Mostrando entradas con la etiqueta Tesoro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Tesoro. Mostrar todas las entradas

19 agosto 2024

Tres aventureros (1967)

 






Se murió Alain Delon (a los 88 años, justo en el día que otro gran actor Robert Redford cumplía esa misma edad), así que tocaba noche de homenaje, a un actor que además de ser de lo mejor del panorama europeo, lo llegó a ser también en Hollywood, por su interpretación y por su innegable atractivo y aire de rebelde sin causa (de hecho en algunos sitios se le consideraba el sustituto de James Dean, protagonista de ésta película), y a pesar de considerársele maleducado por mucha gente y ganarse la enemistad de gran parte del sector por sus amistad con Jean-Marie Le Pen y no esconder que era votante de derechas, tenía multitud de seguidores, sobre todo entre el público femenino, evidentemente (fue considerado el hombre más guapo del mundo en algún momento).

Empezó casi de la mano de su compatriota Jean-Paul Belmondo en Una rubia peligrosa. Aunque eran dos registros de actores bastante diferentes, Belmondo más de comedia y acción y Delon más de drama.
La primera parte de su carrera, donde posiblemente estén sus mayores éxitos, fue principalmente en blanco y negro, con películas como Rocco y sus hermanos (película que ha anunciado RTVE como homenaje) y El eclipse, además de El gatopardo (ésta ya en color) donde compartió escena con Burt Lancaster, películas por cierto bastante largas de duración.

Aunque realmente era más su persona y su halo de glamour lo que triunfó en Hollywood, que sus películas. Algunos proyectos para los que le contrató Metro Goldwin Mayer o Columbia se cayeron, tampoco ayudaba su acento, y el hecho de que alguna película francesa como ¿Arde París? no tuviera apenas repercusión en el mercado estadounidense le hicieron desistir y volverse a su Francia natal a continuar con su carrera.


De hecho ésta fue su primera película después de volver de Francia, que fue un éxito en su país y totalmente anónima en Estados Unidos. Y poco después rodó La Piscina, película que vi el año pasado con motivo de la muerte de su compañera de reparto en ella, Jane Birkin, y que fue una película que me causó una gran impresión y por la que empecé a valorar bastante más a Delon y al cine francés en general.

También compartió reparto en esta película con Romy Schneider, con la que mantuvo una de las relaciones sentimentales más largas de su vida, y con la que posteriormente mantuvo una gran amistad hasta la prematura muerte de ella, aunque ninguno de sus hijos fueron con ella.

Pero esta película, además de ser medio maldita para parte del reparto, también estuvo a punto de serlo para el propio Delon. El 1 de octubre de 1968, mientras estaba rodando el thriller La piscina con Romy Schneider, el amigo y guardaespaldas de Delon Stevan Marković fue encontrado muerto en un basurero del pueblo de Élancourt, cerca de París.​ Delon fue invesigado junto con el gánster corso François Marcantoni. Uno de los factores que apuntaban en esa dirección fue una carta de Marković a su hermano Aleksandar, en la que escribió: «Si me matan, todo es por culpa de Alain Delon y de su padrino Francois Marcantoni».

Y es que, precisamente, la investigación policial y una serie de artículos y testimonios de Borivoj Ackov revelaron denuncias de fiestas sexuales en las que participaron celebridades como Delon y miembros del gobierno, incluido el futuro primer ministro francés Georges Pompidou, cuya esposa, Claude Pompidou, supuestamente fue el foco de una serie de fotos comprometedoras en una de esas fiestas.

El caso supuso un gran escándalo en toda Francia y fue el epicentro de la prensa en lo que se denominó el «caso Marković». En una entrevista a la BBC de 1969 se le preguntó por su vinculación al asesinato de Marković, rumores de su vinculación en estas fiestas sexuales y sus preferencias sexuales con directores como Luchino Visconti entre otros. Expresó:


Periodista: La gente, una vez más, no se lo dice directamente a la cara, pero sugieren de manera muy notoria sus gustos homosexuales. Delon: Entonces, ¿qué hay de malo si lo hubiera hecho? ¿O lo hice? ¿Sería culpable de algo? Si me gusta, lo haré. Tenemos un gran actor en Francia llamado Michel Simon y Michel Simon dijo una vez: "Si te gusta tu cabra, haz el amor con tu cabra". Pero lo único que importa es amar.

