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26 junio 2024

El monstruo de Creta (1960)

 







Tenía esta película con dos títulos, éste y Teseo contra el Minotauro, los dos bastantes atrayentes para mi, pero la película se quedó en una de esas de lo que pudo haber sido y lo que fue.

Evidentemente sin presupuesto no se puede hacer una superproducción, con un cartel repleto de estrellas, con unas localizaciones y escenas de exteriores en marcos inmejorables y con un metraje extenso, por encima de las dos horas.

Pero tampoco concibo que la única alternativa sea la de rodar todo en un set de rodaje, con cuatro decorados contados y poco atrayentes y utilizando como único elemento que puede llevar a engaño como una película interesante el uso de cientos de extras, con su correspondiente vestuario, para varias escenas puntuales de lucha en la película.


Y es que aunque ansiaba encontrarme una película de mitología griega similar a Jasón y Los Argonautas, Furia de Titanes o Ulisses, con una o varias criaturas mitológicas increíbles e inimaginables, aquí solo se usa como reclamo la presencia del Minotauro, con la revelación a escasos cinco minutos del final de una criatura mal hecha, sin movilidad, con una apariencia extraña que pudiera pensar que está inspirado en los primeros King Kong, y que lo único que parece que tiene es un dolor continuado y pronunciado de barriga, y posiblemente no asustaría ni a un recién nacido, cuanto menos a un niño de cinco o seis años.

Pero además las interpretaciones, quitando a Rosanna Schiaffino, me parecen muy flojas, lo mínimo exigible para un actor, y las escenas continuas de lucha mal preparadas y mal ejecutadas, tampoco colaboran a mejorar la película.


Muchos de estos peplums de bajo presupuesto son producciones italianas, y precisamente en Italia no hay ningún problema de existencia de ruinas antiguas, si bien romanas y no griegas, pero que podrían haberse utilizado perfectamente en unos cuantos momentos puntuales de la película para realzarla y enriquecerla y así también hacerse creer al espectador que realmente la trama está inmersa en la isla de Creta y la cultura minoica, a pesar de que luego se utilicen muchas escenas de interior, pero es que ni en los interiores supieron darle ese aire característico que tienen las ruinas cretenses.

Tampoco se utiliza a ninguno de los forzudos habituales (Rik Battaglia no está nada musculado al lado de otros), que habrían encajado perfectamente en el papel de Teseo, estilo Godon Scott, Steve Reeves o Ed Fury. Incluso había un conocido actor italiano para este tipo de papeles como Kirk Morris, pero todavía era muy joven en esa época para interpretar ese papel.

De todas maneras sorprende, y positivamente, que el que eligieron en su lugar, a pesar de no tener una musculatura importante había sido dos veces medalla de oro en Decathlon, en 1948 y 1952, y fe de ello son algunas escenas, interesantes, durante la película practicando diversas especialidades del atletismo, que pasa por ser para mi, la parte más interesante y diferenciadora de la película, y más ahora que se acercan los trigesimo terceros Juegos Olímpicos de la era moderna.

Esto, y la de vez en cuando situación de que un mismo actor interprete a dos personajes distintos, aunque en este caso no se hace ningún tipo de distinción, más que el vestuario entre ambos. Recuerdo por ejemplo cuando en El Coche Fantástico, David Hasselhoff interpretaba a Michael Knight y a su malvado hermano, que estaba bastante bien conseguido y aparentaban ser diferentes.


Película floja, el caso es que luego revisando hay otras que parecen más interesantes del género que podría haber visto, pero tampoco sonaba esta mal con ese título.










Valoración:                              4/10















21 junio 2024

Material americano (1973)

 






Ayer fallecía Donald Sutherland, notable actor canadiense, y padre del también actor Kiefer Sutherland, a quien quizás conozcan más las generaciones más jóvenes, y con el que hecho llegó a trabajar en tres películas: Hola, Mr. Dugan (1983), Forsaken (2015) y Tiempo de matar (1996) donde interpretan a personajes enemigos.

A dos de sus hijos les puso de nombre el apellido de directores con los que trabajó. Kiefer Sutherland recibió el nombre de Warren Kiefer, quien dirigió la primera película de Donald, Il castello dei morti vivi (1964), y su segundo hijo, Roeg Sutherland, recibió el nombre de Nicolas Roeg, quien lo dirigió en Amenaza en la sombra (1973).

Es un actor que tardé mucho tiempo en apreciar, durante mucho tiempo no me gustaba o no me caía bien, supongo que por algún papel antipático que vería suyo de niño (tal vez en la película Encerrado con Sylvester Stallone), y en esas edades eso significa lo que significa, sin valorar que está actuando y que realmente lo hacía muy bien.

Así que con el paso del tiempo le fui apreciando más y haciéndole participe de mi modesto blog con películas como Una árida estación blanca o Nuevos rebeldes.

Aunque pudiera parecer un actor estadounidense, era canadiense. Obtuvo su doble especialización en Ingeniería y Arte dramático de la Universidad de Toronto. Originalmente tenía la intención de convertirse en ingeniero antes de intentar actuar.
Además también participó en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, en Vancouver, como narrador en off que describe la historia de Canadá y también fue uno de los abanderados de la bandera olímpica.

Tenía muy buena consideración en su país, donde en 2019 recibió el CC (Compañero de la Orden de Canadá). Vivía a ratos en Saint John, New Brunswick, Canadá, y otras veces como parece lógico, en Santa Mónica, California. El grabado de su Premio Honorífico de la Academia dice: Por toda una vida de personajes imborrables, interpretados con inquebrantable veracidad. Ha tenido presencia canadiense en todo el mundo durante seis décadas, cuyo talento y carisma magnético lo han convertido en un brillante embajador y promotor de Canadá. Esta es una promoción dentro de la Orden.
Y además recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Canadá, en Toronto, Ontario, en 2000 (posteriormente también la obtendría en el Hollywood Boulevard, en 2011).

Aunque nunca estuvo nominado a un Óscar por sus interpretaciones, si lo fueron tres de sus películas M*A*S*H, Gente Corriente y JFK: Caso abierto. Si que ganó un premio Emmy, al igual que su hijo y finalmente recibió un Óscar honorífico en 2018, que en ocasiones significa por parte de la Academia de Hollywood un mea culpa contra un actor por no haber recibido ninguna estatuilla.

