26 agosto 2024

La gran aventura de África (1986)

 





Soy un gran aficionado a las películas rodadas o ambientadas en el continente africano y cada cierto tiempo elijo una de ellas.

Además, hace no mucho vi una película llamada La gran aventura de Asia, y al caer ésta en mis manos me puse a verla, ya que aquella me pareció curiosa y singular, sobre todo porque películas ambientadas en La India de los 80 no conocía.

Ésta africana tenía una valoración muy pobre en IMDb (3,4/10), pero bueno, yo es algo a lo hago el caso justo, ya que prefiero guiarme por mi instinto y por mis gustos y no por lo que piensen los demás, ya que cada uno tenemos unas preferencias y se puede ver y valorar la misma película desde dos prismas muy distintos.

La película tiene varios aspectos habituales en películas africanas:

- Exploradores
- Tesoro
- Tribus
- Hombres leopardo


De hecho esta última característica me hizo acordarme de una de las películas africanas que más me gustan, dentro de las menos conocidas, como es Más allá de Mombasa, ciudad que también aparece mencionada en esta película.

Pero además de estos signos identificativos, también tiene otros bastante extraños, muy atípicos de una película africana, y en cierto modo bastante innecesarios e incluso hasta negativos para el resultado final de la misma, como la extraña aparición de personajes chinos en el continente africano (algunos de ellos hecho pasar por chino de manera grosera), y la aparición también de los Nazis, que no sé si históricamente llegaron a pisar territorio africano.


Evidentemente que nadie se piense que se va a encontrar con una película como Mogambo o Las minas del Rey Salomón, posiblemente el culmen de las películas africanas en búsqueda de un tesoro, pero en mi opinión lo peor es la mala calidad de imagen de la copia que conseguí, y la película, aunque cuente una historia relativamente estándar, es aceptable, pero siempre desde mi poco subjetiva opinión con respecto a las películas africanas.

Si que es cierto que a nivel de actores y de actuaciones no nos encontramos nada significativo, incluso algunas se pueden considerar un poco deficientes, incluído el actor más conocido del reparto, Gordon Mitchell, para mi uno de los tres malos de leyenda, junto a Jack Palance y Henry Silva, todos ellos altos, con facciones duras, rudos y con aspecto de asustar al más tranquilo.

Tampoco son notables varias grabaciones de fauna africana, notándose claramente estar sacadas de algún otro tipo de cinta, ya que se nota el cambio de calidad de grabación cuando se emiten algunas de estas escenas para ambientar la película, y algunos efectos con otro tipo de animales son bastante deficientes ... pero no por ello deja de perder la esencia de película africana, con un tesoro de diamantes de por medio y con las habituales feroces tribus, defendiéndolo, o simplemente protegiendo su territorio.

Con ésta película digamos que completo una trilogía de películas ambientadas en torno al Kilimanjaro, la montaña más alta de África y una de las más famosas del mundo.
La más importante de ellas, Las nieves del Kilimanjaro, no sé si la vi de pequeño, ya no lo recuerdo, pero es más o menos conocida, y la otra la vi muy al principio del blog, En la sombra del Kilimanjaro, y ésta que realmente es conocida también como Las minas del Kilimanjaro (depende de donde mires encuentras un título u otro).


He leído en algún sitio que es una película italiana, de varias que se intentaron hacer parecidas a Indiana Jones ... pero no sé yo donde le ven el parecido con las películas protagonizadas por Harrison Ford, ya que yo recuerde, en ningún momento viaja a África, en todo caso esa otra que comenté al principio La gran aventura de La India, si que podría tener ligero sentido de que se comparase con Indiana Jones, en concreto con El templo maldito.

No obstante para finalizar dejo un par de listas, para amantes de estos géneros de películas.













Valoración:                             5/10














24 agosto 2024

Un verano para recordar (1974)

 





Pues un año más, éste tampoco será en mi caso un verano para recordar, y ya van por lo menos cinco consecutivos sin nada positivo, salvo pequeños detalles como alguna película interesante que he descubierto este verano, más allá de cualquier momento de evasión de problemas vía café o paseo con algún amigo.

Aunque precisamente, mi digamos último verano para recordar, en 2019, estuve por Italia, y entre otros sitios en Milán, que aunque no tenga mucho protagonistmo visual en esta película, si que se la nombra en unas cuantas ocasiones.

Lo curioso, es que realmente esta película también debería llamarse un verano para olvidar, y no para recordar, porque no trata de acontecimientos que divertidos que merezcan la pena ser recordados, sino más bien todo lo contrario.

Así que me puse a ver la película esperando quizás algo entretenido y me encontré con todo lo contrario. Aunque ya suponía que no estaba ante una película veraniega al uso, ya que es una década anterior a la explosión de esas comedias vacacionales y veraniegas ... y por que es una película italiana, que me sirvió para contraponer a la anterior francesa que acababa de ver.


En los años setenta del pasado siglo el cine italiano tenía una importancia increíble, ya no sé si estaba a la altura del cine británico en cuanto a calidad, pero en cuanto a cantidad, era increíblemente prolífico, con todavía el género Spaghetti Western muy activo, películas de mafia abundantes, de crímenes y acción sin tener por que estar la mafia de por medio, dramas como éste, comedias ... y además todas las películas de los increíbles Bud Spencer y Terence Hill, que digamos que es un subgénero propio y que se dieron mayoritariamente en esta década.

Aunque quizás este tipo de película sea el menos habitual, o por lo menos yo no he elegido películas parecidas, si que demuestra la amplitud de géneros a tratar.

También es cierto que por esa época había muchos directores italianos con cierta reputación y también la mayoría de ellos con bastante actividad, ya que no son directores cuya filmografía se quede en diez o quince títulos de crédito, si no que alguno de ellos pudo llegar hasta a cien, cosa que para un director es algo realmente complejo de ver.

En el caso de Sergio Martino (1938), todavía vivo, el contador se quedó en 62, siendo la última de hace más de una década ya.
Es por lo menos ya la tercera película suya que veo desde que escribo el blog, junto a las interesantes La montaña del Dios caníbal y La isla de los hombres peces, y repasando su filmografía se puede apreciar el detalle que había comentado antes, bastantes películas y muy variadas en cuanto a su temática.

Una película suya que siempre he querido ver es Una australiana en Roma, con una jovencísima Nicole Kidman, pero creo que esa película no está doblada al castellano, y como no me conforme con verla en italiano a ver que entiendo, creo que me quedaré sin verla.


Ésta es una película extraña, con niños protagonistas, pero con una historia muy dramática, y realmente aunque no la considero mala como tal, si que creo que no tiene mucho potencial público, aunque no obstante creo que es una película difícil de conseguir.

