14 diciembre 2024

Más allá del amor (1979)

 





Una de las películas más habituales para ver en este mes de diciembre y la Navidad sin duda es Mary Poppins, y precisamente ayer su protagonista, Dick Van Dyke, cumplía 99 años, así que me parecía un buen motivo para rendirle homenaje. Me habría gustado dedicarle la entrada número 500 del blog, pero se me echó el tiempo encima y su cumpleaños fue antes de ello.

Fumador empedernido durante cincuenta años, fumaba hasta dos paquetes de cigarrillos al día. Finalmente logró dejarlo con chicles y parches. Afirmaba que dejar de fumar era mucho más difícil que dejar de beber. Es curioso como él ha llegado hasta los 99 años, por ahora, y otros con la misma adicción, como el recientemente comentado George Peppard no logró pasar de los 65. Pero su madre falleció con 95 años, así que debe ser cuestión de genética.

Además también fue alcohólico durante veinticinco años, algo más habitual de lo que sería deseable en el mundo de la actuación. Decía que "en los años cincuenta y sesenta, todo el mundo tomaba un martini y fumaba sin parar. Lo curioso es que durante mis veinte y treinta y tantos no bebí nada. Luego nos mudamos a un barrio lleno de familias jóvenes con hijos de la misma edad y todos bebían mucho, había grandes fiestas todas las noches. Iba a trabajar con una resaca terrible, que si estás bailando es realmente dura. Estaba en serios problemas, te vuelves suicida y piensas que no puedes seguir. Tenía sentimientos suicidas, era terrible. Pero de repente, como una bendición, la bebida empezó a no saber bien."

Es bisabuelo desde 2001, así que podría llegar a ser tatarabuelo si sigue viviendo unos años más.


Su inspiración cómica fue Stan Laurel . Dice que pudo encontrarlo buscando su nombre en la guía telefónica de Santa Mónica, California, donde vivía Laurel. Lo llamó y Laurel lo invitó a su casa. Los dos se hicieron buenos amigos. Cuando Laurel falleció, Van Dyke pronunció su panegírico en el funeral. Además su otro ídolo fue Buster Keaton. 

Conoció a Laurel al final de su vida y fue una gran emoción para Van Dyke. Le dejó su pajarita y su bombín y le dijo que si alguna vez hacían una película sobre él, querría que la interpretara.

Antes de trabajar en el enorme éxito que fue Mary Poppins, ya tenía un programa propio que se llamaba El show de Dick Van Dyke, junto a Mary Tyler Moore, que luego tendría su programa propio.

A finales de los años 80, parecía que la carrera de Van Dyke había terminado. Sin embargo, su aclamada interpretación del fiscal de distrito en Dick Tracy (1990) dio lugar a Diagnóstico asesinato (1993), que resultó ser un gran regreso a la televisión para la estrella de 67 años.

La verdad que el papel de esta película parece adecuado para él ya que participó en la infancia y juventud algunos eventos religiosos, como por ejemplo debutar como actor interpretando al Niño Jesús en una representación navideña de una iglesia (se dice que lloró durante todo el tiempo que estuvo allí), y además antes de ser actor y comediante, también fue maestro de escuela dominical en una iglesia presbiteriana, donde ministraba todos los domingos.

Además entre sus pasatiempos están jugar al golf, navegar, pasar tiempo con su familia, bailar, viajar, la comedia, tocar el piano, usar la computadora, la Biblia, orar y cantar, así que parece ser que siempre ha tenido una vida cristiana practicante.


Un actor asociado principalmente a papeles en comedias y musicales, siendo ésta película una de sus pocas excepciones. De hecho la publicidad de esta película afirmaba que era el primer papel dramático en una película de cine para el comediante Dick Van Dyke.
Lo cual demuestra que un buen actor tiene que valer para más de un registro.

Una película totalmente desconocida a pesar de ser producida y dirigida por Stanley Kramer (su última película), nominado hasta en nueve ocasiones para el Oscar de la Academia, y con Dick Van Dyke y algún actor interesante más, para mi sobre todo Beau Bridges, que ya va siendo veterano también.

Con el recurso del flashback en la película, aquí no se hace molesto, ya que se hacen períodos largos de película tanto del presente como del pasado que nos cuenta, sin saltar continuamente y mareándote.

Basada en una novela del dramaturgo Milan Stitt, el cual alguna vez consideró convertirse en sacerdote.

Al adaptar esta obra controvertida para la gran pantalla, Milan Stitt redujo drásticamente varios de los personajes originales (por ejemplo, Amos el carcelero, el fiscal y Monseñor Nicholson) y creó algunos nuevos (el dueño de la tienda general, las monjas ancianas postradas en cama, las "mujeres de las minas de carbón", etc.). En la película, se dedica demasiado tiempo a los tres protagonistas (el padre Rivard, la hermana Rita y la ama de llaves, la señora Shandig), mientras que a los personajes secundarios se les concede poco tiempo en pantalla. Esto le da un cierto aspecto de aburrida.


Para mi, que me considero bastante religioso, siempre está bien ver una historia sobre la cara oculta de un sacerdote o una monja (extraño que convivan ambas figuras juntas), ya que siempre tenemos la imagen del sacerdote dando misa y no conocemos como discurre el resto de su vida ni las tribulaciones que tiene afrontar en la misma.




El título de la película y la obra original, que podríamos traducir por "El corredor tropieza", proviene de Isaías 40:31 de la Biblia, que dice: "Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".

Una película religiosa rural, nada habitual, con un acertado y bonito emplazamiento de la misma, que extrañamente no es nada conocida y merece la pena su visionado.









Valoración:                            6/10













12 diciembre 2024

El hombre más fuerte del mundo (1984)

 





Para terminar el repaso con los miembros de El Equipo A, que tan buenos momentos me hicieron pasar en mi infancia y que he recordado en estas semanas que he estado regular sin ganas de ver películas y comentarlas, me queda Mr. T.

Nacido Lawrence Tureaud, evidentemente es el menos actor de todos (más bien parece un culturista o un luchador de wrestling) y el más difícil de encontrar algo interesante que ver. Evidentemente con un gran papel importante, en Rocky III, su mejor película para ver sería Los locos del taxi, pero ya la vi al principio de arrancar este blog, así que casi me quedaba esta película como única alternativa en consonancia con la filosofía del blog.

Antes de ser actor tuvo otras ocupaciones, como profesor de gimnasia, policía militar, portero (fue nombrado dos veces el portero más duro de Estados Unidos) o guardaespaldas (entre sus clientes se incluyen Steve McQueen, Muhammad Ali y Diana Ross).