Un detalle para valorar su importancia es que ha trabajado con ocho directores que han ganado un Óscar al Mejor Director: John Schlesinger, Bernardo Bertolucci, Robert Redford, Ron Howard, Oliver Stone, Barry Levinson, Clint Eastwood y Anthony Minghella.

Ayer leía en algún periódico el titular "Posiblemente el mejor actor nunca nominado a un Óscar"


Elegí esta película porque encaja muy bien en la idea del blog, películas totalmente desconocidas, pero si puede ser con algún actor conocido mejor, y además por la presencia de Jane Fonda, de la que no sé la de tiempo que hacía que no veía nada.

Con ello, como recientemente me pasó en Los Ángeles del Infierno de la mano de su hermano Peter, se juntaban también en esta película dos generaciones de actores bastante conocidas, siendo más longeva y prolífica la de los Fonda.

En realidad, la película se filmó en 1971, poco después de que Jane Fonda y Donald Sutherland coprotagonizaran la película Klute (1971), totalmente diferente a ésta. La producción requirió nuevas filmaciones y tuvo algunos retrasos y por ello no se estrenó hasta 1973. Fonda y Sutherland tuvieron brevemente una relación personal en la vida real en esa época y además trabajaron en otra película, FTA, las tres en el breve período en el que mantuvieron su relación.

Quizás Jane Fonda tenía más aureola de estrella en aquel momento, y aunque el personaje principal es claramente el de Sutherland, ella fue la que más dinero cobró del reparto. Y eso que Sutherland ya había brillado o trabajado en películas importantes y con gran reparto como Doce del Patíbulo.


El resto del elenco no es muy destacable, quitando a un siempre extraño y extravagante Peter Boyle (que hace una gran imitación durante la película del personaje de Marlon Brando en Salvaje, actor que justamente había resultado ganador del Óscar el año anterior por El Padrino), o al actor que interpreta al hermano del personaje de Sutherland, que realmente se da un buen aire a él y hace pasar por su hermano fielmente.

Si que cabe destacar la presencia como guionista de David S. Ward, que mientras estaba escribiendo este guión se le ocurrió otro mucho más interesante y trascendente, como el de El Golpe, por el que obtuvo el Óscar, y la película seis estatuillas más.


Dos películas muy distantes en valoración. Ésta está bien como homenaje a Sutherland, pero poco más en mi modesta opinión. Es una película bastante absurda, sin ningún propósito, sin un humor especialmente generoso ni ingenioso, y con personajes que carecen de lógica e interés, que parece que no saben ni cual es su rumbo ni que buscan, y que pueden sumir al espectador en una cabezada si el sueño aprieta o en cualquier distracción por la falta de emoción.

La película fracasó en taquilla y cayó en la oscuridad. Realmente podríamos decir que es un drama con toques divertidos y no una comedia. Aunque también podría calificarse como una comedia negra. Intenta ser la continuación de principios de los 70 de películas icónicas de contracultura como Easy Rider (1969).











Valoración:                                  4/10















20 junio 2024

Locuras de medianoche (1980)

 




Cuando se acercan estas fechas me van apeteciendo películas con el verano como hilo principal o como trasfondo, o si no por lo menos películas entretenidas, principalmente comedias de los 80, de hecho es la época en la que suelo revisionar películas que ya he visto pero que me dejaron un grato recuerdo y me parecen idóneas para el período estival.

Así que, siendo cerca de las doce de la noche, me detuve en ésta, el título encajaba, justo de 1980, el año que nací, porque la intuición me decía que podía ser de mi agrado y hacerme pasar una buena medianoche, como el título indicaba.

Estamos muy al inicio de los 80, o casi se podría decir que estamos todavía en los 70, se nota mucho todavía en el estilismo, tanto peinados como vestimenta, pero el argumento y la puesta en escena encajan más con la década de los 80.

La película me ha ganado por su originalidad y su argumento único hasta ahora en lo que he visto en el cine, que no es poco, pero que si me ha hecho recordar dos episodios reales de mi pasado relativamente parecidos a éste.


- Recuerdo por ejemplo, en un campamento en el pueblo de Jaca, al que nos mandaron a mi hermano y a mi cuando éramos pequeños (yo tendría 9 años y mi hermano 11), que hicimos una actividad que se llamaba, creo recordar, algo así como pista de rastreo. Saliendo de los barracones donde estaba el albergue teníamos que encontrar una serie de pistas que los monitores habían colocado en las proximidades y volver al punto de partida con ellas.

- Hará unos 15 años, en el trabajo, desde Recursos Humanos nos organizaron una actividad por Madrid, que consistía en realizar una serie de pruebas, recoger algunos objetos que había en determinados lugares y volver al punto de partida. Ésta fue la más parecida y la más interesante, porque éramos equipos de cinco (aunque nos faltaba uniformarnos con colores con la película) y tenía un hilo argumental muy parecido. Fue un día de trabajo diferente, porque era día laborable y muy entretenido. Aunque quien organizaba la actividad era una empresa externa, no me extrañaría que se hubieran inspirado en esta película por las similitudes.


A raíz de esta actividad me planteé organizar yo algo similar para jugar con mis amigos y sorprenderles, pero evidentemente es tarea compleja, más en una gran ciudad como Madrid, y más si no ves mucho interés por parte de tus amigos. Pero la película me ha traído a la mente aquella idea que surgió en mi cabeza y que sería relativamente parecida.

Y quizás lo más parecido a día de hoy sean las actividades de Escape Room que se pusieron de moda hace unos años.

Parece ser que la película inspiró a Joe Belfiore, un estudiante de secundaria en Clearwater, Florida, a crear un juego similar. Se llevó el juego a la Universidad de Stanford y, finalmente, a Microsoft. El Juego, como llegó a llamarse, inspiró a su vez la película El Juego (1997) .


No sé si la hubiera visto de no tener el aliciente de contar en el reparto con el gran Michael J. Fox, aunque suponía que tendría un papel no protagonista.

De hecho fue su debut en un largometraje. Fue elegido porque la película se rodó predominantemente de noche y necesitaban un actor mayor de 18 años pero que pudiera pasar por uno de 15. Los jefes del estudio inicialmente no estaban convencidos, por lo que hicieron pruebas de maquillaje para hacerle lucir lo más joven posible y luego hizo una sesión de fotos en la que fue colocado junto a los miembros más altos del elenco. Esto funcionó y consiguió el trabajo.

