25 febrero 2023

Pasiones prohibidas (1991)

 




Hace unos días cumplía 90 años la actriz Kim Novak, un nombre que suena muy bien, de hecho hasta en Esapaña se hizo una película que se llamaba El curso en que amamos a Kim Novak, lo cuál refleja lo icónica que fue por momentos esta actriz. 

Pero además de sonar muy bien, también suena muy antiguo. Y es que realmente parece como si hace tiempo que no estuviera entre nosotros.
Y es que su filmografía no es muy extensa y está prácticamente ligada a la década de los 50, dónde cosechó su éxito, especialmente de la mano de Alfred Hitchcock en Vértigo, que es la única película que yo había visto hasta la fecha suya.

Y es que ésta es (y será) su última película y ya hace 32 años de la misma. Y al parecer no es que fuera una decisión que ya tuviera tomada antes de interpretar su papel en ella, si no que el resultado del mismo y el propio personaje le llevaron a no querer volver a actuar más.

De hecho está prácticamente irreconocible para los que sólo tenemos en la mente su imagen de juventud con su bonito pelo rubio.


La película es bastante lenta, melancólica, con dos personajes para los que parece que la vida se hubiera detenido o no tuvieran ninguna percepción o preocupación por el día a día ni por el paso del tiempo, y el contrapunto de un personaje tremendamente excitado, preocupado o estresado que genera un contraste interesante entre los protagonistas.

De hecho este personaje tan agitado es el que interpreta Bill Pullman, que tan pronto te puede realizar un papel enérgico como éste, como parecer un buenazo con cara de tonto en otra película. Actor quizás un tanto infravalorado y al que de pequeño yo siempre confundía con Robin Williams, se me daban un parecido razonable.


Pero además de lenta también me resulta un tanto extraña, por pequeños instantes me parecía estar viendo una obra de David Lynch. No tenía en mente a su director Mike Figgis, pero mirando en su filmografía y viendo que su mayor éxito es Leaving Las Vegas, pues me encaja en su estilo. No sé como será Lunes tormentoso, que también la tengo marcada para ver.

Creo que lo mejor sin duda es el guión, también suyo. No porque la película me parezca maravillosa, pero si porque está muy bien hecho. Y es que según va avanzando la película te hace darte cuenta de cosas que habían pasado minutos antes y te hace pensar en el final de la misma, te mantiene atento y te hace ir hacia delante y hacia atrás para encajar las piezas, porque como ya digo a veces la película resulta un poco extraña o complicada.


Una película de contrastes, te puede parecer bonita, diferente, relajante, meláncolica y bonita, o te puede parecer lenta, extraña, complicada, aburrida ... supongo que habrá de todo, yo me quedo con matices interesantes pero sin apasionarme, y eso que estaba Pamela Gidley, de la que casi sin querer he agotado ya casi toda su filmografía que me interesa.









Valoración:                                      5/10













22 febrero 2023

Nuevos rebeldes (1989)

 




A la vez que Carlos Saura (a ver si saco tiempo para ver una película suya), fallecía el director británico Hugh Hudson.
A la inmensa mayoría este nombre no le será familiar, y para mi tampoco lo era, pero comprobé que entre su escasa filmografía, sobresalía un título por encima de todos, que le valió una nominación al Óscar a mejor director, como es Carros de Fuego.

Una película que ya vale una carrera. Pero además vi un segundo título destacado entre su filmografía, Greystoke: La leyenda de Tarzán.
Así que decidí ver esta película que tenía marcada como candidata.

Me sorprende que para ser una película de un director nominado al Óscar y con ese título, irremediablemente evoca a la película de culto Rebeldes (1983), con posiblemente el mejor reparto juvenil de la historia, no tuviera ningún eco, y yo la desconocía totalmente, incluso a pesar de tener entre el reparto a Donald Sutherland.


