Taberna salvaje (1984)

Uno de los atractivos turísticos de EEUU, no de los principales claro pero si con mucha fama, es la Ruta 66.
Yo, desde que era pequeño quiero ir a los Estados Unidos, y siempre tuve la visión y la ilusión de coger una carretera casi en la costa este y acabar en la oeste, una Ruta 66 que pasara por los sitios que a mi me gustara.
Y por eso me gustan bastante las road movies, porque plasman una actividad que me gusta conducir, a la par que vas viendo paisajes habitualmente bonitos y poco poblados.

Todo eso, pensando claro, que iba a pasar por todos los sitios interesantes del país, pero evidentemente la realidad de la ruta 66 es otra, ya que no está completa y no transcurre por los sitios por los que a mi me gustaría circular.

Siempre pensé en que tendría que haber películas que retrataran esta icónica carretera de los Estados Unidos, pero precisamente en esta película no queda muy bien parada en mi opinión.
Hay una serie de los años 60, con el nombre Ruta 66, que seguramente sea la que más haya mostrado el espíritu de esta carretera interestatal, pero nunca tuve la oportunidad de verla, y no soy muy de series.
Al parecer en la escena final de esta película suena la canción principal de aquella serie.

La película no está mal pero se me queda floja en casi todas las cosas, sobre todo en la parte de la carrera de coches que debería ser el punto fuerte de la misma.
Aunque el principio he de reconocer que me pareció interesante, recordándome a El diablo sobre ruedas o Breakdown, cuando un coche circula tranquilamente por las carreteras del oeste y sin venir a cuento empieza a ser hostigado o perseguido por otro vehículo sin mediar ninguna palabra de por medio.

No había leído nada acerca de esta película y no sabía lo que me iba a encontrar, siendo de los 80 cualquier cosa es posible, pero no pensaba en esto precisamente.
Y es por el título y quizás por la imagen mental de Willem Dafoe en Calles de fuego, pensaba más en algo parecido a esta película que no en una road movie.

Pero Willem Dafoe es un actor camaleónico, con ese rostro que perfectamente da para interpretar cualquier tipo de papel, pero especialmente bueno para personajes un poco trastornados y peligrosos y más para películas de acción, misterio o incluso terror.
Pero bueno, tan pronto le podíamos ver en esas películas de acción o detective como derretirse ante los encantos de Madonna en El cuerpo del delito.

Aunque un poco más mayor que los actores de la generación de los nacidos principios de los 60 que irrumpieron con tanta fuerza en los años 80, evidentemente el no tenía esas mismas características físicas, lo cual no le privó de ser un actor importante en otro tipo de películas.









Valoración:                             5/10

Los osos y yo (1974)

No debe ser fácil para el hijo de un gran actor llevar ese apellido de nuevo a lo más alto, cuando te dedicas a lo mismo que a tu padre. Y es que son muy pocos los casos en los que un hijo ha podido o estado cerca de emular la fama de su padre y alcanzar sus cotas en el mundo cinematográfico.

Quizás el mayor ejemplo lo tenemos en Michael Douglas, que sin llegar a la altura de su padre Kirk, si que ha tenido una carrera importante y destacada. Pero aunque algunos se deciden a dedicarse a la misma profesión que su padre, algunos pasan totalmente desapercibidos, suelen tener un carrera discreta y poco protagonista.

Así pues, aunque Patrick Wayne no es de los peores ejemplos, era imposible alcanzar la reputación de su padre John Wayne, si que tiene una carrera más o menos decente, pero por ejemplo otros que se me vienen a la cabeza ahora, como el hijo de Robert Mitchum, el de Gary Busey porque pude ver una película suya (si no ni le conocería) o el hijo de Sylvester Stallone, que le acompañó en la quinta entrega de Rocky, interpretando precisamente a su hijo, y que tristemente falleció hace poco tiempo, son ejemplos de que el apellido les vino muy grande.

Debutó con mínimos papeles, el primero de ellos a la edad de 11 años, en el clásico de su padre Río Grande y siguió así hasta que empezó a tener algo más de protagonismo, pero tampoco le salió muy bien y volvió a trabajar con su padre para seguir madurando, en películas como Los comancheros, El Álamo, La taberna del irlandés, El gran McLintock y Boinas Verdes.

Finalmente consiguió separarse de la sombra de su padre siendo quizás la década de los 70 su mejor época y su papel del capitán Sinbad en Sinbad y el ojo del tigre, posiblemente su personaje más importante.
Luego rápidamente languideció su carrera, veo que hasta trabajó en un episodio de Macgyver, en el que recordaba que fuera él y desde hace 23 años no actúa, habiéndose dedicado prácticamente en exclusiva en todo este tiempo a la fundación John Wayne contra el cáncer desde que muriera su hermano mayor.


Las películas que suelen tener animales como protagonistas suelen ser familiares, amables y agradables, salvo cuando entra en escena algún animal o muy grande y fiero, estilo King Kong, o algún perro rebelde que parece el propio diablo.

Los animales protagonistas en películas, que ya no sólo están restringidos a las películas de animación, (aunque ésta es una película de Walt Disney, que quizás sean los mayores expertos en este tipo de género), suelen ser perros en su gran mayoría, pero también los primates tienen su dosis de protagonismo y los osos tampoco están faltos de presencia en escena.

Aquí una lista de películas sobre osos.

Bear movies


Rodada en la Columbia británica, suele ser una zona con tradición de reservas indias y el paraje queda perfecto para la historia.

En algunos momentos me recuerda a la famosa serie de dibujos animados El bosque de Tallac, con Jackie y Nuca, aunque ésta está ambientada en el Lago Tahoe en California, pero la historia y muchas escenas parecen sacadas de ahí.










