21 junio 2024

Material americano (1973)

 






Ayer fallecía Donald Sutherland, notable actor canadiense, y padre del también actor Kiefer Sutherland, a quien quizás conozcan más las generaciones más jóvenes, y con el que hecho llegó a trabajar en tres películas: Hola, Mr. Dugan (1983), Forsaken (2015) y Tiempo de matar (1996) donde interpretan a personajes enemigos.

A dos de sus hijos les puso de nombre el apellido de directores con los que trabajó. Kiefer Sutherland recibió el nombre de Warren Kiefer, quien dirigió la primera película de Donald, Il castello dei morti vivi (1964), y su segundo hijo, Roeg Sutherland, recibió el nombre de Nicolas Roeg, quien lo dirigió en Amenaza en la sombra (1973).

Es un actor que tardé mucho tiempo en apreciar, durante mucho tiempo no me gustaba o no me caía bien, supongo que por algún papel antipático que vería suyo de niño (tal vez en la película Encerrado con Sylvester Stallone), y en esas edades eso significa lo que significa, sin valorar que está actuando y que realmente lo hacía muy bien.

Así que con el paso del tiempo le fui apreciando más y haciéndole participe de mi modesto blog con películas como Una árida estación blanca o Nuevos rebeldes.

Aunque pudiera parecer un actor estadounidense, era canadiense. Obtuvo su doble especialización en Ingeniería y Arte dramático de la Universidad de Toronto. Originalmente tenía la intención de convertirse en ingeniero antes de intentar actuar.
Además también participó en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, en Vancouver, como narrador en off que describe la historia de Canadá y también fue uno de los abanderados de la bandera olímpica.

Tenía muy buena consideración en su país, donde en 2019 recibió el CC (Compañero de la Orden de Canadá). Vivía a ratos en Saint John, New Brunswick, Canadá, y otras veces como parece lógico, en Santa Mónica, California. El grabado de su Premio Honorífico de la Academia dice: Por toda una vida de personajes imborrables, interpretados con inquebrantable veracidad. Ha tenido presencia canadiense en todo el mundo durante seis décadas, cuyo talento y carisma magnético lo han convertido en un brillante embajador y promotor de Canadá. Esta es una promoción dentro de la Orden.
Y además recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Canadá, en Toronto, Ontario, en 2000 (posteriormente también la obtendría en el Hollywood Boulevard, en 2011).

Aunque nunca estuvo nominado a un Óscar por sus interpretaciones, si lo fueron tres de sus películas M*A*S*H, Gente Corriente y JFK: Caso abierto. Si que ganó un premio Emmy, al igual que su hijo y finalmente recibió un Óscar honorífico en 2018, que en ocasiones significa por parte de la Academia de Hollywood un mea culpa contra un actor por no haber recibido ninguna estatuilla.

Un detalle para valorar su importancia es que ha trabajado con ocho directores que han ganado un Óscar al Mejor Director: John Schlesinger, Bernardo Bertolucci, Robert Redford, Ron Howard, Oliver Stone, Barry Levinson, Clint Eastwood y Anthony Minghella.

Ayer leía en algún periódico el titular "Posiblemente el mejor actor nunca nominado a un Óscar"


Elegí esta película porque encaja muy bien en la idea del blog, películas totalmente desconocidas, pero si puede ser con algún actor conocido mejor, y además por la presencia de Jane Fonda, de la que no sé la de tiempo que hacía que no veía nada.

Con ello, como recientemente me pasó en Los Ángeles del Infierno de la mano de su hermano Peter, se juntaban también en esta película dos generaciones de actores bastante conocidas, siendo más longeva y prolífica la de los Fonda.

En realidad, la película se filmó en 1971, poco después de que Jane Fonda y Donald Sutherland coprotagonizaran la película Klute (1971), totalmente diferente a ésta. La producción requirió nuevas filmaciones y tuvo algunos retrasos y por ello no se estrenó hasta 1973. Fonda y Sutherland tuvieron brevemente una relación personal en la vida real en esa época y además trabajaron en otra película, FTA, las tres en el breve período en el que mantuvieron su relación.

Quizás Jane Fonda tenía más aureola de estrella en aquel momento, y aunque el personaje principal es claramente el de Sutherland, ella fue la que más dinero cobró del reparto. Y eso que Sutherland ya había brillado o trabajado en películas importantes y con gran reparto como Doce del Patíbulo.


El resto del elenco no es muy destacable, quitando a un siempre extraño y extravagante Peter Boyle (que hace una gran imitación durante la película del personaje de Marlon Brando en Salvaje, actor que justamente había resultado ganador del Óscar el año anterior por El Padrino), o al actor que interpreta al hermano del personaje de Sutherland, que realmente se da un buen aire a él y hace pasar por su hermano fielmente.

Si que cabe destacar la presencia como guionista de David S. Ward, que mientras estaba escribiendo este guión se le ocurrió otro mucho más interesante y trascendente, como el de El Golpe, por el que obtuvo el Óscar, y la película seis estatuillas más.


Dos películas muy distantes en valoración. Ésta está bien como homenaje a Sutherland, pero poco más en mi modesta opinión. Es una película bastante absurda, sin ningún propósito, sin un humor especialmente generoso ni ingenioso, y con personajes que carecen de lógica e interés, que parece que no saben ni cual es su rumbo ni que buscan, y que pueden sumir al espectador en una cabezada si el sueño aprieta o en cualquier distracción por la falta de emoción.

La película fracasó en taquilla y cayó en la oscuridad. Realmente podríamos decir que es un drama con toques divertidos y no una comedia. Aunque también podría calificarse como una comedia negra. Intenta ser la continuación de principios de los 70 de películas icónicas de contracultura como Easy Rider (1969).











Valoración:                                  4/10















20 junio 2024

Locuras de medianoche (1980)

 




Cuando se acercan estas fechas me van apeteciendo películas con el verano como hilo principal o como trasfondo, o si no por lo menos películas entretenidas, principalmente comedias de los 80, de hecho es la época en la que suelo revisionar películas que ya he visto pero que me dejaron un grato recuerdo y me parecen idóneas para el período estival.

