28 febrero 2024

Tres en raya (1993)








Hay muchísimos casos en el mundo del cine, de padre e hijo actores, o de hermanos actores, aunque no tantos con un número de hermanos tan numeroso como los Baldwin, y todos ellos chicos (bueno, hay dos hermanas que no lleavn su apellido, pero que no tienen ningún protagonismo como ellos).
William es el tercero en el orden, tras Alec y Daniel y por delante de Stephen. Adam, aunque pudiera parece también hermano de ellos no lo es. Tienen un parentesco lejano, al que habría que remontarse remotamente hasta el siglo diecisiete, en Inglaterra.

Quizás la saga de los Arquette sea bastante comparable, aunque hay tanto hombres como mujeres entre ellos, sobre todo con Rossana, Patricia y David.

Lo que si suele ser siempre común, es que el padre, o el hermano mayor en este caso, es el que abre el camino al resto de hijos o hermanos, y aunque posteriormente el hijo o el hermano pequeño, pueda alcanzar más fama que su predecesor, es muy extraño, que primero destaque alguien más jóven, y al amparo de su éxito consigan emerger en el mundo del cine otros familiares mayores que él.

Y es que Alec les allanó mucho el camino con su éxito. Quizás no tanto a nivel cinematográfico, a mi no me parece un actor especialmente brillante, pero si por su matrimonio con otra actriz, todavía más mediática que él. Y es que no todo el mundo puede presumir de haber estado casado, nada más y nada menos, que con Kim Basinger, seguramente una de las actrices más deseadas de todo Hollywood, y que en la década de los 80 decoraría infinidad de carpetas de jóvenes estudiantes, que admiraban sus dotes y sus atributos ... para la interpretación.

Así que al abrigo de su hermano mayor, el resto de hermanos fueron abriéndose paso y encontrando su hueco en el mundo del cine, sin llegar a ser tampoco ninguno de ellos un gran actor. 
Podríamos decir que William es bastante más actor que sus hermanos Daniel y Stephen, y que le podría discutir a su hermano mayor, Alec, el honorífico título de mejor actor de la familia.
Y es que aunque no sean películas de mi devoción, tiene papeles importantes o protagonistas en películas, al menos taquilleras, como Llamaradas, Acosada o Caza Legal, en todas ellas al lado de una mujer atractiva.


Y no una, si no dos mujeres atractivas, son las que le acompañan en esta película. 
Igual que un padre o un hermano mayor actor te pueden abrir las puertas del mundillo, no es menos cierto que un gran físico también puede hacer lo mismo o más.
Y de eso seguro que podría haber tirado Kelly Lynch si hubiera sido necesario para comenzar en la actuación.

Lo cierto es que a mi no me parece mala actriz, aunque lo que más destaque de ella sea su innegable atractivo, con su imponente 1,75 de estatura y su pelo rubio. Un arquetipo de actriz no muy común, en el que podría juntarse con Daryl Hannah o Laura Dern. Tres actrices, que me gustan (más allá de Daryl Hannah de jóven me pareciera irrsistible en cuanto a atractivo) y que me parecen bastante infravaloradas, y que son algo más que una destacada presencia física delante del objetivo de la cámara.

Junto a ellos, pero un papel diferente, tímida y discreta, está Sherilyn Fenn. Una actriz que también fue una de las primeras que descubrí cuando hace poco más de diez años empecé a cogerle el gusto al cine, y a las películas poco conocidas. Recuerdo perfectamente como intenté contagiar a algunos amigos de compartir algún rato con una película, y en compañía de un par de amigos, vimos El Aparecido, en la que salía junto a Charlie Sheen. Una película prácticamente de culto, pero tanto mis amigos como yo por aquel momento ignorábamos la figura de esta actriz. Recuerdo como un amigo mío impresionado (por no decir otra palabra) quitó la atención de la película por unos momentos para buscar información de esta actriz (o fotos, no sé realmente que buscó, pero le impactó).


Pero bueno, la película es bastante regular ... muy típica de los noventa, donde ya se nota la transición de la década anterior, donde todo parecía todo mucho más improvisado, más fresco y más divertido, y aquí todo parece muy preparado, y no tiene la chispa ni la gracia que otras películas de los ochenta, sin ningún argumento, o sin ningún actor conocido.
Pero es una comedia romántica con pocas dosis de humor, imprescindibles para este tipo de películas. De hecho casi hay que buscar el humor en los pocos minutos que tiene en pantalla un interesante actor como es Joe Pantoliano.

La película la salva a duras penas Kelly Lynch. ¿Os he dicho ya que tengo debilidad por esta actriz?. Más allá de mi posible falta de objetividad, Lynch está divertida, atrevida y absolutamente adorable, encaja en el papel como un guante y convierte el papel potencialmente menos interesante del trío en un personaje digno de prestar atención. Inevitablemente, la película sufre un poco cuando ella está fuera del objetivo.

Es una de esas películas que cuesta conseguir, que te hace ilusión ver, y que tienes buenas expectativas en ella, y que luego resulta ser una película intrascendente.











Valoración:                                    5/10













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