como Ángel del Pozo, que es por quien he visto esta película.

Con una carrera relativamente efímera, 17 años desde 1960 hasta 1977 (sobre todo si lo comparamos con su logeva vida), pero prolífica, ya que tiene 73 títulos de crédito, teniendo algunos años hasta seis.

Quizás donde más destacó fue en el Spaghetti Western, pero no fue el único género, y compartió escena con actores tan importantes como Orson Welles, Yul Brynner, Christopher Lee o Lee Van Cleef, además de Robert Taylor como en esta película y Pampa Salvaje (1965).

Uno de los grandes actores de la época dorada de Hollywood, principalmente con personajes arrogantes y soberbios, en ese sentido se me parece mucho a Clark Gable (de hecho eran muy buenos amigos y Taylor fue uno de los portadores del féretro de Gable en su entierro), pero con unas innegables dotes para la interpretación.

Fue el primer actor estadounidense en protagonizar una película hecha en Inglaterra, Un yanqui en Oxford (1938).

Aunque no tuvo ninguna nominación al Oscar, aparece en tres películas nominadas al Oscar a la Mejor Película: La melodía de Broadway 1936 (1935), Quo Vadis (1951) e Ivanhoe (1952).

Su papel en Quo Vadis es sobresaliente y del resto de películas suyas, aunque no me gusten habitualmente sus personajes, me parece que también ofrece interpretaciones notables, como en Ivanhoe o Desafío en la ciudad muerta, que son mis favoritas suyas junto con Quo Vadis.

A él la que más le gustaba de sus películas era El puente de Waterloo (1940), y la segunda que más le gustaba Margarita Gautier, donde compartió protagonismo con Greta Garbo. Aquí también compartió escena con otra actriz sueca, Anita Ekberg, que sin llegar a la cantidad de actrices italianas que despuntaron en los años 50 y 60 del siglo XXI, también tuvieron su protagonismo, de la mano de Greta Garbo e Ingrid Bergman, que abrieron el camino a otras como Ekberg, Britt Ekland o Ann-Margret.

Ekberg se afincó en Italia, donde rodó gran parte de sus películas, entre ellas La Dolce Vita (1960), y donde falleció en 2015.


Durante la película se dice la frase, "brindaremos con el filtro de la juventud", a lo que el personaje de Anita Ekberg le dice al de Robert Taylor, no te hace falta, estoy segura. Taylor murió poco después de cáncer de pulmón, uno de los muchos actores clásicos que fallecieron antes o en torno a los 60 años por problemas de salud en muchos casos derivados del tabaco.

En el caso de Taylor, comenzó a fumar en su adolescencia temprana y, cuando era adulto, solía fumar entre tres y cinco paquetes de cigarrillos al día.

No se cuanto influiría el tabaco en sus muertes, pero en un breve espacio de tiempo se fueron estas estrellas demasiado pronto.

En 1958 Tyrone Power con 44
En 1959 Errol Flynn con 50
En 1960 Clark Gable con 59
En 1961 Gary Cooper con 60 


Lo cual me lleva a preguntarme si los guiones exigían que los personajes fumaran o eran peticiones explícitas de los propios actores. En esta película se ve a todos los personajes principales fumando, menos el que interpreta Ángel del Pozo.

No sé si Robert Taylor estaría ya enfermo, oficialmente le diagnosticaron la enfermedad en 1968, pero no se le nota la chispa y la energía que tenía en sus mejores películas.


Siempre me gusta cambiar de escenarios y viajar a través del cine. Además de la naturaleza, me gusta visitar otros países y cualquier película que me ofrece un viaje virtual siempre es bienvenida.

Hace años estuve a punto de ir a Egipto, justo ahora, en época de Semana Santa, pero finalmente por motivos laborales no pude y me dio mucha pena, ya que no podré ir. Así que esta visita por Egipto siempre es agradable y a la vez nostálgica, por aquel episodio fallido. 

De todas maneras no me habría encontrado las zonas del país que nos muestra la película igual que se ven en ella. En aquella época sin tanta superpoblación, sin turismo de masas, sería más fácil filmar en ciertos sitios turísticos y transmite la sensación de otro mundo completamente diferente.

Así que parecía un menú interesante, esta coproducción Hispano-Italiana, con los dos protagonistas de Estados Unidos y Suecia respectivamente y rodada en Egipto.

Durante la película me vinieron a la cabeza dos películas con cierto parecido, primero la gran Arenas de Muerte, con John Wayne y Sofía Loren, una de mis películas favoritas y de otro género, Zapatones (curiosamente de Bud Spencer al que nombraba en mi última película), cuyo título original es Piedone d'Egitto, y que se me parece en varias de las localizaciones de rodaje.

Una película de aventuras sobre arqueología, que siempre es un binomio atrayente para mi. La arqueología suele retratarte principalmente en selvas densas y frondosas o en desiertos como en esta ocasión, bueno, realmente la parte de desiertos la podríamos circunscribir a Egipto y todo el valle del Nilo, donde seguramente se sitúen los mayores yacimientos arqueológicos del mundo.

Es una película de contrastes. Con una primera parte tirando a mediocre, en la que no pasa mucho y no se avanza o se centra en el propósito de la película, luego comienzan a producirse giros en el guión y en el comportamiento de los personajes, además de que la arqueología se pone en el centro de la película, aderezado todo por una mejor localización para la trama, dejando solo en mejorable las escenas de acción, con muy mala destreza de algunos protagonistas en el manejo de las armas, y con la siempre curiosa estadística del conteo de cadáveres entre los protagonistas y los villanos.

Creo que aunque la primera parte pueda resultar un tanto decepcionante y plantearle a uno dejar de verla, la segunda mitad de la película la mejora mucho y merece la pena finalmente los poco más de 90 minutos.








Valoración:                                 6/10













14 marzo 2025

Lío en Río (1984)

 







Pues Michael Caine llega este día a los 92 años, y como me parece un gran actor y que además me gustan papeles o películas suyas, creo que era un buen momento para hacerle un homenaje.

Michael Caine era nombre artístico, el cual tomó de la película El Motín del Caine (1954), en la que no participó el actor que le sirvió de inspiración y que era su ídolo cinematográfico, Humprey Bogart. Su película favorita es El tercer hombre (1949), en la que tampoco aparecía Bogart.

Aunque tenga tanta edad quizás la mayoría lo asociamos a personajes ya adultos, incluso entrados en los 50 años, y no a películas clásicas. Aunque claro, ya no queda nadie prácticamente que podamos asociar a esa época dorada de Hollywood o películas clásicas, Eva Marie Saint y poco más.

Antes de actuar, trabajó como oficinista, en un almacén de té y hacía pasteles para Lyons.

Una vez dijo que supo que había triunfado como actor cuando empezó a recibir guiones para leer que ya no tenían manchas de café (lo que significa que era la primera opción para ese papel).