Así que, siendo cerca de las doce de la noche, me detuve en ésta, el título encajaba, justo de 1980, el año que nací, porque la intuición me decía que podía ser de mi agrado y hacerme pasar una buena medianoche, como el título indicaba.

Estamos muy al inicio de los 80, o casi se podría decir que estamos todavía en los 70, se nota mucho todavía en el estilismo, tanto peinados como vestimenta, pero el argumento y la puesta en escena encajan más con la década de los 80.

La película me ha ganado por su originalidad y su argumento único hasta ahora en lo que he visto en el cine, que no es poco, pero que si me ha hecho recordar dos episodios reales de mi pasado relativamente parecidos a éste.


- Recuerdo por ejemplo, en un campamento en el pueblo de Jaca, al que nos mandaron a mi hermano y a mi cuando éramos pequeños (yo tendría 9 años y mi hermano 11), que hicimos una actividad que se llamaba, creo recordar, algo así como pista de rastreo. Saliendo de los barracones donde estaba el albergue teníamos que encontrar una serie de pistas que los monitores habían colocado en las proximidades y volver al punto de partida con ellas.

- Hará unos 15 años, en el trabajo, desde Recursos Humanos nos organizaron una actividad por Madrid, que consistía en realizar una serie de pruebas, recoger algunos objetos que había en determinados lugares y volver al punto de partida. Ésta fue la más parecida y la más interesante, porque éramos equipos de cinco (aunque nos faltaba uniformarnos con colores con la película) y tenía un hilo argumental muy parecido. Fue un día de trabajo diferente, porque era día laborable y muy entretenido. Aunque quien organizaba la actividad era una empresa externa, no me extrañaría que se hubieran inspirado en esta película por las similitudes.


A raíz de esta actividad me planteé organizar yo algo similar para jugar con mis amigos y sorprenderles, pero evidentemente es tarea compleja, más en una gran ciudad como Madrid, y más si no ves mucho interés por parte de tus amigos. Pero la película me ha traído a la mente aquella idea que surgió en mi cabeza y que sería relativamente parecida.

Y quizás lo más parecido a día de hoy sean las actividades de Escape Room que se pusieron de moda hace unos años.

Parece ser que la película inspiró a Joe Belfiore, un estudiante de secundaria en Clearwater, Florida, a crear un juego similar. Se llevó el juego a la Universidad de Stanford y, finalmente, a Microsoft. El Juego, como llegó a llamarse, inspiró a su vez la película El Juego (1997) .


No sé si la hubiera visto de no tener el aliciente de contar en el reparto con el gran Michael J. Fox, aunque suponía que tendría un papel no protagonista.

De hecho fue su debut en un largometraje. Fue elegido porque la película se rodó predominantemente de noche y necesitaban un actor mayor de 18 años pero que pudiera pasar por uno de 15. Los jefes del estudio inicialmente no estaban convencidos, por lo que hicieron pruebas de maquillaje para hacerle lucir lo más joven posible y luego hizo una sesión de fotos en la que fue colocado junto a los miembros más altos del elenco. Esto funcionó y consiguió el trabajo.

Aunque su pose y sus gestos son parecidos, encarna un personaje que no encaja con el estereotipo habitual que él interpreta, pero es curioso e interesante ver debutar a un actor tan importante y siempre es muy chocante la edad que aparenta su personaje con la que tenía en realidad en aquel momento.

El resto del reparto es bastante anónimo, más allá de los que haya visto a David Naughton en alguna película, cuyo rostro si es familiar, el resto apenas tienen una carrera corta y discreta, y en general la mayoría interpretan a personajes que van más allá de la etiqueta de "frikis", aunque creo que Eddie Deezen está genial en un papel a lo Rick Moranis pero mucho más extravagante.
Sorprende en particular Alan Solomon, que fue elegido entre la multitud y se le asignó el papel de "maestro del juego" León basándose únicamente en su apariencia inusual. En la vida real, Solomon supervisó y produjo una variedad de programas de juegos.


Realmente se trata de una película de Walt Disney y como tal tiene algunos guiños durante la misma, como cuando el equipo blanco finaliza su búsqueda de una pista sobre la estrella de Mickey Mouse en el Paseo de la Fama de Hollywood o también se ve un Mickey detrás de dos personajes en la tienda de regalos del aeropuerto.

Con cinco equipos muy variopintos que podríamos calificar como

- Los buenos
- Los malos o vagos
- Los empollones
- Los deportistas
- Las feministas


Para que cada uno empatice con quien tenga más afinidad o le resulte más gracioso, y con ello atraer inteligentemente a un espectro muy amplio de público, realmente no importa quien gane, si no todo lo que te entretienes con cualquiera de ellos.

Una película atípica porque no hay lenguaje maleducado, ni violencia sangrienta, ni desnudez, ni sexo, ni consumo de drogas, así que cualquiera la puede ver.











Valoración:                           7/10














15 junio 2024

El campeón del videojuego (1989)

 





Tuve la fortuna de toparme con otra película que me resultó francamente terapeútica, en este transitar de días monótonos y rutinarios presididos por mi gran cansancio, así que es de agradecer uno de estos momentos de evasión.

El caso es que la tenía reflejada con dos títulos diferentes en mi base de datos, una como El pequeño mago, que si la tenía resaltada con el color que marco las que quiero ver, y otra con este título, El campeón del videojuego, queno la tenía marcada entre mis prioritarias.

De hecho la traducción del título de la película en otros idiomas es de lo más variopinta e incluyen

"Joy Stick Heroes" (Alemania), "Sweet Road" (Japón), "The Wizard of Videogames" (Italia y Brasil), "Videokid" (Francia), "The Champion of Videogames" (España), "Gameboy" (Suecia), "Game Over" (Finlandia), and "The Child Genius" (Canadá).


Como las películas de magia me gustan decidí ver la que tenía como El pequeño mago, pero resultó ser una película de dibujos animados española, concretamente ésta. Así que tenía dos opciones ponerme a ver otra, ya que parecía que no era una película de magia como yo esperaba, o rebuscar esa otra versión que tenía a ver si era la correcta y darle una oportunidad a la película.