Con dos actores no italianos medianamente conocidos como Senta Berger y John Richardson, la película es extremadamente anónima (tan sólo 54 votos en IMDb), pero tampoco yo la recomiendo encarecidamente y por tanto hacerla más popular.









Valoración:                           5/10












19 agosto 2024

Tres aventureros (1967)

 






Se murió Alain Delon (a los 88 años, justo en el día que otro gran actor Robert Redford cumplía esa misma edad), así que tocaba noche de homenaje, a un actor que además de ser de lo mejor del panorama europeo, lo llegó a ser también en Hollywood, por su interpretación y por su innegable atractivo y aire de rebelde sin causa (de hecho en algunos sitios se le consideraba el sustituto de James Dean, protagonista de ésta película), y a pesar de considerársele maleducado por mucha gente y ganarse la enemistad de gran parte del sector por sus amistad con Jean-Marie Le Pen y no esconder que era votante de derechas, tenía multitud de seguidores, sobre todo entre el público femenino, evidentemente (fue considerado el hombre más guapo del mundo en algún momento).

Empezó casi de la mano de su compatriota Jean-Paul Belmondo en Una rubia peligrosa. Aunque eran dos registros de actores bastante diferentes, Belmondo más de comedia y acción y Delon más de drama.
La primera parte de su carrera, donde posiblemente estén sus mayores éxitos, fue principalmente en blanco y negro, con películas como Rocco y sus hermanos (película que ha anunciado RTVE como homenaje) y El eclipse, además de El gatopardo (ésta ya en color) donde compartió escena con Burt Lancaster, películas por cierto bastante largas de duración.

Aunque realmente era más su persona y su halo de glamour lo que triunfó en Hollywood, que sus películas. Algunos proyectos para los que le contrató Metro Goldwin Mayer o Columbia se cayeron, tampoco ayudaba su acento, y el hecho de que alguna película francesa como ¿Arde París? no tuviera apenas repercusión en el mercado estadounidense le hicieron desistir y volverse a su Francia natal a continuar con su carrera.


De hecho ésta fue su primera película después de volver de Francia, que fue un éxito en su país y totalmente anónima en Estados Unidos. Y poco después rodó La Piscina, película que vi el año pasado con motivo de la muerte de su compañera de reparto en ella, Jane Birkin, y que fue una película que me causó una gran impresión y por la que empecé a valorar bastante más a Delon y al cine francés en general.

También compartió reparto en esta película con Romy Schneider, con la que mantuvo una de las relaciones sentimentales más largas de su vida, y con la que posteriormente mantuvo una gran amistad hasta la prematura muerte de ella, aunque ninguno de sus hijos fueron con ella.

Pero esta película, además de ser medio maldita para parte del reparto, también estuvo a punto de serlo para el propio Delon. El 1 de octubre de 1968, mientras estaba rodando el thriller La piscina con Romy Schneider, el amigo y guardaespaldas de Delon Stevan Marković fue encontrado muerto en un basurero del pueblo de Élancourt, cerca de París.​ Delon fue invesigado junto con el gánster corso François Marcantoni. Uno de los factores que apuntaban en esa dirección fue una carta de Marković a su hermano Aleksandar, en la que escribió: «Si me matan, todo es por culpa de Alain Delon y de su padrino Francois Marcantoni».

Y es que, precisamente, la investigación policial y una serie de artículos y testimonios de Borivoj Ackov revelaron denuncias de fiestas sexuales en las que participaron celebridades como Delon y miembros del gobierno, incluido el futuro primer ministro francés Georges Pompidou, cuya esposa, Claude Pompidou, supuestamente fue el foco de una serie de fotos comprometedoras en una de esas fiestas.

El caso supuso un gran escándalo en toda Francia y fue el epicentro de la prensa en lo que se denominó el «caso Marković». En una entrevista a la BBC de 1969 se le preguntó por su vinculación al asesinato de Marković, rumores de su vinculación en estas fiestas sexuales y sus preferencias sexuales con directores como Luchino Visconti entre otros. Expresó:


Periodista: La gente, una vez más, no se lo dice directamente a la cara, pero sugieren de manera muy notoria sus gustos homosexuales. Delon: Entonces, ¿qué hay de malo si lo hubiera hecho? ¿O lo hice? ¿Sería culpable de algo? Si me gusta, lo haré. Tenemos un gran actor en Francia llamado Michel Simon y Michel Simon dijo una vez: "Si te gusta tu cabra, haz el amor con tu cabra". Pero lo único que importa es amar.

 

El crimen jamás fue resuelto. 


Mirando entre su filmografía me decidí por ésta, que además no tenía ni entre mi colección, pero tardé poco en conseguirla, y acerté plenamente.

Una película que me sirvió para profundizar en el trabajo de Alain Delon y casi para conocer a un importante actor italiano, como es Lino Ventura, que está tan bien como el propio Delon en esta película, y para descubrir a una, desconocida para mi, actriz canadiense como es Joanna Shimkus, y que era nada más y nada menos que la esposa de Sidney Poitier durante 46 años, hasta la muerte de él en 2022, y con el que tuvo cinco hijos. Quizás por ello dejó de trabajar en 1972, dejando una corta filmografía en su haber.

A Lino Ventura y a Alain Delon no les gustaba mucho trabajar con Joanna Shimkus porque la consideraban poco capacitada para el trabajo. Era una principiante en el mundo de la interpretación.

La película es totalmente original dentro de mis recuerdos cinematográficos y va alternando perfectamente entre diferentes géneros. De un inicial aspecto de comedia, pasa a una película de aventuras, para acabar convirtiéndose en un drama y película de crimen, todo ello muy bien conectado y escenificado.

Digamos que cuando quedan unos 35 minutos la película, u otras películas parecidas, se podrían haber acabado, y me quedé por un momento pensando en que iba a ofrecerme la película durante tantos minutos después de haber presenciado un desenlace habitual muchas veces.

Y ahí la película mejora y sorprende no con giros de guión ni aparición de muchos personajes nuevos, pero si desarrollando una parte que muchas veces queda en el imaginario del espectador, eligiendo para ello un singular escenario, como fue el Fort Boyard, en las proximidades de la localidad francesa de La Rochelle, en la costa atlántica francesa.


En 1983 se hizo una (especie de) secuela, El rufián. La dirigió José Giovanni (que también escribió Los aventureros) y volvió a protagonizarla Lino Ventura. Delon fue reemplazado por el joven actor Bernard Giraudeau, a quien curiosamente tan solo hace unos días vi y descubrí con Una gata ardiente, dejándome una gran impresión, además del siempre irrechazable reclamo de Claudia Cardinale. 