Aunque su pose y sus gestos son parecidos, encarna un personaje que no encaja con el estereotipo habitual que él interpreta, pero es curioso e interesante ver debutar a un actor tan importante y siempre es muy chocante la edad que aparenta su personaje con la que tenía en realidad en aquel momento.

El resto del reparto es bastante anónimo, más allá de los que haya visto a David Naughton en alguna película, cuyo rostro si es familiar, el resto apenas tienen una carrera corta y discreta, y en general la mayoría interpretan a personajes que van más allá de la etiqueta de "frikis", aunque creo que Eddie Deezen está genial en un papel a lo Rick Moranis pero mucho más extravagante.
Sorprende en particular Alan Solomon, que fue elegido entre la multitud y se le asignó el papel de "maestro del juego" León basándose únicamente en su apariencia inusual. En la vida real, Solomon supervisó y produjo una variedad de programas de juegos.


Realmente se trata de una película de Walt Disney y como tal tiene algunos guiños durante la misma, como cuando el equipo blanco finaliza su búsqueda de una pista sobre la estrella de Mickey Mouse en el Paseo de la Fama de Hollywood o también se ve un Mickey detrás de dos personajes en la tienda de regalos del aeropuerto.

Con cinco equipos muy variopintos que podríamos calificar como

- Los buenos
- Los malos o vagos
- Los empollones
- Los deportistas
- Las feministas


Para que cada uno empatice con quien tenga más afinidad o le resulte más gracioso, y con ello atraer inteligentemente a un espectro muy amplio de público, realmente no importa quien gane, si no todo lo que te entretienes con cualquiera de ellos.

Una película atípica porque no hay lenguaje maleducado, ni violencia sangrienta, ni desnudez, ni sexo, ni consumo de drogas, así que cualquiera la puede ver.











Valoración:                           7/10














15 junio 2024

El campeón del videojuego (1989)

 





Tuve la fortuna de toparme con otra película que me resultó francamente terapeútica, en este transitar de días monótonos y rutinarios presididos por mi gran cansancio, así que es de agradecer uno de estos momentos de evasión.

El caso es que la tenía reflejada con dos títulos diferentes en mi base de datos, una como El pequeño mago, que si la tenía resaltada con el color que marco las que quiero ver, y otra con este título, El campeón del videojuego, queno la tenía marcada entre mis prioritarias.

De hecho la traducción del título de la película en otros idiomas es de lo más variopinta e incluyen

"Joy Stick Heroes" (Alemania), "Sweet Road" (Japón), "The Wizard of Videogames" (Italia y Brasil), "Videokid" (Francia), "The Champion of Videogames" (España), "Gameboy" (Suecia), "Game Over" (Finlandia), and "The Child Genius" (Canadá).


Como las películas de magia me gustan decidí ver la que tenía como El pequeño mago, pero resultó ser una película de dibujos animados española, concretamente ésta. Así que tenía dos opciones ponerme a ver otra, ya que parecía que no era una película de magia como yo esperaba, o rebuscar esa otra versión que tenía a ver si era la correcta y darle una oportunidad a la película.

Quizás, viendo sobre todo el número de votos que tiene la película en la web de referencia IMDb, parece que puede no ser una película muy apropiada o que cumpla el propósito del blog, pero no recuerdo que la hubieran pasado nunca en mi infancia, y menos ahora en la actualidad, y tampoco tenía muchos  votos cuando la incorporé a mi base de datos, con lo que posiblemente sean principalmente espectadores americanos, donde parece ser que es una película de culto y dio pie a torneos de juegos, y pienso que en España seguirá siendo poco conocida ... o no.

Evidentemente, hoy que se puede conseguir casi cualquier película con relativa facilidad, puede ser que los admiradores de Fred Savage, que rodó la película a la vez que hacía Aquellos maravillosos años, aprovechando su increíble éxito, o los seguidores de Christian Slater, en España, hayan visto multitudinariamente la película ... aunque pienso que los que principalmente lo habrán hecho, si es que conocen el detalle, serán los poseedores y jugadores de la consola Nintendo NES, que es donde reside la magia de la película para mi.

Dos actores que alcanzaron la fama muy pronto, Fred Savage como he dicho anteriormente gracias a la serie de televisión, Aquellos marvaillosos años (con su inolvidable canción), y Christian Slater de la mano de El Nombre de la Rosa, junto a Sean Connery.
Slater ya estaba consolidado en el cine, y venía de rodar dos películas más que he comentado aquí en el blog, Más allá de las estrellas y Al filo del abismo.

Junto a ellos destaca la presencia de Beau Bridges, hermano subestimado de Jeff, e hijo del también actor Lloyd Bridges. Aquí el personaje de Slater hace de hijo del personaje de Bridges, y curiosamente Slater venía de hacer una película en la que su personaje hacía de hijo del personaje que interpretaba Jeff Bridges, en Tucker, un hombre y su sueño.

Beau Bridges y Christian Slater admitieron que tenían poco o ningún interés en los videojuegos cuando fueron elegidos. Jugaron durante el rodaje y se hicieron fans.

Del resto del reparto me gustaría reflejar una cosa curiosa, de mano del actor Frank McRae. Este actor coincidió en varias películas con Stallone, siendo especialmente recordado su papel de Eclipse en Encerrado. Pues bien, aquí en una de las escenas conduce un camión que es el mismo que se utilizó en Yo, el Halcón (1987) protagonizada por Sylvester Stallone, como Hawk. Todavía tiene escrito HAWK en la puerta.


En cierto modo la película me da un ligero aire a Yo, el Halcón, y posiblemente a la que más se me parezca de las que he visto, sea a Bonita, con Brooke Shields.

Además del reparto y el detalle de la videoconsola Nintendo en el que luego ahondaré, hay más cosas que hacen muy interesante la película, en mi opinión, y aún siendo una película con protagonistas infantiles, no es completamente una película infantil como tal, ni dirigida solamente a ese tipo de espectadores.

Podríamos decir que la película tiene un alto componente de Road Movie (que como ya he dicho en otras ocasiones es un subgénero que me gusta mucho), cosa que me sorprendió, mezclando bien con aventuras (suelen ir de la mano ambos géneros) y un poco de humor.

Pero la parte Road Movie, está muy bien elegida, por esos territorios icónicos y solitarios del medio oeste que tanto me gustaría conocer y conducir.