Le diagnosticaron cáncer en 1995, a los 43 años. Venció la enfermedad en 2001, a los 49 años. Curiosamente, Dirk Benedict también pasó un cáncer relativamente joven del que se recuperó, y George Peppard lo sufrió ya más mayor, debido a su adicción al tabaco, y aunque se recuperó, una neumonía acabó con su vida bastante joven.


Ha frecuentado el restaurante de Harry Caray en Chicago. Un camarero describió a Mr. T como un hombre que dejaba propinas generosas y que llevaba sus propios cubiertos de oro. A menudo, llevaba a su madre con él. Si bien el Sr. T era amable con quienes querían pedirle autógrafos, había una regla fundamental: NO molestarlo mientras comía.

Es curioso como también esta película, y un episodio de El Equipo A en el que aparece su madre ficticia también se ruedan en Chicago, deber tener mucho apego a su ciudad.

Dejó de usar sus características cadenas de oro, que se pueden ver en todos sus episodios de la serie, a partir de 2005 debido a la devastación causada por el huracán Katrina.

Hulk Hogan escribió en su autobiografía que Mr. T casi arruinó el evento principal de la primera Wrestlemania, porque cuando llegó, la seguridad no dejó que su séquito ingresara al edificio. Mr. T estaba listo para no ir al espectáculo hasta que Hogan personalmente lo convenció de que no se fuera. Hulk Hogan participa en dos episodios de El Equipo A, en los que es íntimo amigo de M.A.


Comparte título con otras dos películas al menos, en especial una de 1975 protagonizada por Kurt Russell que no he visto.

La película gira en torno a una faceta que ya hace Mr. T. en algunos episodios de El Equipo A, cuidando y ofreciendo alternativas a niños desfavorecidos.

Uno esperaba que con la presencia de Mr. T., las escenas de acción de la película fueran mucho mejores de lo que son, pero están muy lejos de ser buenas.

Con lo cual la película se queda un poco insípida en todos sus factores, eso sí, siendo quizás la más parecida a un episodio de El Equipo A (aunque casi se me asemejaría más a un episodio de MacGyver que tiene algunos con bastantes similitudes) de este póker de películas que he visto como homenaje a los integrantes de la serie.

Mr. T. no es un gran protagonista, no sabe actuar bien, hacer comedia o pelear de manera convincente, pero no carece de cierto encanto y carisma que hacen la película atrayente de ver. Muy comprometido con las causas sociales, la película es un tanto sermoneadora, pero es honesta al respecto desde el principio, y el mensaje es claro y sincero.

Siempre ha sido un buen modelo a seguir para los jóvenes. En su mayoría ha interpretado personajes moralistas que intentan alentar a las personas a desarrollar cualidades como la lealtad, la amistad, la consideración y la humildad, así que solo por esas enseñanzas a los niños merece la pena verla.









Valoración:                             5/10











11 diciembre 2024

Hielo frágil (1981)

 



Hay veces que un buen actor pasa toda la vida en el anonimato o en un segundo plano, simplemente porque no tiene una apariencia física muy atractiva o porque no se le dan las oportunidades adecuadas, y creo que Dwight Schultz podría estar en ese grupo.

Porque para todos los que hayamos visto El Equipo A, creo que es innegable que es un gran actor, y que su interpretación de loco es de las mejores que he visto en el cine, con el condicionante de que él lo hace en 97 episodios, no en una película concreta.

Aunque no es menos cierto que quizás no sería lo mismo sin la increíble voz de doblaje que tuvo durante toda la serie, a cargo de Salvador Aldeguer, siendo la misma durante toda la serie, al igual que el personaje de M.A., y factor que ayuda mucho a familiarizarse con un actor.

Lo cual me hace volver a poner en valor la importancia del doblaje en el cine, y como ha ido perdiendo calidad y protagonismo con el paso de los años. La diferencia entre las voces que escuchábamos en películas de los 50, 60, 70 y hasta incluso 80 y las del siglo XXI, es abismal.

Tiene la carrera más prolífica de los cuatro, pero también es cierto que muchos de sus títulos de crédito corresponden a actor de voz para videojuegos.

Debutó tarde (34 años), precisamente con esta película, y no trabajó en otros proyectos durante la duración de la serie de El Equipo A, acontecimiento a raíz del cual aprovechó para añadir títulos a su filmografía, todo lo contrario que el resto de sus compañeros de rodaje en la serie.


Dos anécdotas de su paso por la serie:


- Cuando conoció a George Peppard por primera vez cuando estaba empezando El equipo A (1983), se  presentó respetuosamente como Dwight Schultz. La respuesta de Peppard fue: "Muy bien. Soy George  Peppard y no soy un hombre muy agradable". Es un hecho que ya he leído en más sitios y que me ha decepcionado, tenía un concepto diametralmente opuesto de Peppard, aunque seguiré disfrutando de sus actuaciones en los episodios de la serie.

- Diseñó todas las camisetas que su personaje "Howling Mad" Murdock usó en El equipo A (1983) y las calificó como su contribución constante a la serie.



Elegí esta película, aunque Dwight Schultz (de ascendencia alemana, como indica su apellido) tuviera un papel residual, ya que cumple dos objetivos que siempre he dicho identificaban las películas que quería ver y comentar, ser poco conocidas y ver películas de actores antes de que fueran famosos.

Además con el contraste de Dwight Schultz estaba debutando y Lillian Gish estaba finalizando su carrera. Una actriz nacida en el siglo XIX y cuya mayor parte de filmografía está englobada en el cine mudo, donde fue una de las actrices más longevas y más importantes.
Simplemente, en su año de debut, 1912, con tan solo 19 años, tiene 12 títulos de crédito.

Aquí, con 87 años ya todavía se mantenía bien, aparentando menos edad y aún le dio tiempo de trabajar en alguna película más y vivir 12 más, llegando hasta los 99. Creo que es la primera película que veía en la que trabajara.

Y la otra cara conocida de la película es una muy guapa Kate Jackson. Actriz cuyo rostro me resultaba algo familiar pero rebuscando entre su filmografía no di con ninguna película que me sonara haber visto, más allá de su papel en la serie Los Ángeles de Charlie.

Llegó a estar casada con un actor secundario como Andrew Stevens, y me ha resultado un bonito y agradable descubrimiento.


Estamos ante una TV Movie, con unas características habituales en este tipo de películas, escasas localizaciones, predominando el rodaje en interior, ausencia de violencia, de escenas de desnudos y de vocabulario malsonante y una historia entre el drama y el romance.

