Tengo una lista de películas sobre deporte que hacía tiempo que no consultaba y busqué entre la década de los 70 a ver si tenía alguna que ver, y me quedé con ésta.
El atletismo ya es un tema que ha salido en otras de las películas que he ido viendo, aunque yo diría que ni de lejos es el más protagonista de los deportes en el cine. Aunque seguramente sea más fácil de hacer y de rodar, pero intuyo que el beisbol o el fútbol americano tendrán protagonismo en más largometrajes que el atletismo y otros deportes.
Pero realmente me encontré, a mi modo de ver, con una parodia de Tarzán (de hecho hasta la chica que sale se llama Jane, aunque curiosamente el animal amigo del protagonista es un tigre en vez de un mono). De hecho el propio protagonista Jan-Michael Vincent (al que no conocía cuando empecé el blog y del que ya he visto varias películas), dijo
"Es una parodia. Fue como hacer una película con gente real. Yo hice de loco en Regreso al hogar (1971) y de asesino en Fríamente ... sin motivos personales ( 1972) y ahora es divertido hacer algo un poco más positivo. Suena como una típica película de 'Yo Nanu, tú Jane', pero es mucho más interesante que eso"
El que caso es que entre el deporte, el protagonista, el co protagonista, John Amos (al que siempre tengo asociado a su papel en Encerrado con Stallone), y que tenía ambientación en África, me gustaba el cóctel.
Pero eso, ambientación (en Zambia en concreto), porque las escenas que muestran al país africano no se rodaron allí, de hecho fueron filmadas en el entonces "Lion County Safari Park" al sur de Disneyland en el sur de California, propiedad de Ralph Helfer. Las secuencias de la jungla fueron filmadas en el Parque Estatal Caswell Memorial cerca de Ripon, California.
Era la película con la que se empezaba el 50 aniversario de la productora Walt Disney y posteriormente sirvió de idea para la película de 1994 'Una tribu en la cancha'.
Walt Disney tenía planeado rodar una segunda parte, como se puede intuir en la escena final, pero realmente no llegó a realizarse.
Hay una parte, bastante curiosa, que podría calificarse como de cine fantástico y que hace recordar a 'Los viajes de Gulliver' y los liliputienses, o a 'Cariño he encogido a los niños 'y es que se convierte a uno de los actores a un tamaño de tres pulgadas.
Aunque por lo visto estas escenas en las que Milo Jackson (Tim Conway) se reduce al tamaño de una miniatura eran extremadamente caras de filmar durante el tiempo que se hizo la película, debido al gran coste de construir accesorios tan enormes. El gigantesco teléfono en sí costó unos 8000 dólares, mientras que el bolso de la mujer y sus enseres ascendieron hasta los 15000.
Así que una parodia con mucho humor absurdo, que no me suele apasionar, aunque las he visto peores, pero con cosas diferentes y variadas.
Valoración: 5/10