Mostrando entradas con la etiqueta Mar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mar. Mostrar todas las entradas

29 marzo 2025

Prisionero del mar (1957)

 






Hoy cumple 86 años Terence Hill, y aunque llevo semanas que no me encuentro bien y apenas veo películas me parecía un buen momento para hacer un esfuerzo y hacerle un homenaje.

Uno de mis ídolos cinematográficos de infancia, junto a Bud Spencer, que formaron esa versión italiana (aunque americanizada) de El Gordo y El Flaco y cuyas películas seguramente sean de las que más veces he visto en mi vida.

Justo hoy cumple la ya respetable cifra de 86 años, edad con la que murió Bud Spencer, diez años mayor que él, aunque espero que el buen aspecto físico que siempre ha lucido, incluso en su último y gran importante papel, en la serie Don Mateo, le permitan vivir en buenas condiciones unos cuantos años más.

Nacido como Mario Girotti, en Venecia, cambió su nombre al de Terence Hill en 1967, justo cuando rodó su primera película con Bud Spencer (Tú perdonas, yo no). No sé si Bud Spencer también lo hizo para tal ocasión.

Le pidieron que escogiera un nombre anglosajón más comercial. Le dieron 20 nombre y 24 horas para elegir y eligió Terence Hill porque era el que mejor le sonaba y porque además las iniciales coincidían con el nombre de su madre, Hildegard Thieme, de origen alemán (de ahí su apariencia poco italiana).

A su mujer, también de origen alemán, con la que también se casó en 1967 (un año que sin duda le cambió la vida), la conoció durante un rodaje en Almería, mismo sitio en el conoció a su otra pareja de vida, Bud Spencer.

Empezó su carrera de actor con 12 años, cuando Bud Spencer seguramente todavía fuera deportista profesional. Antes de su éxito junto a Bud Spencer trabajó en algunas películas importantes como Aníbal (1959) y sobre todo El Gatopardo (1963). También trabajó en varias de las películas de la saga alemana de Winnetou, entiendo que su ascendencia germana le ayudó a ello, ya que hablaba el idioma sin problema.

Como he dicho antes la primera de sus 18 colaboraciones con Bud Spencer fue el Spaghetti Western, Tú perdonas, yo no. Sus primeras películas fueron todas de este género, luego siguió Los cuatro truhanes, con la presencia de un importante Eli Wallach, aunque no eran habituales los actores famosos o importantes en sus películas, para después llegar su, posiblemente, película más famosa (aunque a mi no son las que más me gustan), Le llamaban Trinidad, y su posterior secuela Le seguían llamando Trinidad.

Su primera película de puñetazos fuera del Spaghetti Western fue Más fuerte muchachos, a la que luego siguieron Y si no nos enfadamos (rodada en Madrid), Dos misioneros, Dos superpolicías, Par e Impar, Estoy con los hipopótamos o Quien tiene un amigo tiene un tesoro, entre otras, mezclando ambientes de ciudad con otros alejados de la misma.

Curiosamente, durante el intervalo que duró su binomio cinematográfico, Bud Spencer rodó en solitario varias películas del mismo estilo, pero sin Terence Hill, como por ejemplo tres títulos muy significativos como Puños fuera, Banana Joe y Bombardero, y en cambio de Terence Hill no recuerdo ninguna en la que él hiciera un papel en solitario similar al de las películas que hacían juntos.


El actor protagonista en esta película, Yves Montand (del que creo que es la primera película que veo), tenía una característica similar a la de Terence Hill. Era italiano de nacimiento (Ivo Livi), o italo-francés, pero tomó un nombre artístico francés. Además de actor era cantante, de hecho lo descubrió Edith Piaf y lo contrató para su compañía, siendo además su pareja sentimental por un tiempo, aunque Montand se casaría después (1951) con la actriz francesa Simon Signoret para el resto de su vida (ella se murió antes que él), aunque se dice que tuvo un romance en 1960 con Marylin Monroe mientras filmaban El Multimillonario.

Aquí hace un papel muy interesante, con la inestimable ayuda de una magnífica voz de doblaje. Junto a él, la actriz italiana Alida Valli, no la más importante, pero si una de las muchas que tuvieron tanta importancia en Hollywood. Ella, de la década de los veinte, como Gina Lollobrigida, aunque la más mayor de todas era Anna Magnani.

Tanto Montand como Valli eran de 1921, curiosamente Terence Hill y la otra actriz femenina protagonista eran de 1939. Pero esta Federica Ranchi, coetánea por ejemplo de Claudia Cardinale, que aprovechando la ola de las actrices italianas podría haberse hecho también un nombre, quedó en el anonimato, ni siquiera tiene fotografía en el perfil de IMDb.

Lo curioso de la película es encontrarse a Paco Rabal entre el reparto, aunque realmente fue uno de nuestros actores más internacionales, principalmente en películas francesas e italianas. Aquí, curiosamente interpreta al padre del personaje de Terence Hill, cuando realmente solo se llevaban 13 años. Eso sí, no sé si naturales o artificiales, con solo 31 años aparece con canas en la escena.


La película me llamó la atención, además de por ver uno de los primeros papeles de Terence Hill (solo tenía 18 años), por la supuesta ambientación en la Costa Dálmata, en el Mar Adriático, en Croacia. Y es que es uno de los viajes que más me gustó de los no muchos que he hecho en mi vida.

Aunque si alguien espera ver una excelsa fotografía quizás se sienta un poco decepcionado. De hecho, hay pocos fotogramas que te hagan identificar claramente aquella zona, pero no obstante el lugar de rodaje entre esas islas del Adriático es bastante idílico.

Y acudí a esta película por este motivo, y finalmente me quedo con el muy original e intersante guión que me encontré. Creo que los guionistas actuales se podían fijar en películas como ésta como fuente de inspiración.

