29 diciembre 2023

Una fría noche de muerte (1973)

 





Después de varias noches con un frío intenso que hacía tiempo que no recordaba, me encontré con esta película, que tenía originalmente titulada como Una fría noche de invierno, aunque luego vi que el título traducido era Una fría noche de muerte, pero me parecía un título muy apropiado para los días que estaban discurriendo.

Cuando empieza la película, rápidamente se te va el pensamiento hacia un clásico de los 60, como es Estación Polar Cebra, que hace años ponían frecuentemente en la tele y que hace mucho que no veo. Aunque con el transcurrir de unos cuantos minutos también se puede encontrar semejanzas con La Cosa, de John Carpenter, película que posiblemente estuviera parcialmente influenciada por ésta.

Aunque por otro lado también la menté me hizo acordarme de un hecho real (que nunca se ha llevado al cine), los asesinatos del Paso Dyatlov, uno de los casos de misterio más espeluznantes e increíbles que he escuchado nunca.


Aquí unas listas con películas con cierto parecido a ésta






Aún así, la característica principal y más singular de la película, es la presencia únicamente de dos personajes durante toda ella. Bien es cierto que la película apenas dura setenta minutos, pero tiene que ser complicado hacer una película con tan escaso reparto, y habitualmente pueden salir películas aburridas, como me parece recordar remotamente de una película similar en cuanto a número de actores, como era Infierno en el Pacífico.

No obstante todavía las hay con un sólo personaje, aunque he de matizar que es un sólo personaje la mayor parte de la película, ya que por momentos aparecen mínimamente otros actores, como por ejemplo en Naúfrago o en El diablo sobre ruedas.
Esta película muestra la grandeza que se puede lograr con un presupuesto tan limitado.

Sea como fuere, estas películas con tan pocos personajes, desembocan con cierta frecuencia en episodios de hablar consigo mismo, evidentemente y en trastornos mentales provocados por un clima habitual de angustia y por la imposibilidad de hablar con otras personas.

Y estos dos personajes están interpretados por Eli Wallach, actor mayoritariamente del género western, cuyo papel principal quizás sea en Los siete magníficos, pero que me guarda similitudes con Gene Hackman, sólo que como digo y principalmente por la fecha de su nacimiento, Wallach fue más un actor de western.
Y junto a él, un Robert Culp, que interpreta a un personaje llamado Robert también y al que siempre he asemejado a Robert Redford por parecido físico, a pesar de no tener tanta repercusión, y que es otro de los que antes de surgirme la idea central de este blog, de ver películas menos conocidas, apenas tenía noción de él.


Durante la década de 1970, se hicieron una gran cantidad de películas para televisión. Muchas de ellas eran pobres, algunas eran imitaciones de éxitos de Hollywood de la época y pocas eran intersantes, como ésta. En comparación con las películas hechas para televisión hoy en día, las de los años setenta como ésta son muy superiores.

La ambientación es realmente interesante y la partitura musical es excelente y realmente aumenta la tensión general de la película.

Esta película es una muestra excepcional de paranoia y estado de ánimo, con un final muy sutil pero que remata muy bien la película, y muy poderoso cuando reflexionas sobre él.

La moraleja de la historia es lo realmente interesante.









Valoración:                                    7/10











24 diciembre 2023

La noche en que salvamos la Navidad (1984)

 






Muchas veces las películas más habituales o clásicas por Navidad no tienen mucho que ver con este tiempo, o no son las más representativas, por falta de cualquier relación con estas fechas o porque tampoco es el hilo conductor de la misma.

Desde pequeño, y hasta hoy, siempre he tenido tres películas como las clásicas de Navidad.

- Qué bello es vivir, que debe ser de las más emitidas en estas fechas y que siempre le ha gustado ver a mi madre. Y aunque está ambientada en la época navideña, su fotografía en blanco y negro le resta espíritu navideño, además de que no es una película dirigida al público infantil.

- Mary Poppins, posiblemente la película por antonomasía para mi de las Navidades, por estar dirigida al público infantil y por la magia y la fantasía que transmite, muy propios de estas fechas de fin de año.

- El Mago de Oz, aunque ésta hace mucho que no la recuerdo ver emitida en estas fechas, y que tampoco tiene ninguna relación con la Navidad.


Evidentemente puede haber muchas más o ser diferentes para cada uno, por ejemplo seguro que mucha gente pondría Sólo en Casa, Un padre en apuros, Vaya Santa Claus, o alguna de animación.


En cambio, esta La noche en que salvamos la Navidad, tendría buenos argumentos para haberse convertido en un clásico de estas fechas pero no lo ha hecho.
Ni ésta ni ninguna de este corte.

Si que es cierto que las abundantes películas que hay a partir de los 90 sobre la Navidad suelen tener un corte muy parecido, suelen ser TV Movies, de bajo presupuesto y aderezadas con un poco de nieve, algún Papá Noel, un árbol de Navidad, o un poco de romanticismo, difícilmente puedan convertirse en clásicos, de hecho parecen más dirigidas a parejas de enamorados que al público infantil en general.

Pero esta huye de esos estereotipos, el clima o el entorno en el que se sitúa la película es diferencial y además es una película más fantástica que familiar o una comedia.

Tiene bastantes ingredientes habituales para una película navideña decente. Conflictos familiares, cierto peligro, personajes fantásticos como elfos, cantos y música, juguetes coloridos y algunos accesorios navideños bastante imaginativos.