Es curioso como muchos actores pasan por adicciones serias, y en cambio consiguen vivir luego muchos años. A lo largo de la década de 1960, según sus propias estimaciones, bebía dos botellas de vodka y fumaba al menos ochenta cigarrillos al día. Dejó de fumar cigarrillos tras un severo sermón de Tony Curtis en una fiesta en 1971, y finalmente dejó de fumar puros poco antes de cumplir 70 años en 2003.

Formó junto a sus contemporáneos Roger Moore y Sean Connery un trío de actores británicos sobresaliente. Los tres mantenían una buena amistad. De hecho fue considerado para aparecer en una película de James Bond, papel que popularizó a Moore y Connery, pero finalmente nunca apareció. Eso sí, fue el primero en escuchar la banda sonora de James Bond contra Goldfinger (1964), ya que por aquella época estaba viviendo en la casa del compositor John Barry al estar sin un céntimo en los bolsillos, que cuando acabó de componer dicha banda sonora se la tocó en persona.

Durante más de cuarenta años, la madre de Caine, Ellen Maria Burchell, visitó periódicamente a un "primo" en un hospital psiquiátrico. Cuando ella falleció en 1989, Caine se enteró de que el primo era en realidad su hermano mayor, David.


Ha sido nominado al Oscar al menos una vez en cinco décadas consecutivas (1960-2000). De los seis artistas que han ganado el Óscar por sus actuaciones en películas dirigidas por Woody Allen, él es el único hombre. Las demás son Diane Keaton, Dianne Wiest (dos veces), Mira Sorvino, Penélope Cruz y Cate Blanchett .

Educando a Rita (1983) es su película favorita y la actuación de la que se siente más orgulloso. En cambio afirmó que las peores películas que hizo fueron El mago (1968), El enjambre (1978) y Ébano (1979). Las dos primeras me gustan, la tercera es la que barajaba para ver hoy como homenaje junto con ésta que finalmente he visto.

Se rumoreaba que no se llevaba bien con Steven Seagal durante el rodaje de En tierra peligrosa (1994). Ha declarado que, si bien se llevaban bien, odiaba filmar en Alaska, e incluso bromeó diciendo que "En tierra mortal" era un título acertado. Curiosamente su "pareja" en esta película, Michelle Johnson es nacida en Alaska.

No aprendió a conducir hasta que cumplió los 50. Caine contó que, cuando era desconocido, no podía permitirse clases de conducir, y que después el estudio de cine siempre le proporcionaba un coche con chófer. Siempre que aparecía conduciendo en las películas, iba en un remolque.

Es propietario de siete restaurantes: seis en Londres y uno en Miami. Se mudó a Estados Unidos en 1979 después de quejarse de que el 90 por ciento de lo que ganaba iba al gobierno. En 2016 aparecía como uno de los diez actores que más dinero había ganado en la historia.

Aunque muchos lo asociarán seguro a su época final por sus papeles en El Caballero Oscuro (2008) u Origen (2010), tiene muchas películas interesantes mucho antes que éstas. Además con todo tipo de géneros, aventuras, bélicas, dramas, acción ... y quizás lo que menos comedias como ésta. Para mi siempre será John Colby, "del West Ham y de la selección inglesa" como dice el personaje de Max Von Sidow en Evasión o victoria (1981).


Recuerdo que esta película, Lío en Río, la pasaban en la televisión cuando yo era niño, pero ese recuerdo igual se remonta 30 años atrás, así que aunque no es una película para nada desconocida, por lo menos para los que ya tenemos una edad, si creo que lo será para toda la gente que sea más joven que yo, a no ser los muy seguidores de Michael Caine o Demi Moore, que se hayan tomado la molestia de buscarla o comprarla para verla.

No sé como era la situación en Río de Janeiro en 1984 (a día de hoy puede que se haya complicado), pero seguramente era un destino turístico puntero en el mundo, pero mucho menos utilizado como escenario de películas.

Hay películas de la época en Ibiza, Montecarlo, Saint Tropez, Acapulco ... o algunos destinos más pequeños y exclusivos en la Costa italiana o francesa, como Portofino, Capri o Cannes, pero no había reparado en la presencia de Río de Janeiro en el cine, más allá del pasaje que aparece en Moonraker (1979), pero no en una película de comedia de corte vacacional.

La verdad que siempre me pareció una ciudad atrayente, y cuando aparecen las imágenes aéreas de presentación de la ciudad (que me resulta familiar por un puzzle que tengo desde niño, con la Playa de Botafogo y el Pan de Azúcar), con sus dos emblemas, el Cristo de Corcovado y el Pan de Azúcar, uno se queda impresionado por la belleza de su ubicación. Disfruté mucho con los JJ.OO. de Río de Janeiro.


El famoso director Stanley Donen, responsable de títulos como Cantando bajo la lluvia (1952), Charada (1963), Arabesco (1964) o Dos en la carretera (1967), lideró el proyecto (éste fue su último largometraje), y se llevó el rodaje a Río de Janeiro, nada de utilizar tomas de fotografía, a pesar de que eso le supuso bastantes problemas burocráticos.

Es curioso como la película narra las peripecias de dos amigos, uno en proceso de divorcio, y el otro con una pequeña crisis matrimonial, en donde su mujer le está engañando precisamente con ese amigo. Stanley Donen estaba casado en ese momento con la actriz Yvette Mimieux, y como si fuera premonitorio, se divorciaron muy poco tiempo después.

Aunque Michael Caine y Michelle Johnson actúan con aparente normalidad y profesionalidad, acompañados de un guión interesante y unos diálogos muy ocurrentes, Caine estaba molesto durante el rodaje, y es que no le gustaban las escenas de desnudos y de hecho él tenía claro que nunca aparecería en una película que le exigiera un desnudo completo (trasero estendemos).

Por otro lado, durante el rodaje, Michelle Johnson, en su debut cinematográfico, todavía no tenía mayoría de edad, y hubo que pedir consentimiento a sus padres para que apareciera desnuda. Donen estaba buscando una actriz joven, guapa, enérgica y extrovertida, que no tuviera reparos en desnudarse, y como no encontraba a nadie que le convenciera, le dio la oportunidad a Johnson, que ganó el papel entre 300 candidatas.

No obstante, Michelle Johnson contaba que estaba muy nerviosa en estas escenas, ya que si no se concentraba y metía en el papel completamente, no dejaba de estar desnuda delante de gran parte del equipo de rodaje, la mayoría masculinos, así que en cuanto acababa alguna escena de desnudez se ponía una bata y salía corriendo a su camerino o habitación.

Michelle Johnson dijo que en parte accedió a realizar estos desnudos porque le parecía una manera de representar a la ciudad de Río de Janeiro.