 

El crimen jamás fue resuelto. 


Mirando entre su filmografía me decidí por ésta, que además no tenía ni entre mi colección, pero tardé poco en conseguirla, y acerté plenamente.

Una película que me sirvió para profundizar en el trabajo de Alain Delon y casi para conocer a un importante actor italiano, como es Lino Ventura, que está tan bien como el propio Delon en esta película, y para descubrir a una, desconocida para mi, actriz canadiense como es Joanna Shimkus, y que era nada más y nada menos que la esposa de Sidney Poitier durante 46 años, hasta la muerte de él en 2022, y con el que tuvo cinco hijos. Quizás por ello dejó de trabajar en 1972, dejando una corta filmografía en su haber.

A Lino Ventura y a Alain Delon no les gustaba mucho trabajar con Joanna Shimkus porque la consideraban poco capacitada para el trabajo. Era una principiante en el mundo de la interpretación.

La película es totalmente original dentro de mis recuerdos cinematográficos y va alternando perfectamente entre diferentes géneros. De un inicial aspecto de comedia, pasa a una película de aventuras, para acabar convirtiéndose en un drama y película de crimen, todo ello muy bien conectado y escenificado.

Digamos que cuando quedan unos 35 minutos la película, u otras películas parecidas, se podrían haber acabado, y me quedé por un momento pensando en que iba a ofrecerme la película durante tantos minutos después de haber presenciado un desenlace habitual muchas veces.

Y ahí la película mejora y sorprende no con giros de guión ni aparición de muchos personajes nuevos, pero si desarrollando una parte que muchas veces queda en el imaginario del espectador, eligiendo para ello un singular escenario, como fue el Fort Boyard, en las proximidades de la localidad francesa de La Rochelle, en la costa atlántica francesa.


En 1983 se hizo una (especie de) secuela, El rufián. La dirigió José Giovanni (que también escribió Los aventureros) y volvió a protagonizarla Lino Ventura. Delon fue reemplazado por el joven actor Bernard Giraudeau, a quien curiosamente tan solo hace unos días vi y descubrí con Una gata ardiente, dejándome una gran impresión, además del siempre irrechazable reclamo de Claudia Cardinale. 

La trama vuelve a ser sobre la búsqueda de un tesoro submarino escondido, pero ahora ambientada en Canadá ... así que quizás sea una película candidata a ver cuando pase un tiempo, ya que son argumentos que siempre me atraen.


Gran película sobre un trío de buscavidas, que siempre buscan la parte positiva de la vida, saben sobreponerse a las adversidades y con un mensaje de amor por la vida a pesar de los problemas.

La calidad de la película reside en la sinceridad y el encanto de la relación entre los personajes, cosa que se puede ver en más películas francesas de la época y que tras ver varias en poco tiempo, a día de hoy, me hace situarlo a la par del cine italiano de la época, a pesar de que hace poco lo estimaba mucho más a éste, y muy por encima del cine español, que salvo alguna coproducción casi siempre es un tipo de película estándar que a mi no me gusta y que no puede acercarse a la calidad de ésta.

Un concepto de amistad quizás en desuso, al igual que un concepto de película olvidado, pero para mi una brisa de aire muy refrescante en este caluroso y despiadado verano, y a pesar de significar la pérdida de un gran actor como Alain Delon.

Películas así nunca deberían pasar de época y todo buen cinéfilo debería verla, aunque haya nacido muchos años después del rodaje.











Valoración:                         8/10














30 mayo 2024

El tesoro de Lost Canyon (1952)

 






Habitualmente, las películas del oeste se mueven en unos registros bastante predeterminados, que podríamos reducir a rasgos generales en:

- Películas de indios
- Películas de vaqueros (incluyendo ganado)
- Películas de forajidos
- Películas de aventuras y/o con oro o tesoros de por medio

Podríamos incluso añadir un quinto registro, dado lo prolífico del mismo, que sería el Spaghetti Western.


Aquí estamos en el marco de una película que gira en torno a un tesoro y con la obsesión de la gente en esa época del viejo oeste, y motivo de muchas películas como es el oro.


Pero es una película atípica dentro del western, o por lo menos bastante diferente, y es que el personaje central es un niño, cosa que no es que sea poco habitual, es que extrañamente hay ni siquiera en el reparto habitualmente personajes infantiles, cuanto más como protagonista.

