30 mayo 2024

El tesoro de Lost Canyon (1952)

 






Habitualmente, las películas del oeste se mueven en unos registros bastante predeterminados, que podríamos reducir a rasgos generales en:

- Películas de indios
- Películas de vaqueros (incluyendo ganado)
- Películas de forajidos
- Películas de aventuras y/o con oro o tesoros de por medio

Podríamos incluso añadir un quinto registro, dado lo prolífico del mismo, que sería el Spaghetti Western.


Aquí estamos en el marco de una película que gira en torno a un tesoro y con la obsesión de la gente en esa época del viejo oeste, y motivo de muchas películas como es el oro.


Pero es una película atípica dentro del western, o por lo menos bastante diferente, y es que el personaje central es un niño, cosa que no es que sea poco habitual, es que extrañamente hay ni siquiera en el reparto habitualmente personajes infantiles, cuanto más como protagonista.

Pero claro, estamos ante una película basada en un libro del británico Robert Louis Stevenson (El Tesoro de Franchard), y además una película de la compañía Universal, y por tanto con estos dos detalles no es para nada extraño, si no que es habitual y familiar en las novelas del escritor que un niño o joven tome las riendas del personaje principal.
Especialmente conocido por La Isla del Tesoro, llevada al cine en más de una ocasión, otros libros suyos también fueron convertidos en película, como El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, La Flecha Negra o El señor de Ballantree, o sirvieron de inspiración sin ser un fiel reflejo de alguno de ellos.

Así que podríamos decir que realmente no es un western, sino más bien una película de aventuras destinada a toda la familia.

Yo soy escéptico a la hora de las películas protagonizadas por niños en ambientes de adultos, y en concreto en el western lo hacía totalmente incompatible, pero el director lo enfoca y desarrolla francamente bien.

Una película bastante anónima, tanto a nivel de director, Ted Tetzlaff, cuyo nombre ni siquiera me resultaba familiar, y cuya película más conocida e importante quizás sea La Montaña Trágica, y también a nivel de reparto, donde si que es reconocible la figura de un ya veterano William Powell (n. 1892), que comenzó a trabajar en 1922, siendo gran parte de su carrera en el cine mudo. Con tres nominaciones al premio Óscar, no consiguió finalmente ganar la estatuilla, y ésta es una de sus últimas películas, retirándose de la actuación en 1955 con Escala en Hawai, a pesar de que vivió hasta 1984.
Pareja habitual, en la ficción de Myrna Loy, con la que llegó a compartir cartel en nada menos que hasta en trece ocasiones, siendo posiblemente uno de los binomios más reconocibles.

El otro detalle interesante y que la hace diferente, es la localización geográfica de la historia en el estado de California, cuando los estados por antonomasía de los westerns suelen ser Arizona, Utah o Texas mayoritariamente y quizás en un segundo escalón otros como Colorado, Montana, Oklahoma u Oregón.

Pero California suele estar más escenificado en otro tipo de géneros cinematográficos y con Los Ángeles y alrededores como foco de atención. Pero no hay que olvidar que western viene a significar etimológicamente occidental, y más al oeste que California ya no queda territorio firme antes de llegar al Pacífico.

Además seguramente todavía en el interior de California puedan quedar zonas rurales que se asemejen a la iconografía típica de estas películas y seguramente hasta no hace tantos años, la zona de Sacramento, capital del estado, no era tan parecida a Los Ángeles y San Francisco ni tan moderna como se puede presuponer, y seguramente fue el epicentro de La fiebre del oro.

Es especialmente vistoso y admirable las escenas rodadas en el para mi desconocido hasta ahora, Parque Estatal McArthur-Burney Falls Memorial con su cascada Burney de unos 40 metros de caída.


Además la película tiene o intenta transmitir algunas enseñanzas morales, como por ejemplo como los niños pueden dar alguna lección a los adultos, o como el dinero (en este caso el oro) obsesionaba y sigue obsesionando a la gente, y puede hacer a una persona por completo, volviéndose un desconocido y cambiando su escala de valores, estando por encima hasta de un hijo.



