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27 mayo 2023

Melodía para un asesinato (1978)

 




Recientemente fallecía Jim Brown (1936), uno de los actores principales del subgénero Blacksploitation (el más famoso de esos subgéneros acabado en -ploitation), que junto a Fred Williamson, Pam Grier y otros actores de raza negra, realizaron un buen número de películas de acción durante la década de los 70 y parte de los 80.

Pero antes de ser actor, Jim Brown fue un gran jugador de fútbol americano, que estableció varios rércords que permanecieron imbatidos durante mucho tiempo, hasta 1984 algunos de ellos. Y en una lista publicada en 2010, con los mejores jugadores de la historia de este deporte, Brown fue situado en el número 2 de todos los tiempos.

Y luego se metió a actor, siendo uno de esos actores-deportistas más reputados, por el hecho de haber tenido una gran carrera deportiva.
Y entre estos podríamos citar también a O.J. Simpson y Johnny Weissmuller como los otros grandes ejemplos de deportistas metidos a actores.

Tendríamos más pero con una carrera deportiva mucho menos importante, o en deportes de tipo exhibición, como por ejemplo Dwayne Johnson, Arnold Schwarzenegger, Jean-Claude Van Damme o Bud Spencer.


Aunque sabía que aquí no me lo iba a encontrar como protagonista, me llamó la atención esta película entre su filmografía, por ser diferente a su habitual registro y por ser poco conocida para tener un buen elenco de actores.

Un elenco comandado por Harvey Keitel, acompañado del propio Brown, Danny Aiello o Tanya Roberts, y con dos muy interesantes actores secundarios para películas de este corte, relacionadas con la mafia, como son Michael V. Gazzo y Tony Sirico.
Aiello, Gazzo y Sirico participaron en El Padrino II y luego Sirico lo hizo en la serie Los Soprano.

De todas maneras Harvey Keitel les quita el protagonismo a todos, en una de las mejores interpretaciones que he visto suyas. Un actor más o menos bien valorado, pero no lo suficiente en mi opinión, que tiene un perfil relativamente parecido a Robert De Niro o Al Pacino y que no les va muy a la zaga en cuanto a interpretación.
De hecho, parece ser que De Niro estaba en los planes para ser el actor principal de esta película.

Pero es injusto que porque el director no se llame Martin Scorsese, por ejemplo, o el actor principal Robert De Niro, esta película haya quedado a la sombra de otras con ciertas similitudes.


Eso sí, la película es extraña, y el personaje interpretado por Harvey Keitel seguramente sea uno de los más desequilibrados que te puedas echar a la cara en mucho tiempo, pero no por ello deja de mantenerte enganchado a la misma.









Valoración:                                     7/10