Y otra vez me volví a ver sorprendido por el aspecto musical de la película, bastante presente y con dos momentos importantes, cuando suena Send me and Angel de Real Life, y la canción de epílogo, una vez más la mejor manera de cerrar una película, que además tampoco conocía y pasó a engrosar mi carpeta musical de canciones de películas, I found my way interpretada por Sally Dworsky.


Pero, en fin, todo esto no le daría a la película una especial valoración si no fuera como he dicho por la presencia de la consola Nintendo NES. Es la única consola que tuve en mi vida, que nos regalaron por Reyes mis padres, seguramente poco después de que se hiciera esta película.

No fue una consola excesivamente popular (compitió con la Mega Drive de Sega), porque en esa época las consolas evolucionaron rápido y pronto quedó obsoleta o menos atractivas que las que iban apareciendo nuevas.

El caso es que, aunque no jugué a muchos juegos y tampoco me pasé las horas muertas jugando con ella, la sigo conservando como un recuerdo muy bonito y especial de mi infancia, con el significado además que no es necesario ni tener muchas consolas ni muchos juegos, ni tener la más actual, si no ser agradecido por lo que tienes y saber valorarlo.

Hay que reconocer que las consolas eran, y creo que siguen siéndolo, bastante caras, por eso cuando nos la regalaron, sólo lo hicieron con un juego ... el Super Mario Bros 3.

Así que cuando al final de la película aparece el juego, para decidir el ganador del torneo organizado, casi se me saltan las lágrimas.
Bien es cierto que apenas se ven unas cuantas pantallas del primer reino, y que todas las escenas de juego están pregrabadas, pero la conexión que senti en ese momento con la película fue enorme y no se me olvidará nunca.

De hecho parece ser que la película mostró los primeros destellos de este juego y algunos afirman que contribuyó al éxito del juego en Estados Unidos.












Valoración:                            8/10












 


10 febrero 2024

Vidas distantes (1987)

 





Esta película la quería ver solamente por que el título me sonaba muy bien, como místico, una historia tranquila, relajada y bonita, pero la idea mental que tenía de la misma resultó ser muy diferente de la trama, que me sorprendió bastante para bien.

Y es que cuando empezó la película y aparecieron una madre y una hija con ciertos problemas de comunicación, entendí que el título se refería precisamente a eso, y que iba a ver una película en la ciudad con encuentros y desencuentros.

Pero rápidamente la historia da un giro brusco y estas dos protagonistas emprenden un viaje a Louisiana, ese estado, eminentemente rural y pantanoso del sur de los Estados Unidos, donde está Nueva Orleans, con gran tradición por el Jazz, las plantaciones de algodón y la ascendencia francesa.

Es un estado que me gusta desde la distancia, ya que nunca he estado allí, y cuyos recuerdos tengo en el mundo del cine, son concretamente tres.

El primero, una película de aventuras y exploración de los terrenos desconocidos de América, Horizontes Azules, con Charlton Heston, Fred MacMurray y Donna Reed, que es una de mis favoritas del subgénero de exploración en particular, y del género de aventuras en general.

El segundo, un episodio de El Coche Fantástico, en el que Michael y Kitt viajan hasta una zona pantanosa del estado, en territorio Cajún (descendientes de colonos franceses) y se ve envuelto en una historia hostil por los habitantes y el terreno de la zona.

El tercero, la película Viejos Recuerdos de Louisiana, más centrada en conflictos raciales y en las dificultades de las personas de raza negra que trabajan esos campos de cultivo.

Con el que más similitudes guarda esta película de mis tres experiencias cinematográficas anteriores, es con el episodio de El Coche Fantástico.

Este sería mi cuarto episodio, que recuerde ahora mismo, relacionado con el estado de Louisiana, y me quedaría por ver un quinto que también tengo prioritario para ver, Verano en Louisiana, pero dejaré pasar un tiempo y visitaré otros estados.

Allí se produce un fuerte choque cultural y de educación entre los habitantes de la ciudad y los del entorno rural. Muchas veces, no en la ficción, si no en la vida real, cuando nos desplazamos de la ciudad hacia una zona rural o menos poblada y vemos cosas que nos chocan, en ocasiones hacemos comentarios egoístas, desafortunados e innecesarios, sobre las costumbres de esa gente, sin valorar que ellos son felices de otra forma, con menos, o que no tienen las necesidades o las posibilidades que nosotros tenemos.

Cuando realmente en las ciudades se come gracias al trabajo que hacen ganaderos, agricultores, o incluso pescadores en las zonas rurales.

Y aunque parece que igual el título más adecuado pudiera ser vidas distintas, si se analiza bien, queda mucho más acertado distantes, no solo por la distancia geográfica entre los protagonistas de la película, si no también la distancia cultural. Al final distante significa que uno está lejos de otro, y eso implica distinto también en muchos contextos.


Soprende ver a un director ruso al frente de una película meramente americana, aunque ya había dirigido una película importante, como El Tren del Infierno (1985) y luego dirigiría otra con much renombre también, como Tango y Cash (1989). 

Konchalovsky estuvo nominado a la Palma de Oro del festival de Cannes por esta película, premio que si que consiguió Barbara Hershey.

También sorprende ver en los títulos de crédito, como productor, a uno que tenía yo exclusivamente como director, el palestino Menahem Golam, director de Delta Force (1985) o Yo, el Halcón (1987).

El reparto no es muy destacado, sin ninguna estrella, aunque con algunas actrices interesantes, o por lo menos todas ellas están francamente bien aquí, siendo tres mujeres las protagonistas.

De Jyll Clayburgh no había visto mucho, o igual nada ..., a Barbara Hershey, que es la mejor de las tres en esta película, en mi opinión, he visto algunas, y  en general tiene una carrera más solida, y Martha Plimpton (descendiente de la familia Carradine), además de ser una semi estrella juvenil, ya que actúo en una de las películas infantiles por antonomasía, como es Los Goonies, me sonaba haberla visto alguna vez desde que empecé el blog, y efectivamente, fue en Silencio de Cristal, pero me costó recordarlo porque allí interpretaba a una enferma de cáncer, sin pelo.

Por el lado masculino podemos destacar a Don Swayze, el hermano menor de Patrick, que aquí tiene un parecido increíble con su hermano mayor, y que era su debut cinematográfico.

