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28 febrero 2025

Eureka (1983)

 







Ayer despertábamos con la sorprendente noticia de la muerte de Gene Hackman, uno de los actores más veteranos que quedaban con vida. Y digo sorprendente, no por edad, ya que con 95 años pues es más que entendible, pero si por las circunstancias en las que parece que se le encuentra muerto, ya que también se encontró sin vida a su mujer y a su perro.

Anunció su retirada de la interpretación a los 78 años, aunque en IMDb no tiene ningún título de crédito desde 2004 (a pesar de que curiosamente en 2001 hiciera seis películas), pero sus interpretaciones seguirán presentes para siempre, aunque quien sabe en el futuro si se seguirán viendo películas del siglo XX. Pero seguro que por lo menos en estas fechas con su fallecimiento, se produce un repunte de votos en IMDb de películas en las que él había actuado.

Un actor clásico, tanto por fecha de nacimiento, como por corte de actor y estilo de interpretación. Esos actores que se valoraban y se ganaban su reputación y su carrera por su trabajo y no por su físico. Todavía quedan actores vivos de ese corte, aunque ya mayores todos ellos, como Clint Eastwood, Robert Duvall, Jack Nicholson, Dustin Hoffman, Anthony Hopkins, Al Pacino o Robert De Niro.

No era nada amigo de la fama ni del estrellato, quizás de ahí su lugar de residencia y de fallecimiento, en Santa Fé, Nuevo México, cuando habitualmente la mayoría de actores reside y pasa sus últimos días en California, estado de nacimiento curiosamente de Hackman.

Podríamos considerar sus inicios en el cine (no comenzó a actuar hasta los 25 años), cuando Hackman asistió a la proyección de la película Un tranvía llamado deseo (1951) y quedó impresionado por la actuación de Marlon Brando (también le influenció mucho James Cagney) debido a su naturalismo y al hecho de que no parecía el típico actor de cine de los años 50. Al salir del teatro, le dijo a su padre que quería ser actor.

Por edad le tocaba haber trabajado en el western, pero apenas lo pisó de puntillas, y de joven no tuvo ningún papel relevante. De hecho, aunque tiene trabajos en buenas películas, no es que se cuente por éxito cada una en las que actuó.

Curiosamente rechazó papeles protagonistas en tres grandes películas, Tiburón (1975), Encuentros en la tercera fase (1977) (ésta porque estaba en un matrimonio con problemas y no podía pasar 16 semanas fuera de Los Ángeles filmando locaciones), En busca del arca perdida (1981) y Acorralado (1982).
No obstante su papel en French Connection o Contra el imperio de la droga (1971), por la que consiguió el Óscar a mejor actor protagonista, su papel de Lex Luthor en la saga de Superman, o su aparición más inicial en Bonnie and Clyde (1967), son muy importantes y un mínimo buen bagaje, pero seguro que si le veis en más películas, a pesar de que no sean muy conocidas, sus interpretaciones os van a gustar.

A él personalmente la que más le gustó de toda su carrera fue la que hizo en Espantapájaros (1973). No obstante, esta película fue un fracaso y Hackman ha dicho que dicho fracaso le hizo alejarse del cine de autor debido a la decepción de trabajar duro en una película que fue aclamada por la crítica, pero que fracasó en taquilla y no consiguió ningún premio. Después de este fracaso, Hackman se concentró principalmente en actuar por dinero, rechazando películas como Alguien voló sobre el nido del cuco (1975) y Network, un mundo implacable (1976) para papeles en películas como Marchar o morir (1977) y Los aventureros de Lucky Lady (1975) que le ofrecían sueldos más abultados.

Ha trabajado con 10 directores que han ganado un Oscar a Mejor Director: George Roy Hill, William Friedkin, Francis Ford Coppola, Richard Attenborough, Warren Beatty, Woody Allen, Mike Nichols, Clint Eastwood, Sydney Pollack y Robert Benton.

Hasta hace poco conformaba primero con Sean Connery y Clint Eastwood, un trío de actores muy importantes todavía vivos a los 90 años. Eastwood le reclutó ya en su faceta principal de director para ese resurgir del western en Sin Perdón (1992), junto a Morgan Freeman también, papel por el cual consiguió su segundo Óscar, esta vez como actor de reparto.

En contraste con su imagen en pantalla de tipo duro y reaccionario, en la vida real se dice que Hackman es una persona extremadamente amable y tímida que tiene opiniones políticas muy progresistas, incluso a pesar de haber sido encarcelado en 1946 por robar en una tienda de dulces (aparentemente encarcelado, lo cual es chocante para alguien de 16 años, igual fue solo detenido).