Valoración:                                    7/10

Sueño de reyes (1969)

El 21 de abril me encontré con la efeméride de dos actores, Anthony Quinn y Silvana Mangano, que curiosamente coincidieron en dos grandes películas, Ulises y Barrabás (esta última la vi hace muy poco), pero que son dos películas ampliamente conocidas, así que como no tenía nada que me apasionara de Silvana Mangano, decidí volver a ver una nueva película del actor mejicano.

Que yo creo recordar de cuando era niño, que todos los elogios o la cabeza visible del cine de este país era Mario Moreno "Cantinflas", pero para mi no hay color entre uno y otro.

Y es que Anthony Quinn es otro de esos actores prolíficos, pero no es que tenga el saco lleno de papeles en TV Movies o series, o en películas sin importancia, es que igual podríamos citar hasta diez grandes películas con su presencia.

- El mundo en sus manos
- Ulises
- El loco del pelo rojo
- El hombre de las pistolas de oro
- El último tren de Gun Hill
- Los cañones de Navarone
- Barrabás
- Lawrence de Arabia
- Zorba, el griego
- Las sandalias del pescador

Por ejemplo, entre otras muchas que se podrían incluir.

Ambientada en una familia de griegos inmigrantes en Chicago, con los problemas típicos de la pobreza, la mala suerte o mala cabeza, y la tendencia al alcoholismo del cabeza de familia, es curioso la cantidad de papeles como griego que ha hecho en su carrera Anthony Quinn, además de ésta, Zorba, el griego y Los cañones de Navarone, por lo menos también en El mago y El griego de oro, supongo que ningún otro actor no autóctono habrá interpretado tantas veces a un ciudadano griego.

La parte griega la pone Irene Papas, todavía viva a sus 94 años, y que posiblemente sea uno de los máximos exponentes del cine griego. Curiosamente ambos coincidieron también en Los cañones de Navarone y en Mahoma, el mensajero de Dios.

Completa el reparto la hermosa sueca, Inger Stevens, en su última película antes de suicidarse y privarnos de su belleza y sus películas. Venía de intervenir en Dos hombres y un destino, y aquí igualmente hace un papel de viuda atormentada, quizás en consonancia con su vida real visto su trágico y prematuro final.

Una de esas películas que se queda digamos inacabada, sin saber el desenlace de lo que se lleva esperando casi toda ella.








Valoración:                                 6/10

En busca del oro (1938)

Por culpa del coronavirus he podido dedicar mucho tiempo al cine últimamente y así he llegado a las 200 entradas en el blog.
Así que en un flash rápido me vino a la cabeza que esta entrada 200 se la iba a dedicar a Olivia de Havilland, única actriz viva del cine clásico a sus 103 años.

Nacida en Tokyo accidentalmente, es británica, aunque también tiene nacionalidad estadounidense. Hermana de otra gran actriz como Joan Fontaine, tuvo la desgracia de perder un hijo por la misma enfermedad que yo sufrí hace cinco años. Afincada desde hace mucho tiempo en París.

Perteneciente a la segunda generación de actores clásicos de Hollywood, en la primera podríamos enmarcar a los que nacieron con el comienzo del siglo como Humprey Bogart (este realmente nació en el siglo XIX), Gary Cooper, Spencer Tracy, Clark Gable, Cary Grant, James Stewart, Katherine Hepburn, Greta Garbo o Marlene Dietrich y de la segunda Burt Lancaster, Robert Mitchum, Robert Taylor, Gregory Peck, Ingrid Bergman o la pareja de mitos viventes hasta hace poco Kirk Douglas y Olivia de Havilland.

Si extendiéramos el cine clásico unos años más también nos faltan ya casi todos los actores, como Charlton Heston, Paul Newman, Doris Day o Ava Gardner. De entre los vivos quizás los siguientes que se acercan a clásicos sean Eva Marie Saint y Dick Van Dyke y un poco más allá Sidney Poitier o ya Clint Eastwood.

Con gran actividad ya a finales de la década de los 30 y los 40, en ésta consiguió dos premios Óscar por La vida íntima de Julia Norris y La heredera, fue bajando su actividad durante los años 50, para a partir del año 1959 ir participando en pocas películas propiamente dichas, siendo una de las últimas El enjambre, una película muy de mi agrado, y siendo su último título de crédito en 1988.

Recientemente descubrí una fantástica lista de películas en color cuando lo habitual todavía era el blanco y negro

Películas en Technicolor (1935-1955)


Y la crucé con Olivia de Havilland, encontrándome hasta cuatro películas en color, antes de 1940, en las que participó, ésta, Robin de los bosques, Dodge, ciudad sin ley y la archifamosa Lo que el viento se llevó.

Estamos hablando de hace 82 años!!!! Y no es que sólo estuviera viva, si no que ya trabajaba. Gran contraste con muchos actores de la película que son de la década de los sesenta y setenta ... pero del siglo XIX. Como no me apasiona el cine en blanco y negro posiblemente sea la película más antigua que haya visto.

Pero es una película muy buena, no el típico western en el que sólo intervienen vaqueros y la acción está centrada en un pueblo montado a base de decorados. Aquí la introducción del oro y la ubicación de la trama en California, la hace mucho más que un western y una película bastante completa e interesante.

En el tema del oro, sin duda para mi, la mejor película es El oro de Mackenna, pero también son interesantes El tesoro de Sierra Madre

Claro que al frente de la misma estaba Michael Curtiz, cosa que desconocía antes de empezar a verla, que también dirigió a Olivia de Havilland en Robin de los Bosques y Dodge, ciudad sin ley, y que nada más y nada menos es el director de Casablanca, pero con más buenas películas, siendo la última Los comancheros, una interesante película con John Wayne y el recientemente fallecido Stuart Whitman.

Y otros dos nombres prestigiosos de la época, Max Steiner como compositor de la banda sonora y Sol Polito al frente de la fotografía.
Soprende la presencia de Claude Rains, en su único western, actor más propio del cine en Blanco y Negro, dramas principalmente.