Quizás, viendo sobre todo el número de votos que tiene la película en la web de referencia IMDb, parece que puede no ser una película muy apropiada o que cumpla el propósito del blog, pero no recuerdo que la hubieran pasado nunca en mi infancia, y menos ahora en la actualidad, y tampoco tenía muchos  votos cuando la incorporé a mi base de datos, con lo que posiblemente sean principalmente espectadores americanos, donde parece ser que es una película de culto y dio pie a torneos de juegos, y pienso que en España seguirá siendo poco conocida ... o no.

Evidentemente, hoy que se puede conseguir casi cualquier película con relativa facilidad, puede ser que los admiradores de Fred Savage, que rodó la película a la vez que hacía Aquellos maravillosos años, aprovechando su increíble éxito, o los seguidores de Christian Slater, en España, hayan visto multitudinariamente la película ... aunque pienso que los que principalmente lo habrán hecho, si es que conocen el detalle, serán los poseedores y jugadores de la consola Nintendo NES, que es donde reside la magia de la película para mi.

Dos actores que alcanzaron la fama muy pronto, Fred Savage como he dicho anteriormente gracias a la serie de televisión, Aquellos marvaillosos años (con su inolvidable canción), y Christian Slater de la mano de El Nombre de la Rosa, junto a Sean Connery.
Slater ya estaba consolidado en el cine, y venía de rodar dos películas más que he comentado aquí en el blog, Más allá de las estrellas y Al filo del abismo.

Junto a ellos destaca la presencia de Beau Bridges, hermano subestimado de Jeff, e hijo del también actor Lloyd Bridges. Aquí el personaje de Slater hace de hijo del personaje de Bridges, y curiosamente Slater venía de hacer una película en la que su personaje hacía de hijo del personaje que interpretaba Jeff Bridges, en Tucker, un hombre y su sueño.

Beau Bridges y Christian Slater admitieron que tenían poco o ningún interés en los videojuegos cuando fueron elegidos. Jugaron durante el rodaje y se hicieron fans.

Del resto del reparto me gustaría reflejar una cosa curiosa, de mano del actor Frank McRae. Este actor coincidió en varias películas con Stallone, siendo especialmente recordado su papel de Eclipse en Encerrado. Pues bien, aquí en una de las escenas conduce un camión que es el mismo que se utilizó en Yo, el Halcón (1987) protagonizada por Sylvester Stallone, como Hawk. Todavía tiene escrito HAWK en la puerta.


En cierto modo la película me da un ligero aire a Yo, el Halcón, y posiblemente a la que más se me parezca de las que he visto, sea a Bonita, con Brooke Shields.

Además del reparto y el detalle de la videoconsola Nintendo en el que luego ahondaré, hay más cosas que hacen muy interesante la película, en mi opinión, y aún siendo una película con protagonistas infantiles, no es completamente una película infantil como tal, ni dirigida solamente a ese tipo de espectadores.

Podríamos decir que la película tiene un alto componente de Road Movie (que como ya he dicho en otras ocasiones es un subgénero que me gusta mucho), cosa que me sorprendió, mezclando bien con aventuras (suelen ir de la mano ambos géneros) y un poco de humor.

Pero la parte Road Movie, está muy bien elegida, por esos territorios icónicos y solitarios del medio oeste que tanto me gustaría conocer y conducir.

Y otra vez me volví a ver sorprendido por el aspecto musical de la película, bastante presente y con dos momentos importantes, cuando suena Send me and Angel de Real Life, y la canción de epílogo, una vez más la mejor manera de cerrar una película, que además tampoco conocía y pasó a engrosar mi carpeta musical de canciones de películas, I found my way interpretada por Sally Dworsky.


Pero, en fin, todo esto no le daría a la película una especial valoración si no fuera como he dicho por la presencia de la consola Nintendo NES. Es la única consola que tuve en mi vida, que nos regalaron por Reyes mis padres, seguramente poco después de que se hiciera esta película.

No fue una consola excesivamente popular (compitió con la Mega Drive de Sega), porque en esa época las consolas evolucionaron rápido y pronto quedó obsoleta o menos atractivas que las que iban apareciendo nuevas.

El caso es que, aunque no jugué a muchos juegos y tampoco me pasé las horas muertas jugando con ella, la sigo conservando como un recuerdo muy bonito y especial de mi infancia, con el significado además que no es necesario ni tener muchas consolas ni muchos juegos, ni tener la más actual, si no ser agradecido por lo que tienes y saber valorarlo.

Hay que reconocer que las consolas eran, y creo que siguen siéndolo, bastante caras, por eso cuando nos la regalaron, sólo lo hicieron con un juego ... el Super Mario Bros 3.

Así que cuando al final de la película aparece el juego, para decidir el ganador del torneo organizado, casi se me saltan las lágrimas.
Bien es cierto que apenas se ven unas cuantas pantallas del primer reino, y que todas las escenas de juego están pregrabadas, pero la conexión que senti en ese momento con la película fue enorme y no se me olvidará nunca.

De hecho parece ser que la película mostró los primeros destellos de este juego y algunos afirman que contribuyó al éxito del juego en Estados Unidos.












Valoración:                            8/10












 


12 junio 2024

Lunes tormentoso (1988)

 






De vez en cuando me gusta ver una película cuyo título coincida con algún acontecimiento actual, la fecha del año, o algún evento que se vea reflejado de manera meramente anecdótica en el título de la película, así que aproveche un excepcional lunes lluvioso y algo tormentoso, nada habitual desde hace tiempo en este mes de junio y me dispuse a ver este Lunes Tormentoso.

No pasará a engrosar la lista de joyas escondidas ni las mejores películas que he visto, pero si que tiene bastantes matices.

Dirigida por el británico Mike Figgis (en su primer largometraje), cuyo título más importante es Leaving Las Vegas (1995), también había visto suya no hace mucho Pasiones Prohibidas (1991), y juntándola con ésta se ven claras coincidencias y un sello propio del director que te ayudaría a identificarlas como a dos hermanos parecidos sin que supieras que lo son.


Para el reparto contó con cuatro actores protagonistas, dos británicos y dos estadounidenses (parece ser que había huelga de actores en América en aquellos momentos y le ayudó a conseguir dos grandes actores americanos para el reparto), y además los personajes que interpretan son identificados cada uno de su lugar de origen.

