22 marzo 2023

La muerte de Richie (1977)

 




Decidí buscar una película que fuera totalmente desconocida y esta con muy poco votos en una de las páginas de referencia del cine como IMDB me parecía perfecta. 
Aunque el nombre del director me sonaba algo (tiene algún título cuyo título puede resulta familiar, pero principalmente ha hecho TV Movies y episodios de series de televisión), y después me encontré con un actor secundiario interesante, pero de perfil bajo, como Ben Gazzara (también el rostro de Robby Benson, el protagonista, es familiar, pero yo no caigo donde más le puedo haber visto), la película no tiene nombres importantes y se nota claramente el bajo presupuesto.

Curiosamente, ahora no me viene a la cabeza algún caso similar famoso, la película está basada en un libro, el cual a su vez está basado en una historia real.

El tema de las drogas no ha tenido ni poco ni mucho protagonismo en el mundo del cine, aunque si tuviera que inclinarme hacia un lado de la balanza sería a que más bien ha sido poco.
Aunque pudiera ser un buen altavoz en la lucha contra la drogadicción, principalmente en los años 70 y 80, por otro lado era contradictorio como muchos actores o actrices acababan siendo noticia por su consumo, adicción o entrada y salida en clínicas de desintoxicación, llegando en algunos casos hasta la muerte, así que realmente creo que no resultaba muy correcto que el mundo del cine intentara influir en los jóvenes para que no se drogaran, si luego algunos de los actores más importantes consumían drogas y las noticias trascendían.

Para algunos es la mejor película antidrogas de los 70, y otros en cambio se inclinan por Pregúntale a Alicia (1973).
La cultura de las drogas todavía era relativamente nueva en los años 70 y, por lo tanto, los padres generalmente ignoraban los problemas de la misma. Así que la película, en ese sentido, era un buena ayuda a otros padres para abordar el problema de las drogas de sus hijo enviándolos a rehabilitación o prohibiéndoles ciertas amistades, pero sobre todo, advirtiéndoles de hacerlo a tiempo.

Afortunadamente hoy se sabe mucho más de las drogas que en esa época y se puede mirar la película sin el dramatismo o la preocupación de si algo similar le pudiera estar pasando a algún hijo de quien la viera, pero igual si que podría ser un buen aprendizaje o prevención para chicos que apuntan a conflictivos en tempranas edades.

Y es que el cine a parte de entretener, también te lleva muchas veces a reflexionar, y su altavoz puede ser de gran ayuda, y todo porque muestra el problema de forma realista, no como otras películas en las que las drogas son tratadas de una manera mucho más edulcorada.

Buena interpretación de los personajes, aunque casi todo se ciña a 4 paredes, y muy bien elegido el protagonista, un chico con cara de bueno y agradable, para hacer ver que le puede pasar a cualquiera, no hace falta ser un proyecto de delincuente para caer en ellas y que te destrocen la vida y la de tu familia.











Valoración:                                    6/10














16 marzo 2023

Contrato en Marsella (1974)

 






Al igual que hace poco Kim Novak llegaba a los 90 años, otro que lo hacía esta semana es Michael Caine, aunque mi impresión es que el parece más jóven, bien sea porque no ha dejado de actuar con el paso de los años o bien porque su aspecto ha seguido siendo muy bueno, con aparentes retoques estéticos de por medio, eso sí.

Tenía marcada esta película para ver en esta efeméride, aunque justo un día antes, haciendo zapping, me le encontré en otra película que me gusta, En tierra peligrosa, junto a Steven Seagal. Aunque para mi, siempre irá ligado a su personaje de John Colby en Evasión o Victoria, una de esas películas que veo siempre que puedo, de la que me sé el nombre de los personajes y seguramente también muchos fragmentos de diálogo.

Con un perfil típico de actor inglés (en esta por ejemplo se me parece muchísimo a Edward Mulhare, el actor que interpreta a Devon Miles, jefe de Michael Knight en El coche fantástico), elegante, estirado a veces, sobrio, señorial ... 
Un actor bastante versátil, le puedes ver tan pronto de bueno, como de malo, en un papel romántico, en uno de asesino, haciendo dramas o películas de aventuras, pero no sé yo si ha sido un actor suficientemente valorado, o me parece triste que todo el mundo le asocie a su papel en Batman y no sean capaces de ver sus películas de los 70 y los 80.


Una película dirigida por Robert Parrish, un director con cierto nombre (ganó un Óscar como editor en el año 1947), cuyo mayor éxito quizás fuese Casino Royale, y con tres grandes actores, James Mason, Anthony Quinn y Michael Caine, cada uno de una década diferente, pero muy buenos todos. Para mi Anthony Quinn es de los mejores actores de siempre, y además el que mejor voz de doblaje tiene en esta película.

Podría decir que ninguno de los tres es el verdadero protagonista, porque todos ellos tienen una cuota de pantalla similar y un papel tan importante como los otros en la misma.

Curiosamente, el resto del reparto son prácticamente todos actores autóctonos, sin ninguna proyección después de esta película, y es que al parecer fue un tremendo fracaso en la taquilla, así que eso dificultó que surgiera ningún actor revelación de aquí, pero que cumplieron de forma más que correcta con sus diferentes papeles.


