J. Lee Thompson fue un director poco reconocido, o directamente poco conocido. No sé si porque no era americano, si no británico o porque sus películas básicamente eran de aventuras o de acción.
Aunque también es cierto que no es una banda de motoristas al uso, ya que inicialmente el protagonismo lo tienen los coches (por algo la película la saqué de una lista llamada Carsploitation), que son los que realmente me atrajeron hasta esta película, pero posteriormente pierden algo de protagonismo o más bien la oferta de vehículos queda prácticamente reducida a 3 o 4, cuando yo esperaba ver un buen catálogo de muscle cars americanos de la década de los 70, que me resultan muy atractivos.
Hay un Firebird, un Dodge Charger y un Mercury Cougar que tienen una buena exhibición durante la película.
Valoración: 5/10
Hasta ahora las películas de desastres que había visto estaban protagonizadas por medios de transporte aéreos o marítimos, insectos o algún otro tipo de animal, y fenómenos de la naturaleza, véase terremotos o principalmente el fuego, y desde hoy puedo añadir ésta que tiene al agua como vector de la catástrofe que cuenta la película.
Valoración: 6/10
Hace unos días fallecía un veterano actor secundario, L. Q. Jones, al que seguramente mucha gente no conozca, pero el que yo tenía gran aprecio por un episodio de El Equipo A y por su papel de Loomis en la gran película Cometieron dos errores.
Un actor principalmente de películas del oeste, donde encajaba muy bien, dada su piel curtida y su aspecto un tanto envejecido como si realmente fuera un habitante de algún rancho del oeste de los Estados Unidos.
Para ver algo suyo en homenaje, me llamó claramente la atención esta película, mitad aventuras, mitad western, de Walt Disney, que durante la década de los 50 y los 60 realizó bastantes películas de este perfil aunque pueda parecer extraño. Evidentemente suelen ser películas más edulcoradas, sin violencia o muertes, como suele ser una de las principales señas de identidad de cualquier buen western que se precie.
Una película básicamente de actores secundarios, donde el más importante es Ben Johnson, que precisamente compartió reparto con L.Q. Jones en la mencionada Cometieron dos errores, y que tiene una amplia filmografía, siendo además de esos actores típicos de westerns, que además de no morir joven como otros muchos, supo reciclarse hacia otros géneros cuando el género tocó a su ocaso a finales de los años 60, aproximadamente.
Sorprendentemente el protagonista es de los actores menos conocidos del reparto, y aunque interpreta bien su papel, es curioso que en una película del oeste con actores conocidos, el protagonismo recaiga en alguien más anónimo y sin carisma, cosa que Disney supongo tenía muy en cuenta.
Una película sobre exploradores que rápidamente me trajo a la cabeza dos de ellas, las cuales me gustan mucho, Paso al Noroeste y Horizontes Azules, especialmente esta segunda, y que mezclan muy bien esos dos géneros que tanto disfruto como son el western y las aventuras.
Lo cierto es que la primera parte me resultó un poco monótona. Los eventos y los paisajes parecen un poco repetitivos, casi como si se estuviera en un bucle. Mucho plano corto, mucho color ocre, haciendo la película casi monocolor, y ausencia de paisajes y de planos más amplios para dotar a la película de más interés y realmente trasladar al espectador a donde realmente se ambienta la película, que es el curso del Río Colorado acercándose al Gran Cañón.
Nacido en Nueva Jersey, a los 6 meses fue adoptado por una familia en la que su padre era de origen italiano, del que tomó su apellido, y su madre de ascendencia británica. Uno de sus primeros recuerdos es cuando ayudó a sus padres a elegir a Linda, su hermana, en un orfanato cuando tenía tres años.
Luego se enteró que él era también adoptado y más mayor contrató un detective para dar con su madre biológica, también de ascendencia británica (quizás por eso fuera un gran aficionado al Tottenham de la Premier League), descubriendo que tenía una hermana también.
Irrumpió en el cine con la comedia negra Algo salvaje (1986), que le valió excelentes críticas. Melanie Griffith (entonces casada con Bauer, con el que Liotta tenía gran amistad) lo recomendó para el papel. Tras el éxito Algo salvaje (1986), recibió más ofertas, pero las rechazó para evitar ser encasillado. En cambio, hizo "pequeñas películas" como La fuerza de un ser menor (1988), que le valió subir su reputación y Campo de sueños (1989), cuyo éxito le sorprendió mucho. Cuando escuchó que Martin Scorsese estaba haciendo el casting de Uno de los nuestros (1990), presionó mucho por el papel de Henry Hill. El gran éxito de la película le trajo una gran popularidad y le permitió obtener protagonismo en futuras películas.
Y después prácticamente vino esta película que he elegido y luego una carrera más prolífica, sólo que no soy muy seguidor del cine a partir de la segunda mitad de los 90.
A pesar de interpretar con frecuencia personajes violentos en la pantalla, afirma no haberse metido en una pelea en su vida.
Algunos de los papeles importantes que estuvo a punto de conseguir pero finalmente se esfumaron fueron en Instinto básico, en Tango y Cash el papel que finalmente hizo Kurt Russell o cuando era más joven en Fiebre del sábado noche.
En esta película con un gran reparto comparte el protagonismo con Kiefer Sutherland, el hijo de Donald, aunque uno de esos actores que no queda del todo bien decir el hijo de, porque aunque su padre es un gran actor, creo que él se ha labrado una buena carrera y lo podría haber hecho igualmente sin que su padre sea un gran profesional de la actuación. De hecho hace un guiño a una escena de su padre en la película de M.A.S.H.
Completan el reparto Forest Whitaker (ese al que durante mucho tiempo confundía con Laurence Fishburne), Lea Thompson, de la que encadeno dos películas casi seguidas, el gran Eli Wallach (Los 7 magníficos), Noble Willingham (Walker Texas Ranger), John Mahoney o un actor poco valorado como John C. McGinley (quizás su nombre artístico no ayude), al que yo asocio principalmente a la película de Steven Seagal, En tierra peligrosa, pero que ha trabajado en muy buenas películas como Le llaman Bodhi, Nacido el 4 de julio o Seven.
Una película sobre médicos u hospitales que no suelen ser muy habituales pero si que hace asociarla con la serie Urgencias, que yo nunca llegué a ver, pero que cada vez que sonaba su sintonía me hacía sentir bien.
Precisamente John Mahoney, Keith David, Forest Whitaker, Eli Wallach y Troy Evans aparecieron en Urgencias (1994), aunque Evans fue el único actor que era un miembro habitual de la serie.
Una denuncia sobre la burocracia en la sanidad una alabanza de aquellos profesionales cuyo primer y casi único objetivo es salvar vidas y ayudar al paciente en todo lo posible, muy por encima de ganar dinero, tener una consulta privada o cumplir con esa burocracia por encima del sentido común o la emergencia de los pacientes.
Valoración: 6/10