La película comienza más amable, con dos aspectos curiosos, un romance entre profesora-alumno, que a cualquiera de nosotros nos puede llevar la memoria a nuestra época de estudiante y pensar en alguna profesora joven que protagonizara esta película con nosotros y el curioso trasfondo de la Copa América de Vela, que pensé que no se había hecho popular e importante hasta entrado el siglo XXI.

Después la película se vuelve más cruel y dramática exponiendo algunas costumbres arraigadas en localidades pequeñas que pueden provocar un grado de crueldad con otras personas, dándoles absolutamente igual, pareciendo lo único importante que esas tradiciones se perpetúen y no evaluando la idoneidad de las mismas y el perjuicio que puedan causar a otras personas.









Valoración:                         6/10











09 diciembre 2024

Sigue ese coche (1980)

 







A pesar de que en la escala militar el orden dentro de los protagonistas de El Equipo A debería ser Coronel, Capitán, Teniente y Sargento y por tanto Hannibal, Murdock, Fénix y M.A., por orden de importancia en la serie, por trayectoria como actor y porque en la entrada principal de cada episodio lo presentan el segundo, el siguiente del que me puse a ver una película fue de Dirk Benedict (1945).

Fénix era el personaje diferente, el discordante, el que no encajaba en un perfil de ex militares. Mientras Hannibal, Murdoch y M.A. casi siempre llevaban la misma ropa, Fénix siempre iba bien vestido, afrontaba tiroteos en traje y corbata y se cambiaba varias veces de indumentaria a lo largo de un episodio.

Dirk Benedict, al igual que Dwight Schulz estuvo casado con una actriz que participó en un episodio de El Equipo A, curiosamente con una con la que no flirteó en dicho episodio.

Extraña que con su inmejorable presencia (en la versión original su apodo era Faceman en vez de Fénix), no tuviera una buena trayectoria en la gran pantalla, no como George Peppard evidentemente, aunque si que se labró una pequeña filmografía.


Pero esa buena impresión que causaba escondía una infancia difícil. Ya su personaje en la serie hace referencia en varias ocasiones a que había estado en un orfanato de niño, cosa que no le pasó en la realidad, pero si que tuvo un par de acontecimientos impactantes de niño/adolescente.

Perdió permanentemente el 50% de la audición en su oído izquierdo a la edad de 12 años cuando intentó escalar una cerca de alambre de púas mientras portaba un arma presuntamente descargada y estalló junto a su cabeza.

Después de que sus padres se divorciaran, la madre de Dirk consiguió que se emitiera una orden de alejamiento contra su ex marido, prohibiéndole ver a los niños en su propia casa. Cuando Dirk tenía 18 años, su padre violó la orden y le dijo que fuera a pescar con él. La madre de Dirk le había dicho previamente que dijera lo que fuera necesario para librarse de ir con su padre. Harto, su padre irrumpió en la casa, fue asesinado a tiros por su hijo mayor, que también estuvo a punto de dispararle a Dirk cuando siguió a su padre hasta la sala de estar.

De hecho su libro guarda relación con este acontecimiento, por lo menos su título, "Y luego fuimos a pescar: Una historia de paternidad, destino y perdón".

Además, poco después tuvo otro evento adverso, un cáncer de próstata, del que por suerte salió adelante. En 1974, los médicos le recomendaron una operación, pero él afirmó haber curado su cáncer gracias a una dieta macrobiótica recomendada por Gloria Swanson. Ha continuado con esa dieta el resto de su vida.

Igual que George Peppard estaba deseando terminar El Equipo A, Benedict por el contrario lo disfrutó muchísimo, y lo definió como cuatro años de risas, destacando a Dwight Schultz y Mr. T. como tipos divertidos. Parece ser, aunque en la pantalla diera otra sensación que Peppard no lo era tanto, quizás también por la diferencia de edad entre ellos.

Pero el éxito de El Equipo A no parece que fue tal en Estados Unidos. Decía Dirk, que después de El equipo A (1983), nadie le contrataba. "Me asociaban demasiado y era una serie estúpida. A la industria no le gustó. Ninguno de nosotros siguió adelante y tuvo una carrera después de eso: George, Dwight, Mr. T., no éramos muy queridos."


La película comienza con Dirk Benedict conduciendo un descapotable, como si estuviera con su Corvette, en El Equipo A, pero en este caso es un Pontiac Trans Am, entiendo que el modelo anterior al que luego se utilizó para El Coche Fantástico, o un Firebird, no sé si eran el mismo modelo y el Trans Am era un apellido del famoso Firebird.

En los títulos de crédito iniciales, sin casi nombres conocidos, aparece en el apartado de Executive Producer, el gran Roger Corman, fallecido este 2024 a los 98 años de edad, y que es para mí el productor por antonomasía del mundo del cine, con una extensísisma filmografía como Productor difícilmente igualable, creo yo.

Parece ser que esta película estaba proyectada como un episodio piloto para una serie de televisión que luego no llegó a desarrollarse. Aparentemente no tenía muchos alicientes ni a nivel argumental, ni a nivel de reparto.

Así que esta película, anterior a su etapa en El Equipo A, se me queda un tanto insulsa, también influído por la escasa calidad audiovisual de la película que conseguí, y teniendo en cuenta que ya he visto gran parte de la filmografía de Benedict y la mayoría me gustaron más.

Le acompañan en los papeles protagonistas dos cantantes conocidas en Estados Unidos (una de ellas la cantante del grupo Berlin, que también tuvo éxito aquí sobre todo gracias a la canción Take my breath away, incluido en la banda sonora de la película Top Gun), que a su vez interpretan alguna canción a lo largo de la película y además para los espectadores españoles la otra cara conocida es la de Noble Willingham.

Si la comparamos con los episodios de El Equipo A, o con cualquier otra película que mezcle acción y comedia de la época, salvo algunas tomas de conducción, sale bastante mal parada. En líneas generales se queda un poco sosa y los personajes, salvo el que protagoniza Dirk Benedcit carecen de interés y tampoco impresionan a nivel interpretativo.









Valoración:                         5/10











07 diciembre 2024

En busca del avión perdido (1981)

 




Este año se han cumplido 30 años de la muerte de George Peppard, sin duda el mejor actor de El Equipo A, no porque el resto fueran malos, si no porque Peppard era ya bastante conocido y reconocido antes de la serie, y para mi un gran actor.

De hecho después de El Equipo A apenas ya realizó alguna TV Movie y poco más, entre sus últimos trabajos Silencio de Cristal (1989) que ya vi y comenté en este blog y que me tocó la fibra al tratar el tema del cáncer, y en una persona joven.