Además no está recargada de efectos, de hecho los que hay son bastante primitivos, pero hay que tener en cuenta que esta es una película para niños y los niños no son tan exigentes como los adultos con este aspecto. Lo que es algo bueno. 
Hay que valorarla por la historia y no quejarse de que no es un espectáculo visual de Disney/Pixar. Podría haber sido mucho peor, siendo una película para televisión, y hay que darle valor añadido por hacer bastante filmación en locaciones de Alaska.


De todas maneras, aunque haya gente a la que le pueda parece maravillosa, no hay que negar que tiene bastantes defectos, al menos en mi opinión, y sobre todo centrados en la interpretación. Tanto adultos como niños no están nada brillantes, los adultos no muestran ningún asombro ante los acontecimientos fantásticos y mágicos que están ocurriendo, hay falta de expresividad y de integración en el guión de la película, y en cambio los niños sobreactúan en muchas ocasiones, pero principalmente su problema es que no tenían madera de buenos actores.

Así que por tanto es posible que para los que descubran esta película ahora o estén acostumbrados a otras películas navideñas no sea especialmente de su agrado, o para adultos normales tampoco, pero creo que es una película sobre la Navidad diferente, que ya es un buen argumento para verla.










Valoración:                                  5/10









 




22 diciembre 2023

Oscuridad (1979)








Siempre me gusta por mi cumpleaños ver alguna película de alguien cuya festividad coincida con la mía, y como no tenía preparada, volví a tirar de un director que no me ha desagradado lo que he visto de él, aunque sea semi desconocido.

Suelen ser películas de bajo presupuesto, con pocos actores reseñables, quizás algún secundario no muy conocido y sin grandes despliegues, aunque en este caso aparece en los créditos de dirección junto a él, el famoso Tobe Hooper, que parece ser que era el director original y que fue reemplazado por John Bud Cardos.

Parece ser que el guión original era bastante diferente, y que motivados por el éxito de Alien, el octavo pasajero, los productores decidieron realizar modificaciones y refilmaciones, convirtiendo al asesino en un extraterrestre.

Alguno de los actores protagonistas de esta película, como William Devane, se unieron al proyecto con la esperanza y la ilusión de trabajar a las órdenes de Tobe Hooper, que ya era un director aclamado por La Matanza de Texas, pero se encontró con el despido casi inmediato del director.
No obstante, su reemplazo le prometió a Devane que podría interpretar su personaje como mejor le pareciera.


La película tiene sus virtudes y sus defectos, sólo que en mi opinión los defectos pesan más que las virtudes que viceversa.

Podemos diferenciar dos partes, la parte normal de la película, que supone el grueso de la misma, muy setentera y bastante correcta en cuanto a estructuración, diseño, localizaciones, guión y actuación de los personajes, y la parte que implica los asesinatos y la escenificación de la criatura que los lleva a cabo, bastante más deficiente y decepcionante, siempre en mi opinión.

Muchas veces en películas con cierto parecido, de criaturas o asesinos en serie, se sigue un patrón similar, dando pocas pistas al principio de la apariencia física y poco a poco ir descubriendo quien o qué está detrás, para mostrarlo claramente al final de la película, pero con una buena puesta en escena de ello.

Digamos que la historia podría una extraña mezcla entre Jack el destripador y una bestia alienígena, pero ni parece un matrimonio conveniente, ni coge lo mejor de ambas partes.

Aquí, además de unos efectos especiales bastante básicos y anticuados para la época, nunca se enseña lo suficientemente bien a la criatura extraterrestre, que no deja de ser el eje en torno al cual gira la película, y cuando lo hace es en la oscuridad y de una manera difusa o confusa, y sin saber muy el origen o la explicación de la misma.

Realmente la película no tiene mucho sentido, pero a veces ahí reside el encanto de películas de finales de los 70 y de los 80, aunque creo que es una película únicamente apta para fanáticos del cine de terror y ciencia ficción de la época, y al resto les va a resultar una película de difícil digestión.









Valoración:                                    5/10













17 diciembre 2023

Pasiones en Kenia (1987)

 







Hacía un tiempo que no me daba un paseo cinematográfico por África, y como vi que todavía tenía reservas, y aprovechando el fallecimiento de un actor que trabajaba en esta película, me pareció un momento inmejorable para verla.

Una película con un gran reparto, y donde supuestamente el actor recientemente fallecido, Joss Ackland, parecería el quinto o el sexto en discordia, resultó ser el protagonista, en una de las primeras veces que le veo en pantalla, o por lo menos que me percato de ello, y posiblemente en el mejor papel de su carrera.


Y es que en el reparto, casi exclusivamente británico, podríamos considerar, apriorísticamente, unos cuantos actores más importantes que Ackland.

Empezando por un gran actor en mi opinión como Trevor Howard, ya en la recta final de su carrera y de su vida, fallecería tan solo un año después, y ni aún así fue su último papel. En su época final me recuerda por momentos al gran Spencer Tracy, y casi todo lo que he visto suyo de un tiempo a esta parte me ha resultado interesante. Parece ser que los productores querían despedirle de la película por problemas alcohólicos, pero su presencia, a pesar de su papel secundario siempre aporta.