El ambiente de pescadores no es muy habitual en el mundo del cine, y en concreto las características de pesca aquí expuestas son muy ingeniosas para articular una intersante película.

Pero además es una película que intenta retratar las costumbres locales, el arraigo y las tradiciones transmitidas de generación en generación, siendo además muy interesante la relación entre el padre con cada uno de sus tres hijos, y como cada uno de ellos tiene una percepción y una valoración y admiración diferente hacia su progenitor.









Valoración:                            7/10













23 febrero 2025

El último vuelo del arca de Noé (1980)

 







Aunque todos conocemos a Walt Disney, que creó la compañía que lleva su nombre, a raíz del lanzamiento de carismáticos y entrañables personajes de animación, muchos no sabrán que Walt Disney también produjo bastantes películas no de animación (ésta en concreto es la número 107 en su historial), que principalmente solían realizarse para todos los públicos, incluyendo niños, y que por tanto no solían contar con violencia o lenguaje inapropiado y solían tener un final feliz.

Esta película de 1980, junto con Herbie, torero del mismo año, fueron los últimos largometrajes cinematográficos como productor completo para Ron Miller, el yerno de Walt Disney, quien luego se convirtió únicamente en productor ejecutivo.

Así que me puse a ver con entusiasmo esta película, a la que le encontré aliciente en el argumento y en los actores que incluía el reparto, pero que poco a poco ese entusiasmo se me fue apagando y la película me dejó un tanto indiferente.

Y es que, aunque no tengo mascotas en casa y no creo que me gustase, si que tengo mucho aprecio por los animales (si son de peluche en especial), y además cada vez es más creciente, mientras me sucede lo contrario con los seres humanos, que en muchos casos están eliminando de la faz de la tierra algunas especies, así que esta alegoría del pasaje biblíco de El Arca de Noé me parecía un buen momento de reflexión y paz para reconciliarme un poco con el planeta y sus animales que Dios puso en él.


Y dentro del reparto casi todos me parecían actores de mi agrado, habitualmente poco protagonistas, y que hacía algún tiempo a los que no veía.

El más familiar y más atractivo para mi era Dana Elcar, el sempiterno Pete Thornton, jefe de MacGyver en la mítica serie de los 80, pero que era mucho más que eso, y que previamente había trabajado en bastantes largometrajes, especialmente en El Golpe. Pero su personaje apenas aparece al principio de la película y luego desaparece, lo cual me restultó un ligero desencanto.

El protagonista es un Elliot Gould, al que a veces confundía con Harold Ramis, y que posiblemente hubiera podido también encajar en Los Cazafantasmas. Casado en su momento con Barbara Streisand, curiosamente las películas que le he visto, sus personajes eran bastantes parecidos, mitad cómico mitad dramático, muy bien interpretados, pero por lo que sea esos personajes y las películas en las que aparecían no acaban de encajar con mis gustos, estas películas que se quedan a medio camino entre comedia y drama. Creo realmente que Gould no encaja nada en el papel que interpreta en esta película.

En la parte infantil, que como digo es habitual en estas producciones de Disney, emerge un muy infantil todavía Ricky Schroder, en su segunda película ya. Con atractivo para la cámara ya, y muy hablador, se llegó a codear con las estrellas juveniles de finales de los 80 (aunque un poco más joven que ellos), y compartir protagonismo nada más y nada menos que con Brad Pitt en Triunfo Amargo, pero ese pico de popularidad se disolvió cual azucarillo y no pudo entrar en el selecto club de los Cruise, Pitt, Depp o Reeves.

El último miembro del reparto que quería destacar es el del actor estadounidense de ascendencia japonesa John Fujioka.

Su infancia tiene un ligero paralelismo con esta película, ya que nació en la isla de Hawai, la cual se menciona en esta película, cuya mayor parte de la trama transcurre también en una isla. 

Nacido en el seno de una familia japonesa-estadounidense, en 1944 se ofreció como voluntario a pesar de ser homosexual e hizo su servicio militar como traductor del japonés en la PACMIRS (Sección de Investigación de Inteligencia Militar del Pacífico) de la Oficina de Servicios Estratégicos en Estados Unidos y luego en Japón en Sendai, Morioka y Tokio después del final de la guerra. Nunca fue enviado a la Frente del Pacífico pero recibió todas las condecoraciones y medallas de los combatientes. Durante su servicio militar no le gustaban los bares por lo que comenzó a ir al cine y a ver representaciones teatrales.

Y le he mencionado el último, porque a esta película le veo conexiones con otra en la que aparece, en la que en este caso un barco arriba a una isla en la que también está él, y está ataviado y emplazado en un lugar muy parecido a éste. Me refiero a una de las películas que más me gusta de Bud Spencer y Terence Hill, y que más veces he visto, Quien tiene un amigo tiene un tesoro (1981). De hecho ésta es una año anterior a la de la famosa pareja italiana y no me cabe duda de que su personaje aquí sirvió de inspiración para el que hizo un año después en la película de Sergio Corbucci.

Por cierto, unos Bud Spencer y Terence Hill que también tienen otra película con conexiones con ésta, Dos misioneros (1974), ya que aquí el personaje protagonista femenino es una misionera.


Hay un último nombre, no en el reparto pero si en los títulos de crédito, que resulta ilusionante y curioso cuando aparece (por cierto unos títulos de crédito que creo que salen en torno al minuto 17 de la película, en un caso bastante inusual), como es el del compositor Maurice Jarre, uno de los grandes de la composición en el cine. El francés natural de Lyon, fue nominado hasta en nueve ocasiones al Óscar, ganándolo tres veces, por sus célebres trabajos en Lawrence de Arabia (1963) y Doctor Zhivago (1966), y el menos conocido y aclamado de Pasaje a La India (1985).