Gran actuación de Olivia de Havilland con apenas 21 años, grandes actuaciones del resto de actores y gran película.
Uno la ve y luego ve una película actual y la diferencia de interpretación entre unos actores y otros es abismal, y como digo siempre, el doblaje hace mucho, y en la actualidad hay pocos dobladores que marquen estilo y den un plus a la película.








Valoración:                                  8/10

Caída libre (1994)

Entre las efemérides del 18 de abril tenía la posibilidad de escoger entre Eric Roberts y James Woods (dos tipos que se me asemejan ligeramente) y aunque podía unir a ambos mediante El especialista, es una película de sobra conocida, que ya he visto más de una vez y que no viene a cuento en la filosofía de este blog.

Así que creo que hacía más tiempo que no veía algo de Eric Roberts (posiblemente desde Coca-Cola Kid). Un actor siempre ligado a su injustificada fama de mal actor, a su aspecto de boxeador, y a ser el hermano de Julia Roberts, algo que es un lastre, cuando en realidad él tiene en su ficha de IMDb nada menos que 572 créditos mientras a ella le valió con protagonizar Pretty woman para tener buena fama el resto de su vida.

Me puse a mirar hasta mediados de los años 90 a ver que podía ver y me decanté por esta película, parecía sugerente.

El caso es que de repente me topé con uno de los comienzos más sorprendentes y bonitos que me he encontrado.
Siempre he dicho que algunas películas sirven como reclamo turístico hacia sitios que visitar y que te hacen un recorrido por rincones de gran belleza, cosa que a mi personalmente me supone una de mis pasiones, la belleza de la naturaleza.

Abarcando el primer tercio de la película, esta fase de aventuras tanto en la naturaleza como amorosas son a nivel de naturaleza de lo más bonito que he visto en una película. La película tiene entre sus localizaciones Venezuela y República Sudafricana, pero dudo, aunque se intenta ambientar en África esa primera parte, por el tipo de naturaleza a que lugar exacto corresponden esos parajes.

Y es que las películas que cambian varias veces de paraje o de lugar de rodaje a lo largo de la misma evitan la monotonía que puede causar por ejemplo una película rodada íntegramente en estudios cinematográficos.

Digamos que la película tiene tres partes bien diferenciadas. Esta primera meramente de aventuras, la parte central que es de acción y un poco de misterio, y la parte final donde vuelve la aventura mezclada con acción. Sin dejar de estar presente en el ambiente durante toda la película también el género dramático.

Aunque evidentemente era imposible mantener la calidad del comienzo, entre otras cosas porque habría parecido casi más un documental, el resto de la película a mi no me desentona (a pesar de la valoración en IMDb), y aunque evidentemente la valoración global baje, siempre queda un gran regusto y una gran impresión de la película en general.

La parte amarga, como me ha ocurrido otras veces, me ha venido al revisar la biografía de la actriz coprotagonista, Pamela Gidley, que justo hacía dos años que había fallecido con sólo 52 años. Una actriz que aunque en ese momento me resultaba desconocida ya la había visto años antes en un episodio de Macgyver, y en otra película que comenté, aunque no la recuerdo y la película me pareció floja, como fue Los Tachuelas.










Valoración:                                7/10

Balones de playa (1988)

Buscando entretenerme y reírme un rato recurrí de nuevo a una película de los 80. En este ocasión no tenía mucha más pretensión que pasar el rato y no esperaba gran cosa, y efectivamente, pasable pero con lo justo.

Es un argumento bastante recurrente dentro de esta década las películas juveniles (aunque los actores puedan tener hasta 8 o 10 años más de los personajes que interpretan), playa, chico intentando ligar con chica y toda una serie de aventuras y desventuras (más casi esto), hasta que consigue su objetivo y logra besarla.

Y es que los ingredientes son muy estándares, pero tampoco añade ninguno nuevo:

- Playa
- Chicos y chicas jóvenes
- Música
- Calabazas
- Padres que se van de casa y dejan a sus hijos solos
- Fiesta en la que se destroza la casa


Quizás posiblemente el que la música, que tiene un papel importante a lo largo de la película, sea estilo rock, es uno de los puntos por los que no me ha apasionado. Y es que en este tipo de películas suele pegar más algún éxito de la década, generalmente estilo pop o balada.

El fragmento de película que protagonizan los hermanos de los dos protagonistas me parece de lo que más aporta a nivel humorístico y como parte más novedosa de la película con respecto a otras con una temática parecida.










Valoración:                                            4/10

Hombre libre (1979)

El otro día fallecía el actor Brian Dennehy a los 81 años. Probablemente a muchos no les diga nada ese nombre, seguramente si ven su foto algo más, pero para otros su nombre va asociado de por vida al sheriff que hostiga y detiene a John Rambo en la película Acorralado.

Y es que aunque no tenga grandes películas ni muchos papeles protagonistas en su carrera cuanto más importante sea la película en la que haces tu aparición más importante, más amplía será tu repercusión y el conocimiento que la gente tenga de ti.

Empezó tarde en el cine, con casi 40 años, pero ya en su primer año cuenta con hasta 15 participaciones en diferentes películas o series, para acabar contabilizando un total de 183 en su ficha en IMDb.

A mediados de la década de los 80 fue cuando alcanzó su mayor éxito, a raíz de su gran actuación en Acorralado, con películas como Best Seller o El vientre del arquitecto.

Y dentro de lo que podía ver de él pues no tuve duda de hincarle el diente a este película, sólo por la portada y por las referencias, independientemente de que Dennehy no fuera el protagonista, cosa que ya he dicho que es difícil de ver.

Y por tanto, desconocía que era una película íntegramente carcelaria, que sumar a esa lista de grandes películas que giran en torno a una penitenciaría y que me resultan francamente interesantes.

