Para terminar el repaso con los miembros de El Equipo A, que tan buenos momentos me hicieron pasar en mi infancia y que he recordado en estas semanas que he estado regular sin ganas de ver películas y comentarlas, me queda Mr. T.
Nacido Lawrence Tureaud, evidentemente es el menos actor de todos (más bien parece un culturista o un luchador de wrestling) y el más difícil de encontrar algo interesante que ver. Evidentemente con un gran papel importante, en Rocky III, su mejor película para ver sería Los locos del taxi, pero ya la vi al principio de arrancar este blog, así que casi me quedaba esta película como única alternativa en consonancia con la filosofía del blog.
Antes de ser actor tuvo otras ocupaciones, como profesor de gimnasia, policía militar, portero (fue nombrado dos veces el portero más duro de Estados Unidos) o guardaespaldas (entre sus clientes se incluyen Steve McQueen, Muhammad Ali y Diana Ross).
Le diagnosticaron cáncer en 1995, a los 43 años. Venció la enfermedad en 2001, a los 49 años. Curiosamente, Dirk Benedict también pasó un cáncer relativamente joven del que se recuperó, y George Peppard lo sufrió ya más mayor, debido a su adicción al tabaco, y aunque se recuperó, una neumonía acabó con su vida bastante joven.
Ha frecuentado el restaurante de Harry Caray en Chicago. Un camarero describió a Mr. T como un hombre que dejaba propinas generosas y que llevaba sus propios cubiertos de oro. A menudo, llevaba a su madre con él. Si bien el Sr. T era amable con quienes querían pedirle autógrafos, había una regla fundamental: NO molestarlo mientras comía.
Es curioso como también esta película, y un episodio de El Equipo A en el que aparece su madre ficticia también se ruedan en Chicago, deber tener mucho apego a su ciudad.
Dejó de usar sus características cadenas de oro, que se pueden ver en todos sus episodios de la serie, a partir de 2005 debido a la devastación causada por el huracán Katrina.
Hulk Hogan escribió en su autobiografía que Mr. T casi arruinó el evento principal de la primera Wrestlemania, porque cuando llegó, la seguridad no dejó que su séquito ingresara al edificio. Mr. T estaba listo para no ir al espectáculo hasta que Hogan personalmente lo convenció de que no se fuera. Hulk Hogan participa en dos episodios de El Equipo A, en los que es íntimo amigo de M.A.
Comparte título con otras dos películas al menos, en especial una de 1975 protagonizada por Kurt Russell que no he visto.
La película gira en torno a una faceta que ya hace Mr. T. en algunos episodios de El Equipo A, cuidando y ofreciendo alternativas a niños desfavorecidos.
Uno esperaba que con la presencia de Mr. T., las escenas de acción de la película fueran mucho mejores de lo que son, pero están muy lejos de ser buenas.
Con lo cual la película se queda un poco insípida en todos sus factores, eso sí, siendo quizás la más parecida a un episodio de El Equipo A (aunque casi se me asemejaría más a un episodio de MacGyver que tiene algunos con bastantes similitudes) de este póker de películas que he visto como homenaje a los integrantes de la serie.
Mr. T. no es un gran protagonista, no sabe actuar bien, hacer comedia o pelear de manera convincente, pero no carece de cierto encanto y carisma que hacen la película atrayente de ver. Muy comprometido con las causas sociales, la película es un tanto sermoneadora, pero es honesta al respecto desde el principio, y el mensaje es claro y sincero.
Siempre ha sido un buen modelo a seguir para los jóvenes. En su mayoría ha interpretado personajes moralistas que intentan alentar a las personas a desarrollar cualidades como la lealtad, la amistad, la consideración y la humildad, así que solo por esas enseñanzas a los niños merece la pena verla.
Valoración: 5/10