Mostrando entradas con la etiqueta Accidente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Accidente. Mostrar todas las entradas

05 septiembre 2024

Tinieblas (1970)

 





Pues dicho y hecho. Completé esta trilogía por películas protagonizadas por actores que en su día encarnaron a James Bond en la gran pantalla. Curiosamente, esta tarde mientras tomaba un café y daba un paseo con un amigo, mis únicas actividades en esta limitante vida, me ha soltado un comentario de que había oído que le preguntaban a Daniel Craig si James Bond era homosexual ... Ya escuché en su día que se planeaba un posible 007 de raza negra u homosexual, pero siempre inglés claro. La de tonterías que nos quedarán por ver y la de cosas que quieren destrozar o poner a su gusto ciertos colectivos.

Y es que, al igual que Sean Connery especialmente, y también Pierce Brosnan, son bastante más que James Bond, a pesar de que sea su personaje más importante, digamos que para mucha gente Roger Moore solo es James Bond, o Roger Moore es lo que es gracias a 007.

Pero bueno, hay que molestarse un poco en investigar y ojear la trayectoria de este actor inglés, que nunca fue santo de mi devoción, bastante inexpresivo y muy arrogante en la mayoría de sus personajes (realmente nunca me encajó como James Bond, o no por lo menos con la edad que empezó a interpretarlo), y es que ya trabajaba en la década de los 50 del siglo XX y tiene bastantes películas y muy variadas en su filmografía.

Los que tengan un poco más de conocimiento, si que les resultará más familiar más allá de su interpretación del agente 007, por una serie de películas, mayoritariamente de corte bélico que hizo durante los años 70, o por su papel protagonista en la serie El Santo en los años 60, con nada menos que 118 episodios.


El caso es que aquí, a las órdenes de Basil Dearden, todavía no había hecho su debut como el agente 007, que sería tres años después, pero para Moore es su papel favorito y la mejor de sus interpretaciones en la gran pantalla.

Curiosamente, creo que la única película que había visto hasta ahora dirigida por Dearden, fue también con Sean Connery en La mujer de paja, aunque en este caso él ya había interpretado a James Bond.

Ésta fue la última película dirigida por Dearden, que paradojas de la vida, aquí siendo guionista, director y productor, comienza la película con accidente de tráfico del personaje interpretado por Moore, y él murió poco después en un accidente de tráfico.

La película se considera una película de doppelgangers. Un doppelganger es un doble de una persona viva. Es un evento que siempre me pareció curioso, y del que tenía recuerdos de algún episodio de El coche fantástico (creo que utilizan el recurso en un par de ocasiones) y de Macgyver, además de mi admirada serie de dibujos animados La vuelta al mundo de Willy Fog, donde Transfer se disfrazaba de cualquier persona, habiendo episodios con dos Willy Fogs por ejemplo ... que recuerdos!

Aquí una lista de películas sobre ésta característica:



Habrá que repetir algún día.


Esta película se estrenó trece años después de que se publicara su novela original, El extraño caso del señor Pelham de Anthony Armstrong , y quince años después de que la historia original de esa novela, El caso del señor Pelham, escrita también por Armstrong, se hubiera utilizado para un episodio de Alfred Hitchcock presenta (1955).

Con un reparto bastante anónimo, me valió para descubrir a dos actrices que no recordaba haber visto hasta ahora, Hildegard Neil, inglesa nacida en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Olga Georges-Picot francesa nacida en Shanghai (China), me ha resultado curiosa esa coincidencia, de nacer a tantos kilómetros de distancia de su país. La primera falleció el año pasado y la segunda tristemente se suicidó en 1997.

Película inglesa sobria e interesante, si no tenéis muy manido el argumento de los dobles, y si no habéis visto nunca una con ese recurso os lo recomiendo, además que uno no sabe si realmente se van a llegar a ver a dos personajes iguales, si se está volviendo loco el protagonista y todo es una fantasía ... por si acaso evitad los accidentes de tráfico a los mandos de un Rover ... aunque ya están casi descatalogados.