Tampoco fue el más prolífico de los actores de la serie, pero si el único que puede ser recordado por otros motivos distintos a su papel de Hannibal en El Equipo A, o incluso gente que directamente le conozca por alguno de sus exitosos papeles en la gran pantalla sin necesidad siquiera de haber visto la serie.

Y es que en un breve espacio de tiempo concatenó cuatro grandes interpretanciones en cuatro notables películas que le mantuvieron durante algunos años en el estrellato, a pesar de que luego perdió protagonismo rápidamente (parece ser que tuvo problemas con la bebida durante la década de los 70) hasta que aterrizó en la serie por la que muchos le conocemos.

- Con él llegó el escándalo (1960)
- Desayuno con diamantes (1961)
- La conquista del oeste (1962)
- Los insaciables (1964)

Además fue la elección original para el papel que finalmente interpretó Steve McQueen en Los 7 Magníficos (1960), lo que le hubiera dado un repóker de grandes películas. Curiosamente luego trabajó en Los 7 Magníficos del Espacio (1980).

Aunque su personaje de John Hannibal Smith aparentemente tenía un carácter agradable y bromista, parece ser que Peppard no caía bien en el set de rodaje, ya que discutía y cuestionaba muchas cosas y en alguna ocasión le costó algún papel. Y quizás fuese el motivo de su decadencia o ausencia de papeles importantes a partir de los años 70.


Mirando su filmografía, quitando lo que ya había visto o fuera muy famoso, me llamó la atención ésta, porque echando un vistazo además tenía un aliciente diferente, la elección de Nueva Zelanda como lugar de ambientación y rodaje de la misma.

Un país que a nivel cinematográfico solo está en el mapa gracias a las aportaciones de Peter Jackson, sobre todo por su trilogía de El Señor de los Anillos.
Aunque el productor de esta película, Antony I. Ginnane, debido a las disputas sindicales que le llevaron a trasladar la producción de esta película de Australia a Nueva Zelanda, rodó allí cuatro de sus siguientes cinco películas: Prisoners (1983), En estado de shock (1985), Dead Kids (1981) y La segunda oportunidad (1984), así que tengo material para explorar ... si es que esas películas están en castellano.

Así que estamos ante una película multinacional, que podríamos considerar como británica, americana, australiana y neozelandesa.

Del lado británico, su director David Hemmings, que curiosamente dirigió 9 episodios de El Equipo A, pero que era principalmente actor, y Donald Pleasence, al que podríamos considerar el más protagonista de la película, y que yo recuerde, sería el primer papel protagonista que le veo, siempre secundario de lujo para cualquier película.

Por parte estadounidense, el propio Peppard y el resto de actores principales de la película, Ken Wahl y Lesley Ann Warren.

Por parte australiana ha venido mi sorpresa, que podría ser su guionista Everett De Roche, aunque nacido en Estados Unidos, debió de trabajar casi toda su vida en Australia, donde falleció.
De su cosecha son muchos de los guiones de películas australianas que he ido descubriendo y que tanto me han gustado, como por ejemplo:

- Carretera mortal (1981)
- Razorback (1984)
- El secreto del lago (1986)
- Windrider (1986)


Esta película está basada en un hecho real sobre la desaparición durante la Segunda Guerra Mundial de un avión militar estadounidense DC-3 que transportaba la nómina de la Flota del Pacífico estadounidense y que se estrelló, pero que luego fue encontrado frente a Cabo York, en el norte de Queensland, Australia. El guionista Everett De Roche ha dicho que concibió la película a partir de esta historia, que le había contado uno de sus vecinos en Mount Isa, en Queensland, Australia.

También del lado australiano, la banda sonora, a cargo de Brian May, autor también de varias bandas sonoras de películas australianas destacadas, y que por algunos momentos suena muy parecida a la canción principal de La Gran Evasión.

Y por la parte neozelandesa la ubicación e infraestructuras de la película, todo un placer para el sentido de la vista, y algunos técnicos y actores secundarios.
La película fue la primera coproducción de gran presupuesto de Nueva Zelanda (6 millones de dólares).

La película se hizo en Nueva Zelanda en lugar de Australia debido a una disputa sobre la equidad de los actores australianos. Esto se debió a la negativa a permitir que cuatro actores extranjeros, Ken Wahl (estadounidense), Lesley Ann Warren (estadounidense), Donald Pleasence (británico) y George Peppard (estadounidense) fueran elegidos para los cuatro papeles principales de la película, por lo que no habría ningún actor australiano en ninguno de estos papeles protagonistas. El productor Antony I. Ginnane llevó la producción a Nueva Zelanda y, debido a la mudanza, el director original de la película, Richard Franklin, que trabajaba regularmente con el guionista de la película Everett De Roche, abandonó la película.

Podría haber sido muy de mi gusto, pero tiene cosas que no me han agradado nada.
Empezando por un doblaje pobre, voces que no me sonaban de nada y en especial la de Peppard horrible y nada acorde a él, aunque bueno, si acorde con su papel absurdo en la trama, cosa para la que hay que valer también.

Y luego, otra vez, una mezcla de comedia mala con una aventura buena, y una acción ridícula, muy del estilo Equipo A, donde se gastan cargadores enteros de munición sin que nadie reciba ni un solo balazo.

Luego leyendo he encontrado que esto es lo que se buscaba,  ya que fue concebida originalmente como una aventura cómica al estilo de El mundo está loco, loco, loco, loco (1963).


La película está dedicada al coordinador de lanchas motoras Colin Robinson y a los conductores de lanchas motoras John Rillstone y Bill Clarke , quienes murieron durante el rodaje de las secuencias de lanchas motoras. La dedicatoria incluida en los créditos finales dice: "Esta película está dedicada a John Rillstone y a Bill Clarke y Colin Robinson, quienes perdieron la vida en el río Kawarau, Queenstown, mientras operaban lanchas motoras".









Valoración:                            6/10














06 diciembre 2024

Cuñados (1985)

 




Una de las pocas cosas que he estado viendo en este mes largo convaleciente de mi blog, ha sido volver a visionar la serie completa de El Equipo A, no sé por que vez ya, pero me sé muchos diálogos.

Y pensando me pareció una buena idea buscar una película de cada uno de ellos, aunque voy a empezar por el alma mater de la serie, su creador Stephen J. Cannell.

Y es que para los que sean muy fanáticos de esta serie y todavía tengan en mente su final, donde aparece Stephen J. Cannell escribiendo a máquina y apilando la hoja en un montón de folios, componiendo el logotipo de su productora, posiblemente también el nombre de este creador, productor y guionista les resuene de manera positiva, ya que sin él quizás nunca habría existido El Equipo A, o no como lo conocemos.

