Melodía para un asesinato (1978)

 

Recientemente fallecía Jim Brown (1936), uno de los actores principales del subgénero Blacksploitation (el más famoso de esos subgéneros acabado en -ploitation), que junto a Fred Williamson, Pam Grier y otros actores de raza negra, realizaron un buen número de películas de acción durante la década de los 70 y parte de los 80.

Pero antes de ser actor, Jim Brown fue un gran jugador de fútbol americano, que estableció varios rércords que permanecieron imbatidos durante mucho tiempo, hasta 1984 algunos de ellos. Y en una lista publicada en 2010, con los mejores jugadores de la historia de este deporte, Brown fue situado en el número 2 de todos los tiempos.

Y luego se metió a actor, siendo uno de esos actores-deportistas más reputados, por el hecho de haber tenido una gran carrera deportiva.

Y entre estos podríamos citar también a O.J. Simpson y Johnny Weissmuller como los otros grandes ejemplos de deportistas metidos a actores.

Tendríamos más pero con una carrera deportiva mucho menos importante, o en deportes de tipo exhibición, como por ejemplo Dwayne Johnson, Arnold Schwarzenegger, Jean-Claude Van Damme o Bud Spencer.

Aunque sabía que aquí no me lo iba a encontrar como protagonista, me llamó la atención esta película entre su filmografía, por ser diferente a su habitual registro y por ser poco conocida para tener un buen elenco de actores.

Un elenco comandado por Harvey Keitel, acompañado del propio Brown, Danny Aiello o Tanya Roberts, y con dos muy interesantes actores secundarios para películas de este corte, relacionadas con la mafia, como son Michael V. Gazzo y Tony Sirico.

Aiello, Gazzo y Sirico participaron en El Padrino II y luego Sirico lo hizo en la serie Los Soprano.

De todas maneras Harvey Keitel les quita el protagonismo a todos, en una de las mejores interpretaciones que he visto suyas. Un actor más o menos bien valorado, pero no lo suficiente en mi opinión, que tiene un perfil relativamente parecido a Robert De Niro o Al Pacino y que no les va muy a la zaga en cuanto a interpretación.

De hecho, parece ser que De Niro estaba en los planes para ser el actor principal de esta película.

Pero es injusto que porque el director no se llame Martin Scorsese, por ejemplo, o el actor principal Robert De Niro, esta película haya quedado a la sombra de otras con ciertas similitudes.

Eso sí, la película es extraña, y el personaje interpretado por Harvey Keitel seguramente sea uno de los más desequilibrados que te puedas echar a la cara en mucho tiempo, pero no por ello deja de mantenerte enganchado a la misma.

Valoración:                                     7/10

El vagabundo de las islas (1954)

 

Parece mentira que en una película de 1954 todavía quede un personaje protagonista vivo. Y es que Glynis Johns está a punto de cumplir 100 años (n. 1923). No es una actriz excesivamente conocida, salvo por su papel en Mary Poppins, una película que pocas personas no habrán visto.

Lo chocante es que el coprotagonista masculino de la película (aunque era más mayor que ella), murió apenas dos años después del rodaje. Y es que parece ser que Robert Newton tenía problemas serios con el alcohol, como su personaje en la película.

Pero más allá de estas curiosidades, lo que más me sorprendió diría yo, fue que el director resultó ser la directora, pudiendo ser quizás de las directoras pioneras. Británica, nacida en 1905, apenas tiene una quincena de títulos en su apartado de directora, sin ser muy conocidos, pero uno no asociaría una película así, o de 1954 a una directora.

De hecho a la película llegué por medio de Donald Pleasence, en el que curiosamente era su primer largometraje. Porque me extrañaba que siendo el más conocido y con mejor carrera tuviera un papel más secundario. El actor dijo años después que la razón por la que lo eligieron para el papel de Tromp fue porque los productores lo habían visto en dos obras diferentes interpretando dos papeles diferentes y pensaron que si podía hacer eso, podría hacerlo.

