El día 30 de julio me encontré con muchos actores apetecibles de ver alguna película suya, y me decanté por Hilary Swank, una actriz que me gusta mucho y que además tiene antepasados españoles.
No suelo adentrarme mucho en la segunda mitad de la década de los 90, y menos ya en el siglo XXI, pero sabía que Hilary Swank, aunque todavía joven (1974), había empezado a trabajar en la década de los 90, y entre su filmografía me encontré con este película que a pesar de estar un poco fuera de mi rango me parecía interesante.
Hilary Swank siempre estará ligada a su papel en Million Dolar Baby. Aunque ella ya era una gran actriz, venía de ganar un Oscar en Boys don't cry y había trabajado en otras películas importantes como Premonición o Insomnio, pero Million Dolar Baby fue su verdadero punto de inflexión.
Casi todos los actores más famosos siempre tienen un punto de inflexión y un gran éxito que les marca y les cambia la vida.
Aunque debutó bien joven en series famosas como Harry y los Henderson y Los problemas crecen, no tardó en dar el salto a la gran pantalla en Buffy la cazavampiros y poco después, con apenas 20 años, en su papel revelación en El nuevo Karate Kid.
Es la tercera actriz más joven en ganar dos Oscar a la mejor actriz principal, Luise Rainer y Jodie Foster fueron la primera y la segunda, respectivamente.
Sus dos papeles ganadores del Oscar requirieron grandes cambios físicos.
De hecho fue designada con el número 6 en el programa "Las diez mejores transformaciones de la bella a la bestia de Hollywood" por el aspecto físico que tenía en Boys Don't Cry (1999).
Es sólo uno o una de los siete actores o actrices que tiene un récord de 2-0 cuando fue nominada para un Oscar de actuación, sus dos victorias por Boys Don't Cry (1999) y Million Dollar Baby (2004), que también recibió el Oscar a mejor película.
Los otros son
- Luise Rainer por El gran Ziegfeld (1936) y La buena tierra (1937)
- Vivien Leigh por Lo que el viento se llevó (1939) y Un tranvía llamado deseo (1951)
- Helen Hayes por El pecado de Madelon Claudet (1931) y Aeropuerto (1970)
- Kevin Spacey por Sospechosos habituales (1995) y American Beauty (1999)
- Christoph Waltz por Malditos bastardos (2009) y Django desencadenado (2012)
- Mahershala Ali para Moonlight (2016) y Green Book (2018).
Aquí está en su parte inicial, compartiendo el cartel con el ya veterano Jason Robards, uno de esos actores longevos que no tuvo reparos en seguir actuando cuando ya empezó su cuesta abajo física.
Yo creo que a muchos nos gustaría trasladarnos al otro lado de la pantalla y compartir papel junto a Hilary Swank.
Es extraño encontrarse en esa época, casi cerrando el siglo XXI, y posteriores una película con la naturaleza como protagonista y rodada íntegramente en la misma.
Y es que hay lugares que si sabes que aparecen en una película te invitan con más motivos a verlas, y estos bosques de secuoyas de California siempre me han llamado mucho la atención desde que los descubrí de pequeño en un libro de geografía.
Supongo que Swank estuvo la mar de a gusto en el rodaje de esta película ya que es aficionada a todo lo relacionado con el aire libre, en especial le gusta el paracaidismo, el rafting y el esquí.
Pero lo que más me ha gustado de la película es el alegato a la vida en la naturaleza, a la conservación de la misma, y la conservación de las personas y pueblos que viven en ella, trabajan en ella y cuidan de ella, cuidar esas zonas despobladas y su naturaleza.
Algo que en España hoy en día está muy a la orden del día, con numerosas zonas despoblada y mucha naturaleza en peligro por los incendios por culpa de ese despoblamiento y consiguiente cuidado y vigilancia de esas zonas.
Valoración: 6/10
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