Básicamente su trabajo se ciñe a la televisión, de hecho tiene una Estrella en el Paseo de la Fama de la Televisión en Hollywood, y yo he visto muy pocas series (las que he visto casi todas más de una vez) en los ochenta y noventa y no se me había pasado por la cabeza que tuviera algún trabajo en el cine, hasta que el otro día haciendo la ficha de esta película me percaté que aparecía su nombre en los títulos de crédito de la misma.


La película se rodó en pleno rendimiento de El Equipo A, y curiosamente cuando uno empieza a ver la película se pregunta cuanto se parecerá a la serie.

Pues no sé si se parece mucho o no, pero en cuanto empiezan a aparecer los títulos de crédito, a los que estamos familiriazados con ellos, podemos comprobar como muchos de los principales nombres de la famosa serie también están en esta película.

Así empiezan a aparecer Mike Post y Pete Carpenter al frente del departamento de música, Jo Swerling Jr. como supervisor de producción, también me parece ver el nombre de Gary Winter y para completar, uno de los personajes de la película se llama Frank Lupo, la otra pata sobre la que se asentó la serie de El Equipo A.

Además también aparecen algunos actores que aparecieron en algún episodio de la serie, no muchos, pero si el interesante y más conocido John Saxon, Alan Fudge o Daphne Ashbrook, por el contrario las localizaciones utilizadas para la película no me resultaron nada familiares y no me suenan de ningún episodio de la serie.


En cambio los dos actores protagonistas no soy consciente de haberlos visto en ningún episodio de El Equipo A, y tampoco me resultan muy solventes, o quizás el problema sea el concepto de película ...

La película es de las más cortas que he visto, escasamente una hora y diez minutos, y los títulos de crédito, además de por los numerosos profesionales del elenco de El Equipo A, parece que está presentando un episodio de una serie de televisión, básicamente por el hecho de aparecer en los créditos Guest Star.

Y ese Guest Star se le concede a Robert Culp (que tampoco trabajo nunca en la serie), un actor al que no conocía antes de empezar mi blog y al que he visto ya en varias películas. Como ya he dicho en alguna ocasión se me da un aire a otro Robert, Redford, y yendo exclusivamente al parecido físico, en esta película parece una mezcla entre él y Andoni Ferreño.

La otra cara reseñable de la película, que tampoco participó en El Equipo A, aunque aquí con un papel bastante testimonial, es la del por aquel entonces niño Lukas Haas. Esta es su película inmediatamente posterior a su salto a la fama (que luego se quedó en nada) con Único Testigo, junto a Harrison Ford, aunque no sé si rodaron en paralelo o si se había estrenado la primera antes de ésta, Cuñados.


Sea como fuere, los poco más de setenta minutos es de lo mejor de la película, porque realmente es poco interesante, siempre en mi opinión. 

Habitualmente las películas de los ochenta que mezclan acción con comedia suelen funcionar bien, o por lo menos son entretenidas, pero ésta se me queda bastante floja. Ni la parte de comedia es significativa, aunque es escasa, ni la acción es muy destacada, más allá de los momentos en que el camión es protagonista.

Los personajes no levantan ninguna expectativa, ninguno de ellos, y además se desaprovecha totalmente la presencia de Robert Culp con el papel más ridículo de toda la película.









Valoración:                           4/10











05 diciembre 2024

La travesía del Congo (1956)

 




Después de unas semanas con problemas de salud y también atascado mentalmente, que me había hecho tomarme un descanso con mis películas, voy a intentar retomarlo poco a poco, con el aliciente de mis 500 entradas, algo motivante y momento para rendir homenaje a algún actor/actriz.

Me decanté por algo de mi gusto, África, aunque siempre está la posibilidad de que no salga la película que esperabas (como en este caso), o que te sea complicado escribir una mínima e interesante reseña sobre la misma.

El principal problema, o la principal decepción de la película para mi viene de la falta de credibilidad de que la película esté rodada o ambientada siquiera en África, así que una de las primeras cosas que hice nada más terminar de verla fue consultar las localizaciones del rodaje para verificarlo, y efectivamente me confirmó mis sospechas, ya que la película, aunque rodada posiblemente en el sitio más parecido al lugar que intenta simular la película como es Florida (imagino que la zona de los Everglades), fue rodada en Estados Unidos y no en África, no habiendo tampoco escenas de fotografía de África aunque fuera sin los actores en ellas.

Para mi es el detalle más importante y en torno al cual deben girar todos los demás en una película africana. Puedes no tener buenos actores o ni siquiera un argumento brillante pero con una buena localización y un escenario que te transporte allí es como se debe construir una película de éstas.


Así que el director Joseph Pevney lo fió todo en el reparto que seleccionó para la película, encabezado por la siempre intersante Virginia Mayo (la había visto hace poco en un western, Tierra de Violencia, justo su anterior película cronológicamente, y no soy partidario de repetir director, actor, actriz o temática con tan poca frecuencia, pero es lo que tiene haberla elegido sin mirar y sin estar muy espabilado).

Virginia decía que creía que era mejor actriz de lo que la opinión tenía de ella y que no pudo demostrar todo su potencial, achacando que cuando eres una cara bonita enseguida te encasillan o etiquetan con ello y es difícil salirse de ahí.

Pero era una actriz francamente versátil, interpretaba desde westerns o film noirs, habituales de la época, pasando por películas de aventuras, comedias o musicales, especialidad que le gustaba ya que era o había sido bailarina de joven.

Entre sus películas más destacadas podemos encontrar Al Rojo Vivo (1949) o El halcón y la Flecha (1950), siendo por tanto ya una actriz importante en la década de los 40 del pasado siglo.

Además trabajó con muchos actores importantes de la época dorada de Hollywood, como Paul Newman, James Cagney, Alan Ladd, Danny Kaye, Bob Hope, Kirk Douglas, Burt Lancaster, Joel McCrea, Gregory Peck, Clint Walker, Jack Palance o el mismo Ronald Reagan, actor inicialmente y posterior presidente de los EEUU.


Entre los que la acompañaban en el reparto, quizás el nombre más conocido sea el de Peter Lorre, con su característica escasa estatura y sus ojos saltones. Actor nacido en la actual Eslovaquia, principalmente asociado el cine en blanco y negro, especialmente conocido por su papel en Casablanca (1942) y también en El Halcón Maltés (1941), y que ya tuvo un primer papel protagonista en 1931, en la película de culto M, el Vampiro de Düsseldorf, una de las primeras películas sonoras de la historia del cine.

