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17 diciembre 2024

Artic Blue (1993)

 






Ya hace unos años vi un fragmento de esta película, sin verla empezar ni terminar, y me quedé con las ganas de verla completa, y hasta ahora no me había puesto con ella. Bien es cierto también, que la parte que vi resultó ser la más interesante y al final no se cumplieron del todo las expectativas que tenía con esta película.

Igual que en verano veo muchas películas con ese ambiente y ese espíritu veraniego y vacacional, en invierno no suelo tener la misma capacidad de ingenio y ponerme a ver unas cuantas de corte invernal, aunque hay que reconocer que el repertorio veraniego es mucho mayor que el de esta época del año, evidentemente entiendo que los costes de producción y las adversidades e incomodidades para rodar en el frío o la nieve son mucho mayores que en época de buen tiempo, donde además puedes elegir cualquier tipo de emplazamiento.

Y no es porque la nieve no me guste, ojalá pudiera ver nevar más o salir a pisarla, pero el hecho de vivir en una gran ciudad, donde es casi imposible verla, te hace tenerla menos presente mentalmente y a la hora de la verdad no caigo a la hora de elegir una película.

Hablando de pensamiento mental recurrente, seguro que a gente que viva en un entorno más invernal se le ocurriría con más frecuencia ver este tipo de películas, como cuando vi un pequeño reportaje meteorológico en la Península del Labrador, Canadá, un lugar que tiene muchos días de niebla al año (no sé si 200), y se les pidió a los niños de una escuela, en torno a 6 años, que hicieran un dibujo, y en la práctica totalidad de ellos estaba la niebla presente en el dibujo.

Esta película también se rodó en Canadá, pero en la otra costa, la oeste, en la Columbia Británica, lugar de muchos rodajes cinematográficos y en particular de estas películas con nieve, algunas de ellas intentando simular que están en Alaska.

Lo cual me lleva a conectarlo con películas que se ambientan allí, o que incluso tienen la palabra Alaska en el título

- Alaska, de Fraser C. Heston (1996)
- Alaska, tierra de oro (1960)
- Aventuras en Alaska (2002)
- En los mares de Alaska (1954)
- Los corruptores de Alaska (1955)
- Perdidos en Alaska (1996)


Y luego, posiblemente el título con el que más se sientan identificados muchos espectadores, sobre todo de mi generación o un poco mayores, como es la serie Doctor en Alaska, la cual yo apenas vi, pero que nunca he descartado verla ahora con el tiempo, ya que me gustan las películas ambientadas allí, y su canción era todo un reclamo para verla.

Aquí una lista de películas con un escenario parecido, que la persona que ha tenido a bien elaborar ha llamado



Y tenía grandes esperanzas depositada en esta película, porque tiene detalles que me recuerdan a cuatro películas ambientadas en un entorno frío y hostil similar que me gustaron mucho.


- A Máximo Riesgo por el entorno y los criminales
- A Viven por el accidente de avión en la nieve
- A Las Aventuras de Jeremías Johnson como película icónica de supervivencia en la nieve
- A En Tierra Peligrosa por el entorno y el mensaje o guiño medioambiental


Pero la película no acaba de cuajar, básicamente por un guión pobre y porque nadie secunda la siempre sólida actuación de Rutger Hauer, siendo la mayoría del elenco que le acompaña bastante anónimo, y no es de extrañar viendo sus interpretaciones aquí.


Hauer ha sido el mayor exponente del poco conocido internacionalmente Cine Holandés, junto al director Paul Verhoeven que tiene en su haber títulos como Robocop (1987), Desafío total (1990) e Instinto Básico (1992). De hecho colaboraron en varias ocasiones, pero rompieron su química y su contrato a raíz de un incidente en Los Señores del Acero (1985).

Cuando Hauer debutó en Estados Unidos, le aconsejaron que utilizara un nombre que sonara más inglés para atraer más al público estadounidense. Él se negó, pensando que su carrera en Estados Unidos sería de corta duración, pero el éxito de Blade Runner (1982), en la que él era uno de los protagonistas le llevó la contraria. Curiosamente Blade Runner estaba ambientada en 2019, año en que falleción Hauer.

En algunos sitos le llamaban el Paul Newman holandés (yo no le veo parecido ni en lo físico ni en el tipo de papeles que solían interpretar), a lo que él a veces contestaba "No sé qué tiene de atractivo. Veo que tengo ojos azules y no parezco el jorobado de Notre Dame, pero no entiendo el alboroto".

Se especializó bastante en papeles de villano o psicópata, o por lo menos son sus interpretaciones más recordadas, como por ejemplo en Autopista al infierno (1986), aunque él quería que no se le encasillara e intentaba buscar variedad de personajes.


Y es que las dos primeras partes de la película con la naturaleza como protagonista principal, aunque con algunos momentos poco creíbles que la van debilitando, son bastante decentes, tirando a notables incluso, pero la tercera parte se vuelve enrevesada, con agujeros por los que podría colarse toda la nieve del entorno y con situaciones que desconciertan, como si la película tuviera más metraje y se hubieran cortado escenas que las explicasen, y con cambios de amistades o de enemigos que resultan extraños y acaban por bajar la nota de la película.