Por último en los títulos de crédito también aparecía el grupo Tangerine Dream como responsable de la banda sonora, que me dejaron muy buen recuerdo en Flashpoint.

Os recomiendo daros una vuelta por Louisiana de la mano de esta película.









Valoración:                                 7/10












26 enero 2024

Chantaje en Tulsa (1997)

 





Esta es una de mis películas más recientes desde que empecé el blog, y es que sigo siendo reacio al cine del siglo XXI, y aunque voy apreciandolo más y viendo alguna que otra película también a gran parte del cine de los noventa.

Es una película que me llamaba la curiosidad y que me costó mucho conseguir, y que aunque en IMDb alguien ha bautizado como Rumbo a Tulsa, yo siempre la conocí como Chantaje en Tulsa.

Una ciudad esta de Tulsa, que recuerda  más bien al Western, aunque si uno mira el mapa de los Estados Unidos de América, está en el centro del país, mirándolo horizontalmente, en el estado de Oklahoma, y no en medio de la nada porque está relativamente cerca de Texas (que es donde realmente está rodada la película), pero si es un estado relativamente intrascendente, aunque un poco menos con el asentamiento de un equipo de la NBA en Oklahoma City hace unos pocos años.


Una película con un buen reparto, pero muy poco conocida, con muy pocos votos en IMDb, y eso que cualquier película, en especial a partir del año 2000 tiene un número importante de valoraciones, lo cual me hace pensar que esta película no tuvo tampoco mucha difusión en América.

Y ese reparto podemos decir que lo encabezan Eric Stoltz y James Spader, dos actores más o menos importantes del boom de los años ochenta, que siempre se me asemejaron bastante, tanto físicamente, como en los papeles que representaban, habitualmente de chicos buenos. Aquí bueno, bueno no es ninguno de los dos, pero sorprende sobre todo el papel de James Spader, muy diferente a lo que yo he visto de él, y además con un color de pelo oscuro que nunca le había visto, que hasta me hizo tardar en reconocerle.

Curiosamente, ambos habían trabajado juntos en Dos días en el valle, donde eligieron a Stoltz gracias a la mediación de Spader, y aquí parece ser que fue al revés y Stoltz le devolvió el favor a James Spader para que le dieran un papel en esta película.

Junto a ellos, una atractiva y de actualidad por aquella época Deborah Kara Unger, por su papel en Crash (curiosamente junto a James Spader también), aunque su popularidad fue bastante fugaz y es difícil recordarla en muchas más películas ... aunque igual es una percepción mía por mi falta de interés en el cine del siglo XXI.

Pero el reparto no se quedaba ahí, además de una mínima aparición inicial de una joven Cameron Diaz, en el reparto aparecían algunos actores veteranos de empaque, especialmente James Coburn, un notable actor principalmente conocido por ser uno de Los 7 magníficos, un siempre interesante Peter Strauss y la más televisiva pero muy popular en Estados Unidos, Mary Tyler Moore.
Y para mi el que mejor papel hace en la película que es Michael Rooker (conocido por sus papeles en Días de Trueno junto a Tom Cruise y Máximo Riesgo junto a Sylvester Stallone), que aunque un poco pasado de peso con respecto a lo que le conocía en otros papeles, lo suple con una interpretación destacada sobre sus compañeros de reparto.


Pero no sé porqué, pero a mí estas películas que suelen mezclar drogas, tabaco, alcohol, crímenes, me suelen resultar un tanto rayantes, y básicamente porque la película no tiene ningún argumento.

De hecho no he visto algunas películas super famosas como Pulp Fiction o Reservoir Dogs porque entiendo que no me van a gustar y supongo que tendrán algún parecido a ésta.

No me van las películas de Quentin Tarantino, ni de David Lynch ni de David Cronenberg.

El personaje principal de Eric Stoltz (que curiosamente interpreta a un crítico de cine), se me asemeja al de Michael J. Fox en Noches de Neón o al de Robin Williams en Aprovecha el día, pero desde una perspectiva de tranquilidad ante los problemas, sólo que aquellas películas tenían algo más, aquí realmente no hay nada que llame la atención, y además no es una película corta precisamente, uno va viendo pasar los minutos esperando que la película arranque o aparezca algo interesante, pero realmente no se produce.










Valoración:                                      4/10













24 diciembre 2023

La noche en que salvamos la Navidad (1984)

 






Muchas veces las películas más habituales o clásicas por Navidad no tienen mucho que ver con este tiempo, o no son las más representativas, por falta de cualquier relación con estas fechas o porque tampoco es el hilo conductor de la misma.

Desde pequeño, y hasta hoy, siempre he tenido tres películas como las clásicas de Navidad.

- Qué bello es vivir, que debe ser de las más emitidas en estas fechas y que siempre le ha gustado ver a mi madre. Y aunque está ambientada en la época navideña, su fotografía en blanco y negro le resta espíritu navideño, además de que no es una película dirigida al público infantil.

- Mary Poppins, posiblemente la película por antonomasía para mi de las Navidades, por estar dirigida al público infantil y por la magia y la fantasía que transmite, muy propios de estas fechas de fin de año.

- El Mago de Oz, aunque ésta hace mucho que no la recuerdo ver emitida en estas fechas, y que tampoco tiene ninguna relación con la Navidad.


Evidentemente puede haber muchas más o ser diferentes para cada uno, por ejemplo seguro que mucha gente pondría Sólo en Casa, Un padre en apuros, Vaya Santa Claus, o alguna de animación.


En cambio, esta La noche en que salvamos la Navidad, tendría buenos argumentos para haberse convertido en un clásico de estas fechas pero no lo ha hecho.
Ni ésta ni ninguna de este corte.

Si que es cierto que las abundantes películas que hay a partir de los 90 sobre la Navidad suelen tener un corte muy parecido, suelen ser TV Movies, de bajo presupuesto y aderezadas con un poco de nieve, algún Papá Noel, un árbol de Navidad, o un poco de romanticismo, difícilmente puedan convertirse en clásicos, de hecho parecen más dirigidas a parejas de enamorados que al público infantil en general.

Pero esta huye de esos estereotipos, el clima o el entorno en el que se sitúa la película es diferencial y además es una película más fantástica que familiar o una comedia.