Una de las cosas más características de las interpretaciones de Gene Hackman es su voz de doblaje, una de las mejores que recuerdo, y curiosamente poco compartida con otros actores importantes así que me venga a la cabeza, aunque en esta película no tiene ese doblaje.


De la película no puedo decir mucho ... positivo.

Cuando llevaba unos minutos me di cuenta de que ya la había empezado a ver en otra ocasión y que dejé de verla porque no me estaba gustando, lo que no recuerdo es cuanto vi o si la vi entera realmente, porque de la parte final no recordaba nada.

Rápidamente asocié el director, Nicolas Roeg, con otra película que vi al principio de este blog, Ruta 29, y que me resultó igual de tediosa. Allí también estaba Theresa Russell (en total compartieron siete películas), que estuvo casada con Roeg, aunque fuera 30 años más joven (aquí todavía no estaban casados).

Con un comienzo esperanzador en mitad de la nieve, aunque también extraño, la película rápidamente se traslada a otros escenarios, con personajes, locos, excéntricos o extravagantes (igual que recordaba de Ruta 29), y con cambios de escena bruscos y raros en muchas ocasiones.

Además la película se hace lenta y larga, por culpa de pasajes dramáticos excesivamente estirados y repetitivos.

Un reparto bastante intersante, comandado por Hackman y con la inestimable ayuda de otro gran actor como Rutger Hauer, además de Joe Pesci y un Mickey Rourke del que tenía ganas de ver algo suyo, en un papel totalmente irreconocible para su estereotipo de tipo duro habitual, que queda bastante desperdiciado. Rourke calificó la película como pésima.

Al final la película queda, para aquel que no se aburra y desista de verla, y tenga la mínima capacidad de analizarla e interpretarla, en una reflexión sobre lo que puede hacer el dinero, principalmente para mal.

¿En qué se gasta tanto dinero una persona tan rica?

¿Y vosotros que harías en esa posición, como manejarías la situación y en que gastaríais el dinero?










Valoración:                            4/10














17 diciembre 2024

Artic Blue (1993)

 






Ya hace unos años vi un fragmento de esta película, sin verla empezar ni terminar, y me quedé con las ganas de verla completa, y hasta ahora no me había puesto con ella. Bien es cierto también, que la parte que vi resultó ser la más interesante y al final no se cumplieron del todo las expectativas que tenía con esta película.

Igual que en verano veo muchas películas con ese ambiente y ese espíritu veraniego y vacacional, en invierno no suelo tener la misma capacidad de ingenio y ponerme a ver unas cuantas de corte invernal, aunque hay que reconocer que el repertorio veraniego es mucho mayor que el de esta época del año, evidentemente entiendo que los costes de producción y las adversidades e incomodidades para rodar en el frío o la nieve son mucho mayores que en época de buen tiempo, donde además puedes elegir cualquier tipo de emplazamiento.

Y no es porque la nieve no me guste, ojalá pudiera ver nevar más o salir a pisarla, pero el hecho de vivir en una gran ciudad, donde es casi imposible verla, te hace tenerla menos presente mentalmente y a la hora de la verdad no caigo a la hora de elegir una película.

Hablando de pensamiento mental recurrente, seguro que a gente que viva en un entorno más invernal se le ocurriría con más frecuencia ver este tipo de películas, como cuando vi un pequeño reportaje meteorológico en la Península del Labrador, Canadá, un lugar que tiene muchos días de niebla al año (no sé si 200), y se les pidió a los niños de una escuela, en torno a 6 años, que hicieran un dibujo, y en la práctica totalidad de ellos estaba la niebla presente en el dibujo.

Esta película también se rodó en Canadá, pero en la otra costa, la oeste, en la Columbia Británica, lugar de muchos rodajes cinematográficos y en particular de estas películas con nieve, algunas de ellas intentando simular que están en Alaska.

Lo cual me lleva a conectarlo con películas que se ambientan allí, o que incluso tienen la palabra Alaska en el título

- Alaska, de Fraser C. Heston (1996)
- Alaska, tierra de oro (1960)
- Aventuras en Alaska (2002)
- En los mares de Alaska (1954)
- Los corruptores de Alaska (1955)
- Perdidos en Alaska (1996)


Y luego, posiblemente el título con el que más se sientan identificados muchos espectadores, sobre todo de mi generación o un poco mayores, como es la serie Doctor en Alaska, la cual yo apenas vi, pero que nunca he descartado verla ahora con el tiempo, ya que me gustan las películas ambientadas allí, y su canción era todo un reclamo para verla.

Aquí una lista de películas con un escenario parecido, que la persona que ha tenido a bien elaborar ha llamado



Y tenía grandes esperanzas depositada en esta película, porque tiene detalles que me recuerdan a cuatro películas ambientadas en un entorno frío y hostil similar que me gustaron mucho.