La trama vuelve a ser sobre la búsqueda de un tesoro submarino escondido, pero ahora ambientada en Canadá ... así que quizás sea una película candidata a ver cuando pase un tiempo, ya que son argumentos que siempre me atraen.


Gran película sobre un trío de buscavidas, que siempre buscan la parte positiva de la vida, saben sobreponerse a las adversidades y con un mensaje de amor por la vida a pesar de los problemas.

La calidad de la película reside en la sinceridad y el encanto de la relación entre los personajes, cosa que se puede ver en más películas francesas de la época y que tras ver varias en poco tiempo, a día de hoy, me hace situarlo a la par del cine italiano de la época, a pesar de que hace poco lo estimaba mucho más a éste, y muy por encima del cine español, que salvo alguna coproducción casi siempre es un tipo de película estándar que a mi no me gusta y que no puede acercarse a la calidad de ésta.

Un concepto de amistad quizás en desuso, al igual que un concepto de película olvidado, pero para mi una brisa de aire muy refrescante en este caluroso y despiadado verano, y a pesar de significar la pérdida de un gran actor como Alain Delon.

Películas así nunca deberían pasar de época y todo buen cinéfilo debería verla, aunque haya nacido muchos años después del rodaje.











Valoración:                         8/10














14 agosto 2024

La mejor marca (1982)

 








Nada más terminar los Juegos Olímpicos me puse a buscar películas relacionadas con los mismos, para ver una que tuviera como argumento algo que ver con ellos, y de entre las que vi rápidamente, teniendo en cuenta que muchas son ya del siglo XXI y seguramente no tendrían mucho que ver, mi atención se fijó en ésta que encajaba más dentro de mis gustos y de la filosofía del blog.

Aunque realmente la película no está relacionada con los Juegos Olímpicos, sin con las Olimpiadas, que es el período de cuatro años que transcurre entre dos eventos olímpicos (bueno, salvo la última que solo han sido tres entre Tokio y París por culpa de la maldita pandemia y su vacuna que tanto me han destrozado la vida).

Y lo primero y más curioso es que el deporte en torno al que gira la película, es el pentatlón atlético, disciplina que yo existe y que fue reemplazada por el actual heptatlón. La película, que es de 1982, está ambientada en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980, siendo ésta la última ocasión en que se disputó dicha disciplina atlética, pasando ya a debutar en la siguiente cita, Los Ángeles 84, la disciplina de heptatlón.

El guionista y director de la película, Robert Towne, investigó el proyecto pasando tiempo con muchas estrellas del atletismo de ambos sexos. El plan original era mostrar a corredores entrenando para los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980. Cuando Estados Unidos boicoteó esos juegos, hubo que modificar algunas líneas del guión.

Me resultó super curioso, como una de las actrices que interpreta a una atleta, llevaba puesta en una prueba o entrenamiento del rodaje, una camiseta de Río de Janeiro, que años más tarde fue sede olímpica, aunque en ese momento ni se había elegido ni creo que hubiera expectativas y planes de ello.


Una parte de la película se ambienta en Eugene, en el estado de Oregón. Uno de los lugares clásicos del atletismo americano, donde creo que se han hecho numerosísimas pruebas de selección olímpicas (o Trials), y que seguramente era muy desconocido para nosotros hasta que no se celebraron allí los mundiales de atletismo al aire libre en 2022, y se incluyó en el prestigioso calendario anual de la Diamond League

Pero yo, como gran admirador siempre del atletismo, y aspirante a saltador de triple salto frustrado (creo que valía mucho para ello), recuerdo hace 20 años o más cuando revisaba las mejores marcas de la temporada previas a un mundial o a unos Juegos Olímpicos, en la antigua página de la IAAF (hoy creo que World Athletics), como varias de esas marcas siempre estaban hechas en Eugene.


La película fue coprotagonizada por una atleta olímpica en la vida real. Patrice Donnelly, que interpretó a Tory Skinner, fue miembro del equipo de atletismo de los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, llegó a ser la tercera mejor atleta del mundo en pentatlón y la cuarta mejor corredora de vallas del mundo. Esta película fue su debut cinematográfico.

Y además también participa en la película el corredor de maratón en la vida real Kenny Moore, que corrió la maratón en los Juegos Olímpicos de 1968 y 1972 (donde terminó en cuarta posición). Sin embargo en esta película, Moore no interpreta a un atleta, si no a un nadador olímpico y jugador de waterpolo. En la época en que se hizo y estrenó la película, Moore trabajaba como periodista deportivo para la revista 'Sports Illustrated'.

Ésta es una de las películas de finales de los años 70 y principios de los 80 que giraban en torno a las mujeres deportistas. Otras películas son Blue Skies Again (1983) (béisbol), La chica de oro (1979) (atletismo) (la cual ya vi y comenté en el blog), El milagro de Kathy Miller (1981) (atletismo), Hockey Night (1984) (hockey sobre hielo), La princesa del estadio (1983) (campo de fútbol americano), Gregory's Girl (1980) (fútbol) y Corazón sobre ruedas (1983) (automovilismo).

La película muestra algunos entrenamientos y ejercicios técnicos interesantes de algunas pruebas que componían el antiguo pentatlón (en teoría eran 100 metros vallas, lanzamiento de peso, salto de altura, salto de longitud y 800 metros, no sé si exactamente en ese orden), o sea se le da protagonismo y se pone empeño en hacerlo bastante real (para algo se contó con atletas profesionales), aunque también es cierto que hay bastantes tomas de cámara lenta o carreras, como la de vallas, que dura bastante más de los que debería durar, pero en general se hace buen trabajo con la técnica atlética en la película.


Aunque en el lado menos atractivo de la película, para mi, está que el atletismo casi no es el hilo principal de la película, y si una relación de homosexualidad (por otro lado nada extraño en la realidad en atletas o deportistas femeninas, aunque me ha resultado chocante que en 1982 se mostrara tan claramente y además se convirtiera en el principal argumento), entre dos de las atletas aspirantes a conseguir esa plaza olímpica.

Al final la película se va a más de dos horas, que no se hacen largas, para equilibrar y dar importancia a esos dos factores, la relación entre las atletas, con sus altibajos, y la parte deportiva de esta disciplina atlética.

Parece más una película de los años setenta que de los ochenta por toda la vestimenta y el aspecto de las ciudades y los vehículos. De hecho, aunque la película está fechada en 1982, gran parte del rodaje se hizo en el año 1980.
Y otro detalle más que la identifica más con la década anterior, es que esperando encontrarme alguna canción de los ochenta interesante o importante, la única que reconocí fue You make loving fun de Fleetwood Mac, una canción y un grupo que suenan muy a años setenta, aunque he de reconocer que me encantas y sus grandes éxitos suenan mucho en mi coche.