Además de los típicos estándares de estas películas, como es la segregación racial de los presos, entre blancos, negros y mulatos, el tráfico de drogas interno, las jerarquías entre los presos para conseguir diferentes trabajos o favores, las revueltas, el uso de la fuerza o como los personajes de raza negra se pasan el tiempo en el patio de la cárcel ejercitando todos sus músculos, aquí entró en escena un ingrediente que hasta ahora no tenía constancia de él en otras películas y que evidentemente le hizo ser muy novedosa para mi y aportar un plus a la película, como es el deporte dentro de la cárcel.

Dirigida por Michael Mann, es su primer largometraje, luego tuvo algunos buenos éxitos como El último Mohicano, Heat o El dilema.
La película se grabó en la prisión californiana de Folsom, en unas condiciones bastante duras. Los prisioneros reales formaban parte del rodaje, con el riesgo que ello suponía, aunque ningún miembro del equipo sufrió ningún problema durante los 21 días que duró el rodaje, aunque eso sí, hubo 13 apuñalamientos y un asesinato durante este tiempo.

Digamos que puedo actualizar mi lista de películas carcelarias por orden de preferencia después de ver esta:

1 - La fuga de Alcatraz
2 - Cadena perpetua
3 - Hombre libre
4 - Libertad para morir
5 - Encerrado
6 - Brubaker

Así más o menos de meoria ...









Valoración:                                 8/10

El día de la lechuza (1968)

Chequeando los cumpleaños del día, me encontré con una actriz irresistible, Claudia Cardinale, y es que además de hecho creo que no había visto ninguna película suya nunca.

Y es que la clase que tenían las actrices de antes es imposible de encontrar ahora.

Hay cuatro actrices de aquella época que me resultan especialmente atractivas y con algunas buenas películas también. De la que más he visto es de Sofía Loren, en especial Arenas del desierto, que siempre que la echan la suelo ver (es una de esas películas que se siguen emitiendo). Luego está la francesa Brigitte Bardot, de la que así que recuerde solo me parece haber visto Shalako (una de sus últimas actuaciones, porque se retiró en 1973) y luego Gina Lollobrigida y la protagonista de hoy de las que creo que no había visto ninguna película.

Ha sido musa de directores italianos como Sergio Leone, Lucchino Visconti o Federico Fellini. Parece ser que tenía una peculiar voz, tirando a ronca, que no encajaba nada con su imagen de sex symbol, y habitualmente su voz era doblada en las películas de su idioma, hasta que el propio Fellini decidió lo contrario.


Dentro de lo que podía ver suyo, me decanté por esta película. Igual que otras veces se hacen traducciones de títulos originales un tanto rocambolescas, aquí está traducido al pie de la letra, pero yo no le encuentro la realción al título con el contenido de la película.

Me decanté por ella porque me parecía diferente a lo que estoy viendo últimamente y por la presencia de Sicilia.
Y es que el que haya estado allí, de turismo, sin detenerse o enterarse mucho en los problemas de seguridad ciudadana y de libertad que puede haber allí, estará de acuerdo que es un sitio especialmente bonito, y también por cierto muy apto para películas rodadas o ambientadas en este territorio.

Aunque no muestra mucho el encanto de la isla, lo que se rueda allí es en las inmediaciones de Palermo que no es la zona más bonita, si que claramente uno se hace a la idea que está allí y reconoce el terreno.

La verdad que el desarrollo de la película es francamente bueno, con un muy buen inicio y un final sorprendente que yo no me esperaba.
La interpretación de los actores, tanto los conocidos como los más desconocidos pero con aspecto claramente italiano es muy buena, aunque quizás no encaje mucho la presencia de Lee J. Cobb, un buen y versátil actor con participación en grandes películas como Las tres caras de Eva, El hombre del oeste, La conquista del oeste o una de mis películas favoritas, El oro de MacKenna.


Alguna lista de películas parecidas a estas

Mafia real

Sicilia

El cine italiano en 100 películas

Cine policíaco italiano









Valoración:                                7/10

Secuestro en alta montaña (1987)

Una nueva mezcla de deporte con poca difusión, el biatlón, y un argumento extraño en una película me sorprendieron una vez más, aunque la película no me ha gustado tanto como otras que he visto recientemente.

La película está basada en hechos reales, y supongo que en la realidad el caso tuviera un final feliz motivaría a alguien a llevar la historia a la gran pantalla, pero es difícil encontrarse con sucesos ocurridos en la realidad llevados al cine, seguramente porque en la mayoría de los casos no suelen acabar bien y supondría ahondar en la herida y el dolor de los seres queridos del protagonista del suceso.

En este caso la película tan solo es tres años posterior a la fecha en la que en realidad se produjo el suceso, en el verano de 1984.

Yo vi la película sin saber si en la realidad el secuestro tenía final feliz o no, pero si se sabe, realmente la película me recuerda un poco a mis rutas de montaña con mi hermano, que además en estos momentos hecho mucho de menos, por la naturaleza, en un paraje aislado y bonito y con la única compañía del cantar de los pájaros y el agua que corre puntualmente por algún arroyo o barranco.

Aunque rodada en el estado de Colorado, los hechos acaecieron en el estado de Montana, un estado que está contenido en el título de algunas películas como los westerns


Montana

La bella de Montana

La reina de Montana


Y que cinematográficamente fue fantásticamente mostrado por Robert Redford en la película El río de la vida, con un jóven Brad Pitt

Aquí una lista de películas rodadas en Montana


Films set in Montana



Las películas de montaña, que tampoco hay muchas siempre me han resultado atractivas.
Poco antes de empezar el blog vi Third man on the mountain (1959), que me gustó mucho y siempre también tengo en mente Máximo riesgo de Stallone, que hace muchísimos años que no veo, así que de vez en cuando está bien rebuscar una película con la montaña como ingrediente de la misma.

Por último, aunque el reparto está compuesto por actores secundarios, si que me gustaría resaltar la presencia de Michael Emmett Walsh (M. Emmett Walsh habitualmente), un actor de esos antítesis del prototipo de guaperas, estilo Tom Cruise o Brad Pitt, ya que al contrario que estos que parecen jóvenes eternamente, Emmett Walsh siempre pareció mayor, aquí tenía unos 52 años y parecía tener más de 70.