No sabría decir en que orden salarial se movieron ambos cuatro, ni quien podría calificarse como más  protagonista de la película, pero quizás si que tienen más cuota de pantalla y sus personajes despiertan más interés, tanto Sean Bean como Melanie Griffith, principalmente él.

Él todavía era un actor poco conocido fuera de las Islas Británicas, mientras que ella ya llevaba unas cuantas películas a sus espaldas. Resulta curioso como el personaje de Melanie Griffith le confiesa al de Sean Bean, que es originaria de Minnesota, concretamente de una localidad llamada New Ulm, que es justamente el sitio en el que nació su madre, Tippi Hedren. 

Junto a ellos dos, un prototipo de tipo duro por antonomasia, como es Tommy Lee Jones, además acompañado por su voz de doblaje habitual (la misma de El Fugitivo o Alerta Máxima), que hacen un binomio mágico, y remarcando para mi la importancia del doblaje y la necesidad también de asociar a un buen actor con una voz habitual, y no cambiarle su actor de doblaje con frecuencia.

Y completando el cuarteto el cantante Sting, otro de los que decidió probar suerte en la actuación como repasaba recientemente a raíz de una película con Jennifer Lopez, sin tampoco hacer demasiadas intervenciones.

Tommy Lee Jones tiene un premio Óscar y Melanie Griffith y Sting fueron candidatos al premio.

Me resultó sorprendente el aire que se me dieron en esta película Sean Bean a Patrick Swayze y el propio Sting a David Beckham.

El director Mike Figgis decidió situar esta película actualizada de Cine Negro en la septentrional ciudad británica de Newcastle, lugar de nacimiento precisamente de Sting, la cual nunca había visto en una película y de la que casi no tenía una imagen mental, proporcionando un escenario diferente e interesante, aunque no deje de ser una ciudad gris británica con sus zonas industriales y su escaso atractivo.

Como digo una película donde la mafia y la corrupción se mezclan pero con una perspectiva un tanto diferente, ni el crimen tiene un protagonismo continuo, ni tampoco se vuelve descafeinada con motivos humorísticos innecesarios.
En cambio va dejando que otras historias fluyan alrededor de la trama, un tanto débil, extraña y poco interesante eso sí, y además de una historia de amor casi a primera vista, se van mezclando retazos de cultura británica, americana y polaca con el sonido del jazz de fondo (aunque no suene excesivamente bien ...).


Podríamos decir que la atmósfera por si sola le da una buena valoración a esta película.











Valoración:                                  6/10













06 junio 2024

Pisa a fondo (1986)

 





Después de bastantes días con bajo estado de ánimo (más la habitual nula energía que tengo), es increíble como una película elegida aleatoriamente puede levantarte una sonrisa, hacer pasar un buen rato, esbozar una sonrisa y evadirte de los problemas por lo menos durante esas casi dos horas.

Y digo aleatoriamente porque solo conocía la participación de Michael Keaton y el título de la película, ni siquiera tenía anotado en mi ficha por ejemplo, que entre el reparto se encontraba una actriz que me gusta mucho como Mimi Rogers.

Keaton es otro de esos actores nacidos a principios de la década de los cincuenta del pasado siglo, al que las películas juveniles de los 80 ya le pillaron un poco mayor, pero era tal la explosión cinematográfica y la cantidad y variedad de películas que se rodaron, que supo encontrar su hueco, especialmente en comedias con protagonistas no tan juveniles o en películas de acción.

Revisando su filmografía me he percatado de que le tenía muy poco trabajado, y la verdad es que ha sido todo un acierto elegirle a él y a esta película como protagonistas.

Hay más actores conocidos en el reparto, principalmente John Turturro, con un nombre muy característico e imposible de olvidar, y en contraprestación George Wendt, con un nombre muy poco comercial y difícil de recordar, y por ello posiblemente fuera el actor protagonista de Cheers que menos recorrido tuvo, o del que es más difícil acordarse, aunque supongo que muchos dirán "el gordo que estaba en la barra bebiendo cerveza habitualmente".

No es extraño una mezcla en el reparto entre actores americanos y asiáticos, aunque principalmente asociado a películas de artes marciales, con repartos mayoritariamente asiáticos y la excepción de uno o dos actores principalmente estadounidenses.
Aquí, con un reparto amplio, hay buena representación de ámbos.

Decía el director, Ron Howard, al recordar su carrera, que uno de los errores que se dio cuenta de que había cometido fue que cuando eligió actores japoneses-estadounidenses que podían hablar japonés, para él era inapreciable, peroellos no podían hablar el idioma tan bien y Howard realmente no puso a prueba su fluidez. Cuando Howard estaba trabajando con actores japoneses, señalaron que el idioma hablado por el elenco japonés-estadounidense no era muy bueno y, en ese momento, Howard ya había filmado el 90% de la película. Howard calificó esto como un error de novato que nunca volvería a cometer.

De hecho el actor estadounidense de ascendencia japonesa Gedde Watanabe, obtuvo el segundo mayor caché de entre los actores de la película, a pesar de que como ya he comentado había actores relativamente importantes.



Al igual que hay muchas películas de los ochenta que son relativamente parecidas, y hay varios patrones que aparecen con cierta periodicidad cuando ves películas de ésta época, también muchas de ellas destacan por su singularidad, y originalidad, y creo que ése es el principal valor de ésta, contar una historia que yo desconocía hasta ahora en el cine, y además bien hecha y entretenida.

Top Gun, Karate Kid II o Nueve Semanas y Media fueron algunos de los estrenos con los que tuvo que lidiar aquel año el filme dirigido por el talentoso Ron Howard, quien llegaba precedido por el éxito de Cocoon, y cuya carrera empezaba a despegar: luego estuvo al frente de, por ejemplo, Apollo 13 o Una mente brillante (ganó el Oscar).

Los años ochenta fueron una década de fiestas divertidas y películas sobre la mayoría de edad. Es agradable ver como el director nos muestra una película que se atreve a expresar una opinión sobre las culturas estadounidense y japonesa, logrando acuerdos y entablando relaciones afectuosas entre sí sin confundir a ninguno de los dos países.

El título original que se le dio a la película fue Gung Ho, un término chino, no japonés, que viene a significar trabajar juntos. Pero entiendo que a los japoneses no le gustó la representación de trabajar juntos que ofrecía esta película, o ese concepto en el ideario americano, y así por ejemplo los ejecutivos de Toyota utilizaron más tarde la película como ejemplo de cómo no gestionar a los trabajadores estadounidenses.