Primera película de este director, que básicamente era y fue guionista y que falleció hace pocas fechas. En el obituario de Robert Towne publicado por Bill Morris en el New York Times el 2 de julio de 2024, Morris escribe que "el primer matrimonio de Towne, con la actriz Julie Payne, terminó amargamente después de que él tuviera romances con Patrice Donnelly y Mariel Hemingway, quienes coprotagonizaron como atletas de pista la primera película que dirigió, el fracaso de taquilla de 1982 'Personal Best'. (También hubo rumores de un consumo desenfrenado de cocaína en el set)".

Parece ser que la película además de traerle problemas matrimoniales también lo hizo económicamente por lo que dice esta reseña.











Valoración:                               6/10














12 agosto 2024

Una gata ardiente (1984)

 





He estado unos días desconectado del cine, para dedicarle tiempo a una de mis grandes pasiones, como son los Juegos Olímpicos, y así de paso también descansar un poco mentalmente, que con mis muchos problemas pues me cuesta muchas veces escribir sobre las películas y alguna vez he dejado alguna muy interesante sin comentar por falta de energía.

Aunque debería haber buscado alguna peli relacionada con las Olimpiadas, cosa que no debe ser muy fácil más allá de Carros de Fuego, por lo menos la única película que he visto en estos días era francesa, que es donde se han disputado los Juegos, y por tanto tenía su pequeña relación.

Y es que el año pasado por estas fechas creo recordar que vi La Piscina, otra película francesa veraniega, que me pareció muy interesante, aderezada por un gran Alain Delon en aquellos momentos.

Y ésta que he visto tiene ciertas similitudes o paralelismo que me han hecho recordar a ella, como por ejemplo una localización de rodaje seguramente cercana a aquella, y un cuarteto protagonista (dos masculinos y dos femeninos) con diferentes mezclas como en la otra.


Yo tardé en darle oportunidades al cine francés, pero sabiendo elegir lo que quieres ver, puedes encontrar películas bastante interesantes, que por no esforzarte en buscarlas o por tener prejuicios quizás nunca las veríamos y que merecen la pena.

De hecho, lo que más interesante de ésta, me pareció el descubrimiento para mi de dos actores que hacen un gran papel (aunque por desgracia ambos ya murieron), y que los desconocía totalmente hasta ahora, y no creo que trascendieran más allá del ámbito nacional de su país, como son Bernard Giraudeau y Caroline Cellier (a Valerie Kaprisky y a Jacques Perrin por lo menos los conocía).

Y es que actores franceses que se hayan hecho muy famosos y hayan triunfado en Hollywood no han faltado.

Quizás los máximos exponentes históricamente han sido por el bando femenino Brigitte Bardot y Catherine Deneuve, y por parte masculina podríamos decir que Alain Delon, Jean-Paul Belmondo o Gerard Depardieu.

Más recientemente podríamos citar a otros que han ganado peso en Hollywood como Jean Renó, Christopher Lambert o Juliette Binoche y Sophie Marceau.


Por lo demás, otra película veraniega, pero también diferentes a las que estaba viendo hasta ahora, ya que esta es de corte dramático, o mejor dicho un thriller.
No es ninguna maravilla, no llega al nivel de La Piscina y quizás abusa mucho de los desnudos, pero tiene matices interesantes, como el cambio de registro con respecto a las comedias veraniegas o vacacionales o el descubrimiento de actores nuevos.

Quizás el cine francés no fue tan propenso a películas de destape como en Italia o España, pero es más que una película de destape, aunque entiendo que la película refleja lo que era el entorno de la Costa Azul en aquellos años, y que mucha gente  que iba allí hacia topless porque iba buscando otro tipo de vacaciones diferentes a las habituales, buscando flirteos o aventuras amorosas de infidelidad. Pero la película es más bien sobre una Femme Fatale o Lolita en un registro diferente, como son las vacaciones de verano.








Valoración:                          5/10















26 julio 2024

Corazones en fuga (1969)

 







La mayoría de las veces no le dedico nada de tiempo a la elección de la película que voy a ver y aunque alguna vez me llevo alguna sopresa agradable, lo ideal es dedicarle cinco minutos y así elegir una que casi seguro que te va a gustar. Al final hay tantas y tantas que se van a quedar sin ver que mejor intentar ver las que parezcan más apetecibles para uno.

Y es lo que hice esta vez. Me topé con una lista de un usuario en IMDb y la primera que aparecía creo que era ésta, que efectivamente la tenía marcada como prioritaria para ver, pero sin ningún tipo de reseña, con lo cual, al ser de 1969 siempre tendría menos prioridad seguramente que las películas de los 80, porque además no la tenía ni identificada como posible película veraniega y el título tampoco inducía a ello.

Así que al igual que el otro día con Gomia, terror en el Mar Egeo, introduje otro escenario diferente de vacaciones, o en este caso de retiro, pero que también se podría considerar como vacacional.

Con dos parámetros diferentes a las comedias típicas de los 80 que es lo que habitualmente veo en estas fechas.

- El primero, que curiosamente, el protagonista es una persona adulta, tirando ya a la tercera edad prácticamente.
- El segundo, que el destino elegido no son las típicas playas de California, o en su defecto otros lugares populares y cinematográficos, como Miami, Acapulco o algunos destinos de Europa como Ibiza, Saint Tropez o Santorini, si no la Gran Barrera de Coral de Australia.


Pero a pesar de ambientarse y rodarse en Australia, estamos ante una película británica, con productor, director y actores principales de las islas.
En ese sentido me recordó a una interesante pero urbana, película inglesa que también se rodó y ambientó en Australia, como fue Conexión en Sidney.


Digamos que es otro destino de esos que me habría encantado conocer y que se quedará en el tintero, y que solo podré conocer ligeramente a través de atlas geográficos, documentales o películas como ésta.

Un amigo mío estuvo hace muchos años por allí y a la vuelta nos enseñó unas fotos realmente fascinantes, tanto de la costa como del interior, como he podido constatar con cada película rural australiana que me ha conquistado.

Dirigida por un buen y polifacético director británico, Michael Powell, (es en lo que más destacó, pero su filmografía también es extensa en su faceta como productor, guionista y actor), ante casi su último trabajo, juntó a un gran actor, y quizás no muy valorado como James Mason (nominado para tres premios Óscar), aunque su filmografía habla por si sola, tanto en su madurez, como incluso ya en su etapa final.
Tiene un montón de películas interesantes y espero acordarme de darle más oportunidades, aunque ya he visto varias películas suyas, casi todas interesantes.