Valoración:                         6/10












 

02 septiembre 2024

Cinco días, un verano (1982)

 






Si uno se pone a excarvar a fondo se puede encontrar con un montón de películas desconocidas, de manera aparentemente sorprendente, y que si no fueron populares en su día, difícilmente se van a convertir ahora muchos años después en motivo de visionado. Ésta podría ser un buen ejemplo de ello. 

Y es que uno en principio mira la ficha y se encuentra con el prestigioso productor y director Fred Zinnemann (nacido en el antiguo imperio austro-húngaro), ganador del Óscar al mejor director en dos ocasiones, por De aquí a la eternidad (1954) y Un hombre para la eternidad (1967), curiosamente traducidas al español con títulos muy similares, y nominado hasta en otras cuatro ocasiones, por Sólo ante el peligro (1953), Historia de una monja (1960), Tres vidas errantes (1961) y Julia (1978). Ya solo por él extraña la poca difusión de esta película.

De hecho ésta fue su última película como director, en un período que después de 1960 fue bastante discreto por su parte, con tan sólo cinco películas bastante espaciadas, en 1964, 1966, 1973, 1977 y finalmente ésta en 1982.


Pero si que a Zinnemann le añadimos la gran estrella de Sean Connery (posiblemente en esa época un poco venido a menos, aunque luego resurgió con fuerza, especialmente con Los Intocables de Eliot Ness o Indiana Jones en busca del Arca perdida), tendríamos un dúo más que recomendable, apriorísticamente, como para estar ante un película cuanto menos interesante.

Una vez que Connery dejó de interpretar al agente británico James Bond, del que ha sido seguramente de los actores que lo ha encarnado el que más veces lo ha interpretado y al que más asocia todo el mundo con James Bond, estuvo una década algo más discreto, y su imagen adoptó habitualmente un fino bigote.

Curiosamente en la última película había visto a Pierce Brosnan y sin darme cuenta ahora a Sean Connery, ambos intérpretes de Bond.

Ya me ha picado la curiosidad y he ido a consultar la hemeroteca.

Sean Connery y Roger Moore interpretaron al agente en 7 ocasiones cada uno, a continuación Daniel Craig, con 5, Pierce Brosnan con 4, Timothy Dalton 2 veces y David Niven y George Lazenby una vez cada uno.

Además, chequeando la filmografía, la siguiente película a ésta en la carrera de Connery fue Nunca digas nunca jamás, su última encarnación en el agente 007, 21 años después de la primera vez.


Creo que el notorio envejecimiento prematuro de Connery seguramente hizo que se buscara una alternativa en cuanto a intérprete de Bond, y aunque Roger Moore era mayor que él, su apariencia le daba un carácter más apropiado para ese personaje.

Bueno, que me voy por las ramas y James Bond está ocupando mucho tiempo, pero ya que sin quererlo he visto dos películas seguidas de actores que interpretaron a 007, quizás la siguiente tenga que ser una de Roger Moore.

Fred Zinnemann quería una actriz desconocida para interpretar el papel de Kate, así que con ellos dos quedó cubierto el estrellato de la película.

No tenía ni idea de lo que me iba a encontrar, una película veraniega con Sean Connery, no tenía pinta por mucho que el título hiciera referencia a ello, y efectivamente, fue otro tipo de verano, como habitualmente se suele decir "¿Qué prefieres, playa o montaña?", así que después de varias experiencias cinéfilas con la playa este verano, tocó una de montaña.


Y aunque a mi este tipo de películas de alpinismo en Los Alpes (o en cualquier otra cordillera también), me encantan, no parece ser que en aquella época llamara mucho la atención.

Dejo una lista de películas del género para los que les gusten




Y es que me veo reflejado en unas declaraciones que hizo en la época el director: "Me encantaba la sensación que uno tenía en aquellos viejos tiempos de ir a un lugar que estaba absolutamente tranquilo, el silencio, la sensación de majestuosidad, el misterio".