Valoración:                                6/10

El gran miércoles (1978)

Parece mentira como gracias a una película, por un espacio de dos horas, puedas abstraerte de la cruda realidad y olvidar la pandemia que nos sacude (bueno, hay más pandemias pero no perjudiciales para la salud, como el ver series compulsivamente como si no hubiera otro tipo de actividades que hacer ahora mismo).

Y es lo que consigue esta gran película, que te hace llevar a un mundo más idílico, menos dañino y más amable que el actual. Mostrándote un ritmo y una filosofía de vida diferente.

Y es que quizás a quien no le habría gustado por un período de tiempo dedicarse a ese estilo de vida, el del surfista. Sin muchas preocupaciones, nada más que viajar de un lado para otro en furgoneta, por lugares poco transitados y siempre primando la naturaleza por encima de todo, y salir por un tiempo de esa espiral nociva que es la ciudad, el trabajo impenitente, su estrés, contaminación, ruido, masificación, ladrillos, sin apenas un mínimo espacio para algún parque o algo verde que pueda insuflarte aire limpio y esperanza.

Y es que en la búsqueda de argumentos poco manidos, y también relacionado con el deporte llegué hasta esta película de surf.
Una temática, que como ya decía ayer para los casos de Mad Max con las películas post apocalípticas, y de Conan para las aventuras fantásticas, está claramente marcada por la película Le llaman Bodhi y que encuentra el paralelismo con ésta en la presencia en ambas películas del actor Gary Busey, con unos años de diferencia eso sí, y con papeles diferentes.

Sorpendentemente esta película es poco conocida, a pesar de ser pionera, pegaba más en la época de los 70 con los Beach Boys todavía activos, pero tampoco es un género muy prolífico.

Aquí una lista más o menos extensa que no he explorado de películas que tienen alguna mínima relación con el surf


Surfing


Aunque estuvieron a punto de contar con Jeff Bridges en el papel de protagonista, este recayó sobre un menos conocido a posteriori Jan-Michael Vincent, fallecido el año pasado. Una especie de Tom Cruise pero fuera de época, ya que es prototipo de actor de los 80, pero él ya era mayor para esa década y su tipo de películas.
También se barajó a Tom Berenger para el papel que finalmente hace fantásticamente William Katt.

Creo que los actores seleccionados están todos francamente bien y la mayoría encajan bien o mejor que los mencionados. Chicos rubios con pinta de surferos, incluído Robert Englund (Pesadilla en Elm Street), aunque él no haga surf.

Los personajes principales de la película están basados en personas reales de la época y de la zona durante los años 50 y 60.

Dirigida por John Milius, con sólo 34 años y de la misma edad por ejemplo que Gary Busey, curiosamente su mayor éxito fue Conan, el bárbaro, de la que hablé justo ayer, y también dirigió otra película que ya comenté aquí hace tiempo, Los motoristas del miedo, precisamente con el desconocido hijo de Gary Busey en el reparto.


Pero la película es un alegato a la vida, a no cambiar o a no olvidar el pasado, lo que te ha hecho feliz, tu entorno, tus aficiones y sobre todo tus amigos.
La parte final es tremendamente emocionante por la unión y el vínculo que demuestran los personajes de los tres protagonistas, a pesar de el paso del tiempo y los problemas personales y externos que le hayan ido sucediendo a cada uno.
Pero sobre todo me parece el mejor momento de la película, a poco más de la mitad de la misma más o menos, cuando uno de los personajes a la pregunta de "¿Por qué brindamos?", le responde "Por los amigos, siempre por los amigos"

Como curiosidad en el escaso espacio de un mes, y de manera involuntaria, he visto El gran miércoles, El hijo del jueves y Por fin ya es viernes ...
Añadimos Fiebre del sábado noche y ya me queda menos para completar la semana cinematográfica.









Valoración:                                    9/10

Ator el poderoso (1982)

Recuerdo cuando era niño, allá por finales de los 80, cuando creo que todavía sólo existía Televisión Española, que durante la Semana Santa, que los niños estábamos en casa, ponían una matinal de cine, cada día de la semana.
Entre ellas solía haber una película de Bud Spencer y Terence Hill habitualmente y películas que no estaban mal.

No sé si Ator la echaron en una de esas, me suena que si, el caso que es una película que de pequeño vi un par de veces y hacía mucho que tenía ganas de revisionarla.

Siempre hay películas que ves más de una vez, bien porque te gusten mucho, porque te parezcan curiosas, te traigan buenos recuerdos ... de hecho algunas se puede uno saber hasta parte de los diálogos, pero claro, películas que sigan poniendo en algún canal de televisión, porque esa es otra cuestión.

Qué películas más o menos antiguas sobreviven al paso del tiempo y se siguen emitiendo. Ahora en Semana Santa he visto como en diferentes cadenas ponían las más reconocidas relacionadas con la Semana Santa, pero hay muchísimas películas, algunas interesantes y/o conocidas, que un día dejaron de emitirse y ya es difícil de verlas si no la consigues.

Por ejemplo las películas de Bud Spencer, con o sin Terence Hill, son de las que siguen sobreviviendo al paso del tiempo y se siguen viendo de vez en cuando, habitualmente en el mediodía.

Ator es una saga que surgió al rebufo del éxito de Conan, es innegable su parecido, pero que no tiene buena valoración, la primera, el resto ya ni me imagino.
Al igual que con Mad Max, Conan también sirvió de influencia para que surgieran durante los 80 películas parecidas y claramente influenciadas por la que protagonizó Arnold Schwarzenegger.

De hecho esta se hizo muy rápido, y de hecho cuando se anunció la segunda película de Conan, para 1984, Joe D´Amato se anticipó y rodó Ator 2 rápidamente para intentar sacarle todo el provecho económicamente posible, en el intervalo que se esperaba la llegada de Conan el destructor.