Y junto a él, de manera impactante, tanto por la diferencia de edad como por lo sorprendente que me ha parecido verla así de jóven y de espléndidad, la actriz Helen Mirren. Una actriz que siempre conocí mayor, y de la que desconocía totalmente sus inicios, y más esta película que es su primer papel protagonista, y que para ser de 1969, extraña por mostrar su cuerpo desnudo sin ningún tipo de problema.

Aunque evidentemente seguro que a ella no le agradó mucho. Cuenta la historiadora de arte Jeanette Hoorn, citando una entrevista con Helen Mirren, la incomodidad con las escenas de desnudos, en las que el resto del equipo estaba completamente vestido y en las que Cora es la única figura desnuda. Hoorn sugiere cómo estos sentimientos de incomodidad y resentimiento se trasladan a la ficción de la experiencia de Cora, que acepta posar desnuda para la artista a cambio del dinero necesario para salir de su infeliz hogar con su abuela demente, y su escape a las brillantes luces de Brisbane.

Pero imagino que este papel le ayudaría para descubrir lo hermosa que era por aquel momento y lo buena actriz que podía ser.


Curiosamente, James Mason conoció aquí a su futura esposa, Clarissa Kaye-Mason. Clarissa Kaye interpretó el papel de la exnovia de Mason en Australia. La escena que protagonizaron juntos se filmó en la cama y Clarissa, que se estaba recuperando de una neumonía, tenía una fiebre de 39,4º. Después de la filmación, Mason comenzó a comunicarse con Kaye y ambos se casaron en 1971, y así permanecieron hasta la muerte de Mason en 1984. Habría que saber si no le produjo alguna tentación Helen Mirren a pesar de ser más de 30 años más joven que él.


De todas maneras no esperéis una película profunda. De hecho la sencillez de la misma y el minimalismo se notan en la ubicación elegida, bastante austera, aunque en un entorno de gran belleza, y el limitado número de personajes, todos ellos muy bien interpretados.

De este reparto, había un joven actor australiano, ya fallecido, Harold Hopkins, del que consideraron que podría haber sido tan famoso como Mel Gibson, pero no tuvo la misma suerte, como tampoco su personaje aquí en la película.

Y como curiosidad, entre los títulos de crédito, también aparece el nombre de Frank Thring. ¿Y quien es Frank Thring? Pues un actor que con un muy breve papel se convirtió en un rostro con una fuerza tremenda, y es que su corta interpretación de Poncio Pilato en Ben-Hur me pareció de las mejores actuaciones breves que he visto, quizás por su atuendo y caracterización, por su tranquilidad o imperturbabilidad, pero el aportó su granito de arena a Ben-Hur y la película le aportó a él un rostro famoso para siempre. Eso sí, aquí no esperéis verlo, creo que se le asigna en los títulos de crédito el papel del perro del personaje de Mason, aunque curiosamente en castellano el perro no emite ninguna palabra, ni siquiera onomatopeya, creo, no como por ejemplo en 2024-Apocalipsis nuclear (1975), en la que el perro se pasa toda la película hablando con Don Johnson.


Para mi una grata sorpresa y una joya escondida en este destino idílico.











Valoración:                              8/10













25 julio 2024

Gomia, terror en el Mar Egeo (1980)

 




Siguiendo con el período vacacional, decidí darle un giro al tipo de películas que venía viendo y comentando e introducir unas vacaciones todo lo contrario a idílicas, que espero nunca hayáis tenido ni nunca tengáis.

Me acordé de esta película justo repasando películas vacacionales y gracias a Un amor de verano fui a dar con una lista de películas ambientadas en Grecia, y como tenía tan buen recuerdo de la citada y también de Temporada Alta, no lo dudé y me decidí por ésta.

Y es que Grecia es uno de esos destinos vacacionales a los que siempre me habría gustado ir y que yo creo que por desgracia no podré visitar, y lo tengo que hacer con alguna de estas películas, en especial como ya he dicho, Un amor de verano, que muestra toda la belleza de Santorini, además en una época en la que no existía el turismo de masas en cualquier parte del mundo y en que todo parecía más humano y mucho más bonito que ahora.


Evidentemente sabía que no me iba a encontrar nada parecido, ni en cuanto a tipo de película ni casi por descontado a belleza paisajística, porque la película venía del director Joe D'Amato, y parecía poco probable que de él saliera un tipo de película en la que resaltase la belleza del territorio elegido para ambientarla y/o rodarla.

Y es que este Joe D'Amato fue digamos un director básicamente de cine erótico. Durante su primera etapa alternaba alguna película de este estilo, aunque siendo todavía los años 70 no era tan habitual y no estaba tan bien visto ni tan aceptado, y resultaba muy transgresor, así que solía hacer películas que podríamos llamar de terror erótico, o como dirían los americanos Sexploitation, aunque ésta claramente sea del subgénero Slasher.

Pero si no, también podríamos verle rodando películas semi fantásticas, como la que más conocía de él, Ator el Poderoso, que me trae muy buenos recuerdos de mi infancia, recuerdo que fue una de las primeras películas que tenía grabadas en una cinta de vídeo vhs, y que no hace mucho revisioné después de muchísimos años sin verla.

La parte final de su carrera, antes de su fallecimiento en 1999, estuvo plagada de rodajes, más de 20 en algunos años, y la mayoría sin carátula en IMDb, siendo seguramente ya su totalidad en esta época final, del género erótico.


Y hay que decir que lo primero que hizo bien aquí, fue la elección del título, o por lo menos la traducción que hicieron al castellano, ya la inclusión de Mar Egeo en el título a mi ya me resulta atractivo, y si a eso le sumamos la palabra terror (o misterio también habría valido), te generan una proyección de película interesante, por lo menos para mis gustos y mi imaginación.

Pero no a todo el mundo le tiene que parecer atrayente, claro. Por ejemplo Luigi Montefiori, también conocido como George Eastman , quien coescribió, coprodujo e interpretó al asesino en serie caníbal desfigurado Klaus Wortmann, declaró que cuando fue al estreno en el antiguo Cinema Metropolitan de Roma con el productor, solo había unas pocas personas en el cine viéndola. Durante la película, la gente se fue yendo hasta que solo quedó una pareja. Más tarde, durante la escena en la que estrangulaban a la mujer embarazada y le arrancaban el feto, la pareja se levantó y salió ofendida.


En cuanto al reparto, bastante anónimo, cuenta con la actuación de dos actrices reconocidas. Por un lado Tisa Farrow, hermana de Mia Farrow, musa de Woody Allen, en la que curiosamente fue su última película, y con tan solo quince se retiró, falleciendo este 2024 no siendo muy mayor todavía. Y en contrapunto el debut en la gran pantalla de la actriz italiana Serena Grandi, un icono sexual de los años 80, especialmente en su país.