Una trama policíaca y mafiosa, perfectamente situada en Marsella (aunque el principio es en París), una de las ciudades más inseguras que he conocido, pero a la vez con el encanto de los paisajes de la Costa Azul.
Además de los coches clásicos franceses de la época, que despiertan cierta nostalgia, se utilizan dos modelos deportivos de la época, de los que apenas se fabricaron dos mil unidades como mucho de ellos.

El rodaje al aire libre y las diferentes localizaciones le dan un valor a la película, que es cierto que no es excepcional, pero tampoco para resultar un desastre en taquilla. De hecho me sorprende el desenlace tan rápido de la misma, como si no hubiera presupuesto para más o hubiera que terminarla cuando antes por algún motivo.

Michael Caine y Anthony Quinn ya habían coincidido antes en otra película, El Mago (1968), que supongo que le gustaría más a Caine, porque de Contrato en Marsella dijo que accedió a interpretar el papel, sin haber leído el guión, y que una vez lo leyó no le pareció apasionante, no sé si el guión general o el papel que él tenía que desempeñar.

Aunque, en este homenaje que hago por su 90 cumpleaños, no sea la película que más le gustó a Michael Caine, y a pesar de esperar más de ella, ¿cómo puede ser mala una película con Caine, Mason y Quinn?









Valoración:                                  6/10













12 marzo 2023

El africano (1983)

 




Hace tiempo que no me daba una vuelta por África, y porque no hacerlo de mano del cine francés, que al fin y al cabo son grandes conocedores del continente negro, ya que ellos son los que más colonias llegaron a tener en África y en muchas partes se habla su idioma y se ha establecido parte de la cultura del país galo.

A mi, en general me gustan todas las películas de África, y no tengo que coincidir con las que más gustan a la gente. Porque a veces pienso que parece que África en el cine es La reina de África, Mogambo o Las minas del rey Salomón y luego no volvió a existir hasta Diamantes de sangre, cuando por el camino hay un montón de películas muy interesantes, de las cuales me gusta ir nutriéndome cada cierto tiempo.

Y es que la mayoría de las películas ambientadas en África, o por lo menos las que yo veo, suelen transmitir el lado bueno y bonito del continente, mostrando la amabilidad de las tribus, la belleza de su sábana con su diversidad de animales, el agua y sus cataratas como fuente de vida ... y a mi todo esto me transmite una sensación de paz y bienestar que hace que la hora y media o dos horas que estoy viendo una película de este estilo, me resulten muy gratificantes.

Evidentemente es un buen reclamo para que la gente se decida a viajar a África, conocer un poquito de ella y ya de paso dejar algo de dinero en un continente que sigue siendo extremadamente pobre.

Una lista de películas ambientadas o rodadas exclusivamente en Kenya




No soy muy amante del cine francés a nivel general, igual que tampoco lo soy del cine español, a nivel general, pero siempre hay excepciones, en función de los gustos de cada uno, que pueden invitar a ver películas que no tengan nada que envidiar al cine de Hollywood.

Y en este caso, aunque no lo necesitaba para ver la película, estaba el aliciente de Catherine Deneuve. Una actriz, a punto de cumplir los 80 años, que es posiblemente junto a Brigitte Bardot la más importante de la historia del cine francés, y que a pesar de que la gran mayoría de sus trabajos han sido a las órdenes de directores franceses, adquirió gran popularidad en todo el mundo ... quizás influyó su atractivo.


Y esta película funciona, porque además de una buena muestra de los encantos africanos, y una dosis de aventura, añade música y un grado de comedia bastante aceptable.

Pero la película también es una defensa por la protección del medio ambiente y los animales, en una época en la que el tema no era tan popular, ni se le daba la importancia como hoy. La condena de los cazadores furtivos codiciosos es firme y el amor por la naturaleza (en especial por los elefantes) es evidente en todo el rodaje. Además del derecho de los oriundos de esas tierras a poder vivir en ellas sin que los demás les digamos cómo ni dónde tienen que hacerlo.

Una hermosa película que merece ser vista.










Valoración:                                     7/10













08 marzo 2023

Confesión criminal (1991)

 




Hace unos días fallecía el actor Tom Sizemore, posiblemente uno de los mejores actores secundarios de los últimos 30 años, y posiblemente un tipo de actor difícil de volver a ver, aunque ahí no puedo opinar mucho ya que no veo prácticamente cine en la actualidad.

Aunque su valor como actor secundario es más o menos unánime, quizás tampoco sea yo quien para valorarlo en su justa medida. Y es que a pesar de ser un año mayor que Tom Cruise o dos que Brad Pitt, Sizemore comenzó su carrera a finales de los 80, perdiéndose por lo tanto toda la explosión de cine juvenil de esa década que tanto me gusta.

Y aunque ha trabajado en películas con repartos increíbles y junto a los mejores actores de su generación, al desarrollarse su carrera a partir de los 90, no he visto tanta cantidad de películas suyas como de otros actores, y desde que escribo este foro que está más destinado a películas poco conocidas en general, pues menos todavía.

De hecho mi principal recuerdo de él es su primer papel, en la película Encerrado, junto a Sylvester Stallone, donde favorecido por una voz de doblaje fantástica borda su papel.
Bastante versátil en su registro interpretativo, encajaba bien en personajes extraños, conflictivos, paranoicos y casi siempre muy enérgicos, que creo que era un rasgo característico de la mayoría de sus interpretaciones.