Pero claro, estamos ante una película basada en un libro del británico Robert Louis Stevenson (El Tesoro de Franchard), y además una película de la compañía Universal, y por tanto con estos dos detalles no es para nada extraño, si no que es habitual y familiar en las novelas del escritor que un niño o joven tome las riendas del personaje principal.
Especialmente conocido por La Isla del Tesoro, llevada al cine en más de una ocasión, otros libros suyos también fueron convertidos en película, como El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, La Flecha Negra o El señor de Ballantree, o sirvieron de inspiración sin ser un fiel reflejo de alguno de ellos.

Así que podríamos decir que realmente no es un western, sino más bien una película de aventuras destinada a toda la familia.

Yo soy escéptico a la hora de las películas protagonizadas por niños en ambientes de adultos, y en concreto en el western lo hacía totalmente incompatible, pero el director lo enfoca y desarrolla francamente bien.

Una película bastante anónima, tanto a nivel de director, Ted Tetzlaff, cuyo nombre ni siquiera me resultaba familiar, y cuya película más conocida e importante quizás sea La Montaña Trágica, y también a nivel de reparto, donde si que es reconocible la figura de un ya veterano William Powell (n. 1892), que comenzó a trabajar en 1922, siendo gran parte de su carrera en el cine mudo. Con tres nominaciones al premio Óscar, no consiguió finalmente ganar la estatuilla, y ésta es una de sus últimas películas, retirándose de la actuación en 1955 con Escala en Hawai, a pesar de que vivió hasta 1984.
Pareja habitual, en la ficción de Myrna Loy, con la que llegó a compartir cartel en nada menos que hasta en trece ocasiones, siendo posiblemente uno de los binomios más reconocibles.

El otro detalle interesante y que la hace diferente, es la localización geográfica de la historia en el estado de California, cuando los estados por antonomasía de los westerns suelen ser Arizona, Utah o Texas mayoritariamente y quizás en un segundo escalón otros como Colorado, Montana, Oklahoma u Oregón.

Pero California suele estar más escenificado en otro tipo de géneros cinematográficos y con Los Ángeles y alrededores como foco de atención. Pero no hay que olvidar que western viene a significar etimológicamente occidental, y más al oeste que California ya no queda territorio firme antes de llegar al Pacífico.

Además seguramente todavía en el interior de California puedan quedar zonas rurales que se asemejen a la iconografía típica de estas películas y seguramente hasta no hace tantos años, la zona de Sacramento, capital del estado, no era tan parecida a Los Ángeles y San Francisco ni tan moderna como se puede presuponer, y seguramente fue el epicentro de La fiebre del oro.

Es especialmente vistoso y admirable las escenas rodadas en el para mi desconocido hasta ahora, Parque Estatal McArthur-Burney Falls Memorial con su cascada Burney de unos 40 metros de caída.


Además la película tiene o intenta transmitir algunas enseñanzas morales, como por ejemplo como los niños pueden dar alguna lección a los adultos, o como el dinero (en este caso el oro) obsesionaba y sigue obsesionando a la gente, y puede hacer a una persona por completo, volviéndose un desconocido y cambiando su escala de valores, estando por encima hasta de un hijo.



Las películas que empiezan por El Tesoro ... me suelen resultar atrayentes.

De hecho tengo todas estas

- El tesoro
- El tesoro de Bengala
- El tesoro de la diosa blanca
- El tesoro de la isla de coral
- El tesoro de la selva perdida
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de los Nibelungos
- El tesoro de los tiburones
- El tesoro de Lost Canyon
- El tesoro de Matecumbe
- El tesoro de Moctezuma
- El tesoro de Muck
- El tesoro de Pancho Villa
- El tesoro de San Lucas
- El tesoro de sierra madre
- El tesoro de Tarzán
- El tesoro del amazonas
- El tesoro del cóndor de oro
- El tesoro del lago de la plata


Así que seguiré recorriendo estas propuestas en busca de atractivos tesoros con no menos interesantes ubicaciones e historias.











Valoración:                              7/10
















02 agosto 2023

El secreto de la montaña de los osos (1995)

 






Después de haber visto una película con nexos en común (familiar, infantil y un oso en varias escenas), un poco decepcionante, como fue Cruzando la gran barrera, volví a probar suerte en el mundo de los osos con esta película, sin saber que me iba a esperar.