A mi personalmente, salvando las distancias con Conan, no me disgusta, se nota el menor presupuesto y la menor calidad, pero el argumento me parece interesante y algunas localizaciones, en Italia todas, le dan un buen valor a la misma.

A mi estas aventuras fantásticas siempre me han parecido interesantes, evidentemente en todos estos géneros pequeños hay una película fetiche o de culto, como Mad Max o Conan y luego el resto, pero no por ello hay que descalificarlas y no verlas, si te gustan unas lo normal es que el resto no te parezcan mal.

Esta es una lista sobre este tipo de películas

Top Sword & Sorcery Movies










Valoración:                                    6/10

Off the mark (1987)

Esta es una película que me costó mucho conseguir, totalmente desconocida, en la que tenía puestas esperanzas, pero que me dejó un sabor agridulce, y cuando decimos eso es que suele primar la parte negativa sobre la positiva.

Dentro de un género escaso, como es el deportivo, esta película todavía es más exclusiva ya que trata una disciplina deportiva de la que yo no tengo referencias en el cine y eso siempre es una mezcla muy atrayente para mi.


Entre las cosas negativas ...

- Cuando parecía que la película iba a empezar directamente de manera muy interesante, a continuación se pasa dos terceras partes de la misma en un flashback que a mi me resultó bastante innecesario y sobre todo muy mejorable y claramente menos duradero.

- Nunca he sido fan del humor absurdo. No veía en su día las películas de Leslie Nielsen o Steve Martin, que eran dos claros representantes del mismo.
Y desde luego se podía alternar ese humor absurdo con algo de humor menos recargado y sobre todo con alguna escena con algún toque de realidad o naturalidad, porque al final hasta las partes más interesantes de la película se ven impregnadas y resulta decepcionante.


Entre las positivas ...

- Pues una película sobre deporte siempre es positiva, pero si además el deporte es el triatlón pues es un aliciente muy importante. Parece raro que en ese año, cuando el triatlón era prácticamente desconocido, o por lo menos aquí en España, y todavía estaba lejos de ser disciplina olímpica (Sidney, 2000), alguien se atreviera a incluirlo como argumento de fondo de una película, pero es que los años 80 en cuanto a creatividad cinematográfica no tuvieron parangón.

- Después de esos dos tercios de película un tanto decepcionantes, empieza la parte deportiva, y aunque también está demasiado mediatizada por el humor absurdo, es interesante.

- Muy habitual en los 80, una bonita canción de cierre, que siempre le da un buen epílogo a la misma, aunque no he conseguido encontrar por ningún lado el archivo para descargarlo y tenerlo en mi carpeta de canciones que forman parte de películas


Rule of the Heart
Music & Lyrics by Robert Jason & DAvid Frank
Sung by Brenton Roberts
Music Recorded by Avi Keeper



A pesar de que tiene buena valoración, a mi ha dejado un tanto decepcionado con lo que parecía prometer  y lo que realmente ha sido.









Valoración:                           4/10

Destructor (1982)

Siguiendo el rastro a John Ratzenberger, uno de los personajes más visibles de la mítica serie Cheers, busqué algo fuera de ella y di con esta película, sin pararme mucho a pensar en que posiblemente tuviera cierto parecido con otras que ya he visto.

Creo que es la primera película neozelandesa que veo y no me ha disgustado nada.

Indirectamente Roger Corman, del que acabo de hablar en la anterior película, tiene un papel aquí, ya que durante un pre visionado sugirió retirar algunas escenas y no dudaron un instante en hacerle caso y seguir su consejo.
Y adicionalmente a esa colaboración de Corman, en el casting de protagonista participó Ed Harris, y otro buen actor como John Vernon lo hizo para el papel de malo aunque no obstante a quien eligieron para este personaje lo hace francamente bien y es un digno villano, con lo que la película no es cutre si es lo que pensáis.

El caso es que seguramente muchos que la vean digan que es una imitación más de Mad Max, pero el director y a la vez uno de los escritores de la historia desarrolló la idea en 1975, cuando vivía en Los Ángeles, y había una escasez de combustible y se veían grandes camiones llevándolo para abastecer la ciudad.

Hay listas interesantes para englobar esta película, ya que es un género que a mi me resulta atractivo, incluso hay alguien que la incluido en una lista que se llama joyas ocultas.

Cult car and biker films

Desert survival films

Warriors of the Apocalypse (Mad Max type moves)


El caso es que desde un primer momento los paisajes me parecieron raros, pero me han resultado interesantes, y todas las localizaciones le dan un buen atractivo a la película.

De hecho hay varios planos muy interesantes, algunos relacionados con el camión y otros con desplazamientos en moto que hacen recordar a imágenes rodadas desde el helicóptero del Rally Dakar, especialmente cuando ha estado en sudamérica.

Es la segunda película en poco tiempo en la que un camión toma protagonismo en una película, tras la reciente La gran apuesta de Richard Fleischer, y ambas muy interesantes. Estos elementos no muy utilizados suelen resultar interesantes y dar un aire fresco a las películas.









Valoración:                                 6/10

Yo escapé de la isla del diablo (1973)

Dentro de las personalidades que nacieron el 5 de abril (entre ellos nada más y nada menos que Bette Davis, Gregory Peck y Spencer Tracy) me decanté por ver algo de Roger Corman en el día de su 94 cumpleaños.

Es uno de los productores más prolíficos (amén en menor medida de director y actor), ya que IMDb le tiene contabilizados hasta 415 títulos en su faceta como productor, a los que añadir la nada desdeñable cifra de 56 como director y 43 como actor.

Realmente se puede asociar principalmente su figura a películas de bajo presupuesto, lo cual no quita que numerosas celebridades del mundo del cine dieran sus primeros pasos con él, y tanto esfuerzo y trabajo por el cine le valieron un Óscar honorífico en el año 2009, aunque para mi desde hace muchos años no es un premio significativo y la carrera de ningún actor, director o productor se debería ver ensalzada o menospreciada por la presencia o no en su hogar de una estatuilla.