La actriz protagonista dijo que ni siquiera sabía quién era Michael Caine cuando la invitaron a la audición. "Fue muy vergonzoso", dijo en una entrevista tras el estreno de la película. "Así que llamé a una amiga mayor que yo. Va mucho al cine. Y me dijo: 'Ah, ese es el de Kung Fu'. Lo estaba confundiendo con David Carradine. Fui inmediatamente a ver Alfie (1966), El hombre que pudo reinar (1975) y La huella (1972). Estaba muy nerviosa en la audición, sobre todo después de ver esas películas".

Supongo que a día de hoy cualquier chico jóven tampoco sabrá quien es Michael Caine, ni mucho menos Michelle Johnson, tal vez si Demi Moore.


Demi Moore, que tampoco llevaba mucho tiempo en el mundo del cine, queda totalmente eclipsada por Michelle Johnson en esta película. Lo sorprendente es la trayectoria que tomaron sus carreras después. Cuando todo parecía indicar que Johnson caminaría hacia el estrellato y Moore tendría una carrera más secundaria y anónima, la lógica se invirtió, y mientras Demi Moore se convirtió en una actriz muy importante (también en parte por su matrimonio con Bruce Willis), la carrera de Michelle Johnson no despegó nunca y casi ésta sea su película más importante y representativa.

Lo que resulta curioso es que unos años después de esta película Demi Moore decidiera hacerse un incremento de pecho, como si tuviera envidia de Michelle Johnson y quedar relegada a un papel secundario, y a raíz de esa característica física relanzó su carrera cinematográfica, con películas tan absolutamente mediocres, en mi opinión, como Striptease (1996).

Creo que es una película divertida, dinámica, diferente, con un guión interesante y unos diálogos ingeniosos y graciosos que generan situaciones embarazosas pero entretenidas y que te hará pasar un rato distendido y esbozar una sonrisa, acompañado todo ello por una interesante banda sonora, que por otra parte me ha sido imposible encontrar.









Valoración:                                6/10












23 febrero 2025

El último vuelo del arca de Noé (1980)

 







Aunque todos conocemos a Walt Disney, que creó la compañía que lleva su nombre, a raíz del lanzamiento de carismáticos y entrañables personajes de animación, muchos no sabrán que Walt Disney también produjo bastantes películas no de animación (ésta en concreto es la número 107 en su historial), que principalmente solían realizarse para todos los públicos, incluyendo niños, y que por tanto no solían contar con violencia o lenguaje inapropiado y solían tener un final feliz.

Esta película de 1980, junto con Herbie, torero del mismo año, fueron los últimos largometrajes cinematográficos como productor completo para Ron Miller, el yerno de Walt Disney, quien luego se convirtió únicamente en productor ejecutivo.

Así que me puse a ver con entusiasmo esta película, a la que le encontré aliciente en el argumento y en los actores que incluía el reparto, pero que poco a poco ese entusiasmo se me fue apagando y la película me dejó un tanto indiferente.

Y es que, aunque no tengo mascotas en casa y no creo que me gustase, si que tengo mucho aprecio por los animales (si son de peluche en especial), y además cada vez es más creciente, mientras me sucede lo contrario con los seres humanos, que en muchos casos están eliminando de la faz de la tierra algunas especies, así que esta alegoría del pasaje biblíco de El Arca de Noé me parecía un buen momento de reflexión y paz para reconciliarme un poco con el planeta y sus animales que Dios puso en él.


Y dentro del reparto casi todos me parecían actores de mi agrado, habitualmente poco protagonistas, y que hacía algún tiempo a los que no veía.

El más familiar y más atractivo para mi era Dana Elcar, el sempiterno Pete Thornton, jefe de MacGyver en la mítica serie de los 80, pero que era mucho más que eso, y que previamente había trabajado en bastantes largometrajes, especialmente en El Golpe. Pero su personaje apenas aparece al principio de la película y luego desaparece, lo cual me restultó un ligero desencanto.

El protagonista es un Elliot Gould, al que a veces confundía con Harold Ramis, y que posiblemente hubiera podido también encajar en Los Cazafantasmas. Casado en su momento con Barbara Streisand, curiosamente las películas que le he visto, sus personajes eran bastantes parecidos, mitad cómico mitad dramático, muy bien interpretados, pero por lo que sea esos personajes y las películas en las que aparecían no acaban de encajar con mis gustos, estas películas que se quedan a medio camino entre comedia y drama. Creo realmente que Gould no encaja nada en el papel que interpreta en esta película.

En la parte infantil, que como digo es habitual en estas producciones de Disney, emerge un muy infantil todavía Ricky Schroder, en su segunda película ya. Con atractivo para la cámara ya, y muy hablador, se llegó a codear con las estrellas juveniles de finales de los 80 (aunque un poco más joven que ellos), y compartir protagonismo nada más y nada menos que con Brad Pitt en Triunfo Amargo, pero ese pico de popularidad se disolvió cual azucarillo y no pudo entrar en el selecto club de los Cruise, Pitt, Depp o Reeves.

El último miembro del reparto que quería destacar es el del actor estadounidense de ascendencia japonesa John Fujioka.

Su infancia tiene un ligero paralelismo con esta película, ya que nació en la isla de Hawai, la cual se menciona en esta película, cuya mayor parte de la trama transcurre también en una isla. 

Nacido en el seno de una familia japonesa-estadounidense, en 1944 se ofreció como voluntario a pesar de ser homosexual e hizo su servicio militar como traductor del japonés en la PACMIRS (Sección de Investigación de Inteligencia Militar del Pacífico) de la Oficina de Servicios Estratégicos en Estados Unidos y luego en Japón en Sendai, Morioka y Tokio después del final de la guerra. Nunca fue enviado a la Frente del Pacífico pero recibió todas las condecoraciones y medallas de los combatientes. Durante su servicio militar no le gustaban los bares por lo que comenzó a ir al cine y a ver representaciones teatrales.

Y le he mencionado el último, porque a esta película le veo conexiones con otra en la que aparece, en la que en este caso un barco arriba a una isla en la que también está él, y está ataviado y emplazado en un lugar muy parecido a éste. Me refiero a una de las películas que más me gusta de Bud Spencer y Terence Hill, y que más veces he visto, Quien tiene un amigo tiene un tesoro (1981). De hecho ésta es una año anterior a la de la famosa pareja italiana y no me cabe duda de que su personaje aquí sirvió de inspiración para el que hizo un año después en la película de Sergio Corbucci.

Por cierto, unos Bud Spencer y Terence Hill que también tienen otra película con conexiones con ésta, Dos misioneros (1974), ya que aquí el personaje protagonista femenino es una misionera.


Hay un último nombre, no en el reparto pero si en los títulos de crédito, que resulta ilusionante y curioso cuando aparece (por cierto unos títulos de crédito que creo que salen en torno al minuto 17 de la película, en un caso bastante inusual), como es el del compositor Maurice Jarre, uno de los grandes de la composición en el cine. El francés natural de Lyon, fue nominado hasta en nueve ocasiones al Óscar, ganándolo tres veces, por sus célebres trabajos en Lawrence de Arabia (1963) y Doctor Zhivago (1966), y el menos conocido y aclamado de Pasaje a La India (1985).