Una película con buenos ingredientes (doblaje incluído, bastante bueno en todos los personajes masculinos adultos) para hacer una gran receta, y que puede que le guste a mucha gente, sobre todo a los que la vean en una situación familiar con niños pequeños, amantes de los animales o admiradores de películas como la que he comentado de Bud Spencer y Terence Hill, o porqué no también a los que les gusten películas tipo Robinson Crusoe o Naúfrago, con las que tiene algunas cosas en común ... pero como digo, a mi el plato resultante final me decepcionó un poco, no sé si porque faltó sal entre esos ingredientes o porque es una película de esas que he comentado otras veces que hay que verla en una edad de tu vida determinada para que te guste.

Aunque por otro lado me gustó el recuerdo a un bonito pero dramático episodio biblíco como el del Diluvio Universal y el Arca de Noé, y como en la película se insta a creer en Dios, a darle gracias por las cosas que tenemos, a querer a las personas, no utilizar la violencia y como la fé puede mover montañas y aunque muchos no se den cuenta, la presencia de Dios y los pequeños milagros están más presentes de lo que creemos.









Valoración:                            5/10












25 enero 2025

El diablo de las aguas turbias (1954)

 





Continué viaje por África, y al no poder ver una película que me apetecía mucho, Los Misterios de Angkor (1960), (creí que la tenía en castellano, pero era en francés, y posiblemente no se haya doblado al español), puse ya rumbo a China desde la anterior parada en La India, y aunque estuve dudando en ver ésta o Shanghai Suprise (1986), con Sean Penn y Madonna, (también podía haber visto Corredor hacia China (1957), del mismo director, Samuel Fuller, pero la descarté por ser en blanco y negro), finalmente para continuar la senda de películas antiguas me decanté por ésta y se rompió la racha de películas interesantes.

El argumento más habitual de las películas americanas ambientadas en China o Japón es mayoritariamente la Segunda Guerra Mundial, por tanto películas del género bélico, con bastante presencia naval en las mismas.

De niño me gustaban este tipo de películas bélicas y de submarinos, me sentaba con mi padre y mi hermano a verlas y me parecían apasionantes, además de una alternativa a los westerns que acaparaban casi toda la cuota de pantalla, o por lo menos lo que mi padre le gustaba ver.

Luego según fui creciendo se me fueron haciendo pesadas, hasta el punto de dejarlas de ver completamente, y haber estado muchos años sin ver una, más allá de otras películas con un submarino como protagonista pero no esencialmente bélicas y tampoco ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, como La Isla Misteriosa (1973), La Grieta (1990) o la muy famosa película de Steven Seagal, Alerta Máxima (1992).

Pero la película, de lo que recuerdo, no me ha resultado nada novedosa, siendo la única novedad el que hacía mucho tiempo que no veía una película de este género.

Aquí una lista de películas sobre submarinos



Además, aunque las dos últimas películas de esta gira que estoy haciendo por Asia estaban rodadas en España principalmente, se percibía o uno se podía imaginar que estaba físicamente en el lugar en el que se ambientaban, Afganistán y La India, aquí ni rodaje ni ambientación que hiciera a uno pensar que estaba en aguas del Mar de la China.

Y ese es el principal problema que me hizo dejar de ver este tipo de películas, el hecho de que el rodaje se ciñiera exlusivamente al interior de un submarino y poco más.

Pero a ésta, más allá de que tampoco tenía miradas otras alternativas de película ambientada en China, le había visto un posible aliciente, al leer la descripción que había dejado en IMDb otro usuario que ya la había visto:

"Un equipo científico contrata a un exoficial de la Armada para encontrar una base secreta en una isla atómica china y evitar un complot comunista contra Estados Unidos que podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial."

Me hizo pensar que una isla, y por tanto vegetación y naturaleza tendría su peso en la película y por tanto aportaría una novedad a las películas bélicas de submarinos, pero nada más allá de la realidad, la supuesta isla se visita muy tarde, con nocturnidad y hasta parece un decorado en cualquier sitio aleatorio.

Además al parecer también parte de las imágenes subacuáticas se tomaron de otra u otras películas de submarinos anteriores.

Una de las muchas películas bélicas que se hicieron en torno a la Segunda Guerra Mundial, que no es excesivamente mala, ni excesivamente buena, pero que tampoco aportó nada diferente. Era muy fácil coger a una de las estrellas de la época, en este caso Richard Widmark, preferentemente que no hubiera hecho ninguna película parecida, y construir en torno a él otra sin mucho más objetivo que hacer un película bélica con ese actor, dando por hecho que el tirón del actor, la Segunda Guerra Mundial y ese género de cine iban a ser garantía de éxito, y no siempre era así.

Creo que el mayor problema, independientemente de no ser una película excelente ni con gran presupuesto, es la presencia innecesaria de una mujer en una película en la que no encaja nada y que refleja la necesidad de muchos cineastas de meter a la fuerza un interés amoroso en los lugares más sórdidos, que rara vez funciona, y esta vez tampoco.

Seguramente una película solo para los muy admiradores de Richard Widmark, o del también renombrado director Samuel Fuller, que por momentos se puede convertir en un aburrimiento torturante, y a la que quizás el novedoso CinemaScope y el Technicolor salvaron de un resultado todavía peor.

Pero con todo y con eso, la película consiguió una nominación a los Óscar, en la categoría de mejores efectos especiales.









Valoración:                         5/10












23 mayo 2024

Océanos de fuego (1986)

 





Esta es otra película que coincide en título (el traducido, no el original), con una que posteriormente protagonizó en 2004 Viggo Mortensen (actor afincado en España), y que era tremendamete popular pues fue la primera después de su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos.
Sea como fuere, no puedo compararlas porque la del 2004 no la vi, y quizás no tengan nada que ver a nivel argumental.