Tiene bastantes ingredientes habituales para una película navideña decente. Conflictos familiares, cierto peligro, personajes fantásticos como elfos, cantos y música, juguetes coloridos y algunos accesorios navideños bastante imaginativos.

Además no está recargada de efectos, de hecho los que hay son bastante primitivos, pero hay que tener en cuenta que esta es una película para niños y los niños no son tan exigentes como los adultos con este aspecto. Lo que es algo bueno. 
Hay que valorarla por la historia y no quejarse de que no es un espectáculo visual de Disney/Pixar. Podría haber sido mucho peor, siendo una película para televisión, y hay que darle valor añadido por hacer bastante filmación en locaciones de Alaska.


De todas maneras, aunque haya gente a la que le pueda parece maravillosa, no hay que negar que tiene bastantes defectos, al menos en mi opinión, y sobre todo centrados en la interpretación. Tanto adultos como niños no están nada brillantes, los adultos no muestran ningún asombro ante los acontecimientos fantásticos y mágicos que están ocurriendo, hay falta de expresividad y de integración en el guión de la película, y en cambio los niños sobreactúan en muchas ocasiones, pero principalmente su problema es que no tenían madera de buenos actores.

Así que por tanto es posible que para los que descubran esta película ahora o estén acostumbrados a otras películas navideñas no sea especialmente de su agrado, o para adultos normales tampoco, pero creo que es una película sobre la Navidad diferente, que ya es un buen argumento para verla.










Valoración:                                  5/10









 




05 diciembre 2023

El mendigo (1981)

 







Algunas personas ven una película simplemente al azahar, otros en base a recomendaciones de otras personas o una publicidad o trailer que les llame la atención y en mi caso utilizo los alicientes apriorísticos.

Que para mi son, un director o actores que me gusten, un par de líneas de argumento que me hagan formarme una idea de la película que me pueda llegar a resultar interesante, o incluso hasta un póster de la película especialmente atrayente.

Aquí me encontré con un reparto interesante para mi. Eric Roberts (hermano mayor de Julia), un actor sin buenas críticas habitualmente, pero que yo he trabajado bastante, y con películas muy poco conocidas que me han resultado muy interesantes como Coca-Cola Kid o Caída libre. Ésta es la película en la que le veo más joven hasta ahora, y da para preguntarse viéndole aquí porque este actor no llegó a más en su carrera. Junto a él Sissy Spacek, a la que tenía poco vista, y que me parece que hace un papel impresionante (justo venía de ganar un Óscar por Quiero ser libre) y Henry Thomas, el famoso niño de ET, al que hace poco también vi en El secreto de el lago, y que aquí es presentado en los títulos de crédito con un "introducing", o sea presentando en sociedad o debutando.
Además algún secundario interesante, especialmente para mi R.G. Armstrong).


Luego vienen los cinco primeros minutos, que muchas veces me suelen valer para hacerme una idea de la película y raras veces me suelo equivocar en esa primera impresión.

Aquí me encontré dos alicientes y un inconveniente.
Los alicientes, el nombre de Jerry Goldsmith en los títulos de crédito, a pesar de que la música pase un pelín desapercibida, y el ambiente rural que tanto me gusta, aunque no llegue a alcanzar el interés de los filmes australianos.
Y como inconveniente, que era una película ambientada en 1940, y no me suelen gustar las películas ambientadas mucho tiempo atrás, aunque en este caso y sin que sirva de precedentes, la atmósfera que rodeaba toda la película hizo que se diluyera ese detalle y que no me resultara un motivo de desinterés en este caso.

Curiosa película, de la que se escribió un guión, a partir de la cual se hizo una novela, y luego la película, no sé si más basada en el guión original o en la novela.
El guionista,  William D. Wittliff, se basó en su infancia durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad texana de Gregory en Texas, para escribirlo.

El papel protagonista iba a ser para Sally Field, pero se retiró para rodar Dos hacia California, que vi hace no mucho, dejando el papel para Sissy Spacek. Y creo que Spacek pega mejor aquí en este papel más dramático y Field en el otro, más de comedia.
Así que finalmente Sissy Spacek rodó a las órdenes de su marido, en su primera colaboración, y en uno de los pocos títulos que tiene como director él.


Es cierto que el final se vuelve melodramático y un poco feo, incluso podríamos calificarlo de desacertado, pero en general la película tiene una  buena dosis de encanto a su alrededor. Los personajes llaman tu atención, tanto protagonistas como antagonistas. Hay algo de humor además de drama, y ​​una interesante banda sonora de Jerry Goldsmith para aumentar los aspectos positivos de la película.

Sorprendentemente la película toma su título de un personaje bastante secundario, que solo tiene su protagonismo al final de la misma, y que yo creo que podría eliminarse por completo de la película y no afectar en nada al resultado de la misma.

La película muestra momentos de desesperación y desesperanza, pero los contrarresta muy bien con otros de amor y pasión, haciendo una película pura y discreta.


Me resulta curioso como al final de la película el personaje de Sissy Spacek saca un billete de autobús para ella y sus hijos con destino San Antonio, curiosamente la ciudad en la que nació Henry Thomas, como si fuera también un guiño hacia él y hacia el éxito que le iba a venir después de este su primer papel.

Siento que podría calificar la película en la categoría de pequeñas joya ocultas/descubiertas.











Valoración:                                   8/10















19 septiembre 2023

El valle de las mil colinas (1958)

 






De siempre, las sobremesas me han sugerido más el visionado de una película del oeste o una de aventuras como en este caso.

Y dentro de las aventuras, habitualmente suelen abundar y gustarme las ambientadas en África, Asia, o algún lugar interesante paisajísticamente.
En este caso por el título no sabía que estaba ante otra visita al continente africano.

Se puede decir que las películas africanas pueden tener bastantes cosas en común y parecerse algunas entre si, pero cada una es una aventura.
Habitualmente suelen girar en torno a personas occidentales afincadas en el continente por motivos humanitarios o laborales, u otros que acuden como exploradores o buscadores de tesoros.
En este caso el modelo es el primero, con otros elementos muy comunes, como las tribus o los animales salvajes.

Podríamos decir que el director Ken Annakin, es un especialista en el género de aventuras (a veces aventuras de capa y espada), o películas que contienen parte de aventuras, mezcladas con un poco de acción o entremezclándose con el género bélico.

Me gustan bastante sus películas El valle de los maoríes y especialmente Escalada hacia la muerte, una de las no muchas pero siempre atrayentes para mi, películas de montañas.