Greta Scacchi, una actriz australiana de origen italiano, bastante poco valorada, o muy valorada depende como se mire, eso sí, por su físico o más concretamente por sus pechos, que no tiene reparos en mostrarlos. Le guardo un gran paralelismo con Eric Roberts en el lado masculino, y más desde que los vi juntos en Coca-Cola Kid, dos actores que a mi me gustan y que no merecen unas críticas habitualmente tan pobres.
No hay ningún solo personaje protagonista masculino en la película que no beba los vientos por el personaje de Scacchi, y es que difícilmente se la pueda encontrar en otra película tan deslumbrante como en ésta, y sorprende que no fuera una estrella de la época, ya que en cierto modo me da un cierto parecido con Sharon Stone.

A John Hurt le había visto este año cuando revisioné un clásico de mi infancia, Fuga de Noche. Un actor muy sobrio y serio habitualmente, aunque interpreta un papel introvertido y lacónico, hasta que en la parte final esboza alguna palabra más.

Además, un Charles Dance, que se me asemeja en actuación con otro británico como Michael Caine, aunque quizá un mínimo escalón por debajo de los anteriores.

Y otros dos actores que parecían a priori más importantes también, aunque en este caso tienen papeles bastante reducidos, son un casi debutante y jovencísimo Hugh Grant y una Geraldine Chaplin, que tan pronto aparece en una película americana, como francesa, como inglesa o como española.


A todos ellos los dirigió Michael Radford, no excesivamente conocido y prolífico, pero con algunas buenas películas en su haber, como 1984 (en ésta también trabajó John Hurt), El cartero y Pablo Neruda o El mercader de Venecia (aunque he de reconocer que con esta me quedé dormido en el cine, cuando todavía iba).

Una película basada en una novela de James Fox (no confundir con el actor de mismo nombre), que a su vez estaba basada en hechos reales. El escritor y un compañero empezaron a investigar sobre los hechos en 1969, desplazándose incluso hasta Kenia para informarse mejor, y la novela vio la luz finalmente en 1982.


Dentro de los patrones habituales que suelen deparar las películas africanas, que como ya he dicho alguna vez suelen ser

- Películas de aventuras o safari
- Películas sobre tribus o zonas geográficas de África
- Películas sobre europeos que van a África a hacer negocios


En este caso me quedé un poco descolocado, y aunque la podríamos englobar en el tercer grupo, digamos más bien que es un grupo importante de la burguesía o aristocracia adinerada de un país europeo (en este caso Gran Bretaña), establecido en África sin que aparentemente casi ninguno de ellos desempeñen trabajos que justifiquen su alto nivel de vida. Así que no está mal aportar un nuevo guión de película un tanto diferente a los habituales sobre territorio africano.

Pero bueno la película es mucho más, hay muchos matices a valorar. Es en parte un asesinato misterioso, en parte un estudio sociológico y en parte una historia anterior a la Segunda Guerra Mundial. Colonialismo de África Oriental, en parte romance, en parte relaciones que se acercan a las orgías ... pocas veces la podredumbre social ha sido fotografiada más bellamente que aquí.

Una buena película británica no tiene mucho que envidiarle a una americana.










Valoración:                               7/10












06 diciembre 2023

El monstruo de las bananas (1973)

 






Muchos actores o directores importantes siempre han tenido algún borrón o película extravagante o discordante en su filmografía, bien sea por unos inicios en lo que todavía no era conocido y había que luchar por abrirse paso en la industria cinematográfica, bien por una caída de popularidad pasados los años, o bien por algún proyecto que no fue lo que parecía.

Y este podría ser el caso de John Landis aquí, aunque siendo director, guionista y protagonista parece más lógico que es lo que buscaba hacer, y que sus escasos 21 años quizás influyeron en esta película, ya que posteriormente dirigió películas bastante importantes como Granujas a todo ritmo, Entre pillos anda el juego o El príncipe de Zamunda.


Y es que aunque la película está fechada en 1973, se filmó en 1971, o sea que Landis tenía 21 años recién cumplidos. Evidentemente estaba empezando y no tenía ni fondos para financiarla (aportó aproximadamente la mitad de los 60.000 dólares que costó), así que recaudó el dinero entre familiares y amigos. Originalmente quería hacer una película porno underground, pero abandonó la idea cuando descubrió que tendría que trabajar con miembros del inframundo.

Conociendo varias películas en las que aparecían hombres vestidos como gorilas, John Landis contactó con varios actores que habían interpretado papeles notables de gorilas en el pasado para  proponerles el papel protagonista de Schlock (título original). Pero todos pidieron demasiado dinero, por lo que terminó interpretando el papel él mismo.

Además de ser el primer proyecto de Landis como director, la película también se destaca por ser uno de los primeros trabajos del maquillador Rick Baker, que hizo el traje de mono en su dormitorio cuando aún vivía con sus padres. Los moldes de gomaespuma los cocía su madre en el horno.

El caso es que por muy sorprendente que parezca, esta película finalmente se convirtió en un éxito de culto menor en Estados Unidos y ayudó a allanar el camino para el despegue de las carreras de John Landis y Rick Baker.


Aunque tenía casi meridianamente claro que sería una especie de parodia de King Kong, cuando la elegí me vinieron a la cabeza dos películas que había visto y comentado en el blog. Una versión de King Kong muy de serie B, como fue El rey de los gorilas, o puestos a soñar, algo similar a El monstruo del armario, bastante más película, y que elegí por el papel infantil de Paul Walker (el famoso actor de la saga Fast & Furious que falleció trágicamente en un accidente de circulación).