Junto a ellos, pero compartiendo el protagonismo, dos actores relativamente poco conocidos, como George Nader y Michael Pate. Pate y Virginia Mayo eran de 1920 y Nader de 1921, todos coetáneos prácticamente.

Lo que más me llama la atención es la aparente sensación de mayores que transmiten ellos en la película, especialmente Pate (a pesar de que luego vivió hasta los 88 años) cuando apenas contaban 35 años, pero es cierto que en aquella época la gente envejecía más rápido, o por lo menos la sensación es que comparándolo con los tiempos actuales daban más sensación de mayores.

Ninguno de los dos desentona y encajan bien en este tipo de películas. Pate, australiano, tuvo una carrera bastante más prolífica y exitosa, aunque fuera de secundario siempre, con películas como El Gran Houdini (1953), Todos los Hermanos Eran Valientes (1953) o El Cáliz de Plata (1954), donde también trabajó con Virginia Mayo (además de por lo menos también en el western Valle Prohibido (1957)). Además me ha servido para conocer y encontrar otra película africana que desconocía, Tambores de África (1963).


Una película no excesivamente interesante, ni de las destacadas en cuanto a películas ambientadas en África, pero a la que siempre se le pueden encontrar algunas cosas interesantes, conexiones o descubrir actores inéditos para mi y sacar algo provechoso de sus filmografías.









Valoración:                            5/10














26 octubre 2024

El misterio de la jungla negra (1964)

 







Aunque tenía esta película como El Misterio de la Isla, veo que en IMDb tiene oficialmente éste otro título. Sea como fuere, igual que decía en la anterior película, hay palabras que incluídas en el título de la película me suelen seducir a decidirme por ellas, y tanto isla como jungla también están entre ese surtido de palabras.

Estamos ante una película basada en una novela del escritor italiano, veronés para más señas, Emilio Salgari. Todavía tengo en casa un par de libros suyos, que junto con otros tres de Julio Verne, conformaron los primeros libros que nos compraron nuestros padres para intentar introducirnos en el hábito de la lectura.

Un escritor un tanto trágico, tanto a nivel personal como familiar. En 1889 se suicidó el padre de Salgari, y fue el primero de una cadena de suicidios familiares, que incluye el del propio escritor (1911), el de su hijo Romero (1931) y el de su otro hijo Omar (1963).

Los libros que tengo suyos son los más famosos seguramente, Sandokán y El Corsario Negro, los cuales se han llevado en muchas ocasiones a la gran pantalla, con varias películas acerca de dichos personajes, e incluso hasta recuerdo una serie de dibujos animados de Sandokán.


Su temática habitual solían ser este tipo de aventuras, marítimas en muchos casos, y ambientadas principalmente en la zona de La India o alguna también en África, pero siempre en el entorno que entre ambos continentes ocupa el Océano Índico.

Curiosamente vi la película el día que se cumplía el aniversario de la muerte de su director, Luigi Capuano, que llevó varias de estas películas de Emilio Salgari al cine ... o desconozco si alguna no lo era, pero en todo caso, de clara inspiración en sus obras, como 

- La tigresa de los siete mares
- Sansón contra el Corsario Negro
- La venganza de Sandokán
- El leopardo de Sarawak
- El aventurero de tortuga

Que junto con ésta, componen el núcleo central de la filmografía de este director.


Así que me volví a encontrar transportado al siempre fascinante territorio de La India (bueno, fascinante en aquella época, o fascinante fuera de las grandes mega ciudades que ha en el país, absolutamente colapsadas y contaminadas).

En esta película aparece la figura de la Diosa Kali, una de las principales del hinduismo, y la cual conocía de uno de los episodios de mi querida serie de dibujos animados La Vuelta al Mundo de Willy Fog, a su paso por este país.

Si alguien tiene curiosidad por saber algo acerca de esta Diosa, aquí puede hacerlo


La película evidentemente debía tener un presupuesto bajísimo y carece de excesivo interés, sin destacar prácticamente nada de la misma.

Dentro del reparto os podréis encontrar dos caras medio conocidas, como son Guy Madison y Peter Van Eyck, uno de los pocos actores alemanes destacados de la época, aunque con nombre más Neerlandés, y nacido en un territorio que hoy forma parte de Polonia. Si no habéis visto nada de él, os recomiendo que lo hagáis, si hubiera sido contemporáneo nuestro y nos lo encontráramos por la calle, se podría decir instantáneamente que es actor.

Evidentemente este bajo presupuesto se refleja en unas localizaciones exteriores realmente cutres y deficientes, que le pueden hacer pensar a uno que están en cualquier zona cercana y no en La India. La decoración interior es de lo mejor de la película, aunque básicamente queda reducida a un único escenario, y el vestuario no está mal sin ser excesivamente atractivo.

Complementan y añaden algo de interés a la película, algunas escenas de serpientes y otra con una lucha contra un tigre, que en ambos casos si que consiguen transportarte más a La India, siendo dos animales claramente autóctonos.

Creo que la película tiene una conexión con La Secta de los Falsarios que vi hace poco, con la secta de los Thuggees, y con que ambas tratan también acerca del colonialismo británico en el país, aunque parecen dos películas completamente diferentes solamente por las localizaciones, y evidentemente por la diferencia de años que hay desde la realización de una hasta la otra.










Valoración:                            4/10














22 octubre 2024

Dos chicas en la carretera (1992)

 





Hay una serie de palabras en el título de una película que me suelen resultar atrayentes y tener más posibilidades de que las vea, como por ejemplo los dos últimas que vi, con las palabras ruta y valle, y también aquí con la palabra carretera.

Llegué a esta película después de ver un rato de un episodio de El Equipo A, que los reponen a diario en un canal de televisión, a razón de unos cinco por día, y revisando el reparto de ese episodio fui a consultar la filmografía de una de las actrices que aparecía brevemente durante el mismo, y al ver que estaba casado con un director (y que además poco después de ese episodio y la mencionada boda dejó la actuación), indagué a ver que me podía ofrecer él.

El caso es que su nombre, Edward Zwick, me resultaba ligeramente familiar, más allá de que apareciera en algún momento en mi extensa base de datos de películas. Y es que, efectivamente, tiene un par de títulos notorios dentro de su filmografía, como son Leyendas de Pasión (1994), su película inmediatamente posterior a ésta, con un todavía muy joven Brad Pitt, y El Último Samurai (2003), con también un todavía joven Tom Cruise. Una de esas películas que creo recordar haber ido a ver al cine, cuando por aquella época ponía en práctica ese pasatiempo con relativa frecuencia.