Ésta que me ocupa, es una TV Movie que no pasará a la historia, pero que independientemente de sea mejor o peor o guste más o menos, tiene un detalle importante, y es que es una película singular con respecto a lo que había visto hasta ahora, y no hay nada que haga más excepcional a algo, que el que sea diferente, sin que por ello el adejetivo excepcional sea sinónimo de magnífico o sobresaliente.

Con un buen elenco de actores secundarios, eso si, muchos de ellos hombres rudos e indisolublemente asociados a películas de acción, y con la peculiaridad de que bastantes de ellos era habitual verlos en las series populares de los años 80, como El Equipo A o El Coche Fantástico.
De entre ellos podríamos destacar a Tony Burton, que era relativamente famoso por su papel de entrenador de Apollo Creed en la saga de Rocky, y otros como Alan Fudge, Sergio Calderón o Ramon Bieri.

Otro buen actor secundario presente en el rodaje, especialmente porque tiene cara de buen de actor más allá de sus papeles, es R. G. Armstrong. Mientras el papel principal recayó sobre un insustancial Gregory Harrison, y el actor más conocido de la película es David Carradine, otro que como comentaba en la última película de Christopher Lee, te lo encuentras voluntaria o involuntariamente cada poco tiempo, ya que tiene una filmografía muy extensa, y es muy habitual de este tipo de películas, TV Movies en muchas ocasiones, de acción y de bajo presupuesto.
Aparece en los títulos de crédito como Special Guest Appearance, lo cual parece indicar que fuera a tener un papel muy residual o testimonial, pero realmente es un actor más, con un rol más o menos importante.


Dirigida por Steve Carver, especializado en estas películas de acción, de finales de los setenta y los ochenta, incluyendo alguna película Blacksploitation, de hecho aquí hay varios actores de raza negra, y con el que algunos de los actores de esta película colaboraron en otras suyas, especialmente David Carradine que participó hasta en cuatro de los 14 filmes del director, Charlie y la Carrera del Rayo de Luna (1979), McQuade, lobo solitario (1983) y Revolver Joe (1993), además de ésta.

Uno de los detalles a destacar es la generación de un nuevo escenario cinematográfico en torno al mar, saliéndose de los convencionales y típicos episodios bélicos o de aventuras y buscando diferenciarse con una personalidad propia.

Y el otro detalle, éste sorprendente porque no pega con este tipo de película, provoca un gran contraste, y porque entiendo que tenía que ser complejo conseguir un permiso para rodar en dicho escenario, es la localización de varias tomas en la playa de Tulum, uno de los sitios arqueológicos más famosos de Riviera Maya (México), que junto a otras localizaciones y la inclusión de varios actores de este país (en especial Sergio Calderón, aunque con un papel residual), sitúan muy bien el desarrollo de la película en el país mexicano.











Valoración:                            5/10














10 abril 2024

África bajo el mar (1953)

 





Una de las actrices que, si Dios quiere, alcanzará los 90 años en 2024 (también Brigitte Bardot)  es Sofía Loren, y ello, unido a que las reservas de películas africanas están todavía bien me llevaron a ver ésta.

Esta actriz italiana ha sido admirada por muchas generaciones, seguro que los que ronden más o menos mi edad, habrán tenido, abuelos y padre que quedaran prendados de ella en su tiempo, y nosotros mismos, si nos hemos molestado en ver alguna película suya, seguro que también hemos quedado cautivados por sus encantos.

Estamos sin duda ante un icono internacional y la máxima exponente de la gran generación de actrices italianas que asaltó y casi lideró las taquillas de Hollywood en los años 50 y 60 del pasado siglo. de las que ya apenas quedan vivas, la también enormemente atractiva Claudia Cardinale, y la menos conocida Lea Massari.

A pesar de debutar con tan solo 16 años en el cine, después de haberse presentado a Miss Italia con 15, no había tenido una vida fácil hasta ese momento.
Su padre, al que solo vio tres veces en su vida, no quiso casarse con su madre y las abandonó a ambas y a su hermana.

Sofía, su madre y su hermana tuvieron que trasladarse a Pozzuoli, cerca de Nápoles, durante la Segunda Guerra Mundial para instalarse en casa de su abuela y poder subsistir​ ya que las condiciones de vida en Roma eran muy malas.​ En uno de los bombardeos aliados, Sofia fue alcanzada por metralla hiriéndole la barbilla.​ 
Después de ésto, la familia se trasladó a Nápoles, donde fueron acogidos por unos parientes lejanos. Al finalizar la guerra, Loren y su familia volvieron a Pozzuoli. Su abuela abrió una taberna. Su madre, Romilda Villani (antigua aspirante a doble de Greta Garbo), tocaba el piano, su hermana María cantaba y Sofía servía y limpiaba los platos. El lugar fue popular entre los militares estadounidenses.


Pero de la mano de su futuro marido, Carlo Ponti, se fue abriendo paso en el cine de su país, trabajando con los grandes actores italianos de aquella época, como Mastroianni, Sordi o Gassman, para poco después desembarcar en grandes producciones americanas (ya había tenido un papel sin acreditar en 1951, con tan solo 17 años, en Quo Vadis).

En su época de esplendor trabaja a las órdenes de directores como Delbert Mann, George Cukor, Henry Hathaway o Sidney Lumet, y coprotagoniza con estrellas como John Wayne, Cary Grant, Anthony Quinn o Anthony Perkins.

Luego fue compaginando Hollywood con Italia hasta ir regresando poco a poco al cine de su país e ir bajando mucho su actividad a partir de los años 80.


Aquí tan solo tenía 18 años (y posiblemente fue su primer papel como Sofía Loren, abandonando el de Sofía Lazzaro), cuando rodó esta desconocida película italiana, en su primer papel como protagonista, ambientada en una parte de África diferente a la que habitualmente estoy acostumbrado. Y es que la acción se sitúa en los únicos territorios que fueron colonia italiana del continente africano, Etiopía y Eritrea, y por tanto la película abandona el habitual escenario terrestre, de sábana y de fauna salvaje, por uno a medias entre tierra firme y el Mar Rojo, con paisajes más áridos y desérticos.