Cuando estuve por Los Alpes franceses me sentí así, con todas palabras que dijo Zinnemann en mi mente, especialmente majestuosidad. A los suizos no pude ir, pero además del Mont Blanc, la montaña más icónica de Los Alpes es el pico Cervino, o Matterhorn, con su pecualiar forma casi simétrica. Según sus propias palabras, la idea de felicidad del productor y director Fred Zinnemann era "sentarse en la cima del Cervino y preguntarse cómo bajar".

La película fue un fracaso comercial y crítico en taquilla. El productor y director Fred Zinnemann dijo: "No digo que fuera una buena película, pero hubo un cierto grado de crueldad en las críticas. El placer que algunas personas sintieron al criticar la película realmente dolió".


El rodaje debió ser complicado por las condiciones climáticas de los lugares de rodaje, la temática propia y los imprevistos que pudieran surgir.

Así se pueden encontrar notas o reseñas de la producción como:

- Antes de la fotografía principal, el elenco y el equipo entrenaron durante varias semanas para familiarizarse con las condiciones climáticas, el equipo de montañismo temprano y las técnicas de escalada de la década de 1930

- Un trozo de hielo que cayó destrozó una revista de películas y arruinó todo un día de tomas, que tuvieron que repetirse.

- El New York Times del 7 de noviembre de 1982 indicó que el viento intermitente de polvo procedente del Sahara tiñó inesperadamente de color naranja las montañas, deteniendo la producción hasta que hubo una nueva nevada (y eso que parecía que la tan famosa calima que nos tortura con tanta frecuencia últimamente era algo del siglo XXI).

- Una edición de finales de julio de 1981 del periódico "The Swiss Observer" informó que el equipo de producción había encontrado en el hielo de los Alpes suizos el cuerpo preservado de un hombre congelado que había estado desaparecido durante aproximadamente treinta y un años. 

- Se pasaron varias semanas antes del rodaje principal explorando localizaciones en un reconocimiento de exteriores donde se descubrieron muchos sitios montañosos exóticos que no habían sido alterados por la humanidad o por lo que el productor y director Fred Zinnemann llamó "la prisa y la presión" de la escalada moderna. 

- El productor ejecutivo Peter Beale y el productor y director Fred Zinnemann reclutaron a pastores alpinos de los Alpes suizos, que estaban acostumbrados al clima y las condiciones paisajísticas de los picos de las montañas extremadamente frías, para ayudar con la producción de esta película, que incluyó la preparación diaria de las ubicaciones del set antes del amanecer y la llegada de Zinnemann a las 7 de la mañana.

- Los problemas que plagaron la producción, según las notas de la carátula de un video casero para esta película, incluyeron tormentas eléctricas, deshielos repentinos, evacuaciones en helicóptero, enfermedades, lesiones y temperaturas extremas de frío y calor a gran altitud. El texto de la carátula añadía que la producción se enfrentó a todos los peligros de frente. 

-  La revista People informó en su edición del 22 de noviembre de 1982: "Para hacer esta película, ambientada en lo alto de los Alpes suizos cerca de St. Moritz, el director Fred Zinnemann filmó en cuevas y grietas, durante avalanchas, en glaciares y paredes de roca escarpadas, con temperaturas entumecedoras a altitudes impresionantes y desde helicópteros que volaban".


Demasiada odisea o demasiadas desventuras, para una película en la que la aventura y la escalada pierden algo de protagonismo y se ven disputadas e invadidas por un drama entre la felicidad y la infelicidad, que puede haber en una pareja, o simplemente como a cada esquina de la calle te puedes encontrar una situación diferente, o como puedes encontrar la desgracia haciendo algo que realmente te gusta.

Realmente el director hace reflexionar con ello a través de la historia que muestra en la pantalla, no solo para aquellas personas que estén en pareja, si no también a cualquier persona sea cual sea su situación, y como hay que intentar ser felices, pero también ayudar a los demás a serlo o no serlo a costa de la infelicidad de otras personas.