Hay gente que piensa que las películas infantiles solo se pueden ver cuando tienes esa edad. Recuerdo la bronca que me echaron mis amigos, cuando pasada la treintena posiblemente, una tarde noche y también sin saber de que iba les puse la película Dentro del laberinto, argumentándome que estaba totalmente fuera de contexto y de tiempo para nosotros. Curiosamente algunos de esos amigos luego se iban a ver cada estreno de Píxar o películas de dibujos.

A mi no me importa ver una película infantil o familiar aunque ya esté lejos de esa época de mi vida. Pero siempre te aporta algo, y se cambia de género para no ser muy repetitivo.


Siendo reacio a adentrarme mucho en la década de los noventa, la película me dejó sensaciones encontradas. Por un lado, en lo negativo, se me asemejó bastante a una TV Movie y por otro me pareció bastante más reciente. En lo positivo, una película amable casi todo el tiempo, con tranquilidad y aventuras.

Y es que la película te hace recapacitar acerca de tus veranos cuando tenías una edad similar a la de las protagonistas, lo que hacías en aquellos momentos de tu vida, quienes eran tus amigos y que echas de menos o que te habría gustado hacer que se te quedó en el tintero.

Pero la verdad es que evoca un escenario y un plan vacacional de lo más envidiable, y más en los tiempos que corren y el calor inmisericorde que apenas nos deja disfrutar del verano a algunos.


Me parece una buena película que enseñar a los que tengan niños, para valorar la amistad, saber respetar a las personas aunque parezcan diferentes y darles una oportunidad, nunca se sabe a que maravillosa persona puedes dejar de conocer por algún prejuicio o lo que dicen los demás acerca de otra persona, que muchas veces nos creemos y nos hace tener una opinión infundada de una persona.

Aparte del valor de la amistad, el tesoro de la infancia a punto de pasar a la juventud, la tranquilidad, la naturaleza y los bonitos paisajes en los que transcurren algunas partes de la película, dos actores sazonan un poco mejor la película.

Por un lado, la actriz protagonista, que me sonaba y que luego vi que era Christina Ricci. Aunque yo no sé realmente de que me sonaba (igual por ser los dos nacidos en 1980), porque no me suena haber visto ninguna de sus películas, si que fue una importante actriz infantil y juvenil durante los noventa, supongo que gracias a la película Casper.

Y por el otro, David Keith, uno de esos actores que nunca tengo en mente y que aparece de vez en cuando en alguna película interesante. Poco valorado o relevante, a pesar de haber tenido gran éxito en Oficial y Caballero, su carrera está bien en la década de los ochenta, pero más allá de esa época dorada en general a nivel cinematográfico, no ha tenido un protagonismo excesivo, aunque si alguna película interesante y más de cien títulos de crédito en su carrera.











Valoración:                                         6/10














26 junio 2023

El tesoro de los tiburones (1975)

 





Cornel David fue, en mi opinión, un actor muy interesante. Bastante atípico, no solo por su lugar de nacimiento, Hungría, de donde así a simple vista quizás solo podríamos citar a él y a Zsa Zsa Gabor como actores conocidos oriundos de ese país. Directores hay más, pero quizás habría que recurrir a internet para saber que Michael Curtiz, André de Toth o George Pal eran nacidos en el país magiar.

Nacido prácticamente en la mitad (1912) de la época de nacimiento de las estrellas del Hollywood clásico, que podíamos establecer de manera redonda entre 1900-1920 (aunque se nos escapen por mínimos años Humprey Bogart por lo bajo y Charlton Heston por lo alto), creo que tan solo estaba un mínimo escalón por debajo de estas grandes estrellas.

Lo que más curioso me parece de él, es que a pesar de su época de nacimiento y su figura atlética, no he encontrado en su filmografía ningún solo western, siendo la más parecido quizás Al borde de la eternidad.
Pero básicamente sus papeles se repartieron entre el cine negro, donde ya hizo de secundario por ejemplo en un gran clásico, como El último refugio, las películas de aventuras, quizás donde demostraba su mayor talento, y donde aparece una de mis favoritas, como es Más allá de Mombasa, y las películas de Capa y Espada o de Espadachines, como se prefieran llamar, donde no tenía el caché de Errol Flynn, Stewart Granger o Tyronne Power, pero si era otro de los grandes destacados de este subgénero, cómo en El hijo de Robin de los bosques. De hecho fue elegido para el equipo olímpico de esgrima para los juegos de 1936 en Berlín.