Evidentemente mi primera premonición fue la buena, y resultó una parodia bastante cutre de la historia de King Kong o de las películas de gorilas en general, ya que hay un fragmento de parodia a 2001, una odisea en el espacio, utilizando incluso su banda sonora. Aunque tiene algunas escenas regulares (bueno, la secuencia del cine creo que es bastante buena) y otras pasables, en líneas generales la mayor parte de la película se caracteriza por un humor absurdo que cruza la línea de lo que considero agradable o medio divertido, y pasa a ser algo bastante ridículo y sin sentido, pero digamos que se puede salvar si buscas este tipo de humor, eres un gran seguidor del cine de John Landis, o eres aficionado a las películas de monos o de hombres disfrazados de gorila.


Los gorilas en el cine suelen funcionar, de hay personajes tan icónicos y con tantas películas como Chita, fiel compañera de Tarzán, o King Kong, además de una de las sagas de culto de la Ciencia Ficción, como El planeta de los simios, por no hablar de los disfraces de gorila, donde destaco un episodio fantástico de El coche fantástico.

Bien sea cine de terror, cine de aventuras y naturaleza, o comedias, el gorila forma parte de la historia del cine y casi siempre con resultados satisfactorios.










Valoración:                                   5/10













05 diciembre 2023

El mendigo (1981)

 







Algunas personas ven una película simplemente al azahar, otros en base a recomendaciones de otras personas o una publicidad o trailer que les llame la atención y en mi caso utilizo los alicientes apriorísticos.

Que para mi son, un director o actores que me gusten, un par de líneas de argumento que me hagan formarme una idea de la película que me pueda llegar a resultar interesante, o incluso hasta un póster de la película especialmente atrayente.

Aquí me encontré con un reparto interesante para mi. Eric Roberts (hermano mayor de Julia), un actor sin buenas críticas habitualmente, pero que yo he trabajado bastante, y con películas muy poco conocidas que me han resultado muy interesantes como Coca-Cola Kid o Caída libre. Ésta es la película en la que le veo más joven hasta ahora, y da para preguntarse viéndole aquí porque este actor no llegó a más en su carrera. Junto a él Sissy Spacek, a la que tenía poco vista, y que me parece que hace un papel impresionante (justo venía de ganar un Óscar por Quiero ser libre) y Henry Thomas, el famoso niño de ET, al que hace poco también vi en El secreto de el lago, y que aquí es presentado en los títulos de crédito con un "introducing", o sea presentando en sociedad o debutando.
Además algún secundario interesante, especialmente para mi R.G. Armstrong).


Luego vienen los cinco primeros minutos, que muchas veces me suelen valer para hacerme una idea de la película y raras veces me suelo equivocar en esa primera impresión.

Aquí me encontré dos alicientes y un inconveniente.
Los alicientes, el nombre de Jerry Goldsmith en los títulos de crédito, a pesar de que la música pase un pelín desapercibida, y el ambiente rural que tanto me gusta, aunque no llegue a alcanzar el interés de los filmes australianos.
Y como inconveniente, que era una película ambientada en 1940, y no me suelen gustar las películas ambientadas mucho tiempo atrás, aunque en este caso y sin que sirva de precedentes, la atmósfera que rodeaba toda la película hizo que se diluyera ese detalle y que no me resultara un motivo de desinterés en este caso.

Curiosa película, de la que se escribió un guión, a partir de la cual se hizo una novela, y luego la película, no sé si más basada en el guión original o en la novela.
El guionista,  William D. Wittliff, se basó en su infancia durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad texana de Gregory en Texas, para escribirlo.

El papel protagonista iba a ser para Sally Field, pero se retiró para rodar Dos hacia California, que vi hace no mucho, dejando el papel para Sissy Spacek. Y creo que Spacek pega mejor aquí en este papel más dramático y Field en el otro, más de comedia.
Así que finalmente Sissy Spacek rodó a las órdenes de su marido, en su primera colaboración, y en uno de los pocos títulos que tiene como director él.


Es cierto que el final se vuelve melodramático y un poco feo, incluso podríamos calificarlo de desacertado, pero en general la película tiene una  buena dosis de encanto a su alrededor. Los personajes llaman tu atención, tanto protagonistas como antagonistas. Hay algo de humor además de drama, y ​​una interesante banda sonora de Jerry Goldsmith para aumentar los aspectos positivos de la película.

Sorprendentemente la película toma su título de un personaje bastante secundario, que solo tiene su protagonismo al final de la misma, y que yo creo que podría eliminarse por completo de la película y no afectar en nada al resultado de la misma.

La película muestra momentos de desesperación y desesperanza, pero los contrarresta muy bien con otros de amor y pasión, haciendo una película pura y discreta.


Me resulta curioso como al final de la película el personaje de Sissy Spacek saca un billete de autobús para ella y sus hijos con destino San Antonio, curiosamente la ciudad en la que nació Henry Thomas, como si fuera también un guiño hacia él y hacia el éxito que le iba a venir después de este su primer papel.

Siento que podría calificar la película en la categoría de pequeñas joya ocultas/descubiertas.