La historia ocurre en un período de tiempo de tan solo unos días, parete del título "Cinco días", lo cual me lleva a pensar ahora que el verano empieza a converger hacia su ocaso, no porque no haga buen tiempo todavía, si no porque el ritmo de vida marca que en el mayor de los casos es el comienzo de un nuevo curso, nueva temporada o vuelta al trabajo, que tan solo cinco días pueden hacer de un verano inolvidable, desde el lado positivo, o que ha pasado un verano más y apenas te puedes quedar con cinco momentos del mismo, en el lado negativo.









Valoración:                        6/10














24 agosto 2024

Un verano para recordar (1974)

 





Pues un año más, éste tampoco será en mi caso un verano para recordar, y ya van por lo menos cinco consecutivos sin nada positivo, salvo pequeños detalles como alguna película interesante que he descubierto este verano, más allá de cualquier momento de evasión de problemas vía café o paseo con algún amigo.

Aunque precisamente, mi digamos último verano para recordar, en 2019, estuve por Italia, y entre otros sitios en Milán, que aunque no tenga mucho protagonistmo visual en esta película, si que se la nombra en unas cuantas ocasiones.

Lo curioso, es que realmente esta película también debería llamarse un verano para olvidar, y no para recordar, porque no trata de acontecimientos que divertidos que merezcan la pena ser recordados, sino más bien todo lo contrario.

Así que me puse a ver la película esperando quizás algo entretenido y me encontré con todo lo contrario. Aunque ya suponía que no estaba ante una película veraniega al uso, ya que es una década anterior a la explosión de esas comedias vacacionales y veraniegas ... y por que es una película italiana, que me sirvió para contraponer a la anterior francesa que acababa de ver.


En los años setenta del pasado siglo el cine italiano tenía una importancia increíble, ya no sé si estaba a la altura del cine británico en cuanto a calidad, pero en cuanto a cantidad, era increíblemente prolífico, con todavía el género Spaghetti Western muy activo, películas de mafia abundantes, de crímenes y acción sin tener por que estar la mafia de por medio, dramas como éste, comedias ... y además todas las películas de los increíbles Bud Spencer y Terence Hill, que digamos que es un subgénero propio y que se dieron mayoritariamente en esta década.

Aunque quizás este tipo de película sea el menos habitual, o por lo menos yo no he elegido películas parecidas, si que demuestra la amplitud de géneros a tratar.

También es cierto que por esa época había muchos directores italianos con cierta reputación y también la mayoría de ellos con bastante actividad, ya que no son directores cuya filmografía se quede en diez o quince títulos de crédito, si no que alguno de ellos pudo llegar hasta a cien, cosa que para un director es algo realmente complejo de ver.

En el caso de Sergio Martino (1938), todavía vivo, el contador se quedó en 62, siendo la última de hace más de una década ya.
Es por lo menos ya la tercera película suya que veo desde que escribo el blog, junto a las interesantes La montaña del Dios caníbal y La isla de los hombres peces, y repasando su filmografía se puede apreciar el detalle que había comentado antes, bastantes películas y muy variadas en cuanto a su temática.

Una película suya que siempre he querido ver es Una australiana en Roma, con una jovencísima Nicole Kidman, pero creo que esa película no está doblada al castellano, y como no me conforme con verla en italiano a ver que entiendo, creo que me quedaré sin verla.


Ésta es una película extraña, con niños protagonistas, pero con una historia muy dramática, y realmente aunque no la considero mala como tal, si que creo que no tiene mucho potencial público, aunque no obstante creo que es una película difícil de conseguir.

Con dos actores no italianos medianamente conocidos como Senta Berger y John Richardson, la película es extremadamente anónima (tan sólo 54 votos en IMDb), pero tampoco yo la recomiendo encarecidamente y por tanto hacerla más popular.









Valoración:                           5/10












18 mayo 2024

La cita (1982)

 





Esta película podría ser la elegida perfectamente para reflejar el título de mi blog. Y es que estamos ante una película totalmente desconocida, dirigida por una mujer (cosa menos habitual), además siendo su único largometraje, pocos actores y para mi desconocidos y hasta pocos diálogos.

