El año 2020 está siendo trágico en todos los aspectos, y en el mundo del cine también, aunque sea por causas diferentes al coronavirus.
Después de las pérdidas de los mitos Kirk Douglas y Olivia de Havilland, más otros muchos que han ido falleciendo a lo largo del año, ayer fallecía otra grandísima figura del cine, Sean Connery.
Y es que aunque no parecía muy mayor, seguramente porque siempre se nos venía a la mente su imagen de James Bond, y porque estaba retirado desde hace años y por tanto no habíamos podido seguir su envejecimiento, ya tenía 90 años, y aunque al lado de Kirk Douglas y Olivia de Havilland podría parecer joven, lo cierto es que es una edad muy respetable, y quizás demasiados dados algunos excesos que tuvo en su vida, con el tabaco principalmente.
La muerte de Connery ha roto un gran trío de actores de 1930 que todavía estaban vivos, junto a Gene Hackman y Clint Eastwood, seguramente el mayor mito viviente.
Después de servir en la marina empezó con trabajos de lo más variopinto para ir ganándose la vida, lo cual compaginaba en su juventud con el culturismo. Incluso era un buen futbolista, en un partido regional, un ojeador del Manchester United quedó impresionado de sus cualidades y le llegó a ofrecer un contrato.
Empezó a ayudar en teatro para ganar un dinero extra y a partir de ahí se fue introduciendo más en el mundillo hasta conseguir abrirse hueco en la interpretación y dar con la profesión que le llevaría al estrellato.
Connery fue el pionero en dar vida al personaje de James Bond, y aunque hay cierta gente que reivindica a Roger Moore como el mejor James Bond, lo cierto es que para la gran mayoría el personaje siempre irá asociado a Sean Connery. Sea como fuere, lo que no creo que quepa duda, es que la saga de James Bond es la más prolífica de la historia, sin que por ello podamos decir que la saga ha degenerado mucho o que el personaje está completamente exprimido.
Desde 007 contra el Dr. No hasta Nunca digas nunca jamás fueron 7 las ocasiones en que interpretó al espía inglés, pero para el que vea cine más allá del cine actual o de las películas de James Bond, tiene muchas más películas, algunas de ellas con bastante nombre y otras bastante más desconocidas como ésta, siendo quizás por lo que más se le conoce fuera de James Bond, por el papel de padre de Indiana Jones, en la tercera entrega de la saga.
Connery declaró en entrevistas para la primera película de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos (incluido en su lanzamiento de DVD) que se le ofreció un papel en la serie, lo rechazó debido a "disconformidades con el guion".
La CNN informó que al actor se le ofreció hasta un 15 % de los recibos de taquilla mundiales para interpretar a Gandalf, de haber aceptado, hubiera ganado alrededor de $400 000 000 por la trilogía. Después de que la serie se convirtió en una gran éxito, Connery decidió aceptar el papel principal en La liga de los hombres extraordinarios, creyendo que sería algo parecido a El señor de los anillos, a pesar de no "estar conforme" con el guion de esa película.
En julio de 2005, se informó que había decidido retirarse del cine, después de su desilusión con los "idiotas actualmente produciendo películas en Hollywood".
Con un Óscar cómo actor de reparto por su papel en Los inmortales, película que ayer emitió TVE como homenaje, que también valía como homenaje al gran Ennio Morricone, ayer nos dejó en su residencia de Bahamas a los 90 años.
Busqué algo diferente como homenaje y el título de esta película me resultó atrayente. Aunque él no sea el protagonista de la misma, no sale mucho, el título hace referencia a su personaje.
Dirigida por el australiano Bruce Beresford, del que recientemente vi Manto negro, y del que me están resultando interesantes, o más bien curiosas y diferentes, sus películas.
Una comedia diplomática, con toques absurdos, pero de los que me resultan graciosos, que aunque está rodada en Sudáfrica (no sé si todo o parte), no es que sea una película sobre África al uso.
Comparte película con otros buenos actores, como el también ganador de un Óscar Louis Gosset Jr., primer actor afroamericano en ganar un Óscar al mejor actor de reparto, por su papel en Oficial y caballero, o John Lithgow, ambos en papeles que no son precisamente los más representativos para ellos.
Con la curiosa (y un poco triste) conexión, de que en la película trabaja la actriz Diana Rigg, fallecida el pasado mes de septiembre, y que fue chica Bond en 007 al servicio de su majestad, una de esas películas que no protagonizó Connery ... ni tampoco Moore, si no el casi desconocido George Lazenby.
Valoración: 5/10
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