Valoración:                                   8/10















23 noviembre 2023

Asalto al furgón blindado (1978)

 





Como ya he dicho en otras ocasiones me he aficionado al cine australiano de finales de los 70 y los 80, preferentemente películas que giran en torno al mundo rural, pero también algunas de carácter urbano como ésta.

Algunas veces las he visto de manera involuntaria, pero en éste caso no, porque ya tengo claramente identificado a su director de otras cuantas películas suyas que he visto, y por la presencia de Bryan Brown, que dado el año de la película suponía que todavía no era alguien famoso y se trataría de un trabajo en una película australiana.

Tanto su director Bruce Beresford, como el actor Bryan Brown, son dos de los máximos exponentes del cine australiano, y sobre todo dos que traspasaron fronteras y consiguieron una carrera más internacional, alcanzando el mercado más importante de todos, el estadounidense.
El resto de actores eran bastante populares en el país oceánico, con trabajos similares para la televisión australiana, pero no consiguieron el mismo éxito que Bryan Brown.


De Beresford podríamos destacar, Rey David, Paseando a Miss Daisy, Manto Negro o Un buen hombre en África, (éstas dos últimas las he visto y comentado aquí y me gustaron), mientras que de Bryan Brown, pues por encima de todo está su papel en la archiconocida película Cocktail, junto a la ya estrella Tom Cruise, siendo su otro gran trabajo, en mi opinión, su papel en Gorilas en la Niebla junto a Sigourney Weaver.

Pero a pesar de conseguir éxito posteriormente ésta película no supuso un gran impulso a su carrera, aunque el director venía de ganar el Premio al Mejor Director del Australian Film Institute por una de sus anteriores película, La noche de las elecciones (1976).
La inmediatamente anterior, curiosamente, era una película con un elenco casi exclusivamente femenino, cuando aquí en contraste, se produce una inmersión hacia un reparto prácticamente masculino al completo.

Beresford dijo pasados los años que no fue nadie a verla. Él fue la noche del estreno en Melbourne y había tres personas allí con él. Dice que estaba sentado en la parte de atrás preguntándose a qué hora empezaba la sesión y repentianmente empezó la película con ese escaso público. Y pensó 'esto va a ser un desastre'. Y eso fue.
De todas maneras con el paso del tiempo la película fue ganando espectadores y buenas valoraciones



Aunque esta lista demuestra lo contrario ...



 ... el tema de los robos en el cine no me parece excesivamente explotado, a la par que me gusta, al igual que me sucede con las películas de cárceles.

Tengo un amigo que tiene especial predilección por Ocean's Eleven (2001), aunque posiblemente no haya visto la original de 1960, La Cuadrilla de los Once.
Yo soy más de una película estilo Le llaman Bodhi, a la que de hecho encuentro un parecido razonable en una escena de esta película (no se puede hablar de que haya sido una posible inspiración porque ésta es bastante anterior), que de hecho se refleja en el póster de la misma.

Esta película fue uno de los pocos largometrajes australianos de la década de 1970 que eran dramas policiales/criminales o thrillers.

El director Bruce Beresford vio una copia del libro de Devon Minchin en una librería de segunda mano de Adelaida y pensó que se podría hacer una buena película de él. Beresford dijo una vez: "Era justo lo que necesitaba. Es tan auténtico: todo sucedió realmente".

Y es que es una película curiosa ya que está basada en una novela de 1972, que a su vez está basada en hechos reales, concretamente dos eventos que fueron el robo de un vehículo blindado en Sydney en 1970, donde se robaron 587.000 dólares australianos de una furgoneta blindada Mayne Nickless. El otro también fue un incidente de 1970, un robo de 280.000 dólares australianos en el que bandidos se hicieron pasar por policías e irrumpieron en las oficinas de los Servicios de Seguridad Metropolitanos.











Valoración:                                   6/10















17 noviembre 2023

La patrulla de los inmorales (1977)

 






Uno de los actores que ha fallecido recientemente y que se me había escapado del radar, es Burt Young, o lo que es lo mismo el cuñado de Rocky en toda la saga, Paulie (o Poli, fonéticamente hablando en nuestro idioma).
Aunque para mi pueda parecer un buen actor y popular, tengo un amigo que con mucha perspicacia me dice "¿cuántos de tus amigos crees que sabrían quien era Burt Young?".

Un actor que me daba cierto aire al gran Peter Ustinov, tanto por su aspecto físico, como por su manera de interpretar. Siempre pareció mayor y despreocupado, pero mi sensación es que era un gran actor, que aunque no tuviera una presencia física destacada ni hiciera papeles de héroe siempre aportaba un toque de distinción y de categoría.

No he visto muchas películas suyas, aunque en algunas realmente puede parecer inapreciable su presencia, ya que siempre ha sido un secundario bastante en la sombra, pero no por ello deja de contar con 169 títulos de crédito en su filmografía.


Como ya he expresado y me ha pasado otras veces, una película con un reparto importante no te garantiza que vaya a ser un éxito, o evidentemente que vaya a gustar a todo el mundo.

Sin una gran estrella, aquí empiezan a desfilar muy buenos actores como Charles Durning, Louis Gossett Jr. y James Woods, otros interesantes como o el propio Burt Young, y algunos más secundarios pero también buenos actores de la época como Don Stroud, Perry King o Stephen Macht.