Una película con buenos ingredientes (doblaje incluído, bastante bueno en todos los personajes masculinos adultos) para hacer una gran receta, y que puede que le guste a mucha gente, sobre todo a los que la vean en una situación familiar con niños pequeños, amantes de los animales o admiradores de películas como la que he comentado de Bud Spencer y Terence Hill, o porqué no también a los que les gusten películas tipo Robinson Crusoe o Naúfrago, con las que tiene algunas cosas en común ... pero como digo, a mi el plato resultante final me decepcionó un poco, no sé si porque faltó sal entre esos ingredientes o porque es una película de esas que he comentado otras veces que hay que verla en una edad de tu vida determinada para que te guste.

Aunque por otro lado me gustó el recuerdo a un bonito pero dramático episodio biblíco como el del Diluvio Universal y el Arca de Noé, y como en la película se insta a creer en Dios, a darle gracias por las cosas que tenemos, a querer a las personas, no utilizar la violencia y como la fé puede mover montañas y aunque muchos no se den cuenta, la presencia de Dios y los pequeños milagros están más presentes de lo que creemos.









Valoración:                            5/10












15 enero 2025

La guerra de Troya (1961)

 




Si ya es difícil conseguir que la gente vea películas antiguas, que decir ya de libros antiguos, pero yo creo que sería una buena inversión dedicarle tiempo a lecturas clásicas, como La Ilíada y La Odisea de Homero, o La Eneida de Virgilio, donde se pueden leer los famosos acontecimientos de la Guerra de Troya, no sé hasta que punto realidad o mito.

El caso es que viendo una serie documental (los documentales, sobre todo de geografía, cada vez me gustan más), situó al protagonista en la ciudad actual más próxima a la antigua Troya, en la costa occidental de Turquía.

Y además ojeando el contenido del disco duro que tenía conectado en ese momento, el más antiguo de todos los que tengo, pude comprobar que estaba lleno de películas clásicas o antiguas, y entre ellas, además de la más famosa Helena de Troya, me encontré con ésta.


Es posible que la gente relativamente joven conozca la versión de 2004, Troya, que reunió un buen elenco de actores famosos y jóvenes en ese momento, como Brad Pitt, Eric Bana, Orlando Bloom o Sean Bean, otros ya más mayores o con cierta inquietud por el cine más allá de los estrenos de cartelera puede que conozcan también Helena de Troya (1955), de Robert Wise, con Stanley Baker, una jovencísima Brigitte Bardot y Rossana Podestà en el papel de Helena, y supongo que ya muy pocos conocerán esta tercera versión con Steve Reeves como único actor importante del reparto.

Esta trilogía que comento sobre la guerra de la guerra de Troya, me recuerda también a otra con cierto parecido en cuanto al conocimiento de las mismas. Me refiero a la del famoso accidente de avión del equipo de rugby uruguayo en la cordillera de Los Andes, de la que seguro la inmensa mayoría conocerán la versión que recientemente se hizo en España, La Sociedad de la Nieve (2023), algunos o quizás bastantes porque es más moderna, conozcan también la película ¡Viven! (1993), con Ethan Hawk al frente del reparto, y muy pocos, ni siquiera yo, se hayan parado a ver la pionera sobre esta historia Supervivientes de los Andes (1976), de René Cardona.

Lo cual me lleva al origen de mi blog y a como me decidí por darle una oportunidad a películas que no se han publicitado, que no se han estrenado en el cine o que no se han pasado por televisión, o que aún teniendo actores muy conocidos son antiguas o desconocidas y la gente las ignora por completo, en cambio sucumben rápidamente a la tentación cuando es un estreno, o hay un reclamo notable en forma de actor y de actriz, aunque se trata de un remake de otra película anterior.

Yo me estoy dejando por ver películas muy populares, empezando porque hace tiempo dejé de ir al cine y prácticamente de ver películas hechas en el siglo XXI, pero también otras del siglo XX que sean tremendamente populares y que casi todo el mundo conozca. A veces incluso veo repetida parte de una película que haya visto varias veces antes que algunas que por su enorme popularidad no podría escribir en el blog porque no aportaría seguramente nada que no esté ya dicho o escrito y por tanto decido dar la oportunidad a todas estas que voy comentando y que además te brindan la posibilidad de vez en cuando de sorprenderte con una joya desconocida.


Evidentemente la historia ya es conocida por cualquiera que haya visto la película y no aporta muchas cosas diferentes en el relato, pero si que lo hace desde el punto de vista del protagonista de la misma, que en esta película no es ni Helena, ni Paris, ni Héctor (que directamente ha muerto antes de empezar la película), ni Aquiles, ni Agamenón ... el protagonismo cae sobre el guerrero troyano Eneas, que encarna el actor más conocido del reparto, Steve Reeves, uno de los famosos forzudos de finales de los cincuenta y la década de los sesenta (que encarnó diferentes papeles de personajes con mucha fuerza, especilamente Hércules), en este tipo de películas del género Peplum.

Creo que Steve Reeves  fue el actor forzudo más famoso de la época, por delante de otros como Ed Fury, Gordon Scott o Mark Forest. La vida laboral como actor de Reeves fue ligada al período de vida también de este género Peplum, donde trabajó en algunas de las más importantes, principalmente películas italianas, como Hércules o Rómulo y Remo, siendo su última película en 1968 con solo 24 títulos de crédito en su filmografía.

Para aprovechar el éxito de la película Ulises de Kirk Douglas, Pietro Francisci planeó hacer una película sobre Hércules, pero buscó sin éxito durante años un actor físicamente convincente y con experiencia. Su hija vio al culturista estadounidense Steve Reeves en la película estadounidense Athena (1954, de Richard Thorpe) y lo contrató para interpretar a Hércules en 1957, cuando se rodó la película. (Reeves cobró 10.000 dólares por protagonizar la película).

Se puede decir que el período dorado de este subgénero cinematográfico comprende entre los años 1958 y 1965.

Esta también es una película italiana (aunque parece ser que se rodó en Belgrado, Serbia), quizás no de escaso presupuesto pero no comparable al de las otras dos versiones de la guerra de Troya, y para los que hayáis visto Helena de Troya, evidentemente sale perdiendo en la comparación, pero también tiene cosas interesantes, como el escenario elegido para la ciudad de Troya y el Caballo para tratarse de 1961.

En la parte menos positiva el anonimato de algunos personajes importantes en la epopeya o sobre todo las escenas de lucha, en las cuales se movilizaron a muchos extras o figurantes, pero que no se plasma en sensación bélica real, y además acaparan buena parte de la película.


A los amantes de los 80, os encontraréis con voces de doblaje familiares, y es que aunque es de 1961, la película, según El Doblaje, se dobló en 1983.