Nunca los jóvenes tuvieron tanto peso y tanta importancia en el cine como en la década de los 80. De hecho algunos de los actores más afamados a día de hoy empezaron sus carreras en esta época. No sé la proporción pero no creo que esté muy lejos de que una de cada tres películas de los 80 eran juveniles.

Y dentro de este gran abanico de películas podríamos decir que quizás, en torno al 70% podrían ser comedias y el resto otros géneros. Dentro del drama podríamos decir que predominaban las películas sobre drogas, problemas familiares y de pandillas, estando estos dos últimos presentes aquí, pero casi sólo en el contexto de la película, ya que la película está centrada en el ámbito psiquiátrico.

Esta película describe parte de la cultura de los 80, especialmente entre los estadounidenses blancos. En pleno boom general de todos los aspectos de la sociedad, se adoraba la codicia y el dinero. En esta búsqueda de tener todas las cosas mejores de la vida, que a menudo se debe a que tanto el padre como la madre tienen carreras y trabajos de éxito, los niños se pierden y se aburren y recurren a cosas como las drogas, el sexo, el alcohol, las fiestas sin parar, la imprudencia, las pandillas, etc. Uno de los motivos de vida entre los jóvenes eran las pandillas y muchos jóvenes sucumbieron a eso, en su búsqueda por querer sentirse parte de algo y parecer importantes

Quizás por todo ello sea una película un tanto extraña en esa época y quizás también por eso no funcionó muy bien, y a día de hoy es una película prácticamente desconocida.


El mayor valor de la película son las actuaciones de su protagonista, Adam Horovitz, al que había visto sólo una vez y que ahora he descubierto que era miembro del grupo musical Beastie Boys, un conjunto que en mi opinión hacía una música un tanto siniestra y que no pega nada con el aspecto físico atractivo del actor. Y por supuesto el gran aporte de Donald Sutherland, un actor que cuando yo era más jóven no me gustaba, y que con el paso del tiempo he ido descubriendo buenas actuaciones y buenas películas suyas, considerándolo hoy en día como un aliciente a la hora de elegir una película para ver.

Un actor ya en el club de los mayores de 85 años, casi siempre con papeles serios, agrios o desagradables, pero siempre sobrios y notables.










Valoración:                              6/10














21 febrero 2023

Hace un millón de años (1966)

 




Hace unos días fallecía Raquel Welch, posiblemente una de las actrices más bellas entre las nacidas en la década de los años 40 del siglo XXI, junto a mi gusto, Jacqueline Bisset y Catherine Deneuve, y que tomó el relevo de las también bellísimas actrices de los años 30, entre las que destacaría a Brigitte Bardot, Sofía Loren o Claudia Cardinale.

Nacida de padre boliviano (realmente solo boliviano de nacionalidad, ya que sus orígenes eran claramente españoles), su apellido original es Tejada, y su nombre también más europeo que americano, fue de las que también utilizó su propio nombre artístico, supongo que por agentes o asesores comerciales de cara a hacerlo más atractivo.
De hecho, la productora 20th Century Fox quería que cambiara su nombre a Debbie Welch porque pensaban que Raquel era demasiado difícil de pronunciar.

Se casó muy pronto y tuvo sus dos hijos también muy temprano, en una época en la que deambuló desde su Chicago natal hasta Los Ángeles y luego Dallas, para después de divorciarse volver a Los Ángeles y empezar a introducirse poco a poco en el mundo de la interpretación, (no sin antes tener que trabajar como camarera, chica del tiempo o modelo), gracias también a la privilegiada belleza que le otorgó Dios.

Aunque trabajó en varios westerns tirando a crepusculares, lo hizo acompañada de buenos actores de este género como Ernest Borgnine, Jack Elam, James Stewart o Dean Martin, aunque principalmente estuvo encasillada en papeles de chica sexy.


