Buscando algo de acción, me pareció una buena elección esta colaboración (hicieron varias) entre el productor Roger Corman, uno de los más longevos y prolíficos de siempre, y el director Jonathan Demme, ganador de un Óscar por El silencio de los corderos y junto con Filadelfia, sus dos grandes películas, y del que yo he comentado en este blog El eslabón del Niágara.
Pero junto a ellos también Peter Fonda, con poder de decisión en el rodaje de la película, ya que eligió al compositor de la banda sonora de la película, decidió realizar él mismo algunas secuencias preparadas para un doble, o aportó algunos objetos suyos, como un par de pistolas utilizadas en la parte final de la película.
Un Peter Fonda, ligado básicamente a los años 70, y que por aquella época era un estrella. Aunque yo no lo he descubierto y apreciado hasta bastante tarde, por no tener películas especialmente famosas (quitando Easy Rider), o porque en mi niñez se proyectaba poco cine de la década de los setenta.
Pero ya le he visto en alguna película más de los 70 y seguiré explorando algún otro de sus trabajos.
Es un argumento que me he encontrado varias veces en episodios de El equipo A, pero que en el cine no me resulta muy familiar, expropiaciones de fincas por un todopoderoso para dar rienda suelta a su poder y ejecutar el plan que tiene para esos territorios.
Con corrupción, policia, extorsión, agresiones y hasta asesinatos ... todo ello en un mundo rural, que por casualidad o no, tan presente está en la mayoría de las películas que suelo elegir de los 70, precisamente aquí se comparten localizaciones con otra de los setenta y rural que vi, La celda de la violación.
En este caso la película está ambientada y rodada principalmete en Arkansas, un estado menos cinematográfico que otros.
El productor Roger Corman vio varias películas de los 70 para este proyecto y la que le inspiró mayormente fue Billy, el defensor (1971).
Mientras que el guionista y director Jonathan Demme dice que basó el guión de la película en noticias de la vida real sobre "actos de sabotaje no resueltos" contra empresas mineras "presuntamente por agricultores indignados".
Supongo que entre los dos harían una composición, o aunque primara principalmente la opinión del director, Corman podría aportar las cosas que le gustaron de esa película u otras.
Se considera esta película americana como un ejemplo del género cinematográfico ''Hicksploitation'', un nuevo subgénero que conozco. Hasta hace poco había oido remotamente hablar del Blacksploitation, y además he añadido Carsploitation y Ozploitation, sabiendolos más o menos diferenciar.
Parece ser que se usa para hacer referencia a películas rurales de la zona sur interior de los Estados Unidos, y en las que habitualmente suele haber gente de campo, granjas o zonas de bosque, con contextos negativos y considerándose a alguna persona como intruso.
La película no debió tener mucho éxito inicial, quizás por el enfoque y la promoción de la misma, y se relanzó a mediados de 1976 con una nueva campaña promocional que incluía nuevos avances de la película que enfatizaban las escenas de acción de la película en lugar de sus temas ecológicos y ambientales.
Valoración: 6/10
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