Una vez más, una posibilidad de viajar virtualmente, a través de este portal de Alaska, en este caso a un territorio inhóspito y hostil, donde suele haber una ley diferente al resto de sitios, y donde la naturaleza suele ser la que imparte justicia.










Valoración:                             6/10













 

22 octubre 2024

Dos chicas en la carretera (1992)

 





Hay una serie de palabras en el título de una película que me suelen resultar atrayentes y tener más posibilidades de que las vea, como por ejemplo los dos últimas que vi, con las palabras ruta y valle, y también aquí con la palabra carretera.

Llegué a esta película después de ver un rato de un episodio de El Equipo A, que los reponen a diario en un canal de televisión, a razón de unos cinco por día, y revisando el reparto de ese episodio fui a consultar la filmografía de una de las actrices que aparecía brevemente durante el mismo, y al ver que estaba casado con un director (y que además poco después de ese episodio y la mencionada boda dejó la actuación), indagué a ver que me podía ofrecer él.

El caso es que su nombre, Edward Zwick, me resultaba ligeramente familiar, más allá de que apareciera en algún momento en mi extensa base de datos de películas. Y es que, efectivamente, tiene un par de títulos notorios dentro de su filmografía, como son Leyendas de Pasión (1994), su película inmediatamente posterior a ésta, con un todavía muy joven Brad Pitt, y El Último Samurai (2003), con también un todavía joven Tom Cruise. Una de esas películas que creo recordar haber ido a ver al cine, cuando por aquella época ponía en práctica ese pasatiempo con relativa frecuencia.


Así que esta me hizo imaginarme un aroma a Road Movie, que tanto me gusta, quizás pensando en algo parecido a Thelma y Louise, aunque finalmente teniendo cosas en común, básicamente el hilo conductor de dos chicas en un coche sin un rumbo fijo, tiene un argumentario diferente.

Una de las más notables diferencias es el escenario elegido. La mayor parte de las Road Movies que conozco están ambientadas en el Medio Oeste de los Estados Unidos, en parajes semi desérticos, carreteras secundarias y bares y moteles de carretera solitarios. En cambio en este caso se escoge como ubicación para la historia el extremo noroccidental del país, en el estado de Oregón, con intención de realizar un tránsito hasta Alaska.

Otro detalle curioso y contrario a lo habitual es que habitualmente en este tipo de películas suele estar presente la figura del autoestopista, y que habitualmente suelen ser personajes extraños, mucho en algunas ocasiones, sórdidos o hasta peligrosos, y en cambio aquí es a la inversa, son los autoespistas los que se van topando con diferentes frikis a lo largo de su periplo realizando auto-stop.

Es una película con muchos matices, que van desde la soledad, la melancolía, la esperanza, la sencillez, la mala suerte ... y sobre todo en la resistencia y sobreponerse a las adversidades, desembocando en la virtud de la felicidad de las cosas sencillas, de saber vivir con poco y de saber apreciar la amistad, dar y recibir lo poco que tienes.

Nos enseña a como saber afrontar los problemas y encontrar soluciones, y nos da una lección o nos hace reflexionar de como siempre habrá personas con muchísimos más problemas que nosotros, que se quejan mucho menos y que además de poner al mal tiempo buena cara, buscan y encuentran soluciones o alternativas a dichos problemas.

Problemas que se dan entre las protagonistas y que me lleva también a reflexionar que habitualmente suele haber más problemas de convivencia entre dos personajes femeninos que entre dos masculinos, en la gran pantalla.


Con un reparto de tercera fila, donde para mi solo conocía y de manera bastante efímera a las dos protagonistas, destaca o complementa muy bien esta falta de actores importantes, una banda sonora sin letra, tranquila y relajante, con un tono melancólico o de tristeza (y cuando aparece una canción con letra, lo hace de manera muy tenúe, pero es nada más y nada menos que la formidable Wicked Game de Chris Isaak), que me hizo recordar una de las películas de corte Road Movie con mejor banda sonora que he escuchado últimamente, como es Tierra Prometida, con unos todavía poco conocidos Kiefer Sutherland y Meg Ryan.

Me sorprendió y me agradó, por mis valores, educación y creencias, que la película se cierre con una oración de gracias, que en principio no pegaba nada con el perfil de los personajes protagonistas, pero que finaliza esa historia de adversidades de una manera tierna y muy humana, reflejando que a pesar de esos enormes problemas y sufrimientos, soledad, falta de trabajo, dinero ..., no hay que dejar de dar gracias y estar alegre por las personas que te rodean y por lo fantástico que es vivir aún sin reunir las condiciones idóneas que a todos nos gustarían.










Valoración:                              6/10















24 diciembre 2023

La noche en que salvamos la Navidad (1984)

 






Muchas veces las películas más habituales o clásicas por Navidad no tienen mucho que ver con este tiempo, o no son las más representativas, por falta de cualquier relación con estas fechas o porque tampoco es el hilo conductor de la misma.

