Decidí buscar una película que fuera totalmente desconocida y esta con muy poco votos en una de las páginas de referencia del cine como IMDB me parecía perfecta.
Aunque el nombre del director me sonaba algo (tiene algún título cuyo título puede resulta familiar, pero principalmente ha hecho TV Movies y episodios de series de televisión), y después me encontré con un actor secundiario interesante, pero de perfil bajo, como Ben Gazzara (también el rostro de Robby Benson, el protagonista, es familiar, pero yo no caigo donde más le puedo haber visto), la película no tiene nombres importantes y se nota claramente el bajo presupuesto.
Curiosamente, ahora no me viene a la cabeza algún caso similar famoso, la película está basada en un libro, el cual a su vez está basado en una historia real.
El tema de las drogas no ha tenido ni poco ni mucho protagonismo en el mundo del cine, aunque si tuviera que inclinarme hacia un lado de la balanza sería a que más bien ha sido poco.
Aunque pudiera ser un buen altavoz en la lucha contra la drogadicción, principalmente en los años 70 y 80, por otro lado era contradictorio como muchos actores o actrices acababan siendo noticia por su consumo, adicción o entrada y salida en clínicas de desintoxicación, llegando en algunos casos hasta la muerte, así que realmente creo que no resultaba muy correcto que el mundo del cine intentara influir en los jóvenes para que no se drogaran, si luego algunos de los actores más importantes consumían drogas y las noticias trascendían.
Para algunos es la mejor película antidrogas de los 70, y otros en cambio se inclinan por Pregúntale a Alicia (1973).
La cultura de las drogas todavía era relativamente nueva en los años 70 y, por lo tanto, los padres generalmente ignoraban los problemas de la misma. Así que la película, en ese sentido, era un buena ayuda a otros padres para abordar el problema de las drogas de sus hijo enviándolos a rehabilitación o prohibiéndoles ciertas amistades, pero sobre todo, advirtiéndoles de hacerlo a tiempo.
Afortunadamente hoy se sabe mucho más de las drogas que en esa época y se puede mirar la película sin el dramatismo o la preocupación de si algo similar le pudiera estar pasando a algún hijo de quien la viera, pero igual si que podría ser un buen aprendizaje o prevención para chicos que apuntan a conflictivos en tempranas edades.
Y es que el cine a parte de entretener, también te lleva muchas veces a reflexionar, y su altavoz puede ser de gran ayuda, y todo porque muestra el problema de forma realista, no como otras películas en las que las drogas son tratadas de una manera mucho más edulcorada.
Buena interpretación de los personajes, aunque casi todo se ciña a 4 paredes, y muy bien elegido el protagonista, un chico con cara de bueno y agradable, para hacer ver que le puede pasar a cualquiera, no hace falta ser un proyecto de delincuente para caer en ellas y que te destrocen la vida y la de tu familia.
Valoración: 6/10