De hecho los cinco primeros fueron nominados en alguna ocasión para un Óscar de la Academia, teniendo dos nominaciones incluso Durning y Woods. El propio James Woods es el único que consiguió una nominación a mejor actor principal y es Louis Gossett Jr. el único de todo el elenco que tiene una estatuilla como mejor actor secundario en Oficial y Caballero.


Por las hechuras de la película y el comienzo no sabía si me iba a encontrar una película de policías parecida a Distrito Apache, una auténtica joya protagonizada por Paul Newman, o algo más similar a Loca Academia de Policía. Y se parece un poco más a la segunda.

La primera mitad (o más) es una comedia sin trama, y además para mi es bastante poco divertida. En su segunda parte, la película da un giro más hacia el drama y, sorprendentemente, esta parte funciona mejor, pero sin ser una maravilla tampoco.

Habitualmente estas películas que suelen mezclar la comedia con drama o terror, o cualquier otro género cinematográfico, me suelen dejar bastante indiferente y no suelo encontrar nada interesante que destacar, más allá de las interpretaciones de los actores, donde destacaría a Charles Durning, que curiosamente aquí su personaje es conocido por el sobrenombre de Cachalote, que me resulta familiar, ya que no hace mucho que vi otra película suya, junto a Brooke Shields, en la que su personaje recibía el mote de La Ballena.

Joseph Wambaugh repudió esta adaptación cinematográfica de su bestseller sobre los bajos fondos del departamento de policía de Los Ángeles, tanto que exigió que se le eliminara de los títulos de crédito, pero la experiencia probablemente lo avergonzó de todos modos. Una mezcla a medias de travesuras obscenas y drama policial real, está construida tan descuidadamente que incluso sorprende que el director Robert Aldrich, famoso por películas tan interesantes como Apache, Veracruz, El último atardecer, Sodoma y Gomorra o Doce del Patíbulo, no haya eliminado su nombre también de los títulos de crédito.










Valoración:                                   4/10














16 noviembre 2023

El día de los animales (1977)

 




Raramente uno se encuentra con películas que traten sobre la naturaleza y la primera mitad de ésta me evocaba a alguna de las rutas de senderismo que he hecho, y que tanto echo de menos desde que la vacuna del Covid me sumió en una fatiga crónica de la que no consigo salir.

Así que toda esa primera parte me hacía recordar a alguna de las escasas películas en las que la naturaleza juega un papel protagonista y con cierto parecido, como Escuela de Supervivencia o Verano de Aguas Cristalinas, más la primera que la segunda.

Pero ya la segunda mitad de la misma me hizo percatarme que era otro ejemplo más de películas sobre catástrofes de los años setenta, y aunque sea con matices o enfoque diferente, la segunda parte es muy evidente que guarda un paralelismo con bastantes de esas películas catastróficas, protagonizadas por animales, de esta década del siglo XX.
Aunque también la parte final me recordó mucho a otra película que vi no hace mucho, como es Perros Asesinos.

Aquí un par de listas con películas parecidas





Esta película a veces se considera, erróneamente, una secuela de la película anterior del director William Girdler, Grizzly (1976). Principalmente porque tenía una  trama similar y el mismo oso entrenado, tenía el mismo productor/distribuidor ejecutivo (Edward L. Montoro), mismo director y la compañía de producción/distribución (Film Ventures International (FVI)), y además contó con un par de actores de aquella película, Richard Jaeckel y Christopher George. 

También hubo una verdadera secuela de Grizzly titulada Grizzly II: El concierto (1983), pero originalmente nunca se completó y, por lo tanto, nunca se estrenó en cines ni en video hasta octubre de 2021.


Con un reparto bastante decente (sorprede por ejemplo ver a Leslie Nielsen en un papel así, o a un muy joven Andrew Stevens), el doblaje parece ser de los años noventa o incluso del siglo veintiuno, pero con unas voces francamente intersantes, de lo mejor fuera de esa época dorada del doblaje que duró hasta los años ochenta incluso.

Interesantes localizaciones elegidas, en las montañas de California, no muy lejos de un lugar muy pintoresco como es el Lago Tahoe, que junto a las interpretaciones de los actores es la mejor parte de la película.

En cambio, como en Perros Asesinos, las escenas de ataque animal me dejan un poco indiferente. Aunque no ocupan mucho tiempo en pantalla (realmente la primera hora de película es casi un mero paseo por la naturaleza) no son especialmente brillantes. 

Hay que tener en cuenta que se trata de un largometraje de bajo presupuesto de un cineasta especializado en películas de serie B que utilizó su ingenio y su empuje en lugar de dinero. Como tal,  el resultado final es interesante.

William Girdler era un buen cineasta imitador, tenía en cuenta lo que cautivaba al público y hacía una película sobre ese tema cuando aún estaba candente. La disminución de la capa de ozono era un tema popular y que preocupaba a la población en aquellos días y él se inventó una pequeña película bonita relacionada con el tema.









Valoración:                                        7/10













03 noviembre 2023

Muerte a 33 revoluciones por minuto (1986)

 





Como segunda película de mi sesión doble de Halloween elegí ésta, que si que me encontré en una lista de IMDb con películas relacionadas con este día, y que además el poster promocional lleva implícita una clara alusión gráfica al día en cuestión.

Aunque realmente luego el peso de Halloween en la película es mínimo. Hay un baile de disfraces que dura muy poco y apenas dos o tres elementos ornamentales más a lo largo de la película para recordar que Halloween está en el trasfondo.