Las películas que empiezan por El Tesoro ... me suelen resultar atrayentes.

De hecho tengo todas estas

- El tesoro
- El tesoro de Bengala
- El tesoro de la diosa blanca
- El tesoro de la isla de coral
- El tesoro de la selva perdida
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de las cuatro coronas
- El tesoro de los Nibelungos
- El tesoro de los tiburones
- El tesoro de Lost Canyon
- El tesoro de Matecumbe
- El tesoro de Moctezuma
- El tesoro de Muck
- El tesoro de Pancho Villa
- El tesoro de San Lucas
- El tesoro de sierra madre
- El tesoro de Tarzán
- El tesoro del amazonas
- El tesoro del cóndor de oro
- El tesoro del lago de la plata


Así que seguiré recorriendo estas propuestas en busca de atractivos tesoros con no menos interesantes ubicaciones e historias.











Valoración:                              7/10
















23 mayo 2024

Océanos de fuego (1986)

 





Esta es otra película que coincide en título (el traducido, no el original), con una que posteriormente protagonizó en 2004 Viggo Mortensen (actor afincado en España), y que era tremendamete popular pues fue la primera después de su participación en la trilogía de El Señor de los Anillos.
Sea como fuere, no puedo compararlas porque la del 2004 no la vi, y quizás no tengan nada que ver a nivel argumental.

Ésta que me ocupa, es una TV Movie que no pasará a la historia, pero que independientemente de sea mejor o peor o guste más o menos, tiene un detalle importante, y es que es una película singular con respecto a lo que había visto hasta ahora, y no hay nada que haga más excepcional a algo, que el que sea diferente, sin que por ello el adejetivo excepcional sea sinónimo de magnífico o sobresaliente.

Con un buen elenco de actores secundarios, eso si, muchos de ellos hombres rudos e indisolublemente asociados a películas de acción, y con la peculiaridad de que bastantes de ellos era habitual verlos en las series populares de los años 80, como El Equipo A o El Coche Fantástico.
De entre ellos podríamos destacar a Tony Burton, que era relativamente famoso por su papel de entrenador de Apollo Creed en la saga de Rocky, y otros como Alan Fudge, Sergio Calderón o Ramon Bieri.

Otro buen actor secundario presente en el rodaje, especialmente porque tiene cara de buen de actor más allá de sus papeles, es R. G. Armstrong. Mientras el papel principal recayó sobre un insustancial Gregory Harrison, y el actor más conocido de la película es David Carradine, otro que como comentaba en la última película de Christopher Lee, te lo encuentras voluntaria o involuntariamente cada poco tiempo, ya que tiene una filmografía muy extensa, y es muy habitual de este tipo de películas, TV Movies en muchas ocasiones, de acción y de bajo presupuesto.
Aparece en los títulos de crédito como Special Guest Appearance, lo cual parece indicar que fuera a tener un papel muy residual o testimonial, pero realmente es un actor más, con un rol más o menos importante.


Dirigida por Steve Carver, especializado en estas películas de acción, de finales de los setenta y los ochenta, incluyendo alguna película Blacksploitation, de hecho aquí hay varios actores de raza negra, y con el que algunos de los actores de esta película colaboraron en otras suyas, especialmente David Carradine que participó hasta en cuatro de los 14 filmes del director, Charlie y la Carrera del Rayo de Luna (1979), McQuade, lobo solitario (1983) y Revolver Joe (1993), además de ésta.

Uno de los detalles a destacar es la generación de un nuevo escenario cinematográfico en torno al mar, saliéndose de los convencionales y típicos episodios bélicos o de aventuras y buscando diferenciarse con una personalidad propia.