Pero uno mira en su filmografía y lo que digo, películas con grandes repartos y películas importantes o algunas incluso de culto, principalmente en la década de los 90, como por ejemplo


Nacido el 4 de julio
Le llaman, Bodhi
Asesinos natos
Heat
Salvar al soldado Ryan



Pero como otros tantos los excesos y las adicciones le torturaron a lo largo de su carrera, y él, al contrario que otros, no pudo superarlos, falleciendo de forma prematura, con tan solo 61 años. A pesar de estas adicciones, entiendo que también tendría adicción a su trabajo, porque nos deja una filmografía bastante extensa por explorar (258 títulos de crédito, algunos pendientes de estreno).


Buceando un poco entre sus películas me topé con esta, de la que no tenía ninguna referencia y que encajaba perfectamente entre mis preferencias. Me sorprende el total desconocimiento de la misma, teniendo en el reparto a Sizemore y a Sharon Stone, aunque todavía no había rodado Instinto Básico.
Aunque también me sorprende que ninguno de los dos fuera el protagonista de la misma, sino que lo sea un Dylan McDermott, un tipo muy atractivo, pero al que casi no recordaba y cuya carrera no es ni la sombra que la de sus dos compañeros de reparto.

La película me empezó pareciendo interesante, con posibilidad de encontrar una joya perdida, pero no tardó mucho en quitarme esa idea de la cabeza.
Y uno de los principales problemas que le vi a la película es que me recordaba a la que vi hace unos días, Pasiones prohibidas, ambas de 1991, y cuando ves dos películas parecidas muy seguidas, la primera no te ha apasionado, y la segunda va camino de no hacerlo tampoco, acabas hasta desconectando un poco.

Además de ser también muy lenta y extraña, que no tiene porque ser obligatoriamente algo negativo, cuando se desvela el misterioso y desquiciante papel del personaje de Sizemore (digamos que hasta ahí, por lo menos la parte de misterio está bastante bien), parece que la película puede mejorar y desembocar en un final intenso e interesante, pero nada más lejos de la realidad, el final deja igual de frío que el resto de la película.

Ni siquiera el siempre gustoso condimento de Sharon Stone consigue dar el interés suficiente a la película. No es que no sea recomendable, y más si eres muy seguidor de cualquiera de los dos actores, pero no esperéis nada excepcional.









Valoración:                                 4/10













01 marzo 2023

Fuga de noche (1982)






Hay una serie de películas que nos marcan de pequeños y nos acompañan durante toda nuestra vida.
Unas son grandes éxitos que pasan varias veces al año por la televisión y que casi siempre acabamos viendo parte o la totalidad de ella, sabiéndonos incluso diálogos de las mismas.

Otras por el contrario, vamos dejando de verlas, bien porque las hemos visto muchas veces, porque eran más propias de nuestra edad infantil y ahora no nos llaman tanto la atención, o bien porque dejen de ponerla en la televisión y en cierto modo nos olvidamos de buscar la forma de volverla a ver.

Esta última opción es en la que yo encajo Fuga de Noche. No sé porque motivo la vi dos o tres veces de pequeño y me cautivó. Entre mi hermano y yo siempre era la película del globo en la época del muro de Berlín.

Así que, como podían haber pasado fácilmente 25 años desde la última vez que la vi, me dispuse a verla, a ver si me seguía gustando tanto y que recordaba de la misma, y descubrí que recordaba íntegramente la esencia, pero que a nivel detalle, evidentemente, tenía muchas lagunas.


De hecho pensaba que era una película totalmente anónima, sin un director conocido ni actores destacados. Y en eso estaba un poco equivocado.
Y es que el director, Delbert Mann, ganó un Óscar por Marty en 1955, directamente su primer largometraje, pero luego también dirigió a grandes actores de la época dorada de Hollywood y tuvo otros buenos títulos, por ejemplo en la comedia, como Pijama para dos, con Rock Hudson y Doris Day.

Y entre los actores, pues un trío solvente e interesante para aquellos años. Con John Hurt y Beau Bridges en los papeles masculinos, curiosamente sólo se llevaban un año en la realidad, pero la apariencia y la caracterización de la película les hacía parecer distantes en edad.
A Hurt siempre lo asocio con una de esas películas que decía al principio que me marcaron de pequeño, aunque en este caso no sé si para bien o para mal, porque ver Alien de pequeño y sin saber como se había diseñado el bicho te dejaba bastante intranquilo.

Beau Bridges era el hermano mayor de Jeff Bridges, bastante más exitoso que él, ambos hijos de Lloyd Bridges. Y que quizás aprovechó el éxito de su hermano, por ejemplo en King Kong de John Guillermin, para aprovechar el apellido paterno y conseguir buenos papeles como éste.

Y en el lado femenino Jane Alexander, nominada hasta en 4 ocasiones para el Óscar, dos como actriz protagonista y otras dos como actriz de reparto.


Una película de Walt Disney Pictures, basada en hechos reales. La compañía llevó a las dos familias de la vida real que protagonizaron el acontecimiento en el que se inspiraron, a conocer a los actores que los interpretaron en la película.

De hecho una conexión muy sorprendente, y es que la persona a la que dio vida John Hurt en la película, y el actor murieron en un intervalo de 45 días.

La producción construyó su propia réplica de la frontera intraalemana. La "franja de la muerte" tenía dieciséis pies (cinco metros) de alto y media milla (ochocientos metros) de largo.

Se necesitaron hasta siete globos aerostáticos para todo el rodaje, y para mi es la película de globos por excelencia, aunque alguna otra que también los use, como La Vuelta al mundo en 80 días o El temible Burlón, y algunos episodios de dibujos animados muy logrados también con un globo como argumento.