En sus comienzos alternó algunos westerns y poco a poco fue introduciéndose en lo que sería su seña de identidad, el cine de terror y ciencia ficción. En estos primeros años, adaptó para el cine unas cuantas novelas de Edgar Allan Poe, teniendo un papel predominante en las mismas Vincent Price, uno de los grandes de este género y en especial en esos años junto a Peter Cushin y Christopher Lee, y como secundarios se pudo ver a un jóven Jack Nicholson o ya un veterano Boris Karloff.

Entre los directores, ahora son famosos o muy famosos, que trabajaron al inicio de sus carreras con Corman encontramos a Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Peter Bogdanovich, Jonathan Demme o James Cameron. 
Muchos de ellos reconocen que Corman les influenció profundamente en su manera de hacer cine. 

Por el lado de los actores, algunos importantes que comenzaron su carrera en el cine con Corman son Jack Nicholson, Peter Fonda, Bruce Dern, Dennis Hopper o Robert De Niro.


De entre tanta película pues cogí una sin ningún motivo aparente.
Una película ambientada en la Guyana francesa pero rodada en Acapulco ... se nota a le legua y le confiere un cierto tono de cutre.
Corman rodó bastantes películas en México y en Argentina.

Digamos que la podríamos agrupar con las películas de evasiones carcelarias que tanto éxito y valoración tienen, en especial por encima de todas La fuga de Alcatraz con Clint Eastwood y Cadena perpetua con Tim Robbins y Morgan Freeman entre otros, pero muy lejos del atractivo de éstas u otras al respecto.








Valoración:                               5/10

Naúfragos (1990)

No soy muy admirador de las películas de países con poca tradición (las que son en versión original directamente no van conmigo), pero de vez en cuando si se ve algún aliciente no está mal echar un vistazo a una de ellas.

Así que me puse a ver esta película noruega y cuando empezaron los títulos de crédito su director me sonaba a que era el de Pathfinder, una película que me gustó, así que en principio no iba mal encaminado.

Pero por muy noruega que sea si el argumento es interesante y no tiene que ver con circunstancias autóctonas pues en principio puede ofrecer un buen rato. Y además sorprendentemente entre el reparto aparecía un nombre conocido, Gabriel Byrne, que sin ser un actor muy reputado si que es más o menos conocido y ha trabajado en buenas películas. Más o menos de un caché similar al de Bruno Ganz que recientemente comenté una película suya.

El título original de la película es el nombre del protagonista Haakon Haakonsen, que vendría a ser como Rubinson Crusoe, y está basada en un libro noruego que a su vez se inspiró en la famosísima novela de Daniel Defoe.

A parte de las varias versiones que se hayan hecho de Robinson Crusoe, el tema del naúfrago está marcado por la película que dirigió Robert Zemeckis y que protagonizó Tom Hanks. Una película de la que guardo buen recuerdo por dónde la vi, en un cine de verano en La Adrada (una de las últimas veces que haya ido a un cine de verano, el de mi pueblo por desgracia desapareció hace muchísimos años), y también por una buena banda sonora.

Pero aquí el naufragio es más light. A parte de que la película mezcla también piratas y tesoros, no se trata de una persona abandonada en solitario y durante mucho tiempo, que es lo que puede hacer pesada la película de Naúfrago y aquí una buena parte de aventuras que entremezclan muy bien y potencian bastante la película.

Con rodaje en Noruega, Fiji, Reino Unido y España, no logro reconocer que parte de la película es la rodada en nuestro país ni dónde exactamente.








Valoración:                                 7/10

Amanecer salvaje (1985)

Siempre me han interesado las películas de motos, coches y hasta camiones, que aún siendo éstas menos las hacen todavía más atractivas.
Como no hay muchas, hay que ir dosificándolas, y aunque cuando comencé el blog vi un par de ellas relacionadas con motos, una más road movie y la otra de una banda de motoristas, ya era hora de ver otra en la que fuera la temática principal.

Y pensé que con eso, con que había leído que la trama se localizaba en Arizona, una debilidad para mi, y con un par de actores interesantes como George Kennedy y Lance Henriksen tenía otro rato interesante garantizado.

Pero esta vez no dio resultado. El emplazamiento para el rodaje, casi único para toda la película, no mostraba ningún atractivo de Arizona y de hecho ni te hacía suponer que estaba allí rodada. A pesar de haber buenos actores secundarios, la trama en general y las escenas de acción en particular son bastante flojas en muchos casos, y eso para una película que debería basar todo su atractivo en ello pues la hace poco interesante.

George Kennedy, coetáneo de Charlton Heston o Paul Newman, que curiosamente tiene otra película muy próxima en el tiempo con un título parecido, y que no hace mucho que vi, Pánico antes del amanecer, es otro actor muy prolífico, no llegando a los niveles de Christohper Lee, pero acercándose a los 200 títulos en su filmografía.
Sin estar encasillado en ningún género como Lee en el terror, hizo intervenciones en películas de diferente género, algunas importantes como Charada, Los cuatro hijos de Katie Elder o Doce del patíbulo, pero sin llegar nunca a ser un actor de primera fila o tener un gran papel protagonista en una gran película.

Pero durante los 80 siguió trabajando en numerosas películas y como es la década que más suelo utilizar pues es frecuente que me lo vuelva a cruzar.

Y Lance Henriksen, es un actor que no dice mucho, de hecho muchos no sabrán ni quien es, que su cara les sonará pero sin asociarlo a nada en concreto. El caso es que justo hace tres años, también por estas fechas de Semana Santa, vi una película suya, Escuela de supervivencia, que me gustó bastante, y desde entonces si surge la ocasión no descarto ver una película en la que intervenga.

La parte final mejora un poco la película, que se asemeja más a una de las flojas imitaciones o películas influenciadas por Mad Max que a una buena película sobre motoristas.