Y el otro detalle, éste sorprendente porque no pega con este tipo de película, provoca un gran contraste, y porque entiendo que tenía que ser complejo conseguir un permiso para rodar en dicho escenario, es la localización de varias tomas en la playa de Tulum, uno de los sitios arqueológicos más famosos de Riviera Maya (México), que junto a otras localizaciones y la inclusión de varios actores de este país (en especial Sergio Calderón, aunque con un papel residual), sitúan muy bien el desarrollo de la película en el país mexicano.











Valoración:                            5/10














22 mayo 2024

Mio en la tierra de Más allá (1987)

 






Siempre he sido un gran aficionado al cine fantástico, aunque a veces hay películas catalogadas como tal, que luego no me lo parecen o me resultan decepcionantes.

Y es que mi concepto de cine fantástico se ajustaría a películas de los sesenta y los setenta, estilo Simbad, Jasón y los Argonautas o Furia de Titanes, donde predominan fenómenos y criaturas sobrenaturales, sólo existentes en la mitología o en la literatura del género, apoyados por efectos especiales todavía embrionarios, pero muy sorprendentes e impactantes, y más para esa época.

Muchas veces las películas fantásticas suelen ser una mezcla de aventuras y ciencia ficción, y en ese caso me suelen decepcionar, o más que decepcionar, no cumplir con las espectativas que tenía puestas en dichas películas.

Aquí, además de la etiqueta de Fantástica, tenía dos alicientes más, la presencia de los actores británicos Christian Bale y Christopher Lee, y me parecían tres argumentos, a priori, muy atrayentes para mis gustos cinematográficos.


Un Christian Bale que adquirió gran popularidad, o estrellato diría yo, interpretando a Batman en la primera década del siglo XX (aunque también tiene otras películas exitosas como American Psycho, La Mandolina del Capitán Corelli o El Truco Final), y a raíz de ello se hicieron más populares algunas películas suyas anteriores, yo siempre he tenido pendiente de ver dos de sus primeras interpretaciones, en La Pandilla (1992) y Rebeldes del Swing (1993).

Este era su primer largometraje, con apenas 13 años, y yo viéndole jamás diría que llegaría lejos, ya que su papel no me entusiasma.
Es raro encontrar actores famosos con interpretaciones en edad infantil, a no ser que fueran estrellas desde pequeños.

Y Christopher Lee es uno de esos actores que casi te encuentras sin querer cada poco tiempo en alguna película, ya que es uno de los que tiene una filmografía más extensa. Especialista en el cine de terror, junto a Vincent Price y Peter Cushing, a él también le podíamos ver más que puntualmente en otro tipo de registros, siempre con su aspecto inquietante y dejando su buena impronta.


Esta película me retrotrae al debate de si una película claramente dirigida a público infantil se puede ver y se valora igual en la edad adulta. Y con ello, esta película me recordó a Dentro del Laberinto, con la cual encuentro similitudes, y que en su día defendí que se podía ver aún no siendo un niño, pero claro, aquella me gustó más que ésta y me pareció que tenía más elementos de corte fantástico que ésta.
De hecho, no estoy seguro si esta película me habría gustado de verla siendo niño.

Y eso que el comienzo me parecía de lo más prometedor, con una panorámica de los verdes tejados de Estocolmo (incluído su ayuntamiento del que tengo un casa un imán de nevera con su imagen), un sitio de los que he visitado que me cautivó especialmente, pero se quedó en eso, en una proyección mental mía de una película interesante.

Una parte se filmó en Suecia y la otra se hizo en Ucrania, más concretamente en la península de Crimea, que se reconoce por una toma del castillo llamado Nido de Golondrina, cerca de la ciudad de Yalta.

Durante el rodaje, se produjo el desastre de la central nuclear de Chernobyl. El equipo evacuó el área por completo, pero regresó para filmar el mes siguiente. Tenían numerosos contadores instalados durante todo el rodaje para controlar los niveles de radiación.