Quizás no deja de ser un peplum más, ya que está hecha en pleno apogeo del género, pero yo personalmente prefiero esta versión a la exagerada versión de 2004, que parece casi ciencia ficción más que otra cosa.

Los caballos salvajes de mi última película, dieron paso a un solo caballo, inanimado, y pacífico externamente, que ha sido de los más famosos de la historia.









Valoración:                           6/10













16 octubre 2024

Ruta hacia el pánico (1975)

 






Habitualmente las películas cuyo título comienza por Ruta, o tienen incluida esa palabra en el título suelen ser de mi agrado o por lo menos suelen estar entre las prioritarias para ver, ya que siempre las asocio a Road Movies o desplazamientos en coche por parajes bucólicos, solitarios y bonitos que encajan perfectamente con mis gustos. Aunque esta vez la ruta fue principalmente en barco, a pesar de que el trepidante y emocionante comienzo si que es un accidentado trayecto en automóvil.

Realmente la película está basada en una novela del mismo nombre (Journey into fear), y no es la primera que se basó en ella, ya que hay otra película de 1943, que no he visto, con Orson Welles y Joseph Cotten, cuyo título aquí fue Estambul, que también está basada en dicha novela.

Se dice que esta novela influyó posteriormente en la que escribió Ian Fleming Desde Rusia con Amor, que en el cine fue una de las películas de la saga de James Bond.

Además de este aliciente otras cosas que me llamaron la atención para verla fueron que se trataba de una película de los setenta mezcla de misterio, intriga, aventura, acción, que suelen ser interesantes y uno de los géneros característicos de esa década, y además que poseía un reparto bastante decente y a la vez era una película totalmente desconocida.

Ya una vez comenzada la película, me encontré con otro aliciente, aunque fue bastante efímero, y es que la película comienza ambientada en Turquía, cosa que ahora mismo, de memoria, no recuerdo en otras películas, aunque rápidamente la acción se traslada principalmente a la travesía de un barco por el Mediterráneo, pasando por Grecia y llegando a su destino en Génova, una ciudad que conozco y siempre me gusta ver el contraste de como eran algunos sitios y ciudades muchos años antes, y básicamente como la acción del hombre los ha convertido en asfalto, ladrillos y coches.


Dentro de ese reparto decente, para mi, sobresalían por encima del resto Vincent Price y Donald Pleasence. El primero fue uno de ese gran triunvirato, junto a Peter Cushing y Christopher Lee, que tomaron el testigo de los Boris Karloff y Bela Lugosi y que coparon el cine de terror desde la década de los 50 hasta entrada la de los 70. Aquí por lo tanto lo vemos fuera de su hábitat habitual, pero con una actuación siempre notable, reforzada por una voz de doblaje sublime, y con la sorpresa del notable envejecimiento, facial especialmente, que tenía con respecto a sus películas de miedo, pese a no ser muy mayor todavía.

El otro actor destacado para mi, es ese gran secundario como es Donald Pleasence, también bastante ligado al cine de terror, casi nunca protagonista de una película, con personajes muchas veces ridículos, desconcertantes o de personas que no parecen muy cuerdas, y uno de los actores que recuerdo que más veces muere en la gran pantalla, con un secundario pero notable y muy recordado papel en la magnífica película La Gran Evasión.

Especialmente por estos dos actores te puedes convencer para ver la película, simplemente porque sabes que uno de ellos (o tal vez incluso ambos) representará a un villano formidable.

Entre los veteranos, por ahí también se cuela Shelley Winters, mientras que los papeles protagonistas y de los jóvenes del reparto recayeron sobre un poco destacado Sam Waterston y la guapa Yvette Mimieux.

Él, venía de trabajar en El Gran Gatsby, posiblemente el mejor título de su filmografía, aunque no recayera en él el papel protagonista de dicha película. Gran amigo de Bruce Lee, trabajó en cuatro películas de Woody Allen e interpretó cinco veces a presidentes de los Estados Unidos en la gran pantalla, especialmente a Abraham Lincoln, en tres ocasiones. Ha aparecido en dos películas nominada al Óscar a mejor película, Los gritos del silencio (1984) y Hannah y sus hermanas (1986).

Yvette Mimieux me era totalmente desconocida hasta que la vi en la notable y recomendable La celda de la violación, junto a Tommy Lee Jones, y donde deja bien a las claras que no solo era actriz por su físico. A pesar de que muy joven había participado en El tiempo en sus manos (1960), que juraría que he visto, y haber estado casada con un director importante como Stanley Donen es bastante anónima entre el público en general.

Con ese nombre suena poco a estadounidense, pero es de esos actores/actrices que tienen un árbol genealógico desperdigado por medio mundo. Su padre nació en Londres, aunque su abuelo paterno era francés y su abuela materna alemana, mientras que su madre nació en México.


De todas maneras como buen viaje en barco, o por lo menos en mi caso, te marea. La película es confusa por momentos, más allá de que sea una película de misterio o intriga, pero no queda muy claro el motivo por el que se persigue y se quiere asesinar al protagonista y cuando se desliza ligeramente o se intuye no resulta nada emocionante.

Así que lo mejor de la película son los actores, el doblaje y algunos de los parajes que aparecen durante la película, y la trama, a mi modo de ver queda aprobada por los pelos o incluso en suspenso.

A pesar de que los primeros minutos son de los más interesantes que he visto desde hace tiempo, luego la película languidece, se vuelve poco creíble y poco interesante.

Y es aquí donde, para finalizar, se podría hablar de las películas basadas en libros que quedan muy por debajo del libro, o que realmente son libros que no dan para trasladar al cine. No es que tenga yo un gran bagaje como lector y menos de películas que luego se hayan llevado al cine, pero mi sensación es que habitualmente si has leído el libro luego te suele decepcionar la película basada en el mismo.










Valoración:                            5/10












12 junio 2024

Lunes tormentoso (1988)

 






De vez en cuando me gusta ver una película cuyo título coincida con algún acontecimiento actual, la fecha del año, o algún evento que se vea reflejado de manera meramente anecdótica en el título de la película, así que aproveche un excepcional lunes lluvioso y algo tormentoso, nada habitual desde hace tiempo en este mes de junio y me dispuse a ver este Lunes Tormentoso.

No pasará a engrosar la lista de joyas escondidas ni las mejores películas que he visto, pero si que tiene bastantes matices.

Dirigida por el británico Mike Figgis (en su primer largometraje), cuyo título más importante es Leaving Las Vegas (1995), también había visto suya no hace mucho Pasiones Prohibidas (1991), y juntándola con ésta se ven claras coincidencias y un sello propio del director que te ayudaría a identificarlas como a dos hermanos parecidos sin que supieras que lo son.


Para el reparto contó con cuatro actores protagonistas, dos británicos y dos estadounidenses (parece ser que había huelga de actores en América en aquellos momentos y le ayudó a conseguir dos grandes actores americanos para el reparto), y además los personajes que interpretan son identificados cada uno de su lugar de origen.