Así que esta me hizo imaginarme un aroma a Road Movie, que tanto me gusta, quizás pensando en algo parecido a Thelma y Louise, aunque finalmente teniendo cosas en común, básicamente el hilo conductor de dos chicas en un coche sin un rumbo fijo, tiene un argumentario diferente.

Una de las más notables diferencias es el escenario elegido. La mayor parte de las Road Movies que conozco están ambientadas en el Medio Oeste de los Estados Unidos, en parajes semi desérticos, carreteras secundarias y bares y moteles de carretera solitarios. En cambio en este caso se escoge como ubicación para la historia el extremo noroccidental del país, en el estado de Oregón, con intención de realizar un tránsito hasta Alaska.

Otro detalle curioso y contrario a lo habitual es que habitualmente en este tipo de películas suele estar presente la figura del autoestopista, y que habitualmente suelen ser personajes extraños, mucho en algunas ocasiones, sórdidos o hasta peligrosos, y en cambio aquí es a la inversa, son los autoespistas los que se van topando con diferentes frikis a lo largo de su periplo realizando auto-stop.

Es una película con muchos matices, que van desde la soledad, la melancolía, la esperanza, la sencillez, la mala suerte ... y sobre todo en la resistencia y sobreponerse a las adversidades, desembocando en la virtud de la felicidad de las cosas sencillas, de saber vivir con poco y de saber apreciar la amistad, dar y recibir lo poco que tienes.

Nos enseña a como saber afrontar los problemas y encontrar soluciones, y nos da una lección o nos hace reflexionar de como siempre habrá personas con muchísimos más problemas que nosotros, que se quejan mucho menos y que además de poner al mal tiempo buena cara, buscan y encuentran soluciones o alternativas a dichos problemas.

Problemas que se dan entre las protagonistas y que me lleva también a reflexionar que habitualmente suele haber más problemas de convivencia entre dos personajes femeninos que entre dos masculinos, en la gran pantalla.


Con un reparto de tercera fila, donde para mi solo conocía y de manera bastante efímera a las dos protagonistas, destaca o complementa muy bien esta falta de actores importantes, una banda sonora sin letra, tranquila y relajante, con un tono melancólico o de tristeza (y cuando aparece una canción con letra, lo hace de manera muy tenúe, pero es nada más y nada menos que la formidable Wicked Game de Chris Isaak), que me hizo recordar una de las películas de corte Road Movie con mejor banda sonora que he escuchado últimamente, como es Tierra Prometida, con unos todavía poco conocidos Kiefer Sutherland y Meg Ryan.

Me sorprendió y me agradó, por mis valores, educación y creencias, que la película se cierre con una oración de gracias, que en principio no pegaba nada con el perfil de los personajes protagonistas, pero que finaliza esa historia de adversidades de una manera tierna y muy humana, reflejando que a pesar de esos enormes problemas y sufrimientos, soledad, falta de trabajo, dinero ..., no hay que dejar de dar gracias y estar alegre por las personas que te rodean y por lo fantástico que es vivir aún sin reunir las condiciones idóneas que a todos nos gustarían.










Valoración:                              6/10















18 octubre 2024

El valle del fugitivo (1969)

 






Parece que siempre iba a ser jóven Robert Redford, pero ya ha cumplido 88 años, y aunque hay actores todavía mayores que él, algunos rozando la centena, está entre los actores vivos más veteranos.

Aunque también tiene una faceta de director y como organizador del famoso festival de cine de Sundance (al que bautizó con el nombre de su personaje en la película Dos Hombres y un Destino o Butch Cassidy y The Sundance Kid), y aunque lleva ya bastante tiempo semi retirado, todos le seguimos teniendo muy presente por varias de sus películas, muchas de ellas un éxito, y por tanto uno de esos actores que no necesitaban tener una filmografía muy extensa porque cualquiera de sus películas triunfaba en las taquillas, o videoclubs por aquella época.

Cada uno seguramente le asociaremos a una serie de películas, o tendremos unas películas favoritas suyas por delante de otras. Yo, por ejemplo, le asocio principalmente a su pareja cinematográfica formada con Paul Newman, y por tanto a sus películas Dos Hombres y un Destino y El Golpe (la mejor para mi), y también como obras muy representativa suyas a Las Aventuras de Jeremías Johnson y a Memorias de África, que no se si alguna vez he llegado a ver entera, pero que en mi opinión tiene una de las canciones de cine más bonitas que conozco.

Al igual que su querido amigo Paul Newman , ambos hombres tuvieron hijos primogénitos llamados Scott que fallecieron antes que sus padres.

No le gusta ver sus propias películas. La única película en la que quedó completamente satisfecho con su propia actuación fue El Golpe (1973).

Junto con Warren Beatty, Clint Eastwood, Mel Gibson, Richard Attenborough y Kevin Costner, una de las seis personas que han ganado un premio Oscar al mejor director, aunque son principalmente conocidos como actores.

Ha aparecido en siete películas dirigidas por Sydney Pollack: 

- Propiedad condenada (1966) 
- Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972) 
- Tal como éramos (1973) 
- Los tres días del cóndor (1975) 
- El jinete eléctrico (1979) 
- Memorias de África (1985) 
- Habana (1990)


Por no hablar mucho más de él y hacerlo un poco más de la película, decir que no fue un actor encajonado en un perfil de personaje típico, y que abarcó papeles de comedia, como dramáticos, románticos, de aventuras y de westerns como aquí.

Como aquí ... en una película que no pasó ni pasará a la historia, bastante floja en mi opinión, tanto dentro del propio género del western, como analizándola en líneas generales.


Podría decirse que estamos ante un western tardío, no crepuscular, pero si ya un tanto decadente, sin ninguna de las características habituales de los grandes éxitos de este género, buscando un toque de distinción con otros aspectos que difícilmente consigue.

Alejada del estado, en mi opinión, por antonomasia protagonista del western, como es Arizona, aquí se escoge como localización California, lo que implicaba la expansión hacia el oeste como el desastre que fue para los nativos americanos. Se sitúa en una especie de valle o de paraje que en algún momento puede parecer interesante, pero que se explota muy fugazmente, salvo al final que aparecen unos curisosos Joshua Trees, árboles muy característicos del estado californiano (de hecho hay un parque nacional con este nombre), y que pegan muy bien además de los cactus en una película del oeste.

Además la persecución no es nada emocionante y el principal argumento de la película es la tormentosa relación entre dos indios, pero no indios con plumas y pinturas como se pensaría, si no más bien ya indios semi mestizos, con bastante parecido a los blancos.