Para mi una extraña película, dirigida por un director ruso y basada en un libro de Astrid Lindgren, autora de Pippi Calzaslargas. Lindgren escribió el libro después de ver a un niño solitario sentado en un banco de un parque en Estocolmo. Se preguntó qué estaba haciendo allí, quién era y dónde terminaría, y eso dio origen a la historia del Príncipe Mío. El banco en el que se sentó el niño todavía se puede encontrar hoy en Estocolmo, marcado con un cartel que dice "Mio se sentó aquí".










Valoración:                            3/10














20 mayo 2024

Los joyeros del claro de luna (1958)

 





Además de Sofía Loren, la otra gran actriz que, si Dios quiere, cumplirá 90 años en 2024 es Brigitte Bardot. Con un atractivo tan sobresaliente como el de la actriz italiana, pero con una carrera mucho más discreta, en cantidad y calidad de las películas.

La parisina (afincada en Saint Tropez), retirada de la interpretación desde 1973, tan solo cuenta con 43 títulos de crédito en su filmografía, y muchos de ellos son de películas domésticas.

No suelo hacer muchas incursiones en el cine de los años cincuenta del pasado siglo, pero al igual que Sofía Loren me parecía la mejor época para encontrar una Brigitte Bardot en plenitud, por lo menos a nivel de belleza.

Aunque sus comienzos fueron en la danza y el ballet, ya a los 18 años obtuvo su primer papel, y poco después se casó con el director Roger Vadim, quien la dirigió en Y Dios creó a la mujer. Gracias a esta película y su aparición en el Festival de Cine Cannes de 1956, logró eclipsar a las mismísimas Sofía Loren y Gina Lollobrigida y convertirse en icono mundial de referencia. El matrimonio duró hasta 1957 (posiblemente porque Bardot flirteaba con otros hombres mientras tanto), y sorprendentemente, Vadim la volvió a dirigir en esta película, una coproducción franco italiana, con ambientación y rodaje en España.


Y por parte de España, además de los actores secundarios y figurantes que aparecen en el rodaje, es por donde debió venir la incorporación del actor norirlandés Stephen Boyd, una de mis debilidades, en uno de sus papeles previos a Messala en Ben-Hur, para mi, una de las mejores interpretaciones de la historia.

Y es que después del fracaso de La Caído del Imperio Romano (película rodada en Madrid), la carrera de Boyd se fue eclipsando hacia finales de la década de 1960 y comenzó a pasar más tiempo en Europa, incluído España, donde pensaba que encontraría papeles más cercanos a su interés personal.

A diferencia de lo que pasó en la película que vi de Sofía Loren, con tan solo 18 de edad, donde eclipsó al resto del reparto, aquí Brigitte Bardot no logra difuminar la presencia de Stephen Boyd, que es tan protagonista o más que ella.


La producción estuvo plagada de problemas. Durante el rodaje se produjeron graves inundaciones en España. Además, el director Roger Vadim y los actores Stephen Boyd y Brigitte Bardot enfermaron durante el rodaje de la película. Stephen Boyd inicialmente cuestionó si volvería a trabajar con Bardot públicamente (irónicamente volvería a trabajar con Bardot en Shalako, creo que la única película que había visto hasta la fecha suya), pero muy rápidamente corrigió sus comentarios. Su descripción de Bardot fue que ella tenía "la mente de una niña, pero físicamente era como una pantera al acecho". Más tarde aclararía sus comentarios para indicar que le "encantaba" trabajar con ella y que ella lo conquistó. 

La apariencia española se percibe rápidamente en algún rótulo o viendo claramente como hay actores que no están doblados, si no que es su propia voz. Además el paisaje árido, el encalado de las casas y alguna tradición como los toros confirman este hecho. Oficialmente en las localizaciones solo aparecen Torremolinos y Almería, pero supongo que habrá más sitios. No obstante estamos hablando de 1958, y cualquier parecido de aquellos terrenos con la realidad actual es mera coincidencia. Yo no he conseguido reconocer ninguna toma familiar, y supongo que habrá que haber estado por allí en aquella época para reconocerlo.