Una película que también podíamos considerar como Terror marítimo, y es que son bastantes las veces que se utiliza un trayecto en barco como película de terror, o después de haber realizado ese trayecto.

Por ejemplo me vienen a la mente así rápidamente en el primer suspuesto Calma total, con Nicole Kidman, El buque fantasma o una bastante más desconocida que me viene ahora a la mente, Ciclón. Y en el segundo supuesto se me asemeja un poco a una que vi y comenté aquí hace no mucho, Ondas de choque, con Peter Cushing.

En líneas generales, da un punto diferente a las películas habituales del género Slasher, principalmente por la ubicación de la película, eligiendo un asesino en serie bastante más llamativo y tenebroso que los habituales de este subgénero, y además mostrándolo relativamente pronto y con bastante frecuencia, cosa que es de agradecer ya que en algunas películas apenas se muestra tímidamente o no se revela al asesino hasta la parte final de la película.










Valoración:                              6/10















21 julio 2024

Verano fantástico (1984)



 




Buscando otra película veraniega me topé con esta desconocida y me llevé una buena impresión de ella.

No estamos ante la típica película de playa, sol, chicas en bikini ... o sin él, fiestas nocturnas, y estereotipos de chicos muy seguros de si mismos que se ligan a quien quieren.

La principal novedad de esta película y que ya por ello le da un toque de distinción, es que el protagonismo recae sobre un personaje femenino, muy poco habitual en este tipo de películas veraniegas, y además lo hace sobre una chica de perfil humilde.


Y es ese personaje femenino el que encarna Julianne Phillips, que me sonaba de algo pero no recordaba de donde. Fue por motivo del homenaje a Treat Williams cuando falleció, cuando la descubrí en una película junto a él, y luego indagando encontré que había estado casada nada menos que con Bruce Springsteen. Su carrera es bastante escasa y discreta y hace mucho tiempo que se terminó y ésta es su primera película.

El resto del reparto es bastante desconocido aquí en España, siendo uno de ellos el desafortunado Paul Keenan, que interpreta a un personaje con una enfermedad, y que falleció poco tiempo después por culpa del sida.


Como digo en vez de una comedia veraniega con toques sexuales como habitualmente se prodigaban en los ochenta, nos encontramos una película bastante más en la línea de El salvavidas, una película de los setenta, con Sam Elliot, que me gustó bastante, y por las localizaciones del rodaje y el argumento también recuerda a la famosa serie de Los vigilantes de la playa en sus inicios, cuando no toda era el lucimiento de chicas exhuberantes en traje de socorrista y alguno de los episodios tenía su parte dramática y era bastante parecido a esta película.

Realmente esta película no es una comedia, y trata algunos temas más importantes y con una evidente carga dramática, como es la situación de una adolescente con una separación prematura de sus padres, el momento de decidir que hacer con su vida al cumplir la mayoría de edad, y la lucha por hacer lo que tu quieres y no lo que tus padres quieren que hagas.

La película no es destacada aunque si diferente, pero tiene bastantes cosas mejorables que la podían haber convertido en una joya olvidada. Especialmente, como también pasa en la serie de Los vigilantes de la playa, las escenas de salvamento marítimo por parte de los socorristas, son escasas y poco realistas, con los típicos ahogamientos casi en la orilla del mar y unas maniobras de reanimación bastante ridículas, y siendo ese el hilo conductor de la película le resta valor a la misma.


Con un doblaje aceptable y una banda sonora no excesivamente brillante, si que aparece de manera fugaz, haciendo honor al nombre del personaje protagonista, la canción del grupo Kool & The Gang, Joanna, que la banda había compuesto solo un año antes del estreno de la película y que le aporta un momento destacado.










Valoración:                             6/10














17 julio 2024

Vacaciones locas, locas, locas (1985)






 
Hay cuatro tipos de películas que me gustan y que cada cierto tiempo me gusta ver, aunque con temor a quedarme sin existencias ...

- Películas australianas
- Películas rodadas/ambientadas en África
- Road Movies
- Películas veraniegas o vacacionales


Es otra de esas películas que te ofrecen la posibilidad de ver a una estrella del cine antes de que se convirtiera en ello, en este caso Tim Robbins.

De hecho, Robbins figuraba en quinto lugar en los materiales promocionales del estreno original de la película, aunque en las portadas de los DVD posteriores, Robbins aparece en primer lugar porque con el tiempo se convirtió claramente en el más famoso del reparto.

La película aporta ciertos aspectos diferentes y de originalidad con respecto a la típica película veraniega o vacacional habitual.

Para empezar son vacaciones de Semana Santa, aunque eso al final no es importante y uno se olvida de ello, y elige un destino diferente y ubicación diferente para la trama de la película, en la localidad californiana de Palm Springs, que no está en la costa, si no en el interior, en la zona ya más desértica.

La actriz Kathleen Kinmont dijo que esta fue una de las primeras películas filmadas en Palm Springs, y que tuvieron mucho apoyo de la comunidad. Nadie quería que se fueran.

Además, según notas de producción más de quinientos jóvenes se ofrecieron como voluntarios, con un bronceado espectacular y los cuerpos musculados que son característicos de los jóvenes veraneantes de Palm Springs. Los nativos aportaron incluso más que eso. Aportaron a la producción un aire de entusiasmo que reflejaba tanto su felicidad por ser parte de una película de Hollywood como la emoción de contar una historia sobre su pequeña ciudad especial.

A veces las elecciones del lugar de rodaje pueden importar e influir mucho y cambiar completamente el aire a una película, y las películas ambientadas en un resort con piscina en vez de en el habitual escenario de playa aportan también un clima interesante propicio para este tipo de películas, como por ejemplo Trabajo Veraniego, que es de lo que más me gusta de este subgénero (aunque principalmente por la excelente banda sonora que tiene, a mi parecer).


El otro aspecto destacado de la película para mi, es la sorprendente e inesperada presencia de Sheree J. Wilson, que evidentemente a mi tampoco me decía nada su nombre, pero que pasa por ser la conocida compañera de Chuck Norris en Walker, Texas Ranger.

Nunca la había visto en una película hasta ahora, y tan solo la conocía por su papel en la serie de televisión, y ha sido toda una sorpresa.

Además completan el reparto tres actores más veteranos como John Vernon, Max Wright y Britt Ekland, que forman un elenco bastante decente.