Sólo recordaba haberla visto en Viaje Alucinante y ésta quizás sea una película bastante más conocida (remake de una de 1940), de lo que suele ser habitual en mi, pero es que me puse a ver Fiesta Salvaje (1975), de James Ivory, y a los 15 minutos la tuve que dejar porque vi que iba a perder el tiempo y no iba a poder escribir nada decente de lla para hacer un homenaje a la actriz.

Igual que hay unas cuantas películas post apocalípticas o futuristas, sobre todo durante la década de los 80, también las hay ambientadas en la prehistoria, pero son bastantes menos y ya lejanas en el tiempo, de los años 60 y principios de los 70 principalmente.

Estamos en la época de esplendor de la compañía Hammer, especializada en películas de Ciencia Ficción o Terror principalmente, y aquí el productor es Michael Carreras, hijo del creador de la compañía James Carreras, y que produjo más películas de esta temática.

En mi cabeza intuía que me podría encontrar una película con similitudes a En busca del fuego, El clan del oso cavernario o Cavernas fantasmas, y efectivamente tiene cosas en común, pero pronto me percaté de la presencia del gran Ray Harryhausen al frente de los efectos especiales y también podríamos decir que la película tiene similitudes, así que me vengan a la cabeza, con El valle de Gwangi o La tierra olvidada por el tiempo.
De hecho el director Don Chaffey y Ray Harryhausen ya habían compartido trabajo en Jasón y los Argonautas, una película que me gusta mucho.

Esta película, aunque sea "muda" (no hay un solo diálogo entendible en la misma, y las palabras pronunciadas en general son muy escasas), no impidió que elevara a estrella a Raquel Welch, de hecho, en varias películas se ve un cártel de ella en esta película, como por ejemplo en Cadena Perpetua.

Quizás se pueda encontrar cierta similitud entre este papel de Raquel Welch y el de Ursula Andress en James Bond, y de hecho parece ser que primero se lo ofrecieron a la actriz suiza, pero no llegaron a un acuerdo por temas salariales.

Otro de los aspectos agradables de esta, supongo que para muchos, rara película, es lo reconocible de ver El Teide nada más empezar la película y luego más veces durante la misma.
Las escenas exteriores se rodaron en varios sitios de las Islas Canarias a finales de 1965. La fotografía principal terminó en enero de 1966 y Ray Harryhausen completó sus efectos visuales en primavera.

También se dio la curiosidad de que en la película el interés amoroso del personaje principal, interpretado por John Richardson es Raquel Welch. Pero en la vida real, Richardson se casó con la coprotagonista de esta película Martine Beswick.


Aunque entiendo que a mucha gente esta película le pueda parecer una pérdida de tiempo, o los que le sacarán defectos a todo (en un momento se ve como un actor tiene varios empastes en la boca, cosa que en esa prehistoria era inviable), pero a mi todo lo que tenga que ver con Harryhausen me parece una maravilla, y como aquí no sabía que había dejado su huella, no me lo esperaba y me he llevado una grata sorpresa.









Valoración:                                     6/10













10 febrero 2023

Carrera Salvaje (1981)

 





La verdad que esta película no es muy recomendable ni tiene mucho que comentar, pero si que me encontré alguna curiosidad como para dedicarle una entrada (ha habido otras mejores que por cansancio o dejadez se me han pasado).

Rebuscando que ver me encontré con esta película que apuntaba a coches y además el director me resultó familiar y me dispuse a verla.

Antonio Margheriti fue un director de cine italiano que empezó con algunas películas de Ciencia Ficción en los años 60 (de las que me gustaría ver alguna), para transitar luego a finales de los 60 y los 70 hacia el Spaghetti Western y algunas películas de Terror, desembocando finalmente en los 80, en su última etapa, en películas de acción y aventuras, algunas con un toque fantástico y algunas cuantas con un toque arqueológico o búsqueda de tesoros.

La verdad que son géneros que me gustan y además cumplen con el espíritu de este modesto blog, películas poco conocidas, así que espero dedicarle pronto algún otro capítulo con otra película diferente a esta.