Desde pequeño, y hasta hoy, siempre he tenido tres películas como las clásicas de Navidad.

- Qué bello es vivir, que debe ser de las más emitidas en estas fechas y que siempre le ha gustado ver a mi madre. Y aunque está ambientada en la época navideña, su fotografía en blanco y negro le resta espíritu navideño, además de que no es una película dirigida al público infantil.

- Mary Poppins, posiblemente la película por antonomasía para mi de las Navidades, por estar dirigida al público infantil y por la magia y la fantasía que transmite, muy propios de estas fechas de fin de año.

- El Mago de Oz, aunque ésta hace mucho que no la recuerdo ver emitida en estas fechas, y que tampoco tiene ninguna relación con la Navidad.


Evidentemente puede haber muchas más o ser diferentes para cada uno, por ejemplo seguro que mucha gente pondría Sólo en Casa, Un padre en apuros, Vaya Santa Claus, o alguna de animación.


En cambio, esta La noche en que salvamos la Navidad, tendría buenos argumentos para haberse convertido en un clásico de estas fechas pero no lo ha hecho.
Ni ésta ni ninguna de este corte.

Si que es cierto que las abundantes películas que hay a partir de los 90 sobre la Navidad suelen tener un corte muy parecido, suelen ser TV Movies, de bajo presupuesto y aderezadas con un poco de nieve, algún Papá Noel, un árbol de Navidad, o un poco de romanticismo, difícilmente puedan convertirse en clásicos, de hecho parecen más dirigidas a parejas de enamorados que al público infantil en general.

Pero esta huye de esos estereotipos, el clima o el entorno en el que se sitúa la película es diferencial y además es una película más fantástica que familiar o una comedia.

Tiene bastantes ingredientes habituales para una película navideña decente. Conflictos familiares, cierto peligro, personajes fantásticos como elfos, cantos y música, juguetes coloridos y algunos accesorios navideños bastante imaginativos.

Además no está recargada de efectos, de hecho los que hay son bastante primitivos, pero hay que tener en cuenta que esta es una película para niños y los niños no son tan exigentes como los adultos con este aspecto. Lo que es algo bueno. 
Hay que valorarla por la historia y no quejarse de que no es un espectáculo visual de Disney/Pixar. Podría haber sido mucho peor, siendo una película para televisión, y hay que darle valor añadido por hacer bastante filmación en locaciones de Alaska.


De todas maneras, aunque haya gente a la que le pueda parece maravillosa, no hay que negar que tiene bastantes defectos, al menos en mi opinión, y sobre todo centrados en la interpretación. Tanto adultos como niños no están nada brillantes, los adultos no muestran ningún asombro ante los acontecimientos fantásticos y mágicos que están ocurriendo, hay falta de expresividad y de integración en el guión de la película, y en cambio los niños sobreactúan en muchas ocasiones, pero principalmente su problema es que no tenían madera de buenos actores.

Así que por tanto es posible que para los que descubran esta película ahora o estén acostumbrados a otras películas navideñas no sea especialmente de su agrado, o para adultos normales tampoco, pero creo que es una película sobre la Navidad diferente, que ya es un buen argumento para verla.










Valoración:                                  5/10









 




08 febrero 2020

La foca dorada (1983)









Después de pasar por Isla de Pascua y Guatemala continúe el periplo geográfico cinematográfico por las Islas Aleutianas, jamás imaginé que había una película ambienta allí.
Aunque está muy cerca de Alaska no es lo mismo, de hecho Alaska tiene un amplio bagaje cinematográfico, con la palabra en el título de unas cuantas películas.

Tierra frecuentada por esquimales aunque no totalmente, un género también poco tratado el de los esquimales.

Película totalmente desconocida aunque con un par de personas importantes en los títulos de crédito. Samuel Goldwin Jr. como productor, hijo de uno de los pioneros y más importantes productores de Hollywood en los inicios y sobre todo John Barry como compositor de la banda sonora, para mi alguien muy de mi agrado y con prestigio, en especial por la gran banda sonora de Memorias de África y también por otras muy notables como la de Bailando con lobos y la de la película King Kong de 1976.

Aunque está etiquetada como drama, creo que es más bien una mezcla con aventuras e incluso lo que se llama cine familiar.


La verdad que a mi si que me retrotrae un poco a la época de niño, a películas que ya no se hacen.

Dada la ambientación de la misma, la película pone de manifiesto la importancia de la familia, el dar el valor que se merece a cada cosa y el como saber apreciar lo que se tiene en un entorno difícil y sin ningún tipo de comodidades ni caprichos.

Pero también enseña a valorar la naturaleza y especialmente a los animales. Los cuales, más allá de los dibujos animados, como Bambi, Dumbo, El libro de la selva, El rey león, en unas cuantas ocasiones han tenido un papel protagonista en el cine desde un punto de vista de ternura y bondad, la mayoría de las veces protagonizado por perros, pero aquí con el pionero protagonismo para una foca.

Aquí una curiosa lista sobre animales simpáticos en el cine


Animals are beautiful people









Valoración:                           6/10