Uno de los detalles más curiosos y a la vez atractivos para mi, es el vehículo protagonista de la película.
Ya en los primeros planos en los que se veían posters en las paredes, me pareció reconocer con gran extrañeza, vehículos de la marca italiana Fiat, y más en concreto un modelo, el Regatta, no excesivamente vendido aquí en España, pero que mis padres estuvieron a punto de comprar y en el vecindario había un par de ellos.

Cuando se empizan a ver escenas en la cadena de montaje, con la estructura del coche, la sospecha se confirma, y finalmente cuando se ve un vehículo terminado queda totalmente resuelto el misterio.
El slogan de la película podría ser "El día en que los Fiat fueron japoneses".

¿Pero, cómo es posible que una película americana, con influencia japonesa, utilice coches italianos como argumento de la misma?

Buscando información he encontrado detalles al respecto:



La trama, con enredos desavenencias y situaciones ridículas, contó con un escenario muy particular: la planta de Fiat en Argentina, situada en El Palomar y en su satélite de Berazategui. En esta última se producían los modelos locales de Peugeot hasta 1980, cuando Sevel concentró toda su operación en la fábrica de la marca italiana en Tres de Febrero.

Todo ocurre en las líneas de montaje de los Fiat 147 y Regatta, dos modelos emblemáticos de los años 80 en la Argentina. En la ficción, ambos íconos nacionales pasaron a ser vehículos de Assan Motors, y se los ve con un logo redondo sobre las tradicionales barritas cromadas que los Fiat de aquella época tenían en la parrilla delantera.

¿Cómo fue que Paramount Pictures llegó a filmar a El Palomar? Keaton, Howard y todo el elenco de Gung Ho debieron desarrollar varias jornadas de filmación en el conurbano bonaerense. El contrato de Paramount y Sevel (Sociedad Europea de Vehículos para Latinoamérica) para utilizar la planta de Fiat fue una solución a los altos costos que implicaban realizar el filme en una planta japonesa. Y en los EEUU se hacía imposible disimular los modelos americanos y hacerlos pasar como japoneses. La Argentina, entonces, fue la alternativa para la realización de la comedia.



Un auténtico choque cultural, que lleva a la reflexión sobre que modelo es mejor, no evidentemente en lo laboral, si no también en lo personal, vivir para trabajar o trabajar para vivir.


Por último, me gustaría reseñar un detalle de esos que a mi tanto me gusta, que motivan al empezar una película y que ponen un epílogo brillante a la misma. La utilización de dos buenas canciones, una de apertura y otra de cierre, y además, como muy de vez en cuando me pasa, con el descubrimiento de una que no conocía.

Tras una breve introducción y mientras se van ofreciendo diferentes imágenes de fotografía de Tokyo, a la par que salen los títulos de crédito, suena de fondo Don't get me wrong, de The Pretenders, y al final, durante los títulos de crédito y de manera íntegra (como en misa, una canción de cierre una vez recibida la bendición), suena Working Class Man, del cantante australiano Jimmy Barnes, canción que desconocía totalmente.
Parece ser una canción hecha por encargo para esta película, que en Australia se estrenó precisamente con ese nombre.
A pesar de ello no se lanzó ninguna banda sonora de la película.


Para mi una película subestimada y creo que podríamos incluirla en la categoría de joyas ocultas.












Valoración:                                 8/10














01 junio 2024

Los ángeles del infierno (1966)

 






Se había escapado de mi radar, pero recientemente fallecía para mi una de las personas más importantes de Hollywood, como era Roger Corman. Algunos directamente expresarán qué quien es ese, o que realmente no era nadie importante, pero es que no solamente los directores o los actores más afamados son los más importantes o necesarios para la industria del cine.

Corman pasaba por ser, sin tener ningún dato oficial al respecto, sólo por intuición, el productor más prolífico de largo de la industria cinematográfica. Y es que en su filmografía figuran nada más y nada menos que 493 títulos de crédito como productar, además de la no menos desdeñable cifra de 56 como director (seguramente en muchos como productor también) y 46 como actor, aunque éstos entiendo que en papeles relativamente anónimos.

Su carrera como director empezó en 1955 con un western, Cinco pistolas, y su fase más reconocible fue una serie de películas de terror, de ambiente gótico en general y basadas en novelas de Edgar Allan Poe habitualmente, durante la década de los sesenta, en las que la mayoría el protagonista era Vincent Price y en las que algunos papeles secundarios eran interpretados por actores jóvenes y en aquel momento desconocidos como Jack Nicholson, o por actores veteranos en ligero declive o en el olvido como Boris Karloff.

Entre los directores después famosos que trabajaron al inicio de sus carreras con Corman se cuentan Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Ron Howard, Peter Bogdanovich (que en esta película es guinista), Jonathan Demme, James Cameron y John Sayles. Muchos reconocen que Corman les influenció profundamente en su manera de hacer cine. Actores importantes que comenzaron su carrera en el cine con Corman son Jack Nicholson, Peter Fonda, Bruce Dern, Michael McDonald, Dennis Hopper y Robert De Niro.

En 2009 la Academia de las Artes y de las Ciencias de Hollywood le concedió un Óscar honorífico por su trayectoria y ahora nos ha dejado a los 98 años.


Aquí nos presenta una película en torno a una banda de motoristas, que estaba inspirada en una real existente en esos años. 
De hecho Corman utilizó a varios de los integrantes de esta banda como extras y les pagó 35 dólares por día por su cooperación y 20 dólares por día por el uso de sus motocicletas.
Aunque luego esta banda, Los Hells Angels, presentaron una demanda por difamación de 5 millones de dólares contra Roger Corman por lo que percibieron como una representación negativa de su imagen.

Las bandas de motoristas fue un movimiento cultural (o contracultural más bien) que inspiró bastantes películas en aquella época, y que aguantó el tirón hasta los años noventa.

