21 abril 2020

Caída libre (1994)









Entre las efemérides del 18 de abril tenía la posibilidad de escoger entre Eric Roberts y James Woods (dos tipos que se me asemejan ligeramente) y aunque podía unir a ambos mediante El especialista, es una película de sobra conocida, que ya he visto más de una vez y que no viene a cuento en la filosofía de este blog.

Así que creo que hacía más tiempo que no veía algo de Eric Roberts (posiblemente desde Coca-Cola Kid). Un actor siempre ligado a su injustificada fama de mal actor, a su aspecto de boxeador, y a ser el hermano de Julia Roberts, algo que es un lastre, cuando en realidad él tiene en su ficha de IMDb nada menos que 572 créditos mientras a ella le valió con protagonizar Pretty woman para tener buena fama el resto de su vida.

Me puse a mirar hasta mediados de los años 90 a ver que podía ver y me decanté por esta película, parecía sugerente.

El caso es que de repente me topé con uno de los comienzos más sorprendentes y bonitos que me he encontrado.
Siempre he dicho que algunas películas sirven como reclamo turístico hacia sitios que visitar y que te hacen un recorrido por rincones de gran belleza, cosa que a mi personalmente me supone una de mis pasiones, la belleza de la naturaleza.

Abarcando el primer tercio de la película, esta fase de aventuras tanto en la naturaleza como amorosas son a nivel de naturaleza de lo más bonito que he visto en una película. La película tiene entre sus localizaciones Venezuela y República Sudafricana, pero dudo, aunque se intenta ambientar en África esa primera parte, por el tipo de naturaleza a que lugar exacto corresponden esos parajes.

Y es que las películas que cambian varias veces de paraje o de lugar de rodaje a lo largo de la misma evitan la monotonía que puede causar por ejemplo una película rodada íntegramente en estudios cinematográficos.

Digamos que la película tiene tres partes bien diferenciadas. Esta primera meramente de aventuras, la parte central que es de acción y un poco de misterio, y la parte final donde vuelve la aventura mezclada con acción. Sin dejar de estar presente en el ambiente durante toda la película también el género dramático.

Aunque evidentemente era imposible mantener la calidad del comienzo, entre otras cosas porque habría parecido casi más un documental, el resto de la película a mi no me desentona (a pesar de la valoración en IMDb), y aunque evidentemente la valoración global baje, siempre queda un gran regusto y una gran impresión de la película en general.

La parte amarga, como me ha ocurrido otras veces, me ha venido al revisar la biografía de la actriz coprotagonista, Pamela Gidley, que justo hacía dos años que había fallecido con sólo 52 años. Una actriz que aunque en ese momento me resultaba desconocida ya la había visto años antes en un episodio de Macgyver, y en otra película que comenté, aunque no la recuerdo y la película me pareció floja, como fue Los Tachuelas.










Valoración:                                7/10













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