En su libro "Iniciales BB", Brigitte Bardot cuenta que quedó profundamente horrorizada durante el rodaje de una corrida de toros, por la muerte repentina de un joven e impetuoso animal, después de que un veterinario le inyectara una dosis anestésica.

De hecho hay varias escenas de corridas de toros (presumiblemente reales) en esta película, incluida una en la que un toro asesinado es arrastrado por la calle y luego aparentemente sacrificado para obtener carne. Después de dejar la interpretación Bardot se convertiría en una de los activistas mas famosas por los derechos de los animales más destacados.


La película tiene buenos alicientes, en especial su pareja protagonista, que puede atraer a verla tanto a hombres como mujeres, así como el rodaje en España y ver parte de la cultura y la geografía en aquellos tiempos de postguerra, pero la historia como tal se me queda bastante incompleta y sin desarrollar, sin explicar la situación de varios personajes y sin lograr una historia atrayente, basándolo todo en la puesta en escena y el potente atractivo de Bardot y Boyd.












Valoración:                                 6/10

















18 mayo 2024

La cita (1982)

 





Esta película podría ser la elegida perfectamente para reflejar el título de mi blog. Y es que estamos ante una película totalmente desconocida, dirigida por una mujer (cosa menos habitual), además siendo su único largometraje, pocos actores y para mi desconocidos y hasta pocos diálogos.

No sé en que fuentes habrá bebido la directora pero además de elementos comunes con otras películas de terror, como un atajo (palabra que implica peligro casi de por si sola), oscuridad, pesadillas o perros peligrosos, está el típico niño muy inquietante con comportamiento errático y un trayecto en coche que presagia lo peor.

En ese sentido encontré ciertos puntos parecidos con El Resplandor y con El Diablo Sobre Ruedas.


Originalmente concebida como un thriller hecho para televisión, esto cambió en los primeros días de la preproducción, cuando el presupuesto aumentó después de que un inversor se uniera e inyectara una cantidad considerable de dinero en la producción. La película estaba destinada entonces a estrenarse en cines en 1981, pero tuvo dificultades para encontrar un distribuidor. Terminó siendo lanzada en video casero por un sello menor y también tuvo un par de transmisiones televisivas en el Reino Unido en la década de 1980. 

Después de eso, la película cayó en el olvido y la copia desapareció. Cuando el BFI quiso lanzarla en DVD más de treinta años después, no pudieron encontrar el negativo ni ninguna copia de la película, siendo la única versión conocida una copia VHS antigua y gastada rescatada de una tienda benéfica algunos años antes. Sin embargo, a través de una serie de adquisiciones, Sony Pictures descubrió en sus archivos en 2021 una copia de video con calidad de transmisión mucho mejor que la de ese VHS rescatado y esta es la versión que el BFI puso a disposición en DVD el año siguiente.

Filmada en 1980, esta película estuvo en las estanterías durante más de un año mientras los productores intentaban, sin éxito, encontrar un distribuidor para un estreno cinematográfico generalizado. En lugar de eso, terminó dedicándose directamente al alquiler de vídeos en 1982.


La Cita es una película de terror sin sangre, pero es aterradora en un sentido psicológico. Sin embargo, hay que leer entre líneas para entenderla completamente. Aquí están sucediendo más cosas de las que piensas.
Muy extraña e inquietante es la mejor manera que se me ocurre para explicar esta película de terror británica, siguiendo dos patrones básicos del cine de terror de este país, el silencio y la ausencia de sangre.

Uno de los elementos más fuertes de la historia y de la película es la poca conversación que hay.
Durante la mayor parte de la película, nadie habla y el relato se va componiendo de planos interconectados que van explicando ligeramente la película.

El inconveniente es que prácticamente no hay desarrollo de la trama. No soy del tipo que necesita que todo se explique en una película, pero ayuda saber un poco por qué suceden las cosas.