No sabría decir en que orden salarial se movieron ambos cuatro, ni quien podría calificarse como más  protagonista de la película, pero quizás si que tienen más cuota de pantalla y sus personajes despiertan más interés, tanto Sean Bean como Melanie Griffith, principalmente él.

Él todavía era un actor poco conocido fuera de las Islas Británicas, mientras que ella ya llevaba unas cuantas películas a sus espaldas. Resulta curioso como el personaje de Melanie Griffith le confiesa al de Sean Bean, que es originaria de Minnesota, concretamente de una localidad llamada New Ulm, que es justamente el sitio en el que nació su madre, Tippi Hedren. 

Junto a ellos dos, un prototipo de tipo duro por antonomasia, como es Tommy Lee Jones, además acompañado por su voz de doblaje habitual (la misma de El Fugitivo o Alerta Máxima), que hacen un binomio mágico, y remarcando para mi la importancia del doblaje y la necesidad también de asociar a un buen actor con una voz habitual, y no cambiarle su actor de doblaje con frecuencia.

Y completando el cuarteto el cantante Sting, otro de los que decidió probar suerte en la actuación como repasaba recientemente a raíz de una película con Jennifer Lopez, sin tampoco hacer demasiadas intervenciones.

Tommy Lee Jones tiene un premio Óscar y Melanie Griffith y Sting fueron candidatos al premio.

Me resultó sorprendente el aire que se me dieron en esta película Sean Bean a Patrick Swayze y el propio Sting a David Beckham.

El director Mike Figgis decidió situar esta película actualizada de Cine Negro en la septentrional ciudad británica de Newcastle, lugar de nacimiento precisamente de Sting, la cual nunca había visto en una película y de la que casi no tenía una imagen mental, proporcionando un escenario diferente e interesante, aunque no deje de ser una ciudad gris británica con sus zonas industriales y su escaso atractivo.

Como digo una película donde la mafia y la corrupción se mezclan pero con una perspectiva un tanto diferente, ni el crimen tiene un protagonismo continuo, ni tampoco se vuelve descafeinada con motivos humorísticos innecesarios.
En cambio va dejando que otras historias fluyan alrededor de la trama, un tanto débil, extraña y poco interesante eso sí, y además de una historia de amor casi a primera vista, se van mezclando retazos de cultura británica, americana y polaca con el sonido del jazz de fondo (aunque no suene excesivamente bien ...).


Podríamos decir que la atmósfera por si sola le da una buena valoración a esta película.











Valoración:                                  6/10













23 mayo 2024

Océanos de fuego (1986)

 





Esta es otra película que coincide en título (el traducido, no el original), con una que posteriormente protagonizó en 2004 Viggo Mortensen (actor afincado en España), y que era tremendamete popular pues fue la primera después de su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos.
Sea como fuere, no puedo compararlas porque la del 2004 no la vi, y quizás no tengan nada que ver a nivel argumental.

Ésta que me ocupa, es una TV Movie que no pasará a la historia, pero que independientemente de sea mejor o peor o guste más o menos, tiene un detalle importante, y es que es una película singular con respecto a lo que había visto hasta ahora, y no hay nada que haga más excepcional a algo, que el que sea diferente, sin que por ello el adejetivo excepcional sea sinónimo de magnífico o sobresaliente.

Con un buen elenco de actores secundarios, eso si, muchos de ellos hombres rudos e indisolublemente asociados a películas de acción, y con la peculiaridad de que bastantes de ellos era habitual verlos en las series populares de los años 80, como El Equipo A o El Coche Fantástico.
De entre ellos podríamos destacar a Tony Burton, que era relativamente famoso por su papel de entrenador de Apollo Creed en la saga de Rocky, y otros como Alan Fudge, Sergio Calderón o Ramon Bieri.

Otro buen actor secundario presente en el rodaje, especialmente porque tiene cara de buen de actor más allá de sus papeles, es R. G. Armstrong. Mientras el papel principal recayó sobre un insustancial Gregory Harrison, y el actor más conocido de la película es David Carradine, otro que como comentaba en la última película de Christopher Lee, te lo encuentras voluntaria o involuntariamente cada poco tiempo, ya que tiene una filmografía muy extensa, y es muy habitual de este tipo de películas, TV Movies en muchas ocasiones, de acción y de bajo presupuesto.
Aparece en los títulos de crédito como Special Guest Appearance, lo cual parece indicar que fuera a tener un papel muy residual o testimonial, pero realmente es un actor más, con un rol más o menos importante.


Dirigida por Steve Carver, especializado en estas películas de acción, de finales de los setenta y los ochenta, incluyendo alguna película Blacksploitation, de hecho aquí hay varios actores de raza negra, y con el que algunos de los actores de esta película colaboraron en otras suyas, especialmente David Carradine que participó hasta en cuatro de los 14 filmes del director, Charlie y la Carrera del Rayo de Luna (1979), McQuade, lobo solitario (1983) y Revolver Joe (1993), además de ésta.

Uno de los detalles a destacar es la generación de un nuevo escenario cinematográfico en torno al mar, saliéndose de los convencionales y típicos episodios bélicos o de aventuras y buscando diferenciarse con una personalidad propia.

Y el otro detalle, éste sorprendente porque no pega con este tipo de película, provoca un gran contraste, y porque entiendo que tenía que ser complejo conseguir un permiso para rodar en dicho escenario, es la localización de varias tomas en la playa de Tulum, uno de los sitios arqueológicos más famosos de Riviera Maya (México), que junto a otras localizaciones y la inclusión de varios actores de este país (en especial Sergio Calderón, aunque con un papel residual), sitúan muy bien el desarrollo de la película en el país mexicano.











Valoración:                            5/10














01 mayo 2024

Peligro: Reacción en cadena (1980)

 




Elegí otra película totalmente desconocida (mi ficha en mi base de datos no indicaba ni director, ni ningún actor conocido), y estaba marcada como de ciencia ficción, y tenía ganas de ver algo de ese género.

Básicamente la elegí, porque siempre me ha resultado curioso las películas que comparten título, y como una puede haber resultado tremendamente exitosa, y la otra ser una total desconocida, aún siendo incluso anterior cronológicamente.

Reacción en cadena (1996), fue una película más o menos exitosa (aunque a mi no me suena haberla visto), con la presencia en el reparto de dos grandes actores en aquel momento, Keanu Reeves, que venía de hacer dos de sus proyectos más importantes, Speed y Johnny Mnemonic, y Morgan Freeman, que ya era un actor totalmente consolidado con algunos de sus trabajos más reputados ya en su filmografía, como Sin Perdón, Cadena Perpetua o Seven.