Se graduó de la escuela secundaria Townsend Harris para estudiantes superdotados en Nueva York a la edad de 14 años. Townsend Harris estaba afiliado a CCNY, la universidad a la que ingresó después de graduarse. Y en esta universidad se sacó un curso de pre-medicina de cuatro años, en tan sólo tres.
Otro detalle de sus capacidades es que hablaba seis idiomas, húngaro, francés, alemán, inglés, italiano y ruso.

Dijo que el mayor error de su carrera y del que se arrepintión mucho fue, que se volvió demasiado arrogante y rechazó un papel selecto que le ofreció el viejo Cecil B. DeMille en Los diez mandamientos (1956). Dijo que el papel era demasiado pequeño y poco remunerado. DeMille nunca volvió a hablarle. Luego sintió que habría sido un éxito de taquilla que habría reforzado e impulsado su carrera.

Además de actor, también dirigía (aunque sólo fueran 9 películas en total), faceta de la que pocos de los actores de esa época clásica de Hollywood pueden presumir. Ésta fue la última película que dirigió, en la que además es productor, guionista, actor protagonista y escritor de la canción principal, algo que supongo será muy díficil de encontrar en general en otras películas.

Quizás la escasa repercusión de esta película le llevó a dejar la dirección, porque ni era muy mayor, 63 años, y además estaba en plena forma para esa edad.
Cornel Wilde dice que se le ocurrió la idea de la película en 1969, pero que no pudo conseguir la financiación hasta que Tiburón (1975) se convirtió en un éxito. "Preferiría haber tenido el campo para nosotros solos, sin Tiburón", dijo.

El caso es que esta película se estrenó 9 semanas antes de Tiburón, no sé si en esa fecha ya se preveía el éxito de la película de Spielberg o algo no cuadraba en su razonamiento.
Lo que queda claro es que la película no debió tener ningún éxito, aquí para mi era totalmente desconcida.


Y es algo que a veces me preguntó, ¿qué hace que una película tengo éxito o no, o porque una película aparentemente interesante pasa totalmente desapercibida?

Porque podemos decir que esta película tenía tres factores que cuando uno empieza a verla le hacen pensar que es una película, cuanto menos conocida, aunque no sea destacada.

- Se publicó al rebufo de la exitosa Tiburón, y en principio sólo por compartir temática debería tener aceptación en aquella época.
- Cornel Wilde era un actor importante (o lo había sido), y además consiguió reclutar a otro interesante actor como Yaphet Kotto (Brubaker o Alien), y otro par de secundarios decentes como Cliff Osmond y Carmen Argenziano.
- El primer diálogo y otra voz posterior, son de los mejores actores de doblaje de aquella época, con lo cual, o doblaban siempre los mismos cualquier tipo de película, que lo dudo, o se esperaba que fuera interesante y realzarla.


Para mi ha sido una interesante película de aventuras marítimas, con barcos, tesoros, acción ...
Y además hubo un momento que me resultó curioso como me vino a la mente, como encajaban los 4 protagonistas con los personajes de El equipo A. Cornel Wilde como Aníbal, Yaphet Kotto, como M.A. Barracus, el muchacho rubio como Fénix, y el amigo de Yaphet Kotto, extraño y con tartamudez, claramente como Murdock

La parte quizás más débil de la película, las escenas submarinas, aunque no excesivas, y la falta de utilización de una mejor fotografía en las localizaciones en el Caribe.










Valoración:                                     6/10












26 enero 2023

Duelo en el Amazonas (1964)

 




Hubo algunos directores españoles, hoy seguramente totalmente anónimos entre el gran público, que en las décadas de los 60 y de los 70 llegaron a dirigir alguna coproducción internacional, con más o menos éxito, pero con buenos actores internacionales.

Entre ellos podríamos destacar a Antoni Isasi-Isasmendi con, por ejemplo, Las Vegas, 500 millones (Jack Palance), José Antonio Nieves Conde, con Historia de una traición (Stephen Boyd), o el recientemente fallecido Eugenio Martín con Pánico en el Transiberiano (Christopher Lee y Peter Cushing).