No sé en que fuentes habrá bebido la directora pero además de elementos comunes con otras películas de terror, como un atajo (palabra que implica peligro casi de por si sola), oscuridad, pesadillas o perros peligrosos, está el típico niño muy inquietante con comportamiento errático y un trayecto en coche que presagia lo peor.

En ese sentido encontré ciertos puntos parecidos con El Resplandor y con El Diablo Sobre Ruedas.


Originalmente concebida como un thriller hecho para televisión, esto cambió en los primeros días de la preproducción, cuando el presupuesto aumentó después de que un inversor se uniera e inyectara una cantidad considerable de dinero en la producción. La película estaba destinada entonces a estrenarse en cines en 1981, pero tuvo dificultades para encontrar un distribuidor. Terminó siendo lanzada en video casero por un sello menor y también tuvo un par de transmisiones televisivas en el Reino Unido en la década de 1980. 

Después de eso, la película cayó en el olvido y la copia desapareció. Cuando el BFI quiso lanzarla en DVD más de treinta años después, no pudieron encontrar el negativo ni ninguna copia de la película, siendo la única versión conocida una copia VHS antigua y gastada rescatada de una tienda benéfica algunos años antes. Sin embargo, a través de una serie de adquisiciones, Sony Pictures descubrió en sus archivos en 2021 una copia de video con calidad de transmisión mucho mejor que la de ese VHS rescatado y esta es la versión que el BFI puso a disposición en DVD el año siguiente.

Filmada en 1980, esta película estuvo en las estanterías durante más de un año mientras los productores intentaban, sin éxito, encontrar un distribuidor para un estreno cinematográfico generalizado. En lugar de eso, terminó dedicándose directamente al alquiler de vídeos en 1982.


La Cita es una película de terror sin sangre, pero es aterradora en un sentido psicológico. Sin embargo, hay que leer entre líneas para entenderla completamente. Aquí están sucediendo más cosas de las que piensas.
Muy extraña e inquietante es la mejor manera que se me ocurre para explicar esta película de terror británica, siguiendo dos patrones básicos del cine de terror de este país, el silencio y la ausencia de sangre.

Uno de los elementos más fuertes de la historia y de la película es la poca conversación que hay.
Durante la mayor parte de la película, nadie habla y el relato se va componiendo de planos interconectados que van explicando ligeramente la película.

El inconveniente es que prácticamente no hay desarrollo de la trama. No soy del tipo que necesita que todo se explique en una película, pero ayuda saber un poco por qué suceden las cosas.

Durante gran parte de la película, da la sensación que la aterradora escena inicial no tiene nada que ver con el resto de la misma, no obstante a pesar de que a veces parece que la película no tiene mucho sentido (parecería 24 horas tormentosas en una familia), crea una atmósfera inquietante, de pesadilla y de ensueño en todo momento donde el horror de la situación se deriva más de lo que se implica que de lo que se ve.


La inclusión de sueños en las películas suele ser fascinante y rica en simbolismo y, a veces, los sueños pueden ser presagios o advertencias a las que el soñador debe prestar atención, pero rara vez lo hace.

La historia es bastante básica y te deja sacar tus propias conclusiones  e interpretaciones sobre el clímax y cómo llegamos allí.

El último detalle que me gustaría destacar y que para mi ha supuesto un plus adicional en la valoración de la película, es el protagonismo de ese modelo de coche. Un Ford Granada, entiendo que con clara inspiración española, que junto con el Ford Taunus fueron dos modelos no muy vendidos, pero medio de lujo en aquellos años, por la división europea de la marca americana Ford, y que siempre me gustaron, tanto por su línea, como por su escasez.











Valoración:                                6/10













01 mayo 2024

Peligro: Reacción en cadena (1980)

 




Elegí otra película totalmente desconocida (mi ficha en mi base de datos no indicaba ni director, ni ningún actor conocido), y estaba marcada como de ciencia ficción, y tenía ganas de ver algo de ese género.