A veces, a raíz de la fama de un actor pueden volverse más populares películas anteriores de que llegara dicho reconocimiento, o también al amparo de una película exitosa pueden crecer los visionados de películas anteriores de la misma temática o título idéntico o parecido, pero ésta parece ser que no entró en esa ecuación.


Así que algo tenía que tener la película que la hiciera tan desconocida. Después de unos pocos minutos en los que no me resultaba familiar nada, me percaté del detalle que me desenmascaraba un poco algunas características de la película, o ese detalle no fue otro que un volante en el lado derecho de un vehículo.

Así que efectivamente, estábamos ante otra película australiana, sin buscarlo, pero de nuevo muy bienvenida, porque una vez más me sorprendió y me agradó, dentro de ese clima tan parecido que comparten muchas de las que voy viendo, de finales de los 70 o principios de los 80.

Rápidamente me percaté del peculiar aspecto rural habitual, aunque en parajes diferentes, la importancia de los vehículos (usan hasta un vehículo de producción australiana, de marca Holden) y de un par de actores que me resultaban ligeramente familiares, y que me imaginaba que lo eran de Mad Max, como así pude contrastar luego. De hecho, en el reparto, aunque como uncredited, también aparece Mel Gibson, pero hay que estar muy atento para percatarse de su fugaz aparición, como un cometa en el firmamento. Así que en este caso se trata de una película con una buena dosis de inspiración en la exitosa primera película de la saga de culto protagonizada por Mel Gibson, incluída la música reinante durante la película.

Además se contó con el director de la trilogía de Mad Max, George Miller, para realizar las acciones de persecución de coches, que se parecen mucho a las de la saga.

Aquí un par de listas de películas que me parece que viene muy al caso




Esta película se mostró en el Festival de Cine de Cannes, donde sus derechos se vendieron bien. Los derechos de distribución internacional a nivel mundial (fuera de Norteamérica y Australia) se vendieron a Warner Brothers International. La publicidad de esta película decía que era el mayor acuerdo jamás realizado (al menos en ese momento) para una película australiana en el Festival de Cine de Cannes. El productor David Elfick dijo en su momento: "se podría haber vendido tres veces en todos los territorios del mundo". Cuando la película se vendió en Cannes, la película inmediatamente obtuvo ganancias.

En su país la película fue nominada a seis premios del Australian Film Institute (AFI), principalmente en categorías técnicas, pero no logró ganar ninguno.


La historia empieza siendo un tanto confusa inicialmente, y rápidamente gana protagonismo el entorno elegido para el rodaje de la misma, así que en lo que uno se sitúa y entiende bien el argumento, queda atrapado por otro rincón rural encantador de Australia, en este caso en Glen Davis (Nueva Gales del Sur), territorio cercano a Sidney.

En todas estas películas rurales australianas el entorno está meticulosa y acertadamente elegido, siendo en todas ellas un valor destacado y diferencial de las mismas, pero siendo a la vez en todas diferente y atrayente, por lo menos para mi.

Uno de los detalles sobre los que me paré a reflexionar mientras veía la película, es que este tipo de largometrajes, a pesar de ser desconocidos aquí, no parecen ser películas de bajo presupuesto. Se emplean y destrozan varios vehículos, se rueda al aire libre, intervienen bastantes actores, principales y extras, y se utiliza bastante material, lo cual me lleva a pensar en que el presupuesto se dedica principalmente a la película en vez de a pagar un dineral a un par de actores que sean muy mediáticos y que te puedan vendar la película solo con su nombre o su rostro. Y me parece una fórmula que bien desarrollada puede tener tanto éxito o más que el fiarlo todo a un reparto popular.
Claro, que también desconozco la fama y el caché que tenían por aquel entonces en Australia Steve Bisley y Hugh Keays-Byrne, ambos procedentes de Mad Max.

Buscando información de la misma, me he encontrado con este detalle que confirma un poco mi pensamiento en el anterior párrafo.
"Esta película tuvo varios problemas de producción, incluidos los relacionados con accidentes, climatología y rodaje nocturno. La complejidad y ambición del proyecto supusieron un alto grado de tensión en el calendario de rodaje. El rodaje se prolongó aproximadamente una semana más de lo previsto y superó el presupuesto en unos 150.000 dólares".

Aunque creía que iba a ver una película de ciencia ficción, más bien es una película de acción, o una Disaster Movie de los 70, o finalmente podríamos decir que esta película es un Mad Max Radioactivo.










Valoración:                                7/10













27 enero 2024

F.I.S.T. (1978)







Hace unos días fallecía Norman Jewison, uno de los directores más importantes y más veteranos que quedaba con vida. Nominado tres veces a la estatuilla de mejor director, en 1968 por En el calor de la noche, en 1972 por El violinista en el tejado y en 1988 por Hechizo de Luna, no fue capaz de conseguirlo.

Me puse a revisar su filmografía a ver que podía ver que no fuera muy conocido, y me decidí por ésta, que aunque tiene como protagonista a un Sylvester Stallone ya afamado por Rocky (primera película después de ella), y un buen elenco de actores, yo por lo menos no recuerdo que la hayan pasado aquí por televisión desde que tengo uso de razón.

Eso sí, algo vale que me preocupé un momento en echar un vistazo, porque el título es de esos que no llaman nada la atención.


Jewison se encontró con Sylvester Stallone un día después de que asistiera a una proyección privada con el preestreno de Rocky (1976) . Jewison dijo: "Después de predecir que Rocky sería un gran éxito, algo que muchos cuestionaban en ese momento, le pregunté (a Stallone) si le gustaría leer el guión de mi próxima película (FIST Símbolo de fuerza). Se lo llevó a casa y me llamó al día siguiente para decirme que quería hacerlo. Lo único que teníamos era un acuerdo verbal. Pero lo cumplió"

Además el director también dijo de Stallone como publicidad para esta película: "Stallone no es sólo una estrella de cine para los fans. Se ha convertido en un héroe de culto para ellos. Se identifican con él como lo hacen con las estrellas de rock, como Elvis Presley o The Beatles". Son más reservados con otras estrellas de cine, que parecen menos accesibles. Piensan en Stallone, como Rocky, como parte de ellos. Es muy abierto".

Parecía que la química era muy buena, tanto que Stallone hizo algunas aportaciones al guión original de Joe Eszterhas (que además era su primer trabajo), aunque parece que nada exhaustivo. De hecho Stallone cobró casi el doble por el trabajo en el guión que el guionista original.

Sylvester Stallone, recién convertido en una gran estrella, fue frecuentemente acosado, gritado y agasajado por los admiradores durante la fotografía principal de esta película. Miles de fans de más de cien millas de distancia se reunían diariamente en lugares de rodaje en Dubuque, Iowa, cantando "¡Rocky! ¡Rocky! ¡Rocky!" desde detrás de cuerdas y barreras policiales del lugar de rodaje. 