Y en el reparto es donde vienen las curiosidades de esta película. No tenía apuntado en mi ficha ningún actor destacado y no miré en ninguna web especializada antes de verla, así que desconocía quien podía salir en pantalla.

El actor principal resulta que es hermano de John Travolta, cuatro años mayor que él. De hecho su debut en el cine se produjo ya después de que su hermano hubiera cosechado sus grandes éxitos con Fiebre del Sábado Noche y Grease, así que supongo que ese apellido le abriría muchas puertas y le permitiría dedicarse, como su hermano, al mundo del cine, aunque sin ningún tipo de éxito mirando su filmografía.

Y la segunda curiosidad del reparto es Ana Obregón. Aunque tardé unos segundos en reconocerla, no me quedó duda. Y quizás tardé en reconocerla porque no se utiliza su voz original, si no que está doblada, lo cual descoloca un poco.

Una de esas películas internacionales en las que trabajó Ana, pero que extrañamente aquí siempre han sido totalmente desconocidas, y que le llevó por ejemplo a compartir una película con dos buenos actores como Terence Stamp y Peter Cushing, en Misterio en la Isla de los Monstruos.


Ambientada como otras cuantas películas en los 80 o 90 en Acapulco, muy cinematrográfica, y posiblemente una de las capitales del turismo por aquella época, hasta que el crimen y las drogas la hicieran menos atractiva como destino vacacional.

Por lo demás, la película es bastante floja, o decepcionante en todas sus facetas, argumento, desarrollo, acción ... y automovilísticamente.
Sólo tenemos un coche reseñable en la película y la carrera que da título a la película a mi me deja bastante idifirente.









Valoración:                                 3/10












09 febrero 2023

Vacaciones en la nieve (1986)

 




Siempre me gusta, de vez en cuando, buscar alguna película que corresponda con la época del año en el que estamos, o que lleve en el título el nombre del mes en curso, y el título de ésta me atrajo y me parecía apropiado para esta época del año.

Pero me dejó descolocado. 

Esta es una de las película más extrañas que he visto en bastante tiempo, porque aunque veas películas absurdas tienen sus diálogos y sus actores, pero ésta parecía más un documental sobre nieve, o una telepromoción de algunas estaciones de esquí, o si me apuras una sucesión de vídeos musicales, porque los pasajes de música abarcan la mayor parte de la película, y para unirlos hay unos escasos diálogos y un hilo conductor un tanto surrealista.

Cuando empieza la película con un paseo idílico por Central Park y uno ve los títulos de crédito se le pone una sonrisa y se prepara para algo interesante cuando aparecen las siguientes localizaciones

- Saint Moritz en Suiza
- Kitzbuhel en Austria
- Aspen en Colorado (ampliamente publicitada en películas de nieve americanas)
- Montañas de Utah
- Montañas de Canadá

Evidentemente como película, aunque tiene algunos rasgos de los 80 muy significativos, no me parece que tenga mucho valor, pero visual y auditivamente no deja de ser interesante. Buenos paisajes y escenas de esquí en diferentes lugares, y una banda sonora que me ha parecido muy buena, y que me ha permitido conocer dos canciones que me han gustado mucho y que desconocía


- Back to the magic, de Gary Wright
- Fire and Ice, interpretada por Marietta Waters


En una banda sonora que corrió a cargo de Harold Faltermeyer (productor de la canción principal Fire and Ice, que da título a la película), y en la que encontramos a una banda de renombre en los 80 como Alan Parsons Project.


Al final la comparaba con dos películas que me venían a la cabeza que pudieran tener parecido.
A nivel nieve y esquí me acordé de Fuera de Pistas, en la que también se hace un viaja a Aspen, pero a nivel visual y sobre todo como película era mucho mejor y a nivel música con Electric Dreams, en la que el hilo argumental es la música y los diálogos son menores, pero aquella está muy bien ensamblada y realizada y es una película bien hecha aunque la música sea muy protagonista.