Valoración:                                    8/10













25 febrero 2023

Pasiones prohibidas (1991)

 




Hace unos días cumplía 90 años la actriz Kim Novak, un nombre que suena muy bien, de hecho hasta en Esapaña se hizo una película que se llamaba El curso en que amamos a Kim Novak, lo cuál refleja lo icónica que fue por momentos esta actriz. 

Pero además de sonar muy bien, también suena muy antiguo. Y es que realmente parece como si hace tiempo que no estuviera entre nosotros.
Y es que su filmografía no es muy extensa y está prácticamente ligada a la década de los 50, dónde cosechó su éxito, especialmente de la mano de Alfred Hitchcock en Vértigo, que es la única película que yo había visto hasta la fecha suya.

Y es que ésta es (y será) su última película y ya hace 32 años de la misma. Y al parecer no es que fuera una decisión que ya tuviera tomada antes de interpretar su papel en ella, si no que el resultado del mismo y el propio personaje le llevaron a no querer volver a actuar más.

De hecho está prácticamente irreconocible para los que sólo tenemos en la mente su imagen de juventud con su bonito pelo rubio.


La película es bastante lenta, melancólica, con dos personajes para los que parece que la vida se hubiera detenido o no tuvieran ninguna percepción o preocupación por el día a día ni por el paso del tiempo, y el contrapunto de un personaje tremendamente excitado, preocupado o estresado que genera un contraste interesante entre los protagonistas.

De hecho este personaje tan agitado es el que interpreta Bill Pullman, que tan pronto te puede realizar un papel enérgico como éste, como parecer un buenazo con cara de tonto en otra película. Actor quizás un tanto infravalorado y al que de pequeño yo siempre confundía con Robin Williams, se me daban un parecido razonable.


Pero además de lenta también me resulta un tanto extraña, por pequeños instantes me parecía estar viendo una obra de David Lynch. No tenía en mente a su director Mike Figgis, pero mirando en su filmografía y viendo que su mayor éxito es Leaving Las Vegas, pues me encaja en su estilo. No sé como será Lunes tormentoso, que también la tengo marcada para ver.

Creo que lo mejor sin duda es el guión, también suyo. No porque la película me parezca maravillosa, pero si porque está muy bien hecho. Y es que según va avanzando la película te hace darte cuenta de cosas que habían pasado minutos antes y te hace pensar en el final de la misma, te mantiene atento y te hace ir hacia delante y hacia atrás para encajar las piezas, porque como ya digo a veces la película resulta un poco extraña o complicada.


Una película de contrastes, te puede parecer bonita, diferente, relajante, meláncolica y bonita, o te puede parecer lenta, extraña, complicada, aburrida ... supongo que habrá de todo, yo me quedo con matices interesantes pero sin apasionarme, y eso que estaba Pamela Gidley, de la que casi sin querer he agotado ya casi toda su filmografía que me interesa.









Valoración:                                      5/10













22 febrero 2023

Nuevos rebeldes (1989)

 




A la vez que Carlos Saura (a ver si saco tiempo para ver una película suya), fallecía el director británico Hugh Hudson.
A la inmensa mayoría este nombre no le será familiar, y para mi tampoco lo era, pero comprobé que entre su escasa filmografía, sobresalía un título por encima de todos, que le valió una nominación al Óscar a mejor director, como es Carros de Fuego.

Una película que ya vale una carrera. Pero además vi un segundo título destacado entre su filmografía, Greystoke: La leyenda de Tarzán.
Así que decidí ver esta película que tenía marcada como candidata.

Me sorprende que para ser una película de un director nominado al Óscar y con ese título, irremediablemente evoca a la película de culto Rebeldes (1983), con posiblemente el mejor reparto juvenil de la historia, no tuviera ningún eco, y yo la desconocía totalmente, incluso a pesar de tener entre el reparto a Donald Sutherland.


Nunca los jóvenes tuvieron tanto peso y tanta importancia en el cine como en la década de los 80. De hecho algunos de los actores más afamados a día de hoy empezaron sus carreras en esta época. No sé la proporción pero no creo que esté muy lejos de que una de cada tres películas de los 80 eran juveniles.

Y dentro de este gran abanico de películas podríamos decir que quizás, en torno al 70% podrían ser comedias y el resto otros géneros. Dentro del drama podríamos decir que predominaban las películas sobre drogas, problemas familiares y de pandillas, estando estos dos últimos presentes aquí, pero casi sólo en el contexto de la película, ya que la película está centrada en el ámbito psiquiátrico.

Esta película describe parte de la cultura de los 80, especialmente entre los estadounidenses blancos. En pleno boom general de todos los aspectos de la sociedad, se adoraba la codicia y el dinero. En esta búsqueda de tener todas las cosas mejores de la vida, que a menudo se debe a que tanto el padre como la madre tienen carreras y trabajos de éxito, los niños se pierden y se aburren y recurren a cosas como las drogas, el sexo, el alcohol, las fiestas sin parar, la imprudencia, las pandillas, etc. Uno de los motivos de vida entre los jóvenes eran las pandillas y muchos jóvenes sucumbieron a eso, en su búsqueda por querer sentirse parte de algo y parecer importantes

Quizás por todo ello sea una película un tanto extraña en esa época y quizás también por eso no funcionó muy bien, y a día de hoy es una película prácticamente desconocida.