Es difícil saber cual fue la pionera de éste subgénero, pero indagando en algunas listas posiblemente podamos afirmar que podría ser Salvaje, con Marlon Brando.
De las más o menos conocidas posiblemente ésta sea la segunda cronológicamente, dando paso al año siguiente a Ángeles del infierno sobre ruedas, protagonizada por Jack Nicholson, y tanto Nicholson como el protagonista de ésta película Peter Fonda, coprotagonizaron poco después, junto a Dennis Hopper, la película más icónica posiblemente del género, Easy Rider (que todavía no he visto).

Parece ser que Roger Corman originalmente le pidió a Jack Nicholson que escribiera el guión, pero cuando Nicholson le pidió a Corman un poco de dinero extra sobre el mínimo y Corman se negó, Nicholson abandonó el proyecto. Se reunieron al año siguiente para The Trip (1967). A Jack Nicholson también se le ocurrió el título. Fue un cruce entre The Wild One (1954) y ésta, Hell's Angels.


Aquí una lista que recopila películas de éste género




Una curiosa película, ya que junta actores de varias sagas familiares.
Por un lado el protagonista Peter Fonda, con sus inseparables gafas ahumadas, Hijo de Henry Fonda, hermano de Jane y padre de Bridget, en una de las sagas con más generaciones dedicados al cine.
Por otro lado, el matrimonio formado por aquella época por Bruce Dern y Diane Ladd (en su primer papel), padres de la actriz Laura Dern, que según recogen las curiosidades de la película fue concebida durante el rodaje de esta película.
Y por último Nancy Sinatra, hija del mito Frank Sinatra, aunque ella no tuviera tanto protagonismo como su padre.

Posiblemente Peter Fonda y Bruce Dern sean los dos actores, que apenas conocía antes de empezar a ver éste tipo de películas poco conocidas, de los que más haya visto en este período.


Muchas veces estas películas tienen más de aureola, o están dirigidas a un público muy concreto, y luego la realidad para un espectador como yo es totalmente diferente. Para mi, la película nunca llega a definirse y las partes son definitivamente mayores que el todo. 
Demasiadas escenas terminan dando vueltas sin mucho que hacer excepto actuar como relleno entre el estado de derecho de Corman de ser una escena de acción/pelea y/o escena de sexo cada 15 minutos.
Poco argumento y poco interés en líneas generales.








Valoración:                                   5/10













30 mayo 2024

El tesoro de Lost Canyon (1952)

 






Habitualmente, las películas del oeste se mueven en unos registros bastante predeterminados, que podríamos reducir a rasgos generales en:

- Películas de indios
- Películas de vaqueros (incluyendo ganado)
- Películas de forajidos
- Películas de aventuras y/o con oro o tesoros de por medio

Podríamos incluso añadir un quinto registro, dado lo prolífico del mismo, que sería el Spaghetti Western.


Aquí estamos en el marco de una película que gira en torno a un tesoro y con la obsesión de la gente en esa época del viejo oeste, y motivo de muchas películas como es el oro.


Pero es una película atípica dentro del western, o por lo menos bastante diferente, y es que el personaje central es un niño, cosa que no es que sea poco habitual, es que extrañamente hay ni siquiera en el reparto habitualmente personajes infantiles, cuanto más como protagonista.

Pero claro, estamos ante una película basada en un libro del británico Robert Louis Stevenson (El Tesoro de Franchard), y además una película de la compañía Universal, y por tanto con estos dos detalles no es para nada extraño, si no que es habitual y familiar en las novelas del escritor que un niño o joven tome las riendas del personaje principal.
Especialmente conocido por La Isla del Tesoro, llevada al cine en más de una ocasión, otros libros suyos también fueron convertidos en película, como El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, La Flecha Negra o El señor de Ballantree, o sirvieron de inspiración sin ser un fiel reflejo de alguno de ellos.

Así que podríamos decir que realmente no es un western, sino más bien una película de aventuras destinada a toda la familia.

Yo soy escéptico a la hora de las películas protagonizadas por niños en ambientes de adultos, y en concreto en el western lo hacía totalmente incompatible, pero el director lo enfoca y desarrolla francamente bien.

Una película bastante anónima, tanto a nivel de director, Ted Tetzlaff, cuyo nombre ni siquiera me resultaba familiar, y cuya película más conocida e importante quizás sea La Montaña Trágica, y también a nivel de reparto, donde si que es reconocible la figura de un ya veterano William Powell (n. 1892), que comenzó a trabajar en 1922, siendo gran parte de su carrera en el cine mudo. Con tres nominaciones al premio Óscar, no consiguió finalmente ganar la estatuilla, y ésta es una de sus últimas películas, retirándose de la actuación en 1955 con Escala en Hawai, a pesar de que vivió hasta 1984.
Pareja habitual, en la ficción de Myrna Loy, con la que llegó a compartir cartel en nada menos que hasta en trece ocasiones, siendo posiblemente uno de los binomios más reconocibles.

El otro detalle interesante y que la hace diferente, es la localización geográfica de la historia en el estado de California, cuando los estados por antonomasía de los westerns suelen ser Arizona, Utah o Texas mayoritariamente y quizás en un segundo escalón otros como Colorado, Montana, Oklahoma u Oregón.

Pero California suele estar más escenificado en otro tipo de géneros cinematográficos y con Los Ángeles y alrededores como foco de atención. Pero no hay que olvidar que western viene a significar etimológicamente occidental, y más al oeste que California ya no queda territorio firme antes de llegar al Pacífico.

Además seguramente todavía en el interior de California puedan quedar zonas rurales que se asemejen a la iconografía típica de estas películas y seguramente hasta no hace tantos años, la zona de Sacramento, capital del estado, no era tan parecida a Los Ángeles y San Francisco ni tan moderna como se puede presuponer, y seguramente fue el epicentro de La fiebre del oro.

Es especialmente vistoso y admirable las escenas rodadas en el para mi desconocido hasta ahora, Parque Estatal McArthur-Burney Falls Memorial con su cascada Burney de unos 40 metros de caída.


Además la película tiene o intenta transmitir algunas enseñanzas morales, como por ejemplo como los niños pueden dar alguna lección a los adultos, o como el dinero (en este caso el oro) obsesionaba y sigue obsesionando a la gente, y puede hacer a una persona por completo, volviéndose un desconocido y cambiando su escala de valores, estando por encima hasta de un hijo.



Las películas que empiezan por El Tesoro ... me suelen resultar atrayentes.