La película no es ni de lejos de las mejores del género, pero es bastante entretenida y adecuada para estas fechas vacacionales.
Aunque lo fácil para la sociedad actual sería caer rápidamente en tacharla de machista y más cosas (la gente no sabe distinguir realidad de ficción y parece ser que está amargada y haciendo activismo continuamente), pero por ejemplo tiene cosas positivas, ya que en lugar de caer en la obscenidad que podría haber surgido tiende a centrarse más en la ternura liderada por la actuación original, desgarbada y honesta de Stephen Geoffrey, además de traer a colación ese refrán de la suerte de la fea la guapa la desea (en este caso aplicado al masculino), ya que el menos agraciado es el que más éxito tiene con las chicas en esta película.

Los chistes son familiares y los escenarios predecibles en su premisa de que la rana consigue a su princesa, pero el guión es lo suficientemente ingenioso, el ritmo de los movimientos es rápido y el elenco ofrece actuaciones divertidas.










Valoración:                              6/10















13 julio 2024

El lado oscuro del sol (1988)

 






Para completar este repaso por los inicios de ese póker de estrellas nacidos a principios de los años 60, (Tom Cruise, Keanu Reeves, Johnny Depp), quedaba por revisar una película de Brad Pitt. Difícilmente podré volver a repeteri este acontecimiento porque de algunos de ellos ya no quedan películas poco conocidos que sigan la filosofía de mi blog.

Lo primero a reseñar es que ésta película es más tardía que las otras tres que propuse, siendo por tanto los comienzos de Brad Pitt un poco posteriores. De hecho lo podíamos acreditar como su primer largometraje, tiene cuatro títulos de crédito como "sin acreditar" anteriormente, en películas conocidas como La tierra de nadie o Golpe al sueño americano.

Ni siquiera había rodado Triunfo amargo (1990), para luego ya encadenar de manera consecutiva sus grandes éxitos, que comenzaron con Thelma y Louise (1991). Es posiblemente del cuarteto que he analizado, el que más películas exitosas haya tenido, porque llegó a encadenar una lista de películas en los 90 que fueron éxito tras éxito

- El río de la vida
- Amor a quemarropa
- Entrevista con el vampiro
- Leyendas de pasión
- Seven
- Siete años en el Tíbet
- ¿Conoces a Joe Black?
- El club de la lucha
- Ocean's eleven
- Troya

Entre otras, superando creo yo claramente a sus compañeros de generación en cuando a número de éxitos en la gran pantalla.


Lo que sorprende es como, una posible estrella en ciernes, o aunque todavía no lo fuera algo de potencial se intuiría, acabara en esta película yugoslava como protagonista. Película que a día de hoy creo que sigue siendo bastante o muy desconocida aquí. Pero un país tan lejano de los Estados Unidos como la antigua Yugoslavia, y además con una película aparentemente extraña, (pero totalmente original y diferente) y sin un resto de reparto destacado tampoco, resulta muy sorprendente.

De hecho la película se editó en 1997 para hacer un reestreno cuando Pitt ya gozaba de un estrellato sólido y consolidado.

Un cine Serbio, cuyo exponente más relevante es Emir Kusturica, nacido en la parte Bosnia de Yugoslavia, y con su película más destacada, El tiempo de los gitanos.

De hecho supuestamente la película se rodó en la localidad de Kotor (hoy Montenegro), y otra de esas curiosidades que me pasan ... al día siguiente una amiga mía que va a ir unos días de vacaciones a Dubrovnik, me pidió si le podía recomendar qué ver por allí. Rápidamente me vino a la mente mi viaje a Croacia de 2013 y uno de los sitios que le recomendé fue Kotor, y su increible fiordo "Las bocas de Kotor", sin yo saber que la película se había rodado allí.
Y para haberse rodado allí me parece poco aprovechado, porque Kotor tiene unas estampas maravillosas que no se ven reflejadas en la película.


Aunque con una enfermedad diferente y no tan dramática, me siento reflejado en el personaje interpretado por Pitt, y quizás por ello me llegue más la película que a otras personas.

Hace un alegato inicial, de "Quiero vivir"

Y luego hay frases en la película que comparto plenamente, como "Me siento un observador de la vida", cosa que comparto, aunque el contexto sea diferente o "Necesito amigos, amor, solo quiero vivir como la gente normal", con la diferencia y la suerte que yo si he podido vivir eso durante bastantes años, gracias a Dios.

Y en general transmite los pequeños placeres de la vida, cosas normales que damos por hechas y por alcanzables para todos, y el aprender a valorar las cosas aunque a la mayoría de la gente le puedan parecer insignificantes, en un alegato de humildad, de valentía y de aceptación de las enfermedades y sus consecuencias.


Pitt transmitió bien al espectador la tortura emocional interna que su personaje sentía al no poder salir al mundo y hacer cosas normales de un joven, y mostró que, aunque llevaba el traje para detener la tortura externa del sol que le quemaba el cuerpo, sus sentimientos internos, que en realidad son más importantes en muchos sentidos, estaban sufriendo constantemente, pero el resto del reparto, o más bien los diálogos (además de una carrera de motos extremadamente ridícula y deficiente) son lo que le restan un poco de valor a esta interesante película.

Una impactante película, en la que se aborda la fé, la religión, el drama familiar y las adversidades de la vida en general, con la también sorprendente presencia de pasajes de Johan Sebastian Bach de fondo.


Una película que cuando empecéis a ver podría daros cierto aire a Batman, y que bien podría haberse llamado El caballero oscuro, y que además curiosamente hay un momento en el que el personaje de Pitt hace un guiño hacia este pensamiento mío y que habrá tenido más gente, apareciendo con una camiseta con el logotipo de Batman.









Valoración:                          6/10














06 julio 2024

Nada en común (1986)

 







Gracias al director Oliver Stone, el 4 de julio, además de conmemorar la independencia de los Estados Unidos, se convirtió en una fecha muy cinematográfica, gracias a la película que él mismo escribió, produjo y dirigió con ese título y con el protagonismo de Tom Cruise, curiosamente nacido un día 3 de julio.

Así que ese día me gusta ver una película de alguien nacido tal día, y aunque ya le había dedicado un año dicho reconocimiento, los 100 años de Eva Marie Saint eran un argumento obligatorio para que fuera ella la actriz protagonista de mi 4 de julio.

Y es que no suele ser habitual encontrar actores famosos que alcancen el centenario, aunque en los últimos años lo habían hecho Olivia de Havilland y Kirk Douglas, no recuerdo muchos más, quizás Bob Hope. De hecho muchas veces es más fácil encontrarse muertes prematuras por excesos, adicciones o accidentes de circulación.

