La carrera de la vida (1985)

Hacía tiempo que tenía ganas de hincarle el diente a esta película, como gran aficionado al ciclismo que soy, y que mejor ocasión que el estreno oficioso de mi casa y mi televisión de 55 pulgadas.

Por tanto seguramente no pueda ser muy objetivo a la hora de valorar esta película.

Una película de John Badham, director británico cuyos títulos más importantes quizás sean Fiebre del sábado noche o Cortocircuito.

Aquí dirige posiblemente en uno de sus primeros papeles de protagonista a Kevin Costner. Es curioso ver en orden inversamente cronológico algunas películas de nuestros actores importantes, pero es que evidentemente nadie es famoso en su primer largometraje y siempre hay una historia por detrás, apariciones muy puntuales sin estar en los títulos de crédito, extra que interviene unos segundos, algún papel secundario ... es un camino que casi todos tienen que recorrer hasta llegar al estrellato.

Aquí Kevin Costner ya es el protagonista de la película después de haber pasado por esas etapas que os comentaba, y justo después de haber rodado Silverado que posiblemente sea la que le lanzó a la popularidad.

Una película sobre ciclismo, quizás como temática principal sea la única que conozco junto a El Relevo de Peter Yates, del año 1979, pero quizás en esta con mayor protagonismo y centrándose en la competición deportiva.

Además pone en valor la relación de dos hermanos y como puede afectar a la misma el distinto afecto por sus padres.

Un comienzo de los que me gustan y que están muy presentes en las películas de los 80, una buena opening song y un buen escenario, en este caso San Luis y su famoso Arco que tendrán continuidad luego con otros buenos fragmentos de música y con unos parajes fantásticos por el estado de Colorado.

113 minutos de cinta que no se hacen largos y que deberían ser imprescindibles para los amantes del deporte en las películas y en especial del ciclismo.


Valoración:   7/10

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Hombres temerarios (1955)

Era hora de variar un poco, cambiar de década y de género, y nos decantamos por ésta película de Henry Hathaway, un drama basado en la Fórmula 1.
Un Henry Hathaway especialmente conocido por sus Westerns y por la comunión durante muchas películas con John Wayne, aunque también tiene otras cintas apasionantes fuera del género del Oeste, como Niágara o Arenas de muerte.

Aquí dirige a Kirk Douglas y a varios buenos actores de la época.

Un Kirk Douglas que parece eterno, con 98 años recién cumplidos es, junto a Olivia de Havilland (también nacida en 1916) el representante más longevo de la época dorada del cine. Habiendo superado la muerte de uno de sus hijos y los problemas de su hijo más famoso, Michael, aunque ya hace tiempo que dejó de actuar en largometrajes es un lujo seguir contemplando sus películas.

Seguramente su papel más célebre sea el de Espartaco, pero no por ello el único. Hay muchas más películas en las que dejó una actuación magnífica, previas incluso a la película de gladiadores. Para los que no tengáis el gusto de conocerlas, a mí de las que más me gustan son Los Vikingos, 20000 leguas de viaje submarino o Duelo de Titanes entre otras.

Aquí interpreta a un piloto de carreras (más o menos en la época del gran Juan Manuel Fangio, con sus coches en forma de salchicha), en una temática poco habitual. Una cinta que nos ofrece la visión de un corredor y el valor que le da a la vida, al honor, al éxito y la difícil convivencia del riesgo a la muerte con una mujer.

Con un nostálgico inicio por las calles de Montecarlo, ya que me recuerda cuando estuve allí y la pena que me dio estar tan poco tiempo, viendo como era en los años 50 la zona del circuito y otras buenas escenas de fotografía, unido a un argumento original, unos buenos actores y un gran doblaje, sólo la calidad del vídeo y del audio le perjudica un poco.


Valoración:       6/10

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Noches de neón (1988)

Cambiamos de género pero no de década todavía. Una película un poco extraña esta que he visionado. Michael J. Fox interpretando un drama, lo cual refuerza mi teoría de que es un gran actor y que no sólo vale para hacer comedias.
Un actor al que el Parkinson nos impidió seguir disfrutando cuando todavía era muy jóven, un actor por el que no pasaban los años, siempre con su apariencia de adolescente. Cuando eres pequeño y ves sus películas piensas que no tiene ni 20 años en el momento de filmarlas, pero en realidad está más cerca de los 30 o por encima de ellos.