Annakin no tenía mucho interés en este proyecto, ya que su mente estaba en otro que tenía en cartera, pero para mi el resultado fue notable.
No obstante se encontró con bastantes problemas durante el rodaje.


El equipo sufrió varios problemas de salud. La supervisora ​​de guión Gladys Goldsmith sufrió una picadura de insecto, lo que provocó que su pierna se hinchara hasta un tamaño alarmante. Su sustituto improvisado, el secretario de producción, fue mordido por una araña y también fue internado en la enfermería; al igual que el fotógrafo. Durante la Navidad de 1957, el director de producción Jack Martin fue hospitalizado tras sufrir un infarto. Los electricistas, en particular, sufrían dolores en el pecho, reumatismo, picaduras de araña blanca y calor. También uno de los dos guepardos de la unidad, con el que Belinda Lee había posado para fotografías publicitarias, atacó salvajemente a su entrenador. De las 44 personas de la unidad, sólo el director Ken Annakin y otra persona no se vieron afectados por períodos de enfermedad.

La acción en pantalla fue eclipsada por los acontecimientos que sucedían detrás de la cámara. Belinda Lee intentó suicidarse, Patrick McGoohan sufrió una conmoción cerebral después de chocar su auto y la producción fue interrumpida constantemente por el equipo. 
Hubo un día, en el que solo Annakin y una serpiente estaban disponibles para trabajar. El mayor obstáculo vino de los electricistas que supuestamente dirigieron el rodaje, saboteando las acometidas del director de fotografía con filtros de luz incorrectos y obligándolo a ser reemplazado. 


Dentro de las no pocas películas rodadas en África que he visto últimamente, me guarda cierto paralelismo con La gran apuesta, pero no por el argumento en sí, si no por el descubrimiento de una actriz que hasta ese momento desconocía. En aquel momento Juliette Greco y ésta vez fue Belinda Lee, pero desgraciadamente, cuando fui a revisar su filmografía me encontré que falleció en 1961, con tan solo 25 años, por culpa de un accidente de circulación.

Esa tristeza no empaña la alegría de descubrir la que creo hubiera sido una gran actriz y que me hizo pasar un bonito rato junto a Patrick McGoohan, que está prácticamente igual que 20 años después en su papel de alcaide en La fuga de Alcatraz (que es la única referencia que me venía a la cabeza de él en ese momento), y de Michael Craig, éste todavía vivo (1929), que fue el afortunado que conquistó a Belinda Lee en la ficción.

La película se rodó principalmente en Sudáfrica, en las inmediaciones del Parque Nacional Kruger, constatando la gran variedad de posibles sitios para rodar una interesante película en el continente africano. 









Valoración:                                    8/10











22 marzo 2023

La muerte de Richie (1977)

 




Decidí buscar una película que fuera totalmente desconocida y esta con muy poco votos en una de las páginas de referencia del cine como IMDB me parecía perfecta. 
Aunque el nombre del director me sonaba algo (tiene algún título cuyo título puede resulta familiar, pero principalmente ha hecho TV Movies y episodios de series de televisión), y después me encontré con un actor secundiario interesante, pero de perfil bajo, como Ben Gazzara (también el rostro de Robby Benson, el protagonista, es familiar, pero yo no caigo donde más le puedo haber visto), la película no tiene nombres importantes y se nota claramente el bajo presupuesto.

Curiosamente, ahora no me viene a la cabeza algún caso similar famoso, la película está basada en un libro, el cual a su vez está basado en una historia real.

El tema de las drogas no ha tenido ni poco ni mucho protagonismo en el mundo del cine, aunque si tuviera que inclinarme hacia un lado de la balanza sería a que más bien ha sido poco.
Aunque pudiera ser un buen altavoz en la lucha contra la drogadicción, principalmente en los años 70 y 80, por otro lado era contradictorio como muchos actores o actrices acababan siendo noticia por su consumo, adicción o entrada y salida en clínicas de desintoxicación, llegando en algunos casos hasta la muerte, así que realmente creo que no resultaba muy correcto que el mundo del cine intentara influir en los jóvenes para que no se drogaran, si luego algunos de los actores más importantes consumían drogas y las noticias trascendían.

Para algunos es la mejor película antidrogas de los 70, y otros en cambio se inclinan por Pregúntale a Alicia (1973).
La cultura de las drogas todavía era relativamente nueva en los años 70 y, por lo tanto, los padres generalmente ignoraban los problemas de la misma. Así que la película, en ese sentido, era un buena ayuda a otros padres para abordar el problema de las drogas de sus hijo enviándolos a rehabilitación o prohibiéndoles ciertas amistades, pero sobre todo, advirtiéndoles de hacerlo a tiempo.

Afortunadamente hoy se sabe mucho más de las drogas que en esa época y se puede mirar la película sin el dramatismo o la preocupación de si algo similar le pudiera estar pasando a algún hijo de quien la viera, pero igual si que podría ser un buen aprendizaje o prevención para chicos que apuntan a conflictivos en tempranas edades.

Y es que el cine a parte de entretener, también te lleva muchas veces a reflexionar, y su altavoz puede ser de gran ayuda, y todo porque muestra el problema de forma realista, no como otras películas en las que las drogas son tratadas de una manera mucho más edulcorada.

Buena interpretación de los personajes, aunque casi todo se ciña a 4 paredes, y muy bien elegido el protagonista, un chico con cara de bueno y agradable, para hacer ver que le puede pasar a cualquiera, no hace falta ser un proyecto de delincuente para caer en ellas y que te destrocen la vida y la de tu familia.











Valoración:                                    6/10














22 febrero 2023

Nuevos rebeldes (1989)

 




A la vez que Carlos Saura (a ver si saco tiempo para ver una película suya), fallecía el director británico Hugh Hudson.
A la inmensa mayoría este nombre no le será familiar, y para mi tampoco lo era, pero comprobé que entre su escasa filmografía, sobresalía un título por encima de todos, que le valió una nominación al Óscar a mejor director, como es Carros de Fuego.

Una película que ya vale una carrera. Pero además vi un segundo título destacado entre su filmografía, Greystoke: La leyenda de Tarzán.
Así que decidí ver esta película que tenía marcada como candidata.