Quizás para muchos no sea tan conocida o tan importante, pero para mi el solo hecho de ser la protagonista, junto a James Stewart, en una de las mejores películas que he visto como es Con la muerte en los talones, ya la da un status muy alto, y además tiene otros títulos francamente destacados como La ley del Silencio, de Elia Kazan (que tenía predilección por ella), junto a Marlon Brando, película por la que obtuvo el Óscar como mejor actriz secundario y que obtuvo ocho en total, Éxodo, de Otto Preminger y junto a Paul Newman o en otro registro, un western que me gusta mucho como es La noche de los gigantes con Gregory Peck.

Y es que Eva Marie Saint es anterior a los premios Óscar, los más importantes del mundo del cine. Y para ella el Óscar fue algo muy curioso, ya que se lo concedieron a la mejor actriz de reparto, cuando su papel era protagonista, pero consiguió que la nominaran en esa categoría, y se lo entregaron dos días antes de que naciera su primer hijo, junto a su marido el director y productor, Jeffrey Hayden, con quien formó uno de los matrimonios más longevos de Hollywood, nada menos que 65 años, hasta la muerte de él.
Un hecho, el de estar embarazada en el momento de recibir el Óscar, que comparte con otras cinco actrices: Patricia Neal , Meryl Streep , Catherine Zeta-Jones , Rachel Weisz y Natalie Portman.

Tras la muerte del productor Walter Mirisch (Los 7 magníficos) el año pasado, es la persona viva más mayor que ha ganado un Óscar
Y es una de las tres rubias de Alfred Hitchcock que siguen vivas, junto a Tippi Hedren y Kim Novak.

Los créditos de actuación de Eva Marie Saint comienzan en 1947 y terminan en 2022, lo que convierte su carrera de 75 años en una de las más largas en la historia de Hollywood.


Pues además de esas películas importantes que mencioné, tiene algunas más de corte bélico o que me resultaban excesivamente largas y después de dar varias vueltas a su filmografía, me decidí por ésta, que no sé por qué no tenía marcada como prioritaria para ver, cuando aparentemente encajaba perfectamente en mis gustos.

Aquí, ya superados los 60, y con una estrella del momento como Tom Hanks, evidentemente no iba a ser la protagonista, pero tiene un papel lo suficientemente importante como para verla.

Hanks está en un papel que le favorece mucho, el primero en el que posiblemente muestre todo su potencial, y con el que posiblemente pasó de ser solo un actor de comedia a empezar a interpretar dramas indistintamente y con el mismo éxito. Como es un gran actor, con dos premios Óscar en su caso, ya son dos buenos argumentos para recomendar la película.


Pero hay más, el tercero viene sorpresivamente de la mano de su director. Y es que no suelo mirar mucho, o por lo menos recordar o asociar directores con películas, pero al ver el nombre de Garry Marshall, pensé rápidamente en Pretty Woman, y posiblemente en una película de un corte relativamente similar, ya que la impronta de un director suele ser reconocible en películas del mismo género. Y además también fue el director de otra película interesante que vi y comenté aquí por motivo de la muerte del actor Ray Liotta, como es Los locos del bisturí.

Así que me sorprendió que con estos tres mimbres ya fuera una película que había pasado completamente por debajo de mi radar y en general creo que una película bastante desconocida aquí, ya que ni siquiera tenía una breve descripción de la película en español, en la página de IMDb.


Aunque no me gusta repetir actores, directores o películas parecidas habitualmente, aquí de la mano de Garry Marshall venía de nuevo el actor Héctor Elizondo, al que acabo de ver en Punto de recreo y que luego volvió a colaborar con Marshall en Pretty Woman, así que otro punto positivo para esta película.

Pero por si fueran pocos, hete aquí que aparece en pantalla un veterano actor al que apenas había visto, como Jackie Gleason, y de la mano de un fantástico actor de doblaje irrumpe en la película no eclipsando el personaje de Hanks, pero captando tanta atención casi como el suyo. Su presencia es realmente importante e impactante, y es otro argumento de peso para que veais esta película.


Y su contratación no fue fácil y se produjo casi a última hora. Se rumorea que el director Garry Marshall no quería seguir adelante con la realización de esta película sin la inclusión de Jackie Gleason. Con mala salud, Gleason se había cansado de hacer películas y deseaba retirarse del negocio. Después de varios intentos de convencerlo, Marshall finalmente llamó a Gleason por teléfono e insistió en que si no hacía esta película, la última película por la que sería recordado sería el fracaso de taquilla Los caraduras 3 (1983). Gleason aceptó inmediatamente la oferta con la condición de que este sería su último papel como actor.

Aunque creo que habría interpretado igualmente bien el papel en otras condiciones, el estado de salud de Gleason hacía que fuera el ideal para ese personaje y que no tuviera que hacer excesivos esfuerzos en meterse en la piel de él.

Jackie Gleason estaba gravemente enfermo de cáncer de colon, cáncer de hígado, había tenido una trombosis, hemorroides, diabetes y flebitis durante toda la producción. Una noche, durante el rodaje, le confesó a su hija que le quedaba poco tiempo de vida. Murió casi un año después del estreno de la película, tiempo suficiente para verla en persona y, según se dice, la disfrutó mucho.


El director Garry Marshall describió esta película como una exploración humorística y conmovedora de "cuánto debemos a nuestros padres".
Mientras, Hanks dijo que su personaje, David Basner, le hizo reconsiderar su propia relación con sus padres. El papel supuso un reto para Hanks, que tuvo que afrontar un desafío emocional completo.

Además de ese cuanto le debemos a nuestros padres (casi siempre verdad), que planteaba Marshall, y el como me llevo con ellos que planteaba Hanks, a mi también me hizo valorar otro aspecto, y es el de los hijos únicos y su responsabilidad y problemática en estos casos. Casi no tengo amigos que sean hijos únicos, ya que en la generación de nuestros padres raro era que no se fueran dos o tres hermanos. Pero si que tengo una amiga, hija única, y que además está sufriendo como el protagonista de la película, problemas de salud en sus padres, lo cual le supone a ella tener que estar pendiente de todo lo que puedan necesitar y acudir al médico con ellos todas las veces que necesiten, cosa que te entiendo que te puede llegar a desesperar ante la incapacidad de compartir esos momentos complicados y no deseados con algún hermano.

La película comienza como una comedia pero finalmente se convierte en un drama, pero está muy bien endulzado por Marshall.

Y como colofón y el último argumento para que no dejéis de ver esta película esta el frecuente aliciente de una banda sonora amplia, interesante, ochentera, y con dos canciones más que desconocía que puede agregar a mi carpeta de canciones de cine, la que da título a la película (título original claro), Nothing in common de Thompson Twins y sobre todo If it wasn't love de Carly Simon.

Una película que por un lado te hace apreciar lo bonita que es la vida al verla como espectador, y lo dura que es si te metes en el personaje del protagonista o tienes problemas similares.









Valoración:                               8/10