25 octubre 2023

Deporte mortal (1978)






La década de los 70 del siglo pasado tuvo bastante influencia y bastante peso en el género de la Ciencia Ficción, basta con ver sagas como El Planeta de los Simios, Supermán o La Guerra de las Galaxias para dar fé de ello.

Y también aparecieron algunas películas futuristas (ésta está ambientada en el año 3000, aunque parezca el año 1000 o que los seres humanos hayan involucionado, por lo menos en su vestimenta)  o post apolípticas como podría ser ésta, que luego tendrían su punto álgido posiblemente con Mad Max y las películas que surgieron al abrigo de su éxito.
Ésta parece ser que está inspirada en La Carrera de la Muerte del Año 2000, de la que casi no me acuerdo ya, sólo sé que tampoco me gustó nada.

El caso es que te puedes encontrar películas de culto o auténticos desastres, y la película en cuestión pertenecería más, en mi opinión, al segundo grupo.


Porque no es lo mismo hacer una película de Ciencia Ficción - Fantástica en la que claramente todo es difícilmente creíble, a hacer una película en la que maquillas o camuflas ciertos elementos y pones unos atuendos un tanto extravagantes a los protagonistas, y con ello das por hecho que el espectador se va a trasladar a un mundo diferente y que la película le va a atrapar.
Lo más futurista de todo son las "máquinas de la muerte", pero son tan cutres que todo el mundo puede ver que es una pequeña motocicleta de motocross con una pobre y pequeño revestimiento que no aporta nada ni te hace trasladarte al futuro.

Ya el hecho de haber dos directores no es buena señal, pero menos lo es, es que uno fue despedido a mitad de rodaje por desavenenncias con los dos principales protagonistas, y que el segundo admitiera que no había manera de salvar la película y que es la mayor vergüenza de su carrera cinematográfica.
Dos, y hasta tres directores, porque aunque no esté acreditado, se sabe que el mítico Roger Corman también trabajo en la película.

Y es que la sensación es de conformismo, de no repetir las acciones y según quedara todo valía. No sé si seis semanas de rodaje es mucho o poco para una película así, pero muchas escenas son muy flojas, y creo que repitiéndolas se podrían haber hecho mejor.


De todas maneras no parece difícil que haya problemas en el rodaje cuando tu protagonista se pasa buena parte del rodaje fumando marihuana, e incluso se rompe la nariz por sus discrepancias con el primer director, o tu protagonista femenina tiene que ser sacada del set (no sé inconsciente o no), porque estaba borracha y drogada (parece ser que en aquel momento tenía una adicción pública por la cocaína).

David Carradine es uno de esos actores, que aunque casi todos asociemos con Kung Fú, te encuentras cada poco tiempo en alguna película, ya que tuvo una longeva carrera por encima de los 200 títulos de crédito. Pero a mi nunca me apasionó como actor, y coincidentemente sus películas tampoco me suelen resultar muy atrayentes.
Creo que los secundarios Richard Lynch, David McLean y William Smithers (todavía vivo, nacido en 1927), hacen una mejor interpretación que los dos protagonistas.

La historia en sí realmente tiene muy poco sentido y, de hecho, no suceden demasiadas cosas a lo largo del tiempo de ejecución.
Ni siquiera el vestuario o las armas utilizadas son interesantes ni aportan gran valor, en una película claramente de bajo coste desde principio a fin, siendo en mi opinión el trayecto en moto final y el escenario utilizado en esta última parte lo más interesante y un par de desnudos femeninos podrán captar fácilmente a unos cuantos espectadores para la causa, pero evidentemente ello no mejora en nada el resultado final.










Valoración:                                       3/10













No hay comentarios:

Publicar un comentario