Curiosamente si hubiera esperado unos días podría haber unido a Gina Lollobrigida y Eugenio Martín en El hombre de Río Malo, un western con la participación también de Lee Van Cleef y James Mason, y en el que aparecía acreditado como Gene Martin (igual vendía más, por su parecido a Dean Martin).

Ese mismo pseudónimo utilizó en esta película, en la que es co-director. Una coproducción de Alemania, Francia, España y Brasil, en la que además de Eugenio Martín, la otra representación española corrió a cargo de Emma Penella.

También conocida como La Diosa de Oro, es difícil encontrar información sobre ella. Entiendo que rodada íntegramente en Brasil, con algunas localizaciones y escenas de fotografía interesante, sobre todo en Río de Janeiro y las Cataratas del Iguazú.

Estas son las películas que tengo que empizan por La Diosa de ...


La diosa de fuego
La diosa de oro
La diosa del asfalto
La diosa impura
La diosa salvaje
La diosa virgen


Siempre me resulta atractiva la combinación expedición a la selva + tesoro, da igual que sea ambientada en África que en América.

Aunque no es un género muy extenso, entiendo que es costosa realizar una película así y además no tiene muchos potenciales espectadores, si que suelen tener rasgos comunes.

Pero la localización en el Amazonas le da una singularidad propia a la película, con sus tribus propias, muy bien caracterizadas y que resultan impactantes, diferentes de las africanas, tanto en vestuario como en maquillaje y con algunos pasajes de música tribal interesante, que en algunos momentos recordaba a algunos fragmentos de los que suenan en la película de King Kong.

Hay que tener en cuenta el año de la película y el bajo presupuesto para apreciar el buen producto final.









Valoración:                                    7/10














12 septiembre 2022

La gran aventura de La India (1988)

 




Me disponía a hacer otra incursión en África cuando de repente pensé, ¿y por qué no la hago por Asia que lo tengo un poco abandonado?
Aunque la verdad es que me es más difícil de encontrar películas de mi gusto ambientadas en Asia que no en África.

Y dentro de ese continente mi topé con esta película de La India que me daba buenas vibraciones, esperando encontrar algo así como un Indiana Jones y el Templo Maldito. Aunque realmente creo que la película tiene más similitudes con Tras el corazón verde con Michael Douglas, o El misterio de la pirámide de oro con Jeff Goldblum, por eso de la búsqueda de una joya singular e increíble. Ambas mejores que ésta, no obstante.
También por momentos, por la ubicación y lo que pasaba, me hacía recordar al pasaje de La vuelta al mundo en 80 días que discurre por La India, o por lo menos a la serie de dibujos animados, cuando una canción dice, en barco, en elefante, en tren ...

A mí si me preguntan por cine de La India no me viene a la cabeza nada relacionado con Bollywood, ya que nunca he visto una película de ese estilo, y mi primer pensamiento se va a las películas de aventuras protagonizadas principalmente por Sabú desde finales de la década de los 30 hasta la década de los 50 del siglo XX.

La verdad es que el título original se debería traducir por Piedra de sangre, lo cual lleva a una posible conexión con la famosa Diamantes de sangre, con Leonardo Di Caprio, aunque me cuesta encontrar similitudes más allá del título o que Diamantes de sangre hubiera recibido influencias de ésta.


Nico Mastorakis originalmente estaba destinado a dirigir la película él mismo, pero se retiró después de que no pudo viajar al set en La India por razones desconocidas, así que simplemente aparece en los créditos como productor y guionista. 
Es un director griego con alguna película de los 80 decente.

Cosa que no se puede decir del reparto, que fuera decente. Tan solo conocía a Christopher Neame, y es el único que realmente hace una interpretación decente, el resto son bastante deficientes.

Pero hay que reconocer que esta gran deficiencia se compensa con algunas localizaciones de la película bastante interesantes y un ritmo adecuado que te hace no perder el interés.


Puede ser desconocida para los cinéfilos norteamericanos y del resto del mundo, pero se estrenó con bombos y platillos en la India, porque el coprotagonista es interpretado por Rajnikanth, una mega estrella del sur de la India por entonces.
Para los espectadores no indios, parecerá una película de aventuras común y corriente, aunque ambientada en un lugar exótico.
El gran fracaso de esta película desalentó más colaboraciones indoamericanas.