Al parecer la publicidad de la película consistió mayoritariamente en distribuir fotos en bikini de la protagonista, y la facilidad con que asumió el papel de protagonista generó mejores críticas para ella que para la película.

Y con 18 años y siendo el único personaje femenino se lleva todo el protagonismo, acaparando las miradas de todos los demás personajes, bien sea por ser hija o pretendida por los distintos miembros de la tripulación.

Es una película curiosa, que a veces parece un documental sobre zoología, por la voz en off y las diferentes escenas y explicaciones de los animales del fondo marino, pero que a veces también deja bonitas estampas y diferentes fotografías del continente africano, especialmente al final donde irrumpen algunos paisajes novedosos y mas vistosos que el resto de la película.










Valoración:                                  5/10














26 junio 2023

El tesoro de los tiburones (1975)

 





Cornel David fue, en mi opinión, un actor muy interesante. Bastante atípico, no solo por su lugar de nacimiento, Hungría, de donde así a simple vista quizás solo podríamos citar a él y a Zsa Zsa Gabor como actores conocidos oriundos de ese país. Directores hay más, pero quizás habría que recurrir a internet para saber que Michael Curtiz, André de Toth o George Pal eran nacidos en el país magiar.

Nacido prácticamente en la mitad (1912) de la época de nacimiento de las estrellas del Hollywood clásico, que podíamos establecer de manera redonda entre 1900-1920 (aunque se nos escapen por mínimos años Humprey Bogart por lo bajo y Charlton Heston por lo alto), creo que tan solo estaba un mínimo escalón por debajo de estas grandes estrellas.

Lo que más curioso me parece de él, es que a pesar de su época de nacimiento y su figura atlética, no he encontrado en su filmografía ningún solo western, siendo la más parecido quizás Al borde de la eternidad.
Pero básicamente sus papeles se repartieron entre el cine negro, donde ya hizo de secundario por ejemplo en un gran clásico, como El último refugio, las películas de aventuras, quizás donde demostraba su mayor talento, y donde aparece una de mis favoritas, como es Más allá de Mombasa, y las películas de Capa y Espada o de Espadachines, como se prefieran llamar, donde no tenía el caché de Errol Flynn, Stewart Granger o Tyronne Power, pero si era otro de los grandes destacados de este subgénero, cómo en El hijo de Robin de los bosques. De hecho fue elegido para el equipo olímpico de esgrima para los juegos de 1936 en Berlín.


Se graduó de la escuela secundaria Townsend Harris para estudiantes superdotados en Nueva York a la edad de 14 años. Townsend Harris estaba afiliado a CCNY, la universidad a la que ingresó después de graduarse. Y en esta universidad se sacó un curso de pre-medicina de cuatro años, en tan sólo tres.
Otro detalle de sus capacidades es que hablaba seis idiomas, húngaro, francés, alemán, inglés, italiano y ruso.

Dijo que el mayor error de su carrera y del que se arrepintión mucho fue, que se volvió demasiado arrogante y rechazó un papel selecto que le ofreció el viejo Cecil B. DeMille en Los diez mandamientos (1956). Dijo que el papel era demasiado pequeño y poco remunerado. DeMille nunca volvió a hablarle. Luego sintió que habría sido un éxito de taquilla que habría reforzado e impulsado su carrera.

Además de actor, también dirigía (aunque sólo fueran 9 películas en total), faceta de la que pocos de los actores de esa época clásica de Hollywood pueden presumir. Ésta fue la última película que dirigió, en la que además es productor, guionista, actor protagonista y escritor de la canción principal, algo que supongo será muy díficil de encontrar en general en otras películas.

Quizás la escasa repercusión de esta película le llevó a dejar la dirección, porque ni era muy mayor, 63 años, y además estaba en plena forma para esa edad.
Cornel Wilde dice que se le ocurrió la idea de la película en 1969, pero que no pudo conseguir la financiación hasta que Tiburón (1975) se convirtió en un éxito. "Preferiría haber tenido el campo para nosotros solos, sin Tiburón", dijo.

El caso es que esta película se estrenó 9 semanas antes de Tiburón, no sé si en esa fecha ya se preveía el éxito de la película de Spielberg o algo no cuadraba en su razonamiento.
Lo que queda claro es que la película no debió tener ningún éxito, aquí para mi era totalmente desconcida.


Y es algo que a veces me preguntó, ¿qué hace que una película tengo éxito o no, o porque una película aparentemente interesante pasa totalmente desapercibida?

Porque podemos decir que esta película tenía tres factores que cuando uno empieza a verla le hacen pensar que es una película, cuanto menos conocida, aunque no sea destacada.

- Se publicó al rebufo de la exitosa Tiburón, y en principio sólo por compartir temática debería tener aceptación en aquella época.
- Cornel Wilde era un actor importante (o lo había sido), y además consiguió reclutar a otro interesante actor como Yaphet Kotto (Brubaker o Alien), y otro par de secundarios decentes como Cliff Osmond y Carmen Argenziano.
- El primer diálogo y otra voz posterior, son de los mejores actores de doblaje de aquella época, con lo cual, o doblaban siempre los mismos cualquier tipo de película, que lo dudo, o se esperaba que fuera interesante y realzarla.


Para mi ha sido una interesante película de aventuras marítimas, con barcos, tesoros, acción ...
Y además hubo un momento que me resultó curioso como me vino a la mente, como encajaban los 4 protagonistas con los personajes de El equipo A. Cornel Wilde como Aníbal, Yaphet Kotto, como M.A. Barracus, el muchacho rubio como Fénix, y el amigo de Yaphet Kotto, extraño y con tartamudez, claramente como Murdock

La parte quizás más débil de la película, las escenas submarinas, aunque no excesivas, y la falta de utilización de una mejor fotografía en las localizaciones en el Caribe.










