El otro día fallecía el actor Brian Dennehy a los 81 años. Probablemente a muchos no les diga nada ese nombre, seguramente si ven su foto algo más, pero para otros su nombre va asociado de por vida al sheriff que hostiga y detiene a John Rambo en la película Acorralado.
Y es que aunque no tenga grandes películas ni muchos papeles protagonistas en su carrera cuanto más importante sea la película en la que haces tu aparición más importante, más amplía será tu repercusión y el conocimiento que la gente tenga de ti.
Empezó tarde en el cine, con casi 40 años, pero ya en su primer año cuenta con hasta 15 participaciones en diferentes películas o series, para acabar contabilizando un total de 183 en su ficha en IMDb.
A mediados de la década de los 80 fue cuando alcanzó su mayor éxito, a raíz de su gran actuación en Acorralado, con películas como Best Seller o El vientre del arquitecto.
Y dentro de lo que podía ver de él pues no tuve duda de hincarle el diente a este película, sólo por la portada y por las referencias, independientemente de que Dennehy no fuera el protagonista, cosa que ya he dicho que es difícil de ver.
Y por tanto, desconocía que era una película íntegramente carcelaria, que sumar a esa lista de grandes películas que giran en torno a una penitenciaría y que me resultan francamente interesantes.
Además de los típicos estándares de estas películas, como es la segregación racial de los presos, entre blancos, negros y mulatos, el tráfico de drogas interno, las jerarquías entre los presos para conseguir diferentes trabajos o favores, las revueltas, el uso de la fuerza o como los personajes de raza negra se pasan el tiempo en el patio de la cárcel ejercitando todos sus músculos, aquí entró en escena un ingrediente que hasta ahora no tenía constancia de él en otras películas y que evidentemente le hizo ser muy novedosa para mi y aportar un plus a la película, como es el deporte dentro de la cárcel.
Dirigida por Michael Mann, es su primer largometraje, luego tuvo algunos buenos éxitos como El último Mohicano, Heat o El dilema.
La película se grabó en la prisión californiana de Folsom, en unas condiciones bastante duras. Los prisioneros reales formaban parte del rodaje, con el riesgo que ello suponía, aunque ningún miembro del equipo sufrió ningún problema durante los 21 días que duró el rodaje, aunque eso sí, hubo 13 apuñalamientos y un asesinato durante este tiempo.
Digamos que puedo actualizar mi lista de películas carcelarias por orden de preferencia después de ver esta:
1 - La fuga de Alcatraz
2 - Cadena perpetua
3 - Hombre libre
4 - Libertad para morir
5 - Encerrado
6 - Brubaker
Así más o menos de meoria ...
Valoración: 8/10
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