22 octubre 2024
Dos chicas en la carretera (1992)
27 abril 2024
Los últimos guerreros (1995)
05 febrero 2024
Caza Salvaje (1981)
05 marzo 2022
La dinastía del petróleo (1957)
10 diciembre 2020
Duelo en las profundidades (1982)
22 agosto 2020
Manto negro (1991)
Por el 80 cumpleaños del director australiano Bruce Beresford me puse a investigar entre su filmografía y además de ver que es el director de una película famosa que ganó algún Óscar, como es Paseando a Miss Daisy, me llamó mucho la atención esta película.
Se necesitaron más de cuatro años para encontrar financiación para la película. Ningún estudio estadounidense estaba interesado en hacerlo porque se trataba de religión, por lo que finalmente la financiación se recaudó de fuentes europeas y canadienses.
Incluso con el nominado al Óscar Bruce Beresford expresando su deseo de estar a la cabeza, los inversionistas canadienses fueron muy difíciles de convencer hasta que la película anterior de Beresford, Paseando a Miss Daisy (1989), ganó el Oscar de 1989 a la Mejor Película. El éxito de Bailando con lobos (1990) también fue fundamental para ayudar a que se hiciera la película.
Decía Beresford que leyó la novela cuando estaba de paso por Los Ángeles en 1985. Siempre había sido un gran admirador de las novelas de Brian Moore y la consideró una novela histórica muy diferente a las demás. Le impresionó por muchas razones. Una era simplemente la novedad. No sabía nada en absoluto sobre la vida de los pioneros en Canadá en el siglo XVII y de repente leer esta historia sobre estos indios increíblemente salvajes y estos viajeros franceses valientes que intentaban colonizarlos fue muy sorprendente.
Continuaba que en particular, el sacerdote Laforgue, fue significativo, tratando de convertir a los indios al cristianismo y bautizarlos. Viajó por todo el mundo para tratar de convencer a los indios de que estaban viviendo mal sus vidas porque no van a ir al cielo. Mirando hacia atrás desde el siglo, esto parece, en muchos sentidos, una locura. Pero tenían su propio enfoque del mundo elaborado y, en términos de puntos de vista del siglo XVII, pensaban que les estaban haciendo un gran favor a los indios. Es fascinante que la fé de alguien pueda ser tan fuerte.
Lo que realmente le interesó de Manto negro (1991), aparte de que es una gran historia, es ese choque entre las culturas europea y nativa americana. Las películas de época son siempre difíciles de hacer. Había que entender cómo pensaba alguien como Laforgue. Tenía una obsesión por llevar a todos al cielo, un concepto que pocas personas en estos días se toman en serio.
Añadía Beresford que su trabajo era convencer a la audiencia de que esto es importante. . . Creía que, incluso si no tienes fe religiosa alguna o, incluso si desprecias a los jesuitas, todavía la encontrarás como una historia interesante. Es un maravilloso estudio de la obsesión y el amor. Y es una maravillosa aventura del espíritu y del cuerpo. Lo que hicieron esas personas, ir a un país donde los inviernos eran mucho más severos que cualquier cosa que hubieran conocido en Europa, conocer gente que era mucho más feroz que cualquiera que hubieran conocido. . . Tener que lidiar con estas personas nos muestra algo de humanidad en su máxima expresión. Es el equivalente a la gente de hoy que entra en transbordadores espaciales y se va al espacio. Se necesita un valor increíble para hacer esto.
Unas valoraciones francamente interesantes acerca de esta interesante película, que entre las conocidas podríamos decir que puede tener semejanzas, bastantes, con La misión y alguna también con El último Mohicano.
Una co-producción entre Australia y Canadá, sin actores conocidos (más allá de que la actriz protagonista trabaja en Rapa Nui que la vi no hace mucho) y casi todos autóctonos de Canadá, pero que produjo un gran resultado.
La ferocidad de las escenas de tortura provocó acusaciones de racismo por parte de los nativos americanos. Sin embargo, el autor de la novela, Brian Moore, que había realizado una extensa investigación sobre el tema, en realidad había atenuado la violencia documentada tanto para su libro como para su guión.
Un apasionante viaje de vida y muerte, de valentía y de miedo, a través de unas tierras hostiles, en lo climatológico y en lo humano, pero francamente hermosas en lo paisajístico.
Valoración: 7/10
26 abril 2020
Los osos y yo (1974)
No debe ser fácil para el hijo de un gran actor llevar ese apellido de nuevo a lo más alto, cuando te dedicas a lo mismo que a tu padre. Y es que son muy pocos los casos en los que un hijo ha podido o estado cerca de emular la fama de su padre y alcanzar sus cotas en el mundo cinematográfico.
Quizás el mayor ejemplo lo tenemos en Michael Douglas, que sin llegar a la altura de su padre Kirk, si que ha tenido una carrera importante y destacada. Pero aunque algunos se deciden a dedicarse a la misma profesión que su padre, algunos pasan totalmente desapercibidos, suelen tener un carrera discreta y poco protagonista.
Así pues, aunque Patrick Wayne no es de los peores ejemplos, era imposible alcanzar la reputación de su padre John Wayne, si que tiene una carrera más o menos decente, pero por ejemplo otros que se me vienen a la cabeza ahora, como el hijo de Robert Mitchum, el de Gary Busey porque pude ver una película suya (si no ni le conocería) o el hijo de Sylvester Stallone, que le acompañó en la quinta entrega de Rocky, interpretando precisamente a su hijo, y que tristemente falleció hace poco tiempo, son ejemplos de que el apellido les vino muy grande.
Debutó con mínimos papeles, el primero de ellos a la edad de 11 años, en el clásico de su padre Río Grande y siguió así hasta que empezó a tener algo más de protagonismo, pero tampoco le salió muy bien y volvió a trabajar con su padre para seguir madurando, en películas como Los comancheros, El Álamo, La taberna del irlandés, El gran McLintock y Boinas Verdes.
Finalmente consiguió separarse de la sombra de su padre siendo quizás la década de los 70 su mejor época y su papel del capitán Sinbad en Sinbad y el ojo del tigre, posiblemente su personaje más importante.
Luego rápidamente languideció su carrera, veo que hasta trabajó en un episodio de Macgyver, en el que recordaba que fuera él y desde hace 23 años no actúa, habiéndose dedicado prácticamente en exclusiva en todo este tiempo a la fundación John Wayne contra el cáncer desde que muriera su hermano mayor.
Las películas que suelen tener animales como protagonistas suelen ser familiares, amables y agradables, salvo cuando entra en escena algún animal o muy grande y fiero, estilo King Kong, o algún perro rebelde que parece el propio diablo.
Los animales protagonistas en películas, que ya no sólo están restringidos a las películas de animación, (aunque ésta es una película de Walt Disney, que quizás sean los mayores expertos en este tipo de género), suelen ser perros en su gran mayoría, pero también los primates tienen su dosis de protagonismo y los osos tampoco están faltos de presencia en escena.
Aquí una lista de películas sobre osos.
Bear movies
Rodada en la Columbia británica, suele ser una zona con tradición de reservas indias y el paraje queda perfecto para la historia.
En algunos momentos me recuerda a la famosa serie de dibujos animados El bosque de Tallac, con Jackie y Nuca, aunque ésta está ambientada en el Lago Tahoe en California, pero la historia y muchas escenas parecen sacadas de ahí.
Valoración: 7/10