Así que realmente es una película acerca del Rock and Roll, y por para sus seguidores, por mucho que se intente clasificar como una película de Terror. De hecho es más una película ochentera por todo el ambiente que la rodea y los personajes.


Creo que en este caso la traducción del título original al español está bien hecha, aunque no tenga nada que ver uno con otro. Y es que el "Truco o Trato" original, que aquí se debe considerar el Santo y Seña del día de Halloween te podía hacer pensar que era una película que giraba completamente en torno hacia este día y sus tradiciones, cuando como ya he dicho, la presencia es testimonial o incluso residual.

Los "matrimonios" entre el género de terror y otros géneros no suelen funcionar muy bien, en mi opinión. Por ejemplo la mayoría de películas que he visto que son mitad Terror mitad Comedia no me suelen enganchar ni dejar gran recuerdo, son géneros antagónicos. Creo que el Terror combina con la Ciencia Ficción o con la Acción, siempre que haya un argumento decente, pero aquí con la música o con el Rock and Roll, que tiene esa gran carga de oscuridad, con su predominante color negro, e incluso de siniestro por los símbolos, creo que tampoco consigue hacer una unión interesante.
Creo que no intenta ser una película de Terror seria, pero con ello creo que no consigue llamar la atención de la mayoría de los amantes de este género, ni de los admiradores del cine de los 80 en general, quedando en una película preponderantemente por y para los aficionados al Heavy Metal.

Aunque en verdad la película también toca otros temas que quedan un poco diluidos en la segunda parte de la película, como el acoso, el rechazo, los ídolos de juventud y la influencia de la música en los jóvenes y su comportamiento.

Lo mejor de la película para mi, el volverme a encontrar con Doug Savant, un actor al que encuentro un gran parecido con Kiefer Sutherland, y al que conocí en Melrose Place, interpretando a un sensible y tímido homosexual, aquí en un rol diferente que le pega mejor con su apariencia física.


Como espectador neutral, no condicionado por un apego incondicional a la música rock, le veo dos grandes defectos a la película. Desde el punto de vista musical, la banda sonora de Heavy Rock, del grupo Fastway, es olvidable, un gran error cuando la trama gira tanto en torno a la música.
Y desde el punto de vista del miedo, los elementos de terror son bastante absurdos y aburridos, eliminando completamente la presencia de sangre y empleando efectos especiales como mecanismos de muerte y de infundir miedo.

Mi consejo es: si no eres amante del Heavy Metal, no lo veas, y si lo que buscas es verdadero terror, tampoco lo hagas.










Valoración:                                  5/10












El carnaval de las tinieblas (1983)

 





A pesar de ser una tradición completamente asentada en nuestro país, y creciente en popularidad, Halloween no tiene excesivo protagonismo en el cine, o no por lo menos en películas un tanto antiguas. Bien sea porque no llevan implícito en el título la reseña a este día, o bien porque realmente no se ha trabajado mucho, más allá de la famosa saga con el personaje de Michael Myers, que empezó allá a finales de los setenta de la mano de John Carpenter, con no sé si seis o siete secuelas.

Buscando mínimamente, encontré en algún sitio que esta podía ser una buena película para ver en Halloween, supongo que porque hubiera disfraces, aunque el título parecía indicar más que fuera una película para Carnaval.

Aunque al poco de empezar la película una voz en off dice "Recuerdo que era Octubre, un mes nada agradable para los niños", con lo cual pensé que menuda coincidencia y acierto a la hora de elegirla, en esa última noche del mes de octubre.
Eso y la similitud del apellido del protagonista con el día en cuestión. Halloway / Halloween son realmente parecidos.


Aunque con los primeros minutos me podría esperar algo parecido a películas que he visto en esta trayectoria en el foro, como Las siete caras del Dr. Lao o El circo del terror, que me gustaron, rápidamente me di cuenta, y tras recordar que la película era de Disney, que no me iba a gustar en exceso.

Y es que las películas de Disney (el rey de la fantasía, un género que bien hecho me gusta bastante), suelen estar marcadas por ser positivas y bondadosas, enfocadas a público infantil o juvenil, y buscando el entretenimiento familiar, y mezclar eso, una película dirigida principalmente a niños con intentar darle un toque de miedo no me encajaba mucho.

Parece ser que alguien más además de yo no estaba contento con el resultado de la película porque Disney hizo muchos cambios en la película, que el escritor Ray Bradbury y el director Jack Clayton no tenían previstos. Muchas escenas de efectos especiales adicionales fueron filmadas por un director de segunda unidad, después de finalizar la producción original, y se realizaron otros cambios antes de su lanzamiento. Según el comentario en disco láser de Bradbury, muchas de sus intenciones originales para la película fueron destruidas.

Todo ello provocó que el estreno de la película se retrasara un año. Bradbury y los realizadores originales no estaban satisfechos con la intervención de Disney ni con los efectos agregados. La película terminó siendo un fracaso cuando finalmente se estrenó en 1983, a pesar de los intentos de Disney de hacerla más amigable para el público.


A pesar de contar finalmente con un muy buen actor como Jason Robards, la película no debía convencer a mucha gente por algunos otros detalles.