Durante gran parte de la película, da la sensación que la aterradora escena inicial no tiene nada que ver con el resto de la misma, no obstante a pesar de que a veces parece que la película no tiene mucho sentido (parecería 24 horas tormentosas en una familia), crea una atmósfera inquietante, de pesadilla y de ensueño en todo momento donde el horror de la situación se deriva más de lo que se implica que de lo que se ve.


La inclusión de sueños en las películas suele ser fascinante y rica en simbolismo y, a veces, los sueños pueden ser presagios o advertencias a las que el soñador debe prestar atención, pero rara vez lo hace.

La historia es bastante básica y te deja sacar tus propias conclusiones  e interpretaciones sobre el clímax y cómo llegamos allí.

El último detalle que me gustaría destacar y que para mi ha supuesto un plus adicional en la valoración de la película, es el protagonismo de ese modelo de coche. Un Ford Granada, entiendo que con clara inspiración española, que junto con el Ford Taunus fueron dos modelos no muy vendidos, pero medio de lujo en aquellos años, por la división europea de la marca americana Ford, y que siempre me gustaron, tanto por su línea, como por su escasez.











Valoración:                                6/10













16 mayo 2024

Alambradas de cristal (1976)

 







Aunque al principio no me resultara una década nada atractiva, cinematográficamente hablando, poco a poco le fui cogiendo gusto a los años 70, y a día de hoy encuentro películas desconocidas muy interesantes en ella.
Quizás fuera por no haber vivido en esos años, o por lo diferentes que me parecían, el contraste entre el aspecto general de la vida en los años 80 y el de los 70 es bastante grande, en vestimenta, cultura, música, cine ... en casi todo básicamente.

La película parte con una idea muy sugerente y muy recomendable, como es recorrerse el país en el que uno ha nacido cuando es jóven, cosa que me parece muy intersante, y más en un país como el nuestro (además que en EEUU es algo complejo por las dimensiones del mismo), cosa que hoy en día parece algo de segundo plato, ya que parece que lo importante es viajar lo más lejos posible y con el mayor lujo permitido.

Aunque esa premisa pudiera avanzar una posible Road Movie, no lo es, y aunque posteriormente también  también parecería similar a La Celda de la Violación, curiosamente del mismo año, estamos ante un subgénero de películas que tiene unos cuantos títulos con esta temática, como son las películas de cárceles de mujeres.

Aquí una serie de listas de películas con temáticas similares a ésta






Y ese viaje nos lleva a un territorio rural, en el que a veces las cosas en realidad son diferentes a la gran ciudad y desembocan en historias sorprendentes. Así que una vez más el mundo rural y el hacer camping volvían a estar presentes en una película de los setenta, siendo dos argumentos o características muy recurrentes durante esta década.

Estados Unidos parece tener una gran cantidad de anécdotas de sheriffs de la vida real, en territorio rural, que ven su ciudad como un feudo privado.


Soprende una vez más que estemos ante una TV Movie con un reparto tan notable. De hecho pensaba que las TV Movie empezaron a proliferar en la década de los 80, con la explosión cultural que se produjo, pero ya en los albores de la década de los 70 se producían este tipo de películas, que evidentemente no se estranaban en las salas de cine.

Aquí, el director John Llewellyn Moxey, curiosamente nacido en Argentina (del que no hace mucho vi Perdida en el Desierto), junto un buen elenco, de actores del tercer escalón podríamos decir, de los que destacan Chuck Connors (éste lo podemos considerar del segundo nivel), al que la última vez que vi fue posiblemente en Trampa para turistas, y que aquí tiene un papel con rasgos parecidos, y a Deborah Raffin a la que había visto hace muy poco en Gloria de la mañana.
Pero completan el reparto otros buenos actores, como Della Reese, Tina Louise, Robert Reed, Fionnula Flanagan, Lana Wood (hermana de Natalie Wood), y para mi un gran actor como Ralph Bellamy, el más veterano del reparto, y al que siempre recuerdo por su escaso pero impactante papel en Pretty Woman, su última película antes de morir.