El mayor valor de la película son las actuaciones de su protagonista, Adam Horovitz, al que había visto sólo una vez y que ahora he descubierto que era miembro del grupo musical Beastie Boys, un conjunto que en mi opinión hacía una música un tanto siniestra y que no pega nada con el aspecto físico atractivo del actor. Y por supuesto el gran aporte de Donald Sutherland, un actor que cuando yo era más jóven no me gustaba, y que con el paso del tiempo he ido descubriendo buenas actuaciones y buenas películas suyas, considerándolo hoy en día como un aliciente a la hora de elegir una película para ver.

Un actor ya en el club de los mayores de 85 años, casi siempre con papeles serios, agrios o desagradables, pero siempre sobrios y notables.










Valoración:                              6/10














21 febrero 2023

Hace un millón de años (1966)

 




Hace unos días fallecía Raquel Welch, posiblemente una de las actrices más bellas entre las nacidas en la década de los años 40 del siglo XXI, junto a mi gusto, Jacqueline Bisset y Catherine Deneuve, y que tomó el relevo de las también bellísimas actrices de los años 30, entre las que destacaría a Brigitte Bardot, Sofía Loren o Claudia Cardinale.

Nacida de padre boliviano (realmente solo boliviano de nacionalidad, ya que sus orígenes eran claramente españoles), su apellido original es Tejada, y su nombre también más europeo que americano, fue de las que también utilizó su propio nombre artístico, supongo que por agentes o asesores comerciales de cara a hacerlo más atractivo.
De hecho, la productora 20th Century Fox quería que cambiara su nombre a Debbie Welch porque pensaban que Raquel era demasiado difícil de pronunciar.

Se casó muy pronto y tuvo sus dos hijos también muy temprano, en una época en la que deambuló desde su Chicago natal hasta Los Ángeles y luego Dallas, para después de divorciarse volver a Los Ángeles y empezar a introducirse poco a poco en el mundo de la interpretación, (no sin antes tener que trabajar como camarera, chica del tiempo o modelo), gracias también a la privilegiada belleza que le otorgó Dios.

Aunque trabajó en varios westerns tirando a crepusculares, lo hizo acompañada de buenos actores de este género como Ernest Borgnine, Jack Elam, James Stewart o Dean Martin, aunque principalmente estuvo encasillada en papeles de chica sexy.


Sólo recordaba haberla visto en Viaje Alucinante y ésta quizás sea una película bastante más conocida (remake de una de 1940), de lo que suele ser habitual en mi, pero es que me puse a ver Fiesta Salvaje (1975), de James Ivory, y a los 15 minutos la tuve que dejar porque vi que iba a perder el tiempo y no iba a poder escribir nada decente de lla para hacer un homenaje a la actriz.

Igual que hay unas cuantas películas post apocalípticas o futuristas, sobre todo durante la década de los 80, también las hay ambientadas en la prehistoria, pero son bastantes menos y ya lejanas en el tiempo, de los años 60 y principios de los 70 principalmente.

Estamos en la época de esplendor de la compañía Hammer, especializada en películas de Ciencia Ficción o Terror principalmente, y aquí el productor es Michael Carreras, hijo del creador de la compañía James Carreras, y que produjo más películas de esta temática.

En mi cabeza intuía que me podría encontrar una película con similitudes a En busca del fuego, El clan del oso cavernario o Cavernas fantasmas, y efectivamente tiene cosas en común, pero pronto me percaté de la presencia del gran Ray Harryhausen al frente de los efectos especiales y también podríamos decir que la película tiene similitudes, así que me vengan a la cabeza, con El valle de Gwangi o La tierra olvidada por el tiempo.
De hecho el director Don Chaffey y Ray Harryhausen ya habían compartido trabajo en Jasón y los Argonautas, una película que me gusta mucho.

Esta película, aunque sea "muda" (no hay un solo diálogo entendible en la misma, y las palabras pronunciadas en general son muy escasas), no impidió que elevara a estrella a Raquel Welch, de hecho, en varias películas se ve un cártel de ella en esta película, como por ejemplo en Cadena Perpetua.

Quizás se pueda encontrar cierta similitud entre este papel de Raquel Welch y el de Ursula Andress en James Bond, y de hecho parece ser que primero se lo ofrecieron a la actriz suiza, pero no llegaron a un acuerdo por temas salariales.

Otro de los aspectos agradables de esta, supongo que para muchos, rara película, es lo reconocible de ver El Teide nada más empezar la película y luego más veces durante la misma.
Las escenas exteriores se rodaron en varios sitios de las Islas Canarias a finales de 1965. La fotografía principal terminó en enero de 1966 y Ray Harryhausen completó sus efectos visuales en primavera.

También se dio la curiosidad de que en la película el interés amoroso del personaje principal, interpretado por John Richardson es Raquel Welch. Pero en la vida real, Richardson se casó con la coprotagonista de esta película Martine Beswick.


Aunque entiendo que a mucha gente esta película le pueda parecer una pérdida de tiempo, o los que le sacarán defectos a todo (en un momento se ve como un actor tiene varios empastes en la boca, cosa que en esa prehistoria era inviable), pero a mi todo lo que tenga que ver con Harryhausen me parece una maravilla, y como aquí no sabía que había dejado su huella, no me lo esperaba y me he llevado una grata sorpresa.









