La segunda película es, todavía si cabe, más minimalista, ya que reduce la acción, de manera continuada, a un rato en una tarde - noche de un viernes cualquiera, el número de personajes se límita prácticamente a cuatro y el escenario únicamente al reducido espacio de un ascensor.
La película me lleva a adentrarme en el cine alemán, del que reconozco soy un auténtico ignorante. Aunque el director, Carl Schenkel, era Suizo, la mayoría de los actores de la película son alemanes, y el mismo en su nombre se ve que tiene raíces germanas.
Pero realmente Alemania ha tenido históricamente buenos directores de cine, y de los que seguro que todos hemos visto alguna película, entre los que podríamos destacar los siguientes
Friedrich Wilhelm Murnau (1888-1931)
Ernst Lubitsch (1892-1947)
William (1893-1972)
Douglas Sirk (1897-1987)
Robert Siodmak (1900-1973)
Max Ophuls (1902-1957)
Percy Adlon (1935)
Wolfgang Petersen (1940-2022)
Werner Herzog (1942)
Ulli Lommel (1944-2017)
Wim Wenders (1945)
Rainer Werner Fassbinder (1945-1982)
Roland Emmerich (1955)
Pero como a mi mismo me sucede, en muchas ocasiones tiramos de prejuicios o de actores/directores de renombre para elegir que vemos e ignoramos propuestas interesantes, aunque sean desconocidas y minimalistas como ésta, pero con un resultado igual o mejor que cualquier otra película relativamente conocida.
Lo que suena interesante en primer lugar es el tema de la película, cuatro personas quedan atrapadas en un pequeño ascensor. La pregunta que uno se puede hacer inmediatamente es ¿Puede una película que tiene un solo escenario ser apasionante y estar llena de acontecimientos?
La respuesta es sí, aunque quizás eso por sí solo no es suficiente para llenar una película. En consecuencia, si planeas extender la escena de un ascensor parado a la duración de un largometraje, debes agregarle un poco de sabor, como echar especias a la comida.
En mi opinión parte de esas especias creo que habrían pasado por un par de momentos de desconexión hacia el mundo exterior para descargar un poco la escena princiapal.
Y es por eso que para hacer este thriller tuvieron que estirar el chicle y hacer algunos giros un tanto extraños y en mi opinión un tanto discordantes, que demuestran claramente que son meros mecanismos para alargar la película.
Con lo cual mejor centrarse en los personajes, donde evidentemente decidieron elegir cuatro estereotipos diferentes y confrontarlos todos entre si, principalmente a los dos varones jóvenes, utilizando a la única chica como fuente de conflicto.
No está mal para una película minimalista, con un presupuesto muy reducido, pero realmente en este caso la reducción al mínimo de los recursos y especialmente la existencia de un único escenario a lo largo de la película supone una limitación y un hándicap a la hora de rellenar los 90 minutos de la película.
Valoración: 6/10
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