Moxey crea maravillosamente una atmósfera rural melancólica e inquietante, a través de música apropiada y tomas de extensiones rurales solitarias, pero también le debe mucho a este fantástico elenco que he mencionado.


Me sorprendió la cantidad de desnudez que tiene la película (creo que hay una versión con bastante censura). La desnudez es muchas veces innecesaria para una historia, pero al menos en esta película, no había nada terriblemente sexy en las escenas. De hecho dos de las escenas realmente inspiraron más simpatía por las mujeres, dada su vulnerabilidad, que un interés lascivo.

Aunque, personalmente, creo muy mejorable la resolución de la película. El final no conlleva ninguna recompensa para los espectadores. La película está cargada de personajes reprobables, junto con dos víctimas que provocan una tremenda simpatía. Con esa configuración, una conclusión diferente y más optimista podría haber sido mejor.

Alambradas de Cristal es un drama realmente conmovedor, un retrato inquietante sobre el abuso de autoridad y, en general, también una película modesta pero muy bien dirigida y sorprendentemente rodada.


Supuestamente es un "comentario social" sobre el racismo y las condiciones carcelarias en el sur rural de la década de 1970.
Los temas que aparecen en esta película no son lo que llamarías "suaves". Quizás la violencia representada no sea tan gráfica y la sordidez no sea tan explícita, pero el material sugerente y las insinuaciones aquí son mucho más impactantes que las imágenes gratuitas de la mayoría de otras películas contemporáneas similares. 

Este inmerecido y tristemente oscuro thriller de los años 70 hecho para televisión combina con éxito elementos y ambientes de dos de los subgéneros de terror más utilizados y populares de mediados de los 70, a saber, las llamadas películas Mujeres en prisión y películas de Hicksploitation

El primero de estos subgéneros se explica por sí mismo y trata sobre niñas indefensas encerradas en cárceles corruptas y degradadas, donde se enfrentan a guardias pervertidos y agresivas bandas de prisioneras. 
Mientras que el Hicksploitation habitualmente gira en torno a personas civilizadas que se quedan atrapadas, por cualquier motivo, en aldeas aisladas y remotas, habitadas por gente primitiva y exageradamente hostil.










Valoración:                               6/10











01 mayo 2024

Peligro: Reacción en cadena (1980)

 




Elegí otra película totalmente desconocida (mi ficha en mi base de datos no indicaba ni director, ni ningún actor conocido), y estaba marcada como de ciencia ficción, y tenía ganas de ver algo de ese género.

Básicamente la elegí, porque siempre me ha resultado curioso las películas que comparten título, y como una puede haber resultado tremendamente exitosa, y la otra ser una total desconocida, aún siendo incluso anterior cronológicamente.

Reacción en cadena (1996), fue una película más o menos exitosa (aunque a mi no me suena haberla visto), con la presencia en el reparto de dos grandes actores en aquel momento, Keanu Reeves, que venía de hacer dos de sus proyectos más importantes, Speed y Johnny Mnemonic, y Morgan Freeman, que ya era un actor totalmente consolidado con algunos de sus trabajos más reputados ya en su filmografía, como Sin Perdón, Cadena Perpetua o Seven.

A veces, a raíz de la fama de un actor pueden volverse más populares películas anteriores de que llegara dicho reconocimiento, o también al amparo de una película exitosa pueden crecer los visionados de películas anteriores de la misma temática o título idéntico o parecido, pero ésta parece ser que no entró en esa ecuación.


Así que algo tenía que tener la película que la hiciera tan desconocida. Después de unos pocos minutos en los que no me resultaba familiar nada, me percaté del detalle que me desenmascaraba un poco algunas características de la película, o ese detalle no fue otro que un volante en el lado derecho de un vehículo.