Me sorprende que para ser una película de un director nominado al Óscar y con ese título, irremediablemente evoca a la película de culto Rebeldes (1983), con posiblemente el mejor reparto juvenil de la historia, no tuviera ningún eco, y yo la desconocía totalmente, incluso a pesar de tener entre el reparto a Donald Sutherland.


Nunca los jóvenes tuvieron tanto peso y tanta importancia en el cine como en la década de los 80. De hecho algunos de los actores más afamados a día de hoy empezaron sus carreras en esta época. No sé la proporción pero no creo que esté muy lejos de que una de cada tres películas de los 80 eran juveniles.

Y dentro de este gran abanico de películas podríamos decir que quizás, en torno al 70% podrían ser comedias y el resto otros géneros. Dentro del drama podríamos decir que predominaban las películas sobre drogas, problemas familiares y de pandillas, estando estos dos últimos presentes aquí, pero casi sólo en el contexto de la película, ya que la película está centrada en el ámbito psiquiátrico.

Esta película describe parte de la cultura de los 80, especialmente entre los estadounidenses blancos. En pleno boom general de todos los aspectos de la sociedad, se adoraba la codicia y el dinero. En esta búsqueda de tener todas las cosas mejores de la vida, que a menudo se debe a que tanto el padre como la madre tienen carreras y trabajos de éxito, los niños se pierden y se aburren y recurren a cosas como las drogas, el sexo, el alcohol, las fiestas sin parar, la imprudencia, las pandillas, etc. Uno de los motivos de vida entre los jóvenes eran las pandillas y muchos jóvenes sucumbieron a eso, en su búsqueda por querer sentirse parte de algo y parecer importantes

Quizás por todo ello sea una película un tanto extraña en esa época y quizás también por eso no funcionó muy bien, y a día de hoy es una película prácticamente desconocida.


El mayor valor de la película son las actuaciones de su protagonista, Adam Horovitz, al que había visto sólo una vez y que ahora he descubierto que era miembro del grupo musical Beastie Boys, un conjunto que en mi opinión hacía una música un tanto siniestra y que no pega nada con el aspecto físico atractivo del actor. Y por supuesto el gran aporte de Donald Sutherland, un actor que cuando yo era más jóven no me gustaba, y que con el paso del tiempo he ido descubriendo buenas actuaciones y buenas películas suyas, considerándolo hoy en día como un aliciente a la hora de elegir una película para ver.

Un actor ya en el club de los mayores de 85 años, casi siempre con papeles serios, agrios o desagradables, pero siempre sobrios y notables.










Valoración:                              6/10














17 noviembre 2022

El caliente otoño del 86 (1986)

 




Buscando una película con la palabra otoño en el título, di con ésta, que además lleva en el título (traducido) el mismo año en que se filmó. 
Aunque no sé hasta que punto los que lo tradujeron pensaron bien en el título, porque ni noto mucho que sea otoño, ni además el fin del curso escolar coincide con esa época del año, si no más bien el final de la primavera o el comienzo del verano.

El caso es que el título me resultaba curioso, ya que oficialmente hemos tenido caliente otoño del 2022, que ha sido el más cálido desde que hay registros.

Lo primero que sorprende en los títulos de crédito es el nombre de Harvey Weinstein, el productor de cine, famoso desgraciadamente por sus agresiones sexuales y sus consiguientes condenas, que aquí hace de director y productor junto a su hermano Bob, y que posiblemente sea la primera película que soy consciente que veo suya. A nivel de director es el único título de su hermano Bob y Harvey tan sólo tiene acreditada otra, pero como productores son más.

Indagando un poco he visto que fundaron la productora Miramax, que me resultaba agradable su introducción cuando iba a Kinépolis al cine.

Es uno de los primeros episodios conocidos de acoso sexual por parte del productor Harvey Weinstein, y que sucedió durante la preproducción de El caliente otoño del 86 (1986): 
"En 1984, cuando Tomi-Ann Roberts era una estudiante universitaria de 20 años en Nueva York y esperaba comenzar una carrera como actriz. 
El Sr. Weinstein la instó a hacer una audición para una película que él y su hermano planeaban dirigir. Le envió guiones y luego le pidió que se reuniera con él, donde se hospedaba, para que pudieran hablar sobre la película, dijo en un correo electrónico y una entrevista telefónica. Cuando llegó, él estaba desnudo en la bañera, recordó. 
Él le dijo que haría una audición mucho mejor si se sentía cómoda. "desnudarse frente a él", también, porque el personaje que podría interpretar tendría una escena en topless. 
Si no pudiera mostrar sus senos en privado, no podría hacerlo en una película, recordó Roberts. Weinstein diciendo. (...) La Sra. Roberts recuerda haberse disculpado a la salida, diciendo Sr. Weinstein que ella era demasiado mojigata para estar de acuerdo. 
Más tarde, sintió que él la había manipulado fingiendo interés profesional en ella, y dudó que alguna vez hubiera estado bajo consideración seria. (...) Hoy es profesora de psicología en Colorado College, investigando la cosificación sexual, un interés que se remonta en parte a ese encuentro de hace mucho tiempo"

Es parte de una entrevista recogida en el New York times en 2017.

A pesar de variar un poco el guión típico de las películas americanas de los 80 sobre la finalización del instituto y el paso a la universidad, ya que aquí desplazan el foco hacia el campo en vez del típico barrio de ciudad, la parte de comedia me resulta bastante más floja que otras muchas películas parecidas de su generación con las que se pueda comparar.

Eso sí, a nivel musical no decepciona nada, en los primeros 20 minutos ya han sonado unas cuatro canciones interesantes, no conocidas al menos para mi, y durante el resto de la película, sigue salpicando el desarrollo con diversas canciones, siendo quizás la más importante el I'm so excited de las Pointer Sisters.

A nivel de actores cabe destacar la aparición de Marisa Tomei, ganadora de un Óscar a mejor actriz de reparto, que aquí está en uno de sus primeros papeles y Harold Gould, que será una cara conocida sobre todo para los que hayan visto El Golpe.

La película está inspirada en las experiencias de la infancia de Harvey y Bob Weinstein, la historia se basa en parte en la temporada de Harvey en el Century Theatre de Buffalo, Nueva York. 
En 1974, compró la instalación con un amigo llamado Horace "Corky" Burger y la dirigió como un lugar de rock and roll hasta su demolición en 1978.









Valoración:                                    5/10