De hecho tengo todas estas

- El tesoro
- El tesoro de Bengala
- El tesoro de la diosa blanca
- El tesoro de la isla de coral
- El tesoro de la selva perdida
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de los Nibelungos
- El tesoro de los tiburones
- El tesoro de Lost Canyon
- El tesoro de Matecumbe
- El tesoro de Moctezuma
- El tesoro de Muck
- El tesoro de Pancho Villa
- El tesoro de San Lucas
- El tesoro de sierra madre
- El tesoro de Tarzán
- El tesoro del amazonas
- El tesoro del cóndor de oro
- El tesoro del lago de la plata


Así que seguiré recorriendo estas propuestas en busca de atractivos tesoros con no menos interesantes ubicaciones e historias.











Valoración:                              7/10
















23 mayo 2024

Océanos de fuego (1986)

 





Esta es otra película que coincide en título (el traducido, no el original), con una que posteriormente protagonizó en 2004 Viggo Mortensen (actor afincado en España), y que era tremendamete popular pues fue la primera después de su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos.
Sea como fuere, no puedo compararlas porque la del 2004 no la vi, y quizás no tengan nada que ver a nivel argumental.

Ésta que me ocupa, es una TV Movie que no pasará a la historia, pero que independientemente de sea mejor o peor o guste más o menos, tiene un detalle importante, y es que es una película singular con respecto a lo que había visto hasta ahora, y no hay nada que haga más excepcional a algo, que el que sea diferente, sin que por ello el adejetivo excepcional sea sinónimo de magnífico o sobresaliente.

Con un buen elenco de actores secundarios, eso si, muchos de ellos hombres rudos e indisolublemente asociados a películas de acción, y con la peculiaridad de que bastantes de ellos era habitual verlos en las series populares de los años 80, como El Equipo A o El Coche Fantástico.
De entre ellos podríamos destacar a Tony Burton, que era relativamente famoso por su papel de entrenador de Apollo Creed en la saga de Rocky, y otros como Alan Fudge, Sergio Calderón o Ramon Bieri.

Otro buen actor secundario presente en el rodaje, especialmente porque tiene cara de buen de actor más allá de sus papeles, es R. G. Armstrong. Mientras el papel principal recayó sobre un insustancial Gregory Harrison, y el actor más conocido de la película es David Carradine, otro que como comentaba en la última película de Christopher Lee, te lo encuentras voluntaria o involuntariamente cada poco tiempo, ya que tiene una filmografía muy extensa, y es muy habitual de este tipo de películas, TV Movies en muchas ocasiones, de acción y de bajo presupuesto.
Aparece en los títulos de crédito como Special Guest Appearance, lo cual parece indicar que fuera a tener un papel muy residual o testimonial, pero realmente es un actor más, con un rol más o menos importante.


Dirigida por Steve Carver, especializado en estas películas de acción, de finales de los setenta y los ochenta, incluyendo alguna película Blacksploitation, de hecho aquí hay varios actores de raza negra, y con el que algunos de los actores de esta película colaboraron en otras suyas, especialmente David Carradine que participó hasta en cuatro de los 14 filmes del director, Charlie y la Carrera del Rayo de Luna (1979), McQuade, lobo solitario (1983) y Revolver Joe (1993), además de ésta.

Uno de los detalles a destacar es la generación de un nuevo escenario cinematográfico en torno al mar, saliéndose de los convencionales y típicos episodios bélicos o de aventuras y buscando diferenciarse con una personalidad propia.

Y el otro detalle, éste sorprendente porque no pega con este tipo de película, provoca un gran contraste, y porque entiendo que tenía que ser complejo conseguir un permiso para rodar en dicho escenario, es la localización de varias tomas en la playa de Tulum, uno de los sitios arqueológicos más famosos de Riviera Maya (México), que junto a otras localizaciones y la inclusión de varios actores de este país (en especial Sergio Calderón, aunque con un papel residual), sitúan muy bien el desarrollo de la película en el país mexicano.











Valoración:                            5/10














22 mayo 2024

Mio en la tierra de Más allá (1987)

 






Siempre he sido un gran aficionado al cine fantástico, aunque a veces hay películas catalogadas como tal, que luego no me lo parecen o me resultan decepcionantes.

Y es que mi concepto de cine fantástico se ajustaría a películas de los sesenta y los setenta, estilo Simbad, Jasón y los Argonautas o Furia de Titanes, donde predominan fenómenos y criaturas sobrenaturales, sólo existentes en la mitología o en la literatura del género, apoyados por efectos especiales todavía embrionarios, pero muy sorprendentes e impactantes, y más para esa época.

Muchas veces las películas fantásticas suelen ser una mezcla de aventuras y ciencia ficción, y en ese caso me suelen decepcionar, o más que decepcionar, no cumplir con las espectativas que tenía puestas en dichas películas.

Aquí, además de la etiqueta de Fantástica, tenía dos alicientes más, la presencia de los actores británicos Christian Bale y Christopher Lee, y me parecían tres argumentos, a priori, muy atrayentes para mis gustos cinematográficos.


Un Christian Bale que adquirió gran popularidad, o estrellato diría yo, interpretando a Batman en la primera década del siglo XX (aunque también tiene otras películas exitosas como American Psycho, La Mandolina del Capitán Corelli o El Truco Final), y a raíz de ello se hicieron más populares algunas películas suyas anteriores, yo siempre he tenido pendiente de ver dos de sus primeras interpretaciones, en La Pandilla (1992) y Rebeldes del Swing (1993).

Este era su primer largometraje, con apenas 13 años, y yo viéndole jamás diría que llegaría lejos, ya que su papel no me entusiasma.
Es raro encontrar actores famosos con interpretaciones en edad infantil, a no ser que fueran estrellas desde pequeños.

Y Christopher Lee es uno de esos actores que casi te encuentras sin querer cada poco tiempo en alguna película, ya que es uno de los que tiene una filmografía más extensa. Especialista en el cine de terror, junto a Vincent Price y Peter Cushing, a él también le podíamos ver más que puntualmente en otro tipo de registros, siempre con su aspecto inquietante y dejando su buena impronta.