Valoración:                                     6/10













10 febrero 2023

Carrera Salvaje (1981)

 





La verdad que esta película no es muy recomendable ni tiene mucho que comentar, pero si que me encontré alguna curiosidad como para dedicarle una entrada (ha habido otras mejores que por cansancio o dejadez se me han pasado).

Rebuscando que ver me encontré con esta película que apuntaba a coches y además el director me resultó familiar y me dispuse a verla.

Antonio Margheriti fue un director de cine italiano que empezó con algunas películas de Ciencia Ficción en los años 60 (de las que me gustaría ver alguna), para transitar luego a finales de los 60 y los 70 hacia el Spaghetti Western y algunas películas de Terror, desembocando finalmente en los 80, en su última etapa, en películas de acción y aventuras, algunas con un toque fantástico y algunas cuantas con un toque arqueológico o búsqueda de tesoros.

La verdad que son géneros que me gustan y además cumplen con el espíritu de este modesto blog, películas poco conocidas, así que espero dedicarle pronto algún otro capítulo con otra película diferente a esta.


Y en el reparto es donde vienen las curiosidades de esta película. No tenía apuntado en mi ficha ningún actor destacado y no miré en ninguna web especializada antes de verla, así que desconocía quien podía salir en pantalla.

El actor principal resulta que es hermano de John Travolta, cuatro años mayor que él. De hecho su debut en el cine se produjo ya después de que su hermano hubiera cosechado sus grandes éxitos con Fiebre del Sábado Noche y Grease, así que supongo que ese apellido le abriría muchas puertas y le permitiría dedicarse, como su hermano, al mundo del cine, aunque sin ningún tipo de éxito mirando su filmografía.

Y la segunda curiosidad del reparto es Ana Obregón. Aunque tardé unos segundos en reconocerla, no me quedó duda. Y quizás tardé en reconocerla porque no se utiliza su voz original, si no que está doblada, lo cual descoloca un poco.

Una de esas películas internacionales en las que trabajó Ana, pero que extrañamente aquí siempre han sido totalmente desconocidas, y que le llevó por ejemplo a compartir una película con dos buenos actores como Terence Stamp y Peter Cushing, en Misterio en la Isla de los Monstruos.


Ambientada como otras cuantas películas en los 80 o 90 en Acapulco, muy cinematrográfica, y posiblemente una de las capitales del turismo por aquella época, hasta que el crimen y las drogas la hicieran menos atractiva como destino vacacional.

Por lo demás, la película es bastante floja, o decepcionante en todas sus facetas, argumento, desarrollo, acción ... y automovilísticamente.
Sólo tenemos un coche reseñable en la película y la carrera que da título a la película a mi me deja bastante idifirente.









Valoración:                                 3/10












09 febrero 2023

Vacaciones en la nieve (1986)

 




Siempre me gusta, de vez en cuando, buscar alguna película que corresponda con la época del año en el que estamos, o que lleve en el título el nombre del mes en curso, y el título de ésta me atrajo y me parecía apropiado para esta época del año.

Pero me dejó descolocado. 

Esta es una de las película más extrañas que he visto en bastante tiempo, porque aunque veas películas absurdas tienen sus diálogos y sus actores, pero ésta parecía más un documental sobre nieve, o una telepromoción de algunas estaciones de esquí, o si me apuras una sucesión de vídeos musicales, porque los pasajes de música abarcan la mayor parte de la película, y para unirlos hay unos escasos diálogos y un hilo conductor un tanto surrealista.

Cuando empieza la película con un paseo idílico por Central Park y uno ve los títulos de crédito se le pone una sonrisa y se prepara para algo interesante cuando aparecen las siguientes localizaciones

- Saint Moritz en Suiza
- Kitzbuhel en Austria
- Aspen en Colorado (ampliamente publicitada en películas de nieve americanas)
- Montañas de Utah
- Montañas de Canadá

Evidentemente como película, aunque tiene algunos rasgos de los 80 muy significativos, no me parece que tenga mucho valor, pero visual y auditivamente no deja de ser interesante. Buenos paisajes y escenas de esquí en diferentes lugares, y una banda sonora que me ha parecido muy buena, y que me ha permitido conocer dos canciones que me han gustado mucho y que desconocía


- Back to the magic, de Gary Wright
- Fire and Ice, interpretada por Marietta Waters


En una banda sonora que corrió a cargo de Harold Faltermeyer (productor de la canción principal Fire and Ice, que da título a la película), y en la que encontramos a una banda de renombre en los 80 como Alan Parsons Project.


Al final la comparaba con dos películas que me venían a la cabeza que pudieran tener parecido.
A nivel nieve y esquí me acordé de Fuera de Pistas, en la que también se hace un viaja a Aspen, pero a nivel visual y sobre todo como película era mucho mejor y a nivel música con Electric Dreams, en la que el hilo argumental es la música y los diálogos son menores, pero aquella está muy bien ensamblada y realizada y es una película bien hecha aunque la música sea muy protagonista.

Realmente no sé cual era el propósito de esta película o a que públido iba dirigido, porque realmente bastantes de las escenas de esquí están rodadas en cámara lenta y no suponen nada excepcional, más allá de que las acompañe una buena música y un bonito paisaje.

La última extrañeza que me dejó la película fue cuando al mirar los actores, que no conocía de nada, vi que sus personajes en la película se llamaban igual que ellos en la vida real, y no tienen ningún bagaje cinematográfico salvo alguna película puntual de nieve más.