Según parece, Stallone hacía unas tres peregrinaciones al día a las barreras de seguridad para estrechar la mano de los fans, posar para fotografías y dejar que algunos de los más atrevidos lo besaran. Cuando el tiempo no le permitía firmar autógrafos, Stallone aparentemente decía: "Sólo lo perderías. ¡Un apretón de manos dura para siempre!".


Hay mucha gente que siguiendo la tendencia de otros o repitiendo como loros lo que otros dicen subestiman y desprecian a un actor como Sylvester Stallone. Creo que no es opinable que Rocky, tanto la película, como su personaje, son prácticamente una obra maestra del cine, y algo similar en menor medida sucede con su personaje de John Rambo en Acorralado. Pueden no gustarte las películas, pero el trabajo y la actuación de Stallone es más que notable. Y aquí también lo es.

En Rocky interpretando a un emigrante italiano (su verdadero origen, su padre era de la región de Bari) y aquí a un emigrante húngaro. La película se centra en la experiencia húngaro-estadounidense. Ambientada en la ciudad de Cleveland, históricamente, el estado de Ohio y en particular Cleveland ha tenido la mayor población de húngaros-estadounidenses. Aunque el rodaje se realizó en un pueblo de Iowa, después de visitar más de 60 pueblos, ya que al ambientarla en la década de los treinta, necesitaban un lugar poco desarrollado que diera apariencia de ello.

Curiosamente los padres de Stallone han sido muy longevos, su padre falleció en 2011 con 92 años, y su madre en 2020 con 99, pero perdió a su hijo mayor, Sage, que trabajó con él en Rocky V con tan solo 36 años de edad.


Por la película van desfilando bastantes actores conocidos, algunos con papeles relativamente breves a pesar de ser actores muy importantes, y otros con papeles más protagonistas. Varios de ellos, como Melinda Dillon, han fallecido recientemente, también Brian Dennehy, Kevin Conway o James Karen. Además otros secundarios muy buenos como Tony Lo Bianco o Peter Boyle.


Hay numerosas conexiones entre los actores de la película.

El director Norman Jewison y el actor Rod Steiger, coincidieron hasta en cuatro películas. Jewison dirigió a Steiger en esta película, así como en Huracán Carter (1999) y En el calor de la noche (1967) , por la cual Steiger ganó el Premio de la Academia al Mejor Actor Protagonista. Steiger también coprotagonizó la producción de Jewison El asesino del calendario (1989).

Rod Steiger y Sylvester Stallone se reencontraron dieciséis años después en El especialista (1994) .

Sylvester Stallone y Brian Dennehy, quienes luego protagonizaron Acorralado (1982) cuatro años después.

Sylvester Stallone y el actor Frank McRae (con un papel testimonial al principio de la película) también aparecerían juntos en tres películas más: La cocina del infierno (1978), Rocky II (1979) y Encerrado (1989), interpretando al muy reconocible personaje de Eclipse.

Asimismo, la música de la película fue compuesta por Bill Conti, quien había compuesto la banda sonora ganadora del Óscar para Rocky (1976). FIST Símbolo de fuerza (1978) es una de las diez colaboraciones entre Conti y Stallone, y además de las seis entregas de Rocky, las otras son Encerrado (1989), Evasión o victoria (1981) y La cocina del infierno (1978).


La película está basada en la vida del jefe sindical Jimmy Hoffa , quien catorce años más tarde sería el protagonista de la película biográfica Hoffa: un pulso al poder (1992) , donde el personaje principal sería interpretado por Jack Nicholson.

Una película ambientada en el pasado, y con interpretaciones del pasado, sobrias y acompañadas de unas voces de doblaje inmejorables.
Una película de Stallone alejada de sus personajes de Rocky, Rambo, Cobra ..., y que podríamos agrupar junto con La cocina del infierno o La carrera de la muerte del año 2000, como papeles diferentes de Stallone en sus inicios.

Una de las mejores interpretaciones de Stallone, que era, por aquel momento, un joven actor muy talentoso.










Valoración:                                  7/10













16 noviembre 2023

El día de los animales (1977)

 




Raramente uno se encuentra con películas que traten sobre la naturaleza y la primera mitad de ésta me evocaba a alguna de las rutas de senderismo que he hecho, y que tanto echo de menos desde que la vacuna del Covid me sumió en una fatiga crónica de la que no consigo salir.

Así que toda esa primera parte me hacía recordar a alguna de las escasas películas en las que la naturaleza juega un papel protagonista y con cierto parecido, como Escuela de Supervivencia o Verano de Aguas Cristalinas, más la primera que la segunda.

Pero ya la segunda mitad de la misma me hizo percatarme que era otro ejemplo más de películas sobre catástrofes de los años setenta, y aunque sea con matices o enfoque diferente, la segunda parte es muy evidente que guarda un paralelismo con bastantes de esas películas catastróficas, protagonizadas por animales, de esta década del siglo XX.
Aunque también la parte final me recordó mucho a otra película que vi no hace mucho, como es Perros Asesinos.

Aquí un par de listas con películas parecidas





Esta película a veces se considera, erróneamente, una secuela de la película anterior del director William Girdler, Grizzly (1976). Principalmente porque tenía una  trama similar y el mismo oso entrenado, tenía el mismo productor/distribuidor ejecutivo (Edward L. Montoro), mismo director y la compañía de producción/distribución (Film Ventures International (FVI)), y además contó con un par de actores de aquella película, Richard Jaeckel y Christopher George. 

También hubo una verdadera secuela de Grizzly titulada Grizzly II: El concierto (1983), pero originalmente nunca se completó y, por lo tanto, nunca se estrenó en cines ni en video hasta octubre de 2021.


Con un reparto bastante decente (sorprede por ejemplo ver a Leslie Nielsen en un papel así, o a un muy joven Andrew Stevens), el doblaje parece ser de los años noventa o incluso del siglo veintiuno, pero con unas voces francamente intersantes, de lo mejor fuera de esa época dorada del doblaje que duró hasta los años ochenta incluso.

Interesantes localizaciones elegidas, en las montañas de California, no muy lejos de un lugar muy pintoresco como es el Lago Tahoe, que junto a las interpretaciones de los actores es la mejor parte de la película.

En cambio, como en Perros Asesinos, las escenas de ataque animal me dejan un poco indiferente. Aunque no ocupan mucho tiempo en pantalla (realmente la primera hora de película es casi un mero paseo por la naturaleza) no son especialmente brillantes. 

Hay que tener en cuenta que se trata de un largometraje de bajo presupuesto de un cineasta especializado en películas de serie B que utilizó su ingenio y su empuje en lugar de dinero. Como tal,  el resultado final es interesante.

William Girdler era un buen cineasta imitador, tenía en cuenta lo que cautivaba al público y hacía una película sobre ese tema cuando aún estaba candente. La disminución de la capa de ozono era un tema popular y que preocupaba a la población en aquellos días y él se inventó una pequeña película bonita relacionada con el tema.









Valoración:                                        7/10