No obstante es un actor al que no encajaba muy bien en el nuevo siglo. En su época dorada, con Regreso al futuro o De pelo en pecho, las películas se adaptaban a él, pero con el paso de los años o te adaptas tú a las películas o vas desapareciendo del primer plano, como suele ser habitual de otra manera. Algunos como Robert De Niro cambiaron completamente de registro para adaptarse a lo que había y otros como Al Pacino, por poner dos ejemplos, prácticamente han desaparecido del mapa (realmente siguen haciendo películas pero con poco impacto ya).

O estás muy encasillado o tienes tu propia productora o alguien que realmente esté interesado en tu producto o hay lo que ofrezcan. Es sorprendente el caso por ejemplo de Steven Seagal que sobrevive haciendo sus películas de acción de toda la vida, con sus carencias claro está.

La cinta aborda el tema de las drogas y las desgracias que ello conlleva, sirviendo de alerta a la sociedad. No obstante, aunque la interpretación de Michael J. Fox es muy buena a la película le falta. Otra cinta que trata este tema como Golpe al sueño americano me parece mucho más interesante.

Adornan la película otra serie de actores importantes, principales en otras películas, como por ejemplo Kiefer Sutherland del que recientemente vi Jóvenes ocultos y al cual fui valorando más con el paso de los años, Phoebe Cates con numerosas apariciones en los años 80, el veterano Jason Robards o Kelly Lynch, especialista en películas un poco raras.


Valoración:   5/10

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Gatos Salvajes (1986)

Película a medio camino entre una comedia y un drama (siendo la protagonista Goldie Hawn es más fácil encasillarla en el primer género) con la temática del deporte de fondo.

En ella se abordan temas tan serios como la separación matrimonial y la capacidad de la mujer para ciertos trabajos.

Es curioso como convergen en esta película Wesley Snipes y Woody Harrelson (ambos en su primer largometraje) que años más tarde formarían pareja ya como protagonistas en la cinta "Los blancos no la saben meter" también con temática deportiva. Creo que ambos son algo más que el estereotipo de actor de películas de acción o de comedia respectivamente, aunque Cheers fuera una serie meramente para reirse con el tiempo nos ha demostrado que todos los actores de la misma eran buenos.

De todas maneras para mi gusto le resta brillantez a la película lo mal gestionado que está el tema del rugby (bueno realmente juegan a fútbol americano pero en el doblaje al español lo llaman rugby), las escenas meramente relacionadas con el deporte son muy flojas y debilitan un poco la valoración de la cinta.

Por último reseñar que siguiendo con la tradición de otras muchas películas de esta década tiene una buena BSO, en este caso con cortos y numerosos fragmentos.


Valoración:  5/10

   
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Razorback: Los colmillos del infierno (1984)

Cambiamos de género para nuestra segunda entrada, pero no de década, ya que la de los 80, es especial para mí.

Nos adentramos en un película de terror, aunque también puede ser un thriller o una película de suspense.

Película australiana y ambientada en Australia, dirigida por Russell Mulcahy, cuyo trabajo más conocido es Los Inmortales. Un cine, el australiano, poco pródigo (en general es un continente poco pródigo, no en vano tiene menos de la mitad de población que España), pero que lo poco que nos llega o conocemos nos aporta cosas diferentes, como por ejemplo con la película de culto Mad Max o ahora con ésta que estamos tratando, con argumentos diferentes, innovadores y bien desarrollados.

Si alguien quiere ahondar más en el cine australiano, del que quizás tengamos más reseñas, que investigue un poco los inicios de otro Russell, en este caso Crowe, para descubrir algunos otros largometrajes. Lo que está claro es que su visión del cine es diferente a la nuestra, por lo menos a mi parecer y en lo poco que he podido ver, mientras aquí casi todas nuestras películas están cortadas por el mismo patrón y no aportan nada, allí intentan hacer cosas diferentes.

Como la portada nos muestra y sin desvelar mucho sobre la película, los jabalís serán centro de atención de la misma.

El que la película se desarrolle al aire libre y en contacto con la naturaleza y algunas buenas tomas de fotografía, en especial dos o tres atardeceres, así como el mantener el suspense, no desvelando que es lo que causa el terror hasta bien avanzada la película completan esta cinta curiosa, diferente e interesante.

Valoración: 7/10

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