Valoración:                                 4/10















08 febrero 2023

Los locos del bisturí (1982)

 



Pensaba que esta película era más popular, el título me sonaba mucho, pero ni la tenía ni sabía cosas acerca de ella. Así que me la conseguí y me dispuse a verla.

Con una traducción de tantas que no tienen mucho que ver con el título original, pero que en este caso creo que se ajusta bien a la película, de Young doctors in love a Los locos del bisturí.

Cuando empezaron a aparecer los títulos de crédito me topé con tres nombres muy importantes:

- Garry Marshall como director
- Jerry Bruckheimer como productor
- Maurice Jarre como conductor de la banda sonora


Sorprende que luego el reparto no tenga tanto caché, aunque por ejemplo Garry Marshall todavía no era alguien importante. Si lo era, o estaba empezando a serlo Bruckheimer, uno de los productores más destacados de finales del siglo XX y todo el siglo XXI, sólo hay que consultar las películas que ha producido. Y también lo era Maurice Jarre, uno de los más grandes en las bandas sonoras, aunque su nombre nunca suene cuando recordamos a los mejores, casi siempre encabezados por Williams y Morricone, pero igualmente sólo hay que consultar las películas en las que ha trabajado para darse cuenta de su dimensión como compositor. De todas manera el papel de la BSO aquí es poco destacable.

A Garry Marshall en cambio todavía le quedaban varios años para llegar al estrellato, de hecho esta era la primera piedra en su camino, que le llevaría unos años más tarde a la fama mundial y eterna con Pretty Woman.

Un director al que tomando un término musical, podríamos considerar casi como un "One hit wonder", dada la diferencia de importancia entre su mejor película y el resto. 
Tanto en ésta, como en Pretty Woman, lo hizo acompañado de Héctor Elizondo, uno de los actores reconocibles en la película, ya que Marshall consideraba a Elizondo su amuleto de la suerte.

Del reparto, aunque el que más cobró fue Michael McKean, me quedo con Elizondo, Harry Dean Stanton, con su eterno aspecto desaliñado, y Sean Young, una buena actriz, que sin ser solamente un físico atractivo, se abría paso en el cine en esos momentos, y que tuvo una buena trayectoria en los años 80, pero sin llegar a estrella y perdiendo protagonismo poco a poco a partir de los 90, siendo todavía muy jóven.

También me sorprenden dos actores, etiquetados como "uncredited", como son los escasos diez segundos que aparece Demi Moore hacia el final de la película, identificandola fácilmente, y Richard Dean Anderson (Macgyver), este más difícil de identificar fuera de su hábitat natural.


Aunque es una parodia, con humor absurdo del que no soy nada admirador, no me ha desencantado.
Supuestamente, era una parodia de programas médicos de televisión y parodiaba varios, pero en particular Doctor Kildare (1961), Marcus Welby (1969) y Hospital General (1963).
También es una de las primeras parodias que se realizaron tras el éxito de taquilla de la parodia de aviones Aterriza como puedas (1980).

E incluso también se intentó parodiar a la película De aquí a la eternidad, con carteles que imitan la escena más famosa de esta película, o sopesando ponerle como título a la película De aquí a la maternidad.

La película garantiza un rato divertido, con ritmo constante, diferentes situaciones paralelas, caras familiares y un final feliz innegociable para estas películas.









Valoración:                                5/10












27 enero 2023

Ondas de choque (1977)

 




Dentro de la santísima trinidad que formaron en el cine de terror, desde mediados de los 50, hasta mediados de los 70 del siglo pasado, los tres actores Christopher Lee, Vincent Price y Peter Cushing, éste último quizás fuera el más discreto, menos protagonista y con menos reconocimiento de los tres, sin dejar por ello de estar al mismo nivel que los otros dos en mi opinión.

A veces nos encontramos con películas muy poco conocidas que en su ficha cuentan con algún actor notable, pero que tampoco aparece como cabeza de cartel, como es el caso en esta película de Peter Cushing.

Y es que realmente no aparece hasta pasada la media hora de película y su participación no es muy extensa. De hecho la película se rodó en 35 días y tanto Cushing, como el otro actor reconocido, John Carradine, tan sólo trabajon 5 días, por los que Cushing cobró 25.000 $ de la época (más pasajes aéreos en primera clase, desde y hacia Londres, alojamiento en hotel y un conductor a su disposición).

El director de películas de serie B, Fred Olen Ray, dijo que esta era la primera película en la que participaba. Era fotógrafo. Dijo que ninguno de los otros jóvenes del equipo sabía quiénes eran John Carradine y Peter Cushing (como seguramente le pase a mucha gente de mi generación), pero Ray era un gran admirador de ambos. Pasó cada momento que pudo charlando con ellos y terminó usando a Carradine en varias de sus películas después, cuando comenzó a dirigir.

La película se rodó en Florida, y gran parte de la misma en el hotel Biltmore, que estuvo cerrado por un período de dos años y estaba abandonado en el momento de la filmación. El director Ken Wiederhorn pagó 250 $ por alquilar el edificio para el rodaje. El hotel fue renovado un par de años después del rodaje y volvió a cobrar vida.


La verdad que me encontré lo que estaba buscando, una película que mezclara ciencia ficción con miedo y misterio, y colmó mis expectativas.
Una película que se podría catalogar además de en esos géneros, en el subgénero Nazis, o en el de Zombis.