Tampoco el reparto que acompaña a Redford en esta película es un gran aliciente para verla. Cuenta con algunos nombres conocidos, como Katharine Ross, esposa de un actor que me gusta, como es Sam Elliot, y que ya compartió escena con Redford en Dos Hombres y un Destino. Además dos caras curiosas, John Vernon, al que acabo de ver en un episodio de El Equipo A y que compartió trabajo con Clint Eastwood en El Fuera de la Ley, y Susan Clark, que aunque esté poco reconocible, para los que éramos niños en los 80, interpretaba a la madre adoptiva de Webster.

Se trata de una película que se esfuerza demasiado por ser digna, convencida de que transmite un mensaje profundo sobre la culpabilidad de los hombres blancos que colonizaron el Oeste americano a expensas de los indios nativos americanos.

La conclusión es que cada escena es dolorosamente lenta en llegar al desenlace, por lo que la película parece mucho más larga que una hora y treinta y seis minutos. Ya que antes lo he nombrado, podríamos decir que se trata de un western pálido.









Valoración:                           5/10













16 octubre 2024

Ruta hacia el pánico (1975)

 






Habitualmente las películas cuyo título comienza por Ruta, o tienen incluida esa palabra en el título suelen ser de mi agrado o por lo menos suelen estar entre las prioritarias para ver, ya que siempre las asocio a Road Movies o desplazamientos en coche por parajes bucólicos, solitarios y bonitos que encajan perfectamente con mis gustos. Aunque esta vez la ruta fue principalmente en barco, a pesar de que el trepidante y emocionante comienzo si que es un accidentado trayecto en automóvil.

Realmente la película está basada en una novela del mismo nombre (Journey into fear), y no es la primera que se basó en ella, ya que hay otra película de 1943, que no he visto, con Orson Welles y Joseph Cotten, cuyo título aquí fue Estambul, que también está basada en dicha novela.

Se dice que esta novela influyó posteriormente en la que escribió Ian Fleming Desde Rusia con Amor, que en el cine fue una de las películas de la saga de James Bond.

Además de este aliciente otras cosas que me llamaron la atención para verla fueron que se trataba de una película de los setenta mezcla de misterio, intriga, aventura, acción, que suelen ser interesantes y uno de los géneros característicos de esa década, y además que poseía un reparto bastante decente y a la vez era una película totalmente desconocida.

Ya una vez comenzada la película, me encontré con otro aliciente, aunque fue bastante efímero, y es que la película comienza ambientada en Turquía, cosa que ahora mismo, de memoria, no recuerdo en otras películas, aunque rápidamente la acción se traslada principalmente a la travesía de un barco por el Mediterráneo, pasando por Grecia y llegando a su destino en Génova, una ciudad que conozco y siempre me gusta ver el contraste de como eran algunos sitios y ciudades muchos años antes, y básicamente como la acción del hombre los ha convertido en asfalto, ladrillos y coches.


Dentro de ese reparto decente, para mi, sobresalían por encima del resto Vincent Price y Donald Pleasence. El primero fue uno de ese gran triunvirato, junto a Peter Cushing y Christopher Lee, que tomaron el testigo de los Boris Karloff y Bela Lugosi y que coparon el cine de terror desde la década de los 50 hasta entrada la de los 70. Aquí por lo tanto lo vemos fuera de su hábitat habitual, pero con una actuación siempre notable, reforzada por una voz de doblaje sublime, y con la sorpresa del notable envejecimiento, facial especialmente, que tenía con respecto a sus películas de miedo, pese a no ser muy mayor todavía.

El otro actor destacado para mi, es ese gran secundario como es Donald Pleasence, también bastante ligado al cine de terror, casi nunca protagonista de una película, con personajes muchas veces ridículos, desconcertantes o de personas que no parecen muy cuerdas, y uno de los actores que recuerdo que más veces muere en la gran pantalla, con un secundario pero notable y muy recordado papel en la magnífica película La Gran Evasión.

Especialmente por estos dos actores te puedes convencer para ver la película, simplemente porque sabes que uno de ellos (o tal vez incluso ambos) representará a un villano formidable.

Entre los veteranos, por ahí también se cuela Shelley Winters, mientras que los papeles protagonistas y de los jóvenes del reparto recayeron sobre un poco destacado Sam Waterston y la guapa Yvette Mimieux.

Él, venía de trabajar en El Gran Gatsby, posiblemente el mejor título de su filmografía, aunque no recayera en él el papel protagonista de dicha película. Gran amigo de Bruce Lee, trabajó en cuatro películas de Woody Allen e interpretó cinco veces a presidentes de los Estados Unidos en la gran pantalla, especialmente a Abraham Lincoln, en tres ocasiones. Ha aparecido en dos películas nominada al Óscar a mejor película, Los gritos del silencio (1984) y Hannah y sus hermanas (1986).

Yvette Mimieux me era totalmente desconocida hasta que la vi en la notable y recomendable La celda de la violación, junto a Tommy Lee Jones, y donde deja bien a las claras que no solo era actriz por su físico. A pesar de que muy joven había participado en El tiempo en sus manos (1960), que juraría que he visto, y haber estado casada con un director importante como Stanley Donen es bastante anónima entre el público en general.

Con ese nombre suena poco a estadounidense, pero es de esos actores/actrices que tienen un árbol genealógico desperdigado por medio mundo. Su padre nació en Londres, aunque su abuelo paterno era francés y su abuela materna alemana, mientras que su madre nació en México.


De todas maneras como buen viaje en barco, o por lo menos en mi caso, te marea. La película es confusa por momentos, más allá de que sea una película de misterio o intriga, pero no queda muy claro el motivo por el que se persigue y se quiere asesinar al protagonista y cuando se desliza ligeramente o se intuye no resulta nada emocionante.

Así que lo mejor de la película son los actores, el doblaje y algunos de los parajes que aparecen durante la película, y la trama, a mi modo de ver queda aprobada por los pelos o incluso en suspenso.

A pesar de que los primeros minutos son de los más interesantes que he visto desde hace tiempo, luego la película languidece, se vuelve poco creíble y poco interesante.

Y es aquí donde, para finalizar, se podría hablar de las películas basadas en libros que quedan muy por debajo del libro, o que realmente son libros que no dan para trasladar al cine. No es que tenga yo un gran bagaje como lector y menos de películas que luego se hayan llevado al cine, pero mi sensación es que habitualmente si has leído el libro luego te suele decepcionar la película basada en el mismo.










Valoración:                            5/10