- A Máximo Riesgo por el entorno y los criminales
- A Viven por el accidente de avión en la nieve
- A Las Aventuras de Jeremías Johnson como película icónica de supervivencia en la nieve
- A En Tierra Peligrosa por el entorno y el mensaje o guiño medioambiental


Pero la película no acaba de cuajar, básicamente por un guión pobre y porque nadie secunda la siempre sólida actuación de Rutger Hauer, siendo la mayoría del elenco que le acompaña bastante anónimo, y no es de extrañar viendo sus interpretaciones aquí.


Hauer ha sido el mayor exponente del poco conocido internacionalmente Cine Holandés, junto al director Paul Verhoeven que tiene en su haber títulos como Robocop (1987), Desafío total (1990) e Instinto Básico (1992). De hecho colaboraron en varias ocasiones, pero rompieron su química y su contrato a raíz de un incidente en Los Señores del Acero (1985).

Cuando Hauer debutó en Estados Unidos, le aconsejaron que utilizara un nombre que sonara más inglés para atraer más al público estadounidense. Él se negó, pensando que su carrera en Estados Unidos sería de corta duración, pero el éxito de Blade Runner (1982), en la que él era uno de los protagonistas le llevó la contraria. Curiosamente Blade Runner estaba ambientada en 2019, año en que falleción Hauer.

En algunos sitos le llamaban el Paul Newman holandés (yo no le veo parecido ni en lo físico ni en el tipo de papeles que solían interpretar), a lo que él a veces contestaba "No sé qué tiene de atractivo. Veo que tengo ojos azules y no parezco el jorobado de Notre Dame, pero no entiendo el alboroto".

Se especializó bastante en papeles de villano o psicópata, o por lo menos son sus interpretaciones más recordadas, como por ejemplo en Autopista al infierno (1986), aunque él quería que no se le encasillara e intentaba buscar variedad de personajes.


Y es que las dos primeras partes de la película con la naturaleza como protagonista principal, aunque con algunos momentos poco creíbles que la van debilitando, son bastante decentes, tirando a notables incluso, pero la tercera parte se vuelve enrevesada, con agujeros por los que podría colarse toda la nieve del entorno y con situaciones que desconciertan, como si la película tuviera más metraje y se hubieran cortado escenas que las explicasen, y con cambios de amistades o de enemigos que resultan extraños y acaban por bajar la nota de la película.

Una vez más, una posibilidad de viajar virtualmente, a través de este portal de Alaska, en este caso a un territorio inhóspito y hostil, donde suele haber una ley diferente al resto de sitios, y donde la naturaleza suele ser la que imparte justicia.










Valoración:                             6/10













 

27 enero 2022

La conspiración (1975)








A principios de año fallecía Sidney Poitier, uno de los últimos grandes actores del Hollywood dorado que quedaba vivo, y de la década de los 20 (la lista ya es muy reducida), y sin duda uno de los pioneros de los actores de raza negra, siendo el primero en ganar el Óscar a mejor actor protagonista entre los de su raza por su interpretación en Los lirios del Valle (1963), estatuilla que le entregó Anne Bancroft.

Después de la muerte de Maximilian Schell en 2014, era el actor vivo con el Óscar más antiguo como actor protagonista, y que ahora creo que hereda Gene Hackman con el que ganó en 1971 por French Connection.

Natural de Bahamas, tuvo una infancia difícil, como mucha gente en esa época, independientemente de ser negro o blanco. Sus padres lo mandaron con su hermano a Miami a los 15 años, y desde allí se fue a Nueva York, donde llegó a dormir en los aseos de una terminal de autobuses.

En noviembre de 1943, Sidney Poitier, de 16 años, mintió sobre su edad e ingresó al ejército porque no tenía hogar y los militares lo recogieron del frío. 
Se desempeñó como asistente médico en un hospital psiquiátrico en Nueva York. Al no gustarle la vida del ejército, Poitier intentó fingir locura en un intento de ser dado de baja. Después de que lo amenazaron con tratamientos de terapia de choque, admitió haber mentido sobre su edad.

Fue rechazado en su primer casting interpretativo, pero no cejó en su empeño y en 1949 consiguió su primer papel.

Para conseguir su primer papel importante en Un rayo de luz (1950), le mintió al director Joseph L. Mankiewicz y le dijo que tenía 27 años, cuando en realidad solo tenía 22 años.
Poco a poco ascendiendo hasta llegar a sus grandes éxitos, que comenzaron con Fugitivos en 1958 y que abarcan hasta finales de los 60 principalmente.