Básicamente la elegí, porque siempre me ha resultado curioso las películas que comparten título, y como una puede haber resultado tremendamente exitosa, y la otra ser una total desconocida, aún siendo incluso anterior cronológicamente.

Reacción en cadena (1996), fue una película más o menos exitosa (aunque a mi no me suena haberla visto), con la presencia en el reparto de dos grandes actores en aquel momento, Keanu Reeves, que venía de hacer dos de sus proyectos más importantes, Speed y Johnny Mnemonic, y Morgan Freeman, que ya era un actor totalmente consolidado con algunos de sus trabajos más reputados ya en su filmografía, como Sin Perdón, Cadena Perpetua o Seven.

A veces, a raíz de la fama de un actor pueden volverse más populares películas anteriores de que llegara dicho reconocimiento, o también al amparo de una película exitosa pueden crecer los visionados de películas anteriores de la misma temática o título idéntico o parecido, pero ésta parece ser que no entró en esa ecuación.


Así que algo tenía que tener la película que la hiciera tan desconocida. Después de unos pocos minutos en los que no me resultaba familiar nada, me percaté del detalle que me desenmascaraba un poco algunas características de la película, o ese detalle no fue otro que un volante en el lado derecho de un vehículo.

Así que efectivamente, estábamos ante otra película australiana, sin buscarlo, pero de nuevo muy bienvenida, porque una vez más me sorprendió y me agradó, dentro de ese clima tan parecido que comparten muchas de las que voy viendo, de finales de los 70 o principios de los 80.

Rápidamente me percaté del peculiar aspecto rural habitual, aunque en parajes diferentes, la importancia de los vehículos (usan hasta un vehículo de producción australiana, de marca Holden) y de un par de actores que me resultaban ligeramente familiares, y que me imaginaba que lo eran de Mad Max, como así pude contrastar luego. De hecho, en el reparto, aunque como uncredited, también aparece Mel Gibson, pero hay que estar muy atento para percatarse de su fugaz aparición, como un cometa en el firmamento. Así que en este caso se trata de una película con una buena dosis de inspiración en la exitosa primera película de la saga de culto protagonizada por Mel Gibson, incluída la música reinante durante la película.

Además se contó con el director de la trilogía de Mad Max, George Miller, para realizar las acciones de persecución de coches, que se parecen mucho a las de la saga.

Aquí un par de listas de películas que me parece que viene muy al caso




Esta película se mostró en el Festival de Cine de Cannes, donde sus derechos se vendieron bien. Los derechos de distribución internacional a nivel mundial (fuera de Norteamérica y Australia) se vendieron a Warner Brothers International. La publicidad de esta película decía que era el mayor acuerdo jamás realizado (al menos en ese momento) para una película australiana en el Festival de Cine de Cannes. El productor David Elfick dijo en su momento: "se podría haber vendido tres veces en todos los territorios del mundo". Cuando la película se vendió en Cannes, la película inmediatamente obtuvo ganancias.

En su país la película fue nominada a seis premios del Australian Film Institute (AFI), principalmente en categorías técnicas, pero no logró ganar ninguno.


La historia empieza siendo un tanto confusa inicialmente, y rápidamente gana protagonismo el entorno elegido para el rodaje de la misma, así que en lo que uno se sitúa y entiende bien el argumento, queda atrapado por otro rincón rural encantador de Australia, en este caso en Glen Davis (Nueva Gales del Sur), territorio cercano a Sidney.

En todas estas películas rurales australianas el entorno está meticulosa y acertadamente elegido, siendo en todas ellas un valor destacado y diferencial de las mismas, pero siendo a la vez en todas diferente y atrayente, por lo menos para mi.

Uno de los detalles sobre los que me paré a reflexionar mientras veía la película, es que este tipo de largometrajes, a pesar de ser desconocidos aquí, no parecen ser películas de bajo presupuesto. Se emplean y destrozan varios vehículos, se rueda al aire libre, intervienen bastantes actores, principales y extras, y se utiliza bastante material, lo cual me lleva a pensar en que el presupuesto se dedica principalmente a la película en vez de a pagar un dineral a un par de actores que sean muy mediáticos y que te puedan vendar la película solo con su nombre o su rostro. Y me parece una fórmula que bien desarrollada puede tener tanto éxito o más que el fiarlo todo a un reparto popular.
Claro, que también desconozco la fama y el caché que tenían por aquel entonces en Australia Steve Bisley y Hugh Keays-Byrne, ambos procedentes de Mad Max.