Valoración:                                     6/10












12 junio 2023

La iguana (1988)

 




Esperaba bastante de esta película, aunque bien es cierto que cuando una película es poco conocida y resulta tan difícil de conseguir, suele ser por algún motivo, y finalmente se cumplió lo más lógico y la película me decepcionó.

Una co-producción entre España, Italia y Estados Unidos, basada en una novela de un importante escritor español como es Alberto Vázquez Figueroa. Rodada en la isla de Lanzarote, aunque este detalle no lo sabía de antemano, se puede adivinar fácilmente, y con un actor interesante como Michael Madsen, aunque resultó ser muy secundario, parecía indicar, que La Iguana, además el título sonaba bien, podría ser un tesoro por descubrir.

Además también me resultó familiar la media cara visible del protagonista, que resultó ser el enemigo de Clint Eastwood en El Sargento de Hierro, lo cual era otro aliciente adicional. 
La parte italiana corría a cargo del productor, y un actor italiano destacado, como Fabio Testi, con el que además ya había trabajado el director Monte Hellman.


Pero la película se me desinfló enseguida. El principal error o decepción me resultó la falta de localizaciones o explotación de la isla de Lanzarote, para enriquecer la película, aunque sólo fuera con tomas de fotografía, sin personajes rodando en sitios diferentes. Ya que toda la trama se reduce a una cueva, que podría estar situada en cualquier sitio, y una playa con un pequeño acantilado que carece de toda belleza. Un gran desacierto.

Y luego aunque la trama está bien, y el personaje protagonista está bien caracterizado, el ritmo se me hace muy lento, no pasa nada excepcional, y como me ha sucedido en más películas recientemente, hay muchas escenas de la película que vuelven a carecer de total veracidad, cosa que es de lo más decepcionante, y más cuando no estamos ante una película Fantástica o de Ciencia Ficción.


Podríamos decier que el alma de la película es El Fantasma de la Ópera (o La Bella y la Bestia). Se siente como un regreso espiritual del director a los orígenes de su cine con Roger Corman, de hecho, esta película podría recibir el título de su primera película, Beast from Haunted Cave.

Además para complicar o enrarecer más la película, toda ella está llena de elipses, incluyendo el final, que queda como interpretable.


La película tiene una buena premisa, pero la ejecución para mi no está a la altura y desluce el resultado final de la misma.









Valoración:                                    5/10












27 enero 2023

Ondas de choque (1977)

 




Dentro de la santísima trinidad que formaron en el cine de terror, desde mediados de los 50, hasta mediados de los 70 del siglo pasado, los tres actores Christopher Lee, Vincent Price y Peter Cushing, éste último quizás fuera el más discreto, menos protagonista y con menos reconocimiento de los tres, sin dejar por ello de estar al mismo nivel que los otros dos en mi opinión.

A veces nos encontramos con películas muy poco conocidas que en su ficha cuentan con algún actor notable, pero que tampoco aparece como cabeza de cartel, como es el caso en esta película de Peter Cushing.

Y es que realmente no aparece hasta pasada la media hora de película y su participación no es muy extensa. De hecho la película se rodó en 35 días y tanto Cushing, como el otro actor reconocido, John Carradine, tan sólo trabajon 5 días, por los que Cushing cobró 25.000 $ de la época (más pasajes aéreos en primera clase, desde y hacia Londres, alojamiento en hotel y un conductor a su disposición).

El director de películas de serie B, Fred Olen Ray, dijo que esta era la primera película en la que participaba. Era fotógrafo. Dijo que ninguno de los otros jóvenes del equipo sabía quiénes eran John Carradine y Peter Cushing (como seguramente le pase a mucha gente de mi generación), pero Ray era un gran admirador de ambos. Pasó cada momento que pudo charlando con ellos y terminó usando a Carradine en varias de sus películas después, cuando comenzó a dirigir.

La película se rodó en Florida, y gran parte de la misma en el hotel Biltmore, que estuvo cerrado por un período de dos años y estaba abandonado en el momento de la filmación. El director Ken Wiederhorn pagó 250 $ por alquilar el edificio para el rodaje. El hotel fue renovado un par de años después del rodaje y volvió a cobrar vida.


La verdad que me encontré lo que estaba buscando, una película que mezclara ciencia ficción con miedo y misterio, y colmó mis expectativas.
Una película que se podría catalogar además de en esos géneros, en el subgénero Nazis, o en el de Zombis.

O como bien recoge esta lista



El director y el encargado o los encargados de la sección de vestuario y maquillaje lo bordaron con los personajes que hacen de malos, todos inexpresivos y terroríficos, y ataviados con una indumentaria que espantaría al más pintado.

Originalmente, no se suponía que los zombis llevaran gafas protectoras, que parecen más casi de aviador que relacionadas con el mundo marítimo que ambienta la película, pero cuando el extra Max Trumpton regresó de una reciente cirugía de glaucoma con gafas protectoras, al director le gustó tanto el 'look' que ordenó al departamento de vestuario que hiciera un par para cada zombi.


Quizás no sea una película tan poco conocida como la mayoría que suelo comentar aquí, pero hay que escarbar para dar con ella y ponerse a verla, y me ha parecido una semi joya por descubrir.









Valoración:                                  7/10












13 diciembre 2022

Un caradura en Hollywood (1986)

 




Recientemente fallecía la actriz Kirstie Alley a los 71 años. Una actriz, en mi opinión, poco reconocida, tanto en su trabajo como en su belleza.
Y es que quizás su encajonamiento principalmente en personajes de comedia puede que influya en ello.
No obstante ganó dos premios Emmy y un Globo de oro.