Esta película me retrotrae al debate de si una película claramente dirigida a público infantil se puede ver y se valora igual en la edad adulta. Y con ello, esta película me recordó a Dentro del Laberinto, con la cual encuentro similitudes, y que en su día defendí que se podía ver aún no siendo un niño, pero claro, aquella me gustó más que ésta y me pareció que tenía más elementos de corte fantástico que ésta.
De hecho, no estoy seguro si esta película me habría gustado de verla siendo niño.

Y eso que el comienzo me parecía de lo más prometedor, con una panorámica de los verdes tejados de Estocolmo (incluído su ayuntamiento del que tengo un casa un imán de nevera con su imagen), un sitio de los que he visitado que me cautivó especialmente, pero se quedó en eso, en una proyección mental mía de una película interesante.

Una parte se filmó en Suecia y la otra se hizo en Ucrania, más concretamente en la península de Crimea, que se reconoce por una toma del castillo llamado Nido de Golondrina, cerca de la ciudad de Yalta.

Durante el rodaje, se produjo el desastre de la central nuclear de Chernobyl. El equipo evacuó el área por completo, pero regresó para filmar el mes siguiente. Tenían numerosos contadores instalados durante todo el rodaje para controlar los niveles de radiación.

Para mi una extraña película, dirigida por un director ruso y basada en un libro de Astrid Lindgren, autora de Pippi Calzaslargas. Lindgren escribió el libro después de ver a un niño solitario sentado en un banco de un parque en Estocolmo. Se preguntó qué estaba haciendo allí, quién era y dónde terminaría, y eso dio origen a la historia del Príncipe Mío. El banco en el que se sentó el niño todavía se puede encontrar hoy en Estocolmo, marcado con un cartel que dice "Mio se sentó aquí".










Valoración:                            3/10














20 mayo 2024

Los joyeros del claro de luna (1958)

 





Además de Sofía Loren, la otra gran actriz que, si Dios quiere, cumplirá 90 años en 2024 es Brigitte Bardot. Con un atractivo tan sobresaliente como el de la actriz italiana, pero con una carrera mucho más discreta, en cantidad y calidad de las películas.

La parisina (afincada en Saint Tropez), retirada de la interpretación desde 1973, tan solo cuenta con 43 títulos de crédito en su filmografía, y muchos de ellos son de películas domésticas.

No suelo hacer muchas incursiones en el cine de los años cincuenta del pasado siglo, pero al igual que Sofía Loren me parecía la mejor época para encontrar una Brigitte Bardot en plenitud, por lo menos a nivel de belleza.

Aunque sus comienzos fueron en la danza y el ballet, ya a los 18 años obtuvo su primer papel, y poco después se casó con el director Roger Vadim, quien la dirigió en Y Dios creó a la mujer. Gracias a esta película y su aparición en el Festival de Cine Cannes de 1956, logró eclipsar a las mismísimas Sofía Loren y Gina Lollobrigida y convertirse en icono mundial de referencia. El matrimonio duró hasta 1957 (posiblemente porque Bardot flirteaba con otros hombres mientras tanto), y sorprendentemente, Vadim la volvió a dirigir en esta película, una coproducción franco italiana, con ambientación y rodaje en España.


Y por parte de España, además de los actores secundarios y figurantes que aparecen en el rodaje, es por donde debió venir la incorporación del actor norirlandés Stephen Boyd, una de mis debilidades, en uno de sus papeles previos a Messala en Ben-Hur, para mi, una de las mejores interpretaciones de la historia.

Y es que después del fracaso de La Caído del Imperio Romano (película rodada en Madrid), la carrera de Boyd se fue eclipsando hacia finales de la década de 1960 y comenzó a pasar más tiempo en Europa, incluído España, donde pensaba que encontraría papeles más cercanos a su interés personal.

A diferencia de lo que pasó en la película que vi de Sofía Loren, con tan solo 18 de edad, donde eclipsó al resto del reparto, aquí Brigitte Bardot no logra difuminar la presencia de Stephen Boyd, que es tan protagonista o más que ella.


La producción estuvo plagada de problemas. Durante el rodaje se produjeron graves inundaciones en España. Además, el director Roger Vadim y los actores Stephen Boyd y Brigitte Bardot enfermaron durante el rodaje de la película. Stephen Boyd inicialmente cuestionó si volvería a trabajar con Bardot públicamente (irónicamente volvería a trabajar con Bardot en Shalako, creo que la única película que había visto hasta la fecha suya), pero muy rápidamente corrigió sus comentarios. Su descripción de Bardot fue que ella tenía "la mente de una niña, pero físicamente era como una pantera al acecho". Más tarde aclararía sus comentarios para indicar que le "encantaba" trabajar con ella y que ella lo conquistó. 

La apariencia española se percibe rápidamente en algún rótulo o viendo claramente como hay actores que no están doblados, si no que es su propia voz. Además el paisaje árido, el encalado de las casas y alguna tradición como los toros confirman este hecho. Oficialmente en las localizaciones solo aparecen Torremolinos y Almería, pero supongo que habrá más sitios. No obstante estamos hablando de 1958, y cualquier parecido de aquellos terrenos con la realidad actual es mera coincidencia. Yo no he conseguido reconocer ninguna toma familiar, y supongo que habrá que haber estado por allí en aquella época para reconocerlo.

En su libro "Iniciales BB", Brigitte Bardot cuenta que quedó profundamente horrorizada durante el rodaje de una corrida de toros, por la muerte repentina de un joven e impetuoso animal, después de que un veterinario le inyectara una dosis anestésica.

De hecho hay varias escenas de corridas de toros (presumiblemente reales) en esta película, incluida una en la que un toro asesinado es arrastrado por la calle y luego aparentemente sacrificado para obtener carne. Después de dejar la interpretación Bardot se convertiría en una de los activistas mas famosas por los derechos de los animales más destacados.


La película tiene buenos alicientes, en especial su pareja protagonista, que puede atraer a verla tanto a hombres como mujeres, así como el rodaje en España y ver parte de la cultura y la geografía en aquellos tiempos de postguerra, pero la historia como tal se me queda bastante incompleta y sin desarrollar, sin explicar la situación de varios personajes y sin lograr una historia atrayente, basándolo todo en la puesta en escena y el potente atractivo de Bardot y Boyd.












Valoración:                                 6/10