20 mayo 2024

Los joyeros del claro de luna (1958)

 





Además de Sofía Loren, la otra gran actriz que, si Dios quiere, cumplirá 90 años en 2024 es Brigitte Bardot. Con un atractivo tan sobresaliente como el de la actriz italiana, pero con una carrera mucho más discreta, en cantidad y calidad de las películas.

La parisina (afincada en Saint Tropez), retirada de la interpretación desde 1973, tan solo cuenta con 43 títulos de crédito en su filmografía, y muchos de ellos son de películas domésticas.

No suelo hacer muchas incursiones en el cine de los años cincuenta del pasado siglo, pero al igual que Sofía Loren me parecía la mejor época para encontrar una Brigitte Bardot en plenitud, por lo menos a nivel de belleza.

Aunque sus comienzos fueron en la danza y el ballet, ya a los 18 años obtuvo su primer papel, y poco después se casó con el director Roger Vadim, quien la dirigió en Y Dios creó a la mujer. Gracias a esta película y su aparición en el Festival de Cine Cannes de 1956, logró eclipsar a las mismísimas Sofía Loren y Gina Lollobrigida y convertirse en icono mundial de referencia. El matrimonio duró hasta 1957 (posiblemente porque Bardot flirteaba con otros hombres mientras tanto), y sorprendentemente, Vadim la volvió a dirigir en esta película, una coproducción franco italiana, con ambientación y rodaje en España.


Y por parte de España, además de los actores secundarios y figurantes que aparecen en el rodaje, es por donde debió venir la incorporación del actor norirlandés Stephen Boyd, una de mis debilidades, en uno de sus papeles previos a Messala en Ben-Hur, para mi, una de las mejores interpretaciones de la historia.

Y es que después del fracaso de La Caído del Imperio Romano (película rodada en Madrid), la carrera de Boyd se fue eclipsando hacia finales de la década de 1960 y comenzó a pasar más tiempo en Europa, incluído España, donde pensaba que encontraría papeles más cercanos a su interés personal.

A diferencia de lo que pasó en la película que vi de Sofía Loren, con tan solo 18 de edad, donde eclipsó al resto del reparto, aquí Brigitte Bardot no logra difuminar la presencia de Stephen Boyd, que es tan protagonista o más que ella.


La producción estuvo plagada de problemas. Durante el rodaje se produjeron graves inundaciones en España. Además, el director Roger Vadim y los actores Stephen Boyd y Brigitte Bardot enfermaron durante el rodaje de la película. Stephen Boyd inicialmente cuestionó si volvería a trabajar con Bardot públicamente (irónicamente volvería a trabajar con Bardot en Shalako, creo que la única película que había visto hasta la fecha suya), pero muy rápidamente corrigió sus comentarios. Su descripción de Bardot fue que ella tenía "la mente de una niña, pero físicamente era como una pantera al acecho". Más tarde aclararía sus comentarios para indicar que le "encantaba" trabajar con ella y que ella lo conquistó. 

La apariencia española se percibe rápidamente en algún rótulo o viendo claramente como hay actores que no están doblados, si no que es su propia voz. Además el paisaje árido, el encalado de las casas y alguna tradición como los toros confirman este hecho. Oficialmente en las localizaciones solo aparecen Torremolinos y Almería, pero supongo que habrá más sitios. No obstante estamos hablando de 1958, y cualquier parecido de aquellos terrenos con la realidad actual es mera coincidencia. Yo no he conseguido reconocer ninguna toma familiar, y supongo que habrá que haber estado por allí en aquella época para reconocerlo.

En su libro "Iniciales BB", Brigitte Bardot cuenta que quedó profundamente horrorizada durante el rodaje de una corrida de toros, por la muerte repentina de un joven e impetuoso animal, después de que un veterinario le inyectara una dosis anestésica.

De hecho hay varias escenas de corridas de toros (presumiblemente reales) en esta película, incluida una en la que un toro asesinado es arrastrado por la calle y luego aparentemente sacrificado para obtener carne. Después de dejar la interpretación Bardot se convertiría en una de los activistas mas famosas por los derechos de los animales más destacados.


La película tiene buenos alicientes, en especial su pareja protagonista, que puede atraer a verla tanto a hombres como mujeres, así como el rodaje en España y ver parte de la cultura y la geografía en aquellos tiempos de postguerra, pero la historia como tal se me queda bastante incompleta y sin desarrollar, sin explicar la situación de varios personajes y sin lograr una historia atrayente, basándolo todo en la puesta en escena y el potente atractivo de Bardot y Boyd.












Valoración:                                 6/10

















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