Buscando información de la misma, me he encontrado con este detalle que confirma un poco mi pensamiento en el anterior párrafo.
"Esta película tuvo varios problemas de producción, incluidos los relacionados con accidentes, climatología y rodaje nocturno. La complejidad y ambición del proyecto supusieron un alto grado de tensión en el calendario de rodaje. El rodaje se prolongó aproximadamente una semana más de lo previsto y superó el presupuesto en unos 150.000 dólares".

Aunque creía que iba a ver una película de ciencia ficción, más bien es una película de acción, o una Disaster Movie de los 70, o finalmente podríamos decir que esta película es un Mad Max Radioactivo.










Valoración:                                7/10













19 abril 2024

Rescate en la jungla (1993)

 






Más allá de que me gusten las películas de junglas o selvas y supervivencia, por eso de que te puedes encontrar bonitas estampas de la madre naturaleza, y del siempre sobrio trabajo de un actor que me gustaba, como Robert Loggia, elegí esta película por la sorprendente presencia de una muy joven Jennifer López, a la que seguramente la mayoría tenemos por cantante, pero da la casualidad que se adentró antes en el mundo de la interpretación que en el de la música, detalle que no muchos conoceríamos.

La neoyorquina, de origen puertorriqueño, empezó como bailarina en 1991 y dos años más tarde decidió dedicarse a la interpretación, siendo éste su primer papel en un largometraje. Y su primer álbum musical no salió a la luz hasta 1999.

Así que no sé si podríamos decir, como yo pensaba erróneamente, que es un caso de cantante que también es actriz, porque cuando me refiero a ese término lo suelo hacer en alusión a cantantes, que ya consolidados en el gremio musical, empezaron a realizar interpretaciones cinematográficas. Sea como fuere, si que estamos ante un caso de dualidad de artista, que se ha dedicado a ambas artes escénicas, tanto la música como el cine.


Una lista que sería muy larga, pero que es un tema intersante de tratar, y nos podríamos fijar en algunos de estos artistas que fueron más o menos significativos.

El primero que se me viene a la cabeza cronológicamente, y posiblemente también de los cantantes que mejor interpretara fue Frank Sinatra, con hasta 75 títulos de crédito y alguna película notable como De Aquí a la Eternidad.

Luego, así pensando sin tirar de hemeroteca, se me viene a la mente Elvis Presley, que aunque en este caso era claramente cantante, no puedo evaluar mucho su faceta como actor, porque creo que no he visto ninguna película suya, que por otro lado creo que eran todas bastante similares. Tiene 31 títulos de crédito.

Hasta un Óscar consiguió Barbara Streisand por la película Tal Como Éramos, bien es cierto que su faceta de cantante para mi es bastante desconocida o no muy de mi agrado, sobre todo si la comparamos con las tres que voy a enumerar a continuación.

En la década de los 80, tres cantantes, que se podrían considerar Divas de la música, como Madonna, Cher o Whitney Houston desembarcaron también en el mundo del cine con más o menos éxito, y con mayor o menor continuidad. Aunque seguramente las críticas se despacharon a gusto con ellas, en especial con Madonna, a mi al ser películas de esa década que tanto me gusta, no me resultaron notas discordantes.

También hizo su incursión principalmente durante los 80 David Bowie, con una película por encima de todas, Dentro del Laberinto.

Y por último en los 90, además de la protagonista de hoy, Jennifer López, podríamos destacar también a Will Smith, en otro caso del que no sé que fue antes, si músico o intérprete, ya que seguramente el primer recuerdo que todo el mundo tenga de él sea en la televisión, en la serie El Príncipe de Bel-Air. Es especialmente reconocido por la saga Men in Black.