Le faltan algunos matices para que yo personalmente la pueda considerar una joya por descubrir, tiene cosas que me han sorprendido gratamente y otras todo lo contrario.









Valoración:                                          5/10














28 julio 2020

Los invasores (1963)








Es ésta una película que vi varias veces cuando era pequeño hasta que la fueron dejando de emitir y que siempre ha estado entre mis favoritas.
Una película de aventuras con barcos con uno de los argumentos más atractivos que conozco, con un tesoro muy peculiar y una búsqueda y un emplazamiento del mismo muy original y diferente de los tesoros habituales.

Y es que las películas de barcos muchas veces se pueden hacer pesadas o monótonas, especialmente las bélicas, que además no sé por qué extraña regla suelen irse por encima de las dos horas de duración, o también las que sin ser bélicas se ruedan casi íntegramente a bordo de una embarcación.

Pero aquí los barcos quedan en segundo plano por la fascinante historia que cuenta la película, con una mezcla de vikingos y moros supongo que raramente vista en el cine en cualquier otra película, y en cuanto al género de vikingos propiamente dicho compartiendo ranking en lo más alto con Los vikingos, con Kirk Douglas y Tony Curtis.




Richard Widmark declinó hasta en cuatro ocasiones el papel hasta que finalmente lo aceptó con la condición de que su amigo Sidney Poitier encarnara el papel de malo, lo cual supuso que no lo hiciera Ernest Borgnine, y la verdad que la caracterización de Poitier es francamente buena, así como su 
interpretación, con lo cual creo que fue un acierto seguir la recomendación de Widmark, el cual dijo sentirse apenado por ser demasiado mayor para el papel (rondaba los 48 años) y Poitier (uno de los actores más veteranos con vida todavía) dijo que Yugoslavia era el peor sitio en el que había rodado jamás.

Widmark, que tenía ascendencia sueca por parte de padre, con lo que no desentonaba mucho en esta película, era con sus 1,78 uno de los actores principales más bajos de aquella época, en la que había actores realmente imponentes, como John Wayne, Gary Cooper, Clark Gable, Burt Lancaster, Gregory Peck, Cary Grant ...

Fue nombrado para el Salón de grandes intérpretes de Western del National Cowboy and Western Heritage Museum en 2002, y es que sus principales papeles, a pesar de no tener una pinta especial de cowboy, fueron en este género, con grandes títulos como


- El jardín del diablo
- Lanza rota
- El sexto fugitivo
- La ley del talión
- Desafío en la ciudad muerta
- El hombre de las pistolas de oro
- El Álamo
- Dos cabalgan junto
- La conquista del oeste
- El gran combate
- Camino de Oregón


Una gran lista que lo hacen un poco el gran olvidado del western y un actor en general con poco reconocimiento.


El director a su vez quería a Ursula Andress como protagonista femenina, papel que finalmente interpretó Rossana Schiaffino, en una estructura muy típica de la época, dos grandes actores masculinos y una buena actriz femenina acompañándoles, quedando el resto en actores más secundarios, aunque con alguno destacado, y completando hasta con actores locales.











Valoración:                                      8/10














26 marzo 2020

El tesoro de la selva perdida (1985)









Recientemente fallecía a los 92 años el actor Stuart Whitman.
Seguramente no muy conocido por muchos pero llegó a tener una nominación a los Óscar como mejor actor por Hombre marcado (1961) y además tiene una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
Yo lo conocía pero básicamente por su trabajo en dos episodios de El equipo A, donde hacían colaboraciones puntuales (quitando a George Peppard que era uno de los protagonistas) grandes actores ya pasada su fase de esplendor, y también por su intervención en Los comancheros, donde tuvo el privilegio de trabajar junto al gran mito del cine del oeste, John Wayne, lo que seguramente le ayudó en su posterior trabajo y candidatura al Óscar en 1961.

Estuvo en la armada americana donde se convirtió en un buen boxeador del peso semi pesado, llegando a ganar 32 peleas y cuando abandonó la armada en 1948 estudió derecho y arte dramático en Los Ángeles.

Nunca tuvo un gran papel pero estuvo a punto de participar en Psicosis.
No obstante se calcula que tenía una fortuna de unos 100 millones de dólares de 1998 gracias a exitosas operaciones financieras.