O como bien recoge esta lista



El director y el encargado o los encargados de la sección de vestuario y maquillaje lo bordaron con los personajes que hacen de malos, todos inexpresivos y terroríficos, y ataviados con una indumentaria que espantaría al más pintado.

Originalmente, no se suponía que los zombis llevaran gafas protectoras, que parecen más casi de aviador que relacionadas con el mundo marítimo que ambienta la película, pero cuando el extra Max Trumpton regresó de una reciente cirugía de glaucoma con gafas protectoras, al director le gustó tanto el 'look' que ordenó al departamento de vestuario que hiciera un par para cada zombi.


Quizás no sea una película tan poco conocida como la mayoría que suelo comentar aquí, pero hay que escarbar para dar con ella y ponerse a verla, y me ha parecido una semi joya por descubrir.









Valoración:                                  7/10












26 enero 2023

Duelo en el Amazonas (1964)

 




Hubo algunos directores españoles, hoy seguramente totalmente anónimos entre el gran público, que en las décadas de los 60 y de los 70 llegaron a dirigir alguna coproducción internacional, con más o menos éxito, pero con buenos actores internacionales.

Entre ellos podríamos destacar a Antoni Isasi-Isasmendi con, por ejemplo, Las Vegas, 500 millones (Jack Palance), José Antonio Nieves Conde, con Historia de una traición (Stephen Boyd), o el recientemente fallecido Eugenio Martín con Pánico en el Transiberiano (Christopher Lee y Peter Cushing).

Curiosamente si hubiera esperado unos días podría haber unido a Gina Lollobrigida y Eugenio Martín en El hombre de Río Malo, un western con la participación también de Lee Van Cleef y James Mason, y en el que aparecía acreditado como Gene Martin (igual vendía más, por su parecido a Dean Martin).

Ese mismo pseudónimo utilizó en esta película, en la que es co-director. Una coproducción de Alemania, Francia, España y Brasil, en la que además de Eugenio Martín, la otra representación española corrió a cargo de Emma Penella.

También conocida como La Diosa de Oro, es difícil encontrar información sobre ella. Entiendo que rodada íntegramente en Brasil, con algunas localizaciones y escenas de fotografía interesante, sobre todo en Río de Janeiro y las Cataratas del Iguazú.

Estas son las películas que tengo que empizan por La Diosa de ...


La diosa de fuego
La diosa de oro
La diosa del asfalto
La diosa impura
La diosa salvaje
La diosa virgen


Siempre me resulta atractiva la combinación expedición a la selva + tesoro, da igual que sea ambientada en África que en América.

Aunque no es un género muy extenso, entiendo que es costosa realizar una película así y además no tiene muchos potenciales espectadores, si que suelen tener rasgos comunes.

Pero la localización en el Amazonas le da una singularidad propia a la película, con sus tribus propias, muy bien caracterizadas y que resultan impactantes, diferentes de las africanas, tanto en vestuario como en maquillaje y con algunos pasajes de música tribal interesante, que en algunos momentos recordaba a algunos fragmentos de los que suenan en la película de King Kong.

Hay que tener en cuenta el año de la película y el bajo presupuesto para apreciar el buen producto final.









Valoración:                                    7/10














19 enero 2023

El visitante (1979)

 




Indagando en ese disco duro antiguo que había rescatado, decidí ver algunas películas que hubiera en él, y este título me llamó la atención.
Quizás esperaba ver una película de alienígenas u ovnis, porque el título me llevaba a un muy interesante episodio de MacGyver que se llamaba así, pero nada más lejos de la realidad.
(Realmente el título original de la película es The plumber (el fontanero), y si lo hubiera mirado por lo menos me habría quitado la expectativa de que pudiera ir la película)

Lo primero que me encontré al comenzar, es que la película era australiana, cosa que hasta ahora siempre ha sido positivo, ya que las que he visto entre finales de los 70 y finales de los 80 me han resultado interesantes como poco.

Lo segundo, es que el director era Peter Weir, lo cuál parecía también sinónimo de haber elegido bien. Uno de los directores australianos más reputados con películas tan conocidas como Único testigo, La costa de los mosquitos, El club de los poetas muertos o El show de Truman.

Y lo tercero que me llamó la atención fue la presencia de un actor, Ivar Kants, al que conocía de una serie australiana que me gustó mucho en mi adolescencia, Los Rompecorazones, toda ella con actores australianos, y en la que Kants interpretaba a un jóven padre de familia, papel bastante opuesto al que interpreta en esta película.

Aquí, aunque ya había tenido éxito con Los coches que devoraron París, estaba prácticamente comenzando su carrera, le faltaba dinero, y realizó esta TV Movie, con poco presupuesto y rodada en tan solo tres semanas.

Peter Weir basó la película en la vida real. Supuestamente dos amigos suyos, sufrieron una serie de visitas a domicilio realizadas por un fontanero incesantemente hablador pero incompetente.


Es sorprendente y a la vez increíble, como con tan poco se puede hacer tanto.
Sin necesidad de ningún actor importante, ni efectos especiales, ni localizaciones pintorescas, muchas veces basta solo con un buen guión para lograr un producto interesante.

Aquí, simplemente un apartamento, cinco o seis actores y un guión interesante que te mantiene continuamente atento y generandote una inquietud por donde va a continuar la película.
Una interesante película de suspense, aunque en algunos sitios se la califique como película de terror, creo que no lo es.










Valoración:                                 6/10