A pesar de ser su primera interpretación, su personaje es totalmente reconocible y es un estereotipo habitual suyo. Tímido, discreto, despistado, a veces incluso parece hasta con un poco de retraso mental, cosa que parece hasta más difícil de hacer.

Da la casualidad que tanto Donald Pleasence como Glynis Johns nacieron un 5 de octubre, y además es una fecha en la que yo también conozco a varias personas que nacieron, en especial Don Alfredo.

Durante esta década eran habituales las películas ambientadas en una isla y/o con la palabra isla en el título de la misma.

A veces como meras aventuras, marítimas, de exploración o de tribus, o añadiendo algunos toques de comedia a la misma.

Pero basadas principalmente en buenos diálogos y buenas interpretaciones, casi por encima de una buena fotografía.

No es una película deslumbrante, pero hay un buen giro en la parte final de la película, con la irrupción de una pandemia, que tan de moda lleva en nuestras vidas en los últimos años.

La historia se sitúa en el Oceáno Índico, siendo Sri Lanka una de las localizaciones de rodaje, pero le dan a las islas un nombre real de unas islas del Atlántico Sur, situadas en la latitud de la Tierra del Fuego.

Una película de colonialismo amable y misioneros entregados, que desemboca en que la totalidad de los personajes acaban siendo buenos, honrados y respetables.

Valoración:                                  6/10

Sole survivor: Único superviviente (1984)

 

La verdad es que esta película refleja muy bien mi idea del tipo de películas a las que me refería con mi título "Existe otro cine".

Una película interesante pero totalmente desconocida, por lo menos aquí en España. Primera película del guionista y director Thom Eberhardt, poco prolífico y no muy conocido pero con alguna película más o menos conocida, como La noche del cometa o Capitán Ron.

Pero de los actores ni siquiera podemos decir eso. La protagonista, con cierto parecido a Sondra Locke (aunque a la que realmente se parece mucho es a Courtney Thorne Smith), que destacó en películas más o menos parecidas, tan sólo hizo otra película antes que esta. El actor masculino que más peso tiene en la película (con una de las mejores voces de doblaje de esa época), sólo tiene 4 títulos en su filmografía antes de fallecer lamentablemente por SIDA en 1986. Y la actriz que interpreta a la vecina de la protagonista, tan sólo tiene esta interpretación en su carrera.

Pero eso, y la certeza de que es una película de bajo presupuesto, no le resta ni un ápice de interés a la película.

Además parece ser que pudo servir de inspiración para una saga de películas de terror que empezó en el año 2000, como es Destino final.

Al igual que con otras películas que tratan sobre la línea borrosa entre la vida y la muerte, "Sole Survivor" a menudo carece de cohesión en la trama y se concentra en el horror de la pesadilla.

Pero a diferencia de la totalidad de películas de zombis que yo recuerde haber visto hasta la fecha, aquí el gore no toma ningún protagonista, y el planteamiento es diferente al habitual, en un género que tuvo bastante notoriedad en esta época, de la mano de George A. Romero y otros directores.

La película es un ejemplo perfecto de "menos es más", en relación al escaso presupuesto. Las cosas nunca están del todo claras o explicadas, lo que hace que toda la película sea bastante misteriosa e intrigante. De hecho no me queda clara la explicación del porqué del final de la película. 

La mayoría de las actuaciones son tenues y naturales y una gran nube de fatalidad se cierne sobre toda la película.

Algunos hablan de unaa dirección al estilo de John Carpenter, referente en este tipo de películas, en la forma en que el protagonista se encuadra en planos generales, centrados en amplios espacios abiertos para aumentar el aislamiento y la amenaza.

Se ha elogiado la película por usar poca sangre, sin embargo, otros opinan en dirección contraria, diciendo que si algunas de las muertes hubieran sido más brutales, habría inyectado una energía muy necesaria en la película.

Una película recomendado para espectadores aventureros con gusto por lo poco convencional, es una de esas películas que merece una audiencia más amplia. Es los suficientemente interesante como para permanecer tan anónima o tan oscurecida.

Valoración:                                  6/10