Buscando alguna película suya para ver como homenaje me encontré con ésta y no lo dudé ni un momento.
Tenía muchos ingredientes que me gustaban y evidentemente no me decepcionó nada ... a pesar de la mala valoración que tiene y el escaso conocimiento de la misma.
Y es algo que ya me ha pasado más veces con su director, el méjicano René Cardona Jr.
He de reconocer que las dos películas que había visto hasta ahora suyas, eran más criticables y merecedoras de una valoración más baja, Ciclón y El rey de los gorilas, por falta de recursos principalmente, se notaba el poco presupuesto de las mismas.
Pero aquí incorpora buenos actores, además de Whitman, Donald Pleasence y en menor medida Pedro Armendariz Jr., muy buenas localizaciones y fotografía y una buena dosis de aventura, acción y misterio.

Y es que está muy mitificado Indiana Jones como el gran valedor de películas sobre tesoros, junglas y arqueología, pero realmente en ninguna de sus tres primeras películas hay más allá de 5 minutos sobre las tres cosas juntas.

Aunque lo habitual suelen ser ciudades perdidas, oro, ídolos ... aquí el tesoro es diferente y sorprendente. 
Si el otro día valoraba a las diferentes tribus indias del oeste americano y su peligro, aquí sin duda aparece la más peligrosa de todo sudamérica, los jíbaros, que dan un aliciente también a la película.

Con cierto recuerdo a La selva esmeralda, me ha parecido una más que interesante película y seguiré apostando por otras de René Cardona Jr. en el futuro.
Aquí alguna lista de películas relacionadas para los que como a mi os pueda gustar ésta y querer ver alguna parecida.
















Valoración:                                7/10















29 enero 2020

El tesoro del cóndor de oro (1953)









Siguiendo con la variedad decidí irme a la aventura al año 1953.

Una época en la que a cuentagotas entre película de cine negro, western o comedia salía alguna película de aventuras como ésta.

Dirigida por Delmer Daves, un buen director de los años 40 y 50 que tocó todos esos palos que nombraba, con buenos westerns como Flecha rota, La ley del talión o El árbol del ahorcado, aunque esta última no la dirigió completamente y compaginó la dirección con uno de los protagonistas de la película que era Karl Malden.

Y el actor protagonista de la película fue Cornel Wilde, que no era el típico galán de Hollywood, si no más bien un actor con un físico importante que pegaba en estas películas de aventuras o incluso en algún Peplum, aunque estos últimos solían tener poco presupuesto la mayoría de las ocasiones y los protagonizaban otros actores menos importantes y que casi se dedicaban en exclusiva a ello como Gordon Scott o Steve Reeves.

No obstante yo llegué hasta esta película a través de Finlay Currie, posiblemente el actor medianamente importante más antiguo que conozco, nacido en 1878. Es mundialmente conocido por su papel de Baltasar de Alejandría en Ben Hur.
Era organista y director de coro en una iglesia antes de dedicarse a la actuación en su Edimburgo natal, donde debutó en el teatro en 1898.

Evidentemente dado que las primeras películas empezaron ya en el siglo XX, cuando él empezó a actuar en largometrajes ya era mayor y tenía que dedicarse a papeles de personajes mayores.
Es sorprendente como aquí interpreta a un aventurero con más de 70 años en la realidad.

Participó en siete películas nominadas al Óscar a mejor película, Los invasores (1941), Cadenas rotas (1946), Quo Vadis (1951), Ivanhoe (1952), La vuelta al mundo en 80 días (1956), Ben-Hur (1959) y Cleopatra (1963)


La película tiene más casos de actores veteranos aunque no tan importantes como Finlay Currie, y algún otro actor importante con papeles menos importantes como Anne Banncroft y Ernest Borgnine.

Lo que cuenta la película es interesante, mezclando la burguesía francesa del siglo XVIII con la zona colonial española, de hecho era la primera vez que Guatemala aparecía en una película de Hollywood.
Aunque a nivel de aventura, y también por la no muy buena calidad de la imagen, le falta algo, en cambio la parte centrada en la época francesa está bastante bien y hace un contraste bastante interesante, que me recuerda muy remotamente a Horizontes azules, aunque muy lejos en calidad de ésta.








Valoración:                           6/10