A pesar de su éxito en la saga Mira quien habla, creo que todos la asociamos a su papel en la famosa serie de televisión de los 80, Cheers.
Una comedia de situación que era tremendamente divertida y que lanzó a la fama tanto a Kirstie como también a Ted Danson, Kelsey Grammer y Woody Harrelson, y también destacando el trabajo de Rhea Perlman, John Ratzenberger y George Wendt.
Y eso que Alley sólo participó en, aproximadamente, la mitad de episodios que lo hicieron los que completaron la serie entera.

Era la mejor amiga de John Travolta, que fue el gran amor de su vida. Travolta ha pasado en poco tiempo por el trauma de perder a su mujer, Kelly Preston, y ahora a su otro gran amor.


Rebuscando entre lo que tenía me topé con esta película, que además tenía marcada para ver, y me llevé un gran recuerdo de ella y pasé un buen rato.

Una película de televisión totalmente desconocida, que curiosamente tiene como título original Prince of Bel Air, que rápidamente lleva a la famosa serie que encumbró a Will Smith, pero que en español sufrió otra de esas traducciones terribles.

Película para ver en verano preferentemente, pero que dadas las circunstancias me alegro de haberla visto.

Tiene algunas diferencias con el estándar de película de los 80, y es que es más una comedia romántica, que una comedia como tal, y sus protagonistas no son los típicos adolescentes recién cumplidos los 18, o recién superada la veintena, si no que son dos personas adultas ya, pero con la misma mentalidad que te puedas encontrar en personajes muchos más jóvenes de películas de la época.

Por lo demás, los clásicos habituales, chicas, mar, diversión, amistad, música (al poco de empezar enriquece la película el sonido de Dire Straits y su Walk of life) ...

Alley compartió aquí protagonismo con Mark Harmon (curiosamente repetirían poco después en Juerga tropical), ambos actores de la misma quinta (1951).
Un actor un tanto atemporal, con alma de ochentero, pero que le pilló ya un poco mayor (sólo en el DNI, porque físicamente tenía un atractivo inmejorable, y una sonrisa que todos quisiéramos tener), que tan pronto te hacía una comedia como un drama o película con sustancia, pero que nunca adquirió una gran fama.

Digamos que la película podía ser una más de los 80, pero con toques que la hacen destacar, y sobre todo porque la he visto como homenaje a Kirstie Alley.










Valoración:                                       6/10












25 septiembre 2022

Temporada alta (1987)

 





Con un paralelismo sorprendente con Henry Silva, también fallecía recientemente, el mismo día, la actriz griega Irene Papas.
Pero el paralelismo va más allá, ya que ambos nacieron en el mes de septiembre de 1926, aunque creo que no llegaron a trabajar en ninguna película juntos.

Con Irene Papas creo que se va la actriz más importante de la historia del cine griego (actriz o actor), y creo que forma junto al director Costa-Gavras y al compositor Vangelis el triángulo más importante de la cinematografía helena.
Incluso podemos decir que el siguiente en importancia podría ser Anthony Quinn (con quien Irene Papas compartió rodaje hasta en 7 películas), que a pesar de ser oriundo de México, hizo mucho por el cine griego por sus numerosos papeles en películas como Zorba el griego, Los cañones de Navarone, El mago, Sueño de reyes o El griego de oro, todas ellas ambientadas en Grecia. En dos de estas compartió trabajo con Irene Papas.

Descubierta por Elia Kazan, ganó fama internacional con estas películas ambientadas en Grecia como las mencionadas Los cañones de Navarone y Zorba el griego o Electra.
Con el director griego Michael Cacoyannis realizó una serie de colaboraciones en las que interpretó a diferentes heroínas de tragedias griegas, en películas con Antígona, Ifigenia y Las troyanas.
Algunos personajes de la mitología griega que representó Irene Papas son Medea, Electra, Clitemnestra, Helena, Penélope y Anticlea.

Actuó en cuatro películas nominadas al Oscar a la Mejor Película Los cañones de Navarone (1961), Zorba, el griego (1964), Ana de los mil días (1969) y Z (1969).

El director Federico Fellini era un gran admirador de su trabajo y Marlon Brando un gran admirador de su persona. Al parecer mantuvieron una relación bastante secreta que vio la luz poco antes de morir el actor estadounidense.


Tenía esta película marcada para ver desde hace tiempo, y curiosamente en vez de verla en temporada alta de verano, la he visto en temporada baja.
Pero siempre me han gustado las películas ambientadas en Grecia y más si lo hacen en alguna de sus islas turísticas. Tengo especialmente idealizada Un amor de verano, que muestra todos los encantos de Santorini.
Esta está ambientada en Rodas, célebremente famosa por su maravilla de la antigüedad El Coloso, que también fue llevada al cine, pero siendo de otra época y mostrando otra cara de la isla.
Quizás el escenario de las islas griegas hace que sea bastante fácil realizar una película medianamente interesante.


Aquí unas listas de películas rodadas o ambientadas en Grecia







Sorprende que esta película sea totalmente desconocida para tener un tridente importante de protagonistas, curiosamente de tres generaciones completamente diferente.
Encabezados por la elegancia y el encanto de Jacqueline Bisset, que creo que en toda la película no interactúa con el personaje de Irene Papas, que parece estar como por libre, fuera de la trama de la película, y con el debut cinematográfico del reputado Kenneth Brannagh, en un papel bastante diferente a sus papeles de películas costumbristas británicas, y con una de las mejores voces de doblaje de la década de los 80 y 90, que he comprobado que corresponde a Antonio Lara.

Aunque quizás cuesta clasificarla entre comedia, drama o romance y evidentemente no es la mejor película del mundo, el clima que se respira, la localización, los actores, los personajes y el poco sustancioso argumento hacen que el resultado sea bastante interesante, invitándote a viajar hasta allí en verano para conocer a tu Jacqueline Bisset particular.

Para mis gustos, una joya anónima que he descubierto.