Valoración:                                   4/10

El eslabón del Niágara (1979)

Otro nuevo binomio que pensaba que podría dar juego era el que formaron en esta película el director Jonathan Demme y el actor Roy Scheider, menos interesantes a priori que los últimos dos, pero el título de la película me gustaba.

Habitualmente los directores no son muy conocidos, de hecho posiblemente para la gente de mi edad y más jóvenes puede que Clint Eastwood sea uno de los directores más conocidos y muchos seguramente desconozcan toda su trayectoria de actor anterior a Los puentes de Madison ... o e igual he sido muy generoso, anterior a Mystic River.

Y es que este Jonathan Demme, ya fallecido, es el director de dos películas de prestigio como son El silencio de los corderos y Philadelphia, aunque yo no soy fan de ninguna de las dos.
Pero tiene su mérito, como también lo tiene, y más, que bajo su dirección 8 actores fueron nominados al Óscar y cuatro de ellos lo consiguieron, entre los que destacan Anthony Hopkins, Jodie Foster y Tom Hanks.
Pero tampoco es que si miras su filmografía encuentres muchas más cosas destacadas, y es que con un super éxito ya puedes vivir para el resto de tu vida.

En el lado de la actuación, Roy Scheider, ligado indiscutiblemente a su actuación en Tiburón. Un actor digamos de la vieja escuela, que perfectamente podría haber trabajado en el cine negro de los años 50 por sus cualidades.
Pero a pesar de que este papel destaque por encima de todos, tiene películas que son interesantes.

Antes de mirar en ningún lado para empezar a escribir la crónica, la película me recordaba a las de Hitchcock, y evidentemente parece ser que no estaba equivocado y es una percepción que tuvo más gente.
De hecho alguien ha creado una lista llamada películas Hitchcockianas


Lista 1


Pero claro, una cosa es tener un aire (incluso tener a Miklos Rozsa en la BSO, como algunas películas de Hitchcock) y otra que el producto final esté a la altura de los largometrajes que hacía el genial director inglés.
Y es que a mi sinceramente el argumento no me acaba de resultar atractivo.

Hay partes de la película que me parecen interesantes, la actuación de Roy Scheider me parece sobria durante toda la misma, incluso brillante en algunos momentos, pero la trama y el devenir de los acontecimientos no me ha resultado atrayente.

Uno de los motivos por los que también la elegí para ver fue por el cartel original y la presencia de las cataratas del Niágara.
Pero la película avanza y las cataratas no aparecen por ningún lado, con lo cuál la decepción y la percepción de la película sigue cayendo ... hasta que ya en el último tercio de la misma entran en juego y dan un poco de energía y color a la película para acabar decentemente.

Aquí una lista de películas sobre en las que las famosas cataratas tienen peso


Lista 2


Y aquí otra en la que se ha rodado en ellas algo de la película


Lista 3









Valoración:                                 5/10

La máscara asesina (1988)

Cuando uno se dispone a ver una película de miedo, que aparezca el nombre de Christopher Lee en el reparto de la misma, suele ser sinónimo de garantía, y si a ello además le sumamos la presencia de Rod Taylor, pues en principio no parecía una mala apuesta. Ambos actores fallecidos en 2015, por cierto.

Bien es cierto que es otra película absolutamente desconocida, cosa que siempre extraña cuando entran en juego actores importantes.

Y es que Christopher Lee es uno de los actores más prolíficos que yo recuerdo, cuenta hasta con 282 entradas en su apartado de actor, dentro de la filmografía que detalla la página especializada en cine The Internet Movie Data Base (IMDb), así que no es extraño que de vez en cuando aparezca entre las películas que veo.

Y es que el cine de terror de finales de los 50 y durante las décadas de los 60 y los 70 iba indivisiblemente asociado a Christopher Lee, Peter Cushing o Vincent Price, mezclándose dos de ellos en varias películas.
En concreto en La carrera de la muerte (que ahora que lo pienso tengo que ver, ya que una de las primeras pelis que vi en el blog fue La carrera de la vida y quedaría bien) participan los tres juntos.

Además de eso, nuestro protagonista también solía hacer frecuentemente de villano, en películas que no fueran del género de terror, y luego esa gran película para mi que es más bien un rara avis para él, como es Más allá de Mombasa.
Digamos que aquí no estaba ni mucho menos en declive aunque su época de esplendor ya hubiera quedado atrás

Junto a él, Rod Taylor, uno de los actores australianos más importantes, aunque en la actualidad mucha gente ni le conozca y sólo asocien actor australiano a Russell Crowe o Nicole Kidman, o quizás ni eso. O incluso a Mel Gibson, que aunque pasó su infancia y juventud allí y protagonizó unas cuantas películas autóctonas realmente es estadounidense de nacimiento.

Taylor si que estaba en claro declive. Lejos quedaba su década prodigiosa, los 60, con sus dos grandes éxitos El tiempo en sus manos y Los pájaros, y algunas otras grandes películas. Luego fue bajando sus interpretaciones, participando incluso en películas australianas y en los 80 ya hizo alguna TV Movie, y una sorprendente película española "Marbella, un golpe de cinco estrellas", que fue justo la anterior a ésta.

Me sorprende que la película comienza situando la escena en Canadá cuando a mi la primera escena que sale me recordaba plenamente a cuando estuve en Estocolmo. Luego, los coches que sólo son marca Saab y Volvo (suecos) confirman las sospechas.
Efectivamente, no en Estocolmo, si no en Upssala, ciudad que también conozco y de la que guardo un gran recuerdo, es donde se rodó la película.

La película, una vez más, trata de un asesino en serie. Si sólo nos quedáramos con eso, sería de las más pobres que he visto al respecto. Pero al estar implicada la policía y ser casi más una película de misterio que de miedo, además que el asesino inicial se descubre muy rápido y luego otro adopta su personalidad generando esa intriga hacen una película interesante, con un final un tanto extraño, eso sí.








Valoración:                               6/10