Como por ejemplo que Kirk Douglas compró los derechos y originalmente tenía la intención de producir e interpretar el papel del padre, cosa que finalmente no sucedió. Su hijo Peter Douglas permaneció en el proyecto como productor.
También se consideró para el papel de Robards a gente habitual de Disney, como Dick Van Dyke, u otros actores veteranos como Walther Mattau, Jack Lemon, James Garner o Hal Holbrook.

O que Ray Bradbury preguntó tanto a David Lean como a Steven Spielberg si estaban interesados ​​en dirigir la película y también debieron declinar la oferta, o por lo menos no decir que si.


A mi se me hace una película lenta, extraña, que no arranca, que intenta agradar a todos los públicos, pero que como película infantil las he visto mucho mejores, y como película de miedo, simplemente no alcanza para catalogarla como tal.

Apenas intervienen personajes durante la película, y aunque hay escenas con más gente, aparecen en un segundo plano, incluso parece que difuminados, dando la sensación de que la trama transcurre en un pueblo abandonado, o que todo le sucede a las mismas y pocas personas.

El resultado se convirtió, en una película de fantasía de tono negro que a algunos nos parece defectuosa y que definitivamente parezca fechada en el año 2012 en vez de 1983, pero aún así se podría catalogar como una de las películas de Disney más espeluznantes y menos sentimental jamás estrenada.











Valoración:                            5/10












01 noviembre 2023

Baila hasta el amanecer (1988)

 






El otro día fallecía Matthew Perry, uno de los actores más populares de la década de los 90 y también durante el siglo XXI, que curiosamente se hizo popular por una serie de televisión, y no ninguna película, gracias a su papel de Chandler en la longeva y mundialmente aclamada serie, Friends, cuya grabación duró una década y participó en 234 episodios.

Uno de esos actores con grandes problemas de adicciones, que finalmente no pudo superar.

A la par que grababa Friends trabajó en alguna película popular, como Tango para tres o Falsas apariencias, pero su carrera cinematográfica siempre irá ligada a su popular personaje de Friends, y tampoco necesitó tener papeles importantes en la gran pantalla para conservar su popularidad.

Ya vi hace un tiempo su primera película, Una noche en la vida de Jimmy Reardon, de la que prácticamente no guardo ningún recuerdo, así que tenía marcada de hace tiempo, esta su segunda película, y era la ocasión perfecta para verla.


Aunque realmente no sé como su carrera despegó viendo la interpretación en esta película, no por falta de cuota de pantalla, si no más bien por la inexpresividad de su personaje y la falta de vigor y energía en el mismo, aunque entiendo que estaba en el guión que fuera así.

Una película con un elenco de actores jóvenes y prometedores, de los cuales algunos llegaron a alcanzar cierta popularidad, aunque creo que realmente el que más lo hizo fue el propio Perry, a pesar de tener el papel menos destacado en la película. Sorpresivamente todos los actores estaban en una horquilla de edad similar, y no había casos excesivamente chocantes de actores cuya edad real era muy superior a la del personaje que interpretaban.

Por el lado femenino, todas ellas también especialmente conocidas por un papel longevo en una serie de televisión famosa, están Tracey Gold (Los problemas crecen), que a pesar de ser la que cuya carrera menos despegó luego, para los que veamos la película mucho después de su grabación, sorprendería que le quitara el protagonismo a sus otras dos compañeras de rodaje, haciendo de una especie de Cenicienta que se convierte en princesa.

Junto a ella, Christina Applegate (Matrimonio con hijos), que a pesar de no interpretar el papel que quizás más le pegaría lo hace bastante bien, contando aquí con apenas 16 años. Y Alyssa Milano (Embrujadas), una actriz que siempre me cautivó desde que la descubrí en Melrose Place, y que aquí contaba con tan solo 15 años. Ya había aparecido tres años antes en Comando, dando vida a la hija de Arnold Schwarzenegger, y aquí ya había crecido lo suficiente para parecer una jóven muy atractiva, para interpretar a la chica más popular del instituto.

En el lado masculino, quitando a Perry, sus protagonistas Brian Bloom (que también tuvo un pequeño papel en Melrose Place) y Chris Young (no tiene ninguna interpretación desde 1998), no tuvieron tanto recorrido como las intérpretes femeninas, aunque realmente en esta película se lleven los dos mejores papeles (de hecho parece que Chris Young consiguió llevar a la realidad lo que ocurría en la ficción y salir durante un breve período de tiempo con Alyssa Milano).

Juntos a ellos tres actores interesantes más veteranos, que condimentan bien la película, como son Cliff de Young, Alan Thicke y especialmente Kelsey Grammer, uno de los varios actores tan geniales que salieron de la serie Cheers.


La película se basa en un evento muy usado en el cine americano, especialmente en los años 80, como es el baile de la fiesta de graduación de un instituto (igual después de Halloween, Black Friday sea de lo próximo que importemos de América, junto con el día de Acción de Gracias). Pero a pesar de ser un argumento muy utilizado, creo que esta película lo trata especialmente bien.

Yo, personalmente, no me canso de ver este tipo de películas a pesar de que vaya cumpliendo años. Sin recurrir a ningún desnudo y sin utilizar humor especialmente forzado y recargado. Yo recomiendo que no se descarte simplemente por parecer una película adolescente ligera. Tiene algo para todos, los jóvenes, los mayores y los jóvenes de corazón.

Además te deja el buen sabor de boca de que al final los menos favorecidos salen victoriosos.











Valoración:                                   7/10