Realmente no sé cual era el propósito de esta película o a que públido iba dirigido, porque realmente bastantes de las escenas de esquí están rodadas en cámara lenta y no suponen nada excepcional, más allá de que las acompañe una buena música y un bonito paisaje.

La última extrañeza que me dejó la película fue cuando al mirar los actores, que no conocía de nada, vi que sus personajes en la película se llamaban igual que ellos en la vida real, y no tienen ningún bagaje cinematográfico salvo alguna película puntual de nieve más.








Valoración:                                 4/10















08 febrero 2023

Los locos del bisturí (1982)

 



Pensaba que esta película era más popular, el título me sonaba mucho, pero ni la tenía ni sabía cosas acerca de ella. Así que me la conseguí y me dispuse a verla.

Con una traducción de tantas que no tienen mucho que ver con el título original, pero que en este caso creo que se ajusta bien a la película, de Young doctors in love a Los locos del bisturí.

Cuando empezaron a aparecer los títulos de crédito me topé con tres nombres muy importantes:

- Garry Marshall como director
- Jerry Bruckheimer como productor
- Maurice Jarre como conductor de la banda sonora


Sorprende que luego el reparto no tenga tanto caché, aunque por ejemplo Garry Marshall todavía no era alguien importante. Si lo era, o estaba empezando a serlo Bruckheimer, uno de los productores más destacados de finales del siglo XX y todo el siglo XXI, sólo hay que consultar las películas que ha producido. Y también lo era Maurice Jarre, uno de los más grandes en las bandas sonoras, aunque su nombre nunca suene cuando recordamos a los mejores, casi siempre encabezados por Williams y Morricone, pero igualmente sólo hay que consultar las películas en las que ha trabajado para darse cuenta de su dimensión como compositor. De todas manera el papel de la BSO aquí es poco destacable.

A Garry Marshall en cambio todavía le quedaban varios años para llegar al estrellato, de hecho esta era la primera piedra en su camino, que le llevaría unos años más tarde a la fama mundial y eterna con Pretty Woman.

Un director al que tomando un término musical, podríamos considerar casi como un "One hit wonder", dada la diferencia de importancia entre su mejor película y el resto. 
Tanto en ésta, como en Pretty Woman, lo hizo acompañado de Héctor Elizondo, uno de los actores reconocibles en la película, ya que Marshall consideraba a Elizondo su amuleto de la suerte.

Del reparto, aunque el que más cobró fue Michael McKean, me quedo con Elizondo, Harry Dean Stanton, con su eterno aspecto desaliñado, y Sean Young, una buena actriz, que sin ser solamente un físico atractivo, se abría paso en el cine en esos momentos, y que tuvo una buena trayectoria en los años 80, pero sin llegar a estrella y perdiendo protagonismo poco a poco a partir de los 90, siendo todavía muy jóven.

También me sorprenden dos actores, etiquetados como "uncredited", como son los escasos diez segundos que aparece Demi Moore hacia el final de la película, identificandola fácilmente, y Richard Dean Anderson (Macgyver), este más difícil de identificar fuera de su hábitat natural.


Aunque es una parodia, con humor absurdo del que no soy nada admirador, no me ha desencantado.
Supuestamente, era una parodia de programas médicos de televisión y parodiaba varios, pero en particular Doctor Kildare (1961), Marcus Welby (1969) y Hospital General (1963).
También es una de las primeras parodias que se realizaron tras el éxito de taquilla de la parodia de aviones Aterriza como puedas (1980).

E incluso también se intentó parodiar a la película De aquí a la eternidad, con carteles que imitan la escena más famosa de esta película, o sopesando ponerle como título a la película De aquí a la maternidad.

La película garantiza un rato divertido, con ritmo constante, diferentes situaciones paralelas, caras familiares y un final feliz innegociable para estas películas.









Valoración:                                5/10