Así que efectivamente, estábamos ante otra película australiana, sin buscarlo, pero de nuevo muy bienvenida, porque una vez más me sorprendió y me agradó, dentro de ese clima tan parecido que comparten muchas de las que voy viendo, de finales de los 70 o principios de los 80.

Rápidamente me percaté del peculiar aspecto rural habitual, aunque en parajes diferentes, la importancia de los vehículos (usan hasta un vehículo de producción australiana, de marca Holden) y de un par de actores que me resultaban ligeramente familiares, y que me imaginaba que lo eran de Mad Max, como así pude contrastar luego. De hecho, en el reparto, aunque como uncredited, también aparece Mel Gibson, pero hay que estar muy atento para percatarse de su fugaz aparición, como un cometa en el firmamento. Así que en este caso se trata de una película con una buena dosis de inspiración en la exitosa primera película de la saga de culto protagonizada por Mel Gibson, incluída la música reinante durante la película.

Además se contó con el director de la trilogía de Mad Max, George Miller, para realizar las acciones de persecución de coches, que se parecen mucho a las de la saga.

Aquí un par de listas de películas que me parece que viene muy al caso




Esta película se mostró en el Festival de Cine de Cannes, donde sus derechos se vendieron bien. Los derechos de distribución internacional a nivel mundial (fuera de Norteamérica y Australia) se vendieron a Warner Brothers International. La publicidad de esta película decía que era el mayor acuerdo jamás realizado (al menos en ese momento) para una película australiana en el Festival de Cine de Cannes. El productor David Elfick dijo en su momento: "se podría haber vendido tres veces en todos los territorios del mundo". Cuando la película se vendió en Cannes, la película inmediatamente obtuvo ganancias.

En su país la película fue nominada a seis premios del Australian Film Institute (AFI), principalmente en categorías técnicas, pero no logró ganar ninguno.


La historia empieza siendo un tanto confusa inicialmente, y rápidamente gana protagonismo el entorno elegido para el rodaje de la misma, así que en lo que uno se sitúa y entiende bien el argumento, queda atrapado por otro rincón rural encantador de Australia, en este caso en Glen Davis (Nueva Gales del Sur), territorio cercano a Sidney.

En todas estas películas rurales australianas el entorno está meticulosa y acertadamente elegido, siendo en todas ellas un valor destacado y diferencial de las mismas, pero siendo a la vez en todas diferente y atrayente, por lo menos para mi.

Uno de los detalles sobre los que me paré a reflexionar mientras veía la película, es que este tipo de largometrajes, a pesar de ser desconocidos aquí, no parecen ser películas de bajo presupuesto. Se emplean y destrozan varios vehículos, se rueda al aire libre, intervienen bastantes actores, principales y extras, y se utiliza bastante material, lo cual me lleva a pensar en que el presupuesto se dedica principalmente a la película en vez de a pagar un dineral a un par de actores que sean muy mediáticos y que te puedan vendar la película solo con su nombre o su rostro. Y me parece una fórmula que bien desarrollada puede tener tanto éxito o más que el fiarlo todo a un reparto popular.
Claro, que también desconozco la fama y el caché que tenían por aquel entonces en Australia Steve Bisley y Hugh Keays-Byrne, ambos procedentes de Mad Max.

Buscando información de la misma, me he encontrado con este detalle que confirma un poco mi pensamiento en el anterior párrafo.
"Esta película tuvo varios problemas de producción, incluidos los relacionados con accidentes, climatología y rodaje nocturno. La complejidad y ambición del proyecto supusieron un alto grado de tensión en el calendario de rodaje. El rodaje se prolongó aproximadamente una semana más de lo previsto y superó el presupuesto en unos 150.000 dólares".

Aunque creía que iba a ver una película de ciencia ficción, más bien es una película de acción, o una Disaster Movie de los 70, o finalmente podríamos decir que esta película es un Mad Max Radioactivo.










Valoración:                                7/10