Valoración:                                    7/10












05 septiembre 2022

Holocausto radiactivo (1972)

 







Me puse a ver esta película y aunque la elegí porque la tenía catalogada como género Ciencia Ficción, a los dos minutos se me vino a la que cabeza que por el título igual podía ser otra película de desastres de los años 70, y con ello sobrexplotar el género y quedarme sin películas de ese estilo para ver.

Pero pocos minutos después me dio la sensación de que no iban por ahí los tiros, y con cinco minutos de visionado me parecía que hasta ese momento le vendría bien como título La tierra olvidada por el tiempo, una película fantástica de los años 70, creo que con dinosaurios por medio.

Pero ya desde el minuto diez o así ya intuí que la película tenía más bien tintes de La isla del Dr. Moreau, que tiene un par de versiones por lo menos. Aunque parece ser que con la que más parecido se le saca es con El hombre de mimbre.

De todas maneras era una película inglesa de los años 70, muy poco conocida, así que tampoco había que esperar gran cosa.

Un cine inglés que seguramente sea el más importante después del cine de Hollywood, habiendo exportado muchos actores y directores muy importantes en la historia cinematográfica, principalmente en la mayor figura de este país y una de las más importantes del cine como Alfred Hitchcock, y también con buenos actores como Michael Caine o Sean Connery.


No es una película de terror como tal, es una película que cuenta con un guion creíble y un alto valor de interés con su misterio.
Más bien estamos ante un drama que trata de reproducir las cosas de una manera un tanto realista. Las emociones y el suspense son escasos. Los efectos de maquillaje son decentes, pero apenas se ven hasta el final.

La primera parte de la película es adecuadamente inquietante. Hay una sensación de fatalidad que envuelve el lugar. Los habitantes actúan extrañamente sospechosos y los directores introducen ángulos distorsionados para enfatizar el hecho de que algo está muy mal aquí, pero sin revelar lo que es, lo cual ayuda a mantener el interés.

Aunque evidentemente le falta mucho presupuesto y explotar más y mejor la fotografía de Cornualles, la trama es interesante, poco habitual y bien desarrollada.
La película obtiene algunas calificaciones positivas por sus buenas intenciones y por terminar de una manera lo suficientemente creíble.









Valoración:                                        5/10












22 julio 2021

La batalla de los simios gigantes (1966)

 




El cine japonés, es un cine en clara decadencia (como casi cualquier cosa que se haga fuera de Hollywood), y más desde la pérdida de su gran referente, Akira Kurosawa, para cierta gente director de culto, pero que sin embargo otros muchos ni siquiera conocerán (a pesar de tener un Óscar a mejor director, otro honorífico, y dos de sus películas haber recibido el Óscar a mejor película extranjera, Rashömon y Dersu Uzala)

Pero evidentemente tampoco todo era Akira Kurosawa, para mi el director de esta película Ishiro Honda tiene bastante valor también y sus películas me gustan más.
Director del primer Godzilla, y de unas cuantas más de la saga como King Kong contra Godzilla, hizo bastantes más películas de monstruos y efectos especiales en las décadas de los 50, 60 y primeros años de los 70.
Se le reconoce como uno de los precursores del cine de monstruos.

Godzilla era un monstruo que si no llega a ser por la versión que hicieron en los 90 muchos ni lo conoceríamos, cuando tiene una saga de películas enormes y sea posiblemente el monstruo más cinematográfico.


Ésta película, desconocida para mi y que me llamó la atención, parece ser que es relativamente importante entre el mundo cinematográfico, ya que varias personas de Hollywood la citan.


- Brad Pitt dijo durante los Premios de la Academia 2012 que esta fue la primera película que vio.
- Es una de las películas favoritas de Nicolas Cage.
- Quentin Tarantino ha citado esta película como una influencia para su carrera cinematográfica.



Película casi íntegramente japonesa, con la presencia testimonial de una actriz americana y el actor principal, con un rostro muy conocido, pero al que no lograba poner nombre, Russ Tamblyn, y que da mucho valor a la película.

Según se cuenta, Russ Tamblyn odiaba trabajar en la película y, a menudo, desobedecía las órdenes del equipo de filmación, lo que causaba mucha frustración a sus compañeros. 
Consideró espantoso el guión original y reescribió o improvisó muchos de sus diálogos, confundiendo a veces a su intérprete japonés. El productor estadounidense de la película, Henry G. Saperstein, dijo que "Tamblyn fue un dolor de cabeza prima donna". Sin embargo, Tamblyn se ha entusiasmado con la película décadas después y ahora afirma que le gusta.

Durante el proceso de doblaje de la película para el público estadounidense, se perdió la pista de audio de Russ Tamblyn, lo que significa que tuvo que volver a grabar todas sus escenas, lo que podría explicar por qué suena tan desinteresado o incluso desmotivado a lo largo de la película, aunque yo creo que le da un tono de tranquilidad e interés a su personaje.


Estábamos en una época muy pretérita e inicial para los efectos especiales. La época por ejemplo que a mi me apasionó con los efectos de Ray Harryhausen en las películas de Simbad y similares.
Y aquí, los efectos son decentes en algunas escenas y defectuosos en otras muchas, donde se nota que se utilizan juguetes o miniaturas para adaptarse a la escala de los monstruos.

No obstantes la parte de la vegetación me parece que está francamente bien. Se creó con pequeños pinos que fueron detallados individualmente por el personal uno por uno con las raíces atadas. Durante la película, los monstruos arrancaron varios árboles, lo que creó un problema para el personal de efectos especiales. Necesitaban crear raíces en miniatura para enterrarlas bajo tierra, pero no sabían qué árbol sería arrancado. Por lo tanto, la inmensa mayoría de los árboles que se ven en el fondo tienen raíces detalladas escondidas bajo el suelo.


Película interesante para mi gusto.










Valoración:                                     6/10