10 febrero 2024

Vidas distantes (1987)

 





Esta película la quería ver solamente por que el título me sonaba muy bien, como místico, una historia tranquila, relajada y bonita, pero la idea mental que tenía de la misma resultó ser muy diferente de la trama, que me sorprendió bastante para bien.

Y es que cuando empezó la película y aparecieron una madre y una hija con ciertos problemas de comunicación, entendí que el título se refería precisamente a eso, y que iba a ver una película en la ciudad con encuentros y desencuentros.

Pero rápidamente la historia da un giro brusco y estas dos protagonistas emprenden un viaje a Louisiana, ese estado, eminentemente rural y pantanoso del sur de los Estados Unidos, donde está Nueva Orleans, con gran tradición por el Jazz, las plantaciones de algodón y la ascendencia francesa.

Es un estado que me gusta desde la distancia, ya que nunca he estado allí, y cuyos recuerdos tengo en el mundo del cine, son concretamente tres.

El primero, una película de aventuras y exploración de los terrenos desconocidos de América, Horizontes Azules, con Charlton Heston, Fred MacMurray y Donna Reed, que es una de mis favoritas del subgénero de exploración en particular, y del género de aventuras en general.

El segundo, un episodio de El Coche Fantástico, en el que Michael y Kitt viajan hasta una zona pantanosa del estado, en territorio Cajún (descendientes de colonos franceses) y se ve envuelto en una historia hostil por los habitantes y el terreno de la zona.

El tercero, la película Viejos Recuerdos de Louisiana, más centrada en conflictos raciales y en las dificultades de las personas de raza negra que trabajan esos campos de cultivo.

Con el que más similitudes guarda esta película de mis tres experiencias cinematográficas anteriores, es con el episodio de El Coche Fantástico.

Este sería mi cuarto episodio, que recuerde ahora mismo, relacionado con el estado de Louisiana, y me quedaría por ver un quinto que también tengo prioritario para ver, Verano en Louisiana, pero dejaré pasar un tiempo y visitaré otros estados.

Allí se produce un fuerte choque cultural y de educación entre los habitantes de la ciudad y los del entorno rural. Muchas veces, no en la ficción, si no en la vida real, cuando nos desplazamos de la ciudad hacia una zona rural o menos poblada y vemos cosas que nos chocan, en ocasiones hacemos comentarios egoístas, desafortunados e innecesarios, sobre las costumbres de esa gente, sin valorar que ellos son felices de otra forma, con menos, o que no tienen las necesidades o las posibilidades que nosotros tenemos.

Cuando realmente en las ciudades se come gracias al trabajo que hacen ganaderos, agricultores, o incluso pescadores en las zonas rurales.

Y aunque parece que igual el título más adecuado pudiera ser vidas distintas, si se analiza bien, queda mucho más acertado distantes, no solo por la distancia geográfica entre los protagonistas de la película, si no también la distancia cultural. Al final distante significa que uno está lejos de otro, y eso implica distinto también en muchos contextos.


Soprende ver a un director ruso al frente de una película meramente americana, aunque ya había dirigido una película importante, como El Tren del Infierno (1985) y luego dirigiría otra con much renombre también, como Tango y Cash (1989). 

Konchalovsky estuvo nominado a la Palma de Oro del festival de Cannes por esta película, premio que si que consiguió Barbara Hershey.

También sorprende ver en los títulos de crédito, como productor, a uno que tenía yo exclusivamente como director, el palestino Menahem Golam, director de Delta Force (1985) o Yo, el Halcón (1987).

El reparto no es muy destacado, sin ninguna estrella, aunque con algunas actrices interesantes, o por lo menos todas ellas están francamente bien aquí, siendo tres mujeres las protagonistas.

De Jyll Clayburgh no había visto mucho, o igual nada ..., a Barbara Hershey, que es la mejor de las tres en esta película, en mi opinión, he visto algunas, y  en general tiene una carrera más solida, y Martha Plimpton (descendiente de la familia Carradine), además de ser una semi estrella juvenil, ya que actúo en una de las películas infantiles por antonomasía, como es Los Goonies, me sonaba haberla visto alguna vez desde que empecé el blog, y efectivamente, fue en Silencio de Cristal, pero me costó recordarlo porque allí interpretaba a una enferma de cáncer, sin pelo.

Por el lado masculino podemos destacar a Don Swayze, el hermano menor de Patrick, que aquí tiene un parecido increíble con su hermano mayor, y que era su debut cinematográfico.

Por último en los títulos de crédito también aparecía el grupo Tangerine Dream como responsable de la banda sonora, que me dejaron muy buen recuerdo en Flashpoint.

Os recomiendo daros una vuelta por Louisiana de la mano de esta película.









Valoración:                                 7/10












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