En la década de 1960, para muchas de sus películas, se le pagó de una manera conocida como  "participación de un dólar", lo que básicamente significa que comienza a cobrar una parte de los ingresos brutos de la película desde el primer boleto vendido.

La revista Premiere lo ubicó en el puesto 20 en una lista de las mejores estrellas de cine de todos los tiempos en su función Stars in Our Constellation (2005) y la misma revista (2006) valoró su interpretación de Virgil Tibbs en En el calor de la noche (1967) como el puesto número 55 en la lista de las 100 mejores actuaciones de todos los tiempos.

Junto con Gary Cooper, es el actor más representado en las 100 películas más inspiradoras de todos los tiempos del American Film Institute, con cinco de sus películas en la lista. 

Ellas son: 

Un lunar en el sol (1961) en el n.° 65
Fugitivos (1958) en el n.° 55
Los lirios del valle (1963) en el n.° 46 
Adivina quién viene esta noche (1967) en el n.° 35 
En el calor de la noche (1967) en el n.º 21.


Fue padre por primera vez a los 25 años y por sexta y última vez a los 46, con dos esposas diferentes.
Hablaba ruso con fluidez, algo que resulta extraño y chocante, por lo menos hoy en día.
Era amigo desde hace mucho tiempo con el también actor y activista Harry Belafonte. Nacieron con nueve días de diferencia. Se conocieron en Nueva York a los 20 años, antes de que ninguno de los dos estuviera en el mundo del espectáculo.

Además de Los Lirios del Valle protagonizó tres de sus mayores éxitos en el mismo año, 1967, Adivina quién viene esta noche, En el calor de la noche y Rebelión en las aulas, pero no fue nominado al Oscar ese año. Una teoría es que los votos se dividieron entre las tres actuaciones, y ningún título obtuvo suficientes votos para ser nominado.

A mi la película que más me gusta suya es Los invasores, junto a Richard Widmark, con el que también trabajó en Un rayo de luz (1950) y Estado de alarma (1965).




Me decanté por esta película por ver un Poitier fuera de su época dorada, por la presencia del gran Michael Caine, a punto de ingresar también en el club de los 90 años, y por ser una película ambientada en África, que tanto me atrae, a pesar de que pudiera tener un posible parecido con alguna que he visto recientemente, como Una árida estación blanca.

Sidney Poitier y el director Ralph Nelson se reencontraban para su tercera y última película juntos, luego de haber colaborado previamente en Duelo en Diablo (1966) y Los lirios del valle (1963).

La mayor parte de esta película está ambientada en Sudáfrica, en Johannesburgo y Ciudad del Cabo, pero debido a la sensibilidad política contra el Apartheid reinante en aquel momento, no se intentó filmar allí.
El presidente de Kenia, Jomo Kenyatta, invitó personalmente a Sidney Poitier a filmar esta película en Kenia y allí se hizo, donde Sidney Poitier era considerado un Dios, y ya había rodado allí Sangre sobre la tierra con Rock Hudson.

La película, ambientada en Sudáfrica, a menudo se refiere a "Kaffirs". Un "Kaffir", según Wikipedia, "... se usaba en la antigua Sudáfrica para referirse a una persona negra. Ahora es un insulto étnico ofensivo, anteriormente era un término neutral para los africanos negros del sur. La palabra se deriva de la Término árabe Kafir, que significa 'incrédulo' o literalmente, 'el que oculta (la verdad)'... 
En Sudáfrica hoy en día, el término se considera altamente ofensivo desde el punto de vista racial, 
de la misma manera que "nigger" lo es en otros países. Rara vez se usa como un insulto aislado, sino que se usa sistemáticamente, por personas abiertamente racistas, cuando se habla de personas negras, y como tal era muy común en la era del Apartheid. 
El uso de la palabra ha sido procesable en los tribunales sudafricanos desde al menos 1976 bajo el delito de crimen injuria: “la lesión ilícita, intencional y grave de la dignidad de otra persona”.

Una película con toques de Road Movie, encima a través de un coche mítico para mi como fue el Peugeot 504, aventuras, acción y drama, con el encanto que para mi siempre tiene el rodaje en África.

Además de este gran dúo protagonista, les acompañaban muy bien Rutger Hauer, casi debutando, ya que era su primera película no holandesa, y que después tuvo una extensa y gran carrera cinematográfica, y Nicol Williamson, cuya cara me es muy familiar pero no le ponía nombre y que realiza una fantástica interpretación.

Y sin duda una de las mejores cosas de la película y por la que recomiendo verla es el doblaje, con varias de las mejores voces de doblaje de la época y de la historia del doblaje en España, que como siempre digo enriquecen muchísimo la película y son uno de los factores diferenciales entre el cine hasta los años 80 y el posterior.








Valoración:                                        7/10