Otras dos películas consecutivas un tanto decepcionantes.
En la primera opté por volver a los 80 con una comedia pero no me resultó muy entretenida.
Al estar centrada únicamente en la relación entre un hombre y una mujer le restaba cierta gracia,
aunque la primera parte me pareció más o menos entretenida.
No suelen ser muy habituales las películas que suceden en un solo acto, todo del tirón, sin que pasen días, noches, sin que se hagan elipsis en el tiempo.
En ese aspecto me recordó a ¡Jo, que noche! o a Aventuras en la gran ciudad, donde todo sucede también en un espacio de tiempo concreto y todo del tirón, aunque aquellas dos me gustaron más.
De lo mejor de la película es como siempre la interpretación de Martin Short, típico actor de películas de los 80, aunque no haya visto mucho de él, y totalmente contrario al estereotipo de tío bueno que abundaba por la época.
Esta es la película posterior a su gran éxito, El Chip Prodigioso, donde compartió cartel y aventuras con el entonces matrimonio Dennis Quaid y Meg Ryan.
Él y Rick Moranis se me asemejan bastante, son grandes actores, hacen unas interpretaciones fabulosas, pero nunca fueron reconocidos por su falta de atractivo físico que al final es lo primero que vende en un actor/actriz.
A pesar de tener una infancia difícil con la pérdida primero de un hermano cuando contaba 12 años, y luego de sus padres cuando tan solo tenía 20, ésto no le impidió tomarse la vida con humor y dedicarse a este género cinematográfico.
La película se me queda bastante sosa, quitando alguna gracia no me resulta atractiva ni recomendable.
Valoración: 4/10
Una cita especial en IMDb
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