Evidentemente no es ni de lejos la mejor película de esta temática que he visto, donde flojea tanto la historia, como la interpretación, como el doblaje.

No obstante tiene algunas cosas interesantes o diferenciales con respecto a otras películas de este estilo, que habitualmente suelen estar localizadas más en la Selva Amazónica o como mucho en América Central, y que en este caso elige una localización poco conocida de México, como es la población de Catemaco (Catamaco durante toda la película), y que además el rodaje se realizó allí.

Había visto películas ambientadas y rodadas en Acapulco, otrora paraíso turístico del Pacífico y también en Puerto Vallarta, y además he estado de vacaciones en la Riviera Maya, pero esta localización mexicana me era totalmente desconocida, en el estado de Veracruz.

Adicionalmente se contó con dos actores mexicanos importantes de la época, Pedro Armendáriz Jr., que, eso si, apenas aparece un par de minutos, y el menos conocido en aquel momento Sergio Calderón, que luego ganó más importancia.
Pero realmente la mejor interpretación del elenco es la de Lindsay Wagner.

Deja también la película el valor de la gente humilde, y más en un momento de necesidad, como dan sin esperar nada a cambio, y dan lo poco que tienen, sin ningún tipo de egoísmo y sin esperar nada a cambio. Muy bien reflejado por el director y muy edificante.










Valoración:                              5/10















10 agosto 2022

Hi-Riders (1978)



 




No sé cual es el origen de las bandas de motos en el cine, pero la verdad es que consiguieron un subgénero bastante interesante.

Habitualmente este tipo de bandas solían tener dos orígenes, el primero delincuencial, y el más habitual dentro de la representación de estas bandas en el ámbito del cine y el segundo que podríamos llamar cultural, como un estilo de vida, asociado seguramente en la mayoría de los casos a la cultura hippy, y que aunque a veces no distaban mucho de la delincuencia tampoco, habitualmente eran pacíficos y pacifistas.
Digamos que aquí estamos a medio camino entre ambas opciones.

Aunque también es cierto que no es una banda de motoristas al uso, ya que inicialmente el protagonismo lo tienen los coches (por algo la película la saqué de una lista llamada Carsploitation), que son los que realmente me atrajeron hasta esta película, pero posteriormente pierden algo de protagonismo o más bien la oferta de vehículos queda prácticamente reducida a 3 o 4, cuando yo esperaba ver un buen catálogo de muscle cars americanos de la década de los 70, que me resultan muy atractivos.

Hay un Firebird, un Dodge Charger y un Mercury Cougar que tienen una buena exhibición durante la película.


Y es ésta mezcla la que le hace diferenciarse de otras películas de bandas de motoristas, aunque tampoco es que la película destaque en muchas cosas en mi opinión, pero realmente estamos ante una película de serie B, con poco presupuesto y lo que quieres de una película como esta son persecuciones de coches, tiroteos y peleas a puñetazos, acción y coches vamos.
Y esta película cumple con esos estándares.

La película va un poco lenta en su primera mitad, no hay excesiva acción y de vez en cuando la película se va edulcorando y te va dejando una sensación extraña de si realmente será como te la esperas o si va a ser así toda la película, pero toda la acción se concentra en la segunda mitad de la misma.
La verdad que no me esperaba el ritmo y el devenir de la película y me ha sorprendido.

La verdad es que los actores principales resultan un poco decepcionantes, con poca expresividad y sin aparentes sentimientos ante los sucesos que van ocurriendo a sus compañeros. Lo más destacado del elenco son los actores secundarios veteranos que aparecen, comandados por Mel Ferrer como el más prestigioso.

Lo que hizo que esta película fuera reseñable fue que cerca del final del rodaje ocurrió un terrible accidente con Vic Rivers, un doble. Murió mientras conducía un camión que estaba destinado a salir volando de un terraplén. Pero Vic no alcanzó la distancia y el camión volcó y se estrelló cerca de la orilla del